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Abordajes integradores del tratamiento de pacientes con enfermedad cardíaca

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Abordajes integradores del tratamiento 
de pacientes con enfermedad cardíaca
Stephen Devries
< 6
C a rd io lo g ía integradora: 
perspectiva g ene ral, 1 0 2 1 
Elem entos del ab o rd aje ¡ntegrado r 
en card io lo g ía, 1 0 2 1
Prevención de la arterio patía co ro na ria , 1022 
H ip ertensió n, 1025
Insuficiencia ca rd ía ca co ng estiva, 1026 
A rritm ia s, 1026
C iru g ía card ía ca, 1027 
C o n clu sio n e s, 1027 
B ib liog rafía , 1027
CARDIOLOGIA INTEGRADORA: PERSPECTIVA 
GENERAL 
D efin ición
La cardiología integradora reconoce el papel esencial que desempeñan la 
nutrición y el estilo de vida en la prevención y tratamiento de la enfer­
medad cardíaca, combinados con diversas modalidades terapéuticas 
validadas científicamente, todo ello en el marco de una atención cardio­
lógica convencional basada en las guías. Pero, sobre todo, la cardiología 
integradora no es un sistema alternativo para lograr la salud del corazón, 
todo lo contrario, es un método que se centra en un abordaje exhaustivo 
que incluye todas las modalidades terapéuticas útiles.
La medicina integradora debe distinguirse de la medicina complemen­
taria y alternativa (MAC), un término que se refiere a un ámbito más 
delimitado y cuya base científica es más discutible. La MAC se orienta 
a otras modalidades de tratamiento que no forman parte habitualmente 
de la medicina convencional, como son, entre otros, los suplementos y 
hierbas medicinales, masajes, acupuntura y abordajes mente-cuerpo, 
como la meditación, la biorretroalimentación, los toques terapéuticos 
y el reiki. La medicina integradora actúa en el contexto de la medicina 
convencional, pero incorpora de manera selectiva los abordajes más 
útiles y científicamente válidos de la MAC, con el objetivo de lograr los 
mejores resultados posibles. Además de la prevención y el tratamiento 
de enfermedades físicas, entre los objetivos de un abordaje de medicina 
integradora se encuentran el bienestar tanto espiritual como emocional 
del paciente.
Fundam ento
Los abordajes que se aplican actualmente a la atención cardiovascular 
enfatizan la utilización experta de los tratamientos farmacológicos y 
procedimentales. Si bien la atención cardíaca moderna ha sido obje­
to de enormes mejoras, aún quedan algunas lagunas. Por ejemplo, a 
pesar de que las evidencias confirman la potencia de la nutrición como 
una herramienta terapéutica en cardiología, la atención que se presta a la 
dieta es relativamente escasa en la mayoría de las consultas médicas (v. 
capítulo 46). De igual modo, la investigación ha confirmado la potente 
influencia de las interacciones mente-cuerpo en la salud cardíaca, si bien 
la función de las emociones no recibe atención en la medicina tradicional 
(v. capítulo 86).
Los cardiólogos, como la mayoría de los médicos, reciben una forma­
ción formal que es relativamente escasa en determinadas áreas, como la 
nutrición, la evaluación científica de los suplementos y las interacciones 
mente-cuerpo. La salud puede optimizarse aplicando todas las modalida­
des útiles de sanación a través del abordaje de cardiología integradora. La 
incorporación de un abordaje integrador a la cardiología puede mejorar 
la eficacia de las intervenciones médicas convencionales aplicadas a la 
prevención y tratamiento de la enfermedad cardiovascular, con el beneficio 
añadido de que disminuyen los costes de la atención sanitaria, porque 
se resaltan las intervenciones de bajo coste relacionadas con la nutrición 
y el estilo de vida.
Usos
Se calcula que irnos 15 millones de personas utilizan alguna forma de tera­
pia complementaria y alternativa en EE. UU., con un coste anual cercano a 
los 30.000 millones de dólares.1 El gasto por paciente en servicios de MAC 
en EE. UU. es comparable al gasto que ocasionan al asegurado los servicios 
médicos convencionales y el consumo de los fármacos prescritos. También
es interesante que los profesionales sanitarios sean más propensos a 
utilizar terapias propias de la medicina complementaria y alternativa que 
la población general (76% frente a 63%, P < 0,001).2
El uso de tratamientos de la MAC está especialmente extendido entre 
los pacientes cardiológicos. En una encuesta efectuada en una pobla­
ción de estos pacientes atendidos en un centro de atención terciaria, 
se demostró que el 82% de ellos utilizaban terapias complementarias y 
alternativas.3 De hecho, el 44% utilizaba MAC para el tratamiento de los 
síntomas cardíacos. Las modalidades de MAC más utilizadas, en general, 
fueron los suplementos alimentarios (75%), técnicas quiroprácticas (32%), 
masajes (19%) y relajación (13% ).3 Las terapias MAC más utilizadas 
específicamente para el tratamiento de los síntomas cardíacos estaban 
relacionadas con las interacciones mente-cuerpo y consistían en técnicas 
de relajación, tratamiento del estrés, meditación e imágenes guiadas.
Es interesante señalar que solo el 14% de los pacientes que usan tera­
pias MAC habían comentado su decisión con un médico.3 Por el con­
trario, citan a menudo pocas expectativas de que el médico conozca la 
MAC y el temor al ridículo como los motivos que les impiden desvelar su 
uso a los médicos.
ELEMENTOS DEL ABORDAJE INTEGRADOR 
EN CARDIOLOGÍA 
A m pliac ión del tie m p o de consulta con el m édico
Una de las primeras motivaciones de los pacientes a la hora de buscar 
una atención integradora es su deseo de ampliar el tiempo de consulta 
con su médico.4 Perciben que los médicos que realizan visitas más largas 
se muestran más empáticos, una perspectiva que tiene implicaciones 
terapéuticas. Hay algunos indicios que señalan que la percepción de 
los pacientes del nivel de empatia de su médico está relacionada con el 
desenlace de la atención, con independencia de las variables dependientes 
de la enfermedad.3
Sensibilidad an te las preferencias del paciente
Otra motivación frecuente de los pacientes que buscan una atención 
integradora es que perciben una mayor sensibilidad en los médicos inte­
gradores hacia sus preferencias personales y su filosofía sobre la atención 
sanitaria.4 Muchos pacientes que buscan médicos dedicados a la medicina 
integradora lo hacen porque desean reducir el uso de medicamentos de 
prescripción, o al menos retrasar la necesidad de utilizarlos hasta que las 
medidas relativas a la nutrición y al estilo de vida se hayan optimizado, 
y, aun así, sean inadecuadas. La reticencia a tomar medicamentos de 
prescripción se refleja en los datos que indican que hasta el 50% de los 
pacientes dejan de tomar su estatina en el primer año de tratamiento.6
Énfasis en la nutrición
En el abordaje integrador se resalta la función de la nutrición tanto en la 
prevención como en el tratamiento. Aunque la nutrición figura en todas 
las normas de cuidados cardiovasculares, la cardiología convencional no 
incide sistemáticamente en estas recomendaciones. Es más, en un estudio 
reciente se demostró que el tiempo que un médico emplea en aconsejar 
a sus pacientes sobre nutrición está disminuyendo, en especial en los 
pacientes diabéticos/ En las normas actuales del Accreditation Council 
for Graduate Medical Education, que constan de 32 páginas sobre los 
criterios específicos para la acreditación de los programas de formación 
cardiovascular, no se incluye ningún requisito sobre la necesidad de 
incorporar la nutrición en el currículo.8 La ausencia de una atención
2016. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos El material en línea está disponible en ExpertConsult
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adecuada a la nutrición hace que se pierdan oportunidades de preservar 
la salud cardíaca, sobre todo porque hay datos que apoyan una reducción 
mayor del 70% de los episodios cardiovasculares cuando se adopta una 
dieta mediterránea.9
Además de los beneficios terapéuticos evidentes de una nutrición 
óptima, resaltar la función de la nutrición potencia el empoderamiento y 
la participación del paciente.
Ejercicio
El ejercicio forma parte de prácticamentetodas las recomendaciones en 
cardiología, pero es aún más importante en el abordaje de la cardiología 
integradora. Dedicar atención al ejercicio está de sobra justificado, en vista 
de los datos que demuestran el beneficio de la actividad física en los sín­
tomas y el pronóstico de prácticamente todos los trastornos cardiológicos, 
desde la hipertensión y la dislipidemia hasta la cardiopatía isquémica y la 
insuficiencia cardíaca congestiva. Por este motivo, el ejercicio constituye, 
junto con la nutrición y el tratamiento del estrés, la base de la cardiología 
integradora, y a ellos se suman el tratamiento médico y los procedimientos 
más pertinentes.
Interacciones m ente-corazón
La existencia de una conexión importante entre la mente y la salud car­
díaca es un concepto intuitivo, pero que no se aborda coherentemente 
en las consultas de cardiología convencionales. A pesar de ello, se conoce 
muy bien la naturaleza de la interacción mente-corazón, que incluye 
aferencias hormonales mediadas a través de los sistemas nerviosos central 
y autónomo. Una de las manifestaciones clásicas de la interacción mente- 
corazón es la miocardiopatía inducida por estrés, una miocardiopatía de 
inicio agudo que se desencadena por una respuesta de estrés emocional 
(v. capítulo 65).
El médico integrador utiliza una amplia variedad de opciones para 
tratar el estrés. Además de los recursos fisiológicos que se utilizan habi­
tualmente en la medicina convencional, incluidos la terapia conductual 
y los medicamentos antidepresivos y ansiolíticos, en el marco integrador 
puede considerarse el empleo de una amplia gama de abordajes. Otras 
modalidades de terapia del estrés comprenden la meditación, los ejercicios 
de respiración, la biorretroalimentación, el masaje, el yoga, el taichi y las 
terapias de «energía», como los toques terapéuticos y el reíki.
T oq u e s te rap é u tico s y re ik i
Los toques terapéuticos y el reiki requieren una explicación más detenida, 
ya que los cardiólogos no suelen estar tan familiarizados con ellos. Ambas 
modalidades se basan en la existencia de un «campo de energía» que 
rodea el cuerpo y que puede manipularse mediante toques ligeros y 
movimientos de las manos sobre el cuerpo, centrados en los supuestos 
centros de energía. Algunos de los mayores centros de atención sanitaria 
de EE. UU. han utilizado estas estrategias para reducir el estrés durante 
la fase de recuperación de una cirugía cardíaca.
A cupuntura
La acupuntura ha sido eficaz modulando las aferencias simpáticas de los 
lechos vasculares en estudios tanto experimentales como clínicos. Los 
estudios clínicos sobre acupuntura han demostrado su potencial como 
adyuvante del tratamiento de la hipertensión, las palpitaciones y la insufi­
ciencia cardíaca congestiva. Además, puede ser eficaz reduciendo el estrés 
emocional, un factor que exacerba cualquier trastorno cardiovascular.
Suplem entos
En una encuesta realizada con más de 1.000 pacientes cardiológicos 
ambulatorios, el 75% refirió utilizar alguna forma de suplemento o hierba 
medicinal.3 Los productos de venta sin receta más utilizados fueron com­
plejos multivitamínicos (53%), aceite de pescado (45%), vitamina C (36%), 
vitamina E (29%), fibra (27%), áddo fóHco (18%), coenzima Q10 (CoQ10) 
(12%) y ajo (12%).3 Muchos de estos productos se toman siguiendo las 
directrices que se marca el propio paciente o por recomendación de 
personal sanitario no médico. Algunos productos que eran prescritos 
predominantemente por profesionales de la medicina alternativa en un 
primer momento, como el aceite de pescado y los estañóles vegetales, 
han sido estudiados y ahora se recomiendan a menudo en las consultas 
de cardiología convencionales.
Los cardiólogos no siempre son conscientes de la cantidad de datos 
científicos que avalan el uso de suplementos, que cada día son más 
1022 abundantes. Si no fuera por otros motivos, conocer los suplementos es
importante para que los médicos puedan identificar posibles reacciones 
adversas y apreciar posibles interacciones con los medicamentos de 
prescripción. En casos seleccionados, los médicos deben elegir entre pres­
cribir un suplemento o una hierba medicinal, ya sea como tratamiento 
adyuvante de otro medicamento de prescripción o como opción para 
pacientes que no pueden tolerar el medicamento de prescripción por 
sus reacciones adversas.
Por fortuna, tenemos a nuestra disposición varios recursos excelentes 
que ayudan a los médicos a conocer mejor la ciencia de los suplementos, 
como son los que ofrecen la Office of Dietary Supplements de los National 
Institutes of Health (NIH) (http://ods.od.nih.gov), el National Center for 
Complementary and Alternative Medicine de los NIH (http://nccam.nih. 
gov) y el servicio de la National Library of Medicine de EE. UU., Medline- 
Plus (http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/herb_All.html) . 
Hay grupos privados independientes que proporcionan evaluaciones 
detalladas de los suplem entos, com o N atural M edicines D ata­
base (http://naturaldatabase.therapeuticresearch.com) y Natural Standard 
(http://www.naturalstandard.com). Estos recursos disponibles en inter­
net contienen un gran número de referencias que ayudan a orientar la 
evaluación clínica de las propiedades farmacológicas de los suplementos.
Además de las cuestiones que plantea la posibilidad de obtener un 
beneficio clínico con los suplementos, existe una preocupación legítima 
sobre la constancia del contenido del suplemento y la ausencia de con­
taminación. Conforme a la Dietary Supplement Health and Education 
Act de EE. UU., el fabricante es responsable de la exactitud de toda la 
información que contiene la ficha técnica del producto. Además, los 
fabricantes del suplemento tienen que seguir las normas de correcta 
fabricación de suplementos alimentarios actuales en cuanto al control de 
calidad y enviar una lista de los acontecimientos adversos recibidos a la 
Food and Drug Administration (FDA) de EE. UU. (http://www.fda.gov/ 
food/dietarysupplements).
Como herramienta de evaluación adicional, grupos independientes 
sin ánimo de lucro dedicados a evaluar los procedimientos de fabricación 
y la pureza y concentración de un producto, incluida la Pharmacopeial 
Convention (http://www.usp.org) y la National Sanitation Foundation 
(http://www.nsf.org) de EE. UU., han analizado y certificado algunos 
suplementos. Otra fuente de información para los médicos que desean 
evaluar la calidad de las marcas individuales de suplementos es Consumer 
Lab (http://www.ConsumerLab.com), un grupo independiente que realiza 
análisis de laboratorio de varias marcas de suplementos de uso habitual 
e informa de su contenido y pureza.
PREVENCIÓN DE LA ARTERIOPATÍA 
CORONARIA (tab la 48-1) 
Nutric ión
La nutrición es el pilar del abordaje integrador tanto para la prevención 
como para el tratamiento de la enfermedad cardiovascular (v. capítu­
lo 46). Se prefiere un abordaje global de toda la dieta a centrarse en 
nutrientes individuales. Uno de los abordajes dietéticos mejor estudiados 
en cardiología es la dieta mediterránea, un plan dietético relativamente
TABLA 48-1 Estrategias integradoras más útiles para prevenir 
la cirugía coronaria
Nutrición La dieta mediterránea consiguió una reducción 
del 72% de los episodios cardíacos.9 La dieta 
más sana se relacionó con la reducción del 
35% de la mortalidad cardiovascular10
Ejercicio Caminar 30 min 5 días/semana reduce el riesgo 
de cardiopatía isquémica en un 14%11
Meditación Meditar dos veces al día redujo los episodios 
cardiovasculares en un 48%12
Intervención exhaustiva 
en el estilo de vida
La combinación de una dieta baja en 
grasa y basada en verduras, ejercicio y 
tratamiento del estrés consiguió que el 
74% de los pacientes con angina quedasen 
asintomáticos13
Arroz de levadura roja El arroz de levadura roja consiguió una 
reducción >20% del C-LDL y fue bien 
tolerado en pacientes con mialgias previas 
relacionadas con las estatinas14
http://ods.od.nih.govhttp://nccam.nih
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/herb_All.html
http://naturaldatabase.therapeuticresearch.com
http://www.naturalstandard.com
http://www.fda.gov/
http://www.usp.org
http://www.nsf.org
http://www.ConsumerLab.com
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sencillo que consiste en aumentar la ingesta de verduras y fruta, dar 
preferencia a cereales integrales respecto a los refinados, reducir la carne 
roja y aumentar el consumo de pescados, con uso predominante de aceite 
de oliva y de colza. En el estudio Lyon Diet Heart Study, un estudio de pre­
vención secundada, se ha demostrado que la dieta mediterránea reduce 
el riesgo de sufrir un episodio cardiovascular en un 72% en comparación 
con los controles.9 La adherencia a una dieta mediterránea se ha estudiado 
en diversos entornos, incluidos EE. UU., donde el NTH-AARP demostró 
la reducción de las tasas de mortalidad cardiovascular y por cáncer en un 
estudio observacional.15
Las opciones nutricionales se asocian a un beneficio importante en 
la mortalidad en personas que ya han recibido el tratamiento médico 
óptimo. En un análisis de más de 31.000 pacientes procedentes de dos 
estudios de prevención secundaria, la tasa de mortalidad cardiovascular 
fue un 35% menor en los que recibieron la dieta más sana que en los 
que consumieron la dieta menos sana. La dieta más sana se asoció a una 
reducción del 23% de los episodios cardiovasculares incluso en el sub­
grupo de pacientes que recibían un tratamiento médico combinado que 
incluía ácido acetilsalicílico, p-bloqueantes y una estatina.111
Aunque inicialmente la dieta Dietary Approaches to Stop Hypertension 
(DASH) se concibió como adyuvante para el tratamiento de la hiperten­
sión (v. capítulos 43 y 44), se trata de una dieta similar a la mediterránea, 
salvo que no hay una recomendación específica sobre el tipo preferido de 
aceite vegetal. En un estudio observacional de más de 88.000 participantes 
en el Nurses' Health Study, las que cumplían más estrictamente con la 
dieta DASH tuvieron una reducción ajustada del 24% de los episodios 
coronarios y un riesgo de accidente cerebrovascular un 18% inferior que 
las que tenían una adherencia baja.16
Un dato muy constante en los estudios nutricionales es el importante 
beneficio cardiovascular de la ingesta elevada de verduras y frutas. Las 
verduras de hojas verdes y oscuras, como las espinacas y la coliflor, son 
especialmente cardioprotectoras, probablemente por su elevado contenido 
de folatos.17 Es interesante que no se ha podido demostrar que el ácido 
fólico de los suplementos reduzca el riesgo cardiovascular. Se desconoce 
el motivo de esta discordancia, pero puede estar relacionado con el hecho 
de que los suplementos se suministran habitualmente en forma de ácido 
fólico, mientras que los alimentos contienen formas reducidas de folato. 
Rara que el áddo fólico que se encuentra en los suplementos sea bioactivo, 
primero debe metabolizarse en un proceso que puede excederse cuando 
se consumen dosis altas de suplementos, lo que provoca la acumulación 
de ácido fólico libre circulante, que es potencialmente nocivo.18
Ejercicio
No puede dejar de resaltarse el papel del ejerdcio en la prevención y tra­
tamiento de la enfermedad cardiovascular (v. capítulo 47). La mayoría de 
los factores de riesgo cardiovasculares mejoran gracias a una combinadón 
de ejercicio aerobio, entrenamiento de resistencia y estiramientos. Se ha 
demostrado la relación dosis-respuesta que existe entre el ejercido y el 
benefido cardiovascular, observándose una reducdón del 14% del riesgo 
de enfermedad arterial coronaria al caminar tan solo 30 min cada día.11 Es 
interesante que la reducdón de la presión arterial fuera aún mayor cuando 
el ejercicio se dividió en tres paseos de 10 min en comparación con una 
sola sesión diaria de 30 min.19 También se ha demostrado un beneficio 
cardiovascular notable con otras formas no tradicionales de ejercicio, 
incluido el taichi, una forma de arte marcial de la antigua China que se 
caraderiza por movimientos suaves y fluidos de efecto tranquilizador que 
favorecen la meditación.211
Interacciones m ente-corazón
Se ha observado una asociadón clara entre el estado emocional y la salud 
cardíaca (v. capítulo 86). Una tendencia mayor a la hostilidad se asoció al 
aumento al doble del riesgo de cardiopatía isquémica en un período de 10 
años.21 Un nivel moderado o alto de estrés perdbido antes de un infarto 
de miocardio se asodó a un incremento del 42% del riesgo de mortalidad 
a 2 años.22 El estrés puede inducir isquemia al provocar la vasoconstricdón 
tanto epicárdica como microvascular. Además, el estrés altera la reguladón 
autónoma y provoca la salida de catecolaminas circulantes, con conse­
cuencias que pueden ser muy graves, como la miocardiopatía inducida 
por estrés o la insuficiencia cardíaca reladonada con el estrés. La gama de 
fadores estresantes que se describen en los antecedentes de esta afección 
potencialmente mortal es amplia, incluidos la muerte de un progenitor, 
una fiesta de cumpleaños sorpresa o el miedo a un procedimiento médico 
© o a hablar en público.
Los factores emocionales que se identifican al comienzo de la vida 
pueden predecir de forma certera el padecer episodios cardíacos mucho 
más adelante. El aumento de la ansiedad a los 20 años fue un factor pre­
dictivo independiente de episodios cardíacos futuros, con un aumento del 
riesgo de infarto de miocardio a más del doble durante un seguimiento 
de 37 años.23
Por el contrario, las personas con imas perspectivas más optimistas 
parecen tener un cierto grado de cardioprotección cuando se compararon 
con sus compañeros más pesimistas, con una reducción del 22% de los 
episodios cardíacos durante 10 años de seguimiento.24
M e d ita c ió n
La potencia de las intervenciones mente-cuerpo se demuestra en un 
estudio de 201 pacientes después de un infarto de miocardio, en los que 
la práctica regular de la meditadón combinada con el tratamiento médico 
óptimo dio lugar a una reducción del 48% de los episodios cardiovas­
culares mayores en comparación con los que recibieron el tratamiento 
médico solo.12 La presión arterial se redujo significativamente en el gru­
po de meditación, un resultado habitual en muchos de los estudios de 
intervention mente-cuerpo, como los de biorretroalimentación, ejerdcios 
de respiración y taichi.
In tervención m ultid isc ip linaria en el estilo 
de vida
Los beneficios de un programa de intervención exhaustivo en el estilo de 
vida, que incluyen cambios en la nutrición (dieta a base de verduras con 
un 10% de las calorías procedentes de la grasa), ejercicio y tratamiento 
del estrés, se han demostrado en un estudio de 1.152 personas con 
enfermedad coronaria procedentes de 22 localidades incluidas en el 
Multisite Cardiac Lifestyle Intervention Program. Tras 12 semanas de 
participación en el programa, el 74% de los casos que tenían angina en 
el momento inicial estaban asintomáticos. Entre el resto de personas 
con angina persistente, la angina limitante mejoró en el 9% hasta una 
angina leve.13
Suplem entos para la d is lip idem ia
El uso de suplementos es frecuente en el tratamiento de la dislipidemia 
(v. capítulos 41 y 42). Los suplementos pueden usarse en pacientes que 
rechazan las estatinas de prescripción por miedo a las reacdones adversas 
y también en los que tienen antecedentes de intolerancia a estos fármacos.
La frecuencia de las reacdones adversas con estatinas de prescripción, en 
particular los síntomas de tipo muscular, no se reconoce con frecuenda, 
pero parece ascender hasta el 10% entre todos los usuarios de estatinas.25
Los suplementos de eficacia demostrada en el tratamiento de la dis­
lipidemia son psilio, niacina, estanoles/esteroles, arroz de levadura roja 
y aceite de pescado.
Psilio
El psilio es rico en fibra soluble, que reduce la absorción de coles­
terol desde el tubo digestivo. En dosis de 10 g/día, el psilioreduce 
el colesterol transportado por las lipoproteínas de baja densidad 
(C-LDL) en un 7%.26
E sta ñ ó le s y e ste ró le s
Los esteróles vegetales y sus derivados, los estañóles, reducen la absorción 
del colesterol desde el tubo digestivo. Tanto estañóles como esteróles se 
comercializan en forma de pastillas y en alimentos funcionales, como la 
margarina. Una dosis de 2 g de estanoles/esteroles al día reduce el C-LDL 
aproximadamente en un 10%.26
N iac ina
La niacina mejora todas las clases importantes de lípidos, es decir, reduce 
el C-LDL, los triglicéridos y la lipoproteína(a), y eleva el colesterol trans­
portado en las lipoproteínas de alta densidad (C-HDL). Se comercializa 
como produtio de venta con o sin receta. Las formulaciones efectivas dis­
ponibles de venta sin receta comprenden la niacina cristalina de liberación 
inmediata y la variedad de liberation mantenida o gradual.
Las formas de niacina que no provocan enrojecimiento (hexaniacinato 
de inositol) son formas inactivas de niacina que se metabolizan esca­
samente a la forma libre activa de niacina y que, por tanto, tienen una 
eficacia mínima reduciendo las concentraciones lipídicas. Es frecuente 
confundir la niacinamida y la nicotinamida con la niacina, pero no poseen 
propiedades hipolipidemiantes. 102 3
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Las estrategias aplicadas para reducir el enrojecimiento transitorio aso­
ciado al empleo de niacina adquirida con o sin receta consisten en tomar la 
niacina junto con zumo de manzana, o administrar ácido acetilsalicílico u 
otros antiinflamatorios no esteroideos como premedicación. La adminis­
tración de 325 mg/día de ácido acetilsalicílico es más eficaz reduciendo el 
enrojecimiento que la administración de 80 mg/día.27
A rro z d e le vad u ra roja
El arroz de levadura roja deriva por fermentación del arroz por efecto de la 
levadura Monascus purpureus, con lo que se obtienen varias monacolinas 
que reducen el colesterol. La monacolina más abundante en el arroz de 
levadura roja es la monacolina K, también conocida como lovastatina. 
El grado de descenso de las LDL observado con las dosis habituales de 
arroz de levadura roja (1.200 a 2.400 mg/día) es desproporcionadamente 
alto, dada la cantidad relativamente pequeña de lovastatina que contiene 
(normalmente, de 5 a 10 mg), probablemente como consecuencia de la 
contribución de otros componentes hipocolesterolemiantes del arroz de 
levadura roja.14
Las distintas marcas de arroz de levadura roja ofrecen una potencia 
y una pureza diferentes. La concentración de monacolinas totales y de 
monacolina K es muy variable entre los fabricantes. Alguna de las marcas 
contiene citrinina, una sustancia nefrotóxica.28 El análisis químico de 
varias formulaciones de arroz de levadura roja, que incluye la valoración 
de la concentración de monacolina y la determinación de citrinina, puede 
consultarse a través del grupo independiente Consumer Labs (http:// 
www.Consumerlabs.com). En estudios clínicos de varios preparados de 
arroz de levadura roja se han demostrado reducciones del C-LDL de entre 
el 20 y el 30%. El arroz de levadura roja se ha estudiado en pacientes que 
no toleran estatinas de prescripción, principalmente como consecuen­
cia de las molestias musculares. En estudios de pequeño tamaño se ha 
demostrado que hasta el 86% de las personas que no toleraban previa­
mente las estatinas de prescripción pudieron tomar arroz de levadura roja 
sin reacciones adversas.14
Los datos de resultados obtenidos con arroz de levadura roja proceden 
de un estudio de 4.870 pacientes que habían sufrido un infarto de miocar­
dio. En comparación con el placebo, en este estudio a 5 años, el arroz de 
levadura roja logró una reducción significativa de los episodios cardiovas­
culares, además de una reducción del 33% de la mortalidad total.29
El arroz de levadura roja puede considerarse una opción terapéutica 
para personas con dislipidemia que rechazan o no toleran las estatinas 
de prescripción. Como es una forma de estatina, debe aconsejarse a los 
pacientes que tomen las precauciones habituales a todos los fármacos 
de ese grupo y que se pongan en manos de un profesional sanitario para 
su seguimiento.
A ce ite d e p e scad o
El aceite de pescado es la forma más prescrita de ácidos grasos co-3. 
Algunas fuentes vegetales, como la linaza y el aceite de linaza, las nueces 
y el aceite de colza, también son ricos en el ácido co-3 a-linolénico. Sin 
embargo, estas fuentes vegetales son menos potentes, ya que requieren 
la conversión a las formas más activas biológicamente que se encuentran 
de manera natural en el aceite de pescado, es decir, el ácido eicosapen­
taenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Esta conversión es 
sumamente ineficiente en los seres humanos, convirtiéndose solo el 5% 
del ácido a-linolénico en EPA y menos del 1% en DHA.30
La indicación principal para prescribir aceite de pescado es el trata­
miento de la hipertrigliceridemia grave (v. capítulo 45). En este caso, 
el aceite de pescado tiene una respuesta lineal proporcional a la dosis, 
alcanzándose reducciones del 30% o mayores en pacientes con hiper­
trigliceridemia grave que recibieron 4 g/día de EPA y DHA combinados.31
El aceite de pescado se ha utilizado también para la prevención primaria 
y secundaria de la enfermedad cardiovascular, si bien estas indicaciones 
son motivo de controversia. En un metaanálisis de 20 estudios con ácidos 
grasos (0-3 (17 de los cuales solo se referían a suplementos) en los que 
se incluyeron 68.680 pacientes, no se demostró ningún beneficio global 
en la reducción de la mortalidad por cualquier causa, la muerte súbi­
ta, la muerte cardíaca o el infarto de miocardio.32 Los resultados fue­
ron parecidos en otro metaanálisis anterior a este, en el que se incluyeron 
20.485 pacientes.33
Los estudios negativos con aceite de pescado son sorprendentes, ya que 
los primeros estudios sobre el suplemento de aceite de pescado, dirigidos 
principalmente a la prevención secundaria, han demostrado un beneficio 
1024 prometedor, pero en los estudios publicados en los últimos 5 años no se
ha podido demostrar un beneficio convincente.32 Se desconoce el motivo 
de la disminución aparente del beneficio en los estudios más recientes, 
pero podría estar relacionado con la mejoría del tratamiento de fondo y 
con el aumento de la ingesta de co-3 en la población general, incluidos 
los grupos de control en estudios con aceite de pescado.
El aceite de pescado se comercializa como producto de venta con receta 
o como suplemento. Cuando se administra en forma de suplemento, 
hay que ser cauto para evaluar no solo la cantidad total de aceite de 
pescado en cada pastilla, sino también el contenido de EPA y DHA que 
figure en el apartado de nutrición de la ficha técnica. La concentración 
de esos principios activos varía ampliamente en función de la marca, y el 
suplemento de 1.000 mg de aceite de pescado podría contener solo un 
tercio de EPA y de DHA, es decir, se necesitarían tres pastillas diarias si 
se prescribe un total de 1.000 mg de EPA y DHA combinados.
Otros suplem entos utilizados en pacientes 
con riesgo de en ferm edad coronaria
Coenzima Q10
La CoQ10 es un componente del sistema de transporte de electrones 
mitocondriales respiratorios que produce trifosfato de adenosina (ATP). 
Las estatinas reducen la producción de mevalonato, un intermediario 
de la producción de colesterol y de la síntesis de CoQ10. El descenso de 
las concentraciones circulantes de CoQ10 que se observa en pacientes 
tratados con estatinas se ha propuesto como uno de los mecanismos 
que explicarían la mialgia relacionada con el tratamiento con esos fár­
macos.34 Como consecuencia del tratamiento con estatinas, cabe esperar 
el descenso de las concentraciones sanguíneas bajas de CoQ10, ya queaproximadamente el 58% de la CoQ10 sérica se transporta en las LDL.34 
No obstante, aunque las concentraciones sanguíneas de CoQ10 se reducen 
con el tratamiento con estatinas, las concentraciones tisulares no se alteran 
sistemáticamente, siendo, por tanto, un factor de confusión en la relación 
causal con la mialgia.
Se han llevado a cabo tres estudios aleatorizados controlados con pla­
cebo para evaluar el impacto de la CoQ10 en pacientes con mialgia relacio­
nada con estatinas. En los estudios con CoQ10 se incluyeron entre 32 y 76 
pacientes, que recibieron dosis de CoQ10 de entre 100 y 200 mg/día. En dos 
estudios no se demostró mejoría de los síntomas musculares.35,36 En 
un estudio de 32 pacientes se demostró que la mialgia mejoró con CoQ10 
en 100 mg/día.37 No se han identificado reacciones adversas significativas 
con CoQ10. Dado el pequeño tamaño de las muestras utilizadas en los estu­
dios efectuados hasta la fecha, aún estamos pendientes de una valora­
ción definitiva de la función de la CoQ10.
V ita m in a D
La vitamina D regula la expresión génica en una amplia variedad de tejidos 
relacionados con la salud cardiovascular, incluidas las células musculares 
lisas vasculares, los miocitos cardíacos, la síntesis de reninas en los riñones 
y la secreción de insulina en el páncreas.38 La concentración circulante baja 
de vitamina D (25-hidroxivitamina D < 15 ng/ml) se asoció a un incre­
mento de 2,1 veces de la incidencia de episodios cardíacos en pacientes 
hipertensos seguidos en el Framingham Offspring Study.39 Los estudios de 
intervención con vitamina D han aportado resultados incoherentes, demos­
trándose en una revisión de ocho estudios aleatorizados una reducción 
pequeña y no significativa del riesgo cardiovascular (riesgo combinado, 0,9) .40
La carencia de vitamina D también se ha estudiado como posible factor 
contribuyente a la intolerancia a las estatinas. Los pacientes tratados con 
estatinas que presentan mialgia tenían una concentración de vitamina D 
menor que los que no tenían síntomas musculares, 29 en comparación 
con 34 ng/ml (P < 0,0001). La reposición de vitamina D hasta una concen­
tración media de 48 ng/ml dio lugar a la resolución de la mialgia en el 
92% de los casos (35/38 pacientes).41
M u ltiv itam in a s
En el Physicians'Health Study II se evaluó el uso de la ingesta diaria de 
multivitaminas en la reducción de episodios cardiovasculares en 14.641 
hombres en un estudio aleatorizado y controlado con placebo. No se 
observó un beneficio cardiovascular tras una duración media de trata­
miento de 11 años,42 si bien se apreció una reducción estadísticamente 
significativa de la incidencia total de cáncer.43
A ntiox idan tes
Existe una base plausible que apoya la participación de los antioxidantes 
en la prevención de la arteriopatía coronaria (v. capítulos 41 y 45). La
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oxidación de las LDL aumenta su propensión a incorporarse en las placas 
ateroescleróticas. La posible participación de los antioxidantes concuerda 
con el hecho de que las frutas y verduras que contienen concentraciones 
altas de antioxidantes posean un efecto cardioprotector.44 A pesar de todo, 
los resultados de los estudios clínicos sobre antioxidantes tomados en 
forma de suplemento han sido incongruentes, con resultados negativos 
en los estudios más recientes.
V ita m in a E
Aunque los primeros estudios efectuados con vitamina E fueron promete­
dores, en los estudios de seguimiento no se pudo demostrar un beneficio 
en la prevención primaria ni en los hombres ni en las mujeres.45,46 En algu­
nos estudios se ha observado incluso la posibilidad de un efecto nocivo.44
La vitamina E es una molécula liposoluble compleja que existe en ocho 
formas diferentes: cuatro tocoferoles y cuatro tocotrienoles. De ellos, el 
a-tocoferol es el más estudiado, y parece lógico pensar que las distintas 
formulaciones de vitamina E, cada una de ellas con sus propiedades 
farmacológicas exclusivas, lograsen beneficios mayores. Por ejemplo, el 
a-tocoferol reduce la absorción del 7 -tocoferol, un antioxidante poten­
cialmente más eficaz.44
Además, en la mayoría de los estudios con vitamina E, se ha utiliza­
do una forma sintética de a-tocoferol, un compuesto que aumenta las 
concentraciones de vitamina E aproximadamente en la mitad respecto al 
aumento que provoca el preparado natural, y se metaboliza entre tres y 
cuatro veces más rápidamente.47 Por tanto, es necesario tomar en conside­
ración detenidamente la forma de vitamina E al evaluar los resultados de 
los estudios clínicos. Se necesitarán estudios futuros con formas diferentes 
de vitamina E natural para explorar más detenidamente la posibilidad de 
que la vitamina E tenga un efecto cardioprotector.
V ita m in a C
La vitamina C es un antioxidante hidrosoluble ubicuo y muy potente. 
No obstante, hay pocos datos que apoyen la reducción de los episodios 
cardiovasculares cuando se usa en forma de pastillas, normalmente en 
dosis de 500 mg/día.44'46
p -ca ro teno s
Los carotenoides son antioxidantes que se encuentran en cientos de pig­
mentos naturales. Los alimentos ricos en carotenoides, como zanahorias, 
espinacas y tomates, se asocian a un papel cardioprotector. No obstante, 
la mayoría de los estudios clínicos sobre suplementos de p-carotenos han 
sido negativos, y algunos datos indican un aumento del riesgo de angina, 
así como un aumento del cáncer de pulmón en fumadores.44
Á c id o fó lico
El ácido fólico reduce la concentración de homocisteína circulante, un 
marcador de aumento de riesgo de cardiopatía coronaria y accidente 
cerebrovascular. Por tanto, el ácido fólico, a menudo junto con las vita­
minas B6 y B12, ha sido un candidato atractivo para la prevención de la 
enfermedad cardiovascular. Por desgracia, no se ha podido demostrar 
la protección cardiovascular del suplemento de ácido fólico en estudios de 
prevención secundaria, a pesar de una reducción del 19% de la homocis­
teína plasmática.48 Los motivos que explican este resultado contrario a 
la lógica son desconocidos, pero es posible que la homocisteína fuera un 
marcador más que un objetivo de la enfermedad, y también es posible 
que el ácido fólico cause una acción adversa no deseada que anule el 
beneficio de la reducción de la homocisteína. Uno de los riesgos poten­
ciales del suplemento de ácido fólico en dosis altas ha surgido al detectar 
el aumento de incidencia de cáncer asociado a su uso.49
En resumen, los datos apoyan claramente el beneficio cardiovascular 
proporcionado por los alimentos ricos en antioxidantes, pero no por los 
antioxidantes administrados en forma de suplementos. Intentar reprodu­
cir las propiedades protectoras de los alimentos reduciéndolos en forma 
de pastillas entraña alguna dificultad inherente. Sigue siendo un problema 
identificar la forma química ideal de un antioxidante, su posología más 
adecuada y la combinación de nutrientes necesaria para reproducir los 
beneficios naturales del alimento completo.
Quelación
La quelación se ha sugerido como un método de tratamiento de la enfer­
medad coronaria, y los mecanismos de acción propuestos comprenden 
el secuestro de calcio desde la placa ateroesclerótica y la reducción del 
© estrés oxidativo, lo que mejora la función vascular. En el Trial to Assess
Chelation Therapy patrocinado por el National Heart, Lung and Blood 
Institute y el National Center for Complementary and Alternative Medi­
cine, se aleatorizaron 1.708 pacientes con antecedentes de infarto de 
miocardio para recibir 40 infusiones de una solución quelante con ácido 
etilendiaminotetraacético o una infusión de placebo, con una segunda 
aleatorización a un régimen con vitaminas y minerales orales o placebo. 
Los resultados demostraron una mejoría del 18% del criterio de valoración 
principal de episodios cardíacos (P = 0,035).511 En el análisis de subgrupos 
se demostró que los diabéticos obteníanun beneficio en particular, con 
una reducción del 41% de los episodios cardíacos (P < 0,001).31 Los inves­
tigadores advirtieron que se necesita obtener evidencias confirmadoras 
antes de adoptar la quelación en la práctica clínica.
HIPERTENSIÓN (tab la 48-2; v. capítu los 43 y 44) 
N utric ión
D ie ta D A S H
La dieta DASH, que enfatiza el aumento del consumo de verduras, fruta, 
productos lácteos desnatados y la ingesta baja de grasas saturadas, logró 
disminuir la presión sistólica en aproximadamente 10 mmHg y la presión 
diastólica en 5 mmHg en pacientes hipertensos en comparación con los 
controles. Es interesante que se observara un efecto depresor algo mayor 
cuando se modificó la dieta original DASH al reemplazar los hidratos de 
carbono con grasas monoinsaturadas, parecido a una dieta mediterránea.32
Interacciones m ente-corazón
B io rre troa lim e n tac ión
Se ha demostrado que la respiración lenta aumenta la actividad para- 
simpática y reduce la activación simpática. Se ha estudiado el uso de un 
programa de biorretroalimentación dirigido por un dispositivo para res­
pirar lentamente como un posible método no farmacológico para reducir 
la presión arterial. En un metaanálisis de ocho estudios en los que par­
ticiparon un total de 494 pacientes, la media del descenso de la presión 
sistólica fue de 3,7 mmHg, y de 2,5 mmHg de la diastólica (P = 0,002). 
No obstante, se encontraron grandes variaciones entre los estudios, y en 
tres de ellos no se demostró ningún beneficio.33
Suplem entos
Á c id o s g ra so s co-3
La administración de ácidos grasos poliinsaturados co-3 en dosis altas, 
normalmente mayores de 3 g/día, dio lugar a una reducción pequeña, pero 
significativa, de la presión arterial. El grado de reducción de la presión 
arterial mediante el suplemento de a>-3 varía normalmente entre 2 y
6 mmHg en la presión sistólica, y entre 2 y 4 mmHg en la presión dias­
tólica. El DHA parece ser más eficaz que el EPA reduciendo la presión 
arterial, si bien los estudios son heterogéneos. Los ácidos grasos co-3 
ofrecen una amplia gama de propiedades biológicas que podrían con­
tribuir a la reducción de la presión arterial, incluida la estimulación del 
óxido nítrico endotelial y la reducción de la secreción de aldosterona.36
Cacao
Los flavanoles contenidos en el cacao estimulan eficazmente la liberación 
de óxido nítrico, el mecanismo que parece ser el responsable de la reduc­
ción de la presión arterial y de la mejoría de la función endotelial que se 
presentan asociadas. En una revisión Cochrane en la que se incluyó un
T ABLA 48-2 Estrategias integradoras más útiles 
para la hipertensión
Nutrición La dieta DASH causó una caída de la presión 
sistólica de 10 mmHg y de 5 mmHg de la 
diastólica52
Biorretroalimentación Un programa de ejercicios de respiración lenta 
redujo la presión sistólica en 3,7 mmHg y la 
diastólica en 2,5 mmHg53
C0 Q10 La C0 Q10 en dosis de 100-120 mg/día dio lugar a 
una caída de la presión sistólica de 11 mmHg y 
de 7 mmHg de la diastólica54
Ajo El ajo en dosis de 600-900 mg/día redujo la 
presión sistólica en 8 mmHg y la diastólica en 
7 mmHg55
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metaanálisis de 20 estudios con un total de 856 pacientes, se llegó a la 
conclusión de que la ingesta de 4 a 105 g de productos de cacao al día 
reduce la presión sistólica en 3 mmHg y en 2 mmHg la diastólica en 
comparación con los controles (P < 0,01).57
Psilio
El suplemento de psilio facilita el control del peso, y se ha especulado 
sobre su posible efecto beneficioso en la reducción de la presión arterial al 
mejorar la disfundón endotelial. En un estudio a 6 meses de 141 pacientes 
hipertensos con sobrepeso, el polvo de psilio logró reducir la presión sis­
tólica en 5 mmHg, y en 2 mmHg la diastólica después de 6 meses (P <
0,001). Se observó la reducción del índice de masa corporal de 1 kg/m2 
en relación con el grupo control (P < 0,001). La dosis de psilio estudiada 
fue de 3,5 g tres veces al día antes de las comidas.38
A jo
El ajo contiene alicina, un compuesto que inhibe la angiotensina n, induce 
vasodilatación y reduce la presión arterial. En un metaanálisis sobre el 
suplemento de ajo en pacientes hipertensos se demostró una reducción 
de la presión sistólica de 8 mmHg y de 7 mmHg de la diastólica. La dosis 
diaria de ajo fue de 600 a 900 mg.55
M a g n e s io
La relación entre magnesio e hipertensión ha sido objeto de amplios 
estudios. Existe una relación inversa entre el magnesio sérico y la presión 
arterial, y la ingesta baja de magnesio en la dieta se asocia a hipertensión. 
Los pacientes que recibieron un suplemento de magnesio en dosis de 
600 mg/día presentaron una reducción de 4 mmHg de la presión sistólica 
y de 2 mmHg de la diastólica en comparación con los controles.59
C o e n z im a Q 10
La CoQio es un antioxidante potente que parece tener una acción directa 
en el endotelio vascular, reduciendo la resistencia vascular. En un metaa­
nálisis Cochrane reciente de tres estudios aleatorizados y controlados 
con placebo con un total de 96 pacientes, la CoQ10 redujo eficazmente 
la presión arterial en sujetos hipertensos, 11 mmHg la presión sistólica y
7 mmHg la diastólica en comparación con el placebo. Las dosis de CoQlu 
variaron entre 100 y 120 mg/día.54
A cupuntura
Se estudió el efecto de la acupuntura en 160 pacientes hipertensos asig­
nados aleatorizadamente a 22 tratamientos durante un período de 6 
semanas. Cada sesión duraba 30 min y consistía en acupuntura activa o 
simulada. Los puntos de inserción de las agujas en el grupo de tratamiento 
activo correspondían a un patrón establecido por médicos chinos tradicio­
nales. En la acupuntura simulada se usó el mismo número de agujas, pero 
los puntos de inserción estaban fuera de las localizaciones tradicionales. 
Al completar el tratamiento, la presión sistólica disminuyó en el grupo de 
acupuntura activa en 6 mmHg, y en 4 mmHg la diastólica en comparación 
con los controles de acupuntura simulada (P < 0,001). Seis semanas des­
pués de terminar las sesiones de acupuntura, la presión arterial volvió a 
los valores iniciales.60
INSUFICIENCIA CARDÍACA CONGESTIVA (ta b la 48-3; 
v. cap ítu los 22 a 25) 
Nutric ión
Los patrones de una nutrición sana tienen efectos favorables en la preven­
ción de la insuficiencia cardíaca congestiva. En un estudio de 31.546 perso­
nas, las que tenían una ingesta nutridonal más deseable (es decir, más fruta 
y verdura, más pescado en comparación con la carne y menos alimentos
TABLA 48-3 Estrategias integradoras más útiles 
para la insuficiencia cardíaca congestiva
La dieta más sana se asoció a un riesgo un 28% menor de 
desarrollo de insuficiencia cardíaca congestiva10
Un programa de meditación de 8 semanas mejoró los 
síntomas de insuficiencia cardíaca congestiva a 1 año63
La fracción de eyección aumentó en un 3,7% con CoQ10, en 
dosis =100 mg/día, cuando la fracción de eyección inicial 
era >30% 64
fritos) tuvieron un riesgo un 28% menor de desarrollo de insuficiencia 
cardíaca congestiva que las que consumían las dietas menos saludables.10 
Se ha descrito la depleción de proteínas y macronutrientes, incluidos 
las vitaminas C y D, magnesio y cinc, en los pacientes que presentaban 
insuficiencia cardíaca congestiva. Hay datos que indican que la reposición 
de estas carencias a través de la dieta puede ser beneficiosa61
Interacciones m ente-corazón
M e d ita c ió n
Tras una insuficiencia cardíaca congestiva puede subyacer la activación 
de los nervios autónomos, y se considera, en general, que esta afección es 
involuntaria. No obstante, más recientemente se ha demostrado que las 
maniobras conscientes, que incluyen ejerdcios de respiración y medita- 
dón, pueden influir en la descarga autónoma y en la función cardíaca.62 
En el estudio Support, Education and Research in ChronicHeart Failure 
(SEARCH), la aplicación de un programa de 8 semanas de meditación 
basada en la circunspección en 208 padentes con insuficiencia cardíaca 
de clase II de la New York Heart Association (NYHA) y una fracción de 
eyección media del 26% logró reducir la ansiedad y la depresión, lo que, 
a su vez, indujo la mejoría continuada de los síntomas de insuficiencia 
cardíaca que persistió durante hasta 1 año. «Nuestros pacientes refirieron 
que la circunspección fue útil para afrontar la disnea aguda, al redu­
cir la ansiedad y los pensamientos catastrofistas o pesimistas y favorecer 
la relajación».63 En otros estudios de 6 a 12 semanas de duradón con bio- 
rretroalimentadón y taichi en padentes con insufidencia cardíaca conges­
tiva también se ha demostrado la mejoría de la tolerancia al ejercicio 
medida por las distancias caminadas en 6 min.62
Suplem entos
C o e n z im a Q 10
Las concentraciones plasmáticas de CoQ10 son un factor predictivo 
independiente de la mortalidad en pacientes con insuficiencia cardíaca 
congestiva.65 En un metaanálisis de 13 estudios en los que participaron un 
total de 395 pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva y disfundón 
sistólica, el suplemento de CoQ10 dio lugar a un incremento significativo 
de la fracción de eyecdón del 3,7%, con una tendencia no significativa de 
la mejoría de la clase funcional de la NYHA. La duración de los estudios 
fue breve (intervalo: 2 a 28 semanas), y la dosis de CoQ10 en 8 de los 13 
estudios fue de 100 mg o menor. La mejoría de la disfunción sistólica fue 
máxima en los pacientes cuya fracción de eyección inicial era del 30% o 
mayor.64
E sp in o
El extrado de espino es una hierba medicinal de uso popular que se ha 
propuesto como adyuvante del tratamiento convencional de la insufi­
ciencia cardíaca congestiva. Sus acciones farmacológicas incluyen un 
efecto inótropo positivo y el aumento del flujo sanguíneo coronario. 
En una revisión Cochrane de 2008 de 14 estudios clínicos, se llegó a la 
conclusión de que el uso de espino se asodó a una mejoría significativa 
de la tolerancia al ejercicio y al alivio de los síntomas.66 Las dosis de 
espino fueron muy variables, entre 160 y 1.800 mg/día. En un estudio 
clínico aleatorizado reciente sobre el uso de espino en 2.681 pacientes 
con insuficienda cardíaca congestiva de clase II o m de la NYHA y una 
fracción de eyección redudda al 35% o menos, no se demostró ningún 
beneficio en el tiempo hasta el primer episodio cardíaco.67
D -ribosa
La D-ribosa es un monosacárido pentosa que estimula la síntesis de 
purinas y es un componente fundamental de la producción de ATP en 
el corazón. En un estudio a corto plazo con D-ribosa en dosis de 5 g tres 
veces al día en pacientes con cardiopatía isquémica e insufidencia cardíaca 
congestiva de grado II o m , no se pudo demostrar la mejoría de la fundón 
sistólica, pero sí una mejoría significativa de los parámetros diastólicos y 
de la calidad de vida.68
A R R IT M IA S (v. c a p ítu lo s 3 4 a 3 9 ) 
Interacciones m ente-corazón
Existen datos de calidad que indican la existencia de un nexo entre el estrés 
mental y la muerte súbita cardíaca. Se ha observado el aumento de la 
muerte súbita cardíaca en épocas de desastres, como terremotos o ataques 
con misiles. La incidenda de muerte súbita es particularmente elevada la 
mañana de los lunes entre las personas que trabajan.69 La estimulación
Nutrición
Meditación
C0Q10
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simpática inducida por el estrés reduce el umbral de la fibrilación ven­
tricular y exacerba los efectos electrofisiológicos de la isquemia.69
Y o g a
En un estudio cruzado de 52 pacientes con fibrilación auricular paroxística, 
la práctica de un programa de yoga en sesiones de 45 min tres veces a la 
semana durante 3 meses redujo en un 45% el número de episodios de 
fibrilación auricular en comparación con el período inicial (P < 0,001).70
A cu p u n tu ra
La eficacia de la acupuntura en la prevención de la recurrencia de la fibri­
lación auricular se estudió en 80 pacientes después de que se restaurase su 
ritmo sinusal mediante cardioversión eléctrica. Los pacientes se asignaron 
aleatorizadamente para recibir acupuntura, acupuntura simulada o ningún 
otro tratamiento, y se compararon con un grupo de referencia de pacientes 
que tomaban amiodarona. El régimen de acupuntura consistió en 10 
sesiones, una por semana. Durante el seguimiento de 12 meses, la tasa 
de recurrencia de la fibrilación auricular en el grupo control fue del 54%, 
que se redujo hasta el 35% en el grupo de acupuntura (P = 0,075), una 
tasa de recurrencia parecida a la encontrada en pacientes que reciben 
amiodarona (27%).71
Suplem entos
A ce ite de p e scad o
Se ha evaluado el papel de los ácidos grasos (0-3 en la prevención de la 
recurrencia de la fibrilación auricular, pero los resultados, a la par que 
contradictorios, no han sido alentadores. En el estudio de 586 pacientes 
ambulatorios asignados aleatorizadamente para recibir en tomo a 850 mg 
de EPA/DHA combinados o placebo, no se apreció la reducción significati­
va de la tasa de recurrencia de la fibrilación auricular en el grupo tratado.72 
Si bien en los primeros estudios se demostró que los ácidos grasos to-3 
tenían un efecto favorable en la prevención de la muerte súbita cardíaca, 
en un metaanálisis reciente de 20 estudios y 68.680 pacientes, entre los 
que se incluían estudios de prevención primaria y secundaria, no se pudo 
demostrar la reducción del riesgo de muerte súbita.32 
Para más información sobre los suplementos, véase ExpertConsult.com.
CIRUGÍA CARDÍACA 
M asaje
En un estudio aleatorizado de 152 pacientes, el masaje terapéutico redujo 
significativamente el dolor y la ansiedad en el período perioperatorio tras 
una cirugía cardíaca programada en comparación con el grupo control 
asignado a períodos homólogos de descanso sin interrupciones. Los 
pacientes del grupo de intervención recibieron sesiones de masaje de 
20 min los días 3 o 4 del postoperatorio, que se repitieron los días 5 o 6.73
Toques terapéuticos
En un estudio aleatorizado sobre toques terapéuticos en 237 pacientes 
que se recuperaban de una cirugía de derivación arterial coronaria, se 
demostró que su estancia se acortó en 1 día en comparación con el 
subgrupo de pacientes sometidos a una cirugía programada (6,2 días en 
comparación con 7,2 días, P = 0,01), pero sin diferencias en la duración 
de la estancia de los pacientes en los que se había programado la cirugía 
mientras estaban hospitalizados. Asimismo, se registró la reducción 
significativa de la ansiedad en el grupo de toques terapéuticos, pero no 
disminuyó el uso de analgésicos ni la incidencia de fibrilación auricular. 
Se administraron un total de tres sesiones de toques terapéuticos, que 
consistían en sesiones de 20 a 60 min el día anterior y el día siguiente 
a la cirugía, y una sesión de 60 a 90 min inmediatamente antes del acto 
quirúrgico.74
A cupuntura
La acupuntura también se ha aplicado con éxito en un estudio aleato­
rizado de 90 pacientes sometidos a cirugía cardíaca. Una sola sesión de 
acupuntura en el preoperatorio redujo las náuseas en el postoperatorio 
en un 74%, especialmente al inicio del mismo, en comparación con los 
controles (P = 0,01).75
CONCLUSIONES
Como se ha comentado a lo largo de este capítulo, hay una amplia 
variedad de modalidades que pueden influir en gran medida en la salud 
cardíaca, desde la intervención en la nutrición hasta la meditación.
El abordaje integrador en cardiología incorpora todas las modalidades 
terapéuticas útiles en el contexto de una atención dirigida por normas. 
En este capítulo se han revisado las últimas investigaciones que favorecen 
el apoyo a alguna de estas modalidades, mientras que han obtenido 
resultados negativos respecto a otras. Nunca se insistirá demasiado en 
la importancia que tiene mantener una actitud crítica a la vez que la 
mente abierta.
Al abordar elnúmero de factores, cada día mayor, que influyen en la 
salud cardíaca, el abordaje integrador en cardiología ofrece la posibilidad 
de aumentar el empoderamiento de los pacientes, reducir los costes 
sanitarios y mejorar los resultados.
B ib lio g ra fía
Perspectiva general
1. Tachjian A, Maria V, Jahangir A: Use of herbal products and potential interactions in patients with 
cardiovascular diseases, } Am Coll Cardiol 55:515,2010.
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Elementos de un abordaje integrador
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