Logo Studenta

Reporte de lectura el corazon de las tinieblas

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Reporte de lectura de “El corazón de las tinieblas”
Alumno: Larissa Aglaia Aguirre Cruz.
Anécdota:
El corazón de las tinieblas cuenta a historia del capitán de un vapor cuyo destino es navegar por el rio del Congo en busca de marfil (Marlow). En el camino Marlow presenciara la brutalidad del hombre, la lucha del poder dentro de una compañía inglesa y la sombra de un personaje misterioso del que muchos de los personajes le hablaran: el señor Kurtz. 
Kurtz hace tanto de dios para los aborígenes africanos como de prisionero de estos ya que la relación que ha entablado con las tribus aborígenes le exigen someterse a presenciar y tomar parte activa en los sacrificios que, si bien a estos les parece una práctica natural y necesaria, a Kurtz le parece algo inhumano, descritos por el mismo como: “¡el horror… el horror!”
Para los aborígenes, los sacrificios eran rituales necesarios sin los cuales el mundo desaparecería, por lo que no encuentran ninguna repugnancia moral en ellos. Pero para Kurtz eran moralmente reprochables ya que no comprendía la necesidad que sentían los nativos de estos. Para él, los ritos eran simples expedientes para mantener el poder.
Por otro lado, no se puede negar la satisfacción “sádica” que sentía Kurtz al llevarlos a cabo, pero este placer intensifica su conciencia moral. Kurtz es consciente de su explotación a los indígenas y a la selva misma. Este fantasma nos acompaña durante toda la novela, sin aparecer activamente y decide el significado de la misma.
Marlow tiene que rescatar su vapor del fondo del río, repararlo y disponerse a rescatar al mismo Kurtz quien, según varias fuentes se encuentra enfermo y en problemas. Al llegar a la aldea donde se hallaba Kurtz, Marlow descubre horrorizado la realidad de aquel fantasma que se presenta difuminado desde el principio de la novela.
Encuentra al hombre en cuestión enfermo y moribundo, pero aun así	 Kurtz logra convencerlo hasta cierto punto de sus razones y Marlow las adopta como propias. Así que Marlow regresa del viaje con una integridad moral cambiada y una nueva manera de ver su propia existencia.
Al regresar del viaje, Marlow visita a la prometida de Kurtz para devolverle las cartas de este y explicarle con lujo de detalle cual fue su final.
Joseph Conrad (3 de diciembre 1857, Imperio Ruso), no empezó a aprender el inglés (idioma original de la novela) hasta la edad de 20 años. A los 17 años se embarcó a Marsellesa y paso los próximos 20 años de su vida en el mar.
En 1889 empezó a escribir su primera novela: “La locura del Almayer”. Por estas fechas también empezó a buscar maneras de cumplir su sueño de la niñez de viajar al Congo. Sus experiencias en susodicho lugar sirven de base para la novela. Su viaje a África mermó su salud y le obligo a regresar a Inglaterra a recuperarse, donde escribió sus mejores trabajos, incluyendo “El Corazón de las Tinieblas” (1899).
Análisis 
La novela toca 4 temas fundamentales: el sentido de la vida, los cúmulos de poder político imperialista ejerciendo su influencia, el racismo y la obsesión con el éxito.
Puede que el verdadero protagonista de la novela fuese Kurtz y no Marlow, el narrador. Kurtz es consciente de dos cosas: la dependencia indefensa que tienen los indígenas de él y los métodos empleados para mantener su ascendencia. Es irónico que tanto los nativos como él desearan que continuase el dominio del “hombre-dios”.
La anécdota del texto está basada claramente en las experiencias del autor en el Congo.
El trasfondo usa a la oscuridad y la luz para dar a entender la locura y la desesperación a la cual son sometidos todos los personajes. El instinto de supervivencia contra la moral y los valores.
El narrador es un personaje, pero no el que se encuentra en la mayoría de las novelas. Marlow narra la historia a un grupo de marineros, entre los cuales se encuentra el narrador global de la novela.
Los personajes principales son Marlow y Kurtz, y todos los demás personajes sirven de escalones o puentes para interconectarlos.
El tono de la novela es más bien macabro con tintes de misterio, aunque al final la novela se torna melancólica y fatalista.
La historia florece con un ritmo casi perfecto conjugando combinaciones de voces, clausulas narrativas, pausas y cortes del lenguaje poético y prosaico sumergidos en una narrativa segura de sí misma, que te lleva por rincones inconcebibles hasta ese momento y vidas dentro de la vida misma que hacen dudar acerca de las enseñanzas que te ha dado el mundo.
El vocabulario es vasto lleno de palabras poco usuales y dirigido a un público educado.
Segundo nivel de lectura:
Esta novela es en pocas palabras un descenso al inconsciente. El viaje no es un simple desplazamiento de un punto a otro, sino un viaje entre etapas del desarrollo humano hacia lo primitivo, lejos del raciocinio y cerca de la barbarie, de las mismas tinieblas de la psique humana.
El río es un camino por la vida del hombre, que lleva a este al conocimiento personal y a los territorios más profundos y oscuros de sí mismo. Marlow menciona en la novela que no siente que el viaje lo esté llevando al corazón de África, sino al centro de la tierra, un descenso similar al de Dante a través del infierno. Sin la moral occidental no existe el concepto de pecado y por lo tanto las acciones que podrían atribuirse a éste resultan inconsecuentes e incluso inexistentes. El horror es lo único que prevalece. 
La vida pierde su sentido en la selva al igual que el pasado de los personajes que por diversas razones han caído en ella. Entre más se aleja de la civilización el colonizador, más se da cuenta de que es la naturaleza y los nativos los que lo bestializan y dominan a diferencia de lo planeado. El humano regresa al dominio de la naturaleza consciente o inconscientemente, para rendirse ante sus instintos, irónicamente considerados inmorales dentro de la ideología occidental, de la que provienen los personajes centrales.
Kurtz sabe que la única manera de sobrevivir esa realidad es unirse a ella y realizar una regresión a los instintos brutales y a las pasiones monstruosas que son lo único que apaciguaran a aquel enorme monstro, la naturaleza que todo lo ve y escucha en el corazón de las tinieblas.