Anatomía humana (768)

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noideo y form ando los plexos coroideos laterales. Los extremos de éstos son visibles en el 
ángulo que form an el flocculus y los nervios facial y auditivo por una p a rte y la am ígda­
la cerebelosa y los nervios glosofaríngeo y neumogástrico por la otra. (F ig . 212.)
La membrana tectoria tap iza la cara ven tricu lar de la te la coroidea y, como ésta, es 
de forma triangu lar. Su base se continúa con ol vértice del nódulo y los bordes anteriores 
de las válvulas de T arín, m ientras su vértice se pierde en el obex o cerrojo y sus bordes 
laterales coinciden con las lám inas nerviosas (lígula o ten ia) que circunscriben po r su bor­
de interno los pedúnculos cerebelosos inferiores. E n realidad, la m em brana tectriz es in-
F i g . 2 1 2 . A g u j e r o d e L u s c h k a .
dependiente de las formaciones blancas en su lu g a r de fijación a lo largo del borde in terno 
de los pedúnculos cerebelosos inferiores. Y a se indicó que cuando la m em brana se a rran ca 
queda en los pedúnculos cerebelosos ese cordón que parecía engrosam iento de ella y que 
no es otra cosa que la tenia o lígula. E sta presenta dos segmentos, uno vertical angosto y 
otro horizontal m ás ancho. L a porción transversal de la lígu la está en relación po r a r r i­
ba con los plexos coroideos laterales a los que rodea antes de em erger por su extrem idad, 
donde los plexos coroideos, arrollados sobre sí mismos, sem ejan al cuerno de la abundan­
cia. La m em brana tectriz, cerrada du ran te el período em brionario, presenta abertu ras a 
partir de la vida fetal. Los orificios que ostentan en el adu lto son de tam año variable y 
ponen en comunicación la cavidad del cuarto ventrículo con el espacio subaracnoideo. P o r 
arriba del obex, y en la línea media, existe un orificio im par que es el agujero de Magen- 
die u orificio medio del cuarto ventrículo, cuya situación en la p a r te in ferio r del techo 
del cuarto ventrículo es variable.