Anatomía humana (776)

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CAP. 1 8
CEREBRO A N TER IO R 
O PR O SEN C EFA LO
Embriológicamente, el proseiieéfalo resu lta del desarrollo que sufre la vesícula cere­
bral anterior, la cual, po r un estrangulam iento, orig ina u n a porción an terio r llam ada 
vesícula cerebral an terio r secundaria o term inal y o tra posterior o vesícula interm edia. 
La vesícula cerebral in term edia form a el diencéfalo o cerebro interm edio, m ientras la 
vesícula cerebral an terior, tam bién llam ada yem a o divertíeulo an terio r, da origen al 
telencéfalo o cerebro hemisférico.
La pared la te ra l del dieneéfalo se engruesa y orig ina el tálamo. A l final del se­
gundo mes de la vida em brionaria aparecen en su p a rte posterior los cuerpos geniculados, 
y en su parte superior, en el techo del tercer ventrículo, se form a u n engrosam iento de 
la pared externa del diencéfalo que constituye el epitálam o; en éste se desarro llan la glán­
dula pineal, su pedúnculo y la región habenular, que en el em brión alcanzan proporcio­
nalmente un volumen considerable. E n la p a rte in ferio r del engrosam iento talám ico se ori­
gina el hipotálamo, que está separado del tálam o por un surco, llam ado surco del hipo- 
tálamo o surco de Monro. E n el hipotálam o aparecen elevaciones que en el cuarto mes 
constituyen, ya diferenciados, los dos tubérculos m am ilares (prim itivam ente una sola p ro­
minencia), el tuber cinereum y la porción cerebral de la hipófisis; ésta resu lta del hun­
dimiento que sufre el suelo dél tercer ventrículo.
E n la p a rte inferoexterna del cerebro an te rio r (prosencéfalo) se encuentra p rim itiva­
mente Ja vesícula óptica que da origen a la re tina . Las fibras que em anan de ésta, unidas, 
forman el nervio óptico que al cruzarse por delante del in fundíbu lo orig inan el quiasma 
y el receso óptico, resto del lu g a r de adherencia de la vesícula óptica. Las fib ras originadas 
en la mencionada vesícula se prolongan m uy atrás, hasta el meseneéfalo, form ando la cin­
ta óptica, y tom an conexión con los cuerpos geniculados.
En la pared superior o techo solamente la p a rte posterior posee abundante desarrollo 
de tejido nervioso y form a la g lándula p ineal; el resto perm anece constituido por tejido 
ependimario y su invaginación en el te rcer ventrículo, a lo largo de la línea media, o ri­
gina el plexo coroideo.
La pared la teral del telencéfalo origina hacia fuera un divertíeulo que es el hemis­
ferio cerebral rudim entario , cuya cavidad o ventrículo la tera l comunica con el tercer ven­
trículo por el agujero de Monro.
D IE N C E F A L O
De estos someros conocimientos de la embriología del diencéfalo, resu lta que de él de­
rivan el tálamo, el epitálamo y el hipotálamo.
TALAM O
Los tálam os ópticos o sim plem ente “ t á l a m o s 's o n dos masas grises voluminosas, de 
forma ovoidea, con la extrem idad an terio r m ás estrecha. P o r su tam año y su form a pueden 
compararse a u n a nuez. L im itan a los lados el ventrículo medio o tercer ventrículo y su ex­
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