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Introducción a la filosofía de la ciencia Documentos de trabajo Germán Guerrero Pino

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InTRODUCCión A LA FILOSOFÍA DE LA CIEnCIA 
IOCUilERIOS DE IIABAJO 
Programa&morial Universidad del Valle 
InTRODUCCión A LA FILOSOFÍA DE LA CIEnCIA 
DOCUDlEniOS DE IIIIAJO 
Germiln Guerrero Pino 
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Programa&morial Universidad del Valk 
Guerrero Pino, Germán 
Introducción a la filosofía de la ciencia: documentos de 
trabajo 1 Germán Guerrero Pino. -Santiago de Cali: Programa 
Editorial Universidad del Valle, 2009. 
234 p.; 24 cm.- (Colección Libros de texto.) 
Incluye bibliografía e índice. 
l. Filosofía de la ciencia 2. Sociología de la ciencia 3. Teoría del 
conocimiento científico l. Tít. 11. Serie. 
501 cd21 ed. 
A1216364 
CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango 
Universidad del VaDe 
Programa Editorial 
Título: Introducción a la jilosofta de la ciencia. Documentos de trabajo 
Autor: Germán Guerrero Pino 
ISBN: 978-958-670-733-6 
Tercera edición 
Primera edición: febrero de 2006 
Segunda edición: febrero de 2007 
Rector de la Universidad del Valle: Iván Enrique Ramos Calderón 
Director del Programa Editorial: Víctor Rugo Dueñas Rivera 
Diseño de carátula: Artes Gráficas del Valle Ltda. 
Portada: El bilbiotecario (hacia 1566) de GiuseppeArcimboldo 
Impresión: Artes Gráficas del Valle Ltda. 
©Universidad del Valle 
© Germán Guerrero Pino 
Universidad del Valle 
Ciudad Universitaria, Meléndez 
A.A.025360 
Cali, Colombia 
Teléfonos: (+57) 2 3212227- Telefax: (+57)2 339 2470 
Correo electrónico: editorial@univalle.edu.co 
Este libro o parte de él, no puede ser reproducido por ningún medio 
sin autorización escrita de la Universidad del Valle. 
Cali, Colombia 
Junio de 2009 
A 
mis estudiantes miembros del 
Grupo de Investigación 
E pis teme: Filosofia y Ciencia 
CONIENIDO 
Reconocimientos ....................................................................................................... 11 
CAPÍTULO l. ¿De qué y cómo se ocupa la filosofía de la ciencia? ........................... 13 
A. Presentación .................................................................................................... 13 
B. Taller No. l. Estructura de un escrito y El origen de la nueva filosofía .......... Z7 
Lectura. «El origen de la nueva filosofía», Hans Reichenbach (1951) .......... '19 
C. Taller No. 2. Naturaleza y función de la filosofía de la ciencia ........................ 34 
Lectura. «Introducción: naturaleza y función de la filosofía 
de la ciencia», J. A. Díez y C. U. Moulines (1997) ......................... 36 
CAPÍTULO 11. Principales tesis del empirismo lógico ............................................... 49 
A. Presentación .................................................................................................... 49 
B. Taller No. 3. El Círculo de Viena ...................................................................... 53 
Lectura. «La concepción científica del mundo. El Círculo de Viena: 
un balance», Rainer Hegselmann (1996) ........................................ 54 
C. Taller No. 4. La superación de la metafísica .................................................... 62 
Lectura. «La superación de la metafísica mediante el análisis 
lógico del lenguaje», RudolfCarnap (1932) ................................... 62 
D. Taller No. 5. La distinción analítico/sintético en contexto histórico ............... 71 
Lecturas. Leibniz, Hume, Kant, Wittgenstein, Camap y Quine ...................... 71 
CAPÍTULO III. El problema de la evaluación de las teorías científicas ..................... 79 
A. Presentación .................................................................................................... 79 
B. Taller No. 6. El racionalismo critico de Popper .............................................. 105 
Lectura. <<Panorama de algunos problemas fundamentales», 
Karl Raimund Popper (1935/1959) ............................................... 106 
C. Taller No. 7. La resolución de las revoluciones ............................................ 119 
Lectura. «La resolución de las revoluciones», 
Thomas Samuel Kuhn (1962/1970) .............................................. 120 
D. Taller No. 8. Inducción y deducción .............................................................. 132 
Lectura. «Inducción y deducción», Ian Hacking (1983) ............................... 133 
E. Taller No. 9. Sobre el modo de transmisión del cólera ................................... 137 
Lectura. «Sobre el modo de transmisión del cólera», John Snow ( 1854) .... 137 
e APÍTULO IV. Conceptos científicos: tipología, estructura y naturaleza ............... 145 
A. Presentación .................................................................................................. 145 
B. Taller No. 1 O. Conceptos clasificatorios, comparativos y métricos ............. 160 
e A PÍTULO V. Teoría y leyes ................................................................................... 163 
A. Presentación .................................................................................................. 163 
B. Taller No. 11. Naturaleza y estructura de las teorías científicas I ................. 176 
Lectura. «El movimiento aparente y el espacio absoluto», 
Bas Carl van Fraassen (1980) ........................................................ 177 
Lectura. «Escolio sobre tiempo, espacio, lugar y movimiento», 
Isaac Newton (1687) ..................................................................... 179 
C. Taller No. 12. Naturaleza y estructura de las teorías científicas II ................ 183 
CAPÍTULO VI. El debate realismo-empirismo en la epistemología contemporánea .. 185 
A. Presentación .................................................................................................. 185 
B. Taller No. 13. Argumentos concernientes al realismo .................................... 196 
Lectura. «Argumentos concernientes al realismo científico», 
Bas Carl van Fraassen ( 1980) ........................................................ 197 
CAPÍTULO VII. La explicación científica ................................................................. 205 
A. Presentación.................................................................. . ............................. 205 
B. Taller No. 14. La torre y la sombra .................................................................. 220 
Lectura. «La torre y la sombra», Bas Carl van Fraassen ( 1980) .................... 220 
C. Taller No. 15. Los paradigmas de Kl•lm y la explicación en la ciencia ........... 224 
Lectura. «La naturaleza y la necesidad de las revoluciones científicas», 
Thomas Samuel Kuhn ( 1962/1970) ............................................... 224 
BIBLIOORAFÍA ....................................................................................................... 229 
RECONOCIMIENTOS 
Introducción a la filosofia de la ciencia. Documentos de trabajo es un 
libro de texto diseñado para ayudar en los cursos de filosofia de la ciencia y 
cursos afines, relacionados con la epistemología en general y con las bases 
teóricas (filosóficas) de la metodología y la investigación científicas, a la luz de 
los desarrollos más recientes en el campo de la filosofia de la ciencia. El libro 
aborda siete temas centrales en la actual filosofia de la ciencia, uno por capítulo. 
Los dos primeros capítulos constituyen el marco histórico y teórico necesario 
para la enunciación, presentación y análisis de los problemas y debates más 
importantes y recientes alrededor de los temas centrales que tratan los cinco 
capítulos restantes. 
Cada capítulo está compuesto por dos partes: una presentación y uno o 
varios talleres. La presentación de cada capítulo hace una exposición sistemática 
del tema correspondiente, destacando las tesis o ideas centrales que se quieren 
defender, así como los argumentos de las distintas posturas encontradas, a 
excepción de la del capítulo dos, que es un tanto esquemática. Si bien los 
temasque se tratan son bastante técnicos en algunos puntos, la exposición 
busca en lo posible introducir al lector en los distintos asuntos de manera gradual, 
pero sin perder rigor y profundidad. Los talleres consisten en una guía de trabajo, 
que en la mayoría de los casos tiene la forma de guía de lectura, por ir 
acompañado precisamente de una lectura. La estructura de los talleres tiene 
por objeto consolidar los temas de estudio a partir de un trabajo personal y en 
relación directa con los escritos (que aparecen como lectura en el taller) de los 
filósofos más representativos y más influyentes. 
Los documentos de trabajo, que tiene el amable lector en sus manos, 
comenzaron a consolidarse ya hace aproximadamente cinco años, a través de 
los distintos cursos de filosofia de la ciencia que he venido ofreciendo desde 
entonces, pero especialmente se han enriquecido con los de Introducción a la 
filosofia de la ciencia, en los que apareció como manual, y Problemas 
actuales en filosofia de la ciencia, impartidos en los programas de pregrado 
y posgrado en filosofia del Departamento de Filosofia de la Universidad del 
Valle, y también de la componente «Introducción a la filosofia de la ciencia» 
del curso Proyecto Investigación del programa de Maestría en Epidemiología 
(Escuela de Salud Pública de la Universidad del Valle). 
Las distintas reflexiones presentes en este libro se han beneficiado, en parte, 
de las discusiones y conversaciones sostenidas con el profesor Gonzalo Munévar 
(Lawrence Technological University), colega y amigo, y a quien agradezco de 
12 Introducción a la filosofia de la ciencia 
manera especial. La profesora Luz Marina Duque, colega del Departamento 
de Filosofía, me ha dado un importante respaldo académico en este proyecto al 
tener en cuenta algunos de los capítulos y talleres del libro en cursos que ella 
ha impartido, de modo que esta experiencia le ha permitido hacerme 
recomendaciones de contenido y forma de gran valor, las cuales he tenido 
presente para mejorar esta tercera edición. Por ello, mis agradecimientos con 
la profesora Duque. También debo reconocer el importante papel que jugaron 
FabiánAndrés González, Remando Rernández, Julián Murillo, Miguel Remando 
Guamanga y Pablo Andrés Jiménez, estudiantes de pregrado de la Universidad 
del Valle, a la hora de concretar este proyecto en su primera edición. Un grupo 
de estudiantes inquietos intelectualmente y dinámicos, quienes también, en su 
momento, pusieron su granito de arena para que el grupo de investigación que 
coordino, Episteme: Filosofía y Ciencia, fuera una realidad, y en cuyo seminario 
permanente también se han discutido muchos de los asuntos aquí tratados. A la 
profesora Olga Lucia Gómez, del programa de Maestría en Epidemiología, 
también le agradezco su ayuda en la defmición de algunas de las partes del 
libro y por la oportunidad que me ha brindado de ventilar y consolidar aún más 
estos temas de la filosofia de la ciencia en un ambiente distinto al usual, el 
curso Proyecto de Investigación dirigido a investigadores en el área de salud. 
Del mismo modo doy mis reconocimientos a Reiman Ortiz, estudiante de 
pregrado, quien se unió a la segunda edición de este libro a través de la 
elaboración conjunta del primer taller. Finalmente, agradezco muy especialmente 
al Departamento de Filosofia el apoyo proporcionado para sacar adelante esta 
publicación en sus tres ediciones. 
La principal novedad en esta tercera edición es el capítulo cuarto sobre 
conceptos científicos, un tema muy importante en filosofía de la ciencia que, 
además, permite introducir de una manera más natural el tema del siguiente 
capítulo acerca de las teorías científicas. Además, se ampliaron significativa-
mente las presentaciones de los capítulos I y III. La presentación del capítulo 
III es una reproducción, con muy pocos cambios, de mi artículo publicado en la 
revista Discusiones Filosóficas, año 9, No. 12 enero-junio 2008. Agradezco a 
su director el haber autorizado la publicación del texto aquí. 
Al igual que en las anteriores ediciones, sólo me resta pedirle comprensión 
al lector gentil y benevolencia al lector crítico de estas líneas. 
CAPÍTULO 1 
LOE QUÉ Y CÓMO SE OCUPA LA FILOSOF(A DE LA CIENCIA? 
Pascal situó al hombre a mitad de camino entre los ángeles y las bestias. 
Es de esta posición, pensaba él, de la que surge la «situación humana». 
La ciencia, el glorioso logro del hombre moderno, se halla análogamente 
situada entre la matemática pura y la experiencia sensorial bruta: 
es de la tensión conceptual generada entre estas coordenadas polares 
de la que provienen las perplejidades filosóficas sobre la ciencia. 
N. R. Hanson 
A. PRESENTACIÓN 
La motivación general de lo que sigue es, en primer lugar, dar a conocer en 
qué consiste la filosofia de la ciencia: cuáles son sus principales problemas y 
formas características de abordarlos. En segundo lugar, presentar una visión 
panorámica de las principales corrientes que han dominado la filosofia de la 
ciencia en el siglo pasado y los problemas principales que han tratado, 
mencionando, en la mayoría de los casos, las ideas clave desarrolladas y 
defendidas. En esta elaboración fueron de gran ayuda los siguientes dos textos: 
Javier Echeverría, «La filosofia de la ciencia en el siglo xx: principales 
tendencias», Papeles defilosofia, Ágora, 1997; y Ronald N. Giere, «Toward 
a unified cognitive theory of science», en Explaining science. A cognitive 
approach, The University of Chicago Press, Chicago, 1988. 
l. Una perspectiva particular sobre la filosofia 
Una estrategia muy adecuada para delimitar una disciplina o campo de 
estudio es precisar, hasta donde sea posible, su objeto de estudio y su método1• 
Es cierto que no es fácil adelantar en esta tarea en disciplinas bien maduras o 
desarrolladas como fisica, química, biología, matemáticas, economía, etc.; pero 
veremos que en el caso de la filosofia, las cosas son mucho más complicadas. 
En cuanto al objeto de estudio de la filosofia hay que comenzar afirmado 
que éste no es único. Actualmente, y prácticamente desde los comienzos mismos 
de la filosofia en Grecia, no es posible hablar de La Filosofia en singular y con 
1 Véase Moulines [1991], Capítulo l. 
14 Introducción a la filosofia de la ciencia 
mayúscula. La filosofía no se ocupa de una única área del conocimiento, de un 
único objeto de estudio, no hay un campo de conocimiento que sea cubierto de 
manera exclusiva por la filosofía como tal. Con lo que uno se encuentra, más 
bien, es con distintas áreas o campos de la filosofía, esto es, con distintos 
objetos de estudio abordados filosóficamente. En el presente existen áreas de 
la filosofía como filosofía de la ciencia, filosofía del lenguaje, filosofía de la 
mente, filosofía de las matemáticas, filosofía política, filosofía de la ética, filosofía 
estética, filosofía de las religiones, etc. Pero en realidad esta situación no es 
del todo nueva porque las distintas cuestiones estudiadas por los antiguos filósofos 
griegos las podemos agrupar en tres áreas, por lo menos: la epistemología, que 
cubría los temas sobre el conocimiento y la verdad; la ética, que contenía las 
cuestiones sobre el bien; y la estética, que envolvía lo relacionado con lo bello. 
Así que, en particular, podemos asegurar que la filosofía de la ciencia no 
teoriza directamente sobre un dominio particular de la realidad natural sino 
sobre la ciencia (la actividad científica), su campo de estudio es la ciencia, y 
desde luego que tendremos que precisar qué se está entendiendo por ciencia. 
Pero por ahora quedémonos en la primera afirmación y sus implicaciones. Aun 
que el objetivo de la filosofía de la ciencia sería proporcionar conocimiento 
sobre la ciencia, sus pretensiones no son tan grandes al querer abarcar las 
múltiples dimensiones de la ciencia, pues sólo se concentra en algunos de sus 
aspectos, que son de gran envergadura, como cualquiera de los demás. Desde 
luego, podríamos decir que estosaspectos son los aspectos filosóficos de la 
ciencia, pero esto no es decir mucho a estas alturas de la reflexión. 
Por otra parte, también tenemos que la ciencia produce conocimiento sobre 
los distintos ámbitos de la naturaleza, por tanto podemos caracterizar la filosofía 
de la ciencia como un saber de segundo orden, un conocimiento (el filosófico) 
sobre otro conocimiento (el científico). Aún más, teniendo en cuenta que el 
prefijo meta significa más allá o después, podemos decir que la filosofía de la 
ciencia es una investigación metacientífica, un estudio acerca de la ciencia, 
un estudio de segundo nivel. Pero, en este sentido, hay distintos estudios 
metacientíficos, entre los cuales la filosofía de la ciencia sería uno; otros son 
historia de la ciencia, sociología de la ciencia, psicología de la ciencia, política 
científica, ética científica, etc. Estas son investigaciones que tratan sobre la 
ciencia pero no estudian los mismos aspectos de la ciencia, ni tampoco lo hacen 
bajo la misma perspectiva o método, aunque no podemos descartar que haya 
distintos empalmes en ambos puntos. 
Ahora bien, en cuanto al método de la filosofía, una vez admitido que son 
muy diversas las áreas del saber de las que se ocupa la filosofía, es muy 
arriesgado afirmar que existe un único método que permita cubrir estas 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofía de la ciencia? 15 
diversidades temáticas, esto es, una manera única de abordar los problemas 
filosóficos. Aun que hablando estrictamente esta es la situación, podemos aceptar 
que los distintos métodos empleados en las distintas áreas de la filosofía 
comparten un interés desmedido por el análisis conceptual y la fuerza 
argumentativa. En esto consiste precisamente lo que normalmente se califica 
como reflexión filosófica: clarificar conceptos y proporcionar argumentos 
sólidos; de tal manera que estas serian dos características necesarias, aunque 
no suficientes, del proceder filosófico. Lo cual es avanzar algo en la delimitación 
de este campo. Aunque los conceptos utilizados en las ciencias tienen una 
mayor precisión en cuanto a su significado, y usos, que las palabras empleadas 
en los lenguajes ordinarios, no están exentos de la ambigüedad y la confusión. 
Y es precisamente de esta situación, especialmente cuando las nociones e 
ideas (tesis) involucradas juegan un papel fundamental, de la que surge el análisis 
filosófico, consistente básicamente en la clarificación conceptual, a través de 
una exposición juiciosa de las ideas a defender, sustentándolas en argumentos 
firmes. Como dice el filósofo latinoamericano Roberto Torretti: «La filosofía, 
ante todo, se ceba en la perplejidad))2 o, con las palabras de Jesús Mosterin: 
«Lo capcioso de las preguntas [filosóficas] y lo embarazoso de las respuestas 
[filosóficas] viene de que en su formulación empleamos conceptos a la vez 
excesivamente cargados de valoración y emotividad. Yo no sé que es la 
normalidad sexual, el derecho a la vida, la verdad o el bien, sin más. En principio 
parecen apuntar hacia algo positivo y valioso; por eso no puedo decir que estoy 
en contra. Pero pueden precisarse de muchas maneras distintas, algunas de 
las cuales me resultan inaceptables; por eso no puedo decir que estoy a favon)3• 
Hemos dicho que la filosofía de la ciencia es un estudio de segundo nivel; la 
realidad (natural, social, etc.) seria el primer nivel, del cual se ocupan las ciencias 
particulares, y en el segundo nivel estarían los distintos conocimientos producidos 
por las ciencias particulares. Aunque esta imagen de niveles ayuda a entender 
una de las funciones centrales de la filosofía de la ciencia, no es del todo 
adecuada. A esta le faltaría mostrar la interacción entre ciencia y filosofía, que 
efectivamente la hay, aunque esta no sea lo más corriente y permanente. En la 
historia de la ciencia uno encuentra que reflexiones filosóficas acumuladas por 
mucho tiempo han prestado su ayuda para que un científico (o la ciencia en su 
conjunto) produjese un avance significativo en su campo de investigación. La 
influencia inversa es más evidente, el progreso científico, en sus distintas áreas, 
2 Torretti [2003]. 
3 Mosterin [2000). Lo del paréntesis es mío. 
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16 Introducción a la filosofia de la ciencia 
ha permitido una mejor comprensió11 de problemas clásicos de la filosofia de la 
ciencia, proporcionando nuevas perspectivas y herramientas para abordarlos, 
y también ha dado origen a otros nuevos problemas de los cuales se han ocupado 
los filósofos. 
Esta imagen de la filosofia, en la que interactúa de un modo importante con 
la ciencia, es una perspectiva intermedia entre ciertas posiciones extremas y 
otra pesimista. Considero que las distintas versiones extremas sobre la filosofia, 
en su relación con la ciencia, las podemos agrupar en tres. En la primera versión 
filosofia y ciencia no tienen nada que ver, la filosofia es especulación pura, 
pura metafisica, algo totalmente diferente, incluso contrario, a la ciencia. La 
segunda es fundamentista al plantear que la filosofia fundamenta la ciencia, 
está por encima o por debajo de la ciencia, como mejor se prefiera. La tercera 
es la versión cientificista, en la que la filosofia se hace científica, se vuelve 
ciencia, lo cual lleva a su desaparición. Finalmente está la posición pesimista, 
en la que la filosofia se convierte en una terapia porque, en realidad, los 
problemas de la filosofia no son verdaderos problemas, sino seudoproblemas, 
enunciados con apariencia de problemas. De tal manera que la función de la 
filosofia consiste en desenmascarar dichos problemas, mostrando en dónde 
radican las confusiones que llevan a presentarlo como tal, y de este modo 
disolver dichos seudoproblemas. 
En síntesis, la posición intermedia propone que aunque la filosofia de la 
ciencia no es conocimiento científico, proporciona diversas perspectivas4 sobre 
el conocimiento (científico), sobre la actividad científica, y que esto lo hace sin 
reflexionar de espaldas a la ciencia, de modo que sus aportes influyen de algún 
modo en la ciencia. Hoy no es posible una epistemología (de la ciencia) 
fundamentada exclusivamente en la metafisica, en la reflexión pura; pero 
también es cierto que, al menos por el momento, la idea de una epistemología 
(de la ciencia) completamente naturalizada, esto es, convertida ella misma en 
una ciencia, es sólo una promesa. Pues lo cierto es que muchas ciencias actuales 
ayudan a tener más claridad en problemas del conocimiento. Así lo hacen, por 
ejemplo, las neurociencias que estudian los tipos de procesos mentales que 
conducen a la elaboración de teorías o cierto tipo de conocimientos, la sociología 
de la ciencia que se ocupa de los procedimientos institucionalizados o 
relativamente improvisados por los que los científicos consiguen el acuerdo 
sobre la aceptación de las teorías, y la ecología científica que analiza la función 
de adaptación al medio natural que el conocimiento científico pueda cumplir, 
entre otras. 
4 Véase Diéguez [1998], p. 203. 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofía de la ciencia? 17 
En otros términos, es más adecuado entender las propuestas filosóficas en 
el terreno epistemológico en términos de su función interpretativa que como 
meras hipótesis metafísicas o empíricas, de tal manera que las interpretaciones 
propuestas deben ser juzgadas en la medida en que son capaces de proporcionar 
una visión, una perspectiva, mejor o peor de nuestras relaciones 
epistemológicas con la realidad, y doten de sentido y coherencia a los numerosos 
y multiformes aspectos de dicha relación5• 
2. El campo de la filosofía de la ciencia en general 
En filosofía de la ciencia se suele hablar de dos campos generales: filosofia 
general de la ciencia y filosofia de ciencias particulares. El presente libro 
de texto tiene que ver con el primer campo y sólo trata de manera tangencial 
unos pocos asuntos del segundo. 
En la ftlosofía general de la ciencia se distinguen dos áreas principales dereflexión, la teoría del conocimiento científico y las cuestiones metafísicas de 
la ciencia, las cuales se cruzan de un modo ineludible con las cuestiones más 
corrientes de la filosofía sobre la naturaleza del conocimiento y la realidad. En 
términos generales, la primera área se ocupa de la naturaleza, fuentes, 
legitimidad y límites del conocimiento científico, la segunda de la existencia, 
constitución y tipos de objetos del mundo. 
Con la idea de precisar algunos de los problemas más acuciantes de la 
teoría del conocimiento científico, vale la pena comenzar puntualizando sobre 
algunos aspectos generales, de tipo descriptivo, de la actividad científica en los 
que podríamos decir que no hay discrepancias teóricas y filosóficas 
sobresalientes6• En general, la ciencia es una actividad que tiene como uno de 
sus principales objetivos proporcionar conocimiento sobre algunas partes del 
mundo. En la mayoría de las disciplinas científicas, especialmente en aquellas 
maduras, este conocimiento queda expresado en lo que suele llamarse teorías. 
En este sentido podemos decir que un objetivo muy importante de la actividad 
científica es proponer teorías (científicas). Ahora bien, a continuación 
justificaremos brevemente que el conocimiento científico es sistemático y 
teórico, y que estas dos propiedades están presentes en toda teoría (científica). 
Podríamos decir que estos dos elementos son los que, entre otras cosas, hacen 
que una teoría sea científica. 
5 Véase Diéguez [2005], pp. 30-31. 
6 Esta descripción de la actividad científica le he extraído de mi escrito Guerrerro [2008a]. 
18 Introducción a la fllosofla de la ciencia 
El conocimiento científico no puede consistir en una simple colección de 
descripciones, por muy exhaustivas que estas sean, sino que tiene que ser 
sistemático, orgánico, formar un sistema a partir de unos cuantos conceptos 
primarios, no muchos, y de unos cuantos enunciados primarios (principios 
generales o leyes), no muchos, que relacionan algunos de los conceptos. Como 
muy bien lo dice Poincaré: «el científico tiene que ordenar; la ciencia se hace 
con hechos, como una casa se hace con ladrillos; pero una acumulación de 
hechos no es una ciencia, como un montón de piedras no es una casa» (Poincaré, 
1902). Por otra parte, la ciencia es teórica porque una teoría va más allá de la 
experiencia o de los fenómenos que experimentamos de modo directo, 
presuponiendo o postulando un mundo que subyace a estos fenómenos, pero 
que da cuenta de ellos. De este modo, la ciencia cumple su objetivo general de 
tener un conocimiento cada vez más profundo y detallado de la naturaleza. 
Una ilustración nos permitirá precisar un poco más lo anterior. La mecánica 
clásica o la mecánica newtoniana se ha considerado por mucho tiempo como 
la teoría por excelencia, esto es, como el modelo de lo que hemos de entender 
por teoría científica. Es claro que su carácter sistemático queda expresado, 
por una parte, en sus tres axiomas o leyes del movimiento (inercia, ecuación de 
movimiento y acción-reacción) más la ley de gravitación; y, por la otra, en que 
por medio de la teoría se pueden explicar tanto los fenómenos terrestres como 
los celestes, que para la época de Newton no quedaban cubiertos bajo la misma 
teoría, pues la cinemática galileana daba cuenta de fenómenos terrestres como 
la caída de los cuerpos, el plano inclinado, el movimiento pendular, etc., en 
tanto que fenómenos celestes como el movimiento de la Luna y de los planetas, 
el movimiento de la Tierra, etc., se explicaban por las leyes de Kepler. 
El aspecto teórico de la mecánica newtoniana también salta a la vista, el 
cual efectivamente era mucho más evidente para la época en que Newton 
presentó su teoría. En su formulación más abstracta, nos habla de cuerpos 
puntuales con una masa, los cuales se ejercen fuerzas entre sí y sobre los 
cuales hay fuerzas de distintos tipos, también nos habla de un espacio absoluto 
en el que se encuentran todos los cuerpos, pero el cual no podemos experimentar 
directamente sino a través de sus efectos. Estas distintas entidades y sus 
respectivas relaciones introducidas por la teoría newtoniana no son tan 
directamente experimentables, aunque no todas en el mismo grado, unas lo son 
menos que otras. Aún más, este universo newtoniano, de partículas interactuando 
bajo sus tres leyes, es el mundo subyacente a los objetos ordinarios que 
experimentamos y, por tanto, es la fundamentación de la teoría molecular de la 
materia y de la teoría cinética de los gases. 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofía de la ciencia? 19 
Tal y como veremos, la mayoría de las cuestiones filosóficas sobre la ciencia 
tienen que ver, directa o indirectamente, con las teorías (científicas), que son 
un producto importante de la actividad científica. Muchas preguntas de la 
filosofía de la ciencia están articuladas con lo que es una teoría. Así, entre los 
problemas clave de la teoría del conocimiento científico tenemos. 
* ¿Qué se entiende por teoría científica? (naturaleza y fUentes). 
* ¿Naturaleza, estructura y tipos de conceptos? 
*Evaluación de las teorías científicas (legitimidad): ¿qué ha de entenderse 
por evidencia científica? 
* El debate sobre la dependencia 1 independencia teórica de la observación, 
la experiencia (naturaleza y fuentes). 
*¿En qué consiste el progreso científico? (límites): el debate continuidad 
vs. discontinuidad y ¿cuáles son las unidades significativas para el análisis del 
desarrollo científico, las teorías o unidades más grandes como los paradigmas? 
* Función y características de la explicación en la ciencia: explicación y 
predicción; explicación y verdad; y explicación vs. comprensión. 
Las cuestiones metafísicas de la ciencia, entendidas en un buen sentido, 
son una investigación de lo que las teorías científicas y las prácticas corrientes 
parecen decimos sobre cómo es la estructura del universo, de qué está 
compuesto. Entre los asuntos que trata, tenemos. 
*¿Cómo es la estructura general de la realidad? 
* Estatus ontológico de las entidades teóricas: el debate actual realismo/ 
empirismo, relacionado con la existencia o no de las así llamadas entidades 
teóricas y con la tesis de la subdeterminación empírica de las teorías. 
* La existencia o no de clases naturales o el debate sobre los universales. 
* El debate leyes de la naturaleza 1 meras regularidades. 
*Determinismo e indeterminismo. 
Finalmente, en el segundo campo general de la filosofía de la ciencia, filosofía 
de ciencias particulares, tenemos las cuestiones de fundamentación relacionadas 
con campos científicos o teorías científicas particulares. Así, por ejemplo, hace 
parte de la filosofía de la física cuestiones relacionadas con la fundamentación 
e interpretación de la mecánica cuántica, en las que se discuten: la noción de 
probabilidad, la lógica de la mecánica cuántica y la ontología propia de la 
mecánica cuántica. Los problemas filosóficos del espacio y del tiempo también 
pertenecen a la filosofía de la física. En el campo de la filosofía de la biología 
se estudia, por ejemplo, la fundamentación e interpretación de la teoría de la 
20 Introducción a la filosofía de la ciencia 
evolución y se abordan cuestiones &emejantes a, por ejemplo, qué hemos de 
entender por vida. Son cuestiones de interés para la filosofia de las matemáticas, 
la naturaleza y fuentes del conocimiento matemático, y cuál es la realidad de 
los objetos matemáticos, por ejemplo. 
3. Prehistoria de la Filosofía de la Ciencia 
Este periodo de la filosofia de la ciencia abordó particularmente la pregunta: 
¿cuáles son las reglas que determinan el buen método de investigación 
científica?; que como podemos observar, presupone un enfoque normativo de 
la filosofia. Esta pregunta fue abordada por filósofos como: Francis Bacon 
(1561-1626), en su obra Novum Organum (1620); René Descartes (1596-
1650) en, por ejemplo, su escrito Discurso del método (1637); el científico 
Isaac Newton (1642-1727), en el apartado«Reglas para filosofar» de su 
importante obra Los principios matemáticos de la filosofía natural (1687); 
el filósofo Immanuel Kant ( 1724-1804 ), en su libro Crítica de la razón pura 
( 1781 ). Este tema se trata particularmente en la primera parte del Capítulo III, 
El problema de la evaluación de las teorías científicas, de este libro. 
4. Precursores de la nueva disciplina 
La filosofia de la ciencia a fmales del s. XIX y comienzos del s. XX. 
* William Whewell (1794-1866): Historia de las ciencias inductivas (183 7) 
y La filosofía de las ciencias inductivas (1840) 
* John Stuart Mill (1806-1873): Un sistema de lógica (1843) 
* Hermann von Helmholtz (1821-1894 ): pseudo-kantismo 
* Henri Poincaré (1854-1912): convencionalismo 
* Pierre Duhem (1861-1916): instrumentalismo 
*Charles S. Peirce (1839-1914): pragmatismo 
* EmstMach (1838-1916): empirismo crítico, primera cátedra de «Filosofia 
de las ciencias inductivas» de la Universidad de Viena, 1895. 
Análisis del método por los lógicos y fundamentadores de las matemáticas. 
* Gottlob Frege (1848-1925): Fundamentos de la aritmética (1884). 
*Bertrand Russell y Alfred N. Whitehead: Principia Mathematica (1910-
1913). 
* David Hilbert (1862-1943): Fundamentos de geometría (1899). 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofia de la ciencia? 21 
S. La filosofía de la ciencia (1920 a 1960) 
Hace parte de la tradición filosófica, de carácter más general, conocida 
como filosofía analítica, en la que el análisis del lenguaje fue lo determinante. 
En esta tradición se desarrolló tanto una filosofia del lenguaje como una filosofia 
de la ciencia, pero esta última muy dependiente de la primera. 
* Empirismo lógico o positivismo lógico: desarrollado por los miembros del 
Círculo de Viena, influenciados particularmente por el Tractatus Logico-
Philosophicus (1921) de Ludwig Wittgenstein. Miembros principales: Moritz 
Schlick (1882-1936) (ocupó la cátedra de Machen 1922), RudolfCarnap (1891-
1970) y Otto Neurath (1882-1945). 
*Grupo de Berlín: Hans Reichenbach (1891-1953) y Carl Hempel, (1905-
1997) con una orientación próxima a la anterior. 
*Racionalismo crítico: K.art R. Popper (1902-1994). 
5.1. Problemas centrales estudiados 
a) La filosofía se ocupa del contexto de justificación y no del de 
descubrimiento. 
b) La filosofia tiene un carácter normativo y no descriptivo. 
e) El método científico como modo de justificación del conocimiento. 
d) La demarcación entre ciencia/no-ciencia (metafisica). 
e) La naturaleza de los conceptos científicos: términos observacionales y 
términos teóricos; clasificación de los conceptos científicos. 
t) La estructura de las teorías científicas. 
g) La naturaleza de la explicación científica y su importancia dentro de la 
actividad científica. 
h) Naturaleza y función de las leyes científicas. 
5.2. Principales tesis defendidas 
a) Principio básico del empirismo: todo nuestro conocimiento se soporta 
en la experiencia u observación directa. 
b) La filosofía como análisis lógico del lenguaje: la lógica como el 
instrumento principal para el análisis filosófico. 
e) Distinción analítico-sintético. 
d) Principio verificacionista del significado: el sentido o significado de 
un enunciado (sintético) es el método de verificación empírica del mismo. 
22 Introducción a la filosofla de la ciencia 
e) Reduccionismo: todo enunciado que tenga sentido es equivalente a alguna 
construcción lógica basada en enunciados que refieren a la experiencia inmediata 
(proposiciones protocolares). 
f) Teoría de los dos niveles del lenguaje (Estructura de las teorías): el 
lenguaje científico está compuesto, básicamente, por una parte observacional 
(un lenguaje observacional) y otra teórica (un lenguaje teórico). 
Este tema se aborda en profundidad en el Capítulo 11, Principales tesis del 
empirismo lógico. 
6. Filosofía de la ciencia histórica (1960-1980) 
La filosofia de la ciencia histórica o, lo que es lo mismo, filosofia de la 
ciencia históricamente orientada fue desarrollada por, entre otros, Thomas 
Samuel Kuhn, Paul Feyerabend e Imre Lakatos. Quienes hicieron una crítica 
profunda y sostenida a las tesis desarrolladas por los empiristas lógicos. 
6.1. Críticas a la Concepción heredada de la fllosofia 
*Aplicación de un formalismo lógico excesivamente rígido y limitado. 
* Desarrollo de una filoso tia general descuidando las filosofias especiales. 
Haciendo generalizaciones de validez universal. 
* Privilegio de aspectos sincrónicos de la ciencia y poca atención o ninguna 
a los diacrónicos. 
* Rechazo de las dicotomías contexto de descubrimiento/contexto de 
justificación y normativo/descriptivo. 
* Las teorías científicas son unidades de análisis muy pequeñas, es necesario 
tomar como unidades aspectos más grandes y complejos como las 
cosmovisiones, los paradigmas (T. S. Kuhn), los programas de investigación (1. 
Lakatos) o las tradiciones de investigación (Larry Laudan). 
Estas distintas cuestiones son tratadas en la segunda parte del Capítulo III, 
El problema de la evaluación de las teorías científicas. 
6.2. Temas centrales estudiados 
* La evaluación de las teorías científicas: introducción de aspectos 
pragmáticos (psicológicos y sociológicos) en los análisis de la actividad científica. 
* La naturaleza de los conceptos científicos. Términos observacionales y 
términos teóricos: el problema de la carga teórica de la observación y el de la 
inconmensurabilidad entre teorías o paradigmas. 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofia de la ciencia? 23 
*La estructura y dinámica de las teorías científicas: las teorías nacen (se 
proponen y aceptan), crecen (se desarrollan y consolidad) y mueren (se dejan 
de utilizar, son remplazadas por otras). 
* La naturaleza de la explicación científica y su importancia dentro de la 
actividad científica. 
* Naturaleza y función de las leyes científicas. 
7. La filosofía de la ciencia contemporánea (1980) 
Este periodo se caracteriza por un aumento en los problemas tratados y por 
la aparición de nuevos tipos de problemas. De modo que podemos hablar de, 
en un extremo, una filosofía de la ciencia con una orientación más acorde con 
la tradición; en el medio, una filosofía de la práctica científica, que involucra 
como problema la actividad práctica de la ciencia, aún dentro de lo que podríamos 
considerar la tradición de la filosofía de la ciencia; y en el otro extremo, una 
filosofía de la ciencia más de corte sociológico o, más bien si se quiere, una 
reflexión filosófica que termina siendo una sociología de la ciencia. 
7.1. Filosofía de la ciencia en sentido clásico 
* Enfoque semántico de las teorías: una teoría no es un conjunto de 
enunciados sino un conjunto de modelos, de mundos posibles. 
* Debate realismo-empirismo: estructura de las teorías, evaluación de las 
teorías y dicotomía teoría/observación. 
* Aparecen las filosofías de disciplinas particulares y de problemas 
particulares de las mismas: biología y psicología (filosofía de la mente) 
*El giro naturalista: utilización de los resultados y método de las ciencias 
naturales (W. V. Quine ). 
De ahí, por ejemplo, los enfoques psicologistas o cognitivistas y la 
epistemología evolucionista. 
El giro cognitivo: ¿quién representa qué y a quién?, ¿cómo un yo se elabora 
así mismo construyendo una representación específica del mundo? 
Los primeros de estos asuntos son abordados principalmente en los tres 
últimos capítulos. 
7 .2. Filosofía de la actividad científica 
Ian Hacking es uno de sus principales promotores. Este tipo de filosofía se 
ocupa del análisis de factores tan importantes, presentes en la elaboración de 
una teoría, como los instrumentos de medición y los montajes experimentales, 
24 Introducción a la fi/osofla de la ciencia 
que habían sido descuidados por completo en la Concepción heredada. Además 
defiende la tesis de que el conocimiento científico tiene una estructura de tres 
niveles: datos observacionales, fenómenos y teorías. 
7 .3. Filosofía de corte sociológico* Filosofia de la práctica científica. El foco de atención ya no es el 
conocimiento científico sino la práctica científica. 
Renuncia al análisis lógico-conceptual (estudio interno de la ciencia) e insiste 
en los intereses individuales, comunitarios y sociales como clave del 
conocimiento y de la actividad científicas. 
Filosofía de la tecnología y estudios sociológicos, antropológicos, económicos, 
de género y de política científica. 
Una filosofía de la ciencia (?) que se asemeja más a una sociología de la 
ciencia: análisis del contexto social, político y cultural en el que se desarrolla la 
actividad científica. 
Dos grandes líneas de trabajo: Estudios sociales de la ciencia y la tecnología 
(ESCT), más europea, y Estudios de ciencia, tecnología y sociedad (CTS) 
(Carl Mitcham), más norteamericana. 
* La sociología del conocimiento 
«La sociología del conocimiento, SCC abreviadamente, se diferenció de 
dos maneras de las posiciones contemporáneas en filosofía y en sociología de 
la ciencia. En primer lugar, y como su nombre lo indica, SCC insistió en que la 
ciencia era significativa y constitutivamente social en todos los aspectos que 
afectan a su núcleo técnico: el conocimiento científico mismo debía ser entendido 
como un producto social. En segundo lugar, SCC era resueltamente empirista 
y naturalista» (Pickering, 1992). El estudio del tema de las negociaciones en 
ciencia cobra especial atención en este enfoque. 
* El programa fuerte en sociología del conocimiento (David Bloor, Barry 
Bames, Donald Mackenzie ). Esta propuesta llega a defender una especie de 
relativismo epistémico, puesto que el conocimiento científico depende de la 
cultura en el cual éste se gesta. En otras palabras, hay que tomar el conocimiento 
como aquello que es aceptado como tal en nuestra cultura. 
* La etnometodología 
«Literalmente, la etnografía es un estilo de investigación en el que el 
observador adopta la postura de un antropólogo que se encuentra por primera 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofla de la ciencia? 25 
vez con un fenómeno ... Literalmente, etno-grafia significa 'descripción' desde 
el punto de vista de los nativos: en vez de imponer el marco de referencia 
propio a la situación, el etnógrafo intenta desarrollar una apreciación de la 
forma en que los nativos ven las cosas», (Woolgar, 1991). 
Éste llega a concluir que «los objetos del mundo natural se constituyen en 
virtud de la representación, en vez de ser algo preexistente a nuestros esfuerzos 
por descubrirlos». 
8. Temas de interés filosófico sobre la ciencia 
En síntesis, tenemos cinco temas de interés para la filosofia de la ciencia, 
los cuales podemos resumir en los siguientes términos, de acuerdo a las ideas 
que serán defendidas a lo largo de los distintos capítulos del libro. 
8.1. El método científico 
Comenzó por pensarse como el camino para llegar al conocimiento cierto y 
con un carácter normativo. Después se entendió como el procedimiento lógico 
y de carácter normativo para justificar el conocimiento, dejando de lado el 
contexto de descubrimiento. Finalmente se asume como un procedimiento que 
no puede reducirse a lo lógico y la experiencia, y que es altamente contextua!, 
depende del estado de desarrollo de las teorías. Por tanto, no es posible separar 
el contexto de justificación del de descubrimiento. 
8.2. Los conceptos científicos 
Estos no pueden ser pensados como dictados por la naturaleza, pues su 
origen es altamente creativo, pero con dos tipos de exigencias: unas de carácter 
estructural, de tipo lógico; y otras que tienen que ver con su aplicación empírica. 
Además, los conceptos son un elemento determinante de las teorías científicas, 
constituyen los nudos de las redes teóricas, por así decirlo. Finalmente, todos 
los conceptos no son del mismo tipo, es posible hacer una taxonomía de los 
conceptos en clasificatorios, comparativos y métricos. 
8.3. Las teorías científicas 
Son la forma más acabada del conocimiento científico. La concepción 
dominante ha sido que una teoría es un conjunto de leyes, de enunciados, pero 
en las últimas décadas se ha venido desarrollando la propuesta de entender las 
teorías como conjuntos de modelos, abstracciones o idealizaciones, que dan 
cuenta de ciertos aspectos de la realidad. 
26 Introducción a la filosofia de la ciencia 
8.4. La explicación científica 
La Concepción heredada sobre la explicación científica promovía en 
particular dos ideas básicas, una consistía en que su estructura era igual a la de 
la predicción y, la otra, que era independiente de la verdad, incluso que una 
explicación proporciona elementos para creer en la verdad de una teoría. Estas 
dos tesis han sido fuertemente criticadas y, particularmente, la pragmática de 
la explicación propone que en realidad una explicación es una respuesta a una 
pregunta por qué, dada en cierto contexto, y que además una explicación es 
una relación tripartita entre teoría, mundo y usuarios. 
8.5. Estudios sociales de la ciencia 
La idea importante aquí es mantener un punto de vista pluralista y no 
reduccionista sobre los estudios acerca de la ciencia. La ciencia tiene muchas 
dimensiones o aspectos (internos o filosóficos, sociales, psicológicos, políticos, 
culturales, etc.), y éstas pueden dar origen a diferentes estudios metacientíficos 
dependiendo de cuál o cuáles se privilegien. El error está en pretender que un 
tipo de estudio sea más fundamental que los demás, más bien podríamos decir 
que son complementarios. 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofía de la ciencia? 
B. TALLER No. 1* 
Estructura de un escrito y 
El origen de la nueva filosofia 
27 
En la lectura y análisis de escritos filosóficos (aunque no exclusivamente) 
es conveniente que, en un primer momento, extraigamos de dicha lectura la 
estructura o esquema general del escrito. En general, un escrito filosófico 
contiene las siguientes partes: título, introducción, desarrollo (cuerpo del 
escrito) y conclusión. De modo que la estructura de un escrito recoge estos 
cuatro aspectos mencionando en forma muy general lo correspondiente al 
desarrollo; así que podemos decir que la estructura contiene los siguientes 
elementos: 
1) título 
2) el problema o el tema que se trata, o la idea que se defiende. 
3) la pertinencia o la importancia del problema. 
4) cómo se aborda el problema o cómo se procede en su tratamiento. 
5) a qué se llega. 
Grosso modo, 2) y 3) se encuentran en la introducción, 4) es el esquema del 
desarrollo y 5) hace parte de la conclusión. La conclusión puede ser una 
recapitulación de todo lo hecho o, en otras palabras, de lo planteado en la 
introducción, o también puede consistir simplemente en resaltar la tesis principal 
que se defiende. 
Realice la lectura de «El origen de la nueva filosofia» de Hans Reichenbach 
y compruebe que su estructura es como sigue. 
1) Titulo. El origen de la nueva filosofia. 
2) Problema. El escrito presenta las principales características de la filosofia 
científica (la nueva filosofia de la naturaleza o filosofia de la ciencia) en 
contraposición con la filosofia de la naturaleza tradicional, que dominó hasta 
fmales del siglo XIX, y que el autor califica de especulativa. 
3) Justificación. El texto no sólo es pertinente por las diferencias que establece 
entre filosofia especulativa y filosofía científica, sino que también lo es por 
la crítica severa que hace de la filosofía tradicional, incluyendo en esta la 
• Este taller lo elaboramos conjuntamente con mi alumno de pregrado Heiman Ortiz. 
28 Introducción a la fllosofia de la ciencia 
filosofía griega. Respecto a esto último, vale destacar la reivindicación poco 
ortodoxa que hace Reichenbach de los grades clásicos de la filosofía. 
4) Procedimiento. 
a) Para lograr lo anterior, comienza planteando la diferencia central entre las 
pretensiones de un sistema filosófico y las de la ciencia, con la idea de 
mostrar que la filosofía tradicional es especulativa, en tanto que la nueva 
filosofía debe orientarsepor la lógica de los problemas mismos, convir-
tiéndose en un subproducto de la investigación científica. Este es uno de los 
tópicos que ocupa la mayor parte del texto. 
b) A continuación destaca el trabajo colectivo de la ciencia en contraste con el 
individual, propio de la filosofía especulativa. 
e) Otra diferencia que subraya es que el filósofo tradicional se hace preso de 
su propio sistema filosófico mientras que la ciencia no tiene problema en 
recoger de cada sistema lo que mejor le convenga a la hora de solucionar 
un problema científico particular. 
d) Después se encarga de mostrar cuán tan errado es el enfoque del <<romántico» 
sobre la ausencia de una perspectiva histórica y cultural del siglo XIX, 
reivindicando nuevamente el trabajo colectivo de la ciencia. 
e) Posteriormente caracteriza la ciencia en términos del trabajo abstracto y 
muestra cómo este aspecto ha sido descuidado por la filosofía especulativa, 
para concluir que la filosofía científica debe tener en cuenta el nivel de 
abstracción alcanzado por la ciencia. 
f) El autor termina enfatizando, nuevamente, que la filosofía especulativa se 
construye al margen de la ciencia y la filosofía científica no. 
Las cuestiones que vienen a continuación buscan profundizar en la tesis 
central que defiende el documento, esto es, en lo relacionado con los numerales 
2 al 4. Resuélvalas. 
l. ¿Qué entiende el autor por filosofía científica y qué por filosofía especulativa? 
2. Enuncie y explique dos diferencias entre la filosofía especulativa y la filosofía 
científica. 
3. Para Reichenbach, ¿qué aportan estas dos tendencias filosóficas al desarrollo 
de la ciencia? Justifique su respuesta. 
4. ¿En qué consiste el trabajo científico y cómo da lugar al surgimiento de la 
filosofía científica? 
5. Para el autor la base fundamental de los avances del hombre en el siglo XIX 
ha sido el desarrollo del poder de abstracción en la ciencia. ¿En qué consiste 
esta capacidad de abstracción y cómo ha contribuido a la ciencia? 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofía de la ciencia? 29 
6. Para Reichenbach, la filosofia especulativa exige un trabajo individual y la 
científica uno colectivo. Justifique dicha afirmación. 
7. De acuerdo con Reichenbach, el «romántico» critica el exceso de cienti-
ficismo en el que ha caído el siglo XIX, en el que predomina la ausencia de 
una perspectiva histórica y cultural. Y Reichenbach presenta a su vez una 
crítica al <<romántico». Explíquela. 
LECTURA* 
«El origen de la nueva filosofia» t 
Hans Reichenbach ( 1951) 
Ante el error sólo podemos pedir una explicación psicológica; la verdad 
exige un análisis lógico. La historia de la filosofla especulativa es la historia de 
los errores de los hombres que plantearon preguntas que no podían contestar; 
las respuestas que a pesar de ello dieron pueden explicarse sólo por motivos 
psicológicos. La historia de la filosofla científica es la historia del desarrollo de 
los problemas. Los problemas no se resuelven por medio de vagas generalidades, 
o por medio de pintorescas descripciones sobre las relaciones entre el hombre 
y el mundo, sino por medio del trabajo técnico. Este trabajo es realizado por las 
ciencias y, a decir verdad, el desarrollo de los problemas debe buscarse en la 
historia de las ciencias individuales. Los sistemas filosóficos, en el mejor de los 
casos, han reflejado la situación del conocimiento científico de su época; pero 
no han contribuido al desenvolvimiento de la ciencia. El desarrollo lógico de los 
problemas es labor del científico; su análisis técnico, aun cuando a menudo se 
halla dirigido hacia pequeños detalles y rara vez se realiza con propósitos 
filosóficos, ha ampliado la comprensión del problema hasta que, con el tiempo, 
el conocimiento técnico fue lo suficientemente completo para poder dar 
respuesta a las preguntas filosóficas. 
El trabajo científico es un trabajo de grupo; las aportaciones de los individuos 
a la solución de un problema pueden ser mayores o menores, pero siempre 
serán pequeñas comparadas con la cantidad de trabajo dedicada al problema 
por el grupo. Hay grandes matemáticos, flsicos y biólogos; pero ni aun el más 
• Trascripción hecha por Heiman Ortiz. 
tEn H. Reichenbach, Lafilosofla científica, Fondo de Cultura Económica, México, 1%7, pp. 
127-133. 
Admin-DIE
Resaltado
30 Introducción a la filosofia de la ciencia 
grande de ellos podría haber realizado su trabajo sin la preparación de gene-
raciones precedentes o sin el auxilio de sus contemporáneos. La magnitud del 
trabajo técnico necesario para la solución de un problema supera las capacidades 
del científico individual. Eso es verdad no sólo por lo que se refiere al laborioso 
trabajo de investigación en observaciones y experimentos, sino por la cons-
trucción lógica y matemática de una teoría. El carácter social del trabajo 
científico es la razón de su fuerza; la limitada capacidad del individuo se halla 
complementada por las posibilidades del grupo, los yerros del individuo son 
corregidos por sus compañeros de trabajo, y la resultante de las aportaciones 
de los múltiples individuos inteligentes es una especie de inteligencia 
suprapersonal de conjunto, capaz de descubrir respuestas que un solo individuo 
jamás encontraría. 
( ... ) 
La historia de la ciencia del siglo XIX brinda al filósofo perspectivas de 
enorme alcance. La abundancia de descubrimientos técnicos se halla igualada 
por una gran riqueza de análisis lógico. Fue sobre las bases de la nueva ciencia 
donde se erigió la nueva filosofia. Esta nueva filosofia principió como un 
subproducto de la investigación científica. El matemático, el fisico o el biólogo 
que querían resolver los problemas técnicos de su ciencia se vieron en la 
imposibilidad de encontrar una solución sin haber respondido antes a ciertas 
cuestiones más generales, filosóficas. Pero se encontraban en la ventajosa 
situación de que podían entregarse a la búsqueda de estas respuestas filosóficas 
libres del lastre de la preocupación de un sistema filosófico. Podían hallar así, 
para cada problema, una respuesta por derecho propio. No les importaba 
combinar respuestas dentro de un limpio sistema filosófico, ni tampoco que sus 
resultados pudieran derivarse de alguna doctrina general sancionada por uno 
de los nombres registrados en la historia de la filosofia. Y de este modo, 
conducidos por la lógica de los problemas, hallaron respuestas de las que nunca 
se había oído en la historia de la filosofia. 
El plan de este libro es recoger estos resultados y presentarlos en todas sus 
recíprocas relaciones. Con la sinopsis de las respuestas científicas a los pro-
blemas filosóficos, se traza el esquema general de un sistema filosófico, no en 
el sentido de la creación especulativa de una mente caprichosa, sino en el de 
una ordenada totalidad a la que se puede llegar sólo como resultado del trabajo 
de conjunto. 
El siglo XIX ha sido con frecuencia el blanco del desprecio del historiador. 
Los autores para quienes la gran personalidad de un individuo -el genio-
constituye el objetivo del desarrollo histórico, que miden la importancia de un 
periodo con una escala graduada en cifras de cerebros brillantes, han hablado 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofia de la ciencia? 31 
con menosprecio de un siglo cuyo aspecto cultural no se halla determinado por 
sus poetas, pintores o filósofos. Comparado con el Renacimiento, o con las 
eras del clasicismo literario de Inglaterra, Francia y Alemania, el siglo de la 
ciencia y de la industria ofrece el aspecto incoloro de una civilización que lucha 
por alcanzar la uniformidad y la mecanización. La producción en masa en 
lugar de la creación del artista; la satisfacción en masa en lugar de las normas 
del gusto de una nobleza intelectual; el trabajo mental en equipo en lugar de la 
labor creadora del pensador individual: tales son las etiquetas que la interpretación 
romántica de la historia tiene siempre reservadas para el siglo XIX. 
Pero la historia dela era de la ciencia y de la industria nunca será com-
prendida por el romántico. Los logros intelectuales del siglo XIX no pueden ser 
apreciados en términos de grandes personalidades -aún cuando estas perso-
nalidades existan-, porque la contribución de un individuo, por notable que 
sea, es pequeña en comparación con el producto del conjunto. El número de 
descubrimientos científicos realizados por medio del trabajo de conjunto durante 
este periodo es asombroso. El periodo que principió con la máquina de vapor y 
el descubrimiento de la corriente eléctrica, que continuó con la invención del 
ferrocarril, el generador eléctrico, la radio, el aeroplano, y que en nuestros días 
ha culminado con el transporte a velocidad supersónica y el uso de la energía 
atómica, no es sólo una marcha triunfal de descubrimientos industriales. 
Representa, al mismo tiempo, una línea de rápido progreso de los poderes del 
pensamiento abstracto. Ha conducido a construcciones puramente teóricas de 
la más alta perfección, como la teoría de la evolución de Darwin o la teoría de 
la relatividad de Einstein, pongamos por caso; y además ha ejercitado a la 
mente humana en la comprensión de relaciones lógicas que habrían parecido 
incomprensibles al hombre culto de siglos anteriores. 
El desarrollo del poder de la abstracción acompaña necesariamente a una 
civilización industrial. El ingeniero que diseña máquinas o aeroplanos no es lo 
mismo que el mecánico que hace la máquina o el aeroplano en el taller; para él, 
su producto existe completamente en su imaginación, materializado sólo en 
forma de planos antes que pueda convertirse en una realidad concreta. El 
fisico que experimenta en su laboratorio tiene ante sí un laberinto de alambres, 
tubos de vidrio y barras de metal; pero dentro de este laberinto ve un orden de 
circuitos eléctricos y controla sus operaciones manuales en tal forma que 
resulten observaciones que revelen leyes generales de la naturaleza. El 
matemático, provisto de papel y pluma, obtiene cifras que determinan la 
construcción de puentes o aeroplanos o rascacielos. Nunca en la historia de la 
humanidad la civilización había exigido un adiestramiento intelectual tan intenso 
de quienes trabajan para ella. 
32 Introducción a la filosofía de la ciencia 
La filosofia del siglo XIX es el producto de este poder de abstracción. No 
brinda las persuasivas soluciones de los sistemas que hablan en un lenguaje de 
imágenes y que atraen a los anhelos estéticos. Ofrece respuestas comprensibles 
sólo a la mente diestra en el pensamiento abstracto; exige que sus discípulos 
estudien cada parte con la precisión del ingeniero y el discernimiento del mate-
mático. Pero para quienes estén dispuestos a someterse a estos requerimientos 
ofrece la recompensa de una penetración intelectual de sorprendentes propor-
ciones. Responde a las preguntas que los fundadores de las grandes escuelas 
filosóficas no pudieron contestar; con frecuencia, sin embargo, tiene primero 
que poner la pregunta en un lenguaje diferente para hacer posible una respuesta. 
Demuestra que el mundo en que vivimos es de estructura mucho más complicada 
que la que el filósofo clásico dio por sentada. Y ha desarrollado métodos para 
estudiar estas estructuras y para hacer comprensible el mundo al entendimiento 
humano. 
Los libros de texto de filosofia generalmente incluyen un capítulo sobre la 
filosofia del siglo XIX escrito en el mismo tono que los que tratan de la filosofia 
de los siglos anteriores. Este capítulo menciona nombres como los de Fichte, 
Schelling, Hegel, Schopenhauer, Spencer y Bergson, y comenta sus sistemas 
como si fueran creaciones filosóficas situadas en la misma línea de los sistemas 
de los periodos precedentes. Pero la filosofia de los sistemas termina con Kant, 
y es un error de la historia de la filosofia el discutir los sistemas posteriores en 
el mismo nivel que los de Kant o Platón. Los sistemas anteriores reflejaron la 
ciencia de su tiempo y dieron seudorrespuestas cuando no podían darse otras 
mejores. Los sistemas filosóficos del siglo XIX fueron construidos en los 
momentos en que se estaba elaborando una nueva filosofia; son el producto de 
hombres que no se dieron cuenta de los descubrimientos filosóficos inmanentes 
a la ciencia de su tiempo y que desarrollaron, bajo el nombre de filosofia, sistemas 
de ingenuas generalizaciones y analogías. En ocasiones fue el persuasivo 
lenguaje de sus exposiciones, en otras la sequedad seudocientífica de su estilo, 
lo que impresionó a sus lectores y contribuyó a su fama. Pero, considerados 
históricamente, estos sistemas podrían compararse más bien al término de un 
río que después de correr por fértiles tierras terminara por secarse en el desierto. 
La historia de la filosofia, que hasta Kant se manifestó en la forma de 
sistemas filosóficos, debe considerarse continuada después de Kant no por los 
seudosistemas de los imitadores de un gran pasado, sino por la nueva filosofia 
nacida de la ciencia del siglo XIX y proseguida en el siglo xx. Dentro del breve 
periodo de su existencia, esta filosofia ha sufrido un rápido desenvolvimiento, 
marcado por el progreso de la ciencia durante el mismo periodo. En particular 
los resultados derivados de la teoría de la relatividad de Einstein y la teoría 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofía de la ciencia? 33 
cuántica de Planck caen enteramente dentro del siglo xx, que, en consecuencia, 
ofrece un aspecto filosófico que difiere considerablemente del del siglo XIX. La 
revolución del pensamiento científico, por la cual se elogia tanto a la ciencia del 
siglo xx, no es, sin embargo, más que una consecuencia natural de los desarrollos 
iniciados en el siglo XIX y se la debe considerar, con mayor justeza, una evolución 
rápida. 
Así como la nueva filosofia se originó como un subproducto de la investigación 
científica, los hombres que la elaboraron apenas podrían considerarse como 
filósofos en el sentido profesional. Eran matemáticos, fisicos, biólogos o 
psicólogos. Su filosofia resultaba de los intentos de dar soluciones a problemas 
con los que se encontraban en la investigación científica, problemas que 
desafiaban a los medios técnicos empleados hasta esos momentos y que pedían 
una revisión de las bases y los objetivos del conocimiento. Rara vez se expresó 
esta filosofia de un modo detallado o explícito, ni sobrepasó los límites del 
campo de los intereses particulares de sus originadores. Por el contrario, la 
filosofía de estos hombres asoma en los prefacios y en las introducciones de 
sus libros y en ciertas observaciones ocasionales insertadas en exposiciones 
por lo demás puramente técnicas. 
No fue sino hasta el advenimiento de nuestra generación cuando surgió una 
nueva clase de filósofos, prácticos en la técnica de las ciencias, incluyendo las 
matemáticas, pero que se concentraron en el análisis filosófico. Estos hombres 
descubrieron que era indispensable una nueva distribución del trabajo, que la 
investigación científica no le deja a un hombre tiempo suficiente para el trabajo 
de análisis lógico e, inversamente, que el análisis lógico exige una concentración 
que no deja tiempo para el trabajo científico, concentración que debido a su 
intención de clarificación más que de descubrimiento puede incluso estorbar la 
productividad científica. El filósofo profesional de la ciencia es el producto de 
este desarrollo. 
El filósofo de la escuela tradicional muchas veces se ha rehusado a reco-
nocer al análisis de la ciencia como filosofía, y continúa identificando la filosofia 
con la invención de sistemas filosóficos. No se da cuenta de que los sistemas 
filosóficos han perdido su significación y de que su función ha sido asumida por 
la filosofia de la ciencia. El filósofo científico no teme a este antagonismo. 
Deja al filósofo anticuado que siga inventando sus sistemas filosóficos -para 
los que puede haber todavía un lugar dentro del museo filosófico que lleva el 
nombre de historia de la filosofia-, yse pone a trabajar. 
34 Introducción a la filosofía de la ciencia 
C. TALLER No. 2* 
Naturaleza y función de la filosofía de la ciencia 
Lee atentamente el texto perteneciente al primer capítulo de J. A. Díez y 
C. U. Moulines, [1997]: Fundamentos de lafilosofia de la ciencia; y responde 
el siguiente taller. 
l. De acuerdo con el titulo, ¿qué se propone el escrito?; ¿lo logra? 
2. ¿En qué consiste la actividad del teorizar? 
3. Explique la diferencia entre saber realizar una actividad y saber en qué 
consiste realizar dicha práctica. 
4. Aplique lo anterior para el caso de la actividad de teorizar. 
5. ¿Por qué podemos decir que la fi.losofia de la ciencia es un saber de segundo 
orden y una investigación metacientifi.ca? 
6. La afirmación de los autores: «el resultado de realizar correctamente una 
actividad no consiste en general en la formulación explícita de cierto saber 
sobre determinado ámbito» (párrafo 4), quiere decir: 
a. El saber de una actividad no se agota en su práctica. 
b. El saber explicito, es resultado del análisis y de realizar correctamente 
una actividad. 
c. Se puede saber realizar una actividad correctamente sin saber qué 
significa explícitamente cómo realizarla o sin necesidad de tener un saber 
explicito sobre dicha actividad. 
d. Habrían dos clases de saber, uno que es producto de la práctica de una 
actividad y otro que es producto del análisis y reflexión conceptual de 
dicha actividad. 
7. Una de las proposiciones ofrecidas como complemento de la aseveración 
es correcta, señálela con una X. 
El carácter reflexivo de la filosofia y su naturaleza como análisis conceptual 
consiste en que: 
a. La filosofia solo se dedica a la formación de nuevos conceptos. 
b. El análisis conceptual da como resultado saber explicito, indispensable 
para desarrollar correctamente una actividad. 
c. Una de las principales características de la filosofia es que se estudia a 
sí misma, partiendo del análisis de los conceptos que ella maneja o establece 
como objeto de reflexión. 
• Este taller lo elaborarnos conjuntamente con mi alwnno de pregrado Fabián Andrés González. 
¿De qué y cómo se ocupa la filosofia de la ciencia? 35 
d. La ftlosofia solo se dedica al análisis conceptual del lenguaje de la ciencia. 
8. Indique (y, desde luego, explique) una semejanza y una diferencia entre la 
filosofia de la ciencia, la sociología de la ciencia, la historia de la ciencia y 
la psicología de la ciencia. 
9. Explique los distintos elementos involucrados en la caracterización de la 
filosofia de la ciencia que se hace en el párrafo 12, «Resumiendo ... ». 
10. Marque con una x la respuesta correcta. 
¿Qué defiende la perspectiva descriptivista de la filosofia de la ciencia y 
qué la normativista? 
a. La perspectiva descriptivista nos dice que la actividad científica no está 
regida por normas, lo cual quiere decir que el quehacer científico, no puede 
ser objeto de una evaluación, por tanto; sólo puede ser descrito. La pers-
pectiva normativista dice: a la actividad científica se le deben crear normas 
que permitan evaluar el quehacer científico. 
b. Lo descriptivo se refiere a la creación e imposición, de normas a la 
actividad científica, las cuales nos permiten evaluar el actuar científico. 
c. La perspectiva normativa defiende la actividad científica como la descrip-
ción de las normas que rigen los fenómenos y su interacción con nosotros. 
La perspectiva descriptiva defiende la actividad científica como una cons-
trucción de conceptos, que lo que buscan es interpretar los fenómenos. 
d. Sólo a y e son correctas. 
11. Complete el enunciado con la proposición que usted crea correcta. 
El carácter interpretativo de la filosofia de la ciencia consiste en: 
a. En hacer abstracciones de los componentes teóricos, para articular 
sistemáticamente la realidad que nos presenta la ciencia. 
b. Crear modelos interpretativos de las entidades estudiadas, es decir; 
marcos teóricos con conceptos específicos, cuya finalidad es hacer 
inteligibles las estructuras esenciales de la ciencia. 
c. Describir e interpretar los marcos teóricos que componen los fenómenos 
para crear las normas representativas de la actividad científica. 
12. Enuncie distintas disciplinas que pertenezcan a los siguientes campos: 
ciencias formales, ciencias naturales, ciencias sociales y ciencias empíricas. 
13. Con el propósito de caracterizar un campo de estudio, una disciplina, es 
muy conveniente precisar, de un modo relativo, su objeto de estudio y su 
método. ¿Qué podemos decir al respecto en los casos de la filosofia y de 
la filosofia de la ciencia? 
36 Introducción a la filosofia de la ciencia 
LECTURA* 
«Introducción: naturaleza y función de la filosofía de la ciencia» t 
J. A. Díez y C. U. Moulines (1997) 
l. La ciencia como objeto. Los estudios sobre la ciencia 
El conocimiento científico es el resultado de determinada práctica o actividad 
específica que podemos denominar, en sentido amplio, teorización, y la filosofia 
de la ciencia consiste en un determinado tipo de saber relativo a dicha práctica. 
Para clarificar la naturaleza y función de la filosofia de la ciencia es preciso 
distinguir dos sentidos en que se puede hablar de «saber» en relación con una 
práctica o actividad. En un primer sentido, el saber relativo a una actividad 
consiste simplemente en realizar dicha actividad satisfactoriamente; en otro 
sentido, el saber relativo a una actividad consiste en conocer y ser capaz de 
formular explícitamente determinadas propiedades o características de esa 
actividad. Consideremos, por ejemplo, la actividad de proferir oraciones 
gramaticales, o la de argumentar. Una cosa es saber realizar estas actividades 
correctamente y otra muy distinta es saber en qué consiste realizar estas 
actividades correctamente. Debe quedar claro que lo primero no es condición 
suficiente para lo segundo. Se puede saber hablar correctamente sin saber 
formular en qué consiste ello exactamente, y se puede argumentar correc-
tamente sin ser capaz de explicar qué es una argumentación correcta. En 
ambos casos se tiene cierto conocimiento implícito, puesto que la actividad se 
realiza correctamente, pero hace falta realizar una tarea adicional para ser 
capaz de hacer explícito dicho conocimiento implícito. Eso es lo que hace la 
Gramática en el caso de las proferencias gramaticales, o la Lógica en el caso 
de las argumentaciones. Y hay por supuesto muchos otros hechos relativos a 
estas prácticas que, por no consistir en reglas para su correcta realización, ni 
siquiera se conocen implícitamente; hechos tales como el desarrollo histórico 
de las prácticas, o sus características o variaciones etnosociales. 
La capacidad de realizar correctamente una actividad, por tanto, no basta 
por sí sola para poder formular explícitamente en qué consiste la práctica 
correcta de dicha actividad. Por otro lado, si bien quizás menos manifiesto, es 
igualmente cierto que lo primero tampoco es condición necesaria para lo segundo. 
• Transcripción hecha por Hemando Hemández. 
tEn J. A. Diez y C. U. Moulines, Fundamentos de fi/osofta de la ciencia, Ariel, Barcelona, 
1997, pp. 15-25. 
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¿De qué y cómo se ocupa la fi/osofia de la ciencia? 37 
Aunque poco probable, es posible que alguien conozca explícitamente las reglas 
que rigen la argumentación correcta y que, por ejemplo debido a algún tipo de 
disfunción cognitiva, no sea capaz de aplicarlas y argumente en general inco-
rrectamente. O, para tomar otros ejemplos menos controvertidos, es claro que 
se puede ser un excelente entrenador de un deporte y ser un pésimo jugador 
del mismo, o que se puede ser un competente critico de arte y ser un perfecto 
desastre como artista. 
Estas consideraciones se aplican también, en principio, a esa actividad que 
hemos denominado, en sentido amplio, teorizar. Teorizar, como hablar o argu-
mentar, también es una actividad que se puede realizar correctamente sin saber 
formular explícitamente lasreglas que la guían, ni por supuesto otros hechos 
histórico-sociales relativos a ella. Sin embargo, teorizar, a diferencia de proferir 
oraciones gramaticales o argumentar, es una práctica que genera un cuerpo de 
saber explícitamente formulado acerca de cierto ámbito. El resultado de realizar 
correctamente una actividad no consiste en general en la formulación explícita 
de cierto saber sobre determinado ámbito. El resultado de realizar correctamente 
la proferencia de oraciones gramaticales produce proferencias correctas, y 
éstas no tienen por qué consistir en general en la formulación explícita de 
saber sobre cierto ámbito; el resultado de argumentar correctamente produce 
argumentaciones correctas, y éstas no consisten en saber explícito sobre 
determinado ámbito. Esto es todavía más claro de otras prácticas, como las 
deportivas o las artísticas; sea lo que sea el resultado que genera practicar 
correctamente un deporte, es claro que no consiste en la formulación de un 
cuerpo de conocimiento. Pues bien, en este aspecto la práctica de teorizar es 
peculiar, pues el resultado que genera es la formulación explícita de cierto 
conocimiento sobre determinado ámbito. Así, si denominamos «sabeD> en 
sentido estricto a la formulación explícita de cierto conocimiento, entonces 
teorizar produce saber en sentido estricto, mientras que proferir oraciones 
gramaticales, argumentar o practicar un deporte, no. 
En este sentido se puede considerar que teorizar es (genera) saber explícito. 
Ahora bien, el contenido del saber explícitamente formulado en cierta teorización 
específica no versa (en general) sobre la teorización misma, sino sobre otro 
objeto o dominio. El conocimiento formulado explícitamente en cierto teorizar no 
consiste en la explicitación de las prácticas seguidas implícitamente en ese teorizar, 
ni tampoco en la formulación de sus peculiaridades socio-históricas. Estas cosas 
son (o pueden ser) objeto de estudio y de formulación explícita de otro teorizar, 
que toma así el primero como su objeto. El resultado de este nuevo teorizar es 
también un saber en sentido estricto, pero es un saber de otro orden o nivel. 
Decimos que es un saber de segundo orden, un saber que tiene otro saber por 
objeto, saber-objeto que se considera en ese contexto un saber de primer orden. 
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38 Introducción a la filosofia de la ciencia 
En general, los saberes de primer y segundo orden son, en cada contexto, 
diferentes; por ejemplo: economía y sociología de la economía, biología y filosofia 
de la biología, filosofia de la fisica e historiografia de la filosofia de la fisica, 
etc. Pero hay al menos un tipo de saber que parece reflexivo, en el sentido de 
que se estudia a sí mismo, y ése es la fllosofia. No nos referimos sólo a la 
iteración de estudios de segundo orden. Se pueden hacer estudios históricos de 
las teorías biológicas, y también estudios históricos de los estudios históricos de 
las teorías biológicas. Pero la historiografia biológica y la historiografia de la 
historiografia biológica son disciplinas diferentes, el saber-objeto de la primera 
son teorías biológicas, el de la segunda son teorías históricas. Esta distinción, 
en cambio, no puede trazarse de manera tan tajante en filosofia, la cual, cuando 
se itera, parece reflexiva en un sentido específico que la distingue de las demás 
disciplinas de segundo orden; en fllosofia, la iteración no parece generar un 
nuevo nivel de teorización. Así, mientras que la historiografia de la disciplina x 
y la historiografia de la historiografia de la disciplina x son teorizaciones de 
segundo orden diferentes, y lo mismo sucede por ejemplo con la sociología, ello 
no está nada claro en el caso de la filosofia. Por ejemplo, apenas tiene sentido 
hablar de la fllosofia de la filosofia de la biología (o del derecho, o etc.) como 
algo diferente de la filosofia de la biología (del derecho, etc.) misma. En principio 
parecería que sí, que el objeto de la primera son las teorías biológicas, mientras 
que el de la segunda son las teorías filosóficas sobre las teorías biológicas. 
Pero en este caso el estudio filosófico de las teorías biológicas no se distingue 
del estudio filosófico de las teorías fllosóficas de las teorías biológicas. En esto 
consiste el carácter reflexivo de la actividad fllosófica, carácter que se deriva 
de la naturaleza de la filosofia como análisis conceptual. 
La actividad científica es una de las formas de esa práctica que hemos 
denominado genéricamente teorización. Como toda teorización, la teorización 
científica sobre los diferentes ámbitos de la realidad genera diversos saberes, 
los cuales pueden a su vez ser objeto de estudio de nuevas teorizaciones 
(científicas o no). Como se ha sugerido en el párrafo anterior, hay por lo general 
más de una dimensión desde la que se pueden estudiar las teorizaciones 
científicas. La investigación metacientífica tiene por objeto determinar ciertos 
hechos o propiedades de la investigación científica y no todos esos hechos o 
propiedades, aunque indudablemente interrelacionados, son exactamente del 
mismo tipo, requieren del mismo tipo de investigación. Así, cada uno de los 
aspectos de la actividad científica abre una dimensión desde la que se puede 
estudiar dicha actividad, da lugar a un saber de segundo orden específico. 
Llamaremos estudios metacientí.ficos, o estudios sobre la ciencia, a las diver-
sas teorizaciones de segundo nivel sobre las teorizaciones científicas de primer 
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¿De qué y cómo se ocupa la filosofía de la ciencia? 39 
nivel, y distinguiremos al menos cuatro aspectos diferentes de la actividad 
científica susceptibles de investigación metateórica: el psicológico, el sociológico, 
el histórico y el filosófico. La distinción entre los correspondientes ámbitos 
metacientíficos no se pretende tajante sino gradual, pero no por ello es menos 
importante. 
La filosofia de la ciencia, por tanto, pertenece al campo de los estudios 
metacientíficos, pero es sólo una parte de ellos; no es ni historiografia de la 
ciencia, ni psicología de la ciencia, ni sociología de la ciencia, aunque está 
relacionada con todas ellas. Por otro lado, la filosofia de la ciencia pertenece 
también al campo de los estudios filosóficos, pero es sólo una parte de ellos; no 
es ni lógica, ni filosofia del lenguaje, ni filosofia de la mente, ni filosofia de la 
técnica, aunque está relacionada con todas ellas. Estas afirmaciones pueden 
parecer obvias, y a nuestro juicio lo son, pero conviene recordarlas. Es inade-
cuado tomar estas distinciones de un modo rígido, pero igualmente, o más, 
incorrecto es negarlas. La fluidez de estas distinciones sólo supone una mayor 
dificultad en su fundamentación, no su inexistencia. Es cierto que «todo es 
cuestión de grado», y que todo tiene que ver con todo, pero no todo es lo 
mismo. Entre el sueño ilusorio de las distinciones rígidas y el caos paralizante 
de la indistinción absoluta se encuentra el mundo real de las distinciones 
graduales. Una justificación precisa de la naturaleza y límites de estas 
distinciones requiere una discusión metafilosófica que excede los límites de 
esta introducción. Nos limitaremos pues a unas breves consideraciones para 
motivar nuestra posición. 
El método correcto en filosofia, en tanto que análisis conceptual, exige fijar 
la atención en las intuiciones más firmes sobre nuestros conceptos y, <<teo-
rizando» sobre ellas, explicarlas, y a la vez, arrojar nueva luz sobre otras «situa-
ciones conceptuales» menos claras, proceso éste que puede exigir, siempre 
como última instancia, la revisión de algunas de nuestras intuiciones originales. 
Parte de esta tarea es común a toda disciplina explicativa: a partir de ciertos 
casos paradigmáticos se desarrolla una «teoría» que los explique y, a la vez, 
pueda dar cuenta de nuevos casos menos claros, siendo posible, aunque inusual, 
modificar a lo largo de este proceso

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