SISTEMAS ECONÓMICOS

Vista previa del material en texto

SISTEMAS ECONÓMICOS
	En términos de Ávila (2004), un sistema económico “es el conjunto de estructuras, relaciones e instituciones jurídicas y sociales que ponen en práctica medidas conducentes para asegurar el equilibrio económico” (p. 179). Para el citado autor, el sistema económico es una estructura de producción, de asignación de recursos económicos, distribución y consumo de bienes y servicios en una economía. Este sistema debe funcionar articuladamente entre sus partes para la consecución de fines colectivos determinados, intentando resolver el problema fundamental económico que es la satisfacción de las necesidades básicas. Para Ávila (ob. cit.), todo sistema económico contiene tres elementos: 
1. El espíritu: conjunto de motivos predominantes en la actividad económica; constituye el elemento psicológico; 2. La forma: conjunto de elementos sociojurídicos e institucionales que definen el marco de la actividad económica; constituye el elemento político-social; 3. La sustancia: es el conjunto de técnicas o procedimientos por medio de los cuales se obtienen y transforman los bienes; constituye el elemento técnico (p. 180).
En otros términos, el espíritu como concepto económico hace referencia al principio impulsor del ánimo o esencia inspiradora que potencia o impulsa en armonía el sistema. La forma contiene elementos sociales (población, organización, valores, entre otros) y jurídicos (legislación, leyes, entre otros); la sustancia, en la práctica constituye los medios o mecanismos técnicos para el procesamiento (obtención y transformación) de los bienes.
Considerando los conceptos anteriores, el sistema económico se puede definir como la forma, que en conjunto establece relaciones básicas, técnicas e institucionales que dinamizan la organización económica de una sociedad, y en consecuencia condicionan sus decisiones económicas fundamentales con el propósito expreso de aportar solución a la producción, distribución y consumo de bienes o servicios. Esto incluye las relaciones entre las distintas instituciones y los agentes, al tiempo que define la estructura economía y social de una sociedad.
Sistema Económico Capitalista
	Para Ávila (2004), “el capitalismo es un sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados” (p. 185). En este orden de ideas, se asume el sistema económico capitalista como un orden o sistema social y económico proveniente del aporte de la propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción, mayormente conformado por relaciones empresariales vinculadas a las actividades de inversión y obtención de beneficios, así como de relaciones laborales tanto autónomas como asalariadas subordinadas a fines mercantiles. Entre sus principales características se pueden indicar las siguientes:
· El espíritu de la actividad económica capitalista es la obtención del máximo beneficio traducida en la mayor ganancia monetaria neta. Por tanto, la económica asume forma organizada y coordinada por la interacción entre compradores y vendedores (o productores) en un contexto de mercado. 
· Los medios de producción forman parte de la propiedad privada. Es decir, los medios de producción (tierra y capital) son de propiedad privada. El capital lo conforma edificios, la maquinaria y otras herramientas destinadas para producir bienes y servicios destinados básicamente al consumo.
· La libre disposición, por parte del trabajador, de su fuerza de trabajo. El trabajo es una mercancía ofrecida y demandada según una remuneración fija en un contrato; el trabajador jurídicamente es libre. En este contexto, tanto propietarios de la tierra y el capital como los trabajadores, son libres y buscan maximizar su bienestar, por lo que intentan sacar el mayor provecho posible de sus recursos y del trabajo que utilizan para la producción; los consumidores pueden gastar como mejor les parezca sus ingresos para obtener la mayor satisfacción posible. 
· El Estado no participa directamente en la actividad económica. La intervención del Estado sólo es necesaria para salvaguardar la defensa nacional, hacer respetar la propiedad privada y garantizar el cumplimiento de los contratos. 
Sistema Económico Socialista
Según Fernández (2001), el sistema económico “es la propiedad pública socialista de los medios de producción, es decir, la propiedad del todo el pueblo y la propiedad colectiva de los trabajadores” (p. 252). Según este criterio, el sistema de propiedad pública socialista elimina la explotación del hombre por el hombre, al establecerse la propiedad social (colectiva) de los medios de producción, desaparece cualquier forma de propiedad privada de los bienes de capital y con esta, el capitalismo como forma de apropiación del trabajo asalariado, una forma de explotación por vía económica. 
	En el modelo socialista de la economía, según Fernández (ob. cit.), “el sector privado de la economía es un complemento de la economía socialista. El Estado protege los derechos y los intereses del sector privado de la economía y ejerce sobre el mismo labores de guía, supervisión y control” (p. 249). En esta perspectiva, el sistema económico socialista es el control por parte de la sociedad, organizada como una totalidad, sobre todos sus elementos integrantes, tanto los medios de producción como las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en las mismas. Entre sus principales características se encuentran las siguientes:
· El Estado rige toda la actividad económica. La principal premisa que postula el sistema socialista es la regulación por parte del estado de cuanta actividad económica y social se sucede y de la correcta y equitativa distribución de los bienes obtenidos tras el proceso de producción.
· Colectivización de los medios de producción. Los factores de producción son en igualdad de condiciones el capital y el trabajo, el proceso social del trabajo siempre es colectivo, en el tiempo y espacio histórico, desarrollado por trabajadores concretos, pero en el devenir de la sucesión del tiempo, ese protagonismo es en definitiva de la clase trabajadora, la cual, en colectivo presente e histórico, es la copropietaria de los medios de producción y de la acumulación del capital, reflejado en el crecimiento y consolidación de las estructuras materiales de producción, así como de la tecnología y conocimientos generados.
· Inexistencia de libre iniciativa empresarial. 
Ávila, J. (2004). Introducción a la economía. México: Plaza y Valdés.
Fernández, Y. (2001). China: La construcción de un estado moderno.