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n.o45/2010 6,50 € 9 7 7 1 6 9 5 0 8 8 7 0 3 0 0 0 4 5 N O VI EM BR E/ DI CI EM BR E 20 10 45 /2 01 0 MENTEyCEREBRO ME NT Ey CE RE BR O ME NT Ey CE RE BR O BIOLOGIA DE LA RELIGION La ciencia revela los beneficios evolutivos de la espiritualidad SUEÑO CUANDO LOS NIÑOS NO PUEDEN DORMIR NEUROLOGIA ENFERMEDAD DE HUNTINGTON SEXUALIDAD EL LENGUAJE DE LOS BESOS LESIONES CEREBRALES RECUPERACION NEUROPSICOLOGICA EMOCIONES AMISTAD CON LOS ROBOTS PORTADA.indd 1 26/10/2010 16:16:48 Ya a la venta el número monográfico de noviembre ANUNCIO IYC Y PDF WEB 2.indd 2 26/10/2010 8:48:48 www.investigacionyciencia.es Suscríbase a INVESTIGACION Y CIENCIA y MENTE Y CEREBRO y reciba puntualmente los ejemplares en su domicilio Ahora también en versión DIGITAL* * Ejemplares de IyC disponibles desde 1996 a la actualidad y el archivo completo de MyC ANUNCIO IYC Y PDF WEB 2.indd 3 26/10/2010 8:47:20 SUMARIO TRASTORNOS DEL SUEÑO 18 CUANDO LOS NIÑOS NO PUEDEN DORMIR Katja Gaschler Muchos padres luchan con sus hijos a la hora de irse a dormir. ¿Falta de resolución paterna? No necesaria mente. Según estudios recientes, las alteraciones del sueño infantiles pueden obedecer a causas diversas. Los expertos han abandonado las panaceas y buscan soluciones personalizadas. EMOCIONES 26 MI AMIGO ROBOT Miriam Ruhenstroth Actúan de forma autónoma, se muestran afectuosos y simpáticos, piden cariño. ¿Por qué razón niños y adultos sucumben a los encantos de los juguetes autómatas de última generación? Expertos en psicología investigan la interacción emocional entre humanos y máquinas. EVOLUCION 32 UN MUNDO, MULTIPLES MENTES Paul Patton Solemos pensar que la inteligencia evolutiva cuenta con un solo pináculo que ocupan en exclusiva los seres humanos. Se trata de un error. CIENCIA Y RELIGION 40 HOMO RELIGIOSUS Michael Blume El debate todavía vigente sobre ciencia y religión gira de nuevo: los investigadores indagan ahora las raíces biológicas de la fe. Múltiples datos revelan la espiritua - lidad y la religiosidad como productos “beneficiosos” de la evolución. Noviembre / Diciembre de 2010 Nº 45 82 EL BESO 26 VIVIR CON ROBOTS ANIMALES INTELIGENTES 32 SUEÑO INFANTIL 18 HUNTINGTON 72 SUMARIO.indd 2 08/11/2010 16:47:39 LESIONES CEREBRALES 62 REHABILITACION NEUROPSICOLOGICA DEL DAÑO CEREBRAL José León Carrión Los avances actuales permiten que los pacientes con daño cerebral adquirido puedan recuperarse de los trastornos de la memoria, del lenguaje, práxicos, motores o emocionales subsecuentes a la lesión orgánica. NEUROLOGIA 72 ENFERMEDAD DE HUNTINGTON: ¿POR QUE MUEREN LAS NEURONAS? Sandrine Humbert La descripción de los mecanismos moleculares y celulares responsables de la muerte de las neuronas en la enfermedad de Huntington podría permitir la identificación de nuevos tratamientos. SEXUALIDAD 82 LABIOS QUE BESAN Chip Walter El acto de besar es más complejo de lo que parece: transmite poderosos mensajes al cerebro, al cuerpo y a la pareja. SECCIONES 5 Encefaloscopio Sueño... Emociones... Tecnología... Medicina... Estructura del cerebro. 9 Retrospectiva William Horsley Gantt (1892-1980) 50 Punto de vista Richard Schröder y Franz Wuketits: Sentido y sinsentido de la fe 55 Mente, cerebro y sociedad Trastornos conductuales en primates. La percepción del habla en los bebés. Hacia una reformulación del espectro austista. Prosperar gracias al egoísmo. Masa crítica. 87 Ilusiones Espejito, espejito... 91 Syllabus Superstición 94 Libros Sobre la vejez... Identidad. ¿NACIDOS PARA CREER? 40 HOMO RELIGIOSUS 44 CHARLES DARWIN, EL TEOLOGO NATURALISTA 46 LA RELIGION EN ESTADOS UNIDOS 50 SENTIDO Y SINSENTIDO DE LA FE SUMARIO.indd 3 08/11/2010 16:47:45 NOELIA DE LA TORRE: Cuando los niños no pueden dormir; DAVID BARBERO: Mi amigo robot; LUIS BOU: Un mundo, múltiples mentes, Encefaloscopio, Ilusiones; SIXTO J. CASTRO: Homo religiosus, Punto de vista; M.A DOLORES ESCARABAJAL: Rehabilitación neuropsicológica del daño cerebral, Retrospectiva; JOSÉ MANUEL GARCÍA DE LA MORA: Enfermedad de Huntington: ¿por qué mueren las neuronas?; MARIÁN BELTRÁN: Labios que besan, Prosperar gracias al egoísmo; ANGEL GONZÁLEZ DE PABLO: Masa crítica; IGNACIO NAVASCUÉS: Syllabus Portada: Corbis-Zefa / Markus Moellenberg COLABORADORES DE ESTE NUMERO ASESORAMIENTO Y TRADUCCIÓN: DIRECTORA GENERAL Pilar Bronchal Garfella DIRECTORA EDITORIAL Laia Torres Casas EDICIONES Yvonne Buchholz Anna Ferran Cabeza Ernesto Lozano Tellechea PRODUCCIÓN M.ª Cruz Iglesias Capón Albert Marín Garau SECRETARÍA Purificación Mayoral Martínez ADMINISTRACIÓN Victoria Andrés Laiglesia SUSCRIPCIONES Concepción Orenes Delgado Olga Blanco Romero EDITA Prensa Científica, S. A. Muntaner, 339 pral. 1.ª 08021 Barcelona (España) Teléfono 934 143 344 Telefax 934 145 413 www.investigacionyciencia.es Gehirn & Geist HERAUSGEBER: Dr. habil. Reinhard Breuer CHEFREDAKTEUR: Dr. Carsten Könneker (verantwortlich) ARTDIRECTOR: Karsten Kramarczik REDAKTION: Dr. Katja Gaschler, Dipl.-Phych. Steve Ayan, Dr. Andreas Jahn, Dipl.-Phych. Christiane Gelitz, Dipl.-Theol. Rabea Rentschler FREIE MITARBEIT: Joachim Marschall SCHLUSSREDAKTION: Christina Meyberg, Sigrid Spies, Katharina Werle BILDREDAKTION: Alice Krüßmann, Anke Lingg, Gabriela Rabe LAYOUT: Karsten Kramarczik REDAKTIONSASSISTENZ: Anja Albat-Nollau GESCHÄFTSLEITUNG: Markus Bossle, Thomas Bleck Copyright © 2010 Spektrum der Wissenschaft Verlagsgesellschaft mbH, D-69126 Heidelberg Copyright © 2010 Prensa Científica S.A. Muntaner, 339 pral. 1.ª 08021 Barcelona (España) Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción en todo o en parte por ningún medio mecánico, fotográfico o electrónico, así como cualquier clase de copia, reproducción, registro o transmisión para uso público o privado, sin la previa autorización escrita del editor de la revista. ISSN 1695-0887 Dep. legal: B. 39.017 – 2002 Imprime Printer Industria Gráfica Ctra. N-II, km 600 - 08620 Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) Printed in Spain - Impreso en España DISTRIBUCION para España: LOGISTA, S. A. Pol. Ind. Pinares Llanos - Electricistas, 3 28670 Villaviciosa de Odón (Madrid) - Teléfono 916 657 158 para los restantes países: Prensa Científica, S. A. Muntaner, 339 pral. 1.ª - 08021 Barcelona - Tel. 934 143 344 PUBLICIDAD Teresa Martí Marco Muntaner, 339 pral. 1.ª - 08021 Barcelona Tel. 934 143 344 - Móvil 653 340 243 publicidad@investigacionyciencia.es MENTEyCEREBRO SUSCRIPCIONES Prensa Científica S. A. Muntaner, 339 pral. 1.a 08021 Barcelona (España) Teléfono 934 143 344 Fax 934 145 413 www.investigacionyciencia.es Precios de suscripción: 6 ejemplares 12 ejemplares España 30,00 euros 55,00 euros Resto del mundo 45,00 euros 85,00 euros Ejemplares sueltos: El precio de los ejemplares atrasados es el mismo que el de los actuales. SUMARIO.indd 4 08/11/2010 16:47:52 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 5 ENCEFALOSCOPIO SUEÑO Peor que un mal sueño Las pesadillas, lejos de constituir una liberación de las emociones, pueden reforzar la ansiedad Nos despertamos con el corazón la-tiendo alocadamente y las manos temblorosas. Calma —nos decimos— no es más que una pesadilla. Ahora bien, ¿son las pesadillas realmente be- nignas? Los psicólogos no están muy seguros. Algunos siguen creyendo que alivian tensiones psicológicas, al per- mitir que el cerebro dé rienda suelta a sus miedos, pero según investigaciones recientes lo más probable es que estos tormentos nocturnos aumenten la an- siedad durante la vigilia. En uno de los trabajos en cuestión, un equipo de investigadores australia- nos le preguntaron a 624 estudiantes de Secundaria acerca de sus vidas y sus pesadillas durante el año anterior, y evaluaron su grado de estrés. Es bien sabido que las experiencias estresan- tes provocan pesadillas, pero si las pe- sadillas sirvieran para difuminar esa tensión, quieneslas sufren deberían superar con mayor facilidad sus tras- tornos emocionales. El estudio, publica- do en la revista Dreaming, no respalda tal hipótesis: las pesadillas, no sólo no disipan la angustia, sino que quienes informaron de sufrirlas en sus sueños tenían una probabilidad de padecer ansiedad general que era mayor que la de quienes experimentaron sucesos do- lorosos, como, por ejemplo, el divorcio de sus padres. Es posible, no obstante, que algo marche mal en los cerebros de quienes experimentan mucha ansiedad, lo que causa el fallo del procesamiento emo- tivo normal durante el sueño, explica Tore Nielsen, director del laboratorio de sueños y pesadillas del Hospital del Sagrado Corazón, en Montreal. Pero los resultados más recientes de Nielsen, publicados en el Journal of Sleep Research, refuerzan las aprecia- ciones de los australianos. Para eluci- dar cómo resultan afectadas nuestras emociones por el sueño REM —en el cual se producen casi todos los ensue- ños—, los investigadores canadienses le presentaron imágenes muy pertu- badoras (escenas sanguinarias o una mujer obligada a punta de cuchillo a entrar en una furgoneta) a un grupo de voluntarios sanos justamente antes de acostarse. Cuando los sujetos vieron esas mis- mas imágenes por la mañana, quienes habían sido privados de sueño REM, lleno de ensoñaciones, se vieron menos afectados emotivamente que los priva- dos de otras fases de sueño. Otro tanto resultó cierto para quienes experimen- taron menos reacciones emotivas en sus sueños. Con otras palabras, sufrir pesadillas no hizo que los durmientes se mostraran menos afectados durante la vigilia, sino lo contrario. Lo que estos estudios no aclaran es si las pesadillas desempeñan una función causal en la ansiedad, o si son mera ex- presión de problemas subyacentes. Los investigadores coinciden en que sufrir alguna pesadilla ocasional es normal y nada problemático. Pero si los sueños son causa de preocupación y ansiedad pertinaz, tal vez esté ocurriendo algo más grave, y que convenga consultar a un profesional de la salud mental. —Frederik Joelving © IS TO C K PH O TO / SU SA N D A N IE LS ENCEFALOSCOPIO.indd 5 26/10/2010 8:54:28 6 MENTE Y CEREBRO 45 / 20106 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 TECNOLOGIA Atinar con el fármaco correcto Un nuevo dispositivo podría eliminar tanteos en la prescripción de antidepresivos EMOCIONES El amor, fruto de la evolución El crecimiento del cerebro en los humanos parece haber guiado el desarrollo del amor Para la mayoría de las criaturas, la procreación no presenta complicaciones emocionales. En los humanos, sin embargo, cuenta con un engañoso cómplice: el amor romántico, capaz de elevarnos al éxtasis o hundirnos en una profunda desesperación. Pero, por caprichoso que nos parez- ca, el amor probablemente es un rasgo adaptativo, origina- do en la temprana evolución de nuestra especie. Dos de los distintivos de la evolución humana —el cami- nar erguidos y el gran tamaño cerebral— acaso hayan favo- recido la aparición del amor, como sostiene una teoría de la antropóloga Helen Fisher, de la Universidad Rutgers. El bipedalismo implicaba que las madres tenían que trans- portar sus cachorros, en vez de llevarlos montados en la espalda. Con las manos así ocupadas, las mamás necesi- taban un compañero que les procurase alimento y las pro- tegiera a ellas y a sus retoños. Las parejas de homínidos bí- pedos como el Australopithe- cus afarensis, especie a la que pertenece el fósil de Lucy, da- tado en 3,2 millones de años atrás, posiblemente sólo man- tenían la relación unos pocos años, suficientes para que los críos estuvieran destetados y caminasen. Las hembras que- daban después aptas para un nuevo emparejamiento. El agrandamiento de los ce- rebros hace más de un millón de años extendió la duración de estas relaciones monóga- mas. Al crecer el tamaño del cerebro, los humanos tuvie- ron que afrontar un compro- miso evolutivo. Nuestra pel- vis, adaptada al bipedalismo, impone un límite a la cabeza del niño en el nacimiento. En consecuencia, los bebés hu- manos nacen en un estado de desarrollo más temprano que los de otros primates y su infancia se prolonga lo suficiente para que crezcan y aprendan. Los antepasados humanos se habrían valido entonces de unos empareja- mientos más duraderos para resguardar y sostener a su prole. Fisher señala, además, que el crecimiento del cerebro de los homínidos —y los novedo- sos caracteres de organización que lo acompañaban— otor- garon a nuestros predecesores unos extraordinarios recursos para el cortejo mútuo, a tra- vés de la poesía, la música, el arte y la danza. Los datos arqueológicos indican que hace 35.000 años los huma- nos ya se implicaban en con- ductas de esos tipos. Es decir, probablemente estarían tan enamorados como nosotros podamos estarlo. —Kate Wong Imagínese que está sufriendo la losa aplastante de una depresión grave, que logra por fin ser diagnosticada. Se le prescribe un tratamiento con fárma- cos... y tras dos meses de medicación, de soportar desagradables efectos se- cundarios, la depresión no remite. Esta desdichada experiencia dista de ser rara: más de las dos terceras partes de quienes sufren depresión no tienen suerte con el primer medicamento que se les prescribe y han de soportar los efectos de la reti- rada del fármaco antes de empezar con una medicación nueva. La determinación del tratamiento correcto puede convertirse en un proceso largo y penoso, a base de tanteos. Es posi- ble, empero, que una técnica nueva, ba- sada en las ondas cerebrales del paciente, permita eludir semejante inconveniente, al calibrar casi desde los comienzos la posible eficacia del tratamiento. En la técnica de marras, denomina- da electroencefalografía cuantitativa (EEGC), se miden las pautas de ondas cerebrales del paciente mediante EEG, y se comparan después con una base de datos de muestras normales, para detectar las anomalías funcionales. En un estudio publicado en septiembre de 2009 en Psychiatry Research, los investi- gadores se valieron de EEGC para regis- trar la actividad cerebral de sujetos con desórdenes depresivos graves: antes de que comenzasen el tratamiento; tras una semana de la administración de un anti- depresivo, y al cabo de ocho semanas de medicación, que es el periodo que sue- len requerir estos fármacos para alcanzar efectos plenos. Las variaciones observadas en las lec- turas de EEGC al cabo de sólo una semana G ET TY IM A G ES / M A RI LI F O RA ST IE RI ENCEFALOSCOPIO.indd 6 26/10/2010 8:54:29 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 7MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 7 de medicación permitieron pronosticar en un 74 por ciento de los casos si los pacientes experimentarían recuperación o regresión de sus síntomas al cabo de ocho semanas. “Existen, al parecer, cambios en la ac- tividad eléctrica cerebral que se produ- cen al cabo de sólo una semana, cuando el paciente todavía no percibe ningún cambio”, explica Andrew Leuchter, de la Universidad de California en Los Angeles, autor principal del estudio. El resulta- do “demostró que [la técnica basada en EEGC] podría resultar de utilidad para los pacientes”, afirma. Se requiere una investigación más completa para comprobar si la técnica es algo más que una promesa. Leuchter considera que podrán pasar varios años antes de la EEGC llegue a ser utilizada en la clínica. Aun así —opina D. Corydon Hammond, de la facultad de medicina de la Universidad de Utah, y participante en el estudio— existe gran necesidad de juzgar la eficacia de estos fármacos, y la técnica ofrece una posible solución. “La psiquiatría lleva años con la apremiante necesidad de métodos más científicos y objetivos en la elecciónde medicamen- tos”, opina Hammond. Tras alabar el estudio, al que considera “importante”, añadió: “Hacen falta muchos más como éste, y no sólo para la depresión”. — Allison Bond MEDICINA Terapia génica, mejor que oleosa Una terapia da esperanzas para una mortífera enfermedad degenerativa del cerebro Estrenada en 1992, la película Lorenzo’s Oil narraba la lucha de una familia para salvar la vida de su hijo, víctima de adrenoleucodistrofia (ALD), una enferme- dad cerebral degenerativa y mortal aso- ciada al cromosoma X. A lo largo de los años siguientes, el aceite mencionado en el título —un suplemento dietético— no ha logrado, desgraciadamente, convertir- se en el remedio general que tantos espe- raban. En un artículo publicado en Science en noviembre de 2009 se sugería que el tan buscado remedio podría lograrse me- diante terapia génica, una metodología de tratamiento muy jaleada años atrás, hasta que un experimento provocó la muerte de un adolescente en 1999. A pesar de ello, se ha seguido investi- gando, con gran precaución, en busca de terapias génicas para ciertas enfermedades de origen genético. La ALD, por ejemplo, se debe a mutaciones del gen ABCD1, que provoca valores inusitadamente elevados de un ácido graso que lesiona la envoltura aislante de ciertas neuronas. Afecta apro- ximadamente a 1 de cada 20.000 niños varones, a la edad de 6 a 8 años, y provo- ca la muerte antes de la adolescencia. El tratamiento de elección sigue siendo el trasplante de médula ósea, procedimiento no exento de riesgos y dependiente de la existencia de un donante idóneo, explica Patrick Aubourg, neurólogo del instituto de investigación INSERM francés. Ahora Aubourg y su equipo han de- mostrado en un ensayo preliminar que la terapia génica ha detenido la progresión de la ALD en dos niños para quienes fue imposible encontrar donantes compati- bles. Tras “pescar” células pluripotentes en la sangre de cada uno de los dos, los investigadores insertaron una versión normal del gen ABCD1 en algunas de esas células madre y las transplantaron de nuevo a los enfermos. Los resultados han sido prometedores: la progresión de la ALD cesó al cabo de 14 o 16 meses. Un año después, ninguno de los niños sufría de ulteriores lesiones cerebrales ni de leucemia (un efecto se- cundario de algunos intentos anteriores de terapia génica). El equipo ha tratado ahora a un tercer individuo, y se está pre- parando para ensayos más extensos en Europa y en EE.UU. — Andrea AndersonAG E FO TO ST O C K © IS TO C K PH O TO / A LE N G O (E EG ); © F O TO LI A / BE LT SA ZA R (h om br e) ENCEFALOSCOPIO.indd 7 26/10/2010 8:54:31 8 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 ESTRUCTURA DEL CEREBRO Ambidextrismo y TDAH Un cerebro demasiado simétrico aumenta el riesgo de padecer problemas cognitivos Una de las primeras cosas que aprenden los estudiantes de ana- tomía es que el cerebro está dividido en dos partes. En la mayoría de las perso- nas, una de dichas partes o hemisferios desempeña un papel dominante. Con frecuencia se explica, de manera senci- lla, que una persona es diestra o zurda según la dominancia de uno de los he- misferios, ya que cada lado del cerebro controla la parte opuesta del cuerpo. Los diestros, por ejemplo, suelen tener un hemisferio izquierdo dominante. Ahora los estudios con niños ambidex- tros (aquellos en los que no predomina el uso de una mano en concreto) po- drían proporcionar información sobre las consecuencias de poseer un cerebro inusualmente simétrico. Un equipo de investigadores euro- peos demostró en un estudio con cerca de 8.000 niños finlandeses que aque- llos que eran ambidextros presentan mayor riesgo de sufrir dificultades lingüísticas, escolares y de atención. Así, pues, los probandos ambidextros de ocho años tenían una probabilidad dos veces mayor de experimentar di- ficultades escolares y del lenguaje que sus compañeros de la misma edad. Al alcanzar los 16 años, presentaban asimismo una probabilidad dos veces mayor de desarrollar síntomas relacio- nados con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH); tales síntomas resultaban también más graves que en el caso de los estudiantes zurdos o diestros. El ambidextrismo, sin embargo, no es el factor causante de dichos proble- mas. “La lateralidad es una forma muy ‘cruda’ de evaluar el funcionamiento del cerebro”, afirma Alina Rodríguez, psicóloga clínica del King’s College en Londres y autora principal del estu- dio. En un cerebro típico, el lenguaje se localiza en el hemisferio izquierdo y las redes que controlan la atención se encuentran en el derecho; encéfa- los en los que no existe un hemisferio dominante podrían funcionar y comu- nicarse de forma diferente. Acorde con esta teoría, un estudio de 2008 llevado a cabo por un grupo de científicos de la Universidad de Califor- nia en Los Angeles detectó anomalías en la comunicación interhemisférica en niños con TDAH. Así, en las tareas que deberían corresponderle al hemis- ferio izquierdo, como el procesamiento lingüístico, los niños con TDAH pare- cían recibir demasiada información de su hemisferio derecho. Rodríguez matiza, no obstante, que el ambidex- trismo no determina por sí mismo un mal funcionamiento del cerebro, sino que supone simplemente “un factor de riesgo más entre otros muchos”. ¿Por qué algunos chicos presentan cerebros demasiado simétricos? Una posible respuesta reside en la epigené- tica, mecanismo por el cual las influen- cias ambientales afectan a la expresión de los genes. En 2008, Rodríguez des- cubrió que las mujeres que experimen- taban acontecimientos estresantes o sufrían depresión durante el embarazo presentaban una mayor probabilidad de dar a luz a niños ambidextros, re- sultado que apoya la idea de que las experiencias de una mujer embarazada afectan al desarrollo cerebral del feto. Según concluye Rodríguez, la laterali- dad “puede utilizarse, junto con otros marcadores, para predecir la posibili- dad de presentar problemas de com- portamiento”, lo que facilitaría a pa- dres, profesores y doctores intervenir ante el primer indicio de problemas. —Emily Anthes HEMISFERIOS IGUALES Si las dos mitades del cerebro son imágenes especulares la una de la otra, la comunicación y la coordinación entre ambos hemisferios podría resentirse. CO RB IS ENCEFALOSCOPIO.indd 8 26/10/2010 8:54:32 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 9 RETROSPECTIVA Aunque los estudios que el fisiólogo ruso Ivan Petrovich Pavlov (1849- 1936) realizó acerca de los reflejos condi- cionales se cuentan entre los experimen- tos científicos más populares del siglo XX, muy poco se conoce del desarrollo que las ideas pavlovianas tuvieron a través de uno de sus discípulos más distin- guidos, el psiquiatra estadounidense William Horsley Gantt (1892-1980). En este artículo revisaremos sus trabajos de laboratorio sobre las neurosis expe- rimentales en perros y su propuesta de utilizar la técnica de los reflejos condi- cionales como herramienta diagnóstica en psiquiatría. Gantt estudió medicina en la Univer- sidad de Virginia, donde se graduó en 1920. Aunque su vocación inicial había sido la psiquiatría, sus primeros trabajos clínicos estuvieron muy alejados de ese ámbito. La psiquiatría estadounidense de los años veinte se hallaba dominada por el psicoanálisis, un sistema teórico que realizó interesantes aportaciones, pero carente, a su juicio, de una sólida base científica. Orientó los primeros pasos de su ac- tividad clínica hacia un área médica más fundamentada en la investigación de laboratorio: el tratamiento de las afecciones digestivas. Comenzó a traba- jar como residente en el hospital de la Universidad de Maryland, estudiando el efecto colecistoquinético del sulfato de magnesio.Sin embargo, una circunstan- cia inesperada reavivó su interés por la psiquiatría. En 1922 participó en una expedición médica de ayuda a Rusia organizada por la American Relief Administration, una organización humanitaria que dirigía el presidente Herbert Hoover (véase la figura 1). Era una expedición de socorro de la población tras las hambrunas y las epidemias de tifus, viruela y cólera que asolaron la zona rusa del Volga durante 1921 y 1922. Asignado a la unidad mé- dica de Petrogrado, Gantt participó en vacunaciones, recogió datos epidemio- lógicos acerca de los efectos de la guerra y el hambre, y visitó el laboratorio de Pavlov. Pavlov le atendió personalmente. Le mostró un experimento de reflejos con- dicionales, asunto desconocido para el estadounidense que sólo había oído de los trabajos de fisiología de la digestión por los que aquél había recibido el pre- mio Nobel en 1904. A esa visita aludía en su diario describiéndola como “el día más feliz de los que he pasado en Europa”. Gantt creyó ver en el método pavlovia- no de los reflejos condicionales la posibi- lidad de fundamentar científicamente el estudio de la mente y sus trastornos. De- cidió volver a Rusia para aprender todo lo relacionado con la técnica. Tuvo que esperar dos años hasta que el gobierno bolchevique le concedió un nuevo visado de entrada. Durante ese tiempo realizó trabajos clínicos sobre patologías hepá- ticas en Inglaterra y Alemania. Viajó a Helsinki para aprender ruso. Por fin, en enero de 1925, pudo entrar en Rusia. Permaneció en el laboratorio que Pavlov tenía en el Instituto de Medi- cina Experimental de Leningrado hasta agosto de 1929. Durante esos años, Gantt realizó investigaciones sobre fisiología de la digestión y sobre reflejos condiciona- WILLIAM HORSLEY GANTT (1892-1980) Los inicios de la psicopatología experimental en Estados Unidos GABRIEL RUIZ Y NATIVIDAD SANCHEZ A RC H IV O S M ÉD IC O S A LA N M A SO N C H ES N EY D E LA S IN ST IT U C IO N ES M ÉD IC A S JO H N S H O PK IN S William Horsley Gantt en 1933 RESUMEN Hacia una profilaxis del trastorno mental 1William Horsley Gantt realizó el primer estudio a gran escala de las neurosis experimentales. Sentó las bases de lo que se deno- minó “psicología experimental”. 2 En sus estudios con perros, Gantt aplicó innovaciones metodológicas que le permitie- ron identificar nuevos fenómenos como la autoquinesis y la esquizo- quinesis. Ello le llevó a pensar que las leyes de la psicopatología dife- rían de las que rigen la conducta normal. 3Desde 1943, Gantt reivindicó una psiquiatría profiláctica para determinar el nivel relativo de susceptibilidad individual a los trastornos psiquiátricos. Propuso realizar pruebas rutinarias de la función refleja condicional desde la edad escolar, que se completa- rían con estudios genéticos y bio- químicos, entre otras medidas. RUIZ.indd 9 26/10/2010 9:02:57 10 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 les. Además, tradujo los trabajos de Pa- vlov que aparecieron en el libro Lectures on Conditioned Reflexes. Twenty-five Years of Objective Study of the Higher Nervous Activity (Behaviour) of Animals (1928), y publicó A Medical Review of Soviet Rus- sia (1928), libro considerado un clásico en medicina. Se convirtió también en una suerte de “diplomático no oficial” al ser uno de los pocos estadounidenses que vivió en Le- ningrado durante aquellos años. Era fre- cuente que los visitantes, especialmente británicos y estadounidenses, llegaran con una carta de presentación a Gantt, quien les facilitaba la estancia. Retornó a los Estados Unidos en agosto de 1929 acompañando a Pavlov, que había sido invitado a asistir al XIII Congreso Internacional de Fisiología de Boston y al IX Congreso Internacio- nal de Psicología que se celebró en la Universidad de Yale. Unos meses antes había recibido una oferta de trabajo de Adolf Meyer (1866-1950), psiquia- tra estadounidense de origen suizo, padre de la psiquiatría funcionalista norteamericana. Meyer defendía una aproximación holística del estudio de la enfermedad mental en la que tenían cabida distintos enfoques teóricos y distintas metodologías de trabajo. An- daba interesado en poner en marcha un laboratorio pavloviano en la Clínica Psi- quiátrica Henry Phipps de la facultad de medicina de la Universidad Johns Hopkins. Meyer pensó que Gantt era la persona adecuada. El laboratorio, al que se denominó Pav- lovian Laboratory, comenzó a funcionar en 1930. Gantt fue su director hasta que se retiró en 1958, aunque su carrera no concluyó entonces. Había creado un se- gundo laboratorio en el hospital que la administración de veteranos tiene en Perry Point (Maryland). Durante años simultaneó la dirección de ambos labo- ratorios, mas a partir de 1968 su labor científica se desarrolló exclusivamente en el último. A lo largo de su dilatada carrera abor- dó un amplio espectro de cuestiones: bases anatómicas de los reflejos condi- cionales, psicofarmacología, psicopato- logía experimental, psiquiatría clínica, reflejos condicionales cardíacos, medi- cina psicosomática, etcétera. Además, se convirtió en uno de los principales difusores de la obra de Pavlov: fundó la Pavlovian Society en 1950, que presidió hasta 1965. Inició en 1966 la publicación de la revista Conditional Reflex, que diri- gió hasta 1978. Recibió el premio Lasker en 1946, por sus estudios sobre las neurosis experi- mentales, y el premio de la Asociación Americana de Cardiología en 1950, por sus investigaciones acerca del reflejo con- dicional cardíaco y la hipertensión. En 1970, fue nominado para el Premio Nobel de Medicina y en 1972 se le otorgó la me- dalla de oro de la Sociedad de Psiquiatría Biológica, el premio Ira van Giesen del Instituto Psiquiátrico de Nueva York, dos años más tarde, y el premio de la Socie- dad Médica J. E. Purkinje en 1975. A hombros de gigantes Cuando Gantt llegó a Leningrado en 1925, Pavlov estaba empezando a intere- sarse por la psiquiatría. En el curso de sus investigaciones acerca de los reflejos condicionales había observado algunas situaciones que alteraban el comporta- miento normal de los perros. Descubrió ciertas analogías entre estos desórdenes y la psicopatología humana. Así, por ejemplo, durante unos experi- mentos realizados en 1914 por su colabo- radora Natalia R. Shenger-Krestovnikova (véase la figura 2) con el objetivo de de- terminar los límites de la capacidad dis- criminativa de los perros, se condicionó a los canes a responder ante un círculo, seguido de la presentación de alimento, y a no responder ante una elipse, que no iba seguida del mismo. Una vez que los animales resolvieron correctamente esta discriminación, respondiendo sólo ante el círculo, Shenger-Krestovnikova aumentó la dificultad de la tarea ha- ciendo que la elipse fuera cada vez más circular, hasta que llegó un momento en que ambas figuras fueron tan parecidas, que los perros no fueron capaces de dis- tinguirlas. En ese momento, Shenger-Krestov- nikova observó una serie de alteracio- nes de la conducta de los animales que parecían indicar que mostraban una “ge- nuina condición neurasténica”. Pavlov 1. VISITA A PAVLOV La fotografía muestra la visita de W. Horsley Gantt (miembro de la American Relief Ad- ministration) al laboratorio de Pavlov en 1922. La imagen lleva una nota de Gantt en el reverso que dice: “El Dr. Pavlov y algunos de sus colaboradores. Hacía tanto frío, que todos llevábamos el abrigo puesto. Estoy sentado entre el Dr. Pavlov y el Prof. Savitch, su pupilo más antiguo”. BI BL IO TE C A W EL LC O M E, L O N D RE S RUIZ.indd 10 26/10/2010 9:02:58 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 11 describió esa conducta patológica en Los Reflejos Condicionados: Lecciones sobre la Funciónde los Grandes Hemisferios, aparecido en 1929: “El animal, que hasta entonces era tranquilo, gruñía y se re- volvía, arrancándose los instrumentos prendidos a él, y mordía los tubos de goma que iban desde él al operador, lo cual nunca antes había sucedido. [...] Al introducirlo en la sala de experimenta- ción, ladraba violentamente, contra su costumbre, y poco después presentaba todos los síntomas de un estado de neu- rosis aguda”. Pavlov denominó “neurosis experi- mentales” a esos trastornos inducidos en el laboratorio. Identificó algunos de los procedimientos que las producían. Al descrito anteriormente, se añadieron otros como intentar transformar un es- tímulo aversivo (una descarga eléctrica) en apetitivo, por su asociación con la pre- sentación de alimento. Una inundación que sufrieron las perreras de su labora- torio el 23 de septiembre de 1924 le dio la oportunidad de estudiar los efectos traumáticos de esa situación de gran in- tensidad emocional. Con todo, aunque los factores situa- cionales fueron una condición necesa- ria para la aparición de las neurosis ex- perimentales, no fueron por sí mismos suficientes. Intervenían factores here- ditarios. Había que tomar en cuenta las características de cada animal, su tipo de sistema nervioso. Aunque las ideas de Pavlov sobre los distintos tipos de sistema nervioso fueron cambiando a lo largo del tiempo, una de sus clasificaciones más conoci- das distinguía cuatro tipos principales (véase la figura 3): en dos predomina- ba el proceso de excitación (coléricos y sanguíneos, utilizando la terminología hipocrática) y en los otros dos prevalecía el proceso de inhibición (flemáticos y melancólicos). Los dos tipos extremos, coléricos y melancólicos, eran los más propensos a desarrollar los desórdenes neuróticos cuando se enfrentaban a los factores situacionales descritos, porque en ellos predominaba uno de los dos procesos nerviosos cuyo equilibrio regulaba la conducta normal. Sin embargo, los dos tipos centrales, sanguíneos y flemáticos, aquellos en los que los procesos de exci- tación e inhibición estaban equilibrados, eran más estables ante las situaciones que desencadenaban las neurosis expe- rimentales. Los procesos corticales de excitación e inhibición y sus interacciones mutuas desempeñaron una función esencial en la explicación que Pavlov ofreció de la conducta normal y patológica. Imaginó la corteza cerebral como un mosaico de puntos de excitación e inhibición que cambiaban y se propagaban por el tejido cortical en función de los requerimien- tos ambientales. La conducta normal era fruto del ajuste continuo ante dichas exigencias e implicaba un equilibrio en la cantidad total de excitación e inhibi- ción que había en la corteza cerebral en un momento dado. Las neurosis experi- mentales aparecían cuando se rompía el equilibrio mencionado. Así, había distintas formas de romper el equilibrio nervioso. Una de ellas fue la que se observó en el experimento de Shenger-Krestovnikova cuando se pre- sentaron dos estímulos casi idénticos pero de signo contrario (el círculo y la elipse que aparecen con los números 1 y 2 en la figura 2). El parecido entre los estímulos hacía que las ondas cerebrales excitatorias e inhibitorias “colisionaran” en la misma área cortical de proyección. De acuerdo con Pavlov, un área cortical sólo podía activarse por uno de los pro- cesos cada vez y nunca por los dos de for- ma simultánea. Si ello ocurría, la tensión nerviosa resultante producía la neurosis experimental. Gantt y las neurosis experimentales En 1930, el Laboratorio Pavloviano de Gantt estaba en marcha y sus estudios experimentales con perros, así como sus trabajos con pacientes psiquiátricos, habían dado comienzo. Al igual que ha- bía ocurrido en el laboratorio de Pavlov, utilizó el procedimiento de Shenger- Krestovnikova como técnica inductora de la neurosis experimental, aunque con ligeras modificaciones, empleando sonidos en vez de figuras geométricas. Sin embargo, Gantt introdujo otras no- vedades metodológicas más importan- tes que aportaron a su aproximación un sello muy distintivo. u m e e la S se p el y e ex e D só ce m 2. PERROS, CIRCULOS Y ELIPSES En la parte inferior se muestran el círculo (1) y las elipses (2 al 7) utilizadas en el experimento de Natalia R. Shenger-Kres- tovnikova (foto). Los trastornos patológi- cos observados por esta investigadora se produjeron al intentar enseñar a perros la discriminación entre los estímulos 1 y 2; las discriminaciones entre el círculo y el resto de las elipses las aprendieron sin ninguna dificultad. D EP A RT A M EN TO P A V LO V D EL IN ST IT U TO E ST A TA L D E M ED IC IN A E X PE RI M EN TA L D EP A RT A M EN TO P A V LO V D EL IN ST IT U TO E ST A TA L D E M ED IC IN A E X PE RI M EN TA L Ivan Petrovich Pavlov Fuente: “Pavlov and his School”, por Y. P. Frolov en The Theory of Conditioned Reflexes, pág. 121. Kegan Paul, Trench, Trubner & Co. Ltd.; Londres, 1937. RUIZ.indd 11 26/10/2010 9:03:01 12 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 Adolf Meyer, su mentor en Estados Unidos, había sugerido la conveniencia de realizar el “gráfico de la vida” de cada paciente, recogiendo todas sus expe- riencias vitales importantes: médicas, psicológicas, educativas, familiares, labo- rales, sociológicas, etcétera. Gantt siguió los preceptos de su mentor y adaptó el “gráfico de la vida” a sus estudios experi- mentales: midió distintas respuestas (sa- livación, tasa cardíaca, actividad motora general, respiración y conducta sexual) a lo largo del ciclo vital completo de sus animales, los estudió tanto en el labora- torio como fuera del mismo y registró los acontecimientos biográficos importantes de cada uno de ellos. Ese método resultante de la combina- ción de una técnica experimental (los reflejos condicionales) con otra observa- cional (el “gráfico de la vida”) se aplicó con éxito en su estudio experimental más famoso, el caso Nick, cuya historia fue narrada en su libro Experimental Basis for Neurotic Behavior. Origin and Development of Artificially Produced Dis- turbances of Behavior in Dogs (1944). Gantt comenzó los experimentos en 1931, observando las reacciones de tres perros, Fritz, Peter y Nick, ante la habi- tación de laboratorio donde iban a de- sarrollarse las experiencias. Los ensayos experimentales comenzaron a princi- pios de 1932 y consistieron en presentar un sonido seguido de alimento. Los tres perros desarrollaron la respuesta condi- cional de salivación subsecuente al so- nido, aunque uno de ellos, Nick, mostró síntomas de agitación motora y nega- tivismo, es decir, rechazo de la comida en la habitación experimental, lo que Gantt interpretó como signos de “una cierta debilidad constitucional” (véase la figura 4). A finales de 1932 comenzó un entre- namiento de discriminación entre dos sonidos, uno seguido de alimento y el otro no, que los animales aprendieron sin dificultad. Sin embargo, Nick mostró signos de neurosis experimental (véase la figura 5) cuando el tono de ambos soni- dos se aproximó tanto, que los hizo casi indistinguibles: a los síntomas anteriores se unieron taquicardia, jadeos e intentos de escaparse de la cámara de condicio- namiento. El incremento en la dificultad de la dis- criminación alteró ligeramente la con- ducta de Fritz y Peter. Los síntomas de Nick persistieron hasta 1934, momento en que Gantt interrumpió los experi- mentos durante dos años. A lo largo de ese intervalo, Nick descansó en las pe- rreras de la Universidad en compañía de otros congéneres. Los experimentos se reanudaron en 1936 y, aunque no se volvieron a presen- tar los sonidos que originalmente habían causado su desorden conductual,Nick si- guió mostrando los síntomas anteriores, junto con otros adicionales: respiración asmática, incontinencia urinaria y tras- tornos de la conducta sexual (erecciones persistentes ante los estímulos presenta- dos en la cámara experimental). Desarrollan trastornos patológicos a b c Enfrentados a una situación patógena Continuo excitación-inhibición Predomina la excitación Predomina la inhibición Coléricos Tipo fuerte- impetuoso Tipo equilibrado e impulsivo Tipo equilibrado y lento Tipo débil Sanguíneos Flemáticos Melancólicos Desarrollan trastornos patológicos Alta resistencia a los factores patógenos 3. CLASIFICACION DE PAVLOV Pavlov clasificó sus animales en dos grupos, fuertes y débiles, de acuerdo con la fuerza del proceso de excitación. A su vez, subdivi- dió a los fuertes en equilibrados y no equi- librados, según las relaciones de intensidad entre los procesos de excitación e inhibición. Finalmente, dividió a los fuertes y equilibra- dos en impulsivos y lentos, de acuerdo con la movilidad de los dos procesos (a). Pavlov sugirió esta correspondencia entre su tipolo- gía y la clasificación de los temperamentos según Hipócrates (b). La combinación de los factores constitucionales y la situación pató- gena produce o no reacciones patológicas de acuerdo con cada uno de los tipos (c). 4. PERROS EN EL LABORATORIO Nick rechaza la comida en el laboratorio (izquierda), un síntoma característico de la neurosis experimental. A la derecha, Fritz, un perro normal, acepta la comida en el laboratorio. RUIZ.indd 12 26/10/2010 9:03:01 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 13 Tal constelación de síntomas aparecía ante el sonido de un metrónomo, un nue- vo estímulo condicional que no se había utilizado antes. Gantt habló de autoquine- sis para referirse a este proceso de propa- gación de los síntomas por distintos sis- temas fisiológicos, un proceso que había ocurrido sin la repetición de la situación experimental que originó el trastorno. Se trataba de un factor etiológico nuevo en las neurosis experimentales, que apun- taba a la posibilidad de que, en algunos individuos, ciertos procesos fisiológicos operen en contra de los procesos adap- tativos habituales, originando una con- ducta caótica que impediría el correcto ajuste a las exigencias del medio. Amén del proceso de autoquinesis, Gantt identificó otro factor importante en la etiología de estos desórdenes fun- cionales. Hacía referencia a la discrepan- cia en la adquisición de los componentes emocionales generales del reflejo condi- cional (medidos en la tasa cardíaca) y la respuesta condicional habitualmente utilizada (salivación). Lo que observó fue que, cuando se asociaba un sonido al ali- mento, la respuesta cardíaca se condicio- naba más rápido, a veces tras el primer ensayo, y desaparecía más lentamente que una respuesta glandular o motora; en muchos casos ni siquiera desaparecía del todo. Utilizó el término esquizoquinesis para referirse a la ausencia de actividad armónica entre los distintos sistemas fi- siológicos y sugirió que esta discordancia podría ser un factor importante en la hi- pertensión y otras afecciones cardíacas. Siguiendo la estela de Pavlov, Gantt también concedió importancia al pa- pel de los factores constitucionales en la neurosis experimental. Sus estudios con Fritz, Peter y Nick y las distintas reacciones que tuvieron cada uno de ellos ante la misma situación patógena le convencieron de la importancia de las diferencias individuales. Clasificación de Gantt: lábiles y equilibrados Propuso una clasificación funcional que incluía dos categorías: lábiles y equili- brados. El criterio de clasificación resi- día en la comparación de las reacciones de distintos individuos ante una misma situación patógena y medirlas en tantos sistemas fisiológicos como fuera posible. Sus resultados con Fritz, Peter y Nick le confirmaron que “el animal equilibra- do permanece estable y los lábiles que se rompen ante un tipo de situación de estrés muestran los mismos patrones de anormalidad ante otras situaciones semejantes”. Gantt no sólo estudió el origen y de- sarrollo de las neurosis experimentales, sino que también exploró la eficiencia de terapéuticas diversas. Algunos trata- mientos fueron de carácter farmacoló- gico. Por ejemplo, comprobó la eficacia del bromuro (que intensificaba el pro- ceso inhibitorio), la cafeína (que poten- ciaba el proceso excitatorio) y el alcohol (por sus efectos de alivio de la tensión nerviosa). Otros fueron de carácter más con- ductual, como hacer de la habitación de laboratorio un lugar más placentero, ali- mentando allí al perro, o asociar el tono que originalmente produjo las reaccio- nes neuróticas con una nueva respuesta condicional (flexionar una de las patas delanteras). También se probaron algunas medidas terapéuticas que se recomenda- ban en el tratamiento de las neurosis hu- manas, como el descanso en un ambien- te diferente del contexto patógeno. Nick pasó largas temporadas en una granja que Gantt poseía en Virginia. Ninguno de los tratamientos ante- riormente mencionados logró una efi- cacia terapéutica completa, si bien la combinación del descanso prolongado con los “factores sociales” resultó ser lo más efectivo. El “factor social” remitía al efecto que ejercían las personas sobre la constelación de síntomas mostrados por Nick. Más concretamente, la presencia de una persona en la situación de laborato- rio aliviaba los síntomas durante unos minutos: su tasa cardíaca disminuía, una disminución que se pronunciaba cuando la persona tocaba al animal. Gantt concedió cierto relieve a ese fenómeno. Con el tiempo lo denominó “efecto persona”. Demostró que aparecía en todos los perros, aunque la intensidad del mismo era mayor en aquellos que, como Nick, habían desarrollado una neu- rosis experimental. Aunque Pavlov había hablado de la existencia de un “reflejo social” para describir la posibilidad de que una persona actuara como estímulo condicional más de la situación experi- mental, el “efecto persona” descubierto 5. DESORDENES CONDUCTUALES Fritz reacciona al tono que originó el con- flicto (izquierda) y muestra el reflejo de orientación característico. A la derecha, Nick reacciona al mismo tono mostrando algunos de los síntomas de su neurosis experimental: expresión facial de “ansiedad”, respiración dificultosa, intento de soltarse de la correa y erección sexual. FO TO G RA FI A S D E ES TA P A G IN A Y L A A N TE RI O R TO M A D A S D E EX PE RI M EN TA L BA SI S FO R N EU RO TI C BE H A V IO R. O RI G IN A N D D EV EL O PM EN T O F A RT IF IC IA LL Y P RO D U C ED D IS TU RB A N C ES O F BE H A V IO R IN D O G S, P O R W . H . G A N TT . P A U L H O EB ER , I N C ., PÁ G S. 6 2, 1 14 Y 1 33 ; N U EV A Y O RK , 1 94 4 RUIZ.indd 13 26/10/2010 9:03:02 14 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 por Gantt apuntaba a otra clase de fenó- meno, que no tenía carácter aprendido y que podría servir para entender los aspectos terapéuticos intrínsecos de la relación médico-paciente. Nick murió en 1943. Estudiado a lo largo de 13 años consecutivos, sobre él se realizaron más de 15.000 ensayos experi- mentales, se registraron multitud de res- puestas distintas durante la adquisición y evolución de su neurosis experimental, y se observaron sus experiencias vitales en ambientes dispares. Su caso fue seguido con interés y su historia apareció en pe- riódicos y revistas estadounidenses. Para Gantt esta historia se convirtió en un caso fundacional, una especie de caso Anna O. canino. En primer lugar, porque fortaleció su creencia en la utilidad de la metodología pavloviana como el fun- damento objetivo de una psicopatologíacientífica. En segundo lugar, porque la dinámica errática del trastorno conduc- tual, con los síntomas propagándose de forma espontánea de un sistema a otro, le sugirió la posibilidad de que las leyes de la psicopatología fueran distintas de las que rigen la conducta normal, lo que abrió nuevas posibilidades de investi- gación. Finalmente, porque le permitió imaginar una aproximación profiláctica a la psiquiatría en la que la técnica de los reflejos condicionales se utilizaría para detectar la vulnerabilidad de cada indi- viduo ante los trastornos mentales. Estudio de la función cortical del paciente psiquiátrico Casi al mismo tiempo que comenzó a estudiar las neurosis experimentales, Gantt empezó también a utilizar la me- todología del reflejo condicional en el estudio del paciente psiquiátrico. Para ello, adaptó la prueba a los requerimien- tos de la clínica psiquiátrica y utilizó una respuesta motora, apretar una perilla de goma, en lugar de la respuesta de sali- vación. Esta adaptación se inspiró en los trabajos de Anatoly G. Ivanov-Smolensky, del Instituto Hertzen de Leningrado, a mediados de los años veinte. La prueba formaba parte del proto- colo clínico al que eran sometidos los pacientes que ingresaban en la clínica psiquiátrica Henry Phipps. Se realizaba a todos los pacientes cuyo diagnóstico hacía sospechar que pudieran sufrir un daño somático, es decir, en las psicosis orgánicas y la esquizofrenia, aunque también podía realizarse como prueba complementaria en pacientes con pa- tologías no orgánicas. ¿En qué consistía dicha prueba? El paciente se sentaba en el extremo de una mesa, que estaba dividida por un pa- nel de madera; en el otro extremo se sen- taba Gantt (véase la figura 6). En el lado del paciente se encontraban los mecanis- mos que permitían presentar los estímu- los (luces de distintos colores o sonidos) y registrar las respuestas: una placa me- tálica conectada a un par de electrodos sobre la que colocaba su mano izquierda y la perilla de goma que accionaba con su mano derecha (véase la figura 7). En el lado de Gantt, se hallaban los aparatos que controlaban la duración e intensidad de los estímulos y un quimógrafo adap- tado para registrar distintas respuestas: respiración, apretar la perilla de goma (respuesta condicional) y retirada de la mano izquierda cuando se producía la descarga (respuesta incondicional). El procedimiento era sencillo. Se pre- sentaba una luz roja durante cinco segun- dos (estímulo condicional) y el paciente tenía que apretar el pulsador de goma con la mano derecha (respuesta condi- cional), al menos una vez antes de que se apagara la luz, para evitar la descarga de un segundo de duración en su mano izquierda (estímulo incondicional). Gantt diseñó una modificación para los pacien- tes infantiles, que consistía en proyectar dibujos sobre una pantalla y en sustituir la descarga por caramelos, que aparecían en un pequeño cajón de la mesa cuando el niño apretaba la perilla. La prueba comenzaba examinando la percepción y la sensibilidad del paciente. En el primer caso, se le presentaban los estímulos condicionales que iban a ser utilizados; el paciente debía nombrar- los correctamente. En el segundo caso, se solicitaba al paciente que pusiera su mano izquierda sobre la placa metálica; se incrementaba gradualmente la inten- sidad de la descarga para establecer los umbrales sensoriales mínimo y máxi- mo del estímulo en cuestión. Después, se comprobaba la sensibilidad de la mano derecha. A continuación, se iniciaba el condi- cionamiento. Esta parte de la prueba se dividía en dos fases. En la primera se es- tudiaba la emergencia de lo que Gantt denominaba las “respuestas condicio- nales primitivas”. Dichas respuestas se observaban en la mano izquierda, la que 6. PRUEBA DEL REFLEJO CONDICIONAL La fotografía ilustra la prueba de la función refleja condicional realizada por Gantt a los pacientes de la Clínica Psiquiátrica Henry Phipps entre 1931 y 1948. A RC H IV O S M ÉD IC O S A LA N M A SO N C H ES N EY D E LA S IN ST IT U C IO N ES M ÉD IC A S JO H N S H O PK IN S RUIZ.indd 14 26/10/2010 9:03:05 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 15 estaba situada sobre la placa metálica, y consistían en retirar la mano de dicha placa durante el estímulo condicional positivo, antes de que apareciera la des- carga eléctrica. En la segunda parte de esta fase, se estudiaba el desarrollo de la “respuesta condicional integrada”, es decir, apretar la perilla de goma con la mano derecha. En ambos casos, se aplica- ba un procedimiento de discriminación: se presentaban dos estímulos (luz roja y luz blanca) y la descarga seguía siempre al primero, nunca al segundo. ¿Por qué se estudiaban estos dos tipos de respuestas? Gantt consideró que las bases cerebrales de ambas eran distin- tas: consideraba automática la respuesta primitiva, voluntaria y con unas bases corticales supuestamente más comple- jas la integrada. En adultos normales, las respuestas condicionales primitivas precedían a las respuestas condiciona- les integradas, pero desaparecían una vez adquiridas estas últimas. Su persistencia o reaparición revelaban la existencia de alguna patología. Una vez que los pacientes discrimi- naban correctamente entre el estímulo condicional positivo y el negativo, res- pondiendo sólo al primero de ellos, se comenzaba una prueba de transferencia espontánea del aprendizaje. En ella, dos sonidos sustituían a las luces que se ha- bían utilizado hasta ese momento. Además, se incluían: una prueba de extinción de las respuestas condiciona- les primitivas e integradas, pruebas de retención de dichas respuestas tras un período de varios días, y ensayos de prue- ba en los que se estudiaba las reacciones del paciente a la presentación de estimu- lación conflictiva (presentación simultá- nea del estímulo condicional positivo y negativo). En todos los casos se tomaban distintas medidas; a saber, velocidad de aprendizaje (número de ensayos), laten- cia y duración de la respuesta. Amén de tales medidas, relacionadas con los reflejos condicionales, Gantt va- loraba otros aspectos de la conducta ge- neral del paciente, como la intensidad y el tipo de sus reacciones emocionales, sus respuestas verbales y el nivel de atención durante la prueba. Al finalizar, Gantt entrevistaba al pa- ciente para establecer su nivel de com- prensión. Tomaba en consideración si la formulación del paciente era espontánea, es decir, si identificaba verbalmente los aspectos esenciales de la prueba sin re- cibir ayuda (significado de los estímulos, identificación de la respuesta correcta, etc.), o si, por el contrario, su formulación era pasiva, es decir, el paciente se mos- traba incapaz de explicar por sí mismo lo que había sucedido. Herramienta eficaz Gantt realizó la prueba a 606 pacientes de la clínica psiquiátrica Henry Phipps en el período comprendido entre 1931 y 1948. Demostró constituir una herra- mienta sensible ante las distintas pato- logías psiquiátricas, capaz de aportar in- formación acerca de la posible naturaleza psicógena u orgánica de las mismas, en un momento en el que la única técnica disponible para medir la actividad cere- bral era la electroencefalografía. Algunos de los resultados obtenidos fueron los siguientes. En el caso de con- diciones tóxicas agudas (intoxicaciones alcohólicas), se observaba daño de na- turaleza temporal caracterizado por la presencia de respuestas condicionales primitivas, irregularidad en la amplitud de las respuestas condicionales integra- das y fracaso del aprendizaje de discrimi- nación. Tales alteraciones desaparecían cuando el paciente volvía a su estado normal. Sin embargo, los pacientes que sufrían psicosis tóxicas crónicas (demenciasal- cohólicas, psicosis de Korsakov, satur- nismo, etcétera), se mostraban incapa- ces de formar respuestas condicionales motoras. La función refleja condicional desaparecía también en los pacientes que sufrían otras condiciones orgánicas, como hidrocefalia, senilidad, tumores ce- rebrales, etc. En todos los casos enunciados, Gantt observó que la incapacidad para formar respuestas condicionales integradas apa- recía en las condiciones orgánicas cuya gravedad inducía síntomas psicóticos. Gantt aplicó la misma prueba a pa- cientes cuyo trastorno tenía una etiolo- gía psicógena (pacientes histéricos). Los patrones de reacción eran muy distintos de los observados en las patologías orgá- nicas: su ausencia inicial de actividad se debía a la inhibición de los movimien- 7. REACCION POR DESCARGA Detalle de la prueba de los reflejos condi- cionales de Gantt. En esta fotografía po- demos observar la mano izquierda del pa- ciente sobre la placa metálica en la que se presentaba la descarga y la mano derecha sobre la perilla de goma. Gantt denominó “respuesta condicional primitiva” a retirar la mano de dicha placa durante el estímulo condicional positivo y antes de que apare- ciera la descarga; y “respuesta condicional integrada” a presionar la perilla en presen- cia del estímulo condicional para evitar la aparición de la descarga. AR C H IV O S M ÉD IC O S A LA N M A SO N C H ES N EY D E LA S IN ST IT U C IO N ES M ÉD IC A S JO H N S H O PK IN S RUIZ.indd 15 26/10/2010 9:03:05 16 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 tos y no a una pérdida de la capacidad para formar los reflejos condicionales motores. Estas observaciones le hicieron creer que su prueba proporcionaba una forma objetiva de distinguir entre trastornos orgánicos y psicógenos. En el primer caso, el paciente era incapaz de formar respuestas condicionales; en el segundo, la función refleja condicional se mante- nía intacta, aunque los movimientos pu- dieran hallarse inhibidos. Otros marcadores que resultaron útiles en el diagnóstico diferencial de la naturaleza del trastorno fueron la reaparición de la respuesta condicio- nal primitiva y la formulación verbal que hacía el paciente en la entrevista final. En el primer caso, la respuesta condicional primitiva sólo aparecía en pacientes con patologías psicógenas y orgánicas de carácter muy leve. Los que padecían un daño orgánico grave care- cían de función refleja condicional, con independencia del tipo de respuesta que se estuviera midiendo. Con respecto a la entrevista final, los pacientes con trastornos de origen psicó- geno mostraban buena comprensión de lo ocurrido durante la prueba, aunque siempre aparecían discrepancias entre la formulación verbal y las respuestas observadas durante los ensayos, mien- tras que los pacientes que sufrían algu- na condición orgánica no entendían lo sucedido. Hacia una psiquiatría profiláctica Una comparación directa entre los estu- dios de las neurosis experimentales en perros y el uso diagnóstico de la prueba de los reflejos condicionales en pacientes psiquiátricos revela diferencias impor- tantes entre ambas situaciones. Algunas tenían que ver con el procedimiento em- pleado: la tarea de condicionamiento uti- lizada con los animales era puramente pavloviana, mientras que la usada en el caso de los pacientes tenía un claro componente instrumental (la respues- ta condicional evitaba la aparición de la descarga). Otras diferencias guardaban relación con los procesos implicados en la resolu- ción de la misma. El lenguaje desempe- ñaba una función esencial en la prueba diagnóstica. Sin embargo, Gantt se perca- tó del papel del componente constitucio- nal en ambos casos. Igual que no todos los perros desarrollaban una neurosis experimental ante una situación de con- flicto, no todos los pacientes mostraban los mismos patrones de reactividad en la prueba (véase la figura 8). Obviamente, la existencia o no de una patología y el tipo de la misma eran variables esenciales para explicar estas diferencias, pero no eran las únicas porque incluso entre personas sanas se observaban tipos reactivos diferentes. Gantt identificó tres tipos funcionales en la población normal. Los denominó “infantil”, “artístico” y “científico”. “En el tipo infantil [...] predomina la respues- ta condicional primitiva, por lo que sus reacciones se parecen a las observadas en el caso animal [...] El tipo artístico se caracteriza por la hiperreactividad, con una considerable irregularidad [...] respi- ratoria [...] Lo más distintivo en el caso del tercer tipo, el científico, es la regularidad que se observa tanto en sus respuestas motoras como en sus reacciones respi- ratorias.” Además, los estudios con perros ha- bían arrojado otros resultados que tam- bién apuntaban a la importancia de los factores constitucionales: la diferente severidad de los síntomas neuróticos que Nick, Peter y Fritz mostraron ante la misma situación patógena. La eficacia de los tratamientos pareció depender de factores individuales; los períodos pro- longados de descanso fueron suficientes para eliminar los desórdenes de Peter y Fritz, pero no eliminaron completamente los trastornos de Nick. Todo ello convenció a Gantt de la ne- cesidad de adoptar una estrategia pre- ventiva en el abordaje de los trastornos psiquiátricos. Había que impedir que aparecieran, porque una vez que surgían, las posibilidades terapéuticas eran bas- tante limitadas. La prueba de la función refleja condicional desempeñaría una función importante en esa estrategia preventiva, al permitir descubrir a los individuos vulnerables. Desde 1943, Gantt reivindicó una aproximación profiláctica a la psiquia- tría. Para ello, propuso la realización de pruebas rutinarias de la función refleja condicional desde la edad escolar, com- pletadas con estudios genéticos y bioquí- micos, que se acometerían en distintos momentos de la vida de los individuos, Et io lo g ía o rg án ic a Et io lo g ía p si có g en a N iv el d e d añ o Supresión del reflejo de orientación y la respuesta incondicional Ausencia de retención de respuestas condicionales antiguas e incapacidad para ejecutar órdenes verbales Incapacidad para formar cualquier respuesta condicional Fracaso en la retención de la respuesta condicional Capacidad para formar respuestas condicionales primitivas, pero no respuestas condicionadas integradas Fracaso en la generalización Fracaso en la discriminación Perturbación en la velocidad del aprendizaje Perturbación en la latencia de la respuesta condicional Severo Ligero 8. CLASIFICACION DE GANTT En este esquema se muestran las desviacio- nes de las pautas normales de reactividad en la prueba de Gantt de acuerdo con el ni- vel de daño y la naturaleza de la patología. RUIZ.indd 16 26/10/2010 9:03:05 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 17 de los clínicos, que estaban acostum- brados a ver este desarrollo en muchos de sus pacientes. Su demostración de que un individuo reacciona ante otro de una forma distinta de la que lo hace ante cualquier objeto que aparece en su entorno, el “efecto persona”, abrió una vía para investigar los aspectos terapéu- ticos implícitos en la propia situación clínica. Y, aunque estos tres términos cayeron en desuso, la fuerza de las ob- servaciones que los sustenta continúa vigente. Gabriel Ruiz, profesor de historia de la psico- logía e historia de la neurociencia, y Natividad Sánchez, profesora de historia de la psicología y psicología comparada, trabajan en el departa- mento de psicología experimental de la Univer- sidad de Sevilla. BIBLIOGRAFIA COMPLEMENTARIA EXPERIMENTAL BASIS FOR NEUROTIC BE- HAVIOR. ORIGIN AND DEVELOPMENT OF ARTIFICIALLY PRODUCED DISTURBANCES OF BEHAVIOR IN DOGS. W. H. Gantt. PaulHoeber, Inc.; Nueva York, 1944. THE PHYSIOLOGICAL BASIS OF PSYCHIA- TRY: THE CONDITIONAL REFLEX. W. H. Gantt en Basic Problems in Psychiatry, dirigido por Joseph Wortis, págs. 52- 89. Grune & Stratton; Oxford, 1953. PRINCIPLES OF NERVOUS BREAKDOWN — SCHIZOKINESIS AND AUTOKINESIS. W. H. Gantt en Annals of the New York Academy of Sciences, vol. 56, págs. 143-163; 1953. SELECTED WORKS. I. P. Pavlov. Foreign Languages Publishing House; Moscú, 1955. con una periodicidad de diez años y un seguimiento de, al menos, 30. Se propo- nía determinar la susceptibilidad relativa de cada persona a los trastornos psiquiá- tricos. Una vez establecida, se retiraría a los individuos más vulnerables de los ambientes potencialmente patógenos, para ubicarlos en contextos y ocupacio- nes mejor ajustadas a su estabilidad emo- cional. Unas medidas que irían acompa- ñadas del desarrollo de nuevos fármacos, adaptados a cada caso individual. La llamada de Gantt a la profilaxis de los trastornos mentales (véase la figu- ra 9) no llegó a calar en la psiquiatría y la psicología clínica de aquellos años. Las dificultades para instaurar un programa preventivo de tal naturaleza jugaron en su contra, pero su propuesta también encontró otra resistencia no menos im- portante: la fuerza de la “mentalidad terapéutica”. Los clínicos se resistieron a abandonar el armamentario de tratamientos que habían ido desarrollando la psiquiatría y la psicología clínica: psicoanálisis, tra- tamientos somáticos, psicofarmacología, reprogramación ambiental y cognitiva, etcétera. ¿Por qué abandonar un cami- 9. LA IDEA DE GANTT En este dibujo basado en una viñeta publi- cada en la revista Johns Hopkins Magazine (mayo de 1953) se explican las ideas de Gantt acerca de la profilaxis de los trastor- nos psiquiátricos y el papel que desempeña- ba la prueba de los reflejos condicionales. no que parecía ofrecer a la sociedad las “soluciones” inmediatas que estaba de- mandando? Legado duradero Sin embargo, sus contribuciones al estu- dio de las neurosis experimentales fue- ron reconocidas por sus contemporáneos como un legado duradero para la psico- patología y la medicina psicosomática. Sus innovaciones metodológicas, com- binando la técnica de los reflejos condi- cionales con los estudios longitudinales del ciclo vital completo de sus animales de experimentación, así como su énfasis en la medición concurrente de distintos sistemas fisiológicos, le permitieron identificar fenómenos como la esquizo- quinesis, que contradijeron la suposición aceptada en su época de que todas las reacciones fisiológicas se condicionaban con la misma facilidad. Su concepto de autoquinesis, el proce- so de desarrollo interno de nuevos sín- tomas sin la repetición de la situación patógena original, fue criticado por los investigadores del momento porque de- jaba sin explicar el propio proceso que invocaba. Suscitó, en cambio, el interés Un hombre aparentemente “normal” que vive una vida normal. HOY: Crisis nerviosaosa ALGUN DIA: Se detecta la susceptibilidad y se previene la crisise la crisistibilidad y se pr Otro hombre que parece “normal” y vive una vida normal. En su vida diaria se encuentra sometido a una gran tensión nerviosa. Una prueba rutinaria de reflejos condicionales indica que es vulnerable a la tensión nerviosa. Con la ayuda de un psiquiatra desarrolla programas que lo preparan para combatir el estrés. Así, se le ayuda a vivir una vida feliz, útil y libre de crisis nerviosas. Como consecuencia de ella sufre una crisis nerviosa grave. Se le hospitaliza, se le trata y parece curado. Unos años después la tensión hace que de nuevo reaparezcan sus viejos síntomas. RUIZ.indd 17 26/10/2010 9:03:06 18 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 “¡Mamá, brazos!” suena en la oscuridad —calmado, pero con determinación. La voz corresponde a mi hijo Noé, de dos años. Me tumbo junto a su camita con barandillas, sobre el colchón y callo valientemente. “¡Mamaaaá, brazos!” “No, mi pequeño, mamá ya no te toma en brazos, te quedas en la cama y duermes”, susurro. ¿Qué ocurre hoy? ¡Ya hemos llevado a cabo un ritual para ir a dormir durante al menos tres cuartos de hora! Recoger, desves- tirse, lavarse los dientes, achucharnos, leer el libro con fotos de animales y hemos cantado por lo menos diez canciones. Abajo, en el salón, los invitados se divierten sin mí. Son las diez y media. “¡Mamaaaaaaaá, brazos!” En noches como ésta dudo sobre nuestra ac- titud de haber vigilado siempre la camita de Noé hasta que se quedaba dormido. No suele tardar mucho. Pero, como es natural, nos pre- guntamos una y otra vez cuándo deberíamos haber abandonado esa costumbre. Y sobre todo: ¿qué deberíamos hacer cuando nuestro pequeño, a veces después de horas, no se quiere dormir? Ocurre con frecuencia. Los problemas del sueño se han convertido en fenómeno de masas. Se ha investigado en Alemania, Sui- za, Finlandia, China y los EE.UU. Alrededor del 20 % de los niños (y en algunas encuestas incluso el 40 %) ha sufrido alguna alteración del sueño, al menos temporal. Las quejas de los padres durante los dos primeros años de vida suelen referirse a que los pequeños se despiertan a menudo por la noche. Después, se dan más problemas por ir a la cama, dor- mirse, mojar la cama, el sonambulismo y las pesadillas. Los psicólogos piden que tomemos en serio los problemas del sueño persistentes, que se alargan en el tiempo. A menudo, no desapa- recen por sí solos, tal y como esperan mu- chos padres. Seguramente, hay alteraciones determinadas por el desarrollo (y que en su mayoría se superan) subyacentes a los terrores nocturnos. Cada vez más estudios longitudinales e internacionales demuestran que gran parte de estos trastornos persiste a lo largo de los años. Perjudican no sólo el rendimiento de los niños, sino que también llevan a los pa- dres al borde de la exasperación. Además, las dificultades infantiles para dormir están clara y directamente relacionadas con problemas emocionales e incidentes comportamenta- les. Así quedó patente en 2008, cuando Gerd Lehmkuhl y su equipo, de la Universidad de Colonia, llevaron a cabo un estudio con unos 1400 preescolares. ¿Qué significa entonces “trastorno del sue- ño”? Los signos de alerta cruciales van a ser que un niño duerma muy poco durante meses (véase el recuadro “Cuánto descanso necesita Cuando los niños no pueden dormir Muchos padres luchan con sus hijos a la hora de irse a dormir. ¿Falta de resolución paterna? No necesariamente. Según estudios recientes, las alteraciones del sueño infantiles pueden obedecer a causas diversas. Los expertos han abandonado las panaceas y buscan soluciones personalizadas KATJA GASCHLER RESUMEN Aprender a dormir 1 Muchos caminos conducen a la meta: si los padres y su hijo ya han encontrado unas normas con las que todos están satisfechos, no deberían dudar. 2 Los problemas de sueño que persis- ten durante un tiempo considerable deben ser explorados por un pe- diatra, así como por un terapeuta especializado. 3 Los padres no debe-rían precipitarse con métodos que ignoran la protesta infantil; con tal actuación podría quedar enmascarada la causa de la alteración del sueño. GASCHLER.indd 18 26/10/2010 16:22:10 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 19 un niño”) y que durante el día se muestre dis- perso, cansado o agitado. Pero es muy probable que aquellos niños que se oponen por com- pleto a irse a la cama por la noche y que no pueden dormirse sufran un trastorno del sue- ño. Es entonces cuando los problemas exigen un tratamiento; pero, ¿cuándo hay que pedir consejo? ¿Es cuestión de costumbre? Muchos psicólogos critican el hecho de que ni- ños de dos años como Noé todavía necesiten la presencia de una persona por la que sientan apego para dormirse. Se habla entoncesde un “mal condicionamiento” de las rutinas a la hora de dormir. Los padres no suelen admitir que ceden a las demandas del niño. Se tum- ban a su lado, consuelan sus llantos e incluso les acogen en sus propias camas. Esa situación refuerza el “comportamiento indeseado”, tal y como argumentan los psicólogos del aprendi- zaje. ¿Estamos inconscientemente colocando la piedra angular que facilitaría, más adelante, alteraciones del sueño? Dormirse y permanecer dormidos de for- ma autónoma, sin la presencia de los padres, supone un paso en el desarrollo, según los psicólogos. Algunos incluso sostienen que se puede conseguir con un bebé de cinco meses. Para lograr esa meta cuanto antes, contamos con un amplio abanico de métodos pensados para el momento de irse a la cama: desde ir desvaneciendo la presencia de los progeni- tores progresivamente, hasta dejar al niño sollozando solo, en lo que se ha venido a de- nominar “el chillar controlado” del famoso método Ferber. Consiste éste en ignorar el comportamiento infantil problemático de forma prolongada, hasta que se extingue por falta de atención y refuerzo. El niño se acos- tumbra a que los padres ya no están presentes cuando duerme y se autorregula: aprende a tranquilizarse solo. La efectividad del procedimiento de Richard Ferber de 1985 está bien documentada. No se ha podido constatar la presencia de efectos ad- versos sobre la psique del niño, pero muchos padres se muestran reticentes. Varios terapeu- tas rechazan esa práctica, porque, al parecer, pondría en peligro la relación de apego entre el niño y su madre. La mayoría lo desaconseja para bebés menores de un año. A cuantos más expertos se pregunta, más se evidencia que existe una gran variedad de opiniones divergentes sobre la educación para dormir. Aquello que se considera natu- ral, normal o deseable no es sólo una cuestión de punto de vista. Herbert Renz-Polster, de la 1. EN EL PAIS DE LOS SUEÑOS Dormir tranquilo es importante no sólo para Noé. Sus padres también aprecian el descanso. Terrores nocturnos Suelen aparecer durante la primera mitad de la noche. De repente, el niño chilla y a veces da golpes. A pesar de tener los ojos abiertos, no reconoce a los padres ni se deja tranquilizar (al contrario que en las pesadi- llas). Los terapeutas reco- miendan no despertar al niño, que suele continuar durmiendo transcurridos unos diez minutos. C O RT ES IA D E TH O M A S TE IN M A N N GASCHLER.indd 19 26/10/2010 16:22:14 20 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 Universidad de Heidelberg, aborda la cuestión con una perspectiva revolucionaria. De forma natural, los bebés y niños pequeños buscarían el contacto corporal con los padres. Se trata- ría de una necesidad biológica, puesto que, durante un largo período en la historia de la humanidad, el permanecer cerca de los adultos durante la noche resultaba del máximo interés para la supervivencia. En lo que concierne al norte y centro de Europa y a EE.UU., que los niños y adultos dispongan de su propio dormitorio consti- tuye un hecho más o menos reciente. Un cuarto de los niños de hasta cuatro y cinco años todavía duermen con sus progenitores en Alemania. Los padres topan con un producto de la evolución, tal y como explica Renz-Polster (que ha sido padre de cuatro hijos): dormir solo nunca perteneció al repertorio conduc- tual de los bebés. Pero enseñárselo no sólo es posible, sino de sentido común, acorde con las condiciones de vida actuales. Se debe contar con que surjan resistencias. Las reacciones furiosas de los niños pequeños cuando deben dormir pueden verse como un intento por defenderse de nuestras normas. Es- tas, pueden no corresponder a las expectativas sobre lo que debe ser el ambiente para dormir según el niño. Por supuesto, eso no significa que los padres deban llevarse a la criatura a dormir con ellos. De hecho, aquellos padres con sueño ligero encuentran especialmente molesto el dormir acompañados, con lo que deberían abstenerse. Asimismo, los niños se ven beneficiados cuando sus padres han des- cansado y se encuentran bien. Disponemos de varias reglas sencillas que facilitan el sueño. Se sabe que hacer siestas irregulares y no establecer un horario para ir a dormir por la noche van a influir en la cali- dad del descanso nocturno. Así lo confirma el estudio sobre el sueño infantil de Colonia que mencionábamos al principio. Es recomendable evitar las cenas pesadas y las actividades que les sobreexciten. Los psicólogos se refieren a este ámbito como “higiene del sueño”. Padres al borde del agotamiento Esas reglas elementales ayudan a mejorar las rutinas de base, pero no suelen resultar su- ficientes en caso de problemas más graves. Las familias se ven inmersas rápidamente en un círculo vicioso que les exige mucha energía. Leonie Fricke, experta en sueño de la Universidad de Colonia, subraya que buscar consejo no debe restringirse al cumplimiento de los criterios para trastornos del sueño. “Los padres que acuden a nosotros están bajo pre- sión y sufren. En ese caso, siempre debemos hacer algo.” Junto a sus compañeros de la Universidad de Colonia, ha desarrollado un programa que se está llevando a cabo con éxito desde 2003 para tratar a niños de cuatro años en adelan- te. Aunque también se dirigen a ella padres con hijos más pequeños. La investigadora se muestra reticente hacia el método Ferber. “En mi opinión, semejante tratamiento no llega a cubrir satisfactoriamente las necesidades psicológicas de los niños. Es difícil juzgar qué miedos o sentimientos tienen.” En cualquier caso, conviene consultar a un profesional experto en la materia antes de apli- carlo. No sólo porque puede dar lugar a otras problemáticas para las cuales los padres de- berían prepararse mentalmente, sino porque otras causas más complejas y serias pueden pasar inadvertidas sin la supervisión. La consulta se inicia elaborando una anam- nesis completa, en la que se pregunta de qué modo se muestran las alteraciones del sueño, desde cuándo ocurren y posibles antecedentes de enfermedad, entre otros datos. Si los pro- blemas persisten desde hace tiempo, es muy recomendable consultar al pediatra, para des- cartar causas orgánicas. Las pruebas de labo- ratorio y una exploración neurológica forman parte del procedimiento estándar. En torno al ¿Cuánto descanso necesita un niño? Las horas de sueño disminuyen con la edad. El promedio varía de un sujeto a otro. Las colum- nas de la gráfica sólo reflejan valores medios estimados. La duración del sueño fluctúa especialmente durante los primeros años de vida. Cuando un bebé necesita más tiempo para dormirse por la noche, o cuando tiene ganas de jugar llegada la hora, puede pasar más horas en la cama de las que permanece dormido de verdad. Para determinar en qué medida duerme una persona, los psicólogos recomiendan registrar las horas totales de sueño a lo largo de 24 horas. Los problemas para dormirse también pueden estar indican- do que el niño no se encuentra cansado cuando llega la noche. (extraído de P. Kunze, H. Keudel, 2004; J. Borke et al., 2010; O. G. Jenni et al., 2006) DURACION MEDIA DEL SUEÑO SEGUN LA EDAD Horas 1 mes 9-19 horas* 10-18 horas 11-16 horas 10-14 horas 9-12 horas 8-11 horas 7-10horas 6 meses 2 años 4 años 8 años 12 años 16 años 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 * menos del 5 % de los niños se sitúa fuera de esta franja G EH IR N & G EI ST , S EG U N D A TO S D E IV O IG LO W ST EI N E T A L. , 2 00 3 GASCHLER.indd 20 26/10/2010 16:22:15 MENTE Y CEREBRO 45 / 2010 21 2 % de las alteraciones del sueño en niños se debe a problemas respiratorios, generalmente a causa de amigdalitis o pólipos que pueden causar fallos respiratorios, sueño intranquilo
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