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« Diagnóstico de las arritmias cardíacas John M. Miller y Douglas P. Zipes Anamnesis, 662 Exploración física, 662 Electrocardiograma, 663 Pruebas adicionales, 663 Estudios electrofisiológicos invasivos, 670 Obtención directa del mapa cardíaco: registro directo de los potenciales en el corazón, 674 Bibliografía, 676 Directrices, 676 34 En el tratamiento de las arritmias en la consulta, los médicos deben evaluar y tratar al paciente en su conjunto, y no solo el trastorno del ritmo.1 Algunas arritmias son peligrosas para el paciente, independientemente de la situación clínica (p. ej., la fibrilación ventricular [FV]), mientras que otras son un peligro por la situación clínica que plantean (p. ej., fibrilación auricular [FA] de conducción rápida en un paciente con estenosis arterial coronaria importante). Algunas anomalías del ritmo, como las extrasís toles ventriculares (EV), pueden presentar muchos síntomas aunque no comportan un desenlace desfavorable, mientras que algunos pacientes con FA no tienen síntomas, pero sí un riesgo muy elevado de accidente cerebrovascular. La evaluación de los pacientes comienza con una historia y exploración física minuciosas, avanzando desde las pruebas más senci llas a las más complejas, desde las menos invasivas a las más invasivas y de mayor riesgo, y desde las evaluaciones extrahospitalarias más baratas a las que requieren hospitalización y procedimientos costosos, sofisticados y potencialmente arriesgados. E l médico, dependiendo de las circuns tancias clínicas, puede desear realizar directamente un procedimiento caro asociado a alto riesgo, como un estudio electrofisiológico (EEF), antes que un registro electrocardiográfico de 24 h. En la mayoría de los casos, el tratamiento de las arritmias tiene un doble objetivo: la evaluación y el tratamiento no solo deben abordar los síntomas, sino también cualquier posible riesgo de arritmia. A N A M N E S IS Los pacientes que tienen alteraciones del ritmo cardíaco acuden con dis tintas molestias, pero son los síntomas habituales, como palpitaciones, síncope, presíncope o disnea, los que les obligan a buscar la ayuda del médico. También es muy variable el grado en que perciben las palpitacio nes o las irregularidades del ritmo cardíaco. Algunos perciben pequeñas variaciones del ritmo cardíaco con una precisión inusual, mientras que otros se mantienen aparentemente impasibles ante episodios mantenidos de taquicardia ventricular (TV); otros, refieren palpitaciones cuando su ritmo sinusal es normal. A l evaluar a un paciente con arritmia confirmada o sospechada hay que obtener algunas piezas clave de la información para establecer el diagnós tico u orientar el estudio diagnóstico. E l modo de inicio de un episodio puede dar la clave sobre el tipo de arritmia o el mejor tratamiento. Por ejemplo, cuando las palpitaciones aparecen con el ejercicio, el miedo o el enfado se deben a taquicardias automáticas o desencadenadas sensibles a catecolaminas que pueden responder a bloqueantes adrenérgicos (v. capítulo 35); las palpitaciones que aparecen en reposo o que despiertan al paciente se deben a un estímulo vagal, como la FA. La sensación de mareo o el síncope que aparecen llevando un escote muy cerrado, al afeitarse o al volver la cabeza indican una hipersensibilidad del seno carotídeo. El acontecimiento desencadenante puede ayudar a establecer la presencia de una alteración hereditaria del canal iónico (v. capítulo 32). E l modo en que terminan los episodios también puede ser útil: si las palpitaciones cesan fácilmente conteniendo la respiración, una maniobra de Valsalva u otras maniobras vagales, es probable que el nódulo auriculoventricular (AV) sea un componente importante del circuito de la taquicardia; en ocasiones, las taquicardias auriculares focales o la TV terminan con maniobras vagales. También hay que interrogar a los pacientes sobre la frecuencia de los episodios, su duración o la gravedad de sus síntomas. En algunas mujeres, las características de los episodios varían en función del ciclo menstrual. Estas características ayudan a definir la agresividad y rapidez con que un médico tiene que buscar el plan de diagnóstico y tratamiento (un paciente con episodios diarios casi sincópales o de disnea grave justifica una eva luación más rápida y eficiente que cuando los episodios de palpitaciones El material en línea está disponible en ExpertConsult leves son infrecuentes y no hay otros síntomas). A veces los pacientes refieren cómo es la frecuencia cardíaca durante el episodio (rápida, lenta, regular o irregular) contando directamente sus pulsaciones o usando un monitor automático de presión arterial o frecuencia cardíaca o mediante una aplicación del teléfono móvil. Las características del modo de inicio y la frecuencia de los episodios orientan en la elección de las pruebas diagnósticas (v. más adelante). La historia farmacológica y alimentaria también debe ser completa; por ejemplo, hay descongestivos nasales que provocan episodios de taquicardia, mientras que las gotas oftálmicas que contienen bloquean tes p-adrenérgicos para el tratamiento del glaucoma pueden penetrar en los conductos lacrimales y absorberse por vía sistémica, precipitan do un síncope debido a la bradicardia. Los suplementos dietéticos, en particular los que contienen estimulantes como la efedrina, pueden provocar arritmias. Hay varios fármacos, cada vez más, que afectan directa o indirectamente a la repolarización ventricular y producen o agravan taquiarritm ias relacionadas con un intervalo QT largo (v. capítulo 9; v. también www.crediblemeds.org). Hay que interrogar al paciente sobre la existencia de enfermedades sistémicas que se asocien a arritmias, como la enfermedad pulmonar obstructiva cróni ca, tirotoxicosis (v. capítulo 81), pericarditis (v. capítulo 71) o insufi ciencia cardíaca crónica (v. capítulos 24 y 25), así como sobre lesiones torácicas, cirugía, radioterapia o quimioterapia previas. A menudo hay antecedentes familiares de un trastorno del ritmo en el síndrome del QT largo, FA u otras arritmias hereditarias, la miocardiopatía hiper trófica (v. cap ítu lo 66) y las distrofias m usculares o m iotónicas (v. capítulo 87). E X P LO R A C IÓ N F ÍS IC A La exploración de un paciente durante un episodio de arritmia puede resultar reveladora. Es necesario evaluar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, así como el grado de afectación del paciente. La evaluación de presión venosa yugular y de la forma de onda revela las oscilaciones rápi das del flúter (aleteo) auricular y la onda A «cañón» indica la contracción de la aurícula derecha contra una válvula tricúspide cerrada en pacientes con disociación AV en trastornos como bloqueo cardíaco completo o TV. E l mismo significado tiene la variación del primer tono cardíaco. Las maniobras físicas empleadas durante la taquicardia tienen impor tancia diagnóstica y terapéutica. La maniobra de Valsalva2 (así como el masaje del seno carotídeo) provocan un incremento transitorio del tono vagal; las taquiarritmias que dependen del nódulo AV para continuar pueden terminar o disminuir con estas maniobras, pero también es posi ble que no se modifiquen. Aunque las taquicardias auriculares focales y las TV ocasionalmente terminan en respuesta a la estimulación vagal, la taquicardia sinusal disminuye ligeramente después de la estimulación vagal, volviendo a su frecuencia original poco después, mientras que la respuesta ventricular durante el flúter y la fibrilación y otras taquicardias auriculares puede disminuir brevemente. Durante las taquicardias con QRS ancho con relación 1:1 entre las ondas P y los complejos QRS, la influencia vagal puede terminar o reducir una taquicardia supraventricular (TSV) con conducción interventricular aberrante que depende del nódulo AV para perpetuarse; por otro lado, los efectos vagales sobre el nódulo AV puede bloquear transitoriamentela conducción retrógrada y, en conse cuencia, establecer el diagnóstico de la TV al demostrar la disociación AV. Como el efecto de cualquiera de estas maniobras físicas dura solo unos segundos o puede no aparecer, el médico debe estar listo para observar o registrar cualquier cambio del ritmo en un electrocardiograma (ECG) cuando realiza la maniobra. © 2016. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos http://www.crediblemeds.org Els ev ier . F ot oc op iar s in au to riz ac ión es un de lito . E l masaje carotídeo se realiza con el paciente cómodamente tumbado en decúbito supino, con la cabeza inclinada al lado contrario que se va a estimular. Siempre hay que auscultar la arteria carótida en busca de soplos antes de intentar un masaje carotídeo (episodios de embolia se han relacionado con el masaje).3 Se palpa la zona del seno carotídeo, en la bifurcación de la arteria, con dos dedos bajo el ángulo mandibular, hasta que se percibe un pulso potente. Incluso esa pequeña presión puede inducir la respuesta hipersensible en los sujetos susceptibles. Si no hay efecto inicialmente se puede realizar un movimiento lateral o giratorio con los dedos sobre la zona hasta 5 s. La respuesta negativa se define por la ausencia de efecto en el ECG después de 5 s de mantener la presión adecuada para provocar una leve molestia. Como las respuestas al masaje carotídeo son distintas en ambos lados, la maniobra puede repetirse en el lado contrario; nunca estimular ambos lados simultáneamente. Es posible que los hallazgos no sean fáciles de reproducir, aun trascurridos unos minutos desde el intento anterior. La exploración física hace sospechar una cardiopatía estructural (y, en consecuencia, una situación clínica más grave y con un pronóstico global peor) incluso en ausencia de un episodio de arritmia. Por ejemplo, un impulso de la punta desplazado lateralmente o discinético, un soplo de insuficiencia o estenosis o un tercer tono cardíaco en un adulto de edad avanzada indican una disfunción o daño miocárdico o valvular importante. E L E C T R O C A R D IO G R A M A E l ECG es la herram ienta principal en el análisis de una arritm ia (v. capítulo 12), y solo el EEF, en el que se usan catéteres intracardíacos para registrar la actividad de varias zonas del corazón a la vez, es más definitivo, aunque no siempre está disponible de forma inmediata. Inicialmente, se registra un ECG de 12 derivaciones. Además, a menudo resulta útil obtener un registro continuo prolongado de la derivación que muestra ondas P distintas para realizar un análisis más detenido; lo más normal es usar una de las derivaciones inferiores (2, 3, aVE) y V i o aVR. E l ECG obtenido durante un episodio de arritmia puede ser diagnóstico en sí mismo, evitando la necesidad de realizar otros estudios diagnósticos. En la figura 34-1 se resume el algoritmo para el diagnóstico de taquiarritmias específicas a partir de un ECG de 12 derivaciones (v. capítulo 37). Uno de los cruces fundamentales en el diagnóstico diferencial se refiere a la duración del complejo QRS: las taquicardias de QRS ancho (>0,12 s) son a menudo TV y las de QRS estrecho (<0,12 s) son casi siempre unaTSV, pero existe una cierta superposición (tabla 34-1). La siguiente pregunta que se debe contestar, independientemente de la anchura del QRS, se refiere a las caracterís ticas de las ondas P. S i no hay ondas P claramente visibles en el ECG normal, la actividad auricular puede llegar a discernirse si se colocan los electrodos de los brazos derecho e izquierdo en varias localizaciones en la superficie anterior del tórax (las denominadas derivaciones de Lewis), si se obtienen registros intraauriculares derechos (por medio de electrodos transvenosos permanentes o temporales) o si se utilizan electrodos esofágicos, estos últimos métodos no suelen ser accesibles en la mayoría de las situaciones clínicas y hacen perder un tiempo valioso mientras se está interactuando con el paciente. Puede obtenerse una tira larga del ritmo, que aporta importantes indicios al mostrar las ondas P cuando aparecen perturbaciones durante la arritmia (p. ej., cambios de frecuencia, extrasístoles, terminación súbita o efecto de las maniobras físicas, como ya se ha comentado). Cada arritmia debe abordarse de una forma sistemática para contestar varias preguntas clave; como ya se ha mencionado, muchas se refieren a las características de la onda P y subrayan la importancia de evaluar minuciosamente el ECG en su busca. Si las ondas P son visibles, ¿son idénticas las frecuencias auricular y ventricular? ¿Los intervalos P-P y R-R son regulares o irregulares? Si son irregulares, ¿son coherentes, con una irregularidad repetitiva? ¿Hay una P relacionada con cada complejo QRS? ¿La onda P parece preceder (intervalo «RP largo») o seguir (intervalo «RP corto») al complejo QRS (fig. 34-2)? ¿Se mantienen constantes los intervalos RP y PR? ¿Son todas las ondas P y los complejos QRS idénticos? ¿Es la onda P un vector normal o anormal? ¿Es normal la duración de los segmentos P, PR, QRS y QT? Una vez planteadas todas estas preguntas, es necesario evaluar el significado de la arritmia en el marco de cada situación clínica. ¿Es necesario tratarla y, si es así, cómo? En el caso deTSV con complejo QRS normal puede ser útil aplicar un árbol de decisiones similar al que se muestra en la figura 34-1.4 TABLA 34-1 Diferencias electrocardiográficas para el diagnóstico de taquicardia por complejo QRS amplio FAVORABLE A TAQUICARDIA FAVORABLE A TAQUICARDIA SUPRAVENTRICULAR VENTRICULAR Inicio con onda P prematura Complejos de taquicardia idénticos a los del ritmo en reposo Secuencia «larga-corta» que precede al inicio Cambios en el intervalo P-P que preceden a los cambios en el intervalo R-R Contornos de QRS compatibles con conducción aberrante (V1( V6) Enlentecimiento o finalización con maniobras vagales Tiempo desde el inicio de QRS hasta su máximo (positivo o negativo) <50 ms Duración de QRS < 0,14 s Inicio con complejo QRS prematuro Latidos de taquicardia idénticos a las EV durante el ritmo sinusal Secuencia «corta-larga» que precede al inicio Cambios en el intervalo R-R que preceden a los cambios en el intervalo P-P Contornos de QRS no compatibles con conducción aberrante (V1( V6) Disociación AV o cualquier relación auriculoventricular distinta a 1:1 Tiempo desde el inicio de QRS hasta su máximo (positivo o negativo) >50 ms Latidos de fusión, latidos de captura Duración de QRS > 0,14 s Desviación del eje izquierdo (en especial de -90° a 180°) Patrón de progresión de onda R concordante Patrón de bloqueo de rama contralateral a partir de ritmo en reposo R, q o r iniciales > 40 ms o Q mellado en aVR Ausencia de complejo «rS» en cualquier derivación precordial D ia g ra m a d e e sca lera E l diagrama de escalera, que se deriva del ECG, se usa para representar esquemáticamente la despolarización y conducción y entender mejor el ritmo. Se dibujan unas líneas rectas o ligeramente inclinadas en un marco en hileras que se pone debajo del ECG y que representan los episodios eléctricos que se producen en cada estructura cardíaca (fig. 34-3). Como el ECG y, en consecuencia, el diagrama de escalera, representa la actividad eléctrica frente a un tiempo base, la conducción se representa por las líneas del diagrama de escalera que tienen su pendiente en dirección izquierda a derecha. Una linea brusca representa una conducción rápida, representando las líneas más inclinadas una conducción más lenta. La barra corta que aparece perpendicular a la línea inclinada representa el bloqueo de la conducción. La actividad que se origina en un lugar ectópico, como el ventrículo, está representada por una línea fina que comienza en esa hilera. La descarga y conducción desde el nódulo sinusal y, en determinadas circunstancias, la descarga y conducción de la unión AV, solo puede deducirse,ya que su actividad no se registra directamente en ECG. P R U E B A S A D IC IO N A L E S La mayoría de los pacientes refiere solo episodios ocasionales de arrit mia y pasa la mayor parte del tiempo con el ritmo basal (p. ej., ritmo sinusal, FA). E l ECG obtenido durante el ritmo del paciente en reposo puede aportar pistas acerca del sustrato de la arritmia (es decir, anomalías estructurales o fisiológicas que dan lugar a la arritmia). Algunas de ellas se ilustran en la figura 34-4. En algunos pacientes con FV primaria (es decir, sin cardiopatía estructural identificable) se ha observado el hallazgo, por lo demás frecuente en el ECG, de la repolarización precoz (en las derivaciones precordial lateral e inferior). El ECG en reposo de la mayoría de los pacientes con TSV (a excepción de aquellos con el síndrome de Wolff-Parkinson-White) es normal, como también lo es el de muchos enfermos con taquiarritmias ventriculares. Así pues, aunque a veces muestre una anomalía con posibles implicaciones arrítmicas, el ECG en reposo no resulta un instrumento demasiado sensible. Para evaluar a los pacientes que tienen arritmias cardíacas se pueden usar las pruebas adicionales siguientes. La decisión de usar unas u otras depende de cada situación clínica, por ejemplo, es probable que a un paciente que tiene D iagnóstico de las arritm ias card íacas A r r it m ia s, m u er t e sú bi ta y si n c o pe Respuesta a MSC o adenosina F IG URA 34-1 Abordaje escalonado para el diagnóstico del tipo de taquicardia basado en el electrocardiograma de 12 derivaciones obtenido durante el episodio. El paso inicial consiste en determinar si la taquicardia tiene un complejo QRS ancho o estrecho. En caso de taquicardia con complejo ancho, véase la tabla 34-1; el resto del algoritmo es útil para diagnosticar el tipo de taquicardia con complejo estrecho. AV, auriculoventricular; MSC, masaje del seno carotídeo; TA, taquicardia auricular; TRAV, taquicardia recíproca AV; TRNAV, taquicardia reentrante nodular AV; TRNSA, taquicardia reentrante nodular sinoauricular; TSV, taquicardia supraventricular; VA, vía accesoria. muchos episodios presincopales al día se le recomiende un registro de episodios mediante un monitor ambulatorio con registro de ECG durante 24 h (Holter), mientras que es probable que una prueba de esfuerzo con ejercicio nos dé el diagnóstico cuando las molestias consisten en palpitaciones poco frecuentes inducidas por el ejercicio. Prueba de e sfue rzo E l ejercicio induce varios tipos de taquiarritmias supraventriculares y ventriculares y, más raramente, bradiarritm ias (v. capítulo 13). Aproximadamente un tercio de los sujetos normales desarrolla una ectopia ventricular en respuesta a la prueba de esfuerzo con ejercicio. La ectopia es más frecuente con frecuencias cardíacas más rápidas, habitualmente en forma de EV ocasionales de morfología constante o incluso pares de EV, que a menudo no es reproducible entre una 664 prueba de esfuerzo y la siguiente. En los pacientes normales pueden aparecer entre tres y seis latidos de TV no sostenida, en especial en la tercera edad, y su aparición no establece la existencia de una cardio patía isquémica o de otro tipo ni predice el aumento de morbilidad o mortalidad cardiovascular. Las extrasístoles ventriculares (EV) son más frecuentes durante el ejercicio que en reposo y su frecuencia aumenta con la edad, pero su aparición no indica la presencia de una cardiopatía estructural. La elevación persistente de la frecuencia cardíaca después de terminar el ejercicio (retardo en volver a la línea basal) se asocia a un pronóstico cardiovascular peor.5 Aproximadamente el 50% de los casos que tienen una enfermedad arterial coronaria desarrollan EV en respuesta a la prueba de esfuerzo con ejercicio. La ectopia ventricular aparece en estos pacientes con frecuencias cardíacas más bajas (<130 latidos/min) que en la pobla ción normal, y a menudo aparece también en el período de recuperación precoz. La ectopia frecuente (>7 EV/min) o compleja se asocia a un Els ev ier . F ot oc op iar s in au to riz ac ión es un de lito . Onda P no visible T SV de reentrada en el nódulo AV (taquicardia de la unión) TSV con R P corto TSV ortodrómica TSV de reentrada en el nódulo AV (taquicardia auricular) TSV con R P largo Taquicardia auricular Reentrada atípica en el nódulo AV TSV ortodrómica (VA de conducción lenta) F IG URA 34-2 Diagnóstico diferencial de distintos tipos de taquicardia supraventricular (TSV) basado en el momento de la actividad auricular (intervalos RP y PR). En la izquierda se muestra un latido normal, con tipos distintos de taquicardia en las otras imágenes que representan los patrones electrocardiográficos que pueden producir, clasificados según la posición de la onda P en relación con el complejo QRS. Las puntas de flecha rojas muestran la localización de la onda P en cada ejemplo. Los diagnósticos entre paréntesis son causas infrecuentes de los hallazgos registrados. AV, auriculoventricular; VA, vía accesoria. F IG U RA 34-3 Señales intracardíacas y diagramas en escalera. A. Se muestra un latido aislado con señales intracardíacas acompañantes del nódulo sinusal, la aurícula derecha, el nódulo auriculoventricular (AV) y el haz de His, y del ventrículo derecho. B. El mismo latido con el diagrama en escalera. Las regiones cardíacas se han dividido en hileras separadas por líneas horizontales. Las líneas de puntos verticales muestran el inicio de la onda P y los complejos QRS. Obsérvense las líneas relativamente empinadas (conducción rápida a través de la aurícula, el haz de His y el músculo ventricular) y líneas de pendiente más suave a medida que el impulso atraviesa los nodulos sinusal y AV (lo que significa una conducción lenta). C. Varias situaciones con sus diagramas en escalera aclaratorios. El latido 1 es normal, como en B; el latido 2 muestra un retraso AV de primer grado con una pendiente más gradual de lo normal en la hilera del nódulo AV, lo que significa una conducción muy lenta en esta región. En el latido 3 se muestra un complejo prematuro (que comienza en la hilera auricular con el asterisco), produciendo una onda P invertida en el electrocardiograma. En el latido 4 surge un impulso ectópico en el haz de His (*) y se propaga hacia el ventrículo y también retrógradamente a través del nódulo AV en la aurícula. En el latido 5, un complejo ectópico ventricular (*) conduce retrógradamente a través del haz de His y nódulo AV y finalmente llega a la aurícula. D. Ciclo AV de Wenckebach (bloqueo de segundo grado de tipo 1). Como el intervalo PR va aumentando progresivamente de derecha a izquierda en la figura, la pendiente de la línea de la región del nódulo AV es paulatinamente menos empinada, hasta que no puede propagar nada de señal después de la cuarta onda P (línea pequeña perpendicular a la línea de conducción inclinada del nódulo AV), después de lo cual se repite el ciclo. A, registro auricular; ECG, electrocardiográfico; H, registro de His; V, registro ventricular. D ia g n ó stic o de las a rritm ia s c a rd ía c a s A r r it m ia s, m u er t e sú bi ta y si n c o pe BRD + PR largo (conducción retardada) Bloqueo AV Signo de Brugada (elevación ST en «tienda de campaña») TV, FV Displasia del VD (onda e - ST ondulada) TV, FV QT largo QT corto MC hipertrófica Fragmento QRS (QT >440 ms) (QT <300 ms) (R alta, ondas S profundas) (múltiples escotaduras) TV, FV TV, F V TV, FV TV, FV F IG URA 34-4 Anomalías electrocardiográficas del ritmo en reposo que pueden ser indicativas de arritmia. En cada ejemplo se muestra la derivación V,. A modo de referencia, a la izquierda aparece un complejo normal. BRD, bloqueo de la rama derecha; MC, miocardiopatía; VR, ventricular derecho. peor pronóstico. E l ejercicio reproduce la TV o FV sostenidas en menos del 10% de los casos con TV o FV espontáneadespués del infarto de miocardio, pero quienes las padecen tienen una evaluación peor, mientras que la relación entre el ejercicio y la arritmia ventricular en pacientes con corazones estructuralmente normales no tiene implica ciones pronósticas.Debe plantearse realizar una prueba de esfuerzo en los pacientes que tienen síntomas compatibles con una arritmia inducida por el ejercicio (p. ej., síncope o palpitaciones sostenidas). La prueba de esfuerzo está indicada para provocar arritmias supraven triculares y ventriculares, para determinar la relación entre la arritmia y la actividad, para facilitar la elección del tratamiento antiarrítmico y para desenmascarar las respuestas proarrítmicas y, tal vez, proporcionar ciertas perspectivas sobre el mecanismo de la taquicardia. La prueba se puede realizar sin problemas, aunque los registros ambulatorios prolongados son más sensibles que la prueba de esfuerzo con ejercicio para detectar la mayoría de las arritmias. Como cada técnica descubre arritmias graves que las demás no pueden, en pacientes seleccionados pueden realizarse todas ellas. Las pruebas de sobrecarga son útiles a menudo en pacientes con síndrome del QT largo y TV catecolaminér- gica (v. capítulos 13 y 32) .5 R eg istro e le c troca rd io g rá fico in t ra h o sp ita la r io Los sistemas de monitorización electrocardiográfica se emplean de manera creciente en pacientes hospitalizados, con independencia de los antecedentes o de las sospechas de arritmias. Estos sistemas apor tan una valiosa información sobre las anomalías del ritmo, incluyendo las formas de inicio y terminación, y permiten la realización rápida de un ECG completo de 12 derivaciones para conseguir una información más detallada. La telemetría puede poner de manifiesto un bloqueo cardíaco intermitente en un paciente con presíncope, en el que pueda estar jus tificada la implantación de un marcapasos, o bien revelar una TV no sostenida en un paciente con infarto de miocardio previo y disfunción ventricular izquierda, facilitando la realización de un ulterior estudio electrofisiológico, para la pertinente valoración de riesgos. Aunque la telemetría es a menudo útil en tales casos, en ocasiones confunde, ya que un artefacto puede simular una TV o una FV, un bloqueo cardíaco o incluso la asistolia. Es importante efectuar una cuidadosa valoración, a fin de evitar pruebas y abordajes innecesarios en pacientes con estas arritmias relacionadas con artefactos (fig. 34-5; alteraciones reales y artefactos en el monitor). R e g is tro e le c troca rd io g rá fico a la rg o p lazo E l registro ECG prolongado en pacientes que realizan sus actividades cotidianas normales es el método no invasivo más útil para documentar y cuantificar la frecuencia y complejidad de una arritmia, correlacionar la arritmia con los síntomas del paciente y evaluar el efecto del tratamiento antiarrítmico en la arritmia espontánea. Por ejemplo, el registro del ritmo 666 sinusal normal durante un episodio de síntomas típico excluye con eficacia la arritmia cardíaca como causa. Además, algunos registradores pueden documentar las alteraciones de los perfiles de los segmentos QRS, STyT. R e g ist ro con ECG a m b u la to r io (H o lte r) Los registradores de ECG con cinta continua se usan en la monitorización tradicional con Holter y registran digitalmente tres o más canales de ECG durante 24 o 48 h. Con la pertinente supervisión humana, los ordena dores controlan el registro y proporcionan «instantáneas» de episodios sintomáticos y de otros hallazgos relevantes (arritmias asintomáticas, cambios del segmento ST). Todos los sistemas pueden registrar más información que la que el médico necesita o puede asimilar. Mientras el sistema detecta episodios de actividad ectópica importantes, TV o intervalos de asistolia y semicuantifica estas anomalías, es probable que el médico reciba toda la información clínica que se necesite. Entre el 25 y el 50% de los casos notan molestias durante el registro de 24 h debidas a una arritmia en el 2 al 15% (fig. 34-6). La capacidad de correlacionar temporalmente los síntomas con las alteraciones en el ECG es uno de los puntos fuertes de esta técnica. Las alteraciones significativas del ritmo son infrecuentes en jóvenes sanos. La bradicardia sinusal con frecuencias cardíacas de 35 a 40 latidos/min, la arritmia sinusal con pausas mayores de 3 s, el bloqueo de salida sinoauricular, el bloqueo AV de segundo grado de tipo 1 (Wenckebach) (a menudo, durante el sueño), un marcapasos auricular fluctuante, complejos de escape de la unión y pueden observarse extra- sístoles auriculares y EV, no necesariamente anómalas. Las alteraciones del ritmo auricular y ventricular frecuentes y complejas son menos comunes y no se registran los trastornos de conducción AV de segundo grado de tipo II (v. capítulo 37) en los sujetos normales. En las per sonas de la tercera edad (v. capítulo 76) puede haber una prevalencia mayor de arritm ias, algunas de las cuales son responsables de los síntomas neurológicos (fig. 34-7; también v. capítulo 87). E l pronóstico a largo plazo de los sujetos sanos asintomáticos con EV frecuentes y complejas se parece al de la población sana de EE. UU. sin un aumento del riesgo de muerte. Sin embargo, recientemente se ha observado que las EV frecuentes (más del 15% del total) producen miocardiopatía e insuficiencia cardíaca en algunas personas, que pueden revertirse tras la eliminación de las EV. La mayoría de los pacientes con cardiopatía isquémica, en particular después de haber sufrido un infarto de miocardio (v. capítulos 51 y 52), presentan EV cuando se monitorizan durante 24 h. La frecuencia de las EV aumenta progresivamente en las primeras semanas, disminuyendo a continuación, unos 6 meses después del infarto. Las EV frecuentes y complejas son un factor de riesgo independiente y se asocian a aumento de entre dos y cinco veces de riesgo de muerte cardíaca o muerte súbita después de un infarto de miocardio, y es posible que el tratamiento de las EV no mejore el pronóstico. E l estudio Cardiac Arrhythmia Suppres sion Trial (CAST) puso de manifiesto que las EV permiten identificar a Wolff-Parkinson-White (onda 8 - QRS borroso) TSV, FA preexcitada Els ev ier . F ot oc op iar s in au to riz ac ión es un de lito . F IG U RA 34-5 Ep ¡sodios y artefactos electrocardiográficos. A. Ritmo sinusal puntuado por breves episodios de taquicardia auricular, con frecuencia ventricular más rápida (entre flechas blancas). B. Arritmia seudoauricular. El ritmo sinusal está presente en todo momento (sin variación del intervalo R-R), a pesar del aspecto de episodio breve de flúter (aleteo) o fibrilación auricular (entre flechas negras). C. TV no sostenida (entre flechas blancas) con complejos QRS rápidos anchos no precedidos de onda P y observados en dos derivaciones. D. Seudo-TV. A pesar del aspecto de TV (entre flechas negras), el ritmo sinusal está presente en todo momento (incluyendo los complejos indicados por asteriscos). E. Seudoinsuficiencia de marcapasos. Tras los primeros cinco complejos, el ECG es plano en ambas derivaciones, lo que indica posible fallo de marcapasos. No obstante, el contorno del pulso sobre el trazado de presión arterial (PA) indica que el corazón aún se contrae y que el marcapasos aún actúa, aunque el ECG no lo registra. pacientes con riesgo aumentado de muerte súbita, pero también que la supresión de las EV con flecainida, encainida o moricicina se asoció a un aumento de la mortalidad frente a placebo. Datos recientes indican que la eliminación de las EV tras el infarto de miocardio mejora la función ventricular alterada. El registro del ECG a largo plazo también ha desenmascarado arritmias potencialmente graves y ectopias ventriculares complejas en pacientes con hipertrofia ventricular izquierda, con prolapso de la válvula mitral (v. capítulo 63), en losque tienen un síncope de origen no expli cado (v. capítulo 40) o síntomas cerebrovasculares vagos transitorios, en los que tienen trastornos de la conducción, disfunción del nódulo sinusal, síndrome de bradicardia-taquicardia, síndrome de Wolff-Rarkinson-White (v. capítulo 37) y disfunción del marcapasos (v. capítulo 36). Se ha demostrado que la FA asintomática se produce con bastante más fre cuencia que la sintomática en pacientes con FA. Las variaciones del registro Holter se han usado para aplicaciones concretas. Algunos sistemas de monitorización pueden «reconstruir» un ECG completo de 12 derivaciones a partir de un sistema de registro de 7 derivaciones, lo que sería especialmente útil cuando se intente docu mentar la morfología de una TV en el ECG antes del procedimiento de ablación o una morfología compatible con EV que pueden surgir del foco de TV o FV susceptible de ablación. La mayoría de los registros H olter y de los sistemas de análisis pueden introducir una marca claramente reconocible en el registro cuando se detecta el estímulo del marcapasos, lo que facilita mucho el diagnóstico de la disfunción © potencial del marcapasos. Alguna vez los artefactos del ECG debidos a las alteraciones del registro en cinta o de la velocidad de reproducción simulan bra- dicardias o taquicardias y dan lugar a un tratamiento erróneo. Los nuevos sistemas digitales de Holter son menos susceptibles a este fenómeno. Por último, la mayoría de los sistemas también proporcionan datos de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (v. más adelante). E l uso de estos sistemas para la detección de la isquemia miocárdica (aná lisis del segmento ST) ha arrojado resultados contradictorios (tanto en la especificidad como en la sensibilidad). R e g ist ro d e e p iso d io s En muchos pacientes, la «instantánea» de 24-48 h que proporciona el registro Holter no puede documentar la causa de los síntomas del paciente. En estos casos, que son frecuentes, se necesita una moni torización a más largo plazo para la que se utiliza un grabador de eventos. Estos dispositivos tienen el tamaño de un bus- capersonas y el paciente los lleva durante 30 días. Durante ese tiempo se obtienen grabaciones digitales de los episodios de síntomas, que se transmiten a la estación receptora m ediante la línea telefónica convencional cuando al paciente le resulte más cómodo (v. fig. 34-7). Algunos de estos grabadores almacenan más de 30 s de ECG antes del momento en que el paciente acti ve su funcionamiento. Estos grabadores de «cinta continua» funcionan continuamente, pero en la memoria solo puede verse una pequeña ventana de tiempo en un momento dado; cuando el paciente presiona el botón de evento, la ventana actual se «congela» mientras el dispositivo continúa grabando durante otros 30 a 60 s, dependiendo de la configuración. Los grabadores de even tos son muy eficaces para documentar los episodios infrecuentes, aunque la calidad de los registros está más condicionada por los artefactos de movim iento que en los registros Holter, y habitualmente solo se puede grabar un canal. Utilizando algunos sistemas, el paciente debe ser capaz de presionar el botón de evento para comenzar la grabación, por lo que no se obtendrá información diagnóstica si se produce un síncope sin avisar y el paciente no puede activar el dispositivo. Con otros sistemas el dispositivo comienza a grabar automáticamente cuando la frecuencia cardíaca es mayor o menor que los parámetros predeterminados. Algunos sistemas incor poran la tecnología de los móviles y notifican automáticamente a una instalación central de supervisión cualquier episodio que reúna deter minadas condiciones (p. ej., bradicardia o taquicardia extrema). De esta manera, se acorta significativamente el tiempo entre la aparición de una arritmia grave y su tratamiento eficaz.6 La mayoría de los marcapasos y desfibriladores implantables moder nos pueden proporcionar datos de tipo Holter cuando aparecen latidos prematuros o episodios de taquicardia e incluso pueden almacenar los electrogramas de estos eventos desde los electrodos implantados.7 E l dispositivo puede ser interrogado e imprimir los electrogramas para su análisis. Numerosos dispositivos implantados incorporan monitorización a distancia, de manera que, si los pacientes presentan síntomas, pueden realizar una indagación limitada del dispositivo en su casa; la información se transmite después a través de Internet hasta la consulta del médico para establecer un diagnóstico y un tratamiento más rápidamente, antes de que el paciente programe una visita al facultativo. R e g is t ra d o r im p la n ta b le co n t in u o En los pacientes que tienen síntomas muy infrecuentes ni el Holter ni los grabadores de 30 días pueden conseguir la información diagnóstica. 667 D ia g n ó stic o de las a rritm ia s c a rd ía c a s A r r it m ia s, m ue rt e sú bi ta y si n c o pe 8:14:31 PM D2 182 LPM F V V V V V V V V Ráfaga ventricular F IG URA 34-6 Registro electrocardiográfico a largo plazo en un paciente con palpitaciones. Un monitor de tres canales muestra ritmo sinusal, seguido por nueve complejos QRS anchos (marcados como «V»; el complejo que los precede es una fusión del complejo normal y el ancho [«F»]). Las flechas indican ondas P retrógradas durante la taquicardia. La presencia de un menor número de ondas P que de complejos QRS y el complejo de fusión al inicio conforman el diagnóstico de TV (que se correlaciona con las palpitaciones del paciente). 25/6/2003 8:01:15 PM [M] Velocidad: 25 mm/s Ganancia: 10 mm/mV Filtro de paso alto: ninguno Filtro de paso bajo: 40 Hz 0h02m01s85 0h02m09s98 ŝia 1 yTrmbFrrEpisodio 2 continuo CH1 25/6/2003 8:01:15 PM [M] Velocidad: 25 mm/s Ganancia: 10 mm/mV Filtro de paso alto: ninguno Filtro de paso bajo: 40 Hz 0h02m09s88 0h02m18s01 1 , ------ y . . l UH1 F IG U RA 34-7 Registro electrocardiográfico continuo de un monitor de eventos activado por el paciente durante un episodio de mareo. Ritmo sinusal a 75 latidos/min con bloqueo auriculoventricular súbito, con pausas de más de 4 s y, en la tira inferior, una frecuencia cardíaca eficaz en torno a 8 latidos/min. En estos casos, pueden usarse grabadoras implantables continuas. Estos dispositivos (que tienen el tamaño aproximado de un paquete de chicles) se insertan bajo la piel a la altura de la segunda costilla, en la parte delantera izquierda del tórax, y se activan haciendo pasar un imán especial sobre ellos. Pueden grabar hasta 42 min de un único canal del ECG, que pueden dividirse entre 1 y 7 episodios, guardándose hasta 20 min de ECG antes de la activación para su descarga posterior en una unidad de programación para su análisis. Habitualmente se pueden identificar las ondas P y los complejos QRS. E l dispositivo puede configurarse para almacenar episodios activados por el paciente, grabaciones activadas automáticamente (frecuencia cardíaca fuera de los parámetros configurados) o una combinación de ambos. En un informe sobre pacientes con síncope inexplicado, en última instancia se llegó a establecer un diagnóstico en un 80% de los casos, por medio de un seguimiento a largo plazo que, en el 26% de los pacientes, llegó a los 18 meses.8 Se han desarrollado diversas pruebas no invasivas adicionales, des tinadas fundamentalmente a valorar el riesgo de muerte por arritmia en diferentes grupos de pacientes; aunque cada una de ellas es aplicable de uno u otro modo, ninguno ha alcanzado un uso generalizado, debido a sus niveles subóptimos de sensibilidad y especificidad. Algunas de dichas pruebas se analizan en las siguientes secciones. Variabilidad de la frecuencia cardíaca La variabilidad de la frecuencia cardíaca se usa para evaluar las influencias vagales y simpáticas sobre el nódulo sinusal (deduciéndose que la misma actividad también se está produciendo en los ventrículos) y para identificarlos pacientes con riesgo de padecer un evento o muerte cardiovascular.9 El análisis del dominio de frecuencia separa las influencias parasimpáticas 668 y simpáticas mejor que el análisis del dominio de tiempo, pero ambos tipos de análisis son útiles. La variabilidad R-R predice la mortalidad por todas las causas, igual que la fracción de eyección ventricular izquierda o la TV no sostenida después del infarto de miocardio, y pue de añadirse a otras mediciones del ries go para mejorar la exactitud predictiva. Se han obtenido resultados similares en pacientes con miocardiopatía dilatada (v. capítulos 25 y 65). Los componentes de alta frecuencia de la variabilidad del intervalo R-R reflejan la actividad vagal. La disminución de la variabilidad del intervalo R-R, el marcador de aumento de riesgo, indica la pérdida o reducción de las fluctuaciones periódicas fisiológicas del nódulo sinusal, que pueden deberse a muchos tipos de influencias y que no representan, necesariamente, un des plazamiento de la modulación autónoma en particular. Se están evaluando nuevos índices de la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Incluso la medida sencilla de la frecuencia cardíaca en reposo ha resul tado ser un factor de riesgo cardiovas cular independiente, aunque no se ha establecido ninguna frecuencia cardíaca «segura» diana, como se ha hecho con la frecuencia cardíaca obtenida durante y después del ejercicio. Turbulencia de la frecuencia cardíaca La turbulencia de la frecuencia cardíaca es un índice de los cambios en la fre cuencia de descarga del nódulo sinusal después de una EV que se sigue de una pausa compensadora.10 La frecuencia sinusal de las personas normales se ace lera inicialmente y luego se lentifica; este fenómeno se anula o desaparece entre los pacientes con diversas cardiopatías. La turbulencia de la frecuencia cardíaca es una medida del control vagal reflejo del corazón, mientras que la variabilidad de la frecuencia cardíaca denota más bien el tono vagal general. La turbulencia anó mala de la frecuencia cardíaca representa un elemento que predice de forma sólida e independiente la mortalidad de los pacientes con enfermedad arterial coronaria y miocardiopatía dilatada; los índices anómalos de algunos pacientes pueden mejorar o normalizarse después del tratamiento con p-bloqueantes y estatinas. Dispersión del QT La heterogeneidad de la refractariedad y de la velocidad de conducción es el marco de las arritmias por reentrada. Un índice de heterogeneidad de la refractariedad ventricular puede encontrarse en las diferencias de la longitud del intervalo QT en las derivaciones del ECG de superficie. El índice más utilizado para calcular esta dispersión del QT ha sido la diferencia entre los intervalos QT más largo y más corto en el ECG de 12 derivaciones, que a menudo se ajusta según la frecuencia cardíaca y también según el número de derivaciones estudiadas (cuando la onda T es plana en algunas). También se han desarrollado otros índices. Se ha correlacionado una dispersión anormalmente elevada del intervalo QT con el riesgo de muerte por arritmia en pacientes con varios trastornos, si bien los resultados no son compatibles. Su mecanismo se ha tipificado en varias enfermedades. La dispersión del QT también se ha correlacionado con la eficacia y el potencial proarrítmico del tratamiento farmacológico. Hay varias técnicas para determinar la dispersión (como algoritmos automáticos) y los resultados de un estudio son difíciles de comparar con los de otro; además, se ha demostrado una variación estacional en la dispersión del QT.11 Aún no se ha demostrado si la dispersión del QT es una herramienta útil en la clínica. Electrocardiografía de señal promediada y potenciales tardíos La obtención de las medias de las señales es un método que mejora la relación señal-ruido cuando las señales son recurrentes y el ruido es aleatorio. Junto a unos filtros apropiados y otros métodos de reducción del ruido, la señal media puede detectar señales cardíacas con una ampli tud de pocos microvoltios y reducir la amplitud del ruido, por ejemplo Els ev ier . F ot oc op iar s in au to riz ac ión es un de lito . de los potenciales musculares que miden entre 5 y 25 mV, a menos de 1 mV. Con este método se generan potenciales eléctricos de muy baja amplitud en los nódulos sinusal y AV y en el haz de His y sus ramas, que son detectables en la superficie corporal. Uno de los componentes de las arritmias ventriculares por reentrada en pacientes con daño miocárdico previo es la conducción lenta. Las técnicas de cartografía cardíaca directa registran la activación del miocardio en las zonas dañadas que se producen después de terminar el complejo QRS en el ECG de superficie durante el ritmo sinusal. Estas señales retarda das tienen una amplitud muy baja que no se puede discernir en el ECG habitual y corresponde a la conducción diferida y fragmentada de los ventrículos que se registra con las técnicas de mapeo directo (fig. e34-1). La señal media se ha aplicado en la clínica especialmente para detectar estos potenciales ventriculares tardíos de 1 a 25 mV. Los criterios de los potenciales tardíos son: 1) duración del complejo QRS filtrado mayor de 114 a 120 ms; 2) una amplitud de la señal de la raíz cuadrada media menor de 20 mV en los últimos 40 ms del complejo QRS filtrado, y 3) el complejo QRS terminal filtrado se mantiene por debajo de 40 mV durante más de 39 ms. Estos potenciales tardíos se han registrado en más del 70% de los casos con TV espontánea sostenida e inducible des pués del infarto de miocardio, pero en solo el 0 al 6 % de los voluntarios normales. Los potenciales tardíos pueden detectarse ya a las 3 h después del inicio de la oclusión arterial coronaria, aumentando su prevalencia en la primera semana después del infarto de miocardio y desapareciendo en algunos pacientes después de 1 año. Si no están presentes inicialmente, los potenciales tardíos no aparecen después. Los pacientes con un bloqueo de rama o con ritmos ventriculares estimulados tienen ya complejos QRS anchos, haciendo que la técnica no sea tan útil en estos casos. También se han registrado potenciales tardíos en pacientes con TV no relacionada con la isquemia, por ejemplo con miocardiopatías dilatadas. La presencia de un potencial tardío es un marcador sensible, pero ines- pecífico, del riesgo de arritmia y, en consecuencia, su uso para establecer el pronóstico es limitado. Puede ser útil en situaciones específicas, por ejemplo, en un paciente con sospecha de miocardiopatía ventricular dere cha arritmógena'2 o en un paciente con un infarto de miocardio previo de la pared inferior (normalmente en la última porción del corazón que se activa), que, en ausencia de potencial tardío, presenta un riesgo muy bajo de padecer episodios de TV. El filtro de paso alto que se usa para registrar potenciales tardíos que cumplen los criterios que se acaban de mencionar se conoce como análisis del dominio de tiempo, porque la salida del filtro corresponde en el tiempo a la señal aferente. Como los potenciales tardíos son señales de alta frecuencia, se puede aplicar una transformada de Fourier para extraer el contenido de alta frecuencia del ECG de señal media, lo que se conoce como análisis del dominio de frecuencia. Algunos datos indican que el análisis del dominio de frecuencia proporciona una información útil que no está disponible en el análisis del dominio de tiempo. La señal media se ha aplicado al análisis de la onda P para determinar el riesgo de desarrollar FA (especialmente después de la cirugía cardíaca) y tam bién para el mantenimiento del ritmo sinusal después de la cardioversión.13 En conjunto, esta técnica tiene pocas aplicaciones en este momento. O n d a T a lte rnan te La alternancia de un latido a otro en la amplitud o morfología del registro electrocardiográfico de la repolarización ventricular, el segmento ST yla ondaT, ocurre en situaciones que favorecen la aparición de taquiarritmias ventriculares, como la isquemia y el síndrome de QT largo, así como entre pacientes con arritmias ventriculares. La base electrofisiológica parece ser la alternancia en la repolarización de los miocitos ventriculares. En pre sencia de un intervalo QT largo, la base celular de la alternancia se debe a los cambios en la repolarización de las células mesomiocárdicas (llamadas células M ) de un latido a otro. Se desconoce si este mecanismo rige para otros estados patológicos diferentes. E l análisis de la onda T alternante requiere del ejercicio o de la estimulación auricular hasta alcanzar una frecuencia cardíaca de 100 a 120 latidos/min con una actividad ectópica auricular o ventricular relativamente baja. La prueba reviste menos utilidad entre los pacientes con un complejo QRS ancho (>120 ms). Una prueba positiva de la onda T alternante (fig. e34-2) se ha asociado a un pronóstico más desfavorable de la arritmia en determinados tras tornos, como la cardiopatía isquémica y la miocardiopatía no isquémica. Aunque el valor predictivo de una prueba positiva varíe mucho, según la población examinada, un resultado negativo de la prueba ha predicho poderosamente la ausencia de TV y de FV en todos los grupos estudiados hasta la fecha, al menos durante un período de seguimiento corto. Así pues, parece que la prueba es preferentemente aplicable a pacientes con riesgo de arritmia dudoso, en los que el resultado de una prueba de onda T alternante indica riesgo bajo de desarrollo de arritmias ventriculares © potencialmente mortales. Por sí sola, la prueba de la ondaT alternante no ayuda a distinguir a aquellos pacientes que más se beneficiarían del uso de un desfibrilador automático implantable (DAI) (prueba positiva) frente a los que no lo harían (prueba negativa), y que, en consecuencia, no necesitarían ningún tipo de dispositivo. Tanto los análisis del dominio de frecuencia (método espectral) como los del dominio de tiempo (media móvil modificada) han demostrado utilidad en la estratificación de ries gos. La alternancia de la ondaT puede constituir un marcador esencial de un miocardio eléctricamente inestable y propenso a la TV o FV, aunque su valor incremental relativamente reducido para la definición del riesgo arrítmico hace que ni sea muy utilizado en la actualidad.14 Análisis de la sensibilidad del reflejo barorreceptor La elevación brusca de la presión arterial desencadena un reflejo baro rreceptor que aumenta el tono vagal del corazón y disminuye la frecuencia sinusal. El incremento en la duración del ciclo sinusal por cada milímetro de mercurio en que se eleva la presión arterial sistólica representa un índice de la sensibilidad del reflejo barorreceptor y, si disminuye, indica los pacientes propensos a la TV y a la FV. El mecanismo por el que disminuye la sensibilidad al reflejo barorreceptor se desconoce, pero esta prueba serviría para identificar a los pacientes con riesgo de sufrir una arritmia ventricular grave después de un infarto de miocardio. Mapa de la superficie corporal Los mapas isopotenciales de la superficie corporal se usan para propor cionar un cuadro completo de los efectos de las corrientes que salen del corazón en la superficie corporal. Las distribuciones del potencial están representadas por las líneas del contorno que tienen un potencial igual y cada distribución se muestra instante por instante a través de la activación o la recuperación, o ambas. Los mapas de la superficie corporal se han usado en la clínica para localizar y calibrar las áreas de isquemia miocárdica, localizar los focos ectópicos o las vías accesorias, diferenciar la conducción supraventricular aberrante de la de origen ventricular, reconocer a los pacientes con riesgo de desarrollar arritmias y, quizás, entender los mecanismos implicados. Si bien estos procedimientos son interesantes, aún no se ha establecido su utilidad clínica. Además, la técnica es pesada y el análisis es complejo. Imágenes electrocardiográficas Otra técnica prometedora son las imágenes electrocardiográficas, en las que la actividad eléctrica del corazón registrada en la piel se integra espacialmente con datos obtenidos mediante estudios de imagen (en la actualidad, TC cardíaca). A través de un procesamiento matemático complejo de los datos eléctricos recogidos con 224 electrodos cutáneos, esta técnica puede dibujar o proyectar la actividad eléctrica auricular y ventricular en una «cubierta» epicárdica del propio corazón del paciente y así seguir el curso de la activación durante el ritmo sinusal o una arritmia. La experiencia clínica es limitada hasta la fecha, pero se han localizado tanto en EV como en TSV en distintos contextos clínicos. E stu d io con la m e sa ba scu lan te La prueba de la mesa basculante se usa para identificar aquellos pacientes que tienen una respuesta vasopresora o cardioinhibidora como causa del síncope (v. capítulo 40). Los pacientes se colocan en la mesa basculante en decúbito supino y se les hace bascular en posición vertical hasta un máximo de 60-80° durante 20 a 45 min, o más si es necesario (fig. e34-3). La administración de isoproterenol, en bolo o en infusión, puede provocar el síncope en pacientes cuyo estudio inicial con la mesa basculante vertical no demuestra alteraciones o, después de unos minutos de basculación, puede acortar el tiempo que tiene que durar la prueba para producir una respuesta positiva. La dosis inicial de isoproterenol i.v. de 1 |jig/min puede aumentarse en intervalos de 0,5 |xg/min hasta que aparezcan los síntomas o hasta un máximo de 4 |xg/min. La administración de isoproterenol induce una respuesta vasopresora en posición vertical en pacientes sensibles (descenso de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial junto con un episodio casi sincopal o sincopal). Los resultados de la prueba de la mesa bas culante son positivos entre dos tercios y tres cuartas partes de los casos susceptibles a un síncope mediado por mecanismos nerviosos y son reproducibles aproximadamente en el 80% de los casos, pero tienen una tasa de respuestas falsas positivas del 10 al 15%. Una prueba positiva es más significativa cuando reproduce síntomas que se han desarrollado de forma espontánea. Las respuestas positivas pueden dividirse en cardioinhibidoras, vasopresoras y mixtas. E l tratamiento con (3-bloquean tes, disopiramida, teofilina, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, midodrina, fludrocortisona y carga de sal, y el uso de medias compresivas en el muslo, han registrado resultados fiables, aunque con 669 D ia g n ó stic o de las a rritm ia s c a rd ía c a s A r r it m ia s, m u er t e sú bi ta y si n c o pe escasa reproducibilidad. E l «entrenamiento de la basculación», en el que el paciente se apoya en una pared durante períodos prolongados para aumentar la tolerancia a la posición de su cuerpo, así como la flexión isométrica para abortar o atenuar un episodio, pueden ser de utilidad. La electroestimulación permanente se ha demostrado válida en pacientes con bradicardia significativa. Una variante de la respuesta neurocardiógena, el síndrome de taqui cardia ortostática postural, se caracteriza por un aumento espectacular de la frecuencia cardíaca durante los primeros 10 min de la prueba con la mesa basculante. Este síndrome parece ser distinto del de la hipotensión ortostática simple y de las respuestas neurocardiógenas convenciona les, y parece deberse a varias formas de desequilibrio autónomo. Se ha conseguido aliviar los síntomas con fludrocortisona, (3-bloqueantes o tratamientos combinados. Electrocardiografía esofágica La electrocardiografía esofágica es una técnica no invasiva útil para el diagnóstico de arritmias. El esófago está situado inmediatamente por detrás de la aurícula izquierda, entre las venas pulmonares izquierda y derecha.Un electrodo situado en la luz del esófago puede registrar los potenciales auriculares. El registro bipolar es superior al registro unipolar porque los acontecimientos ventriculares de campo amplio con el registro unipolar pueden llevar a una posible confusión diagnóstica. Además, la estimulación auricular, y alguna vez la ventricular, puede conseguirse mediante un catéter con un electrodo introducido en el esófago, pudién dose empezar y terminar con las taquicardias. La colocación óptima del electrodo para conseguir la estimulación auricular se correlaciona con la altura del paciente y se encuentra aproximadamente a 1 cm del lugar en el que se registra la amplitud máxima del electrograma auricular. Cuando se registra simultáneamente con la superficie del ECG, el electrograma auricular esofágico puede usarse para diferenciar la TSV con aberración de la TV y para definir el mecanismo de la TSV. Las complicaciones del registro y estimulación transesofágicos son infrecuentes, pero la técnica resulta incómoda y molesta para la mayoría de los pacientes, por lo que no es muy utilizada. EST U D IO S E LEC TRO F IS IO LÓ G IC O S IN V A S IV O S Un EEF invasivo implica la introducción de un catéter con electrodos multipolares en el sistema venoso o arterial, que se colocan en distintas posiciones intracardíacas para registrar o estimular la actividad eléctrica cardíaca. La evaluación de la conducción AV en reposo se realiza situando el catéter a lo largo de la valva septal de la válvula tricúspide y midiendo el intervalo aurícula-His (una estimación del tiempo de conducción del nódulo AV; normalmente, 60 a 125 ms) y el intervalo His-ventricular (H-V) (una medición de la conducción infranodular; normalmente, 35 a 55 ms). E l corazón se estimula desde algunas porciones de las aurículas o los ventrículos y desde la región del haz de His, las ramas del haz, las vías accesorias y otras estructuras. Estos estudios se realizan para conseguir información para el diagnóstico sobre el tipo de trastornos del ritmo clínicos y para profundizar en su mecanismo electrofisiológico. Se usan como tratamiento para terminar con una taquicardia mediante la estimulación eléctrica o el electroshock, para evaluar los efectos del tratamiento al determinar si una intervención en particular modifica o previene la inducción eléctrica de una taquicardia o si un dispositivo eléc trico detecta correctamente y termina con una taquiarritmia inducida y para la ablación del miocardio que participa en la taquicardia y prevenir episodios futuros. Por último, estas pruebas se han usado para establecer el pronóstico e identificar a los pacientes con riesgo de muerte súbita cardíaca. E l estudio puede ser útil en pacientes que tienen un bloqueo AV, un trastorno de la conducción intraventricular o una disfunción del nódulo sinusal, una taquicardia o un síncope o palpitaciones de origen no explicado (v. capítulo 40). El EEF es un procedimiento bastante bueno para comenzar la TV o la TSV cuando esas taquiarritmias se producen espontáneamente y permite usar técnicas de estimulación similares después de una intervención (tratamiento farmacológico, cirugía o ablación con catéter) al evaluar la eficacia del tratamiento. No obstante, las respuestas falso negativas (no encontrar una alteración eléctrica conocida que se sabe que está presente) y falso positivas (inducción de una arritmia no clínica) complican la inter pretación de los resultados, porque muchas carecen de reproducibilidad. La alteración del tono autónomo en un paciente en decúbito supino que está siendo estudiado, las influencias hemodinámicas o isquémicas, los cambios de la anatomía (p. ej., un infarto nuevo) después del estudio, la 670 variabilidad día a día y el hecho de que la prueba use un «desencadenante» artificial (estimulación eléctrica) para inducir la arritmia son algunos de los muchos factores que explican la disparidad que, en ocasiones, aparece entre los resultados de la prueba y la aparición espontánea de la arritmia. En conjunto, la validez diagnóstica y la reproducibilidad de estos estudios son bastante buenas y se trata de pruebas seguras cuando se realizan por electrofisiólogos con experiencia. B lo q u e o A V En pacientes con bloqueo AV es el lugar del bloqueo el que suele mar car la evolución clínica del paciente y la necesidad de un marcapasos (v. capítulo 37). En general, el lugar del bloqueo AV puede determinarse a partir del análisis del ECG normal. Cuando no se consigue identi ficarlo de esta forma, y cuando se sabe que es imperativo conocerlo para el tratamiento del paciente, está indicado realizar un EEF. Son candidatos aquellos pacientes con síntomas en los que se sospecha un bloqueo de His-Purkinje, pero no está establecido, y en pacientes con bloqueo AV que tienen un marcapasos, pero que continúan con síntomas cuando se busca una taquiarritmia ventricular como causa. También son candidatos posibles los sujetos que tienen un bloqueo AV de segundo o tercer grado, en los que conocer el lugar del bloqueo o su mecanismo ayuda a dirigir el tratamiento o evaluar el pronóstico, y en pacientes con sospecha de extrasístoles anuladas del haz de His. Los pacientes que tienen un bloqueo del sistema de His-Purkinje sue len volverse sintomáticos durante los períodos bradicardia o asistolia y requieren la implantación de un marcapasos con mayor frecuencia que los pacientes que tienen un bloqueo del nódulo AV. E l bloqueo AV de tipo I (Wenckebach) en pacientes de edad avanzada tiene implica ciones clínicas similares al bloqueo AV de tipo II. Los resultados del EEF obtenidos al evaluar el sistema de conducción deben interpretarse con cautela. En casos aislados, el proceso de registro de los intervalos de conducción altera los valores, por ejemplo, la presión que ejerce el catéter sobre el nódulo AV o el haz de His puede prolongar el intervalo aurícula-His o el intervalo H-V y podría conducir a un diagnóstico y tratamiento erróneos. T ra sto rn o s d e la co n d u cc ió n in tra ven tr icu la r E l EEF aporta información en los pacientes que tienen un trastorno de la conducción intraventricular, como la duración del intervalo H-V, que se puede prolongar con un intervalo PR normal o que puede ser normal y con un intervalo PR prolongado. E l intervalo H-V prolongado (>55 ms) se asocia a una probabilidad mayor de desarrollar el bloqueo trifascicular (pero la tasa de progresión es lenta, 2 al 3% cada año), teniendo una enfermedad estructural y una mortalidad mayor.16 Los intervalos H-V muy prolongados (>80 a 90 ms) identifican a los pacientes que tienen un riesgo mayor de desarrollar un bloqueo AV. E l intervalo H-V tiene una especificidad alta (=80%) pero una sensibilidad baja (=66%) para predecir el desarrollo del bloqueo AV completo. Durante el estudio se usa la estimulación auricular para descubrir una conducción anormal His- Purkinje. Una respuesta positiva es una provocación de un bloqueo distal del haz de His durante una conducción en el nódulo AV 1:1 a frecuencias de 135 latidos/min o menos. Una vez más, la sensibilidad es baja pero la especificidad es alta. E l bloqueo funcional del haz de His-Purkinje debido a la refractariedad normal en el mismo no es una respuesta positiva. La infusión de un fármaco, como procainamida o ajmalina, a veces descubre la conducción anormal en el haz de His-Purkinje (fig. 34-8). Ajmalina (no disponible en EE. UU.) puede provocar arritmias y debe usarse con cautela. E l EEF está indicado en un paciente con síntomas (síncope o presín- cope) que parezcan estar relacionados con una bradiarritmia o taquia rritmia cuando no se encuentre ninguna otra causa. En muchos de estos pacientes, la causa de sus síntomas puede ser taquiarritmias ventriculares en vez de bloqueo AV, con las obvias implicaciones terapéuticas. D is fu n c ió n del n ó d u lo s in u sa l La demostración de unas frecuencias sinusales bajas,bloqueo de salida sinusal o pausas sinusales relacionadas en el tiempo con los síntomas indica una relación causal y habitualmente no requiere un estudio más detallado (v. capítulo 37). La presión en el seno carotídeo que provoca varios segundos de asistolia completa o bloqueo AV y reproduce los síntomas habituales del paciente hace sospechar la presencia de un reflejo hipersensible del seno carotídeo. E l masaje del seno carotídeo debe hacerse con precaución; más raramente, puede precipitar un accidente cerebrovascular. Pueden utilizarse fármacos neurohumorales, El se vi er . Fo to co pi ar sin au to riz ac ió n es un de lit o. Basal Después de procainamida intravenosa V, v6 AAD HiSprox. HiSdist. PVD Tiempo FIGURA 34-8 Estudio del sistema de His-Purkinje. Una mujer de 43 años de edad que tenía un tumor sarcoide se sometió a un estudio electrofisiológico después de sufrir un episodio sincopal. Se muestran los electrodos de superficie 1, 2, V, y V6 junto a los registros intracardíacos obtenidos con catéteres en la parte alta de la aurícula derecha (AAD), con pares de electrodos situados en la parte proximal (HiSp̂ , ) y distal (Hisdist) de un catéter introducido hasta la unión auriculoventricular para registrar el potencial del haz de His y en la punta del ventrículo derecho (PVD). Durante el registro basal, el intervalo H-V (HV) está solo ligeramente prolongado (62 ms). Después de la infusión de procainamida i.v., el intervalo H-V es mayor y hay un bloqueo de Wenckebach por debajo del haz de His. La punta de flecha indica la «pérdida» de complejos QRS debido al bloqueo infrahisiano. A, electrograma auricular; H, potencial de His; V, electrograma ventricular. adenosina o una prueba de esfuerzo para evaluar los efectos del tono autónomo sobre el automatismo del nodulo sinusal y el tiempo de conducción sinoauricular. Se pensará en usar el EEF en pacientes que tienen síntomas atribuibles a bradicardia o asistolia, como presíncope o síncope, y en los que los métodos no invasivos no explican los síntomas. T iem po de recuperac ión del n o d u lo sinusal. El tiem po de recupe ración del nódulo sinusal (TRNS) es una técnica que puede ser útil para evaluar la función en el nódulo sinusal. Para determ inar el TRNS se mide el intervalo entre la última respuesta auricular derecha alta estimulada y la primera respuesta auricular derecha alta espontánea (sinusal) después de term inar la estimulación. Como la tasa sinusal espontánea influye en el TRNS, el valor se corrige restando la duración espontánea del ciclo en el nódulo sinusal (antes de la estimulación) del TRNS (fig . 34-9). Este valor, el TRNS corregido (TRNS-C), suele ser menor de 525 ms. El TRNS-C prolongado se encuentra en pacientes con sospecha de disfunción del nódulo sinusal. Después de in terrum pir la estimulación el primer ciclo sinusal que reaparece puede ser normal y puede venir seguido por pausas secundarias, que parecen ser más frecuentes en pacientes cuya disfunción del nódulo sinusal se deba a un b loqueo de salida sinoauricular (una causa posible de pausas sinusales en el ECG). En ciertos casos se han efectuado registros electrocardiográficos d irectos del nódulo sinusal, aunque la técnica resulta problemática. Por ú ltimo, es importante evaluar la función del nódulo AV y del haz de His-Purkinje en pacientes con dis función del nódulo sinusal, porque muchos pueden tener alteraciones de la conducción AV. T ie m p o de co n d u c c ió n s in o a u ric u la r. El tiem po de conducción sinoauricu la r (TCSA) puede estimarse usando técnicas de estim u la ción sencillas basadas en las siguientes suposiciones: 1) que los tiempos de conducción aferentes y eferentes en el nódulo sinusal son iguales; 2) que no se producen descensos del automatismo del nódulo sinusal, y 3) que el lugar del marcapasos no se desplaza tras la estimulación prematura. Estas suposiciones pueden ser erróneas, en particular en pacientes con disfunción del nódulo sinusal. El TCSA puede medirse también directamente con técnicas de registro especiales, como se ha indicado, en la región del nódulo sinusal. Esta medición directa se corre laciona con el TCSA medido indirectamente en pacientes con una función normal del nódulo sinusal. La sensibilidad de las pruebas del TCSA y del TRNS es de aproximadamente el 50% en cada una por separado y de en to rno al 65% cuando se combinan. La especificidad, cuando se combinan, es aproximadamente del 88% , con un valor predictivo bajo. En consecuencia, la probabilidad de que el paciente tenga una disfunción del nódulo sinusal es grande si los resultados de estas pruebas son anor- © males. No obstante, los resultados normales no excluyen la posibilidad de enfermedad en el nódulo sinusal. Los candidatos al EEF invasivo para evaluar la función del nódulo sinusal son los pacientes sintomáticos en los que la disfunción del nódulo sinusal no se ha establecido como causa de los síntomas. Los posibles candidatos son aquellos pacientes que tienen disfunción del nódulo sinusal clínica en los que se deben excluir otras causas de síntomas (p. ej., taquiarritm ias). T aqu icard ia En pacientes con taquicardia puede usarse el EEF para diagnosticar la arritmia, determ inar y administrar el tratam iento, establecer las localizaciones anatómicas implicadas en la taquicardia, identificar a los pacientes de alto riesgo de desarrollar arritmias graves y conocer mejor los mecanismos responsables de la arritmia (v. c a p ítu lo 37). El estudio puede diferenciar la conducción supraventricular aberrante de las taquiarritmias ventriculares cuando los criterios electrocardiográficos estándar son dudosos. LaTSV se reconoce en el estudio electrofisiológico por la presencia de un intervalo H -V igual o mayor que el registrado durante el ritmo sinusal normal (fig. 34-10). Por el contrario, durante la TV el intervalo H -V es más corto de lo normal o no se puede registrar la deflexión del haz del His claramente debido a la superposición del electrograma ventricular, de mayor tamaño. Solo hay dos situaciones en las que aparece un intervalo H -V sistemáticamente corto: durante la activación retrógrada del haz de His por una activación que se origina en el ventrículo (EV, estimulación ventricular o TV) o durante la conducción AV sobre una vía accesoria (síndrome de preexcitación). La estimulación auricular en frecuencias que superan la frecuencia de la taquicardia demuestra el origen ven tricular de la taquicardia con QRS ancho al producir latidos de fusión y de captura y la normalización del intervalo H-V. La única TV que muestra un intervalo H -V igual o ligeramente superior al intervalo H -V sinusal normal es el bloqueo de rama con reentrada, pero la activación del haz de His se producirá en dirección retrógrada. Se pensará en obtener un EEF: 1) en pacientes que tienen taquiarritmias supraventriculares o ventriculares sintomáticas, recurrentes o resistentes a fármacos para facilitar la selección del tratamiento óptimo; 2) en pacien tes con taquiarritmias que aparecen con una infrecuencia demasiado baja para permitir la evaluación diagnóstica o terapéutica adecuada; 3) para diferenciar laTSV y la conducción aberrante de la TV; 4) siempre que se contemple el tratamiento no farmacológico, como el uso de dis positivos eléctricos, la ablación con catéter o la cirugía; 5) en pacientes que sobreviven a un episodio de parada cardíaca, que ocurre en más 671 D ia g n ó stic o de las a rritm ia s c a rd ía c a s A r r it m ia s , m u e r t e s ú b it a y s in c o p e 1 y ' V " V -V ‘V 4 > / ^ - A A A , f ------- y f V V V V V — " V V V i V "I V r * * -------------- ----------( f v ~ ^ ~ 4 v — M / ~ j ) ' -f----- < Tiempo 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 11 1 1 1 1 1 ■ i ■ ■ ■ 11 ■ FIGURA 34-9 Funciónanormal del nodulo sinusal. Los registros son similares a los de la figura 34-8. Se muestran los últimos cinco complejos de ráfagas de estimulación auricular (S) de 1 min de duración con ciclos de 400 ms, después de lo cual se interrumpe la estimulación. El nodulo sinusal no descarga espontáneamente (tiempo de recuperación del nodulo sinusal) hasta 6,2 s más tarde (punta de flecha). Antes de este momento se producen tres latidos de escape de la unión. AAD, parte alta de la aurícula derecha; HiSdist., par de electrodos distal; PVD, punta del ventrículo derecho. ■— \ r - —A _ AAD H ¡s prox. ^ ' Sd¡st. -V- H is prox. — V H 's dist. -------- ------------------- ------------------------------------------------------------4kJV-«-------- A n A n A n A --------------V y ' ------------- Tiempo A 1 3 Vi V6 AAD H ¡s prox. ^ ’Sdist. PVD Tiempo C FIGURA 34-10 Registros del haz de His en distintas situaciones similares a las mostradas en las figuras 34-8 y 34-9. A. Ritmo sinusal basal con conducción auriculoventricular (AV) normal. B. Taquicardia supraventricular ortodrómica con conducción retrógrada en una vía accesoria del lado izquierdo a través del trazado. Los tres primeros latidos tienen un complejo QRS estrecho con un intervalo H-V normal; los tres últimos complejos QRS representan una fusión de la conducción sobre el nodulo AV-haz de His y una vía accesoria de conducción lenta en el lado derecho. El potencial de His aparece después del inicio del complejo QRS ancho (líneas discontinuas). C. Se muestran tres latidos ventriculares estimulados con un potencial de His retrógrado (H'), seguido por el comienzo de una taquicardia supraventricular de reentrada en el nodulo AV (despolarización auricular cerca del extremo del complejo QRS, como se ve en el trazado de la AAD). D. Taquicardia ventricular con activación diferida del potencial de His y bloqueo retrógrado completo del nodulo AV (complejos auriculares 672 disociados). AAD, parte alta de la aurícula derecha; Hisdist , par de electrodos distal; HiSprox, par de electrodos proximal; PVD, punta del ventrículo derecho; SCprox, seno coronario proximal. T iempo B V6 AAD H ¡s prox. H ¡s dist. PVD Tiempo D El se vi er . Fo to co pi ar sin au to riz ac ió n es un de lit o. de las 48 h siguientes a un infarto agudo de miocardio o sin signos de un infarto de miocardio agudo con onda Q, y 6) para evaluar el riesgo de TV sostenida en pacientes con un infarto de miocardio previo, una fracción de eyección de 0,3 a 0,4 y una TV no sostenida en el ECG. En general, el EEF no está indicado en pacientes con síndrome de QT largo y torsades de pointes. El proceso que permite iniciar y terminar la TSV o la TV con una estimulación eléctrica programada, a fin de establecer el diagnóstico preciso y ayudar a seleccionar las localizaciones para la ablación con catéter, es la aplicación más fre cuente de EEF en pacientes con taquicardia. El papel del tratamiento farmacológico en las arritmias clínicam ente significativas continúa disminuyendo; si bien el EEF fue muy utilizado en el pasado para predecir la eficacia del tratamiento farmacológico en la supresión de las taquicardias recurrentes espontáneas, la técnica raramente se usa ahora para tal fin. La estimulación no invasiva mediante un marcapasos o un desfibrilador implantados puede usarse para estudiar los efectos del tratamiento farmacológico administrado para intentar reducir la frecuencia de las arritmias, así como para evaluar la capacidad del dis positivo para detectar y tratar TV que se han ralentizado o alterado de cualquier otro modo por efecto de los fármacos. S ín co p e n o e xp lic ad o Hay tres causas frecuentes de síncope por arritmia como la disfunción del nodulo sinusal, el bloqueo AV y las taquiarritmias (v. c a p ítu lo 40). Entre ellos, las taquiarritmias son las que se evalúan con mayor fiabilidad en el laboratorio de electrofisiología, seguidas por las alteraciones del nodulo sinusal y después del bloqueo del haz de His-Purkinje. La causa del síncope sigue siendo incierta hasta en el 50% de los casos, dependiendo en parte del alcance de la evaluación. Una h is toria y exploración física minuciosas al comienzo de la evaluación,1 seguidas por pruebas no invasivas como el ECG de 12 derivaciones, puede conseguir el diagnóstico en la mitad o más de los pacientes. Un pequeño porcentaje de casos (<5% ) desarrolla una arritmia que coincide con el síncope o el presíncope durante el registro del ECG de 24-48 h, mientras que un porcentaje mayor (15%) tiene síntomas sin una arritmia, excluyendo una causa de arritmia. La monitorización pro longada del ECG con grabadores de eventos transtelefónicos activados por el paciente que tienen memoria continua aumenta el rendimiento. La prueba de la mesa basculante y la prueba de esfuerzo puede ser útil en algunos pacientes. El EEF ayuda a explicar la causa del síncope o las palpitaciones cuando estos inducen una arritmia que reproduce los síntomas del paciente o se asocia a hipotensión significativa. Los pacientes con episodio aislado de síncope y sin evidencia de cardiopatía estructural, o con EEF no diagnós tico, registran una incidencia baja de muerte súbita y una tasa de remisión del 80% durante los 10 años siguientes. La prueba es falsamente negativa en el 20% de los casos que padecen síncope recurrente, por la imposibi lidad de encontrar el bloqueo AV o la disfunción del nodulo sinusal. Por otro lado, muchos pacientes con cardiopatía estructural presentan varias anomalías que podrían explicar el síncope y ser diagnosticadas por EEF, aunque puede ser difícil decidir cuáles de ellas son las responsables del síncope y, en consecuencia, requieren tratamiento (fig. 34-11). La mortali dad y la incidencia de la muerte súbita cardíaca dependen, principalmente, de la presencia de la cardiopatía subyacente. En los pacientes con síncope puede pensarse en un EEF cuando las crisis no se diagnostican a pesar de una evaluación general, neurológica y cardíaca no invasiva, en particular si el paciente tiene una cardiopatía estructural.17 El rendimiento diagnóstico es aproximadamente del 70% en este grupo, pero solo de alrededor del 12% en pacientes que no tienen una cardiopatía estructural. El tratamiento de una causa posible encontrada en el EEF previene la reaparición del síncope aproximada mente en el 80% de los casos. Entre las causas de síncope por arritmia, los trastornos intermitentes de la conducción son los más difíciles de diagnosticar. El EEF no es muy bueno para establecer este diagnóstico Taquicardia ventricular FIGURA 34-11 Múltiples anomalías en un paciente con infarto de miocardio y síncope previos. Los registros son similares a los de las figuras anteriores. En el panel izquierdo, un complejo de ritmo sinusal muestra un bloqueo de rama derecha y una des viación del eje izquierdo, con intervalo H-V muy prolongado de 125 ms (el valor normal es de 35 a 55 ms), por lo que el bloqueo cardíaco podría causar síncope. Sin embargo, en el panel derecho, la estimulación ventricular con tres estímulos extra (S2, S3, S4) induce TV sostenida, otra potencial causa de síncope (las escalas de tiempo son diferentes en los dos paneles). a pesar de que pueda aplicarse una serie de pruebas de provocación. Cuando se han buscado y excluido minuciosamente las taquiarritmias y la sospecha clínica de bloqueo cardíaco intermitente es alta (p. ej., bloqueo de rama o intervalo H -V largo) está justificada la estimulación empírica permanente. En pacientes con EEF no diagnóstico, la inyección de trifosfato de adenosina (distinto de la adenosina simple) diferencia a los pacientes que pueden beneficiarse de un marcapasos permanente (los que presentan más de 10 s de pausa sinusal o bloqueo AV) de los que no. Algunos investigadores han sugerido que, en algunos casos, es preferible efectuar esta prueba antes del EEF, o después de un EEF negativo,
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