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9 Seleccionar y definir los resultados deseados Durante unos minutos t6mese una pausa para responder a las siguientes pre- guntas: I. i, Que aspecto de si mismo Ie gustaria cambiar? 2. Suponga que consigue este cambio. i,De que modo cambiarian las cos as para usted? 3. i,Este resultado implica un cambio en ustcd mismo 0 para alguna otra persona? 4. i,Es factible este cambio? 5. i,Que riesgos implica este cambio, para usted 0 para los otros? 6. i,Que ventajas obtendria como consecuencia de este cambio? 7. i,Que haria, pensaria 0 sentiria a consecuencia de este cambio que Ie gustaria hacer? 8. i,En que situacion desea ser capaz de hacer esto? 9. i,Cuantas veces 0 con que frecuencia Ie gustaria ser capaz de hacer esto? 10. i,Hay pasos intermedios desde el punto en el que se halla ahora hasta donde Ie gustaria lIegar? Ordenelos en una lista desde el mas facil de lograr hasta el mas complejo de lIevar a cabo. 11. Identifique cualquicr obstaculo (personas, sentimientos, ideas, situaciones) que pueden interferir en la consecucion de su deseo. 12. Identifique cualquier recurso (destrezas, habilidades, personas, conocimiento) que nece- sitar:! cmplear 0 adquirir para conseguir esa meta. 13. i,C6mo podria observar y revisar los progresos que hace en esa direcci6n? Estos pasos reflejan el proceso de selecci6n y definici6n de las metas terapeu- ticas. Las metas representan los resultados u objetivos deseados y funcionan como etapas Ifmites del progreso del cliente. En este capitulo describimos e ilustramos algunos consejos concretos que usted puede emplear para ayudar a los cIientes a seleccionar y definir los objetivos terapeuticos que esperan. OBJETIVOS I. Identificar una situacion propia que usted dcsearia modificar. Seleccionar y definir un re- sultado deseado para este aspecto utilizando para ello la Hoja para el Establecimiento de Metas que se adjunta en la postevaluacion. 282 SELECCIONAR Y DEFINIR LOS RESULTADOS DESEADOS 2. Dada una lista de los diez resultados hipoteticos de un cliente, discriminar de esas mani- festaciones de cambio que pertenecen al cliente, aquellas que se basan en ideas realistas y estan definidas en terminos operativos de las que no 10 estan, con una proporcion del 80% de exactitud . 3. Dada la descripcion escrita del caso de un cliente, describa los pasos que usted emplearia con el cliente para examinar, seleccionar y definir las metas deseadas por este, con un minimo de I I de las 15 categorias de seleccion y definicion de met as que estan representadas en su descripcion . PROPOSITOS DE LAS METAS Las metas cumplen seis propositos en la terapia. En primer lugar, proporcionan cierta direccion a esta. Las metas definidas con claridad reflejan las areas de interes para el cliente que requieren mayor atencion inmediata (Hill , 1975). Establecer las metas puede clarificar tambien las expectativas iniciales que tiene el cliente sobre la terapia (Smith, 1976). Las metas sirven al terapeuta y al cliente para anticipar con mayor precision 10 que puede y no puede lograrse a traves de la terapia (Krumboltz, 1966). Aunque cada orientacion teorica tiene su propia direccion terapeutica (Fey & Raming, 1979), especificar individualmente las metas de cada cliente garantiza que la terapia se estructura con el unico propos ito de cubrir las necesidades de ese cliente. Los clientes tienden a dedi carse y esforzarse mucho mas cuando ellos han seleccionado los cambios que cuando estos han sido impuestos. Sin metas, la terapia puede carecer de direccion 0 puede basarse mas en los sesgos 0 preferencias personales del terapeuta (Bandura, 1969, p. 70). Algunos clientes pueden asistir a las terapias sin percatarse de que las sesiones estan des pro vistas de direccion 0 son mas consistentes con las preferencias del terapeuta que con las necesidades y propositos del cliente. En otros aspectos de nuestras vidas la mayoria de nosotros serfamos conscientes de nuestros propositos y necesidades. Si embarcamos en un avion con un destino que nosotros escogemos y el avion empieza a girar en cfrculos o los pilotos anuncian un cambio de destino sin nuestro consentimiento, proba- blemente nos enojariamos bastante. En segundo lugar, las metas permiten a los terapeutas determinar si disponen de las destrezas, competencias e interes suficientes para trabajar con un cliente particular y obtener un resultado determinado 0 si carecen de el. Dependiendo de las metas que escoja el cliente y de los val ores y grado de experiencia del terapeuta, este decide trabajar con el cliente 0 derivarlo a otro terapeuta que pueda encontrarse en una posicion mejor para ofrecer estos servicios. Otro de los propositos de las metas, a menudo pasado por alto, es su rol en la cognicion humana y en la resolucion de problemas. Taussing (1987) encontro que los chicanos y los anglo-americanos responden de forma similar y positiva a la definicion de metas incluso cuando deben discutirse los problemas y la definicion de las metas se debe realizar al principio del proceso terapeutico. Las metas facilitan la ejecucion y la resolucion satisfactoria de los problemas porque estas ensayanel ESTRATEGIAS DE ENTREVISTAS PAR A TERAPEUTAS 283 trabajo en nuestra mente y porque dirigen nuestra atencion hacia los recursos y componentes de nuestro entomo que mas facilitan la solucion de un problema (Dixon & Glover, 1984, pp . 128-129). Este proposito de las metas es evidente en la ejecucion de los atletas quienes se marcan unas metas para ellos mismos y las utilizan para motivarse y tambien como estandar para comparar su ejecucion una y otra vez, muchas veces con el pensamiento y la imaginacion. Un cuarto proposito que cumplen las metas es homogeneizar las bases al se- leccionar Y aplicar ciertas estrategias 0 intervenciones terapeuticas. Los cambios que de sea el cliente determinanin , en cierto grado, los tipos de planes de accion y estrategias de tratamiento que pueden introducirse con bastante probabilidad de exito. Sin una identificacion explicita de 10 que el c1iente desea conseguir en la terapia , es casi imposible explicar y defender por que se ha escogido una direccion o una estrategia. Sin metas, el terapeuta puede emplear un enfoque particular sin ninguna «base racional» (Bandura, 1969, p. 70) . Y si este enfoque sera 0 no util, es algo que determinara el azar. . EI quinto propos ito de las metas, y el mas importante , es el rol que desempenan en la evaluacion de los resultados terapeuticos. Las metas pueden indicar la di- ferencia entre que y cuanto desea el c1iente en este momento y que y cuanto desea en el futuro. Teniendo en mente la meta definida, el terapeuta y el c1iente pueden observar el progreso que se produce en direccion a la meta y comparar el progreso antes y despues de una intervencion terapeutica. Estos datos proporcionan un feedback continuo para el terapeuta y para el c1iente (Smith, 1976). EI feedback puede usarse para evaluar la posibilidad de lograr una meta y la efectividad de una intervencion . Bandura (1969, p. 74) ha sintetizado adecuadamente el rol de los resultados bien definidos en la evaluacion de la terapia: Cuando los resultados deseados se definen en terminos observables y operativos, inmediatamente se observa si los metodos han tenido exito, si no sc han logrado 0 si se requiere un desarrollo posterior para au men tar su potencia. El rasgo de autocorreccion es una medida de seguridad contra la perpetuidad de los enfoques inefectivos que suelen ser diffciles de eliminar si los cambios csperados permanecen ambiguos. Por ultimo, los sistemas de programacion de metas son utiles porque al igual que los procedimientos de evaluacion son reactivos, es decir, los clientes progresan en los cambios como resultado del mismo progreso de programacion . Lloyd (1983 , p. 60) explica como parece influir la reactividad derivada de la definicion de metas: Es probable que los terapeutas que ayudan a sus clienlesa establecer los objetivos pueden hallar un centro de interes mas claro para la planificacion y tratamiento del caso y aquellos terapeutas conscientes de sus porcentajes de metas conseguidas pueden encontrarse mas motivados para impulsar a sus clientes a obtener exitos . Tambien es posible que los clientes que son conscientes de sus objetivos especfficos pueden mejorar mas en la terapia que aquellos que no 10 son . Mientras mas implicados se encuentren el terapeuta y el cliente en los detalles procedimentales de consecucion de metas, es mas probable que el sistema sea reactivo. SELECCION Y DEFINICION DE MET AS En la Figura 9.1. se muestra la secuencia del proceso de seleccion y definicion de metas que comprende las siguientes fases: 284 SELECCIONAR Y DEFINIR LOS RESULTADOS DESEADOS Selecci6n de Metas I. Explicar el proposilO de las metas. 2. Pedir al c1iente que especifique los cambios posilivos deseados por efecto de la terapia. 3. Determinar si la meta seleccionada implica cam bios en el ciienle . 4 . Examinar si las metas spn realislas . 5. Identificar las posibles vell/ajas derivadas de la consecuci6n de la meta. 6. Identificar las posibles desventajas derivadas de la consecuci6n de la meta. 7. Adoptar una decision. Con la informaci6n obtenida sobre las metas deseadas por el c1iente, seleccionar una de las siguientes altemativas: adoptar estas metas como la direcci6n que va ha seguir la terapia , reconsiderar las metas del c1iente 0 buscar algo intermedio. EI proceso de seleccion de metas puede implicar tambien la clarificacion de los valores entre el terapeuta y el cliente. Definicion de Metas Como se ilustra en la Figura 9. 1, la definicion de las metas se realiza despues de haber seleccionado estas y asf haberlo acordado el terapeuta y el cliente. Definir las metas conlleva ocho fases: I. Definir las condllctas manijieslas y encubiertas asociadas con la meta. 2. Determinar las circunstancias 0 condiciones del cambio. 3. Establecer el nivel de la conducta meta 0 la proporci6n en que debe aparecer. 4. Secuenciar las fases temporalmente y segun el grado de dificultad. 5. Identificar los obsl6.clllos que dificultan la consecuci6n de las metas. 6. Identificar los recllrsos nccesarios . 7. Revisar el progreso . El terapeuta puede facilitar la elaboracion de las metas terapeuticas empleando divers as guias en la entrevista que van dirigidas a la seleccion y definicion de las metas. En este capitulo incluimos algunos ejemplos de estas guias para seleccionar y definir las metas y en el Cuestionario de Entrevista que se adjunta al final del capitulo puede hallar mas. Estas propuestas son solo ejemplos, usted puede aiiadir ejemplos igualmente validos 0 mejores para cada categoria. Las areas que se muestran en la Figura 9.1 reflejan el proceso de selecci6n y definicion de metas en la terapia. En uno de los primeros articulos sobre la des- cripcion de las metas terapeuticas Krumboltz (1966) sugerfa dos Ifneas basicas para el proceso de establecimiento de metas. En primer lugar, la meta deberia ser expresada por cada cliente individualmente. En segundo lugar, la meta debe ex- presarse en terminos de resultados operativos. Estas dos Ifneas garantizan que el proceso de elaboracion de objetivos sea individualizado y que las metas sean observables. Seleccionar y definir las metas es un proceso que implica mucha interacci6n entre el terapeuta y el cliente. EI cliente normal mente determina las metas tera- peuticas, sin embargo la participacion del terapeuta es imprescindible para que el ESTRATEGLAS DE ENTREVISTAS PARA TERAPEUTAS 285 cliente identifique los resultados terapeuticos que desea en forma de resultados observables claramente especificados. En el pr6ximo apartado se describen las guias de entrevista que ayudan a los clientes a identificar y seleccionar los resultados terapeuticos esperados. GUlAS DE ENTREVISTA PARA LA SELECCION DE METAS Propos ito de las Metas El primer paso al seleccionar las metas consiste en proporcionar al cliente una explicaci6n sobre la funci6n de estas. Se deberian describir las metas, la importancia de su definici6n y de la participaci6n del cliente en el proceso de elaboraci6n de las mismas. Un ejemplo de 10 que el terapeuta podria decir sobre la funci6n de las metas es: «Hemos hablado sobre estas dos areas que te preocupan. Puede ser litil tratar en este momenta de que modo te gustaria que cambiaran las cosas. Podemos elaborar algunas met as que trataremos de conseguir a 10 largo de las sesiones. Estas metas nos dinin que es 10 que de seas conseguir como resultado de la terapia. Por 10 tanto, hablemos de algunas cosas sobre las que te gustaria trabajar» . El terapeuta tambien podria subrayar la funci6n que desempeiian las metas en la resoluci6n de problemas en relaci6n a la atenci6n y al ensayo. S E L E C C I o N A R Explicar el prop6sito t Identificar las met as del cliente en terrrtinos positivos Deterrninar si las metas implican cambios en el c1iente Examinar si las metas son realistas Describir las ventajas que conllevan las metas para el c1iente Describir las desventajas que conllevan las metas para el c1iente t Reconsiderar el D' -- R " I I' cambio del c1iente ~ eCISlOn ~ emltlr e C lentea otro terapeuta t Adoptar las metas como la direcci6n de la terapia ------!------ Definir la conducta Deterrninar la condici6n 0 circunstancia de cambio D Establecer la proporci6n 0 el nivel E ! F Para favorecer I el logro de la ~ Submctas: identificar y secuenciar N meta final I ! R Identificar obstaculos que pueden impedir la consecuci6n de la meta Identificar los recursos que se necesitan para lograr la meta Evaluar el progreso FIGURA 9.1. Selecci6n y definicion de metas. 286 SELECCIONAR Y DEFINIR LOS RESULTADOS DESEADOS A veces puede ser util para los clientes disponer de ejemplos sobre el uso que hacen otras personas, los atletas 0 los bailarines, de las metas con el propos ito de favorecer su ejecucion. Tras esta explicacion, el terapeuta tratara de obtener alguna respuesta del cliente que indique si 10 ha comprendido 0 no. Si el cliente parece confundido, el terapeuta necesitara una segunda explicacion de los propositos de las metas y su valor para el cliente 0 para clarificar y examinar la confusion del cliente. Identificar las Metas del Cliente ;.Que representa una meta final? En el nivel mas simple, una meta final implica 10 que el cliente desea que suceda como resultado del proceso terapeutico. Dicho de otro modo, las met as finales son la profundizacion de los problemas que experimenta el cliente. Las metas finales implican dos clasificaciones fundamen- tales de los problemas: elecci6n y cambia (Dixon & Glover, 1984) . En los problemas de eleccion el cliente dispone de las destrezas y recursos reque- ridos para la resolucion del problema pero se halla atrapado entre dos 0 mas posibilidades, a menudo conflictivas. En estas circunstancias, la meta final repre- senta una eleccion 0 decision que debe adoptar el cliente tal como «decidir entre el Colegio A 0 Colegio B» 0 «escoger entre dejar el trabajo y tener mucho tiempo libre 0 continuar en el trabajo teniendo mas dinero y estabilidad» . En los aspectos de cambio, la meta final consiste en un cambio que el cliente desea realizar. En tales circunstancias el cliente no dispone de las destrezas 0 recursos necesarios para resolver el problema. Ademas los clientes que se enfrentan con aspectos de cambio se introducen en la terapia con 10 que Gottman y Leiblum (1974) denominan como «discrepancia ejecutiva»; de algun modo 0 en algunas circunstancias, el comportamiento (ejecucion) del cliente debe modificarse. La discrepancia ejecutiva se representa por la diferencia entre la percepcion que tiene el cliente del funcionamiento usual y las expectativas del cliente de las formas altemativas de funcionamiento (p. 25). Los cambios deseados pueden referirse a las conductas0 situaciones abiertas, a conductas encubiertas 0 a combinaciones de ambas. Estas metas finales pueden dirigirse a eliminar algo, aumentar algo, desarrollar algo 0 reestructurar algo pero en todos los casos se espera que el cambio produzca una mejoria sobre 10 que existe (Srebalus, 1975, p. 415). Las metas del cliente que se basan en la discrepancia ejecutiva reflejan la definicion de cambio tfpicamente denominadas por Srebalus como el movimiento de un estado a otro (p. 416). Este concepto de cambio indica una discrepancia entre 10 que hace el cliente y 10 que este quiere conseguir. Estos cam bios pueden producirse mediante modificaciones evolutivas, intervenciones terapeuticas 0 ambas. En algunas ocasiones, adem as de las metas de eleccion y de cambio, los clientes desean mantener ciertos aspectos de su vida 0 ciertas conductas en el mismo grado o del mismo modo. Por ejemplo, un cliente puede des ear seguir manteniendo la relacion sexual con su esposa (mantener una conducta) como hasta el momenta aunque desee modificar otros aspectos de la relacion. ESTRATEGIAS DE ENTREVISTAS PARA TERAPEUTAS 287 Guias de entre vista para identiflcar las metas del c1iente. A continuaci6n se incluyen algunos ejemplos de gufas de entrevista que puede emplear el terapeuta para obtener las metas del cIiente: «Suponga que despues de la terapia se encuentra con un pariente lejano a quien no ha visto desde hace mucho tiempo. i,Que diferencia puede existir entre este momento y ese hipotetico momenta futuro?». «Suponiendo que tenemos exito, i, Que harfas 0 como cambiarian estas situaciones?». «i,Que esperas conseguir como resultado de la terapia? i,Esta es una eleccion 0 un cambio?». «i,Para que te gustarfa que te sirviera la terapia?». «i,Que quieres hacer, pensar 0 sentir?». EI prop6sito del terapeuta al utilizar este tipo de gufas es ayudar al cliente a identificar los resultados terapeuticos que desea. EI terapeuta busca alguna indi- caci6n verbal de los resultados que el cIiente espera. Si el cliente desconoce los cambios que desea 0 no puede especificar su intenci6n al acudir ala terapia, deberfa dedicarse algo de tiempo a examinar este area antes de avanzar a otra. EI terapeuta puede asistir al cliente en la selecci6n de metas de muchos modos: asigmindole tarea para casa (<<Haz una lista de 10 que puedes hacer ahora y de 10 que te gustarfa ser capaz de hacer dentro de un ano»), empleando la capacidad imaginativa «<ima- gfnate que eres alguien que tu admiras mucho. i,Quien serfas?, i,Que harfas? i,En que cambiarfas?»), mediante preguntas adicionales (<<Si tuvieras una vara magica que concede tres deseos i,que Ie pedirfas?») 0 mediante inventarios 0 cuestionarios de auto in forme como el Cuestionario de Autovaloraci6n Condilctual elaborado por Cautela y Upper (1975). En este cuestionario se pregunta al cliente cual de las 73 conductas manifiestas y encubiertas de sea el aprender para mejorar su funciona- miento (Cautela & Upper, 1976, p. 91). ;,A Quien Corresponde la Meta? Como se coment6 en el Capitulo 8, con frecuencia los clientes describen problemas de tal modo que minimizan su propia implicaci6n. Consecuentemente, el cliente proyecta la culpa 0 responsabilidad de su problema en alguna otra persona - por ejemplo, «Yo no 10 hice», «La culpa es de ella», «Si no fuera por ellos . .. ». Del mismo modo, al expresar metas, algunos clientes muestran la misma tendencia y en principio desean seleccionar metas que implican cambios en otras personas y no en ellos mismos- un adolescente que dice «Quiero que mi madre deje de reganarme», 0 un marido que dice «Quiero que mi mujer deje de salir como 10 hace». La tendencia a proyectar el cambio deseado sobre otra persona es muy evidente en los problemas de cambio vinculados con las relaciones de dos 0 mas personas. Sin eliminar los sentimientos del cliente, el terapeuta debe ayudarle a girar esta tendencia. El cliente es la persona identificada que solicita ayuda y servicios y es la unica persona que puede cambiar. Cuando dos 0 mas clientes estan implicados simultaneamente en la terapia, como el caso de una pareja 0 una familia, todos los cIientes identificados deben contribuir en la elecci6n 0 cambio deseados, no solamente una de las partes 0 uno de los «pacientes identificados». Mas concre- tamente, cualquier persona directamente afectada por la elecci6n 0 cambio requiere 288 SELECCIONAR Y DEFINIR LOS RESULTADOS DESEADOS alguna implicacion en la seleccion y aplicacion de los resultados deseados (Gam- brill, 1977). El terapeuta puede tener una responsabilidad para proteger los derechos del cliente que se halla en «inferioridad de condiciones», como el caso de los ninos y los ancianos, para asegurar que esto se produce porque sus derechos sUelen pasarse por alto muy a menudo (Gambrill, 1977). La persona a quien corresponde el cambio normal mente esta directamente relacionada con el grado de control 0 responsabilidad que tiene el cliente en la situacion y con la eleccion 0 el cambio. Por ejemplo, imaglnese que atiende el caso de una nina de 8 anos cuyos padres van a divorciarse. La nina Ie pide que Ie ayude a persuadir a sus padres para que permanezcan unidos. Esta meta sera dificil de lograr para la nina porque ella no tiene ninguna responsabilidad sobre la relacion de sus padres. El terapeuta necesitara emplear divers as gUlas para ayudar a los clientes a determinar a quien corresponde el cambio y si alguna otra persona necesita in- volucrarse en el proceso de seleccion de metas. Si el cliente se dirige hacia una meta que requiere un cambio ajeno, el terapeuta deb era mostrarle esto y ayudarle a identificar su rol en el proceso de cambio. Guias de entrevista para determinar a quien cor responde el cambio. Para ayudar al cliente a determinar a quien corresponde e\ cambio, e\ terapeuta puede emplear guias similares a las siguientes: «LDe cuanto control dispones para obtener este cambio?». «LQUC! cambios te ex ige esta meta?". «LQUC! cambios en otras personas exige esta meta?». «LPuedes conseguir est a meta sin la ayuda de nadie?». «LPara quien es mas importante este cambio?». «LQuien es realmente la persona responsable de que se produzca este cambio?». La intencion de est as gUlas es que el cliente identifique una meta que representa una eleccion 0 cambio del cliente y no de otros salvo que estos se hallen directamente afectados. Si el cliente continua seleccionando una meta que representa un cambio en otras personas mas que en Sl mismo, el terapeuta y el cliente deberan decidir si estan interesados en mantener esa meta, negociar la meta 0 derivar al cliente a otro terapeuta, como se comentara en breve. ;,Es Realista la Meta? Las metas realistas son las factibles, las que pertenecen al ambito de control y capacidad del cliente. Las metas realistas implican resultados basados mas en expectativas realistas que en ideas modelos 0 autodemandas irreales, irracionales o perfeccionistas. Cuando los clientes seleccionan las metas, el terapeuta debe cuidar que estas metas no sean irreales bien porque son excesivamente elevadas para poder alcan- ESTRATEGIAS DE ENTREVISTAS PARA TERAPEUTAS 289 zarlas 0 bien porque son demasiado bajas 0 su logro no es consistente con el curso natural de los acontecimientos. Los clientes que establecen metas excesivamente elevadas funcionan normal mente en base a modelos perfeccionistas y autodeman- das. Dixon y Glover (1984) senalan que con frecuencia estos clientes tambien temen al fracaso y la elecci6n de metas excesivamente elevadas elimina la posi- bilidad de fracaso a sus ojos porque no sienten que nadie les puede responsabilizar de no haber logrado un objetivo tan exigente . Por ejemplo , un cl iente que afirma «Quiero conseguir sobresaliente en todas mis notas durante mis cuatro cursos del colegio» sabe que nadie Ie va a recriminar si no 10 consigue porque esta es ex- cesivamente «ideal» y diffcil de lograr. Establecer metas tanelevadas es tambien una forma de evitar riesgos y de no intentar, eliminando asf la posibilidad de fracasar ante el primer riesgo 0 intento. Los clientes que se imponen metas poco consecuentes 0 excesivamente bajas normal mente tambien temen al fracaso y seleccionan estas metas porque saben que estas sf pueden conseguirse. Desafortunadamente, los resultados son tan inconsis- tentes como la misma meta y a menudo su obtenci6n no conduce a ninguna gratificaci6n (Dixon & Glover, 1984, p. 133). Un cliente que manifiesta: «S610 quiero conseguir un suficiente en el colegio» es probable que 10 logre pero puede sentir escaso 0 ningun orgullo cuando la meta ha sido aIcanzada 0 incluso sobre- pasada. Probablemente las metas retadoras son las que conducen a un nivel de ejecuci6n mas elevado que las metas «faciles» (Locke, Shaw, Saari & Lathan, 1981). EI terapeuta puede ayudar a los clientes a examinar el grado de realismo de las metas identificadas, si estan basadas en modelos de cambio posibles y racionales y si en la elecci6n de metas irreales se refleja ansiedad del cliente. Los terapeutas tambien pueden ayudar a los clientes a examinar cualquier noci6n 0 atribuci6n inapropiada sobre la responsabilidad del exito 0 fracaso para conseguir las metas. Las atribuciones inadecuadas son aquellas en las que el cliente atribuye el exito 0 fracaso a factores que se hall an fuera del control del cIiente (Dixon & Glover, 1984). Al seleccionar las metas realistas, el terapeuta y el cliente deberfan tener la precauci6n suficiente para no sobreestimar 0 subestimar las posibilidades del cIiente. Guias de entre vista que evaluan la factibilidad. Para ayudar al cliente a determinar el realismo de una meta seleccionada, el terapeuta puede emplear di- versas gufas como: «i,En que medida es factible para ti hacer ?». «i,Es razonable esperar un cambio de ?». «i,Como crees que vas a sentirte despues de conseguir esta meta?». «i,En que medida tratas de alcanzar este objetivo sabiendo que es algo que puedes lograr con poco/ mucho esfuerzo y 0 poco/ mucho riesgo?». «i,En que medida quieres conseguir esta meta?». «i,Hasta que punto se basa esta meta en expectativas realistas?». «Cuando alcances esta meta, i,como vas a explicar tu exito? [0 si no la consigues, i,como vas a explicar tu fracaso?]». 290 SELECCIONAR Y DEFlNlR LOS RESULTADOS DESEADOS La intenci6n de estas gufas es hacer que e\ cliente evalUe de forma realista el grado de posibilidad de alcanzar una meta en un espacio de tiempo razanable. EI terapeuta busca una respuesta que indique que el cliente dispone de algunas pruebas sobre el realismo de la meta y que esta puede lograrse de forma razanable en un perfodo de tiempo 16gico. Si el cliente selecciona una meta y considera que es factible pero el terapeuta no esta de acuerdo existe la posibilidad de negociar 0 de remitir al cliente a otro terapeuta. Ventajas y Desventajas de las Metas Es importante examinar el efecto del beneficio/coste de todas las metas iden- tificadas, es decir, 10 que se da (coste) frente a 10 que se obtiene (beneficio) al aIcanzar una meta (Dixon & Glover, 1984). Pens amos en este paso como en el examen de ventajas 0 efectos positivos y desventajas 0 efectos negativos de la consecuci6n de metas. Es probable que los clientes no se comprometan 0 dejen de trabajar por una meta cuando las exigencias son excesivas y las recompensas demasiado bajas. La evaluaci6n de las ventajas y desventajas permite al cliente anticipar el precio de una meta y despues decidir si el cambio merece el coste que implica para sf mismo 0 para las personas significativas. Muchos clientes tienden a iniciar un cambio sin considerar que el logro de una meta deseada puede implicar tambien un coste. Los costes son normal mente menos obvios que los beneficios del cambio. Si el terapeuta y el cliente no evaluan los posibles costes, el cliente puede aIcanzar la meta y resolver el problema original pero crear nuevos problemas durante el proceso (Dixon & Glover, 1984). Algunas veceseliminar 0 modificar un sfntoma genera efectos adversos 0 nuevos problemas que el cliente no esperaba y que el terapeuta no habfa anticipado . Por ejemplo, un cliente puede decidir dejar su trabajo para disponer de mas tiempo libre y despues de hacerlo se deprime por la falta de dinero y seguridad y la perdida de una red social importante y del sentimiento de «comunidad». Las ventajas y desventajas de cualquier meta parti- cular deben ser emocionales , cognitivas y conductuales (Gambrill, 1977): la con- secuci6n de una meta puede producir sentimientos y estados de animo deseables e indeseables; pensamientos, imagenes y dialogo intemo de autorrefuerzo 0 au- todesprecio y reacciones 0 respuestas motoras apropiadas 0 inapropiadas. Generalmente, las metas seleccionadas por los clientes deberfan conducir a beneficios en vez de a perdidas. Gambrill (1977, p. 169) sefiala que al hacer esta selecci6n «se requiere mucha precauci6n para identificar las situaciones en las que se desplegaran tales conductas y la anticipaci6n de las posibles consecuencias que se pueden derivar». Las ventajas y las desventajas pueden ser a largo 0 a corto plaza. EI terapeuta asiste al cliente para que este identifique los diversos tipos de ventajas y desventajas a corto y largo plaza asociadas con la consecuci6n de una meta y ofrece otras opciones para aumentar la muestra de posibilidades del cliente (Gambrill, 1977). Algunas veces puede ser uti I escribir estas en un cuestionario que puede ser ampliado ESTRATEGIAS DE ENTREYISTAS PARA TERAPEUTAS 291 o modificado en cualquier momenta como el que puede hallar en la Figura 9.2 (ver tambien Goldfried & Golfried, 1980). Guias de entrevista para las ventajas. La mayoria de los clientes pueden identificar inmediatamente algunas consecuencias positivas asociadas a los cambios que desean. Sin embargo, sigue siendo una buena idea examinar con todos los clientes las consecuencias positivas del cambio por cuatro razones como minimo: determinar si las ventajas que percibe el cliente son indicativas de beneficios reales; subrayar otras posibles ventajas para el cliente 0 para otros que se hayan pasado por alto; para fortalecer el deseo de cambio del cliente y para determinar el grado de relevancia de la meta identificada, dado el grado de funcionamiento general del cliente. A continuaci6n se incluyen algunos ejemplos de gufas para examinar las ventajas del cambio del cliente: Meta "i,Por que merece la pena conseguir esta meta?» . . "i,Que beneficios yes como producto de este cambio?». "i, Quien y c6mo se beneficiaria de este cambio?». "i,Que consecuencias positiYas se pueden derivar de este cambio?». "i,EI logro de este objetivo implica la resoluci6n del problema?» . Ventajas Inmediatas Ventajas a largo plaza Desyentajas Inmediatas Meta # I Meta # 2 Meta # 3 Desyentajas a largo plazo FIGURA 9.2. Lista de registro de ventajas y desventajas asociadas a las metas iden- tificadas. Al utilizar estas gufas, eI terapeuta tratara de obtener alguna serial de que el cliente selecciona una meta en base a las consecuencias positivas que esa meta puede producir. Si el cliente olvida algunas de las ventajas, eI terapeuta puede recordarselas para ariadir incentivos al cambio del cliente. Si el cliente no es capaz de identificar por sf mismo ningun beneficia del cambio, esto puede observarse como una serial de precauci6n. El fracaso en la identificaci6n de ventajas del cambio puede indicar que el cliente trata de cambiar porque alguien se 10 ha pedido 0 que la meta identificada no es muy relevante, teniendo en cuenta la «imagen total». Por ejemplo, si un cliente quiere encontrar un trabajo nuevo mientras se halla luchando contra una enfermedad mortal, el cambio de empleo en este momenta probablemente no se corresponde con su interes principal que consiste en recuperar la salud. Un examen mas profundo puede indicar que otra personaes el cliente mas adecuado 0 que deberian selec- cionarse otras metas. 292 SELECCIONAR Y DEFINIR LOS RESULTADOS DESEADOS Guias de entre vista para las desventajas. EI terapeuta puede tam bien emplear guias para hacer pensar al c1iente sobre los riesgos 0 efectos secundarios derivados del cambio deseado. Algunos ejemplos de estas guias son: «LCOnseguir esta meta puede afectarte de alguna fonna negativa?». «i,Que riesgos pueden derivarse de conseguir este cambio?» . «L Como cambiaria tu vida si esto sucede ?" . «LQue posibles desventajas se pueden derivar si seguimos en esta direccion? LHasta que punto estas dispuesto a pagar este precio ?". «LQue posibles consecuencias negativas puede producir eSle cambio para Ii y para los otros?". El terapeuta buscani alguna indicaci6n de que el c1iente esta considerando todos los posibles costes asociados a la meta. Si el c1iente no identifica ningun riesgo, el terapeuta puede utilizar la confrontaci6n para senalar algunas desventajas. Sin embargo , el terapeuta deberia tener cuidado para no persuadir 0 coercitar al c1iente a adoptar otra alternativa s610 porque el crea que es mejor. Como senalan Eisenberg y Delaney (1977) , «Una cosa es ayudar a la persona a considerar las consecuencias de una elecci6n que ha hecho y otra muy diferente es persuadir al c1iente para que prefiera otra alternativa» (p. 202). Momento de la Decision EI proceso de elaboraci6n de metas hasta este punto ha implicado al cliente como principal agente para escoger las metas. El rol del terapeuta ha sido secun- dario, limitado fundamentalmente a ayudar al cliente a examinar la factibilidad , los riesgos y las desventajas delcambio. En este punto del proceso, la funci6n del terapeuta es decidir si puede 0 no puede ayudar al cliente a conseguir las metas que ha seleccionado. La mayorfa de las personas coinciden en que esta es una de las principales cuestiones eticas y en cierta medida legales, que debe encarar el terapeuta durante el proceso terapeutico (Bandura, 1969; Gottman & Leiblum, 1974; Krumboltz, 1966; Morganstern, 1986). Segun Gambrill (1977 , p. 1035): «Hay obligaci6n de ayudar al cliente para que consiga las metas deseadas, dentro de los !imites del sistema personal de valores y orientacion te6rica del terapeuta y de los posibles efectos a corto y largo plaza sobre el cliente y la sociedad. Sin embargo, el sistema personal de valores y la orientaci6n tearica del terapeuta pueden producir restricciones no elicas en la ayuda que este proporciona al cliente . En estas circunstancias, el terapeuta tiene la obligacian etica de derivar al cliente a otro terapeuta que puede analizar con mayor objetividad los resultados deseados por el cliente». El terapeuta y el c1iente deberan decidir si continuan con la terapia y tratan de conseguir las metas, si continuan con la terapia pero vuelven a evaluar las metas iniciales del cliente 0 solicitan los servicios de otro terapeuta. Esta decisi6n se adopta siempre de fonna individual y esta basada en dos factores: deseo y com- pete/lCia para ayudar al cliente a conseguir las metas seleccionadas (Brown & ESTRATEGIAS DE ENTREVISTAS PARA TERAPEUTAS 293 Brown, 1977). EI deseo implica su interes por trabajar con el cliente en los aspectos y metas que este ha identificado, sus valores y que usted acepte el valor y la importancia de las metas, dado el nivel de funcionamiento global del cliente. La competencia implica sus destrezas y el «saber-como» y si usted tiene experiencia con estrategias altemativas y forrnas multiples de intervencion para trabajar con problemas especfficos. Es necesario cuestionarse algunos aspectos. En primer lugar, el ser tan res- ponsivo como sea posible a las peticiones de cambio del cliente (Gottman & Leiblum, 1974, p. 64) incluso cuando estas metas no reflejen sus sesgos teoricos o preferencias personales. Este tipo de responsividad ha sido descrita por Gottman y Leiblum (1974, p. 64): «Si [el clientel quiere ayuda para aceptar su homose- xualidad, no procede establecer un programa para ayudarle a encontrar satisfaccion en las relaciones heterosexuales. El respeto por el cliente implica el respeto por el diagnostico de sus necesidades y deseos». Con mucha frecuencia, voluntaria e involuntariamente, los terapeutas pueden guiar al cliente hacia una meta en la que ellos se sienten comodos 0 mas competentes para tratarla . Como seiiala Gambrill, «Los valores personales y los conceptos teoricos sin base empfrica han ocasionado mucha angustia entre los clientes a 10 largo de los aiios» (1977, p. 1035). En segundo lugar, si usted tiene algun impedimento especial para trabajar en favor de las metas seleccionadas, puede ser conveniente que el cliente sea derivado a otro terapeuta (Gottman & Leiblum, p. 43) . Principales impedimentos de un terapeuta. Un terapeuta puede encontrarse con muchas reservas 0 limitaciones que pueden afectar sobre la decision que adopta. Una posible reserva puede derivarse de las dificultades habidas al trabajar con clientes similares. Sus propios conflictos no resueltos en el area que el cliente trata de conseguir pueden bloquear la terapia. Otras reservas pueden derivarse de la incompatibilidad entre sus propios valores y los que se reflejan en la seleccion de metas que ha reaJizado el cliente. Cuando una meta produce daiio al cliente 0 a otra persona usted puede decidir que es eticamente irresponsable ayudar al cliente a conseguirla. Algunos clientes pueden seleccionar metas autodestructivas . Estas metas pueden limitar la libertad de accion, pueden ser poco practicas a la hora de conseguirse y pueden haber sido seleccionadas por presiones politicas 0 exigencias de otras personas (Gambrill, 1977). Brown y Brown (1977, p. 100) sefialan que «cuando se san cion an tales metas se refuerza que el cliente evite el problema 0 que seleccione medios inadecuados para manejar la situacion problematica». Usted tambien puede tener ciertas reservas si el cliente insiste en que usted aplique una tecnica cuya inefectividad 0 peligro para el cliente ha sido mostrada por diversas investigaciones 0 si el cliente insiste en un enfoque terapeutico que se hall a mas alia de su nivel de capacidad 0 de su campo terapeutico. Por ultimo, usted puede sentir que la terapia no va a ser util cuando las condiciones que contribuyen en el problema se escapan del control del cliente 0 cuando el cliente no desea cambiar estos factores. 294 SELECClONAR Y DEFINIR LOS RESULTADOS DESEADOS Adoptar la decision. Si el cliente ha seleccionado las metas y ni usted ni el muestran ninguna reserva, decidini seguir con la terapia y asistir al cliente en la consecuci6n de esta meta. Puede resumir esto para el cJiente del siguiente modo: «Has manifestado que quieres hacer como resultado de la terapia. Parece que quieres y eres capaz de cambiar los factores que toman parte en este problema. Los beneficios parecen superar a los costes del cambio». Despues de este punto, suponiendo que el cJiente 10 confirme, el terapeuta y el cliente pasaran a definir la meta. En otros casos , usted puede decidir continuar con el cJiente en base a renegociar las metas seleccionadas por el cliente. Morganstern (1986) sefiala que muchas veces cuando puede ser diffcil aceptar las metas del cJiente sin ofertar una «reeducaci6n». Por ejemplo, si la cliente desea tener un hijo y no logra identificar las desventajas o riegos derivados de esta elecci6n, el terapeuta puede sefialar algunos , 0 si un cJiente escoge como meta «Quiero ser exactamente igual que mi mejor amigo», el terapeuta puede indicar la dificultad de alcanzar esta meta. Al reconsiderar la meta del cliente, el terapeuta puede decir algo como «No puede ayudarte a ser igual que tu amigo porque cada persona es siempre un poco diferente del resto. Nuestras diferencias son las que nos hacen unicos. Si hay algo de tl mismo sobre 10 que te gustarfa trabajar, puedo ayudarte con esto» La reevaluaci6nde la meta del cliente es un aspecto bastante complejo. Bandura (1969) sefiala que una redefinici6n de la meta del cliente, especialmente la «re- definici6n unilateral», es un «aspecto etico muy ignorado» pero prevalente (p. 103). Bandura recomienda que, al iniciar una reevaluaci6n 0 redefinici6n de las metas del cliente, el terapeuta deberfa acJarar est a vfa al cliente. Ademas, el terapeuta deberfa informarle que tales comentarios se basan en la informaci6n y en el sistema de pensamiento propio del terapeuta (p. 103). La reevaluaci6n de las metas del cJiente deberfa hacerse s610 «con el conocimiento y consentimiento de este», quien es <<libre para negarse a cumplir las sugerencias del terapeuta» (Gottman & Leiblum, 1974, p. 68). La influencia del terapeuta al reconsiderar las metas deberfa ser expifcita, no impifcita , abierta mas que disimulada. La derivaci6n puede ser apropiada en los siguientes casos: si el cJiente desea lograr una meta que es incompatible con su sistema de valores; si usted no es capaz de ser objetivo con respecto al problema del cliente; si usted carece de experiencia o desconoce el tratamiento solicitado por el cliente; si usted sobrepasa su nivel de competencia al trabajar con el cliente 0 si esta implicada mas de una persona y debido a sus emociones 0 sesgos, usted se posicionarfa en favor de una de elias . La derivaci6n puede ser una elecci6n mejor que continuar con el trabajo de un cliente en presencia de limitaciones 0 reservas importantes. La derivaci6n es una forma de proporcionar una experiencia terapeutica alternativa y, esperamos, que proporcionara al cliente una impresi6n positiva de la terapia. Al decidir la derivaci6n de un cliente, el terapeuta tiene ciertas responsabili- dades. Desde los primeros contactos, el terapeuta y el cJiente han iniciado al menos un contrato no escrito. Cuando el terapeuta decide practicar la terapia con el cliente, «asume un grado de lealtad y responsabilidad por los resultados de la terapia» (Van ESTRATEGlAS DE ENTREVISTAS PARA TERAPEUTAS 295 Hoose & Kottler, 1977, p . 82). Cuando decide finalizar este «contrato» y derivar al cliente, el terapeuta remitente es considerado legalmente responsable si la de- rivacion no se ha ejecutado con el cuidado suficiente (Dawidoff, 1973). EI cuidado suficiente implica que: «cuando se decide derivar a un cliente, el terapeuta remitente tiene la responsabilidad de asegurar la idoneidad de la derivacion, incluida la capacidad del terapeuta receptor. Ademas, deberfa proporcionar suficiente informacion al terapeuta receptor para capacitarle en la ayuda del cliente . Tambien es importante que el terapeuta intente hacer un seguimiento del bienestar de su cliente». [Van Hoose & Kottler, p. 83] Los terapeutas tambien son responsables de proporcionar a los clientes diferentes posibilidades de terapeutas a los que puede ser derivado y que son competentes y cuya fama no es mala ni hace referencia a experiencias poco eticas (M. Boston , comunicacionpersonal, Diciembre 1980). GUlAS DE ENTREVIST A PARA DEFINIR MET AS La mayoria de los clientes seleccionanin probablemente mas de una meta. Al final, puede ser mas realista que el cliente trabaje para «lograr una variedad de objetivos especfficos en vez de un unico resultado» (Bandura, 1969, p. 104). Por ejemplo, en el caso de loan, la cliente selecciona tres resultados finales: adquirir y demostrar como minima cuatro destrezas de inicio, aumentar el autodiscurso positivo sobre su capacidad para funcionar adecuadamente en situaciones com- petitivas y adquirir y emplear cinco destrezas de toma de decision (ver esquema de metas de loan mas adelante en el capitulo). Estos tres resultados reflejan los tres problemas nucleares identificados en la entrevista de evaluacion. La seleccion de una meta tambien puede implicar la existencia de otras . Por ejemplo, si una cliente manifiesta «Quiero mantener una relacion emocional y sexualmente satis- factoria con un hombre», la cliente tendra que trabajar para conocer a hombres , para desarrollar conductas de acercamiento y destrezas comunicativas adecuadas para lograr intimidad y aprender el tipo de respuestas que Ie resultan sexualmente satisfactorias. Al principio, puede ser util que el cliente especifique una 0 mas metas que desea por cada problema separado. Sin embargo, adoptar multitud de metas a la vez puede ser poco realista. EI terapeuta deberfa pedir al cliente que escoja una de las metas para empezar. Tras seleccionar una meta inicial con la que se va a trabajar, el terapeuta y el cliente pueden definir los tres apartados de la meta e identificar las submetas. En la proxima seccion de este capItulo se incluyen algunas guias que puede emplear el terapeuta para ayudar al cliente a definir las metas terapeuticas y a ofrecer alguna respuesta que indica la responsividad a estas guias. Definicion de Conductas Relacionadas con las Metas Carkhuff y Anthony (1979, pp. 136-137) aseguran que «para lograr cualquier meta, el terapeuta debe actuar . Y para asegurar que la meta por la que se trabaja es funcional y real, el terapeuta debe iniciar su secuencia de actividad definiendo 296 SELECCIONAR Y DEFINIR LOS RESU LTADOS DESEADOS la meta .... Este es un paso que general mente la mayoria de las personas olvidan por completo» . Definir metas implica especificar en terminos operativos y con- ductuales 10 que va ha hacer el c1iente (individuo, grupo u organizacion) como resultado de la terapia. Esta parte de la meta define las conductas espedficas que debe ejecutar el c1iente y responde a la pregunta: «~Que hara, pensara 0 sentini el cliente de forma diferente?». Ejemplos de metas conductuales son hacer de porte con mas frecuencia, pedir ayuda al profesor, comunicar verbal mente sentimientos positivos sobre uno mismo 0 pensar de forma positiva sobre un mismo. Como puede ver, las conductas manifiestas y las encubiertas , los pensamientos y los sentimientos, pueden inc1uirse en esta parte de la meta siempre que se defina la conducta por el significado que implique para cada c1iente. Definir conductualmente las metas especifica el proceso de establecimiento de metas y las metas espedfi- camente definidas tienden a crear mas incentivos y guias de ejecucion que las intenciones vagamente formuladas (Bandura & Simon, 1977, p. 178). Cuando las metas se definen operativa y conductualmente, es mas facil evaluar los efectos de la terapia (ver tambien el Capitulo 10). Ademas, «las metas c1aramente definidas favorecen que los problemas sean valorados como mas manejables y las soluciones mas probables» (Dixon & Glover, 1984, p. 133). Guias de entrevista para deflnir las conductas meta. A continuacion se presentan algunas guias que puede emplear un terapeuta para identificar la parte· conductual de la meta: «Cuando dices que quieres . i,Que te ves haciendo?". «i,Que podrfa ver yo, que haces, piensas 0 sientes como resultado de este cambio?". «Dices que quisieras ser mas segura de tf mismo. i,Que cosas harfas 0 pensarfas si fueras una persona segura de sf misma?". «Describe un buen (mal) ejemplo de esta meta". Es importante que el terapeuta siga empleando estas guias hasta que el cliente haya definido las conductas manifiestas y encubiertas asociadas con la meta. Esta no es tarea facil porque la mayorfa de los c1ientes hablan de los cam bios en terminos abstractos y vagos. Si el c1iente muestra dificultades para especificar las conductas, el terapeuta puede ayudarle con mas instrucciones, informacion 0 ejemplo de alguna meta propia. EI terapeuta tambien puede facilitar la tarea de definir las metas aconsejando al c1iente que utilice verbos de accion para describir que sucedera cuando consiga la meta (Dixon & Glover, 1984). Como se ha comentado anteriormente, es im- portante que los c1ientes especifiquen 10 que quierell hacer en vez de 10 que no quieren 0 quieren dejar de hacer. Una meta esta suficientemente definida cuando el terapeutapuede repetir y parafrasear la definicion del c1iente. Otra forma de obtener descripciones conductuales de las metas es la que sugiere Hill (1975) y consiste en aplicar el lnventario de Resultados Terapeuticos. En este inventario se pide al c1iente que describa caracterlsticas, cualidades 0 singularidades que para el c1iente son importantes de adquirir 0 mostrar. Despues, el c1iente debe ESTRATEGlAS DE ENTREV[STAS PARA TERAPEUTAS 297 relacionar conductas con cada una de estas descripciones. Por ejemplo, una des- cripci6n ambigua como «seguridad en sf mismo» puede traducirse en terminos conductuales como «hacer menos autoafirmaciones negativas»; la cualidad «ser mas atractivo», puede convertirse en terminos operativos en «perder cinco kilos» y «sonrefr con mayor frecuencia». EI inventario facilita la expresi6n de las metas en terminos observables y ayuda tambien a elaborar metas que se expresan sig- nificativamente para los distintos clientes. Definir las Condiciones de una Meta EI segundo apartado de una meta especifica las condiciones, es decir, el colltexto o circunstancias en las que se producini dicha conducta. Este es un elemento importante para el cliente y para el terapeuta. Las condiciones sugieren la persona en particular con quien el cliente va a ejecutar las conductas deseadas 0 un entorno especifico donde se van a poner en practica y responde a la pregunta «(,D6nde, cuando y con quien se va a presentar la conducta7». Al especificar las condiciones de una conducta se establecen los Hmites y las ayudas para asegurar que la conducta surgira s610 en los entomos deseados 0 con las personas deseadas y que no se generalizara a todos los ambientes si no es este el prop6sito. Por ejemplo, una mujer puede desear incrementar el numero de respuestas verbales y no verbales que dirige a su marido. En este caso, el tiempo que pas a con su marido configura la condici6n 0 circunstancias en las que acontece la conducta. Sin embargo, si esta conducta se generaliza e incluye a todos los hombres, se pueden generar efectos negativos sobre la misma relaci6n que trata de mejorar. Guias de entrevista para determinar las condiciones de una meta. A con- tinuacion se incluyen algunas guias que usted puede emplear para determinar las condiciones de una meta: «i,D6nde Ie gustarfa hacer esto?». «i,En que situaciones quieres ser capaz de comportarte asf?». «i,Cuando quieres mostrar est a conducta?». «i,Con quien quieres estar al comportarte asf?». El terapeuta buscara una respuesta que indique d6nde 0 con quien ejecutara el cliente la conduct a deseada. Si el cliente no responde 0 las respuestas no deterrninan las condiciones, el terapeuta puede sugerirle auto-obsevarse durante un tiempo hasta lograr esta informacion 0 tambien puede proporcionarle ejemplos propios para mostrar que una conducta deseada puede no ser adecuada en todas las situa- ciones 0 con todas las personas. Definir un Nivel de Cambio EI tercer elemento de una meta especifica el nivel 0 la calltidad de cambio conductual que se precisa. En otras palabras, esta parte responde a «(,Cuanto debe hacer 0 completar el cliente para alcanzar el objetivo marcado?». EI nivel de una 298 SELECCIONAR Y DEFINIR LOS RESULTADOS DESEADOS meta sirve como medida para determinar la cantidad de veces que el cliente debe mostrar la conducta deseada. Por ejemplo, un hombre puede decir que desea reducir su consumo de cigarrillos. La proxima semana puede decir que ha mejorado porque ha fumado menos, tanto el terapeuta como el cliente tendran dificultad para de- terminar cuanto ha conseguido acercarse a la meta que se ha propuesto. En este caso, el nivel de ejecucion del cliente es ambiguo. Por el contrario, si manifiesta que ha reducido el consumo de dos cigarrillos diarios durante una semana, su nivel dd~jecucion puede determinarse fiicilmente. Si su meta fue reducir ocho cigarrillos diarios, esta informacion puede ayudarnos a evaluar el progreso hacia la meta. Del mismo modo que los apartados referentes a las conductas y las condiciones de la meta, el nivel de cambio deberia establecerse siempre de forma individual para cada cliente. La cantidad de satisfaccion derivada del logro de una meta depende frecuentemente del nivel de ejecucion establecido (Bandura & Simon, 1977, p. 178). Un nivel conveniente de cambio dependera de factores como el nivel actual de la conducta problematica, el nivel actual de la conducta deseada, los posibles recursos de cambio, la disposicion del cliente a cambiar y el grado en que otras condiciones 0 personas mantienen el nivel actual de la conducta proble- matica. Hosford y de Viser (1974) seiialan que a menudo dichos factores determinan que el apart ado correspondiente al nivel de cambio sea el mas diffcil de determinar. Por ejemplo, supongamos que un cliente desea aumentar el numero de opiniones asertivas que expresa oralmente cuando se encuentra con su marido. Si ahora no manifiesta ninguna de sus opiniones, su nivel de cambio puede encontrarse en un nivel mas bajo que el definido para otro cliente que ya expresa algunas opiniones . Y si el marido de la cliente esta acostumbrado a sancionarle cada opinion, esto puede afectar el grado en que cambia, por 10 menos inicialmente . La labor fu n- damental del cliente y el terapeuta es establecer un nivel que sea manejable, que el cliente puede lograr con cierto exito. Algunas veces el terapeuta puede encon- trarse con un cliente que siempre quiere cambiar mas de 10 que puede ser reco- mendable 0 incluso posible. Como advierten Krumboltz y Thoresen (1976), al- canzar progresivamente niveJes de cambio tiene un Ifmite (p. 105). Estos autores sugieren que, en tales casos, el terapeuta debe tratar de evitar el refuerzo de las intenciones perfeccionistas del cliente (p. 104). Ademas, si el nivel que se establece es demasiado alto, la conducta deseada puede no presentarse, eliminando asf las posibilidades de exito y los consiguientes avances y refuerzos. Brown y Brown (1977) recomiendan que, por regia general, es mejor equivocarse por proceder con excesiva cautela y establecer niveles demasiado bajos que por establecer niveles demasiado altos . Una forma de evitar el establecimiento de niveles de logro demasiado altos 0 demasiado restrictivos consiste en emplear una escala que identifica una serie de resultados progresivamente deseados para cada area problematica. Este concepto , introducido por Kiresuk y Sherman (1968), se denomina «escala de logro de metas» y se ha empleado con mucha frecuencia en las agencias que deben mostrar ciertos niveles de logro de los clientes para seguir recibiendo subvenciones. AI establecer una escala de logro de metas, el cliente y el terapeuta describen cinco resul tados ESTRATEGlAS DE ENTREVISTAS PARA TERAPEUTAS 299 para un problema dado y los ordenan segun el nivel 0 cantidad de cambio en una escala en el siguiente orden (se asigna un valor numerico a cada resultado): el resultado menos favorable (- 2), resultado inferior a 10 esperado (-1), resultado esperado 0 mas probable (0), resultado mayor de 10 esperado (+ I), resultado mas favorable (+ 2). La Tabla 9.1 muestra un ejemplo del uso de esta escala con un cliente que sufre colitis uJcerosa. Lloyd (1983) presenta una revision de este modelo y presenta tambien otros cuatro modelos similares. TABL A 9.1. Escala de Logro de Metas para un cIiente con colitis uIcerosa. Fecha: 10/24/73 Resultado probablemente mas desfavorable Frecuencia de ataques de colitis Un ataque al dfa Menor exito del esperado Uno cada dos dfas con la terapia Nivel de exito esperado en Uno por semana el tratamiento M.is exito del esperado con Uno cada dos semanas el tratamiento Maximo exito esperado con Ninguno al mes el tratamiento Pruebas de hipotesis cognitivas Toda situaci6n estresante de la semana considerada como un ataque en sf misma Una de cada cuatro veces par semana se considera que la situaci6nestresante puede no ser un ataque en sf misma. Completa las Fases 4 y 5 del Tratamiento desplII?s de cada situaci6n estresante Completa a veces las Fases 4 y 5 del Tratamiento durallle las situaciones estresantes. Completa siempre las Fases 4 y 5 del tratamiento durante las situaciones estresantes Adaptado de «Behavioral Treatment of mucous colitis» de K.J . Youell & J.P. McCullough. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 43 , 740-745. Reproducido con permiso. Guias para identiflcar el nivel de cambio. Aquf se presentan algunas guias que puede emplear para identificar el nivel 0 cantidad de cambio que desea el cliente: «i,Comparando con el numero de veces que 10 haces ahora, cuantas veces te gustaria hacer esto?» . «i, Con que frecuencia te gustarfa comportarte asi?» . «i,Cuantas veces puedes aumentar esta conducta sin cansarte?» . «Dices que quieres perder 20 kilos. Hablemos de la cantidad de tiempo que te parece razonable para conseguirlo y para empezar la cantidad que puedes perder facilmente en las proximas tres semanas». «i, Teniendo en cuenta donde te encuentras ahora, que cantidad de cambio te parece realista?» . 300 SELECCIONAR Y DEFINIR LOS RESULTADOS DESEADOS El terapeuta espera alguna indicacion de los niveles presentes 0 futuros de la conducta deseada. Este nivel puede expresarse mediante el numero de veces 0 la can tid ad que el cJiente quiere ser capaz de hacer alguna cosa. En algunos casos el nivel adecuado puede ser solo uno, como el caso de un cJiente que quiere tomar la decision de cambiar de trabajo . EI terapeuta puede ayudar al cliente a establecer el nivel adecuado de cambio haciendo referencia a la informacion recogida mediante la auto-observacion durante la evaluacion del problema. Si hasta el momenta el cJiente no se habia auto-observadoe, en este instante puede ser necesario que observe y registre las cantidades presentes de la conducta problema y de la meta deseada. Esta informacion proporcionara algunas ideas del nivel actual de la conduct a a las que puede referirse como «puntuacion base» 0 «lfnea base». Esta informacion es importante porque al establecer el nivel deseado, deberfa contrastarse con el nivel presente de conducta(s) manifiesta(s) y encubierta(s). Como puede recordar del Capitulo 8, la informacion que obtiene el cJiente es muy valiosa para definir los problemas y las metas y para analizar el progreso 0 la mejoria que se realiza en direccion a las metas. Nivel como indicador del tipo de problema y de meta. EI nivel reflejado en la meta deseada refleja tanto el tipo de problema como el tipo de meta. Recuerde que anteriormente hemos mencionado que los problemas pueden cJasificarse como de eleccion 0 de cambio. En un problema de eleccion, el nivel de la meta refleja un conflicto que debe ser resuelto 0 una eleccion 0 decision que debe adoptarse, por ejemplo, el cJiente necesita decidir una de tres opciones 0 una de las dos direcciones. En un problema de cambio, el nivel reflejado en la meta especifica la direccion y el tipo de cambio deseado. En el ejemplo del cJiente que desea ser mas asertivo, si el nivel actual de la respuesta especffica de asertividad es de cero, entonces la meta sera adquirir alguna destreza asertiva. Cuando la puntuacion de base de una conducta es cero, 0 cuando el cJiente parece no disponer de ciertas habilidades en su repertorio, la meta se expresa en terminos de adquirir una con- ducta. Por el contrario, si el cJiente desea incrementar 0 mejorar algo que ya puede hacer (pero en niveles bajos), la meta se expresara en terminos de aumento de una conducta. Incrementar 0 ~dquirir conductas manifiestas y/o encubiertas en una meta que se emplea cuando el problema del cJiente es un deficit de respuestas, 10 que significa que la respuesta que nos concieme aparece con una intensidad 0 frecuencia insuficientes 0 de forma inadecuada (Gambrill, 1977). Algunas veces un cJiente dispone en su repertorio de ciertas conductas manifiestas pero estas se hallan enmascaradas 0 inhibidas por ciertos sentimientos, en tales casos la meta ira dirigida a los sentimientos mas que la conducta manifiesta. En este instante, el problema consiste en una inhibicion de respuestas y consecuentemente la meta ira dirigida a desinhibir la respuesta, normalmente trabajando con las reacciones emocionales que se interponen en el camino. Por el contrario, si el cliente muestra alguna conducta en exceso y desea reducir el nivel presente, la meta se expresara en terminos de reduccion de una conducta ESTRATEGIAS DE ENTREVISTAS PARA TERAPEUTAS 301 y posiblemente, mas tarde, de eliminaci6n del repertorio del cliente. Disminuir 0 eliminar conductas manifiestas y/o encubiertas es una meta cuando el problema del cliente es un exceso de respuestas, esto implica que una respuesta aparece con demasiada frecuencia, durante excesivo tiempo, con demasiada intensidad 0 en contextos social mente inapropiados y que provoca el males tar 0 disgusto del cliente o de los otros (Gambrill, 1977). Con los problemas de exceso de respuestas, normal mente la problematic a esta originada por la frecuencia 0 can tid ad de la respuesta mas que por su forma. Casi siempre es mas facil desarrollar 0 aumentar una conducta (adquisici6n 0 incremento de la conducta) que eliminarla 0 disminuirla (disminuci6n 0 supresi6n de respuestas). Esta es otra raz6n por la que conviene animar a los clientes a que expresen sus metas en terminos positivos . Algunas veces, cuando el cJiente desea eliminar algo , quiere sustituir 10 que se elimina con otra conducta que considera mas apropiada. Por ejemplo, un cliente que desea perder peso trata de sustituir los alimentos de fabricaci6n normal en serie por aquellos bajos en calorfas. La meta del cJiente se expresa en terminos de «reestructurar» algo en su entomo, en este caso, el tipo de alimentos . Aunque este sea un tipo de reestructuraci6n de una conducta manifiesta , tambien puede hacerse con cogniciones. Por ejemplo, un cliente quiere eliminar los pensamientos auto- punitivos , negativos respecto a presentarse a pruebas 0 examenes y los sustituye con pensamientos positivos de autorrefuerzo sobre su capacidad de ejecutar ade- cuadamente estas pruebas. La reestructuraci6n tambien tiene lugar muchas veces en las terapias familiares donde se plantean los Ifmites y las alianzas entre los diferentes miembros familiares, de tal forma que, por ejemplo, un miembro de la periferia se incluye en la familia 0 se rompen los triangulos 0 las alianzas exce- sivamente fuertes entre dos miembros familiares se reordenan. Reestructurar con- ductas manifiestas y encubiertas es una meta cuando el problema se debe a la ineficacia de las respuestas 0 el control de estfmulos es defectuoso, 10 que significa que no existen las condiciones ambientales favorecedoras 0 estas se hallan dis- puestas de tal forma que imposibilitan 0 dificultan la aparici6n de la conducta deseada. En algunos momentos, el nivel de una meta refJeja el mantenimiento de una respuesta especffica observable 0 encubierta con un nivel de frecuencia medio 0 bajo las condiciones existentes. Como puede recordar, no todas las metas refJejan una discrepancia entre la conduct a presente y la futura. Algunas metas pueden ir dirigidas a mantener una situaci6n 0 respuesta satisfactoria. Tales metas pueden expresarse como «mantener mi cantidad actual de estudio (tres horas diarias»>, «mantener el equilibrio actual entre el trabajo semanal y el ocio durante el fin de semana», «mantener el nivel de comunicaci6n positiva que tengo con mi pareja en nuestras conversaciones diarias» 0 «mantener el numero de sesiones diarias de relajaci6n (dos al dfa)>>. Una meta de mantenimiento sugiere que el nivel de conducta presente del cliente es satisfactorio y suficiente, por 10 menos en este momento. Una meta de mantenimiento refleja las areas de la vida del cJiente que funcionan bien y son necesarias cuando se ha conseguidouna meta de cambio. Por ejemplo, si un cJiente quiere perder peso y 10 logra, entonces se debe establecer una meta 302 SELECCIONAR Y DEFINIR LOS RESULTADOS DESEADOS para mantener el peso perdido . A menu do las metas y los program as de mante- nimiento son mas diffciles de conseguir y requieren mas esfuerzo y planificaci6n que los intentos iniciales de cambio . En resumen , el nivel de resultado esperado reflejara normal mente una de las categorias de problemas y metas que se sintetizan en la Tabla 9.2 . Como la mayoria de los clientes adoptan mas que una meta, el objetivo de un cliente puede reflejar mas que una de estas direcciones de cambio. Conocer la direcci6n y el nivel de cambio definido en las metas del cliente es necesario para seleccionar las estrategias terapeuticas. Por ejemplo, la auto-observacion (ver Capitulo 19) se usa de distinta forma segun se de see aumentar 0 disminuir una respuesta . Una estrategia terapeutica puede emplearse adecuadamente para que el cliente adquiera respuestas y otra estrategia puede ser necesaria cuando el proposito es reestructurar las respuestas. Es importante que el terapeuta y el cliente dediquen suficiente tiempo para espe- cificar el nivel deseable de la meta, incluso cuando este proceso parezca diffcil 0 costoso. TABLA 9.2. Categorias de tipos de problemas y metas correspondientes. Tipo de problema I. Eleccion 2. Cambio A. Deficit de respuestas B. Inhibicion de respuestas C. Exceso de respuestas D. Control inadecuado de estfmulos 3. Mantenimiento Tipo de meta Decision entre dos 0 mas alternativas. Resolucion de dos 0 mas aspectos conflictivos. Incremento de respuestas. Adquisicion de respuestas. Deshinibici6n de respuestas. Trabajar las reacciones emocionales. Disminucion de respuestas. Eliminaci6n de respuestas. Reestructuracion de respuestas . Mantenimiento de las respuestas con la frecuencia y cantidad normales 0 en el contexto corriente. Identificar y Secuenciar las Submetas y las Fases Todos podemos recordar algun momenta de nuestra vida en el que se suponia que debiamos aprender algo a tal velocidad que la experiencia de aprendizaje fue aplastante y nos produjo sensaciones de frustraci6n, irritaci6n y desanimo. EI cambio que implican las metas terapeuticas puede lograrse mejor si el proceso es gradual. Cualquier program a de cambio deberia organizarse a modo de «secuencia ESTRATEGIAS DE ENTREVlSTAS PARA TERAPEUTAS 303 ordenada de aprendizaje» que gufe al c1iente a traves de pequenos pasos hasta conductas fi nales deseadas (Bandura, 1969, p. 74). Al defi nir las metas, esta secuencia de aprendizaje gradual se logra fragmentando la meta final en una serie de metas mas reducidas denominadas submetas 0 fases de accion. Las submetas ayudan al c1iente a dirigirse hacia la soluci6n del problema de un «modo planifi- cado» (Dixon & Glover, 1984, p. 136). Las submetas se ordenan normalmente de forma jerarquica. Aunque una meta global proporciona una «direcci6n general» del cambio , las submetas especfficas pueden determinar las actividades inmediatas y el grado de esfuerzo necesario que realiza cada persona (Bandura & Simon , 1977, p. 178). Como advierten estos autores, «al centrarse en un futuro distante, es mas facil postergar los esfuerzos inmediatos . . . Controlar las conductas manifiestas pre- sentes aumenta la probabilidad de que se lleven a cabo las intenciones futuras» (p. 170). En un estudio de Seidner y Kirschenbaum (1980), se comprob6 que la obligacion de identificar las metas se lograba mejor cuando los individuos coincidian en participar ellos aspectos c1aves de un programa de cambio que cuando coincidfan en las metas distantes 0 a largo plazo. Bandura (1969) sugiere que al fragmentar las metas en submetas es mas probable producir los resultados deseados por dos razones. En primer lugar, el logro de las submetas puede reducir al minimo el numero de experiencias de fracaso. Completar con exito las submetas ani mara al c1iente y Ie permitira mantener la motivaci6n por el cambio (p . 75). Jeffery (1977) encontro que al aumentar progresivamente las submetas se mantiene un nivel alto de motivacion inc1uso cuando los resultados finales son diffciles de alcanzar. En segundo lugar, al repartir la meta final en submetas, se comprueba que las submetas diarias 0 inmediatas son mas potentes que las semanales 0 distantes. Las submetas identificadas inc1uyen las conductas manifiestas y las encubiertas porque un programa comprensivo implica cambios en los pensamientos, senti- mientos , conductas manifiestas y situaciones ambientales que vive el c1iente. Las submetas se extraen de los enfoques terapeuticos , los procedimientos formales para resolver un problema especffico 0 del sentido comun u otros procedimientos in- formales si no se dispone de estos. En cualquier caso, siempre existen actividades que dirigen al c1iente hacia la meta final (Carkhuff & Anthony, 1979) . Cuando se han identificado y seleccionado las submetas, estas se orden an jerarquicamente, en series de actividades de acuerdo con la complejidad y grado de dificultad y la inmediatez de las mismas. Como muchos c1ientes se desmotivan con el termino jerarqufa, corrientemente en su lugar solemos emplear el termino «pirtimide de metas» y se presenta al cliente una piramide semejante a la inc1uida en la Figura 9.3. Una serie de actividades pueden estar constituidas por exigencias gradual mente mayores de la misma conducta (abierta 0 encubierta) 0 por muestras de diferentes conductas ordenadas desde las respuestas mas simples y faciles hasta las mas complejas y diffciles (Gambrill, 1977). El segundo criterio para la orde- nacion es la inmediatez. Segun este criterio, las submetas se c1asifican en base a los requisitos de cada tarea, es decir, que tareas se deben ejecutar en primer lugar para posibilitar la ejecucion posterior de otras. 304 SELECCIONAR Y DEANIR LOS RESULTADOS DESEADOS La secuenciacion de las submetas en orden de complejidad se basa en los principios del aprendizaje denominados mode/ado y aproximaciones sucesivas. Fases en la identilicacion y secuenciacion de submetas. En el proceso de identificacion y secuenciacion de submetas podemos encontrar las siguientes fases: En primer lugar el cliente identifica la primera fase que debe completar, es decir, las primeras tareas que debe ejecutar para dirigirse hacia la meta final. La primera fase sera alguna actividad comoda y relativamente facil de conseguir (Gambrill, 1977). Como sefialan Carkhuff y Anthony (1979) «La gran mayoria de las personas que abandonan los programas de modificacion de conducta 10 hacen porque se sienten incapaces de completar la primera fase con exito ... Por el con- trario, completar con exito la primera fase refuerza invariablemente la determi- nacion del cliente para continuar con el programa favoreciendo su autoconfianza» (pp. 185-186). Si el cliente identifica una accion como la fase inicial pero no puede responder afirmativamente las dos siguientes preguntas sugeridas por Carkhuff y Anthony, entonces no es una buena idea seleccionar dicha fase como la primera y la eleccion requiere un mayor examen y consideracion. Las dos cuestiones son «i,Sera capaz tel cliente] de superar con exito la primera fase?» y «i,Conduce este primer paso directamente hacia la meta final?» (Carkhuff & Anthony, 1979, p. 185). En segundo lugar, si el cliente progresa adecuadamente en la primera fase, se identifican y clasifican las fases intermedias que hacen de nexo entre la primera y la meta terminal. (Si el cliente no consigue la primera fase sera necesario tratar este aspecto y considerar la revision de la fase inicial). Las fases intermedias efectivas son aquellas que se establecen sobre los recursos y medios que ya dispone el cliente, no entran en conflicto con su sistema de valores, se deciden y pertenecen al cliente y representan acciones inmediatas, diarias 0 a corto plazo preferentemente(ver tambien Bandura & Simon, 1977; Carkhuff & Anthony, 1979; Gambrill, 1977). No existe ninguna regia infalible respecto al numero de fases intermedias iden- tificadas, siempre que se asegure que el intervalo entre las fases adyacentes no sea demasiado pronunciado. Cada fase sucesiva empieza gradual mente don de finalizo la ultima. Los clientes pueden considerar las siguientes dos preguntas para clasificar las fases sucesivas intermedias: «i,Donde estare cuando finalice esta fase?» y «i,Cwil deberfa ser mi siguiente fase fundamental?» (Carkhuff & Anthony, 1979, p. 184). El terapeuta tambien deberia asegurarse de que cada fase intermedia esta constituida por una unica accion 0 actividad basica para el cliente; si se implican dos 0 mas actividades, normal mente es mejor convertirlas en dos fases separadas (Carkl:iuff & Anthony, 1979). Como hemos mencionado anteriormente, las fases intermedias se ordenan en base a dos aspectos: ESTRATEGIAS DE ENTREVISTAS PARA TERAPEUTAS 305 I. Grado de difieultad y eomplejidad: «i,Cual es mas faeil; emil es mas diffeil?». Las tareas menos eomplejas y exigentes se coloean en los primeros lugares. 2. Inmediatez: «i,Que debo hacer antes de empezar esto?». Los prerrequisitos se colocan antes que el resto de las tareas. Una vez ordenadas las fases se incIuyen en la pinimide de metas, normalmente se escribe con lapicero porque en el proceso de ascenso jerarquico puede ser necesario modificar 0 reordenar las submetas. Como seiialan Dixon y Glover, «las submetas implican una representacion inicial del problema y el cIiente y/o el terapeuta pueden revisarlas segun se van probando las estrategias» (1984, p. 136). En tercer lugar, despues de identificar y secuenciar todas las fases, el cIiente empieza a poner en pnictica las actividades representadas por cada submeta em- pezando por la primera y avanzando progresivamente. Normalmente, es conve- niente no probar una submeta diferente hasta que el cIiente haya completado con exito la actividad previa en la pinimide. Los avances realizados en las fases iniciales y tambien en los siguientes sue len proporcionar informacion util sobre los intervalos entre las fases y sobre la secuenciacion de las mismos. Segun se van logrando las metas, estas pasan a formar parte del repertorio del cIiente y pueden ser usadas para esfuerzos adicionales de cambio dirigidos hacia la meta final (Schwartz & Goldiamond, 1975, p. 117). IncIuimos un ejemplo para aclarar el proceso de identificacion y secuenciacion de las submetas . Suponga que un cliente desea perder 20 kilos de peso. Perder 20 kilos no es una meta que se pueda lograr de un dfa para otro 0 sin algunos otros pequeiios cambios durante el proceso. En primer lugar, la persona necesitara de- terminar un nivel de perdida semanal razonable, algo como 1I2 0 1 kilo. A con- tinuacion usted y el cliente deberan determinar las tareas que necesita completar el cliente para perder peso. Estas tareas pueden expresarse a modo de submetas que el cIiente puede realizar diariamente , empezando con la submeta inicial, aquella que parece ser mas facil y comoda de alcanzarse y segun se vayan completando con exito los diferentes pasos y estos se mantienen en el repertorio del cIiente se va ascendiendo en la piramide. Aunque la perdida de peso puede incIuir otras fases de accion como la modi- ficacion de los habitos de comida, aumentar la actividad ffsica, reestructurar los sistemas de pensamientos y valores, las tareas que escoge un cliente pueden ser muy diferentes de las de otro con la misma meta . EI terapeuta deberia prestar atencion a tales diferencias y no imponer al cIiente su propio metodo para resolver del problema. Del mismo modo, cada cIiente dispondra de una idea diferente de como secuenciar mejor sus submetas. En la Figura 9.3 se muestra el ejemplo de un cliente particular. EI cIiente opinaba que si aumentaba primero el ejercicio y la relajacion, Ie resultarfa mas facil cambiar sus habitos de comida. Para ella reestructuracion de los pensamientos sobre sf mismo y su imagen corporal y de- sarrollar las habilidades sociales para iniciar nuevas relaciones era una submeta mas diffcil de conseguir y consecuentemente menos inmediata. Esta ultima meta 306 SELECCIONAR Y DEFINIR LOS RESULTADOS DESEADOS Aumentar la cantidad (Ie ejercicio diario andando como un kilometro por dia a marcha nip ida. I\umentar .las sensaciones ff- sicas de relajacion en casa y en el trabajo con un periodo diario de 20 minutos de relajacion. Aumentar el tiempo destinado a come en 10 minutos masticando lentamente la comida, dejando el tenedor entre dos boca- dos y conversando. isminuir los segundos platos de las cenas, recha zandolos y levantandose de la mesa cuando se haya acabado el primero. Incrementar los pensamientos positivos sobre si mismo como persona delgada (pensar como 10 haria una persona delgada), con tres visualizaciones positivas cada dia. Adquirir habilidades de conversacion verbales y no verbales y mplearJas para ponerse en contacto con dos personas como minimo cada semana. Mantener las submetas anteriores durante un periodo de doce meses. Meta final: Pensar, sentir y tener el aspecto de una persona delgada perdiendo 20 kilos en un perfodo de 12 meses. Meta semanal: Pensar, sentir y tener el aspecto de una persona del gada perdiendo 112 kilo cada semana. FIGURA 9.3. Piramide de submetas para un cliente. se consideraba como la mas diffcil porque su peso Ie servia en parte para protegerle de las situaciones de angustia social. Una vez que se alcanzan las seis submetas, la ultima consiste simplemente en mantener estas acciones durante un periodo de 12 meses. En la base de la piramide, serfa conveniente discutir con eJ el modo de mantener estas submetas durante mas tiempo . Advierta tambien que la meta se expresa en terminos positivos: «Quiero sentir, pensar y tener el aspecto de una persona del gada» en vez de «No quiero ser gordo». Las submetas implican acciones que debe ejecutar para alcanzar el resultado deseado. Advierta que las submetas al igual que la meta final se han definido con la conducta que debe modificar, el nivel de cambio y las condiciones 0 circunstancias del cambio para que el cliente sepa que hacer, d6nde, cuando con quien y cuantas veces 0 con que frecuencia. ESTRATEGIAS DE ENTREVISTAS PARA TERAPEUTAS 307 Guias de entrevista para identiflcar las submetas. Al identificar las submetas el terapeuta puede emplear guias similares a las siguientes: «i,Exactamente que necesitas hacer para que esta suceda?» . «Pensemos en aigunas acciones que puedes ejecutar para que funcione la meta que te has marcado». «Pertsemos en las fases que necesitas para avanzar desde donde te encuentras en este momenta hasta el punta en el que te gustarfa estar». EI terapeuta trata de animar al cJiente para que participe y se responsabilice del establecimiento de las metas, recordando que los cJientes respetan mas los cambios que enos mismos han propuesto. Algunas veces , sin embargo, despues de emplear guias como las anteriores el cJiente no es capaz de especificar ninguna fase de acci6n 0 submeta necesaria 0 recomendable. En esa situacion el terapeuta puede sugerirle que piense en 10 que hacen otras personas con problemas similares y que identifique sus estrategias de accion 0 puede proporcionarJe el ejemplo de una submeta (Dixon & Glover, 1984). Los terapeutas no proporcionan respuestas sino «muestran que siempre existen altemativas» (Dixon & Glover, p. 79). Guias de entrevista para secuenciar las metas. Guias generales que se pueden emplear para secuenciar y ordenar las submetas son: «i, Cual es la primera fase que vas a dar?». «i,Que serfas capaz de hacer mas faciimente?». «i,Cual serfa la mas diffcil?». «i,Que es 10 mas importante para tf?». «i,C6mo padrfamas ardenar estas fases para maximizar tu exito y alcanzar la meta?». «i,Puedes pensar en algunas casas que debes hacer
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