Reporte de lectura La poblacion de america latina

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Merrick, Thomas – La población de América Latina, 1930-1990.
Lo que nos presenta el autor en un primer momento es que las tendencias demográficas aumentaron considerablemente solo basta observar el dato que entre 1930 y 1990, la población de América Latina aumentó más de cuatro veces, en cifras más precisas: de 110 millones aproximadamente hasta casi 450 millones, esto en comparación con las temporalidades pasadas donde los índices de mortalidad eran mayores que los de natalidad. Además de revelarnos otro dato significativo, pues en las ciudades donde se produjo el mayor crecimiento demográfico. Esto no es tan trivial pues las concentraciones y densidades poblacionales se fueron distribuyendo en una conjunción de los factores económicos como sociales, donde la migración tomo un papel crucial en la conformación de los patrones de crecimientos demográficos en espacios urbanos y decrecimientos poblacionales en los rurales. 
Las tendencias demográficas que se observan a partir de 1930 es una correlación inversamente proporcional entre las tasas brutas de natalidad y de mortalidad. Durante la década de 1930, ya había comenzado en algunas naciones la disminución de la tasa de mortalidad que propició la aceleración del crecimiento demográfico, pero sólo se extendió a la mayoría de los países después de la segunda guerra mundial y en general, la tasa de natalidad se mantuvo muy elevada hasta la década de 1960. Otra tendencia visible es la mayoritaria presencia de población joven, pues existe una significativa contribución de éstos a las tasas de natalidad alta en la mayoría de los países de América Latina. 
Un elemento que resulta altamente casuístico en la configuración poblacional es el paulatino descenso de la mortalidad, que se vio gracias a la difusión de medidas de salud pública y nuevos medios de prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas aunado al paulatino mejoramiento de las condiciones de vida de las regiones americanas donde las exportaciones generaron una bonanza que permitió la edificación de sistemas de desagüe y desecar estanques insalubres. Estas medidas se cristalizaron en el ascenso constante de la esperanza de vida que se colocaba en la mayoría de los países latinoamericano en 64 años. 
La fecundidad por otro lado también se ve estudiada pues expone que la transformación en ésta se debe a varios factores como las normas de baja fecundidad en las zonas rurales, el alto valor económico de los niños de la familia, concatenado con la estructura de la familia y los matrimonios, son los elementos ejes en la configuración poblacional de América Latina y además que, señala, deben de ser referidos con cautela pues el embarazo por sí mismo puede ser un motivo para establecer o formalizar una unión consensual y que de esta forma se relaciona con la fecundidad además que estas nuevas unidades familiares y hogares se adaptan y responden a las cambiantes condiciones económicas de su contexto.