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ESTIMACIÓN DE LA PERDIDA DE FLUIDOS

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ESTIMACIÓN DE LA PERDIDA DE FLUIDOS
El examen clínico de un animal deshidratado mostrará los signos característicos de plétora ve­
nosa de la conjuntiva, las membranas mucosas secas y la poca elasticidad de la piel; pero existen otros 
métodos disponibles que permiten conocer con mayor precisión la cantidad de líquidos perdidos. 
l. El hematócrito o volumen celular compacto estará aumentado en casos de deshidratación.
2. Los niveles de proteínas plasmáticas estarán aumentados. Este cálculo tiende a ser más sig­
nificativo que el hematócrtto, el que se puede confundir en casos de anemia establecida.
3. Los niveles de urea sanguínea se elevan cuando la hemoconcentración conduce a un filtra­
do pobre del riñón; pero también se elevan en casos de disfunción renal primarta.
4. La producción urinaria total se reduce cuando existe una pobre filtración renal. Un aumen­
to medido de la producción de orina total es valioso para determinar la eficacia de la rehi­
dratación. No es deseable la catetertzación repetida de la vejiga debido al riesgo de intro­
ducir una infección y se debe hacer uso de un catéter interno. La orina puede ser colectada
continuamente adaptando una bolsa de plástico al catéter, o se puede bloquear el catéter por
medio de un obturador, y colectar la ortna a intervalos regulares. En el macho se introduce
un catéter de polietileno en la vejiga, fijado por medio de un punto de sutura a través del
cuerpo cavernoso del pene, posteriormente se corta de manera tal que un centímetro del ca­
téter sobresalga del extremo del pene. El extremo del catéter queda de esta forma en el
intertor del orificio prepucial y no será estorbado por el animal.
H:,O 
& 
6 
b------
v ál vula no retornable 
Globo distendido 
con agua 
Fig. 25. El catéter de retención propia de Foley para 
uso en la hembra. El catéter se inserta y el pequeño 
globo se infla con agua inyectada en la válvula no re­
tornable. 
5. Monitor de la presión venosa central (PVC ). La medición de la PVC es una valiosa indica­
ción tanto del déficit de fluidos como de la cantidad de fluidos que pueden ministrarse sin
riesgos para rectificar el déficit. Es, de esta fonna, una guía dinámica del volumen sanguí­
neo en relación con la capacidad de bombeo del corazón.
Una cánula flexible apropiada se inserta en la vena yugular de forma tal a que su punta
quede adyacente al atrio derecho. La cánula se adosa por medio de un miembro de una ca-
nilla (llave) de tres pasos (vías) a un saco de salino y por el otro miembro a un segmento 
de tubo de goteo de extremo abierto, flexible y transparente, con una diinensión mínima de 48 
plg ( 120 cm) de largo. Este debe penetrar bien debajo del nivel del animal, de tal forma 
que aporte una reserva del salino suficiente para prevenir que se aspire aire dentro de la vena 
yugular. Una longitud de cuando menos 18 plg ( 45 cm) de este tubo de extremo abierto se 
amarra al giving-set. stand junto a una escala en centímetros, la que es ajustada con la marca 
cero a un nivel con el atrio derecho del paciente. Una vez que este tubo es llenado con salino 
y conectado a la cánula yugular, actúa como un manómetro simple salino, dando una lec­
tura directa de la presión de sangre venosa en el atrio derecho. 
Punto de sutura en 
piel alreded01' de la 
cánula 
Fig. 26. (a) La reserva salina se conecta a la cánula 
yugular. 
( b) La llave de tres vías se voltea para conectar la re­
serva salina a la tubería del manómetro, el que está
lleno unas 4-4¾ plg (10-12 cm) arriba de la marca
cero de la escala.
( c) El manómetro se conecta a la cánula yugular. El 
nivel salino bajará hasta que su presión se aproxime
a la de la sangre en el atrio derecho, a cuyo nivel
CONTROL DE LA HEMORRAGIA 
+10 
+s 
+ 
-5
-10 
Cero a nivel de escala 
con el atrio derecho 
... 
PVC normal 
+4 a +6 cm H,O 
en 4-... 
t 
oscilará hacia arriba y hacia abajo a tiempo con la 
respiración. 
El PVC normal en el perro es entre +4 y +6 cm 
de salino. Una PVC negativa es invariablemente indica­
dora de hipovolemia severa. En estas circunstancias se 
puede suministrar fluido en el animal hasta establecer 
una PVC normal. Se debe tener cuidado en casos en 
que la PVC es más alta que lo normal, ya que es indica­
ción de deficiencia del lado derecho del corazón. 
Es ideal llevar a cabo una intervención en un campo sin sangre. En la mayoría de los casos esto 
no es po"sible y se tiene que atender la hemorragia en el transcurso de la intervención. La hemorragia 
mayor puede evitarse siguiendo líneas de penetración para evitar los vasos sanguíneos y aislando y 
ligando vasos sanguíneos grandes; pero los innumerables vasos sanguíneos pequeños que son incididos 
inevitablemente, deben ser recogidos con pinzas arteriales y cauterizados con diatermia. 
Se puede utilizar un torniquete para obtener un campo sin sangre ( campo blanco) en interven­
ciones de los miembros. Antes de aplicar el torniquete se extrae la sangre del miembro por medio de 
un vendaje de hule; éste se coloca desde el pie hasta el nivel del torniquete. 
Un torniquete aplicado correctamente comprimirá los vasos lo suficiente para detener el flujo 
arterial. Si se aplica una presión excesiva o si el torniquete es mantenido en un miembro desangrado 
por más de una hora, la isquemia traerá consecuentemente daños al músculo y a las fibras nerviosas. 
Fi,c. 27. El miembro anterior de un P6-
no está siendo liberado de su sangre por 
la aplicación de un vendaje de hule des­
de la extremidad. 
Fig. 29. Se desemeda el vendaje de hule 
de la extremidad para exponer la región 
operatoria. 
Fig. 28. Una porción (segmento) de hule se utiliza como 
torniquete y se amarra arriba del codo. En el miembro 
posterior se amarra arriba de la articulación femoro­
tibio-rotuliana. 
Cuando se emplea un torniquete para producir un campo sin sangre, es importante que en lo
posible, todos los grandes vasos sanguíneos sean conservados; pero si son incididos deben ser ligados. 
Muchos pequeños vasos serán cortados y cuando se retire el torniquete se presentará una hemorragia 
profusa. Esta hemorragia se puede evitar, sea quitando el torniquete y sujetando con pinzas los vasos 
sanguíneos antes de suturar o bien controlar la hemorragia aplicando una compresa y vendando con 
presión antes de retirar el torniquete. Este último método ahorra tiempo y aunque hay algún sangrado, 
éste no es de importancia. 
PREPARACION DEL AREA OPERATORIA 
El principio de la cirugía aséptica se dirige a la prevención de la contaminación del área ope� 
ratoria por bacterias. 
Teóricamente es posible operar en un ambiente estéril, con el instrumental esterilizado y el sitio 
operatorio rodeado de compresas estériles; pero no es posible esterilizar por completo la piel. 
La piel sana normal produce enzimas que destruyen a la mayoría de los agentes patógenos en su 
superficie; los organismos presentes en los folículos pilosos, glándulas sebáceas y sudoriparas por lo 
general no son patógenos. 
Desafortunadamente la destrucción de los patógenos se lleva a cabo lentamente y muchos de 
ellos están alojados en áreas cubiertas de pelos, sucias y grasientas que son inaccesibles a las enzimas; 
en consecuencia, la preparación de la superficie cutánea se basa en quitar el pelo y la suciedad que 
protegen a las bacterias de la acción enzimática y posteriormente tratar la piel con un agente anti­
séptico. 
En los procedimientos electivos, la primera preparación preguirúrgica de la piel se lleva a cabo 
en la perrera y consiste en cortar el pelo y lavar el sitio a intervenir con un detergente catiónico y bac­
tericida como el Cetavlon I.C.I. al 1 % . Si existe alguna herida abierta o contaminada, debe ser lim­
piada perfectamente bajo anestesia antes que el arumal sea llevado a la sala de operaciones. 
Fig. 30. Perro colocado para laparotomía. El área ope­
ratoria rasurada se embroca con un agente antibacteriano 
( yodo al 2 % o tintura de gluconato de clorhixidina al 
l % ) utilizando una gasa sujeta por unapinza de sostén
de esponjas.
El área de aplicación debe ser mucho más extensa 
que la que se requiere para la intervención. La aplica­
ción se debe iniciar en el sitio de la incisión y continuar­
se en cuadros cada vez más anchos hasta cubrir la to, 
talidad del área. Después que ha secado la primera 
aplicación se realiza una segunda con otra compresa. 
Ya no se considera necesario cubrir el área con material estéril y hacer la incisión a través de 
él o fijar campos en el borde de la incisión de la piel. Se obtiene una asepsia satisfactoria protegiendo 
el área con sábanas estériles; pero obviamente dejando expuesta una mínima porción de piel. 
Fig. :11. Una sábana de laparotomía con una abertura 
rectangular en el centro se coloca sobre el paciente. La 
abertura se coloca sobre el sitio de la incisión y el 
borde proximal se fija con pinzas de Towel. El borde 
distal se dobla para reducir al minimo requerido el 
área de piel expuesta. 
Fig. 32. El borde de la abertura doblado y fijado en 
posición con pinzas de Towel. 
ACERCAMIENTO QUIRURGICO 
(MANIOBRAS QUIRURGICAS) 
INCISION 
La incisión es fundamental para todos los proce­
dimientos quirúrgicos. Las incisiones deben ser de 
dimensiones apropiadas. El tamaño de la incisión 
no tiene relación con el tiempo de cicatrización. 
Fig. 33. El cirujano tensa la piel utilizando los dedos 
índice y pulgar de la mano izquierda para estirar y 
presionar. El bisturí se sostiene con el mango descansan­
do sobre la palma de la mano y con la navaja a un 
ángulo aproximadamente 30 grados en relación con la 
piel. La incisión se practica en ángulo recto en relación 
a la superficie cutánea la que requiere un mínimo de 
presión para ser cortada. 
Fig. 34. Para realizar una incisión penetrante se sos­
tiene el lado de la navaja contra el dedo medio; éste 
actúa como tope. La longitud expuesta de la navaja 
en esta forma controla la máxima profundidad de la 
incisión. 
DISECCION 
Para exponer los tejidos es necesario separar las estructuras anatómicas, ya sea por medio de 
una disección aguda o roma. La disección cortante por medio de un bisturí ocasiona menor daño a los 
tejidos que la llamada disección roma que se utiliza para separar planos de tejido conectivo y para 
evitar daño a los vasos y nervios. 
Fig. 35. Se está utilizando el mango del bisturí para 
realizar la disección roma. 
Fig. 38. Se encuentra una linea de evasión insertando 
y abriendo las puntas de las tijeras o de una pinza 
arterial. 
Fic. 37. Para separar dos músculos grandes o para es­
tablecer su línea de evasión, se colocan los dedos índices 
de cada mano juntos, introduciéndolos entre los múscu• 
===� los y separándolos posteriormente. 
INSTRUMENTOS PARA INCISION Y DISECCION 
Bisturíes. Estos son probablemente los instrumentos· de cirugía más antiguos, se utilizan para 
incisión, disección y extracción. Existe una gran variedad, muchos de ellos han sido diseñados pa­
ra fines específicos e incluyen cuchillos para cartílago, para tenotomía y bisturíes empleados para 
abrir senos y fístulas. 
Fig. 38. (a) Bisturí estándar o forjado. El borde dorsal 
de la navaja es recto y llega a un punto con el borde 
ventral que es cortante y redondeado en diferentes 
grados. Se fabrica en medidas del 1 al 6. La longitud 
de la navaja varía de 2.5 a 6.5 cm. 
(i) '------ (li) 
(lii) 
Fig. 38. ( b) Mango de bisturí con navaja intercambia­
ble. Existen seis medidas de mango de bisturí y una 
gran variedad de hojas en formas y tamaños. Casi han 
reemplazado al bisturí de hoja fija, ya que las nava­
jas tienen un filo adecuado y requieren un minimo 
de mantenimiento. 
(i) Navaja pequeña de uso general.
( il) Navaja pa.ra debridar abscesos.
(lli) Navaja para disección fina.
(iv) Navaja para tenotomla.
Tijeras. Existe gran variedad en forma y tamaño. Pueden tener ambas puntas agudas, ambas ro­
mas o bien una aguda y una roma. Se pueden utilizar en lugar del bisturí para cortar y disecar. Con 
frecuencia son más seguras que el bisturí en heridas profundas y para incidir pelitoneo. Las tijeras de 
Mayo son las más útiles para cirugía general y la variedad curva es especialmente práctica para disecar 
cerca de una masa de tejido redonda. 
o 
Fig. 39. (a) Tijeras de Mayo rectas. 
( b) Tijeras de Mayo curvas.
Pinzas de disección. Como su nombre lo indica, estas pinzas permiten al cirujano tomar y su­
jetar los tejidos en el proceso de disección. Hay variedad de tipos y su conveniencia depende de la 
naturaleza del tejido a sujetar. 
Fig. 4.0. (a) Pinzas de disección. Las quijadas adentt 
das se utilizan para sujetar tejidos blandos, vasos san 
guineos, nervios, órganos huecos como el estómago 
intestino y vejiga. 
( b) Pinzas de disección. Pinzas con fuertes dientes re­
requeridas para la sujeción de piel, fascia y para te.
jidos deslizables como grasa y glandular. Pinzas
con dientes finos requerida para disecar estructu­
ras delicadas.
HEMOSTASIS 
Los métodos para controlar la hemorragia pueden ser por pres10n directa o tomando el vaso 
sanguíneo con pinzas y haciéndole un nudo ·con lino fino o coagulando con diatermia. 
Fig. 41. Anudando ttn vaso sanguíneo 
( a) El punto hemorrágico se sujeta con una pinza ar­
terial y se anuda, ya sea inmediatamente o al
concluir la intervención. Las pinzas se toman ca.
si en forma horizontal para ayudar al círujano a
amarrar una ligadura alrededor de un vaso o de
una masa de tejido sujetada con pinzas.
( b) Método de una mano
utilizado por el ayudan­
te para soltar la pinza
arterial.
(e) Cuando se sujeta la pinza el cirujano conserva
tensión en el hilo y termina el nudo de rizo. Se
corta el excedente del hilo a una distancia corta
de la ligadura.
LIGADURA POR TRANSFIXIÓN 
Fig. 42. Diatermia
Se toma el vaso con una pinza a-rterial que es tocada 
con una aguja de diatennia lo que produce la oclusión 
del vaso sanguíneo. 
El mejor método para impedir que se resbale una ligadura, es pasar él material a través del teji­
do y anudarlo antes de completar la ligadura alrededor de la masa de tejido Esta técnica es útil cuando 
no se puede aislar un vaso grande de los tejidos que le rodean o cuando se está ocluyendo un muñón 
uterino o un saco herniario. 
a b I 1 
Fig. 43. (a) Utilizando una aguja se pasa el matnial 
de ligadura a través del borde del tejido. 
( b) El material de ligadura se anuda y se fija con un 
nudo simple.
' 
• 
d 
,I c 
(e) Ambos extremos del material de ligadura pasan
alrededor de los tejidos y se fijan opuestamente
al primer nudo.
( d) Cuando se está quitando la pinza se aprieta el nu­
do y se completa con un segundo nudo para que
la ligadura permanezca en el tejido comprimido.
INSTRUMENTOS PARA CONTROL DE LA HEMORRAGIA 
Las pinzas arteriales están diseñadas para prevenir y detener las hemorragias durante la inter­
vención. Se pinza exclusivamente el vaso o la porción de tejido que contiene el punto hemorrágico. 
Su acción es la de ejercer presión en el vaso y comprimir juntas sus paredes. 
Fíg. 44. (a) Por lo general las pinzas arteriales Spen­
cer Wells son las utilizadas. Las quijadas están dise­
ñadas con endentaduras transversales (estrías) para 
proporcionar una sujecíón firme, y las ramas tienen una 
cremallera de doble trinquete. 
( b) Pinzas arteriales de Dunhill. Similares al tipo
Spencer Wells, pero extendidas en curva.
( c) Pinzas arteriales de Kocher. Poseen dientes y son
especialmente útiles, para tomar vasos sanguíneos
que se han retraído dentro del tejido fibroso re­
sistente. a b e

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