Anatomía humana (11)

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496 TRATADO DE ANATOMIA HUMANA
El calibre del conducto codear membranoso es mucho menor que el del caracol óseo, 
del que representa la quinta o sexta parte. En un corte perpendicular a su longitud mayor 
aparece do forma triangular y limitado, por lo tanto, por tres paredes bien diferencia­
das. La pa re d ex terna , verdadero engosamicnto del periostio que reviste la superficie in­
terna de la lámina de los contornos, se llama l i gamento espiral . La pared in f e r ior , resisten­
te, prolonga hasta el ligamento espiral el borde libre de la lámina espiral ósea, y se deno­
mina m e m b r a n a basilar. Por último, la p a re d superior , que se halla vuelta hacia la ram­
pa vestibular, separándola de la cavidad dei caracol membranoso, es conocida con el nom­
bre de m e m b r a n a de I ícissner.
Las tres paredes que limitan la cavidad del caracol membranoso son de naturaleza 
conjuntiva y están revestidas por una capa epitelial formada por una sola hilera de cé­
lulas cúbicas en la parte que corresponde a la membrana de Reissner y al ligamento es­
piral. En la porción correspondiente a la membrana basilar, las células epiteliales van 
aumentando en altura y constituyen dos formaciones altamente diferenciadas, de las cua­
les la más interna, colocada precisamente en el punto donde la membrana basal se conti­
núa con la membrana de Reissner, es un engrosamicnto que se designa con el nombre de 
cin ta surcada; hacia fuera de la cinta surcada, se encuentra el llamado órgano de Cortó,. 
Este se halla constituido por células de] mismo origen epitelial, pero extraordinariamente 
diferenciadas, y en las cuales se encuentran los filetes de origen de la rama coclear del 
acústico. Morfológicamente, las células del órgano de Corti presentan aspectos muy varia­
dos; se mencionan en primer lugar los llamados p ilares de l órgano de Cort i , formados por 
dos células alargadas reunidas en su parte superior y separadas por su base, 3a cual so 
apoya en la membrana basilar; el espacio que queda entre ios dos pilares, interno y externo, 
toma el nombre de t ú n e l de Cor t i ; hacia dentro del túnel de Corti se oneuent ra una hilera de 
células pequeñas, provistas de pestañas vibrátiles, llamadas células ci l iadas i n t e rn as , y 
más adentro de las cuales se encuentra un surco, denominado surco espiral in t e rno , al que 
limita por fuera la,cinta surcada. Por fuera del pilar externo existe una serie de células 
fusiformes y alargadas, llamadas células de De i tu ' s , entre las cuales y en su parto super­
ficial se acomodan otras células ciliadas, conocidas con el nombre de células ci l iares ex ­
ternas, más numerosas que las internas. Por fuera de las células de Deitcrs se encuentran 
otras de forma cuadrilátera o triangular, alargadas en sentido vertical, pero (pie poco a 
poco van disminuyendo de altura para continuarse hacia fuera con el resto de la eapa 
epitelial que reviste la superficie interna del caracol membranoso; estas células cuadrilá­
teras y alargadas son las células de Jf ensen. En su parte superior, el órgano de Uorti es­
tá cubierto por una prolongación externa de la cinta surcada, que recibe el nombre de 
m e m b r a n a lectoría. (Para más detalles consúltense los tratados de Histología.)
L I Q U I D O S D E L O I D O I N T E R N O
Las vesículas del laberinto membranoso están llenas de un líquido especial llamado 
en do l in fa o h u m o r de Va l salva. Es un líquido completamente incoloro en el adulto, finido 
como el agua, de sabor algo salado y de reacción alcalina, que circula en el interior de las 
cavidades laberínticas por el sistema de comunicaciones que existe entre ellas. En efecto, 
como ya se ha visto, los conductos semicirculares membranosos desembocan en el utrícu­
lo, el cual, a su vez, comunica indirectamente con el sáculo por incalió de las raíces de ori­
gen del conducto endolinfático. A su vez, la endolinfa del sáculo penetra por el canal de 
Ilensen hacia el interior del conducto coclear. T)c esta manera, el más pequeño cambio de 
presión de la endolinfa se transmite hacia el interior de todas las vesículas laberínticas. 
Al nivel de las crestas y manchas acústicas, como ya se ha mencionado, se encuentran en 
la endolinfa concreciones calcáreas, que forman el llamado po lvo aud i t i vo .
Los espacios comprendidos entre la superficie exterior del laberinto membranoso y las 
paredes del laberinto óseo reciben el nombre de espacios perilinfáticos, y están llenos por 
un líquido análogo a la endolinfa, que es la p e r i l in f a o h u m o r de Scarpa.