Logo Studenta

SISTEMA GENITOURINARIO

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

SISTEMA GENITOURINARIO 
CASTRACION 
Durante el desarrollo del embrión, el testículo se presenta retroperitonealmente con respecto a la 
gónada, y su sistema de conducto excretor ( epidídimo y vaso deferente) proviene del conducto mesoné­
frico (Woblfe). El testículo emigra de la cara dorsal de la cavidad abdominal y entra en el escroto, gra­
cias al estiramiento del ligamento inguinal del mesonéfrico ( gubemaculum), el cual se une a la cola 
del epididimo. La túnica vaginal recubre interiormente el escroto ( siendo parte del peritoneo), a tra• 
vés del canal inguinal de manera que el testículo descienda retroperitonealmente al escroto. El testícu­
lo necesita entonces empujar el doble pliege de la túnica vaginal dentro de la bolsa testicular. De esta 
manera, el testículo se encuentra en el lumen de la túnica vaginal, adjunto a la túnica vaginal re­
fleja. Estas dos capas serosas (llamadas a menudo bolsas) se unen a la cola del epidídimo con los res• 
tos del gubemaculum, la que es llamada "porción fija". Esta estructura es de significancia cuando 
se consideran las técnicas de castración. 
La hemostasis es un aspecto importante de la castración. Se consideran tres técnicas prin· 
cipales: 
l. Hemostasis por tracci6n. Esta técnica consiste en producir una rápida coagulación por me­
dio de un súbito desprendimiento de la pared arterial. Esta coagulación se retarda cuando
la arteria es desgarrada en lugar de cortada. Este método es eficaz, pero debe limitarse sólo
a los animales jóvenes.
2. Hemostasis por ligadura. Este método es el más efectivo, pero en condiciones de campo
causa problemas de asepsia y su aplicación generalmente se limita a condiciones hospitala­
rias adecuadas.
Fig. l. Emasculador. 
3. Hemostasis por emasculación. En
este método el cordón espermático
se separa por medio de un instrumen­
to que presiona el tejido del cordón y
lo secciona simultáneamente, produ­
ciendo coagulación natural, similar
a la obtenida por tracción. Un buen
emasculador es eficaz y fácil de uti­
lizar; pero no es tan confiable como
la ligadura.
TÉCNICA ABIERTA 
En este método todos los tejidos del escroto y la túnica vaginal son incididos y el testículo 
y el cordón espermático son extirpados sin sus "cubiertas". Este método es fácil de llevar a cabo 
en condiciones de campo, y se puede practicar con el animal de pie en los becerros y en el toro, bajo 
analgesia local. La principal desventaja es que la túnica vaginal debe ser incidida, lo que puede ser 
una posible conexión entre el exterior y la cavidad peritoneal. Si una hernia incipiente está pre­
sente y no ha sido detectada, esto representa un peligro y puede producirse un prolapso intestinal 
por el canal inguinal. 
TÉCNICA CERRADA 
Esta técnica consiste en incidir el tejido escrotal y exponer el testículo completo en la tú­
nica vaginal sin incidir. El cuello de la túnica vaginal puede entonces ser ligado y seccionado o 
bien ser extirpado por medio del emasculador; debido a que la técnica consiste en una disección 
roma de tejidos internos y que se realiza bajo condiciones de campo, existe el riesgo de una infec­
ción en el escroto. La incisión no involucra a la túnica vaginal, por lo que se evita el grave � 
ligro de un prolapso intestinal. Este método se utiliz.a actualmente para castrar animales que pre­
sentan hernia escrotal (Ver Cap. VI). 
CASTRACIÓN "SIN SANGRE" 
Este método es recomendable para bovinos y ovinos, ya que ambos poseen bolsas colgantes. 
Implica la utilización de un instrumento que presiona al cordón espermático sin incidir la bolsa 
testicular, y esto elimina en gran proporción el riesgo de infecciones postoperatorias. En bovinos y 
ovinos se utiliza el Burdizzo que no produce hemorragias; en los corderos jóvenes se ha popularizado 
una liga que se coloca alrededor del cuello de la bolsa testicular por medio de un "elastrador" (Ver 
Cap. XI, Descolar). La presión de la liga produce necrosis por isquemia en el cuello de la bolsa tes­
ticular, asi como en los testículos; por lo que sobreviene el desprendimiento testicular de 10 a 14 
dias después de practicada la intervención. 
f'il'. %.. Burdi.zzo. Nótese que una de las quijadas del 
Burdizzo se extiende lateralmente a manera de solapas 
en cada extremo (la detención del cordón). Esto es 
para evitar que el cordón espermático resbale de entre 
las quijadas cuando están cerradas. 
(a) 
Fig. 3. (a) y (b) 
CASTRACION-CABALLO 
f ... 
¡7, , , ;¡;J;f 1 
.. ,,._ 
Fig. 4. El estículo se sujeta a través de la pared del es­
croto, de esta manera queda firmemente inmovilizado 
y la piel escrotal es estirada en forma ajustada. El 
escroto se incide con un corte firme que penetra la 
piel, túnica vaginal y testículo. 
Elastrador 
TÉCNICA 
ABIERTA 
�-
·.:_ 
;�;k,Mi¡ 
(b) 
Cola del 
epidfdlmo 
Porción 
adherida 
Túnica 
vaginal 
Fig. 5. La túnica vaginal una vez abierta es retraída pa­
ra exponer al testículo, a excepción del área de adhe• 
rencia que une la cola del epidídimo a la túnica vaginal 
por medio de un vestigio del gubernaculum. 
Porción 
vascularizada 
del cordón 
espe:cmAtico 
·•--r�
,; 
] 
espermático 
i�·;_ 
�?:' ., .. ;:• 
�7;/. 
(+ 
�"' 
1:: 
� �,. �' �·,. �;.,i: 
... ,...., ,f ,#·��:\ ... "'", 
Corte de la 
porción ava,cular 
del cordón 
espermático 
Fi¡. 6. 
te se 
frente 
La porción ligada junto con el conducto deferen­
separa de la porción vascularizada situada al 
del cordón espermático por disección roma. 
Fig. 7. La porción ligada es seccionada con el emascu­
lador, esto evita la hemorragia postoperatoria de los 
pequeños vasos existentes en el conducto deferente. 
, 
,.
-. 
. 
✓ 
,✓ Fi¡. 8. La porción vasculari.zada del cordón espend­
tico se secciona también con un emasculador, éste se 
debe presionar con finneza en la porción vasculari.zada 
incidida, por lo menos durante 30 seg, asegurando asf 
la hemostasis. El emasculador se abre 1·ápidamente y de 
un solo golpe para evitar contacto con el tejido vascu­
lar macerado (machacado). 
J 
TÉCNICA CERRADA 
, 
: . '' ' •-�- t-: .. \�--
� · ·=���-����J;i����r�i . 
1 j 1' ,, • ' 
(r\ 
,/. 
lii . ;, .. f; . 
. :. ���·r\'/ 
' •.- ,t', 
}t�{>�; :��vJ � 
Fig; 9. La piel del escroto es abierta sin incidir la tó­
nica vaginal. 
1 
MóacuJo cremuter 
Fig. 10. El testículo dentro de la túnica vaginal se se­
para de la bolsa testicular por medio de una disección 
roma. La inserción del músculo cremaster dentro de la 
túnica vaginal se puede observar en la pared postla• 
teral. 
Flg. 11. El cordón espermático, junto con la túnica 
vaginal y el músculo cremaster son seccionados con 
el emasculador lo más cerca posible del canal inguinal. 
En las técnicas cerrada y abierta es costumbre dejar sin suturar las incisiones escrotales, fa. 
cilítando con esto el drenaje. La preferencia de la técnica depende del cirujano. En casos de hernia 
escrotal o su sospecha, se practica primeramente una ligadura en el cuello del cordón espermático 
con catgut crómico del No. 1 antes de seccionar con el emasculador. Para el tratamiento de la her­
nia escrotal Ver el Cap. VI. 
CASTRACION-PERRO 
TÉCNICA ABIERTA ÜTILIZANDO LIGADURA 
Fig. 12. Se presiona hacia adelante el testículo para 
que pueda ser expuesto por medio de una incisión en 
la linea media de la piel anterior al escroto. Esto per­
mite que ambos testículos sean extraídos a través de la 
misma incisión y disminuye ia posibilidad de interfe­
rencia en el postoperatorio en el perro. 
Fig. 13. La piel y la túnica vaginal se abren con una
sola incisión. 
Fig. 14. La porción adherida de la túnica vaginal se 
corta. 
fic. 15. La tunica vaginal se retrae, el cordón esper­
manco expuesto se sujeta con pinzas, se practica una 
b¡adura arriba de la pinza y se secciona por arriba 
de la ligadura La incísión preescrotal se sutura con 
puntos separados 
CASTRACIO -BECERRO 
CASTRACIÓN CON BuRDIZZO 
Se contiene al becerro contra la pared sujetando su cola verticalmente. 
Cordón espermático 
fijado en el pliegue 
del cuelloe,crotal 
Fig. 16. El cordón espermático se palpa y el cuello del 
escroto se sostiene con el pulgar. de esta manera el 
cordón queda firmemente sujeto en un pliegue de piel 
escrotal. 
Fig. 17. El Burdizzo se aplica en el pliegue de la piel 
escrotal con el cordón debajo del mismo y las ramas 
del instrumento se cierran. 
Esta operación se repite del mismo lado del área machacada. Es necesario asegurarse que 
el mínimo de piel quede incluida en la sección presionada y comprobar cuidadosamente que el cor­
dón espermático quede incluido en los tejidos afectados, de otra forma la intervención no tendrá 
éxito, lo que no se sabrá hasta algunas semanas después de practicada la intervención. 
Se debe tener cuidado de que las presiones del escroto no se unan en la línea media, ya que 
si esto ocurre, existe el peligro de que el escroto quede suelto y se desprenda. 
CASTRACION-BORREGO 
CASTRACIÓN CON ELASTRADOR 
Anillo del ela■ttador 
completamente extendido 
Fig. 18. Se aplica una tracción suave en el escroto una 
vez. que se ha verificado que los dos testículos estén 
en la bolsa testicular. El anillo extendido se manipula 
encima del cuello del escroto y se cierra, entonces las 
tenaz.as del elastrador se abren. 
Fir. 11. El elastrador se retira aflojándolo, de manera 
que el anillo elástico quede rodeando al cuello del es­
croto. 
Cuando el Burdizzo y el elastrador se utilicen hay que cuidar que la flexión sigmoidea del 
pene no se lesione; ya que si se l legara a dañar, la uretra sufriría lesiones irreparables que provo­
carían la muerte por obstrucción uretral, a menos que se practicara una uretrostomia o la amputa­
ción del pene para �vitar daño al área afectada (Ver Figs. de la 46 a la 49). 
CASTRACION EN CRIPTORQUIDOS 
La retención parcial o completa de los testículos en la cavidad abdominal o en el canal in­
guinal se presenta en todos los animales; pero su mayor 'incidencia se observa en los caballos. El no­
table crecimiento de la gónoda del feto equino dentro de los 4 a 9 meses de gestación, predispone a 
los fetos machos a tener una gónada demasiado grande para pasar por el canal inguinal cuando ocurre 
la reducción de la gónada en los últimos periodos de gestación. Si la reducción del tamaño de la 
gónada no coincide con el periodo de reabsorción y acortamiento del gubernaculum se produce cierto 
grado de retención. A pesar de que la gónada no produce espermatozoides, elabora hormonas sexuales 
masculinas; de modo que el caballo criptórquido desarrolla un comportamiento masculino, lo que 
le confiere mal carácter para el manejo y trabajo normales. Existen tres tipos de retención: 
1. Abdominal. En éste el testículo y su sistema de conductos son retenidos en la cavidad
abdominal.
2. Abdominal parcial. En éste la cola del epidídimo sale en el conducto inguinal debido a la
propulsión del gubernaculum; pero el testículo queda en la cavidad abdominal adyacente al
anillo inguinal interno.
3. Inguinal. El testículo se localiza en el conducto inguinal o sólo en el anillo inguinal exter­
no, más no desciende completamente al escroto,
Este tipo de retención dicta un procedimiento común a seguir que debería ser adoptado en todos
los casos en que se sospeche de retención testicular. 
El caballo se coloca en decúbito dorsal y bajo anestesia general. La piel escrotal se tensa con 
unas pinzas de tejido y se incide con tijeras. En esta fonna es posible evitar las gruesas venas que 
corren bajo el tejido subcutáneo. El tejido conectivo escrotal es cortado por disección roma, el con­
ducto inguinal se localiza en una posición anterolateral en relación al escroto. El tejido se reconoce 
con facilidad, no ofrece resistencia a la disección roma y los dedos pueden ser introducidos en el 
anHlo inguinal externo. Si el testículo se encuentra en el conducto inguinal, puede ser detectado o 
estar visible, de manera que debe ser sujetado con unas pinzas ) exteriorizado del canal, así como 
seccionado por medio de un emasculador o bien por medio de otro método. No todos los caballos 
sospechosos de criptorquidismo resultan serlo, esto e demuestra después de la exploración quirúr­
gica. El propietario de un animal que ha sido comprado como caballo castrado, puede sospechar que 
el animal sea criptórguido si aprecia disposición en éste para las yeguas que se encuentran en pe1iodo 
de celo. Sí se ignora la historia del caballo, será necesario explorar los dos conductos inguinales para 
poder eliminar la posibilidad de un tesnculo retenido. Si el caballo ba sido castrado satisfactoria 
mente, al realizar el procedimiento antes descrito se observarán los restos de:! cordón espermático 
adheridos a la piel escrotal. o bien al anillo inguinal externo; esto se reconoce con facilidad debido a la 
presencia del músculo crcmaster que emerge del conducto inguinal junto con el tejido del cordón 
espe1mático. 
Si el testículo no puede ser palpado con facilidad dentro del conducto inguinal, es necesario 
entonces explorar cuidadosamente la profundidad del mismo. En el criptórquido abdominal parcial, 
la cola del epidídimo se puede palpar y sujetar con unas pinzas para que una leve tracción le sea 
aplicada. En la mayoría de los casos esta tracción permite introducir al testículo en el conducto; 
pero en algunos casos el testículo está aumentado de tamaño y presenta quistes, por lo que no puede 
ser introducido en el conducto si previamente no se le ha puncionado por medio de una larga 
aguja hipodénnlca para después. una vez en el conducto, proceder a su amputación. 
Si después de una minuciosa exploración del conducto inguinal no se localizó el testículo, 
se debe desistir y prepararse a intervenir. incidiendo la cavidad abdominal por la línea media (Ver 
Cap. III). 
Una vez abierto el abdomen, el testículo se localiza frecuentemente adyacente al anillo in­
guinal interno; pero no es fácilmente palpable. La exploración se debe iniciar con la localización del 
vaso deferente, en su penetración a la uretra prostática en el cuello de la vejiga, siguiendo el con­
ducto deferente se l lega al testículo. Se debe e.,,itar causar daño al uréter, esto puede ocurrir ya que se 
confunde con el conducto deferente durante La palpación. 
VASECTOMIA-BORREGO 
La presencia de un camero en el rebaño, estimula el periodo de celo en las épocas (periodo) 
de apareamiento. Existen métodos modernos para el manejo de ovejas, particularmente aquellos 
que tratan sobre el control artificial del estro en Las ovejas utilizando progesterona, lo que facilita 
la sincronización del estro para obtener un rebaño homogéneo al parto en la primavera. La vasec­
tomía del camero es un método comúnmente utilizado para detectar el estro en sus primeros estadios, 
lo que permite separar a las hembras para que sean montadas por carneros fértiles. 
0-\ 
j ¡1 
,-- ... 
Flg. 20. El cordero se coloca en decúbito dorsal y se 
rasura la pared abdominal. Se puede utilizar anestesia 
general o local. 
Plexo venoso 
pampinl!onne 
�ón de la porción 
del conducto deferente 
enD'"e las pinzas 
Incisión cut4nea en el 
cuello del escroto 
Fig. 21. El cordón espermático es localizado por encima 
del testículo. Con una incisión de la piel se expone 
la túnica vaginal que es brillante. 
Fig. 22. La túnica es abierta teniendo cuidado de no 
dañar el plexo pampiniforme. El conducto deferente 
se reconoce porgue es un conducto duro al tacto y no 
presenta pulsaciones. Es fácilmente separado de las 
otras estructuras del cordón. se colocan dos pinzas y se 
secciona entre ellas, se debe cortar un segmento no 
menor de una pulgada. No es necesario suturar la tú­
nica, la piel se sutura con puntos separados. 
La vasectorrúa produce la infertilidad del carnero debido a la obliteración del conducto de­
ferente, pero no produce la impotencia. 
OV ARJECTOMIA-YEGUA 
Las indicaciones para la ovariectorrúa en la yegua son limitadas. La ovariectomía unilateral está 
indicada en los tumores del ovario. La ovariectomía bilateral se efectúa en ocasiones paracorregir vi• 
cios del temperamento, pero los resultados no son alentadores; varios reportes indican que la mejoría 
de la yegua solamente se ha observado cuando los vicios se presentan en el periodo de celo o bien en 
animales con signos recientes de ninfomanía. 
La ovariectomía puede realizarse por medio de una incisión en el flanco o en la línea media 
(Ver Cap. III). La ovariectomía por el flanco se dificulta debido al corto mesoovario de la yegua, 
lo que impide que el ovario sea expuesto. Muchos autores recorrúendan la incisión por la línea media 
para la ovariectomía unilateral o bilateral; este procedimiento favorece la exposición de los ova­
rios y el animal no presentará cicatriz visible por el flanco. 
Se localiza el ovario y se le coloca la cadena del ovariotomo para hacer tracción. Se realiza 
una ligadura por transfixión por debajo de la cadena utilizando catgut crómico del No. 2 y el ovario 
se amputa cerrando la cadena. 
FiJ. 23. Ovarlotomo 
OV ARIOHISTERECTOMIA EN LA PERRA 
La ovariectomía es poco común en la perra y la intervención se realiza invariablemente en 
combinación con la histerectomía, i.e. ovariobisterectomia. La intervención se practica para impedir 
el ciclo sexual bianual o bien para extirpar el útero cuando presenta enfermedades como la end«>­
metritis, la piómetra o los quistes hiperplásticos. 
Esta intervención se realiza en perras jóvenes para esterilizarlas, presenta un mínimo de ries­
gos. Las difiéultades técnicas se presentan por la costumbre casi universal de practicar una incisión 
pequeña y la utilización de material no absorbible en las ligaduras dentro de la cavidad abdorrúnal, 
produciendo en ocasiones fístulas crónicas que se abren en el flanco por debajo del ángulo externo 
del ilion. 
En los casos de piometritis es necesario instaurar un tratamiento para corregir el desequilibrio 
electrolítico antes de intervenir. La inten·ención es básicamente la misma en los dos casos. 
Se hace una laparotomía infrawnbilical (postumbilical) extendiéndose del borde anterior de 
la pelvis hasta cerca de la cicatriz umbilical. El aporte sanguíneo al ovario de la perra es homólogo 
al aporte sanguíneo del testículo. Cada ovario recibe su abastecimiento sanguíneo directamente de la 
aorta. La irrigación del útero está dada por la aneria uterina que es una rama de la arteria 
ilíaca interna. La arteria uterina. se encuentra a lo largo de la pared vaginal, y a la altura del cuello 
uterino penetra en el ligamento ancho a través del que corre paralela a lo largo del cuerno uterino 
hasta alcanzar el ovario en donde se anastomosa con la arteria ovárica. La ovariohisterectomía obli­
ga a realizar hemostasis, tanto en la arteria ovárica como en la uterina antes de realizar la ex­
tirpación. 
Los cuernos uterinos se exponen desplazando el omento cranealmente. El ovario derecho es 
expuesto realizando una tracción suave en el cuerno del mismo lado. La arteria y la tortuosa vena 
ováricas son identificadas adheridas al borde anterior del ligamento ancho; en éste se realiza un 
pequeño orificio detrás de los ...,asos ováricos con el fin de formar un pedículo ovárico. 
Ligadura atada al área 
machacada por la 
pinza inferior 
Fig. 24. El pedículo que contiene los vasos o\·áricos 
es doblemente sujetado con pinzas. Se pasa una liga­
dura debajo de la �inza inferior, la que se desplaza 
conforme la ligadura se aprieta, de modo que el cat­
gut involucre al tejido machacado. El pedículo se 
secciona entre la ligadura y el ovario. La segunda 
pinza se deja presionando al pedículo ovárico para evi­
tar una hemorragia retrógrada de la anastomosis a la 
arteria uterina. 
Cuerno uterino 
·-· \ . .. 
Ovario 
Corte del pedículo ovúico entre 
la ligadura y la pinza inferlor 
La ligadura de los vasos sanguíneos ováricos se dificulta siempre, ya que los ovarios no 
pueden ser expuestos con facilidad, aun cuando se tenga la máxima relajación abdominal. Este pro­
cedimiento se simplifica cuando se utilizan pinzas curvas para vesícula biliar, como se observa en 
la ilustración. 
Ligadura del 
li¡amento ancho 
Cuerpo uterino 
Fig, 25. El ligamento ancho es desprendido de su ad­
herencia con el cuello, tratando de evitar desgarrar 
la arteria y la vena uterinas. La base del ligamento 
ancho se liga con catgut. 
Corte del U1amento ancho 
entre la pinu y la li1adura 
Fi¡. ?6. El ligamento ancho se presiona con una pinza 
en su porción uterina y se secciona entre la pinza y la 
llgaduxa. 
Este procedimiento es repetido en el ovario y ligamento ancho del lado izquierdo, de modo 
que ambos ovarios y los cuernos uterinos se liberen; pero aun ligados a la cervix y a la vagina. 
Ligadura involucrando 
la arteria y vena anterior 
del mismo lado 
Amputación 
del útero 
Fig. Z7. La cervix y la vagina se exponen tirando del 
útero caudalmente. Una ligadura por transfixión con 
catgut se aplica en la vena y arteria uterinas de cada 
lado abajo del límite de la cervix. 
Fig. 28. Se realiza un doble prendimiento con pinzas en 
la vagina anterior. Se corta en medio de las pinzas 
transversalmente y lo más cerca de la pinza inferior. 
Las pinzas se colocan por arriba de las li�aduras. 
Sutun. del 
muñón •astnaJ 
Fig. Z9. La técnica Parker Ken se utiliza para suturar 
por encima de las pinzas. Tomando una pequeña porción 
de tejido por debajo del borde lateral, se efectúa un �;Jttl,;!flll!IJiti61.. , .. -. ,,,,., .. 
surgete continuo a lo largo del muñón vaginal; de ma• :.::;• .. <•.'•,,�:;_:�·:.I
nera que se alternen un punto y una lazada alrededor de \j 
la pinza en una forma progresiva. Las pinzas se abren 
suavemente, soltando el tejido pre�ionado. Cada punto de 
sutura se jala suavemente. La operación tiene por objeto ··,•�"""'-'..-. , . de los bor-
sellar al muñón vaginal invirtiendo sus bordes. En un :J /�\
•};,,J 
des del mufión vaginal 
muñón pequeño los extremos de la sutura de inversión " · ' ... · " ""-'-'-
se unen, mientras que en uno grande se aconseja prac• 
ticar la sutura de ida y de regreso, de manera que los 
cabos del hilo queden adyacentes al final de la sutura y 
asf poder ligarlos. 
OVARIECTOMIA El°" LA GATA 
Esta intervención es llevada a cabo normalmente a través de una pequeña íncisión en la fosa 
sublumbar izqui4'\rda. La gata se coloca en decúbito lateral derecho, bajo anestesia general y con los 
miembros completamente extendidos por medio de cintas. La vejiga es vaciada por medio de presión 
manual y se sugiere confirmar que el animal sea efectivamente hembra. 
El sítio de la incisión es ligeramente craneal al ángulo externo del ilion. Es importante verifi­
car el sitío, ya que se puede confundir con el gran trocánter del fémur. 
El cuerno uterino en ocasiones es observado inmediatamente adyacente a la incisión; pero por 
lo general es necesasio buscarlo. Se encuentra con facililad identificando el tejido adiposo sublumbar, 
el que se extrae suavemente de la incisión y al mismo tiempo desplazándolo hacia arriba cuando el 
cuerno uterino sea atraído a la incisión. La grasa sublumbar es sólida y de color oscuro, mientras 
que la grasa omental es delgada, de consistencia irregular y sumamente vascularizada. 
Fig. 30. (A) Se mcide la piel debajo del ángulo exter· 
no del ilion y una porción de la gra.sa subcutánea es 
extirpada. 
(B) La delgada aponeurosis del oblicuo abdommal exter•
no es cortada y el grueso oblicuo mterno es cortado
con bisturí.
(C) El corte es alargado con pinz.as, asegurándose que
se incluya el peritoneo. Esto produce una pequeña
incisión en reja que cierra casi por si sola.
Fig. 31, (D) El cuemo uterino se atrae hacia la he­
rida y el ligamento ancho y delgado es cortado hacia 
abajo. Con un poco más de tracción se expone el ovario 
(E) El pediculo ovárico se sujeta con dos pinzas. En las 1 
gatas jóvenes el pediculo se rompe por tracción. En
las gatas adultas que se intervienen cuando están
cerca del inicio o de la terminación del estro, se ha•
ce una ligadura segura del pedículo como se ha
descrito en la perra.
(F)El cuerno más profundo se expone junto con el cuer­
no uterino haciendo tracción con el cuerno ya ex•
puesto. E.l O\'ario es atraído a la incisión; pero re•
quiere una tracción más fuerte que la ejercida para
la exposición del cuerno superior, lo que dificulta la 
maniobra.
Fig. 32. (G) y (H) La intervención se completa suje­
tando con dos pinzas la porción anterior de la vagina y 
ligando por debajo de la pinza inferior el tejido ma• 
chacado. Las pinz.as en la porción anterior de la va­
gina en las gatas adultas pueden provocar una amputa­
ción completa, ya que el tejido se toma bastante friable. 
En estas circunstancias, la porción anterior de la vagi• 
na es ligada por medio de una transfixión sin practicar 
previamente la ligadura del tejido machacado. 
(1) El cierre se practica con· puntos separados en el
músculo oblicuo interno, y ocasionalmente 2 o 3
puntos en la aponeurosis del oblicuo externo.
(J) La piel es suturada con puntos separados utilizando
nylon.
OPERACION CESAREA 
OPERACION CESAREA EN LA PERRA 
La obtención de una camada de cachorros en la perra es perfectamente tolerada, y propor­
ciona mayor seguridad a madre e hijos que un prolongado parto por la vía natural ayudado con la 
utilización de fórceps. La intervención no altera la fertilidad, por lo que debe ser considerada como 
una solución temprana en los partos distócicos y no relegarla a la última posibilidad desesperada, 
cuando se han agotado todos los demás recursos. Se acostumbra incidir el abdomen por la línea me­
dia para evitar dañar al vascularizado y activo tejido de las glándulas mamarias. 
:!i?:· 
Fig. 33. El útero grávido se exterioriza de la cavidad 
abdominal, esto evita problemas respiratorios debidos a 
la presión en el diafragma y permite un adecuado desa. 
lojamiento. 
Pinzu e:o d card_6n 
umbilical 
Fig. 35. Se desgarran las membranas fetales, acto se­
guido se aplican dos pinzas al cordón umbilical, el que 
se incide en medio de éstas. Un asistente tomará al cacho, 
rro bocabajo para permitir el dl'enaje de los pulmones. 
Incis!6n del cuerpo uterino y la 
protección del feto y membrana, 
Fig. 34. La incisi6n en el útero se efectúa en el cuer• 
po; generalmente las membranas fetales y el primer ca­
chorro protruyen por la incisión. 
Torci.mie:nto de laa membrana• fetale, 
Fir. 38. Las membranas fetales se quitan por trac­
ción y se tuercen con una pinza. 
Area uterina con 
involución local 
Zona placentaria ele 
la■ IIICDlbrana■ tetale■ 
Membrana, tetaler del 
e achorro li.auiente 
FiJ. 31. Las membranas fetales comprenden: La pla• 
centa gruesa y generahnente verdusca. Las delgadas y 
transparentes membranas denominadas corion y amnios. 
En los úteros sanos, la pared uterina por donde se ex­
trajeron los cachorros se retrae rápidamente. 
El procedimiento para la obtención del cachorro y sus membranas fetales se continúa hasta 
la extración del último producto. Es muy importante comprobar que no se deja ningún producto, so­
bre todo en las hembras de razas grandes que tienen camadas numerosas. 
Una vez que el útero se ha vaciado, se administra un ocitócico como la ergometrina, de prefe• 
rencia por vía endovenosa, de esta manera se estimula una rápida y efectiva involución uterina. El 
útero es suturado con puntos continuos invaginantes. 
REANIMACIÓN FETAL 
El alumbramiento normal es un periodo traumático en la vida del feto, en tanto que en la ce­
sárea es relativamente atraumático. En casos de partos labortosos en que es necesaria la operación 
cesárea, con frecuencia los fetos presentan depresión respiratoria e hipoxia, debidas a los anestési­
cos que fueron necesarios para la intervención. Todos estos fact0res hacen necesaria eventualmen­
te la reanimación fetal después de la obtención de los productos por medio de procedimientos qui­
rúrgicos. Existen tres factores para la reanimación fera l: 
(i) Asegurar una vía de aire abierta. Siempre debe tomarse al cachorro bocabajo para per­
mitir el drenaje pulmonar. Si es necesario se debe succionar el conducto nasofaríngeo
por medio de un catéter delgado que se conecta a un succionador.
(ti) Asegurar una temperatura adecuada. 
(iii) Estimular la circulación por medio de un vigoroso masaje en la piel y de movimientos
rítmicos en las extremidades. El recién nacido que necesita de la reanimación se mueve
con dificultad y realiza débiles e irregulares intentos por respirar. Estos simples métodos
de reanimación fetal aseguran que el sistema respiratorio no presente obstrucciones y pro­
veen el estimulo necesario para provocar la nueva circulación pulmonar e iniciar la res­
piración normal. Siempre que haya un pulso regular la reanimación debe continuar hasta
que el recién nacido llore con fuerza y mueva conscientemente sus extremidades. Deberá
efectuarse un examen inmediato del cachorro para eliminar la posibilidad de defectos
congénitos como paladar hendido y atresia anal.
OPERACION CESAREA-GANADO 
La vaca es unípara, llevando a término normalmente un solo producto y, por lo tanto, el pro­
blema obstétrico en la práctica bovina es diferente que el de las perras, en las que la vida de toda una 
camada se encuentra en peligro. El gran tamaño de la vaca pernúte una exploración más fácil en 
la vagina que las maniobras en las perras, y la decisión de la operación cesárea se debe tomar, sólo 
después de un examen riguroso de la vagina que elimine la posibilidad del parto por la vía natural. 
Además, la fertilidad se reduce considerablemente en comparación con la del parto natural; por 
lo que la cesárea se deberá practicar en un estado relativamente tardío del parto distócico, des­
pués de haber intentado otros procedimientos conservadores. 
La intervención frecuentemente se realiza con el animal de pie y bajo anestesia local. Algunos 
veterinarios prefieren colocar el animal en decúbito, en este caso se utiliza anestesia general. 
La técnica para ambos métodos es similar. Se practica una incisión vertical en el flanco iz­
quierdo fosa sobre la sublumbar posterior. La incisión se inicia abajo del ángulo externo del ilion y se 
termina a nivel del pliegue del flanco. (Ver Sec. III.) Los músculos abdominales se inciden en relación 
a sus fibras, resultando así una incisión en reja. 
Si es posible el útero debe exteriorizarse c1. través de la incisión antes de ser abierto; pero en 
muchos casos el peso del útero grávido lo impedirá y será necesario incidido en la cavidad abdominal. 
Se debe incidir el cuerno gestante, sin que la incisión llegue a la punta del mismo, aunque en pocas 
ocasiones es posible elegir la región ideal para la incisión uterina. Una vez que el feto ha sido obte­
nido, se levanta el útero a través de la incisión abdominal para facilitar la sutura; ésta se lleva a cabo 
con catgut crómico del No. 2. Se practica una sutura de inversión de Lembert. Se recomienda iniciar 
la sutura en la parte posterior de la incisión, ya que ésta se retrae rápidamente hacia la cavidad 
abdominal, lo que dificulta la sutura. 
Frecuent emente es imposible desprender las membranas fetales durante la intervención y deben 
entonces dejarse dentro del útero para que sean eliminadas a través de la vagina. Esta eliminación 
es más efectiva administrando un ocitócico que asegure una rápida involución uterina. También se 
introduce en el útero un antibiótico antes de practicar la sutura. 
OPERACION CESAREA-BORREGA 
La técnica de la operación cesárea en la borrega es similar a la descrita en la vaca. El tamaño 
más pequeño de la oveja permite una exteriorización más fácil del útero, antes de incidido y extraer 
el producto. Gestaciones gemelares son comunes en los borregos. Una incisión en el cuerpo uterino per­
mite la extracción de ambos productos. 
CISTOTOMIA-PERRO 
La vejiga urinaria se encuentra en la cavidad abdominal, craneal a la cavidad pélvica, su 
tamaño exacto depende de la cantidad de orina que contenga. En casos en que la próstata se en­
cuentra aumentada de tamaño, el cuello de la vejiga se desplaza de modo gradual endirección ante­
rior a la próstata engrosada. De esta manera, la vejiga cae en la cavidad abdominal íntegramente. 
La vejiga está envuelta por un pliegue de peritoneo y sostenida por tres (dobleces) del mismo. El 
pliegue ventral o ligamento umbilical medio se refleja de la cara ventral de la vejiga a la línea media 
ventral de la pared abdominal, y contiene los restos del pedúnculo alantoico embrional o uraco. Los 
dos ligamentos umbilicales laterales se reflejan de las paredes laterales de la vejiga a las paredes 
laterales pélvicas y se extienden anteriormente al ombligo. Estos ligamentos contienen los vestigios 
de las arterias umbilicales embrionarias, las que son ramas de las arterias iliacas internas. 
La cistotomía está indicada en la excisión de tumores o para extraer cálculos vesicales. En 
la hembra la vejiga se expone por medio de una simple laparotomía caudal; pero en el macho la 
incisión debe hacerse paralela al prepucio, en cuyo ca.so es necesario seccionar ramas de la arteria y
vena pudendas externas. Estos son vasos de grueso calibre y deben ser cuidadosamente ligados. La 
interrupción del drenaje venoso local causa frecuentemente una congestión venosa y es inevitable 
la presencia de flujo prepucial durante el postoperatorio. 
OBSTRUCCION URETRAL 
Cálculoe urinarios 
Fig. 38. La vejiga se exterioriza a través de la inci­
sión y la cavidad abdominal se proteje cuidadosamente 
con compresas antes de incidir el órgano. Si es posible 
la incisión se realiza en la cara dorsal de la vejiga. 
Fig. 40. En la membrana mucosa se deben utíltz.ar 
puntos de colchonero que tienden a in\'"tttir los bordes de 
la incisión, aislándola del lumen \-esical De esta forma 
se evita la presencia de nue\'OS bordes que protruyan 
en la luz vesical y favorezcan la formación de nuevos 
cálculos. 
. 
,. � 
�� 
�., 
a---�� 
�. 39. Después de extraer el cálculo se sutura la 
gruesa mucosa con catgut crómico del No. 3/0 utilizando 
un surgete continuo. 
�. 41. El músculo detrusor de la vejiga se sutura 
con puntos separados, utilizando catgut crómico que va­
ría de diámetro de 3/0 a No. l, dependiendo del tamaño 
del animal. 
Una vez realizada la cistotomía, la vejiga es lavada con solución salina estéril para eliminar 
los inevitables coágulos de sangre. 
Es importante permitir al perro evacuar la vejiga pasadas seis horas de la intervención, esto 
debe ser anotado en la hoja clínica. La retención urinaria postoperatoria produce una licuefacción 
del material de sutura y una eventual ruptura de los puntos; esto debe evitarse cateterizando en caso 
de retención. 
OBSTRUCCION URETRAL 
En todas las especies la uretra presenta un cambio de dirección brusco a la altura del arco 
isquiático, emerge del piso posterior de la pelvis y continúa hacia adelante por debajo de la pared 
abdominal. En el arco isquiático la uretra se encuentra envuelta por los músculos isquiocavernoso 
y bulbocavemoso. Esta combinación de cambio de dirección y compresión muscular predispone a obs­
trucciones a la altura del arco isquiático, provocadas por cálculos pequeños provenientes de la vejiga 
urinaria. 
Fir. 42. Las obstrucciones en el perro se presentan en 
el arco isquiático y por debajo del hueso peniano. 
0¡':"� 
- ..
hao pcn.1.a= 
En el perro, la porción terminal de la uretra pasa por debajo de un surco del hueso peniano 
y es éste el sitio más común de obstrucción uretral en esta especie. 
La uretra en el arco isquiático se encuentra relativamente envuelta en una gran cantidad de 
tejido; mientras que en el hueso peniano su localización es bastante superficial. Nótese la relación 
que guarda la incisión de la uretrotomia baja con el testiculo y el escroto. 
URETROTOMIA-PERRO 
URETROTOMÍA BAJA 
Los síntomas de la obstrucción uretral aguda son obvios en poco tiempo. Se presentan nume­
rosos intentos por orinar y después de ellos malestar y vómito. A la palpación abdominal la vejiga 
se presenta muy distendida y de consistencia pétrea. El sitio más común de obstrucción es por 
debajo del hueso peniano; introduciendo una sonda metálica por la uretra se confirma la obstruc­
ción rápidamente, la impresión que se produce es la del ruido escuchado al golpear un metal contra 
una piedra. En la mayorla de los ca.sos la obstrucción se elimina practicando una uretrotomía baja. 
La intervención consiste en realizar una incisión entre la pane posterior del hueso peniano y el es­
croto. Debe recordarse que la obsaucción u.recral produce rápidamente uremia que en condiciones 
normales es reversible; pero que sensibiliza a los animales a los efectos de los barbitúricos durante 
la intervención. Estas drogas deben utilizarse con precaución y en dosis mínimas en animales urémicos. 
J'lr. 43. Se coloca al peno en decúbito dorsal bajo 
anestesia general. Se introduce una sonda en la uretra 
tan profundo como sea posible. La base del pene se toma 
con la mano izquierda y se efectúa una incisión involu­
crando piel y pared uretral, en esta forma se exponen � 
los cálculos. Sitio de la incisión Sonda met6llca 
Punta de la ICIDda met4Uca 
Fi¡. 44. Los bardes de la incisión se tmnan oon pinzas 
y los cálculos que se observan a simple vista son ex­
traídos. 
Al soltar la base del pene se presenta una hemorragia considerable en los bordes de la in­
cisión uretral. Una vez que los cálculos han sido extraídos, se produce una descarga de orina con 
presencia de sangre proveniente de la vejiga. Debe introducirse un catéter hasta la vejiga para asegu­
rarse de que no existen más cálculos y lavar la vejiga con solución salina estéril hasta que la sangre 
desaparezca. 
La incisión no se sutura e invariablemente se presenta hemorragia cada vez que el perro 
orina, y aun cuando se excita. Esta hemorragia se presenta durante siete días del periodo postopera­
torio y disminuye a medida que la herida cicatriza hasta la 3a. o 4a. semanas después de la interven­
ción. La proximidad del escroto a la incisión uretral en la uretrotomía baja, predispone a una infección, 
por lo que deben tomarse medidas para evitar la contaminación del saco escrotal con la orina, lo 
que puede ocasionar una orquitis. 
URETROTOMÍA ALTA 
Si existe obstrucción uretral que no puede ser resuelta por la uretrotomia baja, es necesario 
incidir la uretra por debajo del arco isquiático, llevando a cabo una uretrotonúa alta. En esta porción 
la uretra no está localizada superfic:i.almente, sino que se encuentra envuelta por las inserciones de 
los músculos isquiocavemoso y bulbocavemoso. Además, está rodeada por el cuerpo cavernoso del 
pene, el que contiene numerosos senos vasculares cuyo aporte sanguíneo proviene de la arteria pu­
denda interna. Este cuerpo cavernoso tiene que incidirse para llegar a la uretra y poder exponerla 
e incidida. En los casos en los que sea posible introducir un catéter en la uretra, el lumen de la 
misma podrá ser identificado por palpación; pero en el ca:so contrario, la localización del lumen 
uretral será más clifícil debido a la hemorragia intensa del cuerpo cavernoso. 
Una vez que la uretra ha sido localizada e incidida y los cálculos uretrales extraídos, debe 
introducirse un catéter hasta la vejiga para asegurar el paso de la orina. Igualmente debe lavarse 
la vejiga con solución salina estéril. No se acostumbra suturar la incisión, la que cicatriza en 3 
o 4 semanas.
URETROTOMÍA ALTA PERMANENTE 
En perros que presentan con frecuencia cálculos uretrales, la uretrostomía alta permanente 
es la intervención más recomendab le. Esta operación es básicamente la misma que la uretrotomía 
alta; pero una vez incidida la uretra en forma longitudinal, los bordes de la misma son suturados a 
los bordes cutáneos. De esta forma después de la cicatrización, se forma un orificio �rmanente a la 
altura del arco isquiático. Con este paso al exterior se elimina la posibilidad de obstrucción en las 
dos áreas más frecuentemente afectadas, o sea la región del arco isquiático y la del hueso peniano. 
Además, la porción pélvica de la uretra,la más cercana al orificio permanente, es. muy dilatable 
y permite el paso de pequeños urolitos que pueden presentarse subsecuentemente provenientes de la 
vejiga. La intervención no produce incontinencia. 
Incisión de 
uretrotonúa 
Capa vasculu 
del cuerpo 
cavernoso 
Inserción de los 
músculos bulbo e 
isquiocarvernosos 
!=""""--,Corte del músculo 
retractor del pene 
f'i&. t5. La urell'Otomia se efectúa en la linea me­
dia, entre el escroto y eJ ano. 
Las suturas deben realizarse con catgut crómico del 3/0 o preferentemente con seda para 
vasos sanguíneos del 4/0. En la mayoría de los casos la sutura directa entre los bordes de la uretra 
y los cutáneos puede llevarse a cabo sin dificultad; pero el proceso se simplifica si se extirpan por­
ciones de los músculos isquiocavemoso y bulbocavernoso de cada lado de la incisión uretral. De esta 
forma el volumen es reducido en los tejidos y se facilita la sutura de la uretra a la piel; necesaria­
mente el problema de la hemostasis se incrementa debido al gran aporte sanguíneo de estas dos 
masas musculares. 
OBSTRUCCION URETRAL E OTRAS 
ESPECIES DOMESTICAS 
Fig. 46. En el ganado bovino y ovino y en menor grado 
en el cerdo, la obstrucción uretral ocurre en la flexión 
sigmoidea del pene. La flexión sigmoidea puede sn- da­
ñada en la castración, lo que produce obstru'Xi6D ure­
tral aguda (Ver Castración). 
La relativamente estrecha y larga uretra de estas especies, así como la presencia de la flexión 
sigmoidea hacen que la cateterización sea una práctica difícil de llevar a cabo. En el carnero la obs­
trucción del apéndice vermiforme de la uretra puede eliminarse por medio de una simple presión de 
los dedos hacia el exterior y si esto no resulta, por la amputación del apéndice. 
Fig. 47. En el camero el apéndice vermiforme de la 
uretra, es sitio común de obstrucción. 
Apéndice vermiforme 
'TITITTllllf----de la uret:ta 
Esto está basado en la ilustración de anatomía de los animales do­
méstico.s de Sisson y Grossman. W. B. Saunders. 
La obstrucción de la flexión sigmoidea normalmente se trata efectuando una uretrotomia alta, 
o bien la amputación del pene a la altura de la flexión. Debe enfatizarse, por supuesto, que estos
procedimientos son inevitables para salvar la vida del animal y son llevados a cabo normalmente
para que éste se sobreponga a la uremia obstructiva y pueda ser enviado al sacrificio. La obstruc­
ción uretral en el semental es un trastorno muy grave, ya que la uretrotomía o la amputación del
pene inhabilitan al animal para la monta natural.
AMPUTACIÓN 
Se efectúa una inc1S1on en la línea media por debajo del ano, el pene se localiza por medio 
de una disección roma. Después de separarlo del tejido conectivo se secciona a la altura de la flexión 
sigmoidea. La arteria dorsal del pene se liga separadamente. 
Fig. 48. La porción restante del pene se sutura a la 
piel, dejando que protruyan 3 cm al exterior.
Fig. 49. La sutura produce presión sobre el cuerpo 
esponjoso, de fonna tal que controla la hemorragia sin 
interferir la micción. Arterl.a dorsal del pene 
(Figs. 46, 48 y 49 han sido modificadas de las ilustraciones 
de "A symposi.um on urolithiasis". 1965, F. Am. Vet. Med.
Assn. 147, Pág. 1331, Oehme Tillman.) 
Cuerpo 
cavernoso 
Uretra 
Sutura no 
absorbible

Continuar navegando

Materiales relacionados