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El mundo de la psicología Obras selectas Rubén Ardila

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El mundo de 
la psicología
Rubén Ardila
El mundo de 
la psicología
Rubén Ardila
El mundo de la psicología
D. R. ©2011 por Editorial El Manual Moderno (Colombia)
Ltda.
ISBN: 978-958-9446-34-8
ISBN: 978-958-9446-44-7 (versión electrónica)
Editorial El Manual Moderno (Colombia) Ltda.
Carrera 12A No 79 - 03/05
E-mail: info.colombia@manualmoderno.com
Bogotá, D. C., Colombia
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in writting from the publisher.
Ardila, Rubén
El mundo de la Psicología / Obras selectas de Rubén 
Ardila -- 1ª ed. -- Bogotá: Editorial El Manual Moderno, 2011.
416 p. ; 23 cm.
ISBN 978-958-9446-34-8 
ISBN 978-958-9446-44-7 (versión electrónica)
1. Psicología - Historia 2. Psicólogos 3. Neuropsicología 
4. Psicología clínica 5. Psicometría 6. Psicología infantil 7. 
Ancianos - Aspectos psicológicos 8. Violencia - Colombia - 
Aspectos psicológicos I. Título
CDD: 150 ed. 20 CO-BoBN- a754883
CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango
Editor responsable:
Lic. Andrés Julián Gutiérrez E. 
M.Sc.
Diagramación:
Aristóbulo Rojas Ch.
y el diseño de la portada son marcas registradas 
de Editorial El Manual Moderno, S. A. de C. V.
A la siguiente generación de psicólogos
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IX
Contenido
Introducción ........................................................................................................ XIII
A. Aspectos conceptuales
Capítulo 1
La naturaleza de la psicología: los grandes dilemas ................................................... 3
Capítulo 2
Ética, psicología y tecnología................................................................................... 15
Capítulo 3
La necesidad de unificar la psicologia: 
el paradigma de la síntesis experimental del comportamiento................................. 35
Capítulo 4
Contribución de la psicología científica a otras disciplinas....................................... 51
B. Investigación básica
Capítulo 5
La importancia de la investigación básica: 
no existe ciencia aplicada sino ciencia para aplicar .................................................. 63
Capítulo 6
La motivación en la conducta animal ...................................................................... 71
Capítulo 7
El lenguaje de los monos superiores ........................................................................ 77
X • El mundo de la psicología
Capítulo 8
Neurociencias y psicología ...................................................................................... 83
Capítulo 9
El tiempo, la distancia y el tipo de discriminación: 
sus efectos sobre la transposición............................................................................. 91
Capítulo 10
Diazepán y control de la locomoción: sus efectos sobre 
la adquisición de la respuesta de seguimiento en el imprinting.............................. 105
Capítulo 11
Estimulación temprana, aplicación de choques eléctricos y 
complejidad ambiental: sus efectos sobre el comportamiento 
exploratorio, la “emocionalidad” y el peso corporal................................................ 119
Capítulo 12
Efectos de las diferencias en la estimulación visual temprana 
sobre el aprendizaje de discriminación simple y complejo..................................... 127
Capítulo 13
Los rotulos verbales: sus efectos sobre la reproducción de 
formas percibidas visualmente, como función de las instrucciones, 
la demora en reproducirlas y la edad ..................................................................... 137
C. Historia de la psicología
Capítulo 14
Psicología en América Latina................................................................................. 147
Capítulo 15
Los 100 libros de psicología más importantes........................................................ 159
Capítulo 16
Mercedes Rodrigo (1891-1982) ............................................................................ 181
Capítulo 17
Psicohistoria: la perspectiva psicológica................................................................. 187
Anexo
Grandes psicólogos ............................................................................................... 198
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Contenido • XI 
D. Asuntos profesionales
Capítulo 18
¿Qué tipo de psicólogo queremos formar en América Latina 
para el nuevo siglo? El “Modelo Bogotá” tres décadas más tarde............................ 203
Capítulo 19
Las preguntas de la psicología colombiana ............................................................ 211
Capítulo 20
Tecnología psicológica. Del laboratorio a la vida diaria.......................................... 217
E. Psicología clínica y de la salud
Capítulo 21
Investigación y psicoterapia................................................................................... 227
Capítulo 22
Síntesis experimental del comportamiento y terapia conductual........................... 227
Capítulo 23 
Cáncer y comportamiento..................................................................................... 245
Capítulo 24
Terapia afirmativa para homosexuales y lesbianas ................................................. 269
Capítulo 25
Calidad de vida: una definición integradora........................................................... 281
F. El ciclo vital
Capítulo 26
El niño, ese desconocido........................................................................................ 289
Capítulo 27
El mundo psicológico de los ancianos.................................................................... 293
Capítulo 28
La Epopeya de Gilgamesh, 
la muerte y la busqueda de la inmortalidad........................................................... 309
XII • El mundo de la psicología
G. Problemas sociales
Capítulo 29
¿Qué es la psicología de la paz?............................................................................. 319
Capítulo 30
Pobreza y psicología .............................................................................................. 325
Capítulo 31
Psicología del desempleado ................................................................................... 339
Capítulo 32
Felicidad y psicología positiva................................................................................ 357
Capítulo 33
La violencia en Colombia: parámetros psicológicos............................................... 361
Capítulo 34
Después del conflicto. El papel de la psicología en la reconciliación...................... 373
Capítulo 35
La utopía psicológica: Walden, Walden Dos y Walden Tres.................................... 379
Índice analítico ..................................................................................................... 391
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XIII
Introducción
El presente libro contiene una selección de trabajos publicados por Rubén Ardila a lo 
largo de varias décadas, y que cubren diversas áreas de la psicología como campo de in-
vestigación y aplicación. Son artículos y capítulos publicados en varios países, la mayoría 
en español y algunos en inglés y otros idiomas. El más antiguo es “La motivación en la 
conducta animal“ (1964) y el más reciente es “La Epopeya de Gilgamesh, la muerte y la 
búsqueda de la inmortalidad”(2011). El objetivo es brindar una muestra (¿representati-
va?) de las investigaciones, reflexiones y conceptualizaciones a lo largo de más de cuatro 
décadas de trabajo en psicología.
El libro contiene 35 artículos seleccionados y está dividido en siete secciones: aspec-
tos conceptuales, investigación básica, historia de la psicología, asuntos profesionales, 
psicología clínica y de la salud, el ciclo vital, y problemas sociales. 
La primera sección, Aspectos Conceptuales, contiene cuatro artículos. El primero 
de ellos, “La naturaleza de la psicología: los grandes dilemas” se origina en la conferen-
cia por invitación presentada a la Convención de la American Psychological Association 
(APA) en San Francisco, en el año 2007, al recibir el APA Award for Distinguished 
Contributions to the International Avancement of Psychology (Premio APA por Contribu-
ciones Distinguidas al Avance Internacional de la Psicología). El artículo señala que la 
investigación acerca de la naturaleza de la psicología, su objeto de estudio, su nivel de 
análisis, las leyes científicas, su relación con otras disciplinas y su relevancia social, han 
sido asuntos de gran preocupación e interés durante la historia del pensamiento. Este 
problema puede analizarse considerando los principales dilemas que ha tenido que re-
solver la psicología a lo largo de su evolución: 1) El objeto de estudio: ¿es la psicología
el estudio de la psique, de la mente o del comportamiento?. 2) El papel de la meto-
dología: ¿es la psicología una ciencia natural, una ciencia del comportamiento/ciencia
social/ciencia humana, o es parte de las humanidades? 3) La universalidad o particu-
laridad de las leyes científicas en psicología: ¿son leyes universales o están limitadas 
culturalmente y son contextualizadas? 4) El balance entre ciencia y profesión: ¿es la 
psicología una ciencia básica, una profesión socialmente relevante, o ambas cosas?.
El segundo artículo “Ética, psicología y tecnología” se refiere a las interacciones entre 
ciencia y ética y muestra que aunque la ética no es una ciencia puede utilizar los ha-
XIV • El mundo de la psicología
llazgos de las ciencias particulares, entre ellas la biología, la psicología y la economía. Se 
presentan en detalle los tres principales enfoques de la ética: enfoque objetivo, enfoque 
subjetivo e imperativo. Se analizan las relaciones entre ética y evolución en las obras de 
Thomas y Julian Huxley. Se presentan las contribuciones psicológicas para la compren-
sión de los problemas éticos, incluyendo la posibilidad de un humanismo comportamen-
tal basado en la síntesis experimental del comportamiento.
El siguiente trabajo “La necesidad de unificar la psicología: el paradigma de la síntesis
experimental del comportamiento” analiza el desarrollo de la ciencia psicológica desde 
una perspectiva neo-kuhniana (no ortodoxa y un poco diferente de la perspectiva de 
Kuhn en su versión tradicional). Afirma que las “escuelas” psicológicas son análogas a los 
paradigmas de Kuhn y que han representado diferentes marcos conceptuales para enten-
der la naturaleza de la psicología. Hoy no se considera que haya escuelas psicológicas sino 
“sistemas”, más limitados y específicos que las escuelas. Existen puntos de convergencia 
y una búsqueda de unidad en la psicología. Se presenta el paradigma de la síntesis ex-
perimental del comportamiento, que no es una integración ecléctica sino un paradigma 
unificador, basado en el análisis del comportamiento pero que integra además factores 
fisiológicos, cognitivos, sociales y de otra índole en la explicación de un fenómeno psico-
lógico. Se afirma que con la síntesis experimental del comportamiento la psicología pue-
de superar su estado de desunión y fragmentación y convertirse en una ciencia “normal” 
con fundamentos, métodos y conceptualizaciones acerca de los cuales haya consenso en 
la comunidad científica.
El cuarto artículo, “Contribuciones de la psicología científica a otras disciplinas” señala 
que la psicología como ciencia ha producido conocimientos, metodologías y teorías que se 
han aplicado a otros campos del conocimiento científico. Se mencionan los aportes de la 
psicología a las matemáticas (por ejemplo el análisis factorial), a la metodología, a la filoso-
fía, la fisiología, la sociología, la economía, la antropología, la ecología y la arquitectura. En 
años recientes las relaciones entre psicología y economía han sido mutuamente reforzantes, 
como se observa en la economía conductual y en la psicología económica.
La segunda sección del libro, Investigación Básica contiene 9 artículos, varios de ellos 
de carácter experimental. El primer trabajo, “Importancia de la investigación básica” se-
ñala que la ciencia comienza con trabajos básicos, da origen a técnicas, tecnologías, a pro-
ductos industriales, todo dentro de un contexto social y político. No hay ciencia aplicada 
sino ciencia para aplicar. Además la ciencia no se legitimiza por sus aplicaciones actuales 
ni potenciales. El conocimiento científico es valioso en sí mismo, sea que tenga aplicacio-
nes o que no las tenga.
El siguiente artículo “La motivación en la conducta animal” señala la importancia de 
indagar acerca de las causas de la conducta humana o no, de las motivaciones biológicas 
y sociales. Se refiere a las necesidades biológicas, las motivaciones sociales, la curiosidad
y la exploración y el llamado nuevo enfoque de la motivación.
“El lenguaje de los monos superiores” analiza en detalle los trabajos sobre lenguaje en 
simios, los problemas de la cognición animal, la comunicación, el aprendizaje de signos y 
símbolos por parte de primates superiores. Se centra en estudios de laboratorio y de cam-
po. Indica que la teoría de la evolución enfatiza que las diferencias entre las conductas de 
los seres humanos y otros animales no son absolutas sino de grado, son cuantitativas y no 
cualitativas. Los chimpancés y otros primates han aprendido medios muy complejos de 
comunicación y también lo han hecho algunos tipos de aves. No se puede decir que no 
exista “lenguaje” en especies diferentes del Homo Sapiens.
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Introducción • XV 
El siguiente artículo sobre “Neurociencias y psicología” muestra los problemas rela-
cionados con la explicación de las bases fisiológicas de los fenómenos psicológicos. Señala 
las dificultades del reduccionismo fisiologista y da importancia al emergetismo: las cua-
lidades psicológicas superiores “emergen” del sustrato fisiológico, y por esto la psicología 
es “biología y algo más”. Las relaciones entre neurociencias y psicología han sido cada vez 
más estrechas y nos han permitido lograr explicaciones más completas y certeras de los 
fenómenos del comportamiento.
Los siguientes artículos presentan experimentos de laboratorio sobre importantes tó-
picos: la transposición de discriminaciones complejas, el imprinting, los efectos de las 
experiencias tempranas sobre la conducta posterior, y el papel de la cognición y la per-
cepción en la memoria. Se refieren a líneas de investigación que dieron origen a muchos 
datos y conceptualizaciones, de gran relevancia en psicología experimental, tanto con 
sujetos animales como con participantes humanos.
La tercera sección, sobre Historia de la psicología, contiene 4 artículos. En el primero 
de ellos “Psicología en América Latina” se presentan los orígenes de la profesión, de las ins-
tituciones de formación de psicólogos, las asociaciones profesionales y las principales áreas 
de trabajo en psicología en Latinoamérica , a saber : psicometría y evaluación, psicoanáli-
sis, psicología social y trans-cultural, análisis experimental del comportamiento, psicología 
cognitiva, psicología evolutiva del ciclo vital y psicología política. Es una visión global de 
la psicología latinoamericana durante las últimas seis décadas, partiendo de mediados del 
siglo XX. Durante esos años se fundóla Sociedad Interamericana de Psicología (1951), se 
llevó a cabo el Primer Congreso Interamericano de Psicología (1953), se fundó el primer 
programa de formación de psicólogos (1947), etc.
El artículo “Los cien libros de psicología más importantes” es un listado y análisis de 
los libros “eminentes” que hicieron historia. Los libros se clasifican por áreas, se hace una 
breve descripción de cada uno de ellos, de su influencia en la disciplina y en la sociedad 
y de su pertinencia actual.
La biografía de Mercedes Rodrigo (1891-1982) cubre un período decisivo en la his-
toria de España, de Colombia y de Puerto Rico, que fueron los tres países en los cuales 
ella vivió y trabajó. Mercedes Rodrigo es la primera mujer española que estudió psico-
logía. Esta, la primera psicóloga de España trabajó en medición y evaluación, psicología
educacional, formación temprana de psicólogos y fue un verdadero testigo y partícipe 
de su tiempo.
El cuarto artículo de esta sección se denomina “Psicohistoria: la perspectiva psicoló-
gica”. Se define la psicohistoria como la utilización de la psicología en la interpretación 
histórica. Tiene sus orígenes en Freud y Erikson, y hoy es un área organizada de conoci-
miento con diversos desarrollos. El artículo realiza una crítica a la psicohistoria psicoana-
lítica y propone la alternativa de la psicohistoria con base en la psicología científica, ante 
todo en la psicología social, de la personalidad, la psicología evolutiva y la psicología del 
aprendizaje. Esta psicohistoria podría contribuir grandemente a entender los orígenes de 
América Latina como cultura y como pueblo.
La siguiente sección del libro contiene tres trabajos sobre Asuntos Profesionales. El 
primero de ellos se refiere a los problemas de formación y específicamente al llamado 
“Modelo Latinoamericano” o “Modelo Bogotá” de entrenamiento. Se le da este nombre 
porque se postuló con base en la I Conferencia Latinoamericana sobre Entrenamiento en 
Psicología que se reunió en Bogotá en 1974. En este modelo la formación es científica y 
también aplicada, implica que para recibir su título el estudiante debe escribir una tesis 
XVI • El mundo de la psicología
y llevar a cabo prácticas profesionales supervisadas, la formación debe brindarse en todas 
las áreas de la psicología y capacitar para el trabajo aplicado. El título que se otorga es de 
Psicólogo o de Licenciado en Psicología (sin más especificaciones de áreas como clínico, 
social, experimental, etc).
El segundo artículo “Las preguntas de la psicología colombiana” analiza el desarrollo 
de la disciplina por décadas, cada una de ellas centrada en una pregunta específica. Di-
chas cuestiones se refieren a la profesión de psicólogo, a la psicología como ciencia, a la 
relevancia social y a la unificación de la psicología. Cada una de esas preguntas se asoció 
con una década específica.
El artículo “Tecnología psicológica: del laboratorio a la vida diaria” muestra la forma 
como se origina la tecnología psicológica con base en las necesidades sociales y con base 
en la investigación. Se señalan las características de la ciencia básica, la ciencia aplicada, las 
técnicas, las tecnologías, etc. La psicología ha dado origen a una tecnología de gran utilidad 
social y que cada vez se aplica a más campos de la vida humana y de las comunidades.
La quinta sección del libro sobre Psicología Clínica y de la Salud, contiene cinco ar-
tículos. El primero de ellos “Investigación y psicoterapia” señala que la investigación y la 
psicoterapia parten de fundamentos diferentes y tienen objetivos distintos. Sin embargo 
la investigación científica puede ser útil a la psicoterapia, como se observa en los estudios 
sobre psicología clínica basada en la evidencia, en los trabajos sobre evaluación de las psi-
coterapias y temas afines. El artículo discute los orígenes del comportamiento desviado 
de la norma y sus fundamentos genéticos, de aprendizaje, culturales y de la interacción 
entre conjuntos de factores. Se concluye que entre más investigación científica tengamos, 
mejor podremos ayudar las personas que presentan problemas de vida.
En el artículo siguiente se discuten los aportes de la síntesis experimental del compor-
tamiento como paradigma unificador de la psicología, a la terapia conductual. Se señala 
la importancia de considerar factores múltiples en la génesis, evolución y modificación 
de alguna pauta comportamental o problema vital y se cita como ejemplo a la depresión. 
La síntesis experimental y la tecnología que se deriva de ella, dentro del marco axiológi-
co del humanismo comportamental, es una alternativa de gran relevancia en terapia del 
comportamiento.
El trabajo sobre “Cáncer y comportamiento” describe los resultados de un programa 
experimental, con sujetos animales, para la producción de neoplasias. Se trabajó con menil-
metrosóurea (MNH) y con la respuesta emocional condicionada (REC), en un programa 
de reforzamiento de intervalo variable (IV). Se halló más desarrollo de neoplasias en los 
sujetos que habían sido sometidos a la respuesta emocional condicionada antes de recibir 
la MNH. Se analiza el papel que juega el estrés en el cáncer, la discriminación temporal y la 
interacción entre factores. El papel de las variables psicológicas en el cáncer es un área muy 
fructífera de investigación en psicología de salud y en oncología.
La homosexualidad se ha observado a lo largo de la historia, en todas las culturas 
estudiadas, e incluso en especies animales diferentes de la nuestra. Parece tener una se-
rie de determinantes innatos (genéticos) que interactúan con factores ambientales. La 
homosexualidad ha sido considerada a lo largo del tiempo como conducta aceptada por 
la sociedad, más adelante como delito, como enfermedad mental y actualmente como 
una variante normal del comportamiento sexual y una opción válida. El artículo “Terapia 
afirmativa para homosexuales y lesbianas” señala que el psicólogo clínico o el psiquiatra 
que trabajan con población LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas), puede 
utilizar la terapia afirmativa. No se trata de intentar modificar conductas, emociones ni 
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Introducción • XVII 
cogniciones sino de ayudar al consultante a aceptarse a sí mismo, a mejorar su autoima-
gen, a tener relaciones armónicas con su familia, sus compañeros de trabajo, sus grupos 
de referencia, y enfrentar adaptativamente su ambiente social.
El último artículo de esta sección es “Calidad de vida: una definición integradora”. En 
psicología de la salud, en estudios sociales recientes, en rehabilitación, en el mundo del 
trabajo, en la planeación nacional, el estudio de la calidad de vida es muy relevante. Ha 
habido pocas tentativas de definir este tópico del cual se habla mucho en la literatura 
científica y en la vida cotidiana. Nuestra definición es la siguiente. “Calidad de vida es 
un estado de satisfacción general derivado de la realización de las potencialidades de la 
persona. Posee aspectos subjetivos y aspectos objetivos. Es una sensación subjetiva de 
bienestar físico, psicológico y social. Incluye como factores subjetivos la intimidad, la ex-
presión emocional, la seguridad percibida, la productividad personal y la salud percibida. 
Como factores objetivos el bienestar material, las relaciones armónicas con el ambiente 
físico y social y con la comunidad, y la salud objetivamente considerada.
En la sexta parte del libro se incluyen tres artículos sobre El Ciclo Vital. En el primer 
artículo, “El niño, ese desconocido” se señala el papel que ha jugado el estudio de la infan-
cia, las incógnitas que aún existen en relación con la primera parte de la vida, el rol de los 
factores genéticos y ambientales en el desarrollo humano. Se enfatiza que el niño no es 
un adulto en miniatura sino que posee su propia lógica, sus emociones y su cosmovisión, 
que no siempre entiendenlos adultos.
El siguiente artículo “El mundo psicológico de los ancianos” se refiere al otro extremo 
de la vida, que es la vejez. En todos los países del mundo están aumentando las personas 
mayores que son un porcentaje creciente de la población. Con estos cambios demográficos 
cambia también la vida de las personas. En épocas anteriores los ancianos tenían un papel 
muy importante en la sociedad, pero éste ha disminuido con la industrialización y la mo-
dernización. Existen cambios psicológicos como consecuencia de la vejez y también como 
resultado del estilo de vida de la persona a lo largo del tiempo.. En la sociedad actual el 
aporte de los ancianos puede ser muy decisivo y seguramente lo será cada vez más.
El final de la vida, o sea la muerte, es el tópico del siguiente artículo, más literario 
que científico. “La Epopeya de Gilgamesh, la muerte y la búsqueda de la inmortalidad” 
presenta la historia más antigua que se ha conservado: Gilgamesh, rey de Uruk en Sume-
ria, hace 5000 años, se pregunta por el sentido de la vida, por la razón de la muerte, por 
la inmortalidad. Centra la mayor parte de su existencia en encontrar respuesta a estas 
preguntas, que son perennes y sin duda tan antiguas como la humanidad misma. La Epo-
peya de Gilgamesh, la primera narración de toda la historia humana, tiene como tema la 
muerte . Finalmente Gilgamesh le encuentra sentido en la acción humana, la solidaridad, 
la convivencia mutua y el recuerdo que queda de las personas.
La última parte del libro Problemas Sociales contiene siete artículos. En el primero 
de ellos se indaga por la psicología de la paz, como aplicación de los hallazgos y méto-
dos de la psicología a la comprensión y modificación de los problemas asociados con la 
violencia, la destructividad, la agresión, la guerra. En el siglo XXI, con su enorme dosis 
de violencia y de conflictos entre individuos, grupos, naciones, religiones y culturas, la 
psicología de la paz tiene un campo de trabajo de gran trascendencia.
El segundo artículo, “Pobreza y psicología” señala que la pobreza además de ser un pro-
blema económico es un problema psicológico y cultural. Presenta una teoría de la pobreza 
con base en el concepto de indefensión aprendida (Seligman). El trabajo analiza las causas 
de la pobreza, las perspectivas y las consecuencias de la pobreza. Señala que a pesar de los 
XVIII • El mundo de la psicología
grandes avances sociales y de la inmensa creación de riqueza, más de la mitad de la huma-
nidad vive en condición de pobreza y un porcentaje alto vive en condiciones de indigencia. 
Los pobres presentan una serie de características psicológicas diferentes de los no pobres, 
entre otras el lenguaje (con términos, expresiones y significados específicos) , el sentido del 
tiempo (más corto que en los no pobres) y el locus de control (externo más que interno). 
Se presentan soluciones a la pobreza, dentro de un enfoque interdisciplinario con impor-
tante participación de los hallazgos y conceptualizaciones de la psicología.
“Psicología del desempleado” presenta una investigación que compara a las personas 
empleadas con las no empleadas y muestra la forma como el desempleo incide en el 
comportamiento, las emociones, las cogniciones y la vida social de las personas.
En el contexto de la psicología positiva, el artículo sobre felicidad indica la relevancia 
que la humanidad ha dado a la búsqueda de la felicidad, desde los griegos hasta nuestros 
días. Presenta el libro de Bertrand Russell sobre la conquista de la felicidad que conserva su 
actualidad y su validez muchas décadas después de haberse publicado. “Felicidad y psicolo-
gía positiva” indica que según las investigaciones contemporáneas la felicidad depende de 
siete factores a saber: amor, trabajo creativo, sentido de perspectiva, posibilidad de ayudar 
a otros, realizar ejercicio físico y tener buena salud, organización flexible de la vida y del 
tiempo, y considerar a la felicidad como prioridad. Para ser felices se requiere considerar 
que la felicidad es importante, además de ciertos factores genéticos de reciente descubri-
miento y de circunstancias que en muchos casos puede manejar la persona.
El siguiente artículo “La violencia en Colombia: parámetros psicológicos” indica que 
Colombia ha sido considerado uno de los países más violentos del mundo. Señala lo que 
se conoce sobre causas de la violencia y su aplicación en el contexto colombiano. Se con-
sideran los supuestos factores “raciales”, los elementos culturales, el aprendizaje temprano 
y las experiencias tempranas, la violencia familiar y la relación entre frustración y agresión.
“Después del conflicto…” muestra la importancia de los procesos de reconciliación si 
se desea evitar que reaparezcan los conflictos al no haberse solucionado sus causas. Seña-
la una agenda para la reconciliación basada en investigaciones con primates no humanos, 
en niños de diversas culturas y en experiencias en países que han sufrido el flagelo de la 
violencia. Muestra la importancia de organizar programas sistemáticos de reconciliación, 
la relevancia de las comunidades y el papel de la mujer en estos procesos.
“La utopía psicológica: Walden, Walden Dos y Walden Tres” revisa las utopías que se 
han propuesto fundamentadas en la psicología. Se centra en los Walden Dos y Tres y los 
compara con la obra inicial de Thoreau. Aunque Walden Dos y Walden Tres se basan en 
el análisis del comportamiento y poseen puntos en común, también tienen muchas dife-
rencias. Se señalan los tópicos principales en cada una de estas utopías. Walden Tres toma 
en consideración factores sociales y políticos en el contexto internacional.
Estos 35 artículos cubren muchos campos de la psicología, muchas investigaciones y 
conceptualizaciones. En numerosos casos son trabajos “de punta” sobre tópicos que se en-
cuentran en la frontera de la investigación. Indican la diversidad de la ciencia psicológica con-
temporánea y también sus puntos de convergencia. Se insertan en una época y una cultura 
(América Latina) sin desconocer los factores universales de la psicología y sus leyes. 
Quiero agradecer a todas las personas que han colaborado con este libro y con los 
trabajos que aquí se presentan. A las revistas y editoriales donde se publicaron original-
mente por haber dado su autorización para esta publicación. A mi familia, a mis amigos, 
a mis colegas y estudiantes por su apoyo a lo largo de muchas décadas. Espero que el libro 
sea útil a la siguiente generación de psicólogos.
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Aspectos conceptuales
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La naturaleza de 
la psicología: 
los grandes dilemas1
• Resumen
• Introducción
• EL objeto de estudio de la psicología: ¿la psique, 
la mente o el comportamiento?
• El enfoque científico: ¿ciencia natural, ciencia social o 
ciencia humana?
• ¿Leyes universales o leyes contextuales?
• ¿Ciencia básica o disciplina aplicada?
• Conclusiones
• Referencias
RESUMEN
La investigación acerca de la naturaleza de la psicología, su objeto de estudio, su nivel 
de análisis, las leyes científicas, su relación con otras disciplinas y su relevancia social, 
han sido asuntos de gran preocupación e interés durante el desarrollo de la historia del 
pensamiento. Este problema puede analizarse en términos de los dilemas de la disci-
plina psicológica, que han sido encrucijadas, puntos de toma de decisiones, alternativas 
que enfrentar. Los principales dilemas de la psicología a lo largo de su desarrollo han 
sido los siguientes: 1) El objeto de estudio: ¿es la psicología el estudio de la psique, de 
1 Original: Ardila, R. (2007). The nature of psychology: The great dilemmas. American Psychologist, Vol. 62. 
No. 8, pp. 906-912 (con autorización).
Este articulo se basa en la conferencia por invitación pronunciada en la Convención de la American Psy-
chological Association (APA) en San Francisco, al recibir el APA Award for DistinguishedContributions 
to the International Advancement of Psychology, 2007.
4 • El mundo de la psicología
la mente o del comportamiento?; 2) el papel de la metodología. ¿Es la psicología una 
ciencia natural, una ciencia del comportamiento/ciencia social/ciencia humana, o es 
parte de las humanidades?; 3) la universalidad o particularidad de las leyes científicas 
en psicología. ¿Son leyes universales o están limitadas culturalmente y son contextua-
lizadas?; y 4) el balance entre ciencia y profesión. ¿Es la psicología una ciencia básica, 
una profesión socialmente relevante, o ambas cosas?
Palabras clave: naturaleza de la psicología, comportamiento, mente, investigación cien-
tífica, relevancia social, psicología internacional.
INTRODUCCIÓN
La naturaleza de la psicología ha sido motivo de gran controversia a lo largo de los 
siglos, desde que la humanidad comenzó a interesarse en los asuntos de la mente, la 
naturaleza humana, el comportamiento, la psique, y temas similares. Etimológicamente 
“psicología” significa estudio de la psique, el espíritu, la mente, el alma. Así concebían 
la psicología los filósofos y los psicólogos clásicos.
Durante la etapa “pre-científica” de la psicología, antes de Wundt, 1879, la psico-
logía fue un campo de especulación, un área de la filosofía, una preocupación de los 
teólogos, y un dominio de gran interés para el público ilustrado, por ejemplo del Ilumi-
nismo y del Racionalismo. Después del nacimiento “oficial” de la psicología como cien-
cia experimental, se definió como “el estudio de las funciones de la mente” y muchos 
pioneros de la psicología a comienzos del siglo XX entre ellos William James y John 
Dewey, la definieron en esta forma. Esa expresión implica que la mente es una cosa o 
una entidad pues se le atribuyen actividades, funciones.
Fue preciso esperar a la revolución conductista de Watson (1913) precedida por 
varias conceptualizaciones en el contexto internacional, como la de Henri Piéron en 
Francia y José Ingenieros en Argentina. Para ellos la psicología era “el estudio científico 
de la conducta”. Podría tratarse de la conducta o comportamiento como expresión de 
la mente, o el estudio de la conducta en cuanto tal, o de las relaciones entre conducta y 
sistema nervioso central, o de la conducta y medio ambiente. La definición de psicolo-
gía como “el estudio científico de la conducta (y de la mente en caso de que existiera) 
de los animales dotados de un sistema nervioso que los capacite por lo menos para 
percibir y aprender” (Bunge y Ardila, 2002, p. 38), es una expresión de esta forma de 
conceptualizar la psicología: como ciencia, como estudio de la conducta y dando al 
sistema nervioso y al aprendizaje el importante papel que le corresponde en la relación 
del organismo con el ambiente.
EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA PSICOLOGÍA: 
¿LA PSIQUE, LA MENTE O EL COMPORTAMIENTO?
Como el estudio de la psique griega, o el alma de las filosofías dualistas, o la mente
de los filósofos y psicólogos del siglo XIX, fue definido tradicionalmente el objeto de 
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estudio de la psicología. En las concepciones filosóficas de la psique y el alma hubo 
variaciones y no se trató de un punto de vista unitario como algunas veces se pretende. 
Las filosofías orientales, el budismo, el taoísmo, el confusionismo, tenían concepciones 
de la “mente” o del “psiquismo” que no eran concordantes con las conceptualizaciones 
griegas y cristianas.
Con el desarrollo de la ciencia moderna, con Descartes, la conceptualización del 
universo de Newton, el estudio de la mente se movió entre el campo de la filosofía y 
el campo de la ciencia. En las obras de los empiristas británicos y sus continuadores 
en varios países de Europa, siempre se consideró la posibilidad de un estudio objetivo, 
empírico, científico de la mente.
Descartes se ha considerado como el primer gran psicólogo de la edad moderna. 
(Watson y Evans, 1991, p. 157). Su teoría mecanicista del cuerpo humano tuvo gran 
influencia en la cosmovisión del Renacimiento. Describió el cuerpo humano por ana-
logía con las acciones de relojes y otras máquinas. Las funciones del cuerpo como la 
respiración, la digestión, el sueño, la imaginación, los apetitos, las acciones del corazón, 
eran formas de movimiento que seguían naturalmente de los arreglos de las partes com-
ponentes. El cuerpo humano es una máquina, como lo son los animales. Pero existe una 
diferencia importante y es la mente humana, el cuerpo y la mente interactúan uno con 
el otro, lo cual vino a denominarse dualismo interaccionista. El alma está unida con el 
cuerpo, que lo usa como un instrumento. Un animal es un autómata mientras que los 
seres humanos poseen mentes.
Esta conceptualización ha sido denominada como el Mito de Descartes. Reside en 
afirmar que cada ser humano tiene un cuerpo y una mente, esta puede seguir existien-
do y funcionando después de la muerte del cuerpo. Un ser humano vive dos vidas, se 
mueve en dos mundos, el externo y el interno. Una persona posee un perfecto conoci-
miento del funcionamiento de su mente pero no tiene acceso a la vida interna de los 
demás. Nunca es posible saber si lo que afirmamos sobre los sentimientos de la otra 
persona es verdad. Es lo que Ryle (1949) llama el dogma “del fantasma en la máquina”.
La acción de la mente según Descartes es inespacial, no accesible a la observación 
pública, no modificada por la materia. La mente es invisible, inaudible, sin tamaño ni 
peso.
Las críticas contra esta concepción dualista -que corresponde en términos generales 
a la concepción usual, de la vida diaria, que las personas poseen en la cultura occidental 
acerca de la mente- vinieron de muchas direcciones. Ante todo de la ciencia, de la fisio-
logía, de la naciente psicología experimental y también de la misma filosofía. Se señaló 
que al describir las acciones internas de la mente de una persona nos estamos refiriendo 
en realidad a sus actos abiertos, externos. La “mente” no es un lugar, ni siquiera de ma-
nera metafórica. Cuando utilizamos adjetivos “mentales” para referirnos a las personas, 
estamos describiendo lo que ellos hacen, no los procesos ocultos o lo que se supone 
que ocurre en la corriente de la conciencia. Estamos describiendo el comportamiento.
Los seres humanos no son máquinas cabalgadas por espíritus. El dogma del fantas-
ma en la máquina no resiste ningún análisis en profundidad, neurológico, psicológico 
ni tampoco filosófico.
Entonces, ¿cuál es el objeto de estudio de la psicología a la luz de estos desarrollos? 
La respuesta ha sido durante el último siglo: el comportamiento. Aquello que los orga-
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nismos hacen, lo que aparece en el exterior. La psicología es la ciencia del comporta-
miento, como afirmaron muchos investigadores antes de Watson (1913) pero que tuvo 
su principal desarrollo con el conductismo.
El problema era definir lo que se entiende por comportamiento. Existe en todo el 
universo, se comportan los astros, los elementos químicos, los animales. A la psicología 
le interesa fundamentalmente el comportamiento de los organismos humanos y no 
humanos.
La psicología no es la única ciencia interesada en el comportamiento. En realidad 
todas las ciencias lo están. Es un hecho que los fenómenos biológicos, sociales, cul-
turales, económicos, políticos, tienen un fundamento conductual de gran relevancia. 
Esto ha dado origen al concepto de ciencia del comportamiento, una de las cuales es la 
psicología, siendo otras la antropología, la sociología, la economía, la ciencia política, 
la lingüística, etc. En algunos contextos se utiliza el término “ciencias sociales” en otros 
“ciencias humanas”, además de “ciencias del comportamiento”.
Las variadas definiciones de comportamiento han ido mostrando cada vez más am-
plitud conceptual, o sea incluyendo dentro deese concepto más aspectos y factores 
que antes no se incluían. En el APA Dictionary of Psychology (2007) comportamiento
se define como: “las actividades de un organismo en respuesta a estímulos externos o 
internos, incluyendo actividades objetivamente observables, actividades introspectiva-
mente observables… y procesos inconscientes”. (p. 107)
Comportamiento es lo que hacen o dicen los organismos. Comportamiento es la 
acción que influye sobre el ambiente y cambia la probabilidad de repetición de dicho 
comportamiento. Es el conjunto de acciones, cogniciones, intenciones y procesos que 
llevan a cabo los organismos dotados de sistema nervioso. No sólo los seres humanos 
y los monos superiores, sino todos aquellos organismos cuya estructura biológica les 
permite conectarse en forma adaptativa con el ambiente, les permite aprender y mo-
dificar su comportamiento con base en las experiencias. Es un proceso muy ligado a la 
adaptación, al aprendizaje, a las predisposiciones genéticas, a la evolución filogenética 
y ontogenética.
En todo esto se encuentra el problema del nivel apropiado de explicación para los 
fenómenos psicológicos, el problema del reduccionismo, la autonomía de la psicología, 
su relación con las neurociencias, la biología, la genética y la evolución. Asuntos que 
han tenido importancia central en todo el desarrollo de la disciplina, desde los empi-
ristas británicos, los experimentalistas alemanes y mucho más atrás en el tiempo. ¿De-
pende acaso la psicología de la biología? ¿Es la psicología sólo una ciencia biológica? 
¿Son preferibles las explicaciones fundamentadas en las neurociencias a aquellas que se 
centran en el nivel comportamental? O por el contrario, ¿se aprende más acerca de los 
fenómenos psicológicos estudiando el ambiente social que realizando operaciones de 
microcirugía en el cerebro de las personas?
La influencia del contexto de las ciencias naturales, de la llamada filosofía natural, 
ha sido decisiva en el desarrollo del campo de la psicología. La psicología comenzó 
como ciencia “natural” según la terminología contemporánea, aunque en el siglo XXI 
es también una ciencia social (o ciencia del comportamiento, o ciencia humana).
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EL ENFOQUE CIENTÍFICO: 
¿CIENCIA NATURAL, CIENCIA SOCIAL O CIENCIA HUMANA?
La ciencia es una forma de mirar el mundo que posee una serie de características que 
la distingue de otras cosmovisiones. Es obvio que no es la única manera de mirar el 
mundo, de enfrentarse a sus problemas, de conocer, ni de ser feliz. Es una forma entre 
otras. Pero ha cambiado nuestro mundo, ha transformado la sociedad, al individuo, los 
valores, la filosofía y sin duda es un logro de tremenda importancia en la civilización. 
Recordemos también que la ciencia es relativamente reciente, y que no está tan exten-
dida como se pensaría.
La psicología eligió -históricamente- el camino de la ciencia. Esta disciplina prefirió 
estar cerca de la biología, de la evolución, de la física, buscar leyes en la naturaleza, y 
no estar cerca de la literatura, ni de las ideologías ni de la manera intuitiva de conocer 
el mundo. Eligió el camino de las comprobaciones, de la evidencia, de la razón y no el 
camino de los dogmas ni de las ideologías.
La ciencia procede de la filosofía natural, pero coloca el principal énfasis en los da-
tos empíricos, a diferencia de la filosofía. La ciencia se distingue de la filosofía por ese 
énfasis en los datos. En primer término, la verdad o falsedad de una afirmación científi-
ca se decide por observación directa o por experimentación, no por la coherencia lógica 
de una línea de razonamiento. El dato que favorece a la ciencia es replicable y abstracto 
y en muchos casos posee valor teórico. 
La investigación se lleva a cabo dentro de un marco de referencia teorético, y sin 
teoría la investigación solamente produce inventarios masivos de datos sin conexión al-
guna, datos sin significado. La recolección de datos es una parte de la empresa científica 
pero es sólo una parte limitada. Claro está, las teorías, los modelos, deben encajar en los 
hechos. La importancia relativa de los datos y de las teorías en una disciplina científica 
es un tópico relevante de análisis, y esto se aplica igualmente a la psicología.
En las disciplinas pre-paradigmáticas los investigadores se dedican a la recolección 
de datos al azar. Debido a que no existe en esos casos una posición teorética que separe 
lo que es relevante y valioso de lo que no lo es, todos los hechos se tornan igualmente 
importantes (Kuhn, 1970). En contraste, en las disciplinas paradigmáticas los científi-
cos se dedican a la investigación “de armar rompecabezas” que sigue muy de cerca los 
dictámenes teoréticos, los esfuerzos colectivos de pesquisa están muy coordinados, y los 
resultados son coherentes y acumulativos. Los programas de investigación (ver Lakatos, 
1978) que se reconocen como contribuciones al avance científico, tienden a ser muy 
coherentes y focalizados. 
Hechos, hechos y más hechos, es lo que se necesita en ciencia. Pero hechos reco-
lectados dentro de un marco de referencia teorético, y sujetos a falseabilidad. (Popper, 
1963). Sin duda la posibilidad de probar que algo es falso (la falseabilidad) es una ca-
racterística esencial de cualquier hipótesis genuinamente científica. Y los hechos sin un 
marco de referencia teorético son caóticos y desconectados. En realidad, no hay nada 
más práctico que una buena teoría, como dijo Kurt Lewin.
8 • El mundo de la psicología
¿LEYES UNIVERSALES O LEYES CONTEXTUALES?
La psicología utiliza el método científico, que consiste en un conjunto de procedimien-
tos diseñados para establecer leyes generales (universales) por medio de la recolección 
de datos y la evaluación de teorías que intentan describir, explicar y predecir los fenó-
menos. El método científico incluye teorías explícitas y/o implícitas. Las hipótesis se 
formulan con base en tales teorías. El método científico es una evaluación sistemática y 
critica de las hipótesis por medio de investigaciones y conclusiones objetivas, controla-
das y empíricas, que están sujetas a replicación, escrutinio público y análisis.
Las afirmaciones de la ciencia poseen un alto grado de universalidad y las predic-
ciones y las hipótesis se formulan en forma tal que sean independientes de un lugar 
en particular, de una época o de una persona. Esta búsqueda de universalidad, de ge-
neralidad, de estar más allá de las limitaciones de tiempo y lugar, es siempre relativa y 
constituye más una meta que un logro. Es algo a lo cual se tiende en todas las ciencias: 
leyes universales, generales, que sobrepasen el aquí y el ahora, el espacio, el tiempo y la 
cultura. Y al investigador que las descubrió.
En las ciencias sociales y del comportamiento se ha insistido en la necesidad del con-
texto, de estudiar un fenómeno dentro de una cultura, una época y una cosmovisión. 
Colocar la ciencia en contexto es una de las metas de las ciencias del comportamiento y, 
al mismo tiempo, descubrir y formular leyes universales, generales y aplicables en todas 
las culturas y ambientes. ¡Sin duda es un balance muy difícil de lograr! Es el balance 
entre lo etic (universal) y lo emic (particular).
La distinción etic-emic fue introducida en psicología por Berry (1969) y su funda-
mento se encuentra en el estudio del lenguaje (fonética y fonémica). En la psicología 
trans-cultural las conductas e ideas que son generales y universales se denominan etic:
las que son culturalmente específicas se denominan emic.
Esta distinción se encuentra en el centro de las discusiones contemporáneas acerca 
de la universalidad de las leyes del comportamiento, de la vida social, de la cognición, 
del desarrollo humano a lo largo del ciclo vital, de lo que es normal y de lo que es anor-
mal. ¿Aprenden los organismos conbase en los mismos principios? ¿Pasan todos los 
niños del mundo a través de los mismos estadios de desarrollo cognitivo propuestos por 
Piaget? ¿Las mismas explicaciones de la motivación humana en el trabajo son válidas en 
China, Estados Unidos y Nigeria? ¿Es universal la percepción de ilusiones visuales y se 
da igual en todas las culturas? ¿Son más agresivos los machos que las hembras en todos 
los contextos y en todas las sociedades? Los estadios de desarrollo moral propuestos por 
Kohlberg ¿se pueden aplicar a todas las personas, a las sociedades del pasado y de hoy, 
y se presentan en la misma secuencia en todas las culturas contemporáneas?
Hay muchas preguntas que responder. En este campo una perspectiva internacional 
de la psicología, una perspectiva global, puede arrojar muchas luces sobre estos temas. 
(ver Stevens y Gielen, 20067). Sin duda hay muchas conductas, cogniciones y afectos 
que compartimos todos los seres humanos del planeta, de ayer y de hoy, más allá de las 
barreras de la cultura, la historia, los géneros, las edades, las etnias, las clases sociales. 
Hay igualmente muchas otras que son específicas de grupos (las culturas individualistas 
vs. Las colectivistas, los varones vs. las mujeres, los jóvenes vs. los viejos, los introverti-
dos vs. los extravertidos). E igualmente algunas que son específicas y únicas de la per-
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sona. Un individuo en particular es diferente de todos los demás, es una combinación 
única: es la unicidad de la personalidad de cada individuo. Hay factores psicológicos 
que compartimos con todas las personas del planeta, otros que compartimos con algu-
nos grupos de referencia y otros que son únicos de cada individuo.
En el fondo se encuentra el problema de los universales psicológicos, y el problema 
de la universalidad humana, Lonner (1980) propuso una estructura de siete niveles 
para categorizar los conceptos que podrían calificarse como universales psicológicos: 
los universales simples, los universales varioformos, los universales funcionales, los uni-
versales diacrónicos, los universales orientados etológicamente, los universales conduc-
tuales sistémicos y los universales “de coctel”. Son elementos que ocurren y que son 
reconocidos a través de las diversas culturas, aunque algunas veces de formas diferentes. 
La lista de Brown (1991) de los universales humanos también es relevante en este 
asunto.
Sin embargo es claro que los universales de la conducta humana no explican toda la 
varianza. La cultura es relevante, muy central y focal en cualquier explicación del com-
portamiento. Cultura que tradicionalmente se ha definido como la parte del ambiente 
hecha por el ser humano, (Herskovitz, 1955) incluyendo tanto elementos objetivos 
como subjetivos. (Triandis, 1972) La cultura puede incluso tener más importancia que 
la llamada “naturaleza humana” en una explicación comprensiva y relevante del ser hu-
mano y su conducta. (Ver Segall, Dasen, Berry y Poortinga, 1990; Smith y Bond, 1993; 
Moghaddam, Taylor y Wright, 1993; Blackler, 1983)
Debemos señalar que el estudio de la influencia de la cultura sobre el comporta-
miento, las limitaciones contextuales de las leyes científicas, las diferentes maneras de 
conceptualizar los procesos psicológicos con base en las tradiciones locales, no ha sido 
muy popular en la psicología de la corriente principal. (Ver Brock, 2006). La impor-
tancia de la historiografía contextualizada solo ahora comienza a ser tomada en serio. 
De hecho, desde sus comienzos la psicología moderna tuvo que ver con el intercambio 
internacional del conocimiento organizado y también con los contextos culturales (y 
geográficos y lingüísticos). Como señala Danzinger (2006): “Un enfoque diferente de 
la historia de la psicología… ofrece la posibilidad de otra perspectiva sobre el problema 
de la universalidad de los fenómenos psicológicos. En lugar de dar por hecho esa uni-
versalidad, uno podría considerarla como un resultado posible de condiciones históri-
cas abiertas a investigación”. (p. 223).
La ciencia psicológica que buscó en forma implícita o explícita ser universal y que 
insistió en que existía una realidad psicológica subyacente, se encontró con la impor-
tancia de la cultura en el comportamiento, con el papel que juega el contexto y con 
la gran dificultad que existe para especificar qué es universal y qué es culturalmente 
limitado en el estudio del comportamiento humano.
Ese delicado balance entre lo universal y lo particular, entre la naturaleza humana y 
la influencia de la cultura, entre lo etic y lo emic, es una tarea pendiente en la psicología 
de comienzos del siglo XXI. Algo que preocupa a la disciplina, que origina muchos 
problemas y que está lejos de resolverse en forma satisfactoria. Es uno de los grandes 
dilemas de la psicología de hoy.
También lo es la relación entre ciencia y aplicaciones, entre investigación científica 
y profesión, entre el mundo del conocimiento y la relevancia social.
10 • El mundo de la psicología
¿CIENCIA BÁSICA O DISCIPLINA APLICADA?
Durante gran parte de su desarrollo reciente, la psicología ha pasado de ser una ciencia 
de laboratorio, dentro del contexto de las ciencias naturales, con una metodología ex-
perimental, a convertirse en una profesión, con objetivos diferentes a los de las ciencias, 
con problemas propios, con gran interés en la relevancia social y en los atavares de los 
grandes problemas sociales del mundo contemporáneo.
Si comparamos lo que era la psicología a comienzos del siglo XX con lo que es a 
comienzos del siglo XXI hallamos inmensas diferencias. A comienzos del siglo XX la 
psicología estaba muy cerca de la física, la biología y la fisiología, se interesaba pro-
fundamente en su estatus de ciencia y en la inserción universitaria. La fundación de 
laboratorios experimentales, la creación de revistas científicas especializadas, la riguro-
sidad de sus investigaciones, eran el centro de su interés. Los psicólogos se sentían muy 
orgullosos de haberse emancipado de la filosofía (la “madre” de todas al ciencias, pero 
que para la psicología era más una “madrasta” que una verdadera madre). La partici-
pación en la American Association for the Advancement of Science (AAAS), el hecho de 
que la principal revista científica del planeta, Science, fue dirigida por un psicólogo, J. 
Mc. Cattell (1860-1944), que además fue su propietario y su orientador durante 50 
años, la necesidad de lograr estatus como “ciencia dura”, todos estos tópicos estaban en 
el centro de interés de los psicólogos. Entre más laboratorios tuviéramos, más publica-
ciones sobre percepción, aprendizaje, cognición, psicología animal, reflejos, relaciones 
mente-cerebro, mejor nivel tendría la psicología.
Las aplicaciones no se consideran relevantes (ver Wundt, 1909), y en realidad la 
psicología se interesaba muy poco en ellas. Es claro que ya en 1920 se fundó la In-
ternational Association of Applied Psychology (IAAP). Que Hugo Münsterberg (1863-
1916) estaba interesado en lo que hoy llamamos psicología jurídica, psicología de la 
eficiencia industrial, psicología educativa e incluso psicoterapia. Que Lightner Witner 
(1867-1956) había fundado la primera clínica psicológica en 1869. Que John B. Wat-
son (1878-1958) había trabajado en publicidad y otros campos aplicados. Pero estos 
eran esfuerzos pioneros, casi siempre aislados y con poca repercusión en la psicología. 
El foco central de la psicología era la investigación experimental de laboratorio, y los 
líderes de la psicología casi siempre tuvieron una actitud negativa hacia las aplicaciones.
La American Psychological Association (APA), el “establecimiento” de la psicología, 
centraba en esa época su énfasis en la psicología como ciencia de laboratorio. Las per-
sonas interesadas en aplicaciones -una minoría- se sintieron poco representadaspor la 
APA y llegaron incluso a fundar en 1937 la American Association of Applied Psychology
(AAAP). La nueva Asociación se centró en clínica, consultoría psicológica, educativa y 
psicología industrial. Fue una minoría creciente y cada vez más importante. (Ver Hil-
gard, 1987). Una quinta sección sobre psicología militar, se añadió en 1944. Durante 
la Segunda Guerra Mundial las aplicaciones de la psicología y el sentido de ser útil y 
estar aportando al esfuerzo nacional tuvieron mucha relevancia. (Ver Capshew, 1999)
Esto llevó a la APA a una reorganización, a modificar sus estatutos, a reconocer la 
diversidad de los intereses de los psicólogos, científicos y/o profesionales. Después de la 
reorganización de la APA, la AAAP se dió por terminada (1946). La integración de la 
psicología en la nueva APA, reconocía el papel de la psicología aplicada.
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Dichos cambios en las prioridades de la psicología continuaron a lo largo del siglo 
XX. Los psicólogos fueron cada vez más útiles a la sociedad, más interesados en los 
problemas sociales (como la discriminación por raza, género, orientación sexual, edad, 
cultura), fueron más relevantes para la educación, el mundo del trabajo, la salud, la paz 
y la guerra, la agresión y la violencia, la solidaridad entre todos los seres humanos. La 
participación en complejos asuntos sociales y políticos, en el Estado, fue cada vez más 
visible. En los equipos de planeación nacional sobre grandes temas como la pobreza, 
el empleo, los prejuicios, las pautas de crianza de los niños, el desarrollo a lo largo del 
ciclo vital, las enfermedades crónicas, el abuso y descuido infantil, la planeación social, 
el papel de los psicólogos fue cada vez más relevante y más tenido en cuenta. Esto 
ocurrió en Estados Unidos, Europa Occidental, América Latina, Oceanía e incluso en 
Japón, China, India y África. Fue un cambio importante de prioridades, de intereses, 
de direcciones. Cada vez más en el campo de las aplicaciones y de la relevancia social 
de la psicología.
Las posiciones que asumieron los psicólogos en su conjunto o en parte, relacionados 
con asuntos políticos y con temas “calientes” recibieron críticas (ver Wright y Cummings, 
2005), justificadas o no pero de todos modos críticas que tuvieron eco en la comunidad. 
Dichas críticas son recientes y tienen que ver con definir si la psicología como área de 
conocimiento puede y debe asumir posiciones políticas partidistas o si esto debe dejarse 
a las personas y no a la disciplina como un todo. Y con el importante tema de las impli-
caciones políticas que tienen los hallazgos científicos, tanto en el campo de la psicología 
como en otras áreas. ¿Puede ser la ciencia políticamente neutral? O por el contrario, 
¿debe comprometerse con una ideología, con una filosofía y con una política? ¿Es esto un 
asunto del científico como persona o de la disciplina como un todo?
Varias décadas antes, a finales de los años 1980, la psicología organizada cuya voz 
más influyente en el mundo desarrollado es la APA, recibió críticas por volverse “de-
masiado profesional” y descuidar los aspectos científicos. Se dijo que la APA era en ese 
momento un “gremio”, casi un “sindicato” que se centraba en los derechos de la profe-
sión, en su defensa, en mejorar la posición de la profesión del psicólogo en la compleja 
sociedad del siglo XX, y no en lo que nuestros “padres (y madres) fundadores” habían 
buscado.
La psicología era una profesión sólidamente fundamentada, con respaldo jurídico, 
con leyes que definían sus funciones, con una relación clara con otras disciplinas afines. 
Esas eran las prioridades e intereses de la psicología, ser una profesión altamente reco-
nocida y respetada, como la medicina, la ingeniería o el derecho. No tanto una ciencia 
como la física, la química o la biología, que era lo que habían buscado los pioneros 
de la psicología. El grupo de científicos e investigadores dentro de la APA, influyente, 
prestigioso, con estatus y visibilidad, no estaba satisfecho con ese rumbo de la psico-
logía organizada que priorizaba la profesión y no la ciencia (según ellos). Buscaron 
reorganizar la APA en una entidad diferente, una especie de Federación (o Asambleas), 
con campos, áreas, que dieran a la ciencia el papel que le correspondía en la psicología. 
Dicha re-organización de la APA no se aceptó finalmente, a pesar de los esfuerzos de 
muchos psicólogos influyentes. La consecuencia fue que los científicos crearon otra 
asociación (la American Psychological Society, APS, que en 2006 cambió de nombre y se 
volvió Association for Psychological Science, APS).
12 • El mundo de la psicología
La APS se adjudicó la función de ser la voz de la psicología como ciencia, teniendo 
las aplicaciones en un lugar secundario. La APA, supuestamente, era una asociación 
profesional para la cual los asuntos científicos eran secundarios. Estas posiciones no 
eran correctas en ninguno de los dos casos, y sin duda la APA tenía a la ciencia como 
su columna vertebral, aunque la profesión y sus complejos asuntos en una sociedad 
moderna y con múltiples intereses económicos y políticos fueran muy relevantes. La 
nueva APS tampoco descuidaba los aspectos aplicados, pero su prioridad era la psico-
logía como ciencia. Es importante puntualizar que la mayor parte de los miembros de 
la APS siguieron siendo miembros de la APA, pertenecieron a las dos asociaciones de 
psicólogos más importantes.
Pero curiosamente la posición de APA-APS en 1997 era parecida a la posición de la 
APA-AAAP de 1937. Solo que al revés. En el primer caso se acusaba a la APA de ser 
“demasiado científica y poco aplicada” (1937), en el segundo, de ser “muy poco cientí-
fica y demasiado aplicada” (1977).
Si comparamos la psicología de comienzos del siglo XX y comienzos del siglo XXI 
encontraremos importantes diferencias. Hace un siglo la psicología era una disciplina 
pequeña, centrada en la investigación, muy comprometida con ganar un estatus como 
ciencia. A comienzos del siglo XXI es una disciplina con medio millón de profesionales 
activos, centrada en la sociedad y en sus funciones como profesión de ayuda, profesión 
de la salud, y profesión socialmente relevante. No tanto en la ciencia, en la investiga-
ción, en las teorías (se afirma que las macro-teorías están pasadas de moda). El modelo 
de entrenamiento es científico-profesional pero la gran mayoría de los psicólogos tie-
nen como prioridad la profesión.
Estoy seguro de que los fundadores de la disciplina psicológica como Wundt, Fe-
chner, James, Ebbinghaus, Pavlov, Köhler, Washburn, Piéron, Krüger, se sentirían muy 
extrañados en los Congresos Internacionales de Psicologia (organizados por la Inter-
national Union of Psychological Science, IUPsyS) o en las convenciones de la American
Psychological Association (APA). No entenderían por qué tanto interés en los asuntos 
de la profesión, en los roles profesionales, en salarios, en el Medicare y el Medicaid,
en los asuntos de raza, género, cultura, orientación sexual, igualdad de oportunidades, 
formación, ética profesional, globalización, envejecimiento. Y por qué tan poco interés 
en la cientificidad de la psicología, la medición de las experiencias subjetivas en el labo-
ratorio, las teorías del color, el unwelt de los animales, la migración de las aves y de los 
salmones, el torrente de la conciencia…
Definitivamente la psicología de comienzos del siglo XX y de comienzos del siglo 
XXI, aunque comparten una estructura básica, unos orígenes, unos fundamentos con-
ceptuales y metodológicos, son muy diferentes y avanzan por rutas distintas.
CONCLUSIONES
Los grandes dilemas de la psicología se refieren a su naturaleza, a su campo de estudio, 
a su metodología y a su filosofía, a las aplicaciones, la profesionalización, y la inserción 
en sociedades complejas, industrializadasy multiculturales. A la internacionalización y 
globalización. A la sociedad del conocimiento, a las perspectivas del mundo cambiante 
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La naturaleza de la psicología: los grandes dilemas • 13
y flexible de nuestros días. Cada vez es más complejo, multivariado, internacional, y 
no es fácil de amoldar en las estructuras rígidas del pasado. Es un hecho que cada día 
necesitamos más de la psicología internacional (Cole, 2006), y que necesitamos una 
psicología unificada (Ardila, 2006) que nos capacite para dar respuestas coherentes, 
articuladas e integradas a los retos del mundo de hoy, desde la perspectiva de la ciencia 
(natural, conductual, social, humana) y de la profesión. A enfrentar unos retos que no 
pudieron anticipar Wilhem Wundt ni William James. Pero estoy seguro de que ellos y 
sus numerosos sucesores habrían estado a la altura de estos retos y habrían sido capaces 
de hacer su tarea en forma tal que la sociedad contemporánea estuviera orgullosa del 
aporte que la psicología puede brindar al mundo de hoy y al mundo del futuro. Un 
punto muy decisivo es reconocer que no tenemos todas las respuestas y que en algunos 
casos hemos apenas comenzado a formular las preguntas. Como dice un poeta español, 
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar…”
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Ética, psicología 
y tecnología2
• Resumen
• El problema
• Ética y ciencia
• Los conceptos de valor
• Evolución y ética
• La ética en psicología
• La terapia del comportamiento
• Aportes psicológicos
• El humanismo comportamental en 
la síntesis experimental del comportamiento.
• Referencias
RESUMEN
Los conceptos de ética y moral se presentan desde un punto de vista histórico y siste-
mático. Las interacciones entre la ciencia y la ética se indican señalando que aunque 
la ética no es una ciencia, puede utilizar los hallazgos de las ciencias particulares, por 
ejemplo la biología, la psicología y la economía. Los tres principales enfoques de la éti-
ca (enfoque objetivo, subjetivo e imperativo) se presentan con detalle. Se analizan las 
relaciones entre ética y evolución en las obras de Thomas Huxley y de Julian Huxley. Se 
discuten los roles de los problemas éticos en la psicología en general, y en particular en 
la modificación del comportamiento. Se presentan las contribuciones psicológicas para 
la comprensión de los problemas éticos, incluyendo la posibilidad de un humanismo
comportamental basado en la síntesis experimental del comportamiento.
2 Original: Ardila, R. (1986). Ética, psicología y tecnología. Revista de Psicología General y Aplicada (Ma-
drid), Vol. 41, No. 2, pp. 215-239 (con autorización).
16 • El mundo de la psicología
Palabras clave: Ética, psicología, tecnología, ética evolucionista, síntesis experimental 
del comportamiento, humanismo comportamental.
EL PROBLEMA
La ética y la tecnología se encuentran en niveles conceptuales muy diferentes. La una 
es considerada como parte de la filosofía, aunque muchos de sus conceptos interactúan 
con la ciencia; la otra consiste en aplicaciones de los hallazgos científicos con cierta 
finalidad. No hay duda de que estos dos conjuntos de problemas -los éticos y los tecno-
lógicos- se influyen recíprocamente. Pero se consideró hasta hace poco tiempo que no 
poseían punto alguno en común. La ética como disciplina que estudiaba la conducta 
deseable, y la tecnología derivada de la ciencia y base de sus aplicaciones prácticas, pa-
recían estar muy lejos una de la otra.
La situación ha cambiado considerablemente con desarrollos tales como la energía
nuclear y sus aplicaciones para la guerra y la paz; la ingeniería genética y la posibilidad 
de alterar al hombre en forma permanente, para bien o para mal; la modificación del 
comportamiento y sus posibilidades de control y de cambio psicológico; la economía y 
sus implicaciones sociales a corto y largo plazo. Hoy sabemos que las relaciones entre 
ética y tecnología son muy profundas y tienen grandes ramificaciones que no se antici-
paron hace una década.
Probablemente en las ciencias médicas se ha tomado mucha más conciencia de 
este problema que en otras disciplinas. Los fisiólogos, médicos, bioingenieros y otros 
especialistas han encontrado que el poder derivado de la ciencia y de sus aplicaciones 
tecnológicas posee muchas implicaciones éticas. En numerosos países se han forma-
do comités de ética médica, se ha tratado de evaluar la investigación biológica y sus 
aplicaciones sociales a largo plazo y se ha tomado conciencia del enorme poder de la 
tecnología, para ayudar al hombre o para hacerle daño.
Otra área del conocimiento, más antigua en cuanto a su desarrollo histórico,pero 
extrañamente un poco menos conciente de sus implicaciones éticas, es la física. Espe-
cíficamente en lo que respecta a la energía atómica, hemos encontrado que tenemos 
en nuestras manos el poder de acabar con la civilización -y tal vez con la vida sobre 
la tierra- o de mejorar a la humanidad y solucionar problemas de vieja data que han 
limitado el avance y el desarrollo social. La energía atómica se puede usar para defender 
ideologías y para hacer volar el planeta, o para fines industriales y para lograr que se 
mejoren las condiciones de vida sobre la tierra.
En las ciencias psicológicas siempre ha existido gran preocupación sobre las impli-
caciones sociales de los hallazgos científicos. Sólo que la tecnología psicológica nunca 
ha sido tan poderosa ni tan explícita como la tecnología biológica o física. Se considera 
que la psicotecnología es un gigante dormido, que puede cambiar al ser humano y su 
sociedad, pero se afirma que su día no ha llegado aún. Veremos que en el caso de la 
modificación del comportamiento ese día parece que ya llegó.
El siguiente nivel, de las ciencias que estudian la sociedad humana, ante todo la eco-
nomía, la sociología y la antropología, han recibido, cierta atención. Sabemos que una 
decisión de carácter económico puede hacer mucho bien o mucho mal. Sabemos que 
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Ética, psicología y tecnología • 17 
los especialistas son muy concientes de las implicaciones que sus trabajos poseen para 
la vida y la felicidad humana, incluso los que buscan “la mayor felicidad para el mayor 
número posible”. En la búsqueda de bienestar humano, de armonía entre las sociedades 
y su satisfacción a nivel social, de preservación del hábitat de nuestra especie pero sin 
limitar el logro de las metas propuestas por la sociedad, hemos hallado una serie muy 
grande de conflictos y de contradicciones. Muchos de éstos se deben a la oposición de 
valores entre ética y tecnología.
Físicos, biólogos, psicólogos y economistas -entre otros- saben que sus trabajos 
influyen vitalmente en problemas que tradicionalmente se han considerado como 
campo de trabajo de la ética. Ellos como científicos que son, conocen muy bien que 
el papel de la ética es diferente del papel de la ciencia y de la tecnología. Consideran 
que debería existir una íntima relación entre estas disciplinas, pero la comunicación 
entre ellas ha sido siempre muy difícil. Los valores de la ciencia se centran general-
mente en el conocimiento y en la comprensión de la naturaleza. La ética, en cambio, 
se refiere a la conducta deseable y por tanto realmente no es ciencia ni puede serlo.
Estas áreas, la ética, la ciencia y la tecnología, tienen importantes implicaciones para 
el presente y el futuro del ser humano y de su sociedad. Cuando se desarrolla una nueva 
tecnología, por ejemplo la de las computadoras, se encuentra que tiene enormes im-
plicaciones éticas. Los biólogos, abogados, astrónomos, médicos, encuentran que puede 
ayudarlos enormemente. Pero al mismo tiempo los problemas de privacidad, confiden-
cialidad, manejo de datos con fines que violan los derechos humanos, alcanzan gran 
importancia. Cuando se crían los primeros niños en probeta, la gente se pregunta si el 
hombre está “jugando a ser Dios” y cuán peligroso puede ser esto. Cuando se desarrolla 
una ingeniería genética que puede llegar a crear monstruos o genios, los pensadores de 
muchas orientaciones alzan la voz para oponerse a un riesgo tan grande. En general los 
comités éticos en muchas disciplinas han tenido considerable trabajo por los recientes 
avances de la ciencia y la tecnología. De esto se había hablado desde hace algún tiem-
po, pero sólo en nuestros días estos problemas se tornaron reales y dejaron de ser una 
simple posibilidad.
ÉTICA Y CIENCIA
Se han realizado unos pocos intentos de aplicar los conceptos científicos a la ética. Se 
ha afirmado que el estudio de la conducta deseable puede basarse en la ciencia del 
comportamiento humano. Psicología, antropología, sociología, economía, son discipli-
nas que tienen mucho que decir acerca de los problemas éticos. Pero los especialistas 
están de acuerdo en que la ética no es una ciencia, en el sentido en que lo son la física 
o la psicología, sino que se nutre de ciencias particulares para mejor comprensión y 
análisis conceptual de los problemas que enfrenta. Se sirve de la ciencia pero no es una 
disciplina científica.
En la vida diaria nos encontramos con dilemas éticos a todo momento. Los análisis 
de lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, los intereses del individuo y los de 
las otras personas, las presiones de la sociedad y los dictados de la conciencia moral, 
son problemas que se encuentran en todo momento. A nivel muy específico tenemos 
18 • El mundo de la psicología
asuntos tales como la forma de evitar las fricciones entre los grupos, la manera de criar 
los hijos, en qué forma evitar la destrucción del medio ambiente, etc.
Es importante señalar que vivimos en un contexto de aceptación básica de ciertos 
principios éticos. O sea que existen ciertas conductas que todos o la mayor parte de los 
miembros de la sociedad aceptan. Debemos, por ejemplo, educar a los hijos para que 
sean “buenos y felices”. Robar es malo. Las normas internas de conducta son preferibles 
al control externo. Es mejor cooperar que competir. El altruismo es preferible al egoís-
mo. Pero en todos los casos cuando se analiza en detalle cada una de estas afirmaciones, 
nos encontramos con una serie de problemas muy difíciles de conceptualizar. Que el 
niño sea “bueno y feliz” se entiende de manera diferente en distintas culturas, en distin-
tos grupos y en distintas clases sociales. Las relaciones entre cooperación y competen-
cia, entre altruismo y egoísmo, son muy sesgadas culturalmente. No hay nada objetivo 
en esto, aunque en apariencia vivamos en un ambiente en el cual existan normas básicas 
que todos compartan, como la búsqueda de la felicidad, la paz, el equilibrio con la 
naturaleza, la convivencia armónica con los demás hombres y mujeres del planeta, la 
búsqueda de paz interior, etc.
Es importante señalar que los axiólogos y en general los filósofos, han señalado 
repetidamente la necesidad de los valores para el hombre. Sin decisiones éticas, sin 
evaluación de las conductas específicas a la luz de alguna norma -sea filosófica, jurídica, 
individual- la vida sería un caos. Incluso los anarquistas más extremos reconocen la 
importancia de los valores y de las decisiones éticas. En esto hay bastante uniformidad 
de criterio, aunque existan divergencias acerca de lo que es bueno y malo, lo que es 
moral e inmoral, el desarrollo de los valores, si existen actos realmente amorales, y otros 
problemas semejantes.
Tal vez no pueda nadie decirle a una persona cómo comportarse. Tal vez las normas 
sean todas relativas y culturalmente limitadas. Tal vez no haya una moral absoluta, que 
esté más allá de las limitaciones del tiempo, del espacio y de las culturas (¿la paz?, ¿el 
amor?, ¿el mayor bien para el mayor número posible?). Seguramente las metas son 
relativas, pero esto no quiere decir que no sean necesarias. Las metas las coloca el ser 
humano dentro de un contexto social. Pero seguramente para nuestra especie los valo-
res son tan importantes, o más, que el aire, la luz y el alimento diario.
LOS CONCEPTOS DE VALOR
El estudio filosófico de los conceptos de valor tiene una larga historia en la filosofía oc-
cidental. Hombres como Aristóteles, Hume, Kant, Spinoza, John S. Mill, Moore y otros 
pensadores, trabajaron en problemas éticos, que incluían lo bueno y lo malo, el deber, 
la obligación, y otros temas similares.
Aristóteles afirmaba que el verdadero valor, la virtud, se encuentra en el medio 
entre dos contravalores. Para los hedonistas la bondad y el placer se identificaban en 
términos generales, pero teniendo en cuenta las metas a largo

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