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Tratado de Otorrinolaringologia y Patologia Cervicofacial-131

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Parte 1. Otología
ren realizar el tiempo timpanoplástico transcurridos 
unos meses de la antroaticotomía, una vez compro-
bado el efecto terapéutico de la misma. Lo señalado 
es un ejemplo, y se podrían formular otros entre las 
diferentes técnicas que se van a estudiar.
Así pues, los objetivos del tratamiento quirúrgico 
son:
1. Sanear las cavidades del oído medio mediante técnicas 
exeréticas de fresado. Las indicaciones generales de 
estas intervenciones se encuentran en oídos con 
supuración permanente o intermitente; en efecto, 
una OMCS «inactiva», no supurante, en fase de 
secuela inactiva, no requiere este tipo de inter-
vención y se indica directamente una técnica re-
constructiva sobre la membrana timpánica como 
es el caso de una timpanoplastia de tipo I (mirin-
goplastia). 
Las técnicas más empleadas para tratar las le-
siones óseas producidas por la OMCS son:
a) La aticotomía.
b) La antroaticotomía.
c) La radical mastoidea.
d) La radical conservadora.
2. La reconstrucción funcional mediante técnicas tim-
panoplásticas:
a) Timpanoplastia de tipo I: miringoplastia.
b) Timpanoplastias de tipo II y III: reparación de 
tímpano y cadena.
c) Timpanoplastia de tipo IV: protección de la ven-
tana redonda sin reconstrucción de la cadena.
d) La timpanoplastia de tipo V está en desuso 
desde hace décadas.
Como se ha indicado, las timpanoplastias se prac-
tican en los oídos que no presentan signos de acti-
vidad infecciosa ni inflamatoria. Esto es, recons-
truyen las secuelas inactivas de la OMCS, o los restos 
anatómicos sanos tras una intervención de exéresis-
fresado. 
La indicación de cualquier procedimiento quirúr-
gico se debe realizar basándose en los datos que se 
observan en la exploración clínica, mediante imagen 
TC y/o RM y auditiva. Con los datos obtenidos me-
diante estos procedimientos se elabora un criterio 
diagnóstico y terapéutico, estableciendo la indicación 
quirúrgica; no obstante, es conveniente mantener un 
criterio flexible durante la intervención respecto a la 
primera indicación hecha en la clínica, ya que los ha-
llazgos intraoperatorios pueden hacer que se cambie 
dicho criterio. El paciente debe ser informado deta-
lladamente acerca de lo que se acaba de señalar y so-
bre las expectativas que ofrece su enfermedad, res-
pecto a posibles recidivas y los objetivos primarios 
(erradicar infección) y secundarios (ganancia auditiva) 
de la intervención, al objeto de evitar decepciones.
A continuación se expondrán las técnicas que se 
utilizan, con sus indicaciones, vías de abordaje, técni-
cas para el fresado y saneamiento de las cavidades 
y técnicas de reconstrucción timpanoplástica.
A. VÍAS DE ABORDAJE
Se realiza a través de líneas de incisión que ofre-
cen diferentes posibilidades en cuanto a la amplitud 
de campo quirúrgico.
Incisión retroauricular (fig. 10-1)
Permite descubrir un amplio campo quirúrgico 
sobre la mastoides y las demás cavidades del oído 
medio. Se realiza siguiendo una línea retroauricular 
arciforme sobre la región mastoidea, trazada a medio 
centímetro del surco retroauricular. En los niños, 
este trazado debe ser mucho más abierto hacia atrás 
y arriba a medida que la incisión se hace caudal, al 
objeto de evitar el nervio facial (v. fig. 1-3). En la fi-
gura 10-2 también se ilustra el uso de la incisión re-
troauricular (línea de puntos gris) para realizar un 
colgajo timpanomeatal; en esta figura, como indica la 
flecha, una vez realizada la incisión retroauricular se 
accede al CAE, despegando la piel de la pared poste-
rior que, previamente, se ha incidido en «U». Aporta 
un excelente campo para las timpanoplastias I, II y 
III.
Incisión endoaural (fig. 10-3 A)
Es una incisión extracartilaginosa que permite un ac-
ceso directo a la región posterior del conducto y a la caja, 
con menor traumatismo de partes blandas que la inci-
sión precedente. También se puede utilizar para el acce-
so a la mastoides, pero el campo quirúrgico así obtenido 
es más limitado que con la incisión retroauricular.
Vía endomeatal (fig. 10-3 B)
Se practica sobre la región posterior del CAE con 
incisiones que forman un colgajo timpanomeatal. Se 
puede utilizar para reparar pequeñas perforaciones 
timpánicas posteriores mediante miringoplastia (tim-
panoplastia de tipo I). Es la incisión de elección para 
realizar estapedectomías (v. cap. 12).
B. TÉCNICAS PARA EL SANEAMIENTO- 
FRESADO DE LAS CAVIDADES DEL OÍDO 
MEDIO
Como se ha indicado en párrafos anteriores, 
son técnicas quirúrgicas que se utilizan en oídos