Logo Studenta

LA PELVIS

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Afortunadamente, el prolapso rectal es poco frecuente en el perro. Suele 
tratarse mediante una sutura simple en bolsa de tabaco, con o sin desbrida-
miento del tejido desvitalizado.
Generalmente, la próstata está dentro del canal pélvico, pero en los perros 
ancianos puede trasladarse al interior del abdomen y aquí es accesible para la 
cirugía, aunque puede suponer un problema, a través de una incisión en la línea 
media caudal abdominal ventral. Aumenta de tamaño progresivamente con la 
edad debido a la infl uencia de los andrógenos testiculares y de la infl uencia 
concurrente de los estrógenos.
La uretra de los machos puede bloquearse por cálculos (cálculos urinarios) 
en la parte proximal del surco ventral, en el hueso del pene, donde es sencillo 
hacer una incisión sobre la uretra y eliminar el cálculo. En algunos casos en 
los que existen problemas persistentes puede volverse a abrir la uretra direc-
tamente a la piel ventralmente al ano, eliminando así el peligro de que la 
uretra se bloquee a la altura del pene proximal.
A veces se realiza cirugía del pene para eliminar las infecciones del prepu-
cio y la parafi mosis o fi mosis.
En caso de traumatismo y en los accidentes de tráfi co puede ser necesario 
eliminar completamente el pene.
La castración es otra intervención quirúrgica habitual que se realiza en los 
perros para disminuir la agresividad, aunque si se hace más adelante a lo 
largo de la vida probablemente tenga poco efecto, y es una intervención rela-
tivamente fácil. A veces es más difícil cuando se realiza en los perros para 
eliminar tumores testiculares y en algunos casos en que se requiere la abla-
ción escrotal completa cuando los tumores afectan al escroto.
En los perros con criptorquidia el testículo retenido debe extirparse para 
evitar neoplasias intraabdominales. Puede realizarse una incisión parapenea-
na sobre el lado del testículo retenido, pero generalmente se realiza una inci-
sión inguinal o en la línea media. Suele ser necesario ligar la vena epigástrica 
superfi cial cuando se hace una incisión parapeneana, después el pene puede 
refl ejarse y hacerse una incisión normal en la línea media a través de la línea 
alba. Pueden observarse los conductos deferentes como hilos blancos, pare-
cidos a alambres, que divergen desde el cuello de la vejiga. Generalmente, la 
tracción suave de los conductos deferentes permite atraer y ver los testículos 
retenidos desde el abdomen o el canal inguinal.
En la perra, en raras ocasiones es necesario eliminar la pared ventral de la 
vagina cuando se ha prolapsado. La dermatitis perivalvular y la vulvitis 
necrosante pueden requerir episiotomía o episioplastia para reparar los tejidos 
infl amados.
Clínicamente, la pelvis es una región importante ya que contiene el recto, los 
sacos anales, la próstata y los órganos sexuales secundarios masculinos, el 
aparato reproductor femenino y parte del aparato urinario. Con fi nes prácti-
cos, en este capítulo hemos incluido los aparatos reproductores y el aparato 
urinario juntos en la pelvis.
En la práctica veterinaria, se invierte más tiempo en el tratamiento de las 
glándulas anales que en cualquier otra zona pequeña del organismo. Los 
sacos anales se encuentran entre los músculos esfínter interno y externo, y 
normalmente se vacían de forma pasiva o voluntariamente para marcar el 
territorio. Los sacos acumulan la secreción de unas glándulas que se encuen-
tran dentro de sus paredes y que sale a través de unos conductos que se abren 
en la periferia del orifi cio anal. Estos conductos pueden canularse. Pueden 
requerir un vaciado simple cuando están llenos y producen irritación: irriga-
ción, limpieza y llenado con antibióticos; una crema de cortisona cuando 
están impactados; puede ser necesario eliminarlos completamente si son un 
origen persistente de problemas (teniendo cuidado de no dañar el ano y su 
inervación). En algunos casos, cuando el proceso se ha convertido en una 
forunculosis anal (tractos con un extremo ciego) debe limpiarse toda la región 
anal, diseccionarse los tractos y hacerse una reparación. Esto es casi un tras-
torno específi co de los perros pastores alemanes y puede tener causas inmu-
nológicas. Actualmente, no se recomienda la cirugía y el tratamiento es en 
gran medida farmacológico (ciclosporina y otros).
Ya hemos hablado sobre dos de las tres hernias (los perros también tienen 
hernias escrotales y de hiato en el diafragma) que pueden padecer los perros 
(inguinal y umbilical). Una tercera hernia mucho más difícil de reparar es la 
hernia perineal, que se observa clínicamente como una protuberancia en uno o 
ambos lados del ano y que puede palparse a través del recto. Cuando el conteni-
do abdominal y pélvico (generalmente la vejiga urinaria) se fuerzan mediante 
presión intraabdominal más allá de la pelvis se desarrolla una infl amación sub-
cutánea. En los perros ancianos, los músculos elevador del ano y coccígeos que 
forman la estructura del diafragma pélvico que discurre a ambos lados del recto 
se debilitan debido a la atrofi a muscular que produce la edad. Puesto que estos 
músculos ofrecen apoyo durante las contracciones que se producen en la defe-
cación, el recto se desvía hacia el lado de la anomalía durante los intentos de 
defecar. Para reparar esta lesión, se utiliza el ligamento sacrotuberoso como un 
punto de anclaje para los músculos del diafragma pélvico (elevador y coccígeos), 
pero hay que tener cuidado para no atrapar el nervio ciático en la reparación. Las 
incisiones iniciales se hacen verticalmente al lado del ano sobre la zona de la 
reparación. No hay que olvidar que en el recto se toma la temperatura.
 
LA PELVIS
DONE 08 (379-420).indd 379 2/2/10 13:46:42
8
L
a pelvisRegión glútea
Región caudal
Fosa isquiorrectal
Región perineal:
Región anal
Región urogenital
Región femoral
Ano
Zona cutánea
Isquion:
Tuberosidad isquiática
Arcada isquiática
Pene:
Raíz
Bulbo
Cuerpo
Escroto
Rafe escrotal
Orifi cio prepucial
Pene, cuerpo
Escroto
Prepucio (vaina)
Orifi cio uretral externo
Glande del pene
Figura 8.1 Referencias superfi ciales y regiones topográfi cas de la pelvis y los genitales: vista caudal. Se muestra la región perineal con la cola levantada. 
Esta región se extiende sobre el periné, que cierra la abertura pélvica caudal. Se corresponde con la parte retroperitoneal de la pelvis e incluye las estructuras 
musculares y fi brosas que rodean el canal anal y la terminación de los aparatos urogenitales. El límite superfi cial es la piel que cubre la fosa isquiorrectal y se 
extiende hacia abajo, hasta el escroto. Una línea horizontal imaginaria que une las tuberosidades isquiáticas separa el triángulo anal del urogenital.
Figura 8.2 Referencias 
superfi ciales del prepucio:
vista ventral (1). Se muestra 
el prepucio cubriendo 
el glande del pene en su 
totalidad. La vaina tubular 
presenta una capa exterior 
pilosa que se continúa en la 
piel de la pared abdominal 
y de los muslos.
Figura 8.3 Referencias 
superfi ciales del prepucio:
vista ventral (2). El glande 
del pene sobresale a través 
del orifi cio prepucial y el 
prepucio aparece retraído 
hacia atrás, abriendo la 
cavidad prepucial.
DONE 08 (379-420).indd 381 2/2/10 13:46:42
Región caudal
Región glútea
Fosa isquiorrectal
Región perineal:
Región anal
Región urogenital
Región femoral
Ano
Vestíbulo
Vulva
Ano
Vulva:
Comisura dorsal
Hendidura (rima pudendi)
Labio (tumefacto)
Descarga sanguinolenta
en comisura
labial ventral
Pezón de la mama 
torácica
Pezón de la mama 
abdominal craneal
Pezón de la mama 
abdominal caudal
Pezón de la mama 
inguinal
Vulva
Línea alba
Figura 8.4 Referencias superfi ciales 
y regiones topográfi cas de la pelvis y 
los genitales de la perra: vista caudal. 
Se muestra la región perineal de la perra 
con la cola levantada. En general, su 
disposición es parecida a la del macho. 
El triángulo urogenital (que también se 
conoce como región pudenda) incluye el 
único componente visiblede los genitales 
externos, la vulva, que se sitúa debajo 
de la arcada isquiática. El vestíbulo, que 
comunica la vulva con la vagina, puede 
tener una longitud de más de 5 cm.
Figura 8.5 Referencias superfi ciales de los 
genitales de la perra en estro: vista caudal. 
Aquí se muestran los genitales de una perra en 
celo con la cola levantada. La vulva aumenta de 
tamaño y los labios aparecen congestionados 
e hinchados. En las perras en celo, también es 
típica la descarga sanguinolenta a través de la 
vulva.
Figura 8.6 Referencias superfi ciales del abdomen 
de una perra multípara: vista ventral. Esta perra 
multípara border terrier presenta dos fi las de mamas. 
En las perras nulíparas los pezones son menos 
evidentes. En esta raza pequeña el número normal es 
cuatro pares, mientras que en la mayoría de las razas 
lo normal es cinco pares, y en algunas ocasiones 
pueden observarse seis pares.
DONE 08 (379-420).indd 382 2/2/10 13:46:46
Uréteres
Vagina craneal, el fórnix ventral está lleno
de medio de contraste
Vagina
Unión vestibulovaginal
Vestíbulo
Uretra
Vejiga
Vejiga que contiene
aire y medio de contraste positivo Uretra prostática Uretra membranosa
Uretra
peniana
Hueso
del pene
Uretra membranosa
Figura 8.7 Radiografía de la pelvis: vista lateral, perro macho. La uretra 
se ha resaltado con un medio de contraste yodado hidrosoluble. Se ha 
introducido aire en la vejiga de la orina.
Figura 8.8 Radiografía de la pelvis: vista lateral, perra. Se ha infundido un medio de contraste yodado hidrosoluble en el vestíbulo, la vagina, la uretra y la 
vejiga. También hay medio de contraste en los uréteres.
DONE 08 (379-420).indd 383 2/2/10 13:46:49
m. articular de la cadera
m. ilíaco
m. recto femoral
n. safeno, r. muscular
a. v. circunfl eja superfi cial del ilion
m. sartorio:
Porción craneal
Porción caudal
n. glúteo craneal
m. vasto lateral
Cápsula articular 
de la cadera
m. gemelos m. obturador interno, 
tendón
m. aductor 
grande
n. ciático
Incisura isquiática
mayor
n. sacros, 
r. ventrales
m. sacrocaudal 
ventral lateral t. lumbosacro
m. sacrocaudales 
dorsales
m. intertransversos caudales
v. pudenda interna
n. pudendo
m. retractor del pene
n. perineal
m. bulboesponjoso
m. obturador interno
m. semimembranoso
m. semitendinoso
n. ciático, r. muscular
Figura 8.9 Cavidad pélvica y ligamento sacrotuberoso: vista 
dorsolateral izquierda. Esta imagen es una vista ligeramente diferente de 
la fi gura 7.20, pero muestra el acceso a la pelvis a través de la incisura 
preisquiática mayor y hacia la articulación de la cadera. Se distingue con 
claridad el tronco lumbosacro, que abandona la pelvis para continuar 
su recorrido como nervio ciático. En una posición caudal al ligamento 
sacrotuberoso, el músculo coccígeo y el músculo esfínter anal externo 
forman el límite medial de la fosa isquiorrectal (v. fi g. 8.66). El músculo 
obturador interno, que forma el suelo y la pared lateral de la fosa, 
abandona la pelvis, y puede verse su tendón sobre los músculos gemelos, 
por debajo del nervio ciático. En un punto inmediatamente craneal a este 
puede verse la cápsula articular de la cadera, con el músculo articular de 
la cadera sobre su superfi cie. Sobre la raíz del pene aparecen expuestos 
los músculos retractor del pene y bulboesponjoso (v. fi g. 8.44).
DONE 08 (379-420).indd 384 2/2/10 13:46:50
m. iliopsoas:
m. ilíaco
m. psoas mayor
n. femoral
n. safeno
a. v. circunfl eja 
superfi cial del ilion
a. v. circunfl eja lateral 
del fémur
m. vasto medial
Fémur:
Trocánter mayor
Diáfi sis
m. aductor grande
a. v. glútea
craneal
Incisura isquiática 
mayor
m. sacrocaudal 
ventral lateral
Espina isquiática
n. ciático, muñón
m. coccígeo
m. obturador interno, 
muñón
m. gemelos
m. isquiocavernoso
Raíz del pene
m. obturador externo
m. cuadrado femoral
Ilion:
Tuberosidad sacra
Cuerpo
Cresta
Tuberosidad coxal
Tuberosidad del m. 
recto femoral
m. oblicuo interno
del abdomen
m. iliopsoas:
m. ilíaco
m. psoas mayor
a. v. femoral
m. pectíneo
n. sacros, r. ventrales a. pudenda interna
m. grácil
Ligamento sacrotuberoso
a. v. glútea caudal
a. v. caudal lateral
m. esfínter anal externo
Ano
Isquion:
Arco
Tuberosidad isquiática
Escroto
Figura 8.10 Hueso pélvico, articulación de la cadera y pequeños músculos 
pélvicos asociados: vista lateral izquierda (1). Se han retirado de la superfi cie 
craneal del muslo los músculos sartorio, vasto lateral y recto femoral, para 
exponer los músculos vasto medial e iliopsoas, este último atravesado por el 
nervio femoral. También quedan expuestas las ramifi caciones en el muslo de 
los vasos circunfl ejos superfi ciales del ilion y circunfl ejos laterales del fémur. 
Caudalmente a la articulación de la cadera se han eliminado el nervio ciático, 
los vasos glúteos caudales y los músculos semimembranoso y semitendinoso. 
Pueden verse los músculos obturadores interno y externo, gemelos y cuadrado 
femoral, que convergen hacia la cara caudal del trocánter mayor del fémur, 
cerca de la fosa trocantérea.
Figura 8.11 Hueso pélvico, articulación de la cadera y pequeños músculos 
pélvicos asociados: vista lateral izquierda (2). Al eliminar el músculo vasto 
medial de la región frontal del muslo pueden verse los músculos iliopsoas y 
pectíneo, y los vasos femorales, que bajan por el muslo cranealmente hacia 
este último músculo. Aunque se ha eliminado gran parte del nervio femoral, 
su rama safena permanece en su lugar, en relación con los vasos femorales. 
Caudalmente a la articulación de la cadera se ha separado el tendón del 
obturador interno, junto con los músculos gemelos subyacentes. Del grupo 
de pequeños músculos asociados, sólo se conservan los músculos obturador 
externo y cuadrado femoral. Al separar los músculos semimembranoso y 
semitendinoso se termina la eliminación de los músculos caudales del muslo 
y quedan al descubierto los músculos abductor y grácil del muslo interno y el 
músculo isquiocavernoso de la raíz del pene.
DONE 08 (379-420).indd 385 2/2/10 13:46:53
Tuberosidad para el m. recto femoral
m. iliopsoas:
m. ilíaco
m. psoas mayor
n. safeno
n. femoral
Eminencia iliopectínea
a. v. circunfl eja lateral del fémur
Pecten del pubis
m. oblicuo externo del abdomen
m. prepucial
Piel del prepucio
Fascia prepucial
Fascia abdominal superfi cial
t. lumbosacro a. v. glútea craneal
Ligamento 
sacrotuberoso
a. v. glútea
caudal
m. obturador interno, 
superfi cie de corte
v. caudal lateral
Incisura isquiática menor
a. v. obturadora
Sínfi sis pélvica
m. bulboesponjoso
m. isquiocavernoso
Tendón sinfi sario
v. dorsal del pene
m. obturador interno
en el agujero obturador
Tendón prepúbico
m. pectíneo, inserción seccionada
a. v. pudenda externa
g. inguinal superfi cial
Figura 8.12 Hueso pélvico, genitales externos y región inguinal 
después de eliminar el miembro pélvico: vista lateral izquierda. Se 
han retirado los restos del miembro pélvico mediante las siguientes 
operaciones: sección de los músculos pectíneo e iliopsoas (sus 
superfi cies de corte aparecen claramente expuestas); separación 
total de los músculos aductor, grácil, cuadrado femoral y obturador 
externo a la altura de sus inserciones pélvicas, y desarticulación de 
la articulación de la cadera, después de seccionar su cápsula fi brosa 
y el ligamento interno de la cabeza del fémur. También se han 
seccionado los vasos femorales y el nervio safeno cranealmente al 
músculo pectíneo. Ahora pueden apreciarse la pared y el suelo óseos 
de la pelvis; y extendiéndose ventralmente desde la sínfi sis pélvica 
se encuentra el tendón sinfi sario de la línea media, donde se inserta 
la mayor parte de los músculos aductores. A través del agujero 
obturador puede verse el músculo obturador interno, y también 
quedan expuestos los restos del nervio y de los vasos obturadores. 
Los genitales externos se han conservado intactos, aunque se ha 
retirado una pequeña porción de piel del pene. El proceso vaginal 
se extiendecaudalmente hacia la cara lateral del pene; los ganglios 
linfáticos inguinales superfi ciales y los vasos pudendos externos 
se encuentran en la fascia abdominal superfi cial, cranealmente al 
proceso vaginal. Las fascias prepucial y peneana se funden también 
con las fascias abdominal y femoral en el pliegue de la ingle, en la 
cara medial del muslo.
DONE 08 (379-420).indd 386 2/2/10 13:46:57
m. oblicuo interno del abdomen
m. oblicuo externo del abdomen, 
borde caudal
Anillo inguinal superfi cial,
borde lateral
m. oblicuo externo del abdomen:
Tendón abdominal
Tendón pélvico
m. psoas menor, tendón
a. v. femoral
t. pudendoepigástrico
Fascia espermática externa, 
refl ejada desde el proceso vaginal
Proceso vaginal, rodeado por la fascia 
espermática interna
m. oblicuo interno del abdomen, 
porción inguinal
Anillo inguinal profundo,
límite craneal
Proceso vaginal en el canal inguinal
Ligamento inguinal
n. genitofemoral
m. oblicuo externo del abdomen:
Tendón abdominal
Tendón pélvico, cortado y refl ejado
Anillo inguinal superfi cial,
comisura craneal
m. cremáster
Anillo inguinal profundo, posición
m. oblicuo interno del abdomen:
Porción inguinal
Aponeurosis
m. oblicuo externo del abdomen, 
línea de corte de la aponeurosis
Posición del anillo
inguinal superfi cial
Ligamento transverso del acetábulo
n. obturador
t. pudendoepigástrico en el canal inguinal
Fascia espermática externa
Figura 8.13 Canal inguinal (1). Músculo oblicuo externo del abdomen y anillo inguinal 
superfi cial: vista lateral izquierda. Esta imagen es una vista ampliada de la región inguinal de un 
perro macho y es la primera fi gura de una serie de disecciones del canal inguinal (v. fi gs. 8.53-8.57 
para una secuencia ventral de la perra). Se ha limpiado la fascia abdominal para exponer el anillo 
inguinal superfi cial, y se ha refl ejado la fascia espermática para exponer el proceso vaginal. Se han 
seccionado los vasos femorales para exponer el borde caudal del músculo oblicuo externo.
Figura 8.14 Canal inguinal (2). Músculo oblicuo interno del abdomen, anillos inguinales 
profundo y superfi cial: vista lateral izquierda. Se ha seccionado el tendón pélvico del músculo 
oblicuo externo junto a su unión con el tendón pectíneo, y se ha revertido toda la aponeurosis en 
sentido ventral, destruyendo el anillo inguinal superfi cial y las paredes lateral y ventral del canal 
inguinal. El anillo inguinal profundo, poco defi nido, se localiza en el lugar donde el proceso 
vaginal atraviesa el borde caudal del músculo oblicuo interno del abdomen.
Figura 8.15 Canal inguinal (3). Músculo oblicuo interno del abdomen, fascia espermática 
y músculo cremáster: vista lateral izquierda. Se ha retirado la parte refl ejada del músculo 
oblicuo externo y puede verse la línea de corte del tendón sobre el músculo recto abdominal, 
donde contribuye a la formación de la vaina del recto (v. capítulo 6). Se muestran las posiciones 
aproximadas de los anillos inguinales y, por lo tanto, la extensión del canal inguinal.
DONE 08 (379-420).indd 387 2/2/10 13:46:59
m. transverso abdominal:
Porción lumbar
Aponeurosis, que contribuye
a la formación de la lámina externa 
de la vaina del recto
m. oblicuo interno del abdomen
a. abdominal caudal
a. v. epigástrica caudal superfi cial
Ligamento inguinal
a. v. circunfl eja
medial del fémur
a. cremastérica
t. pudendoepigástrico
a. v. pudenda externa
m. cremáster, restos
n. femoral
a. abdominal caudal
Líneas de corte de la aponeurosis de:
m. oblicuo interno del abdomen
m. oblicuo externo del abdomen
Lámina externa de la vaina del recto
a. v. femoral
n. obturador
m. recto abdominal
n. genitofemoral
g. inguinal superfi cial
a. testicular
Conducto deferente
Fascia transversa
m. recto abdominal, refl ejado
a. v. epigástrica caudal
m. iliopsoas:
m. ilíaco
m. psoas mayor
m. psoas menor, tendón
Eminencia iliopectínea
m. pectíneo, inserción seccionada
Proceso vaginal
Figura 8.16 Canal inguinal (4). Proceso vaginal, tronco pudendoepigástrico y 
nervio genitofemoral: vista lateral izquierda. Se ha diseccionado el músculo oblicuo 
interno desde su origen en el ligamento inguinal y se ha refl ejado ventralmente. 
También se ha retirado el músculo cremáster que deriva del músculo oblicuo interno, 
desde la fascia que rodea el proceso vaginal.
Figura 8.17 Canal inguinal (5). Músculos transverso y recto abdominales: vista lateral 
izquierda. Se ha retirado la parte refl ejada del músculo oblicuo interno y puede verse la 
línea de corte de su tendón sobre la superfi cie del recto abdominal, paralela a la del oblicuo 
externo, donde ambos contribuyen a la formación de la vaina del recto. El músculo transverso 
del abdomen también forma parte de la lámina superfi cial de la vaina del recto.
Figura 8.18 Canal inguinal (6). Proceso vaginal, arteria testicular y conducto 
deferente: vista lateral izquierda. Se ha seccionado el músculo transverso abdominal 
siguiendo el borde dorsal del recto abdominal, lo que permite apartar ventralmente el 
recto de la pared abdominal, destruyendo completamente los restos del canal inguinal. 
La fascia transversa reviste el abdomen y forma aquí la lámina interna de la vaina del 
recto (v. capítulo 6).
DONE 08 (379-420).indd 388 2/2/10 13:47:03
a. prostática
a. v. ilíaca interna
Colon descendente
a. v. ilíaca externa
m. psoas mayor
Uréter
Vejiga urinaria
Conducto deferente
Fascia abdominal superfi cial
Pene, bulbo del glande
Fórnix prepucial
m. cremáster
Proceso vaginal
Prepucio
Piel de la porción larga del glande
p. pampiniforme, visible a través de la túnica vaginal
Piel escrotal
a. v. glútea craneal
n. glúteo craneal
t. lumbosacro
n. obturador
a. v. caudal lateral
a. v. pudenda interna
m. elevador del ano
Ano
m. esfínter anal externo
m. bulboesponjoso
Pene, pilar izquierdo
a. dorsal del pene
Sínfi sis pélvica
Epidídimo
Tendón sinfi sario
v. dorsal del pene
Testículos, cavidad del proceso vaginal
Figura 8.19 Cavidad pélvica después de retirar 
el hueso pélvico: vista lateral izquierda. Se ha 
retirado la pared abdominal y se han recortado 
hacia el techo del abdomen el músculo iliopsoas 
y los vasos ilíacos externos. El hueso pélvico del 
lado izquierdo se ha retirado cortando con una 
sierra la sínfi sis pélvica y el cuerpo del ilion por un 
punto ventral a la articulación sacroilíaca. También 
se han seccionado el músculo coccígeo a la altura 
de su inserción ilíaca, el pilar izquierdo del pene y 
el músculo isquiocavernoso izquierdo a la altura de 
sus inserciones en el arco isquiático. El ligamento 
sacrotuberoso se ha cortado por su inserción 
sacra, y después se ha separado junto con el hueso 
pélvico. También se ha eliminado el músculo 
obturador interno, que se inserta en la cara pélvica 
del hueso pélvico. La cavidad pélvica aparece 
abierta por el lado izquierdo; se ha dejado en su 
lugar el músculo elevador del ano del diafragma 
pélvico, después de seccionar su origen en el 
hueso pélvico al separar esta última estructura. 
La cavidad prepucial queda abierta tras separar 
la mitad izquierda del prepucio en sentido caudal 
hasta el fórnix prepucial, sobre el bulbo del glande. 
También se ha abierto el escroto para mostrar los 
testículos y el epidídimo del lado izquierdo dentro 
de la cavidad del proceso vaginal.
DONE 08 (379-420).indd 389 2/2/10 13:47:07
g. hipogástrico
a. glútea caudal
a. pudenda interna
a. ilíaca interna
v. ilíaca común
a. ilíaca externa
g. cólico izquierdo
Colon descendente
a. testicular
a. v. pudenda externa
v. superfi cial del glande
a. v. epigástrica superfi cial caudal
Orifi cio prepucial Piel de la porción
larga del glande
Cavidad prepucial Fórnix prepucial Bulbo del glande
v. ilíaca interna Uréter a. v. prostática
m. sacrocaudal
ventral medial a. v. glútea caudal a. v. pudenda interna
Próstata
m. esfínter anal externo
a. v. uretral
Uretra pélvica
Sínfi sis pélvica
Pene, pilar izquierdo
a. v. dorsal del pene
Epidídimocubierto por la túnica vaginal
Cavidad del proceso vaginal
Testículo, cubierto por la túnica vaginal
Piel escrotal
Figura 8.20 Vísceras pélvicas (1) después de retirar 
el músculo elevador del ano: vista lateral izquierda. 
Al separar el músculo elevador del ano y recortar el 
nervio obturador y el tronco lumbosacro empieza la 
exposición de las vísceras de la parte peritoneal más 
craneal de la cavidad pélvica. La laxitud de las fascias 
pélvica y perineal obstaculiza la visión detallada 
de la parte retroperitoneal más caudal de la cavidad 
subyacente al perineo. Queda expuesta con claridad la 
continuación principal de los vasos pudendos internos 
como vasos dorsales del pene. El origen de la vena 
dorsal del pene se localiza en el bulbo del glande 
y la vena superfi cial del glande se ha seccionado 
transversalmente en el prepucio, dorsalmente a la 
porción larga del glande.
DONE 08 (379-420).indd 390 2/2/10 13:47:10
a. pudenda
interna izquierda
v. ilíaca interna derecha
a. pudenda interna derecha
Conducto deferente
derecho
Vejiga urinaria
Conducto deferente
Próstata
Uréter
Recto
m. rectococcígeo
Saco anal
m. bulboesponjoso
m. elevador del ano, derecho
m. isquiocavernoso
Tendón prepúbico Plexo pampiniformePene, cuerpo
m. sacrocaudal ventral lateral
g. hipogástrico
a. pudenda interna
a. prostática
n. pélvico
Fondo de saco rectogenital
Fondo de saco pubovesical
Fosa pararrectal
Cavidad del recto
Canal anal:
Zona columnar (columnas anales)
Zona cutánea
Ano
Uretra pélvica
Pene, pilar izquierdo, seccionado desde el isquion:
Espacios cavernosos
Túnica albugínea
Figura 8.21 Vísceras pélvicas (2). Próstata y saco anal después de separar el 
músculo esfínter anal externo: vista lateral izquierda. Se han extraído los vasos 
ilíacos internos, junto con una cantidad considerable de fascia pélvica y perineal, 
y el músculo esfínter anal externo. El saco anal queda expuesto junto al músculo 
rectococcígeo, dorsal a él. En el extremo craneal de la pelvis se ha separado el 
recto para que quede expuesta la aposición de los conductos deferentes derecho e 
izquierdo sobre el dorso del cuello de la vejiga.
Figura 8.22 Vísceras pélvicas (3). Interior de 
la vejiga y el recto, y canal anal: vista lateral 
izquierda. Se ha eliminado la mitad izquierda de 
la vejiga, del recto y del canal anal para mostrar 
su interior. En el canal anal pueden verse las 
columnas y en la línea anocutánea se distingue 
el orifi cio del saco anal del lado derecho. En la 
porción craneal de la pelvis queda expuesto un 
nervio pélvico, sobre el músculo elevador del ano 
del lado derecho.
DONE 08 (379-420).indd 391 2/2/10 13:47:12
Conducto deferente derecho
Vejiga urinaria:
Vértice
Cuerpo
Cuello
Fondo de saco pubovesical
n. pélvico
m. elevador del ano
Uretra pélvica
m. esfínter anal externo
Secreción acumulada
en el saco anal
m. uretral
Pene, pilar izquierdo, seccionado:
Espacios cavernosos
Túnica albugínea
m. isquiocavernoso
a. dorsal del pene
Uretra
prostática
Orifi cio del conducto 
deferente
Próstata
Uréter n. obturador
Fondo de saco 
vesicogenital
Conducto deferente 
izquierdo
a. prostática, muñón
a. circunfl eja medial del fémur
Porción larga del glande,
espacios cavernosos
Orifi cio prepucial Cavidad prepucial Fórnix prepucial a. v. pudenda externa
n. cutáneo femoral 
caudal n. pudendo m. coccígeo
m. elevador 
del ano
v. pudenda interna
a. profunda del pene
m. bulboesponjoso
a. del bulbo del pene
Cuerpo cavernoso izquierdo
Cuerpo esponjoso del pene
Tabique escrotal
m. retractor del pene
Figura 8.23 Vísceras pélvicas (4). Vejiga, próstata y uretra pélvica en 
sección sagital: vista medial izquierda. Se ha extraído el recto, y se han 
seccionado por la línea media la uretra pélvica y la próstata. Tras separar 
el recto, queda expuesto el músculo elevador del ano del lado derecho, y se 
observa su inervación. Después de separar el músculo esfínter anal interno 
junto con el canal anal se ha abierto el saco anal del lado derecho, que contiene 
secreción acumulada procedente de las glándulas anales de alrededor. La 
próstata rodea completamente la uretra prostática y el músculo uretral rodea el 
resto de la uretra pélvica.
Figura 8.24 Pared pélvica del lado derecho en vista medial (1) y pene en 
sección parasagital. Se han retirado la vejiga, la próstata y la uretra pélvica, y 
ha quedado expuesto el diafragma pélvico del lado derecho, y puede verse el 
músculo coccígeo situado dorsal al elevador del ano. Se han eliminado los restos 
del proceso vaginal y del testículo del lado izquierdo y se ha seccionado el pene 
por un plano parasagital, a la izquierda de su línea media. El cuerpo cavernoso y 
el cuerpo esponjoso aparecen abiertos en la raíz y el cuerpo, y queda a la vista el 
tejido cavernoso del bulbo del glande y de la porción larga del glande.
DONE 08 (379-420).indd 392 2/2/10 13:47:18
a. iliolumbar
g. hipogástrico
v. glútea caudal
v. ilíaca interna
v. ilíaca común
a. pudenda interna
a. v. ilíaca externa
Fascia ilíaca sobre el tendón
del m. psoas menor
a. femoral profunda
Anillo vaginal
Fibrocartílago en el extremo
del hueso del pene
Orifi cio uretral externo
a. del pene
m. obturador interno
v. pudenda interna
Pene, pilar derecho, inserción
en el arco isquiático
Bulbo del pene
Sínfi sis pélvica
Ligamento caudal del epidídimo
Cuerpo cavernoso
Túnica vaginal parietal,
restos de la porción sostenida
por la fascia espermática
Cuerpo esponjoso 
del pene
Porción larga del 
glande, espacios 
cavernosos
Hueso del pene Bulbo del glande, 
espacios cavernosos
a. v. epigástrica caudal 
superfi cial
Uretra peneana Testículo, visible
a través de las
túnicas vaginales
Figura 8.25 Pared pélvica del lado derecho en vista medial (2) 
y pene en sección sagital. Al eliminar el músculo elevador del ano quedan 
expuestos los músculos obturador interno y coccígeo del lado derecho. 
La sección sagital del pene deja al descubierto la mayor parte de su 
anatomía interna, especialmente la extensión del hueso peneano en el 
glande y la disposición del tejido cavernoso del bulbo y de la porción larga 
del glande (v. fig. 8.26 para obtener más detalles sobre la anatomía del 
pene). En la abertura pélvica caudal aparece expuesto el pilar derecho 
del pene en su inserción en el arco isquiático, caudal a la vena pudenda 
interna. Cranealmente a la abertura pélvica, en la pared abdominal derecha, 
puede verse la arteria femoral profunda con sus ramificaciones en las 
proximidades del anillo vaginal.
DONE 08 (379-420).indd 393 2/2/10 13:47:22
Porción larga del glande
a. dorsal del pene, r. profunda
v. dorsal del pene, r. profunda del glande
Hueso del pene
Uretra
Cuerpo esponjoso del pene
Bulbo del glande
a. dorsal del pene, r. profunda
Surco uretral
Uretra
Hueso del pene
Cuerpo esponjoso del pene
Glande del pene
Porción larga del glande
A
A
B
D
B a. v. dorsal del pene C
C
D E
E
Bulbo del glande Cuerpo del pene Raíz del pene
a. v. dorsal del pene, 
izquierda
Túnica
albugínea
Uretra m. retractor 
del pene
Cuerpo 
esponjoso
del pene
Tabique del 
pene
Cuerpo 
cavernoso
del pene
a. v. dorsal del pene, derecha
Cuerpo cavernoso del pene
a. del bulbo del pene
Uretra
Cuerpo esponjoso del pene
m. bulboesponjoso
a. v. dorsal del pene, derecha
a. profunda del pene
m. isquiocavernoso
Pilar del cuerpo cavernoso
del pene
Uretra
a. v. perineal ventral
Cuerpo esponjoso del pene
m. bulboesponjoso
Bulbo del pene m. retractor del pene
Figura 8.26 Estructura del pene en sección transversal: vistas caudales 
de las secciones. El esquema del pene que se ofrece muestra las alturas 
a las que se han realizado las secciones. La sección E de la raíz del pene 
muestra los pilares del pene, constituidos por los cuerpos cavernosos 
divergentes y los músculos isquiocavernosos asociados, y la expansión 
en el bulbo del pene del cuerpo esponjoso cubierto por el músculo 
bulboesponjoso. Estas estructuras se observan con mayorclaridad en la 
figura 8.44. Las secciones D y C atraviesan el cuerpo del pene, y aparecen 
los cuerpos cavernosos en la línea media, separados sólo por un tabique 
fibroso. En el cuerpo del pene, el cuerpo esponjoso que rodea la uretra es 
una estructura relativamente restringida debajo del músculo retractor del 
pene. Las secciones B y A que cortan el glande del pene muestran el hueso 
del pene como una continuación de los cuerpos cavernosos, con el cuerpo 
esponjoso y la uretra corriendo en un surco en su interior. En la figura 8.25 
se muestra la extensión completa del hueso del pene. El resto de tejido 
esponjoso del glande se extiende desde el cuerpo esponjoso y rodea esta 
estructura y el hueso del pene como bulbo del glande (B) y la alargada 
porción larga del glande (A).
DONE 08 (379-420).indd 394 2/2/10 13:47:26

Continuar navegando