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MODULO I – Emprendimientos en la Economía Social Nociones básicas de Economía Social TALLER 1 DIRECCION DE ECONOMIA SOCIAL Y ASOCIATIVIDAD Dirección | Cnel. Plaza 75 – Ciudad – Mendoza Tel. (0261- 4232693) emprendedoresecoso@gmail.com | desarrollosocial.mendoza.gov.ar/ economía-social-y-asociatividad www.mendoza.gov.ar Gustavo E. González gegonzalez@mendoza.gov.ar 1 Las nuevas propuestas de la economía social tienden a combinar ampliamente a las experiencias históricas de las cooperativas y el mutualismo con las prácticas de subsistencia de la economía doméstica popular y con las experiencias de las organizaciones sociales. Libre adhesión y libre retiro Control democrático Libertad radical y religiosa Ventas al contado Devolución de excedentes Interés limitado sobre el capital Educación continua Neutralización de activos y pro activos Módulo I – Taller 1 NOCIONES BASICAS DE ECONOMIA SOCIAL 1. Introducción En los últimos años hay un significativo resurgimiento de la expresión economía social, en esa revalorización han contribuido decididamente la emergencia y multiplicación de emprendimientos asociativos surgidos durante la década del ‘90 como respuesta a la exclusión social y a los problemas de empleo, tales como la expansión de microemprendimientos y del trabajo por cuenta propia, la experiencia en su momento del “club del trueque”, las iniciativas económicas más recientes de los movimientos sociales, las “empresas recuperadas” por los trabajadores. Por ello… En general, hay coincidencia en reconocer como origen del movimiento cooperativo y por ende, del gran movimiento de la economía social en el mundo, el 24 de octubre de 1844 cuando en Inglaterra un grupo de 28 trabajadores (27 hombres y 1 mujer) de la industria textil de la ciudad de Rochdale que se habían quedado sin empleo tras una huelga, constituyeron una empresa que se llamó Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale. Los principios de los cuales se dotaron fueron la base de los principios cooperativos: Muchas veces se ha entendido por economía social sólo a las organizaciones que se organizan con la forma de cooperativas o mutuales; siendo para nosotros un ámbito mucho más amplio y dinámico. 2. Economía y capitalismo Cuando hablamos de economía nos estamos refiriendo a las formas en que hombres y mujeres en sociedad nos organizamos para satisfacer nuestras necesidades, materiales y no materiales. Sin embargo, generalmente, “los que saben” de economía se empeñan en hablar en difícil. Ej.: tanto de alimentación, vestimenta, vivienda como educación, ocio, etc. mailto:gegonzalez@mendoza.gov.ar Gustavo E. González gegonzalez@mendoza.gov.ar 2 A nivel general: Si tratamos de definir la economía, podemos usar la propuesta por el profesor José Luis Coraggio (2004): “La economía, en su expresión más profunda y abarcativa, es el sistema que se da una comunidad o una sociedad de comunidades e individuos, para definir, generar y administrar recursos a fin de determinar y satisfacer las necesidades legítimas de todos sus miembros” Partimos de la idea de que toda economía es social, ya que no es dada por la naturaleza, sino que es producida por hombres y mujeres en sociedad. Observamos en este punto el carácter de producción colectiva e histórica que toda economía tiene, evitando naturalizar las relaciones sociales. No cabe duda que el modo de organización económica hegemónica que predomina desde la revolución industrial hasta la actualidad es el capitalismo. Esta economía de tipo capitalista tiene como objetivo fundamental el lucro y la acumulación- reproducción del capital, mediante la separación de los trabajadores de los medios de producción y la creciente mercantilización de las relaciones sociales. El capitalismo que vivimos hoy en día se basa en la idea de que hombres y mujeres se acercan al mercado a intercambiar "libremente" sus bienes. Una "mano invisible" regularía ese mercado y el bienestar común sería el resultado de la búsqueda del bienestar propio, que egoístamente emprende cada individuo en mutua competencia. En la práctica, el desarrollo de la economía capitalista tiende a profundizar las desigualdades: los actores económicos más grandes imponen condiciones a los más pequeños, la riqueza se concentra cada vez más en menos manos, y cada vez son menos los que logran satisfacer sus necesidades. Al mismo tiempo, las situaciones de exclusión e imposibilidad de millones de personas de acceso al consumo esencial y básico conviven con la creación de necesidades superfluas (productos de moda, marcas, último modelo, etc.) que logran fomentar una actitud consumista y dependiente. Así, la Economía Social y Solidaria se contrapone a la actual "racionalidad económica capitalista" de tipo individualista - conocida por el "sálvese quien pueda"- con sus consecuencias de exclusión y pobreza, para demostrar que se puede producir una/otra práctica y racionalidad económica de tipo solidario. 3. ¿Qué es la Economía Social? Conceptos Ya hicimos mención al origen de la Economía Social y a continuación vamos a buscar conceptualizar estas prácticas y sus diferentes manifestaciones. Desde los años ’70, comenzaron a surgir en América Latina y en Argentina en particular experiencias de la llamada economía solidaria que nace como alternativa a la falta de empleo y la desigual distribución del ingreso. La economía es el modo en que se produce y reproduce una sociedad a partir de prácticas de consumo, producción, intercambio y ahorro. La Economía Solidaria es una búsqueda teórica y práctica de formas alternativas de hacer economía basadas en la solidaridad y el trabajo. (Luis Razeto) mailto:gegonzalez@mendoza.gov.ar Gustavo E. González gegonzalez@mendoza.gov.ar 3 El principio de la economía solidaria es que la introducción de niveles crecientes y cualitativamente superiores de solidaridad en las actividades, organizaciones e instituciones económicas, tanto a nivel de las empresas como en los mercados y en las políticas públicas, incrementa la eficiencia micro y macroeconómica, junto con generar un conjunto de beneficios sociales y culturales que favorecen a toda la sociedad. La economía solidaria es una respuesta real y actual a los más graves problemas sociales de nuestra época: pobreza, exclusión, marginación, desocupación, injusticias y desigualdades sociales que genera el sistema económico predominante, situación de la mujer en el ámbito del trabajo y de la economía, deterioro del ambiente y de los equilibrios ecológicos. Luis Razeto realiza una crítica a las formas tradicionales de la economía social tales, como cooperativas y mutuales, porque a menudo pierden el perfil inicialmente deseado y se van asemejando y subordinando a las formas capitalistas y estatales de hacer economía, respecto a las cuales aspiraban diferenciarse y constituir alternativas válidas y viables. También plantea que estas experiencias, careciendo de un instrumental propio que las oriente en sus procesos decisionales, a menudo recurren a aquellas herramientas de análisis proporcionados por una ciencia económica convencional, muy distintas y opuestas a las solidarias. Además, formula el desafío de generar la confianza y convicción suficiente respecto a la eficacia económica, como para atraer los recursos humanos, financieros y materiales indispensables para su desarrollo. Nuevos espaciosde resistencia y de respuesta al avance neoliberal permitieron fortalecer y potenciar la articulación entre movimientos y organizaciones sociales de muy diverso tipo, enriqueciendo el debate y generando propuestas orientadas por la búsqueda de prácticas socioeconómicas -por ende políticas- diferentes. Por otro lado, es creciente el uso del término de economía popular entre movimientos sociales y otros grupos tales como movimientos campesinos, indígenas o cartoneros. En términos de Sarria Icaza y Tiriba (2004), “la economía popular es el conjunto de actividades económicas y prácticas sociales desarrolladas por los sectores populares con miras a garantizar, a través de la utilización de su propia fuerza de trabajo y de los recursos disponibles, la satisfacción de las necesidades básicas, tanto materiales como inmateriales”. Estos autores utilizan este concepto para referirse a las actividades desarrolladas por quienes se han visto obligados a generar su propio trabajo por situaciones de exclusión laboral, o buscan un ingreso complementario como consecuencia de los bajos salarios. Uno de los aspectos más destacados de la economía popular, es que su principal factor de producción está compuesto por su fuerza de trabajo, y no por capital. Otra economía es posible… Las consignas "otro mundo es posible" y "otra economía es posible" surgen a partir de encuentros y Foros Sociales Mundiales y latinoamericanos, que permitieron la visibilidad y el reconocimiento mutuo entre diferentes experiencias de resistencia social que se venían generando. Cuando se habla de que ésta es ‘Otra economía’ se quiere significar que construye otra sociedad, en lugar de destruirla como hace la forma de economía dominante. PARA TENER EN CUENTA… En los últimos años el concepto de economía social, popular y/o solidaria ha sido utilizado en diversos ámbitos de las ciencias sociales y de la reflexión sobre modelos de desarrollo, tanto desde enfoques micro como macroeconómicos. Podemos identificar diferentes perspectivas teóricas que abordan este tema y que hacen su aparición a partir de la década del '80 (ver autores como Luis Razeto de Chile, Paul Singer de Brasil, José Luis Coraggio de Argentina, entre otros). Esto no quiere decir que anteriormente no existieran experiencias como las que actualmente se incluyen dentro de lo que se denomina economía social solidaria (por ej. cooperativas), sino que el tipo de lectura que comienza a hacerse se distancia de otras existentes, adoptando características particulares a partir de dicha década. mailto:gegonzalez@mendoza.gov.ar http://www.luisrazeto.net/content/%C2%BFqu%C3%A9-es-la-econom%C3%AD-solidaria Gustavo E. González gegonzalez@mendoza.gov.ar 4 Por otro lado, no explota el trabajo ajeno ni intercambia la fuerza de trabajo por un salario; sino que busca garantizar su subsistencia y la generación de algún excedente adicional para intercambiar. Y aunque empleen alguna fuerza de trabajo asalariado, el objetivo es la “reproducción ampliada de la unidad doméstica”, dice Coraggio (1999), la lógica de “reproducción ampliada de la vida”, es lo que diferencia principalmente a la economía popular de otros sectores económicos. Las búsquedas conceptuales y prácticas, recuperan y reinventan viejas luchas y experiencias, abriendo todo un abanico de posibilidades en torno a la gestación de nuevos modos de organización. Así, han surgido prácticas y espacios de trueque directo o con moneda sin especulación, espacios de producción autogestiva (empresas recuperadas), proyectos de autoconsumo sustentados en el trabajo comunitario (huertas), asociativismo entre pequeños productores del campo, grupos de trabajo (emprendimientos), compras comunitarias, ferias populares, etc. A estas prácticas que muchas organizaciones y emprendimientos llevan adelante como una alternativa a la forma de organización económica hegemónica las podemos encuadrar dentro de lo que llamamos Economía Popular. Vamos a considerar a partir de ahora el término “Economía Social”, por su estatus teórico ya alcanzado, incluyendo a los términos de “economía popular” o “economía solidaria” a los cuales ya hemos hecho mención, para contraponerlo a las vertientes de la Economía “a secas” y la Economía Política. Entonces, cuando hablamos de Economía Social nos referimos, al conjunto de prácticas laborales, productivas, de intercambio y consumo que a diferencia de la economía capitalista no tienen como fin la maximización de ganancias sino el objetivo de mejorar la calidad de vida de todos/as, en base a un desarrollo social justo e incluyente, en armonía con el medio ambiente. Por otro lado, la Economía Social y Solidaria incluye la necesidad de repensar las formas de intercambio, promoviendo relaciones de cooperación y reciprocidad (comercio justo o equitativo); y formas de consumo que incorporen como valor las necesidades comunitarias y ambientales (consumo responsable o crítico). Sintetizando, podemos afirmar que Economía Social… Como fruto del proceso local de Mendoza iniciado por organizaciones sociales, grupos de emprendedores, empresas recuperadas y diferentes sectores del estado nacional, municipal y provincial, luego de realizar 5 foros regionales, en junio de 2012 se sancionó la Ley provincial de Promoción de la Economía Social y Solidaria. Ej.: Empresa Recuperada “Frigorífico Lagunita”, Programa PRO-HUERTA de INTA, Feria Popular de Colonia Bombal (Maipú), UTT (Unión de Trabajadores de la Tierra). mailto:gegonzalez@mendoza.gov.ar Gustavo E. González gegonzalez@mendoza.gov.ar 5 En el mismo sentido, reafirmamos con Rodolfo Pastore la idea de que la Economía Social y Solidaria incluye el amplio conjunto de actividades económicas desarrolladas por entidades o emprendimientos autónomos del Estado que tienen objetivos de índole fundamentalmente social y que, por lo tanto, no tienen como motivación principal el afán de lucro o la rentabilidad del capital invertido. Ella no sólo se preocupa por el bienestar de los asociados, de los miembros de un determinado grupo cerrado sino, además, por la calidad de las relaciones humanas en el entorno en el que esas asociaciones funcionan. Al contrario de las formas tradicionales de economía social (cooperativas, mutuales y asociaciones), muchas veces estas experiencias tienen una institucionalidad muy frágil, no son reconocidas. Valen los ejemplos del trueque y la moneda social, los movimientos de trabajadores desocupados, etc. Se dice que… la economía solidaria “revitaliza” a la economía social dado que ésta, luego de tantos años de operar en el mercado, fue asimilando valores y prácticas que muchas veces le son ajenas. La economía social comenzó a mostrar rasgos de “desnaturalización”, es decir, de haberse alejado de su naturaleza originaria, basada en valores y prácticas que ponen a la persona como prioridad en lugar de poner al crecimiento económico o la acumulación. Si ambas formas se articulan, surge una compleja e innovadora fórmula a la que muchos adhieren como “la economía social y solidaria”. En síntesis… Ley N° 8.435 - Art. 2: A los fines de la presente Ley se entiende por Economía Social y Solidaria (E. S. y S.) al conjunto de recursos y actividades, y grupos, instituciones y organizaciones, que operan según principios de solidaridad, cooperación y autoridad legítima, en la incorporación y disposición de recursos para la realización de actividades de producción, distribución, circulación, financiamiento y consumo digno y responsable; cuyo sentido no es el lucro sin límites sino la resolución de las necesidadesde los trabajadores, sus familias y comunidades, y del medio ambiente; para lograr una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria. Ej.: las Ferias de Emprendimientos por rubros (Expocuero), Redes de Microcrédito o de Comercio Justo cuestionan las prácticas adormecidas de ciertas cooperativas. ‘Nuevas Cooperativas’ como las Recuperadas (por ej. Gráficos Asoc. Coop. Ltda.) o las de Trabajo interpelan a las ‘viejas’. mailto:gegonzalez@mendoza.gov.ar Gustavo E. González gegonzalez@mendoza.gov.ar 6 4. Principios de la Economía Social, Solidaria y Popular 1 - Primacía de la persona, del trabajo creador y productivo y de la finalidad de satisfacción de necesidades y reproducción de la vida humana por sobre la acumulación del capital. 2 - Promoción del asociativismo como forma de organización de la actividad económica. Gestión autónoma, transparente, democrática y participativa de los emprendimientos asociativos, que garantice la toma de decisiones en función de las personas, de su trabajo y del fin social de la actividad y no de la tenencia del capital. 3 - Sistemas de producción y consumo socialmente responsable, con cuidado de la calidad de las tecnologías, de los productos y servicios, de su impacto social y comunitario y de la relación con el ambiente. 4 - Aplicación equilibrada de los resultados económicos acorde al trabajo realizado, destinándola a la satisfacción de las necesidades de las trabajadoras y los trabajadores, sus familias y los grupos sociales a los que pertenecen y a la mejora de la actividad común. 5 - Impulso de la solidaridad interna y con la sociedad, que favorezca el compromiso con el desarrollo local, la soberanía alimentaria, la igualdad de género, la inclusión social, la generación de trabajo estable y de calidad, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y el desarrollo sustentable. 6 - Incentivo a la eliminación de todas las formas de apropiación del excedente del trabajo ajeno. Reducción de toda intermediación que implique una apropiación indebida del excedente del trabajo de los productores en manos de terceros. La cantidad de trabajadores en relación de dependencia nunca podrá ser superior a la cantidad de trabajadores asociados. 5. Características de la Economía Social 5. 1. Autogestión La Economía Social, Solidaria y Popular se basa fundamentalmente en principios de autogestión y cooperación. mailto:gegonzalez@mendoza.gov.ar Gustavo E. González gegonzalez@mendoza.gov.ar 7 La autogestión refiere a prácticas sociales democráticas que favorecen la autonomía del grupo por estar dirigidas por los mismos que producen y distribuyen los bienes y servicios generados socialmente. Es decir, la autogestión está vinculada a la idea de que el trabajo común organizado es la forma más adecuada para producir y remunerar equitativamente. Es parte de un proceso creativo y participativo, que al asumir el ejercicio colectivo de la decisión, no se limita al problema de la propiedad de los medios de producción, sino que se pregunta además por los métodos y objetivos colectivos frente a formas autoritarias de producir y de vivir en sociedad. Podemos decir que la autogestión es un ejercicio de poder compartido, en el marco de relaciones sociales de cooperación entre personas y/o grupos que llevan a cabo prácticas sociales intencionalmente más horizontales. Las propuestas autogestivas incluyen aspectos a la vez económicos y políticos. En la construcción de "otra economía" las prácticas de producción y comercialización autogestivas no sólo promueven una mejor calidad de vida individual y social, sino que a su vez resignifican las prácticas sociales laborales y de organización del trabajo. 5. 2 Asociatividad Asociarse con otros es uno de los caminos para mejorar las condiciones de vida, organizándose para alcanzar un objetivo en común. “Hacer con otros” es todo un aprendizaje que necesita tiempo y procesos de construcción, no es algo automático. Actuar en forma conjunta –tanto para comercializar como para adquirir insumos, servicios, herramientas y maquinarias– puede mejorar las posibilidades de producción y comercialización. Se busca que los procesos asociativos no sólo generen alternativas económico-productivas sino que promuevan el empoderamiento de sectores invisibilizados. El asociativismo puede facilitar la integración e inclusión de los pequeños productores en las cadenas de valor, promoviendo la vinculación entre los productores, los eslabones comerciales y los consumidores, mejorando así su visibilidad y su poder de negociación. La Asociatividad puede potenciar el aumento de las escalas productivas y el desarrollo de circuitos de comercialización con llegada directa a los consumidores. El trabajo asociativo permite un abordaje que promueve la participación, la construcción colectiva de conocimiento y la innovación. El asociativismo es un medio para, y no un fin en sí mismo. Los grupos asociativos tienden a organizarse en función de las metas que se proponen o de los intereses que comparten. En estos grupos, los acuerdos pueden ser tácitos o explícitos, y las normas de funcionamiento no están necesariamente escritas en reglamentos o estatutos. Existen múltiples razones por las cuales las personas deciden asociarse, para satisfacer alguna necesidad o porque les permite lograr aquello que no podrían hacer solos. Sin embargo, y más allá de los posibles logros económicos, existen otros de orden social, tan importantes como aquellos, que se expresan en espacios de contención, de participación, de relaciones sociales ampliadas, de pertenencia a un proyecto u organización. La participación en grupos aporta un valor agregado, por el incremento de recursos, ideas, capacidades y perspectivas que benefician a todos los integrantes, ampliando sus conocimientos y experiencias. Para que un conjunto de productores sea un grupo, deben conocerse y reconocerse. En la relación entre autogestión y autonomía está implícita la idea de no depender exclusivamente de recursos aportados por el Estado, pero también de otras fuentes, incluso privados. mailto:gegonzalez@mendoza.gov.ar Gustavo E. González gegonzalez@mendoza.gov.ar 8 6. ¿Cuándo un emprendimiento, una organización, una red, etc., pertenece a la economía social y cuándo no? No existe una línea definida que permita decir: esto SÍ es/aquello NO es economía social. Depende de procesos socioeconómica y políticamente localizables. Esos procesos están orientados por la necesidad de garantizar las bases materiales para la producción y una mejor vida y por el desarrollo de un pensamiento autónomo y reflexivo. El sentido genérico que guía estos emprendimientos de la Economía Social y Solidaria es el mejoramiento en la calidad de vida, sea de sus propios miembros, de algún sector del resto de la sociedad o de la población en un sentido más amplio. Si bien en su sentido más amplio la economía social puede incluir iniciativas individuales con dichos objetivos (autoempleo), la misma se asienta principalmente en los emprendimientos de carácter grupal, familiares y principalmente los asociativos, los cuales pueden surgir a iniciativa de los propios interesados o desde agrupamientos públicos o comunitarios que los promuevan. 7.Dos Indicadores de Éxito en los Emprendimientos Productivos Sociales Por un lado, éxito y fracaso pueden ser conceptos incluso relativos, según el punto de vista. Por otro lado, estos emprendimientos desbordan lalógica de análisis económico convencional, ya que no pueden ser evaluados exclusivamente desde el punto de vista de factibilidad económica. Es necesario definir qué es “exitoso”, y qué no lo es, en un nuevo concepto más amplio que el establecido por el paradigma de la empresa capitalista. A partir de este sencillo planteo mencionado no sólo por académicos, sino también por los mismos miembros de los emprendimientos: un primer criterio que podríamos marcar inicialmente como indicador de éxito o no, es si el emprendimiento en cuestión logra acercarse al cumplimiento de los fines propuestos por ellos mismos. Es decir, se considera exitoso en la medida en que siga cumpliendo con su función social satisfactoriamente. ¿En cuánto tiempo debe lograrlo? ¿Durante cuánto tiempo debe poder sostenerlo? ¿Qué rol juega el tiempo transcurrido? Éxito y fracaso remiten a una función compleja definida por las siguientes variables: el marco temporal considerado, la delimitación del campo de evaluación de los resultados y la escala (micro/macro) en que se sacarán las conclusiones. A este primer criterio de evaluación basado en el cumplimiento de lo propuesto, podríamos agregarle que además logre el autosostenimiento económico. Es decir, principalmente en el sentido de que logre cubrir sus costos de funcionamiento e inversiones necesarias, con los ingresos generados por su actividad económica. 8. ¿Quiénes son los Sujetos de la Economía Social y Solidaria? Históricamente, se ha dado mayor importancia al trabajo asalariado, es decir remunerado o ‘en relación de dependencia’, con un mayor reconocimiento y valor ECONÓMICO, social y simbólico. En general, toda experiencia asociativa que opere priorizando las personas antes que los excedentes que obtiene, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de sus miembros, de la comunidad toda sin perjudicar al medio ambiente y que opere a través de métodos democrático-participativos que estimulen la autonomía, puede ser considerada una experiencia de la economía social, solidario y/o popular. mailto:gegonzalez@mendoza.gov.ar Gustavo E. González gegonzalez@mendoza.gov.ar 9 Por eso también, muchas veces identificamos en lo cotidiano ‘Trabajo’ con ‘Empleo’, siendo dos conceptos diferentes, uno más amplio que el otro. TRABAJO: es el conjunto de actividades humanas (remuneradas o no) que proveen bienes o servicios y que realizamos para satisfacer necesidades humanas (fisiológicas y de reproducción social). La economía social tiene distintas formas de organización: • En la teoría microeconómica tradicional, se considera a la empresa como la unidad de producción e inversión, mientras a la familia le queda el papel de consumidor y ahorrista principalmente, esta economía reconoce que, generalmente ante la falta de trabajo asalariado, la familia produce e invierte en su intento por garantizar la vida de sus miembros. En la economía capitalista se considera a la familia como agente económico fundamental junto a las empresas. En la Economía Social, no sólo se considera a cada familia como actor económico sino a las unidades domésticas formadas por familias articuladas con los que están más cerca y que viven o comparten una misma situación. Al articularse las diferentes familias, aumentan sus posibilidades de generación de ingresos y así las de poder garantizar las condiciones materiales de vida. • Esta economía puede organizarse a través de emprendimientos que producen de forma individual, familiar o como unidad doméstica y que se asocian con otros emprendimientos para realizar las actividades que hacen posible la producción o que siguen después de ésta. Por ejemplo: cuidado de los niños en guarderías comunitarias mientras trabajan, compra conjunta de insumos, venta conjunta de sus productos o servicios, uso compartido de equipos, instalaciones o herramientas, grupos solidarios para obtener microcréditos, etc. Otras veces, encaran todo el proceso en conjunto, desde la producción de los bienes y/o servicios tanto para la venta como para el autoconsumo. • Las formas más complejas de organización son las asociaciones, mutuales o cooperativas de trabajo, de consumo, de comercialización, de crédito, etc.; las redes de comercio justo y consumo responsable, los sindicatos de trabadores asalariados y autogestionados, asociaciones de vecinos, etc. Fuentes: “Finanzas para la economía social”, Universidad Nacional de General Sarmiento, 2007. Luis Razeto, Sitio Web. (http://www.luisrazeto.net/content/%C2%BFqu%C3%A9-es-la- econom%C3%AD-solidaria) “Economía Social Solidaria”, Facultad de Ciencias Sociales, UBA, 2007. “Nociones Básicas sobre Economía Social”, Rodolfo Pastore, UNQ. Ej.: a) Cooperativa Oeste Argentino Ltda., Fundación Vida Joven, UST, El Almacén Andante; b) Feria Colonia Bombal c) ‘Retortunios’ Mirta Placidi, ‘Olta’ Hipólito Cortez, Tía Clara Ley N° 8.435 - Art. 3: Son sujetos de la Economía Social y Solidaria quienes poseen una gestión democrática y participativa, una organización económicamente equitativa, con justa distribución de los recursos, ingresos y beneficios; y realizan actividades que no sólo incluyen la producción, consumo o venta de bienes y servicios sino también la humanización de las relaciones sociales. Entre ellos se cuentan: a) Personas jurídicas como Cooperativas, Mutuales, Asociaciones Civiles, Organizaciones Vecinales, Organizaciones de microcrédito, Organizaciones campesinas, Organizaciones de agricultura familiar, Empresas recuperadas, Comercializadoras solidarias, Organizaciones Solidarias, Organizaciones indígenas. b) Grupos asociativos legitimados como Ferias Populares, Clubes del Trueque, Centros de Estudios e Investigaciones. c) Personas físicas como Microemprendedores vinculados y Efectores de desarrollo local y economía social. mailto:gegonzalez@mendoza.gov.ar
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