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Tratado de Otorrinolaringologia y Patologia Cervicofacial-97

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Capítulo 7. Enfermedades del oído externo
autolimpieza, la maceración de la piel del CAE que 
aparece por el calor y la humedad, la escasez de ceru-
men, las dermatosis eccematosas, etc.
Sintomatología y exploración
El síntoma predominante es la intensa otalgia, que 
se exacerba con la masticación y el tacto. La hipoacu-
sia sólo se presenta si la inflamación ocluye el CAE y, 
en todo caso, el dolor la relega a un segundo plano. 
El signo característico de la exploración es el em-
peoramiento agudo de la otalgia que se intensifica al 
presionar sobre el trago. Mediante la otoscopia, en 
las fases iniciales sólo se aprecia una hiperemia cutá-
nea, pero a medida que evoluciona la inflamación, se 
estenosa el CAE, lo que impide o dificulta la intro-
ducción del otoscopio, de modo que visualizar el 
CAE y el tímpano puede resultar imposible. Suele 
aparecer una secreción turbia que humedece la piel 
del CAE (fig. 7-4).
En ocasiones, una otitis externa difusa puede ir 
acompañada de una importante reacción inflamato-
ria periauricular y retroauricular, hasta el punto de 
que se llegue a plantear un diagnóstico diferencial 
con una mastoiditis. Sin embargo, de modo general, 
el surco retroauricular está conservado e incluso se 
hace más acusado en las otitis externas, mientras que 
se borra en las mastoiditis (signo de Jacques). En caso 
de duda, una radiografía simple en proyección de 
Schüller muestra la ausencia de ocupación mastoidea 
en las otitis externas.
En ocasiones, la otitis externa se produce sobre 
un eccema del CAE y, además, se sobreinfecta por 
hongos. En estos casos, el diagnóstico se ve dificulta-
do por la suma de los signos y síntomas correspon-
dientes a estas enfermedades que también se estudian 
en este capítulo.
Tratamiento
Es esencialmente tópico. Tras una limpieza meticu-
losa por aspiración del CAE bajo control otomicroscó-
pico, y toma de muestras para cultivo, se procede a ins-
tilar gotas óticas: las más empleadas son las quinolonas 
asociadas con corticoides. Con frecuencia resulta útil 
mechar el CAE con gasa orillada o esponjas autoexpan-
sibles, empapadas con gotas durante horas o días, que 
asegurarán una correcta aplicación del tratamiento. 
A
Figura 7-3. Herpes zóster ótico. En la figura 
A se observa la clásica distribución de las 
lesiones herpéticas en la región inervada 
por el nervio facial en el pabellón auricular 
(zona de Ramsay Hunt). Se aprecian 
vesículas, así como una región en la que 
se ha desarrollado una pericondritis en las 
raíces del antihélix. En la figura B se 
presenta un caso de síndrome de Ramsay 
Hunt con pocas lesiones en la oreja, pero 
sin embargo floridas en la región profunda 
del CAE y con una parálisis facial 
homolateral. La paciente presenta, 
además, pérdida de audición 
neurosensorial en este oído y crisis 
vertiginosa.
Dermoepidermitis CAE
Absceso
folículo
Pericondritis
trago
Figura 7-4. Otitis externa. En este paciente se aprecia un 
absceso folicular en el introito del conducto auditivo externo, 
correspondiente a una otitis externa circunscrita. Sin 
embargo, en su evolución se ha desarrollado también una 
otitis externa difusa que estenosa y ocluye el resto 
del conducto auditivo externo (dermoepidermitis). El trago 
ha desarrollado una pericondritis.
B

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