Logo Studenta

ENSAYO FUNDAMENTOS DEL DISCURSO CIENTIFICO

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

FUNDAMENTOS DEL DISCURSO CIENTÍFICO
	El extenso e histórico discurso científico ha sido una construcción textual que ha permitido y desarrollado la comunicación de amplios contenidos científicos. Al respecto, abundante tratamiento se ha brindado al conocimiento científico por parte de la comunidad científica en distintos órdenes de las ciencias, que de una u otra manera han configurado la producción epistemológica. En esta orientación, la presente producción escrita plantea como propósito general el análisis del conocimiento pensamiento humano, las formas de producir conocimiento, la ciencia y su génesis desde una perspectiva epistemológica y gnoseológica.
	En un primer orden, aludiendo los comentarios de Arias (2006), los cuales describen que el conocimiento puede ser entendido en dos direcciones: “Como un proceso que se manifiesta en el acto de conocer, es decir, la percepción de una realidad. Como un producto o resultado de dicho proceso, que se traduce en conceptos, imágenes y representaciones acerca de una realidad” (p. 13). La perspectiva del citado autor implica una relación entre quien pretende, obtiene o posee el conocimiento, entendido como el sujeto; y por otra parte, el evento, fenómeno o tema que el sujeto estudia y que en el argot científico se denomina objeto. Es decir, un proceso cognitivo y físico que asume una persona, quien, mediante sus sentidos aborda el objeto conocido y susceptible de generar conocimiento.
	La correlación existente entre conocimiento y pensamiento humano se manifiesta en procesos abstractos por intermedio del cual un sujeto investigador, necesariamente piensa en algo en el cual recae la intencionalidad del pensamiento a fin de conocer ese algo en el cual destina la percepción y desea conocer (objeto investigado) el cual es fundamental para el evento de pensar y conocer. Cabe destacar que dicho objeto de investigación es perceptible ante un sujeto que pretende conocerlo, por tanto, el conocimiento emerge de la correlación entre un sujeto cognoscente y un objeto conocido e investigado. En consecuencia, tanto el conocimiento como el pensamiento se generan en la mente, por tanto, la acción de pensamiento en la búsqueda de conocimiento aborda la realidad del objeto de estudio, en quien recae toda la intencionalidad de describirlo tal cual es considerando procesos de discernimiento. 
	En la búsqueda del conocimiento, tal como refiere Landeau (2007) “el conocimiento se nutre de la información a partir de un conjunto organizado de datos que proporciona testimonio o explicación sobre un determinado individuo, objeto o fenómeno” (p. 5). Se asume que la información obtenida en sus distintas maneras provee la materia prima que dinamiza la producción del conocimiento, el cual a su vez, puede lograrse por intermedio de técnicas y procedimientos metodológicos de validez y aceptación en una comunidad científica.
	Obviamente, la producción de conocimiento como planteamiento científico puede obtenerse mediante variadas formas. Entre estas, el denominado método científico, definido por Tamayo y Tamayo (2009) como “un procedimiento para descubrir las condiciones en que se presentan sucesos específicos…” (p. 30). Se infiere de esta manera que una manera precisa de obtención de conocimiento es por intermedio del método científico, sea en sus distintas modalidades (deductiva o inductiva) o distinguida por el seguimiento de determinado paradigma (cuantitativo o cualitativo), el cual desde cualquier enfoque pretende como fin último la obtención de conocimiento válido para el análisis o comprensión del objeto de estudio, entendido por este como elemento activo de una realidad dinámica y cambiante.
	Ahora bien, relacionado el conocimiento científico con el concepto de ciencia, tal como describe Pérez (2006), “es un conjunto de conocimientos sistemáticos, organizados y racionales que tienen como función principal hacer descubrimientos, conocer los hechos y fenómenos…” (p. 13). Es notoria la relación existente entre conocimiento proveniente de la investigación científica y las ciencias. Se asume que el producto del pensamiento traducido en conocimiento verificable provee a las ciencias de un sustento epistemológico proveniente de la realidad. Por ello, como explica Sabino (2002), el conocimiento proveniente de la aplicación del método científico distingue a la ciencia del “pensar cotidiano”, cuya objetividad, racionalidad, sistematicidad, falibilidad y generalidad, le asigna reconocimiento en la sociedad mundial.
	Es precisamente del análisis epistemológico la generación de teorías válidas que interpretan la realidad y aportan fundamentos teóricos-conceptuales a las diferentes disciplinas científicas. En tal sentido, como afirman Báez y Pérez (2009), la epistemología “trata de los problemas planteados por la ciencia; es un estudio crítico de los principios, de las hipótesis y de los resultados de las diversas ciencias, destinado a determinar su origen lógico, su valor y su contenido” (p. 42). Mientras que la gnoseología, para los mismos autores, “trata de establecer el alcance, la naturaleza, y el alcance del conocimiento general: el ordinario, el filosófico, el científico, etc...” (p. 42).
	En síntesis, tanto la gnoseología como la epistemología estudian las teorías del conocimiento, no obstante, ambos términos lo estudian a través de enfoques distintos. La epistemología estudia los fundamentos y métodos del conocimiento científico. Por su parte, la gnoseología conforma una teoría que pretende determinar el conocimiento a través del alcance, la naturaleza y el origen de este. Igualmente, la epistemología enfoca su objeto de estudio en validación del conocimiento científico, en problemas tales como las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas y los criterios por los cuales se admite o invalida una teoría, paralelamente plantea percibir y explicar el porqué de las cosas y su acontecer. A diferencia, la gnoseología estudia el conocimiento en general, y no el particular. 
REFERENCIAS
Arias, F. (2006). El proyecto de investigación. Caracas. Episteme.
Báez, J. y Pérez, R. (2009). Investigación cualitativa. Madrid, España: Esic Editorial. 
Landeau, R. (2007). Elaboración de Trabajos de Investigación. Caracas: Editorial Alfa.
Sabino, C. (2002) Como elaborar una tesis. Buenos Aires: McGraw-Hill.
Tamayo y Tamayo, M (2009). El Proceso de Investigación Científica. México. Limusa.
4

Continuar navegando