Reporte de lectura ocho decisiones sanadoras

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Lecturas semanales
Reporte de lectura
Ocho decisiones sanadoras 
Capítulos 1 y 2 
En este preciso momento de mi vida financiera he comprendido una gran realidad, desde hace seis años estoy casada y tengo tres hijos. Durante todo este tiempo he experimentado lo que es tener la responsabilidad de administrar un hogar. Han sido años en los cuales he podido experimentar la mano de Dios en mi vida, pero también he llegado a la conclusión de que las finanzas son una debilidad palpable en mi hogar. Es un tema que por muchos años he evadido y que he mantenido en secreto, solo mi esposo y yo sabemos las dificultades que hemos pasado para poder tener lo que hoy tenemos y solventar los gastos del hogar. En estos dos primero capítulos comprendí una gran realidad, soy débil financieramente. 
Comprendí que por mucho tiempo he ocultado una debilidad por temor a ser juzgada, pero no soy Dios y puedo tener muchas áreas débiles. Dios es bueno y está dispuesto a ayudarme. En Dios he encontrado paz y aprendí a distinguir que la fatiga y frustración son el resultado de una vida lejos de la soberanía de Dios. No necesito pelear una batalla financiera sola, con decisiones que tal vez me sigan frustrando sino que debo aprender a dar a Dios esta área. La esperanza está disponible y alcanzar depende de reconocer que Dios es el único que me puede ayudar. Tengo la certeza que aplicar esta lectura a mi vida personal me facilita la victoria y me hace apta para ayudar a otros que tengan una situación difícil. He decidió sanar mi economía. 
Reporte del primer articulo 
El porno casi arruina su vida, y ahora quiere ayudar a otros a evitarlo.
La lectura de este artículo ha sido sumamente alentadora. Ya que en varios ocasiones he visto la lucha de los cristianos en contra de la pornografía como una guerra que se libra solo en el ámbito espiritual. Es normal pensar que como creyentes se debe procurar erradicar esta práctica de los feligreses, por que procuramos alcanzar la santidad de Dios. Pero leer de un inconversos que busca liberarse de la esclavitud de la pornografía es un tema novedoso. Con el testimonio de Alexander Rhodes podría ejemplificar que no solo la religión detesta la pornografía, sino que también personas sin una identidad religiosa han identificado que la práctica de este hábito es sumamente destructiva. 
No dudo que Rhodes haya sido víctima de las consecuencias que su propia adicción le trajeron, y sin duda estas consecuencias incomodas fueron las que lo llevaron a buscar libertad. Esto responde a la pregunta de si son solo los creyentes los que están tan preocupados con el tema de la pornografía. Ahora bien casi podría estar segura que este joven ha tenido que utilizar otros alicientes para satisfacer su vacio e inconformidad. Si bien es cierto ha dejado la adicción a la pornografía sin esfuerzos religiosos, esto no lo libera de ser presa de otras adicciones y hábitos destructivos. Considero que Rhodes es un ejemplo vivo de que la pornografía no es destructiva solo porque la religión así lo diga, sino que es destructiva porque ocasión en las personas des estabilidad emocional y física. Es preciso alabar la acción de Rhodes de proveer ayuda a los adictos, pues supo utilizar su debilidad para el bien ajeno. 
Ledbia Rebeca Vásquez Martínez