La Edad de Piedra

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La Edad de Piedra 
Es un término que se utiliza para describir un período en la historia de la humanidad que se caracteriza por el uso de herramientas de piedra como tecnología principal. Esta época abarca un período muy extenso y es una parte fundamental de la prehistoria, ya que precede a la aparición de la escritura y, por lo tanto, no se dispone de registros escritos directos para comprenderla en detalle. La Edad de Piedra se divide en tres etapas principales: el Paleolítico, el Mesolítico y el Neolítico.
El Paleolítico es la etapa más antigua de la Edad de Piedra y se extiende desde aproximadamente 2,5 millones de años atrás hasta hace unos 10,000 años. Durante este período, los primeros homínidos, como el Homo habilis y el Homo erectus, utilizaron herramientas de piedra, hueso y madera para sobrevivir. Dependían de la caza de animales y la recolección de alimentos vegetales para su subsistencia y eran nómadas, moviéndose en busca de recursos.
El Mesolítico es una etapa de transición que se ubica entre el Paleolítico y el Neolítico. Se extiende aproximadamente desde hace 10,000 años hasta hace 5,000 años. Durante este tiempo, las poblaciones humanas comenzaron a adaptarse a cambios climáticos y ambientales al final de la última glaciación. Se observa una mayor diversificación en la dieta, con un enfoque en la recolección de alimentos vegetales, la pesca y la caza de animales más pequeños. La tecnología lítica se hizo más avanzada, y se desarrollaron herramientas especializadas.
El Neolítico marca una revolución en la tecnología y la forma de vida humana. Comenzó hace aproximadamente 10,000 años y se caracterizó por el desarrollo de la agricultura y la ganadería. Las poblaciones humanas comenzaron a cultivar plantas y criar animales, lo que les permitió establecer comunidades sedentarias. La agricultura y la ganadería proporcionaron una fuente predecible de alimentos, lo que llevó a un aumento en la población y al establecimiento de asentamientos permanentes. En esta etapa, la tecnología lítica se volvió más especializada, y se desarrollaron herramientas de piedra más avanzadas. La cerámica se convirtió en una parte esencial de la vida cotidiana, y se observaron indicios de especialización laboral y una organización social más compleja.
A pesar de la falta de registros escritos directos, las evidencias arqueológicas proporcionan una visión valiosa de la vida y la evolución de las sociedades humanas en la Edad de Piedra. Esta etapa de la historia humana representa un período largo y complejo en el que se produjeron importantes cambios tecnológicos, económicos y sociales. La Edad de Piedra sentó las bases para el desarrollo posterior de las civilizaciones en todo el mundo, y su estudio es fundamental para comprender cómo los seres humanos se adaptaron y transformaron a lo largo de milenios antes de la invención de la escritura.