El Paleolítico Inferior

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El Paleolítico Medio es una de las divisiones de la prehistoria que se extiende desde hace aproximadamente 200,000 años hasta hace unos 40,000 años antes del presente. En esta etapa de la prehistoria, se produjeron importantes avances tecnológicos y culturales que marcaron un período de transición en la evolución de la humanidad.
Durante el Paleolítico Medio, los homínidos, incluyendo al Homo heidelbergensis, el Homo neanderthalensis y el Homo sapiens arcaico, continuaron siendo cazadores-recolectores, pero con mejoras significativas en la fabricación de herramientas de piedra. Las herramientas líticas se volvieron más refinadas y especializadas, incluyendo bifaces, raspadores y cuchillas, que se utilizaban para una variedad de propósitos, desde el despiece de carne hasta la perforación de materiales como el hueso y el marfil.
Uno de los desarrollos más destacados del Paleolítico Medio fue la capacidad de controlar el fuego. El uso del fuego no solo proporcionó calor y protección contra depredadores, sino que también permitió una dieta más variada al cocinar alimentos y mejorar su sabor y digestibilidad. El control del fuego marcó un hito importante en la evolución de los homínidos y contribuyó a la expansión de su hábitat.
Además de las herramientas y el uso del fuego, el Paleolítico Medio también se caracterizó por una mayor complejidad en las prácticas sociales y culturales. Se han encontrado evidencias de estructuras de vivienda más elaboradas, como refugios de caza y posiblemente estructuras de enterramiento, lo que sugiere una organización más avanzada de las comunidades humanas.
En esta etapa, también se observan pruebas de rituales funerarios, lo que indica un desarrollo en la concepción de la muerte y posiblemente creencias religiosas incipientes. Los homínidos del Paleolítico Medio enterraban a sus muertos con objetos y ofrendas, lo que sugiere una preocupación por la vida después de la muerte o la existencia de creencias espirituales.
El Paleolítico Medio representa un período de transición crucial en la evolución humana, donde se observaron avances tecnológicos y culturales significativos. Estos desarrollos sentaron las bases para la posterior expansión y diversificación de las poblaciones humanas, así como para la evolución hacia el Homo sapiens moderno.
A pesar de la falta de registros escritos directos, las evidencias arqueológicas continúan proporcionando información valiosa sobre la vida y la evolución de los homínidos en el Paleolítico Medio. El estudio de esta etapa es esencial para comprender cómo los seres humanos primitivos se adaptaron y desarrollaron en su entorno, lo que eventualmente condujo a la formación de sociedades más complejas y al surgimiento de las civilizaciones en la historia de la humanidad.