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LA TERAPIA FAMILIAR SISTEMICA

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Martiño Rodríguez-González
Mariana Martínez Berlanga
Este es el primer libro en castellano que recoge los avances más recientes y las aplicaciones 
a la práctica clínica de la Teoría familiar sistémica de Murray Bowen (TFSB). El Dr. Bowen 
(1913-1990), psiquiatra estadounidense y uno de los pioneros en el campo de la terapia familiar 
sistémica, fue el creador de una revolucionaria teoría para la comprensión del funcionamiento 
familiar. Los autores, todos vinculados con el Bowen Center for the Study of the Family 
(Washington, D.C., EE. UU.), fundado por Bowen en 1975, presentan la teoría actualizada y las 
investigaciones de vanguardia que la sustentan, mientras permanecen ÿ eles a sus fundamentos. 
Con un estilo claro y accesible, recogen los resultados de la re° exión y el debate de las últimas 
décadas sobre el aspecto teórico, la aplicación a la práctica clínica y la investigación en torno a 
esta línea de pensamiento.
Es una obra indispensable para psicólogos, terapeutas familiares y todos aquellos que en su 
quehacer profesional trabajan con familias. Para quienes están en formación en el terreno de la 
salud mental, marcará para siempre su manera de ver y entender al ser humano y sus relaciones. 
Asimismo, a quienes no se dedican profesionalmente al trabajo con familias les mostrará un 
nuevo modo de pensar y analizar la realidad, en su propia vida y en su familia. La teoría fam
iliar sistém
ica de Bow
en: 
avances y aplicación terapéutica
Martiño Rodríguez-González
Mariana Martínez Berlanga
Licenciado en Psicología por la Universidad de Santiago de Compostela, fue premio extraordinario y está 
ÿ nalizando su tesis doctoral sobre la relación entre Diferenciación del Self, salud, estrés y ajuste marital. En 
2010 realizó una estancia de investigación en el Bowen Center for the Study of the Family. Desde entonces 
mantiene abiertos diversos proyectos de colaboración con profesores vinculados a este centro. Es terapeuta 
familiar y miembro de la AEI+DTF.
Doctora en Psicología Clínica y terapeuta familiar, es miembro del claustro de profesores y coordinadora de 
la Clínica del Bowen Center for the Study of the Family, donde trabaja con individuos, parejas y familias. La 
Dra. Mariana es, además, profesora en el departamento de Psicología de la University of Maryland Baltimore 
County, Maryland (EE. UU.), y fundadora de la clínica privada Bethesda Family ˜ erapy.
Martiño Rodríguez-González
Mariana Martínez Berlanga
La teoría familiar sistémica 
de Bowen: avances
y aplicación terapéutica
La teoría familiar sistémica de Bowen:
avances y aplicación terapéutica
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onzález
La teoría familiar 
sistémica de Bowen: 
avances y aplicación terapéutica
www.medilibros.com
Martiño Rodríguez-González
Mariana Martínez Berlanga
MADRID - BOGOTÁ - BUENOS AIRES - CARACAS - GUATEMALA - LISBOA
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SAN FRANCISCO - SÍDNEY - SINGAPUR - ST. LOUIS - TOKIO - TORONTO
La teoría familiar 
sistémica de Bowen: 
avances y aplicación terapéutica
La teoría familiar sistémica de Bowen: avances y aplicación terapéutica
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento 
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Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) 
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Derechos reservados © 2015, respecto a la primera edición en español, por:
McGraw-Hill/Interamericana de España, S.L.
Edificio Valrealty, 1.a planta
Basauri, 17
28023 Aravaca (Madrid)
ISBN: 978-84-481-9492-5
Editora: Cristina Sánchez Sáinz-Trápaga
Director Gerente Universidad y Profesional: Norberto Rosas Gómez
Director General España y Portugal: Álvaro García Tejeda
Diseño de cubierta: Paula Requena
© Fotografía de cubierta: Miguel Castaño García
Composición: www.dfrente.es
© 2015, Obra original: La teoría familiar sistémica de Bowen: avances y aplicación terapéutica 
respecto a la primera edición en español, por McGraw-Hill Interamericana de España, S.L.
ISBN edición original: 978-84-481-9489-5
www.dfrente.es
www.cedro.org
Sobre los autores .............................................................................................VII
Prólogo ...........................................................................................................XIII
Primera parte. Teoría e investigación ................................................................. 1
1. La teoría familiar sistémica de Murray Bowen ................................................. 3
 1. Introducción ............................................................................................ 3
 2. Diferenciación del Self ............................................................................. 7
 3. Los triángulos ....................................................................................... 15
 4. El proceso emocional de la familia nuclear .............................................. 18
 5. El proceso de proyección familiar ............................................................ 22
 6. El proceso de transmisión multigeneracional ........................................... 24
 7. El corte emocional ................................................................................. 27
 8. La posición entre hermanos ................................................................... 30
 9. El proceso emocional en la sociedad ....................................................... 32
 10. Conclusiones ......................................................................................... 34
Referencias bibliográficas ...................................................................... 35
2. Teoría de Bowen y neurociencia ................................................................... 37
 1. Introducción .......................................................................................... 37
 2. Las nuevas ideas introducidas por Bowen ............................................... 39
 3. La interacción entre la emoción y el intelecto: 
Bowen y la neurociencia moderna ........................................................... 41
 4. La familia como unidad emocional, la transmisión multigeneracional 
y la investigación epigenética ................................................................. 49
 5. Conclusión: ¿qué relevancia tiene esto para el terapeuta 
en la práctica clínica? ............................................................................ 56
Referencias bibliográficas ...................................................................... 57
3. Teoría de Bowen e investigación empírica ..................................................... 61
 1. La Diferenciación del Self: concepto, investigación y universalidad ........... 62
 2. Campos de interés para futuras investigaciones basadas 
en la Teoría de Bowen ............................................................................ 69
 3. La importancia de la Teoría de Bowen para la intervención 
y la investigación translacional ............................................................... 78
 4. Conclusiones ......................................................................................... 83
Referencias bibliográficas ...................................................................... 84
Contenido
LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICAVI
Segunda parte. Evaluación y aplicación clínica ................................................. 95
4. La evaluación familiar basada en la Teoría de Bowen ..................................... 97
 1. Evaluación familiar y Teoría de Bowen .....................................................97
 2. Los hechos como pistas del proceso emocional familiar ........................... 99
 3. Evaluación de los síntomas .................................................................. 101
 4. Evaluación de la capacidad para la autonomía emocional 
dentro del sistema familiar ................................................................... 103
 5. Evaluación del proceso emocional de la familia nuclear .......................... 107
 6. Evaluación de la posición entre hermanos ............................................. 114
 7. Evaluación de los triángulos ................................................................. 118
 8. Evaluación del corte emocional ............................................................. 122
 9. Evaluación de la estabilidad y la accesibilidad familiar ........................... 125
 10. Evaluación de la adaptabilidad de la familia al estrés ............................. 128
 11. Evaluación de la ansiedad crónica ......................................................... 138
 12. Evaluación familiar y terapia familiar ..................................................... 141
 13. Evaluación familiar e investigación clínica .............................................. 150
 14. Conclusión .......................................................................................... 154
Referencias bibliográficas .................................................................... 154
5. Aplicaciones clínicas de la Teoría de Bowen ............................................... 155
 1. El objetivo de la terapia basada en la Teoría de Bowen: 
La Diferenciación del Self ..................................................................... 156
 2. Trayectoria de una terapia fundamentada en la Teoría de Bowen ............. 158
 3. Principios básicos de la terapia basada en la Teoría de Bowen ................ 161
 4. La función del terapeuta ....................................................................... 172
 5. Aspectos prácticos en la terapia ........................................................... 174
 6. Comentarios finales ............................................................................. 178
Referencias bibliográficas .................................................................... 178
6. Entrevistas a profesores del Centro Bowen ................................................. 181
 1. Introducción – Mariana Martínez Berlanga ............................................. 181
 2. Índice del anexo .................................................................................. 181
7. Guía de evaluación familiar ........................................................................ 211
8. Cuestionarios de eventos vitales estresantes ............................................. 227
Sobre los autores
Martiño Rodríguez-González
Es premio extraordinario en Psicología por la Universidad de Santiago y está reali-
zando su tesis doctoral investigando sobre la relación entre Diferenciación del Self, 
salud, ciclo vital y ajuste marital. En 2010, realizó una estancia de investigación en 
el Bowen Center for the Study of the Family (Georgetown; Washington, D. C.). Desde 
entonces mantiene contacto con este centro y una relación directa de colaboración 
con la Dra. Mariana Martínez (Bowen Center) y con Elizabeth Skowron (Oregon Uni-
versity).
Es miembro de la Asociación Española para la Investigación y el Desarrollo de 
la Terapia Familiar (AEI+DTF), la Federación Española de Asociaciones de Terapia 
Familiar (FEATF) y la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas (FEAP). 
Terapeuta familiar acreditado y coautor, con Michael E. Kerr, de «Introducción a las 
aplicaciones de la Teoría Familiar Sistémica de Murray Bowen a la terapia familiar y 
de pareja» (Cuadernos de terapia familiar). Ha impartido varios seminarios específi-
cos sobre la Teoría de Bowen en diversos másteres de universidades españolas, y 
presentado pósteres y comunicaciones en relación con su investigación sobre la Dife-
renciación del Self en los congresos de la AEI+DTF y la International Family Therapy 
Association en Holanda y Eslovenia.
Daniel V. Papero
Doctor en Lenguas Germanas y Máster en Trabajo Social, es parte del claustro de 
profesores del Bowen Center for the Study of the Family desde 1982. Durante estos 
30 años en el Centro Bowen ha tenido diversas funciones, entre ellas, ser el director 
del programa de posgrado, de la clínica, del programa de internado para entrena-
miento de terapeutas, del plan estratégico y ser miembro del consejo editorial de la 
revista Family Systems. El Dr. Papero es autor del libro Bowen Family Systems Theory, 
frecuentemente usado como libro de texto en distintos programas de formación. Su 
contribución al enriquecimiento de la Teoría de Bowen ha sido muy amplia, habiendo 
escrito numerosos artículos y capítulos de libros, y dirigido cursos y conferencias en 
Estados Unidos y en otros países del mundo. Además, el Dr. Papero asesora a nego-
cios y organizaciones en la comprensión del lugar de trabajo desde el pensamiento 
sistémico y tiene una consulta privada en la que atiende a familias.
LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICAVIII
Elizabeth A. Skowron
Es profesora asociada de Counseling en la Universidad de Oregón, e investigadora 
principal de un proyecto financiado por el NIMH (National Institute of Mental Health, 
EE.UU.), sobre la competencia parental y sus consecuencias en la capacidad de 
regulación y el comportamiento infantil en familias de alto riesgo. Realizó su licen-
ciatura en Psicología en la Ohio State University y su doctorado en Asesoramiento 
Psicológico en la SUNY Albany, donde estudió los sistemas familiares y el proceso 
de terapia familiar. Después de una estancia predoctoral en el Palo Alto VA Medical 
Center, realizó una estancia posdoctoral en Psicología Clínica Infantil en la Univeristy 
of California, San Francisco’s Langley Porter Psychiatric Institute, en la que participó 
en la Irving B. Harris-funded Child Trauma Project en el San Francisco General Hospital 
(siendo directora la Dra. Alicia Lieberman), evaluando la psicoterapia basada en el 
apego paterno-filial en madres y niños preescolares de familias con problemas de 
violencia. Completó su formación posdoctoral en la Teoría de Bowen bajo la direc-
ción del Dr. Michael E. Kerr en el Bowen Center for the Study of the Family. La Dra. 
Skowron es experta en los sistemas familiares y las aproximaciones interpersonales 
y dinámicas a la intervención, y está particularmente interesada en la neurobiología 
de los padres de familias de riesgo, la Diferenciación del Self (i. e., autonomía y ape-
go), la autorregulación y, en general, en todo lo que tiene relación con la forma en 
que la familia puede potenciar la competencia infantil. Actualmente, es investigadora 
en el Prevention Science Institute de la Universidad de Oregón, y dirige el Grado de 
especialización en prevención (Prevention Science).
John J. Van Epps
Máster en Educación y psicoterapeuta en el Center for MindBody Health en Salt Lake 
City (Utah, EE.UU.). Está finalizando su tesis doctoral en Asesoramiento Psicológico 
en la Pennsylvania State University. Además de sus estudios de doctorado, ha com-
pletado el programa de formación de posgrado de tres años en el Georgetown Family 
Center for the Study of the Family, siendo su supervisor principal el Dr. Michael Kerr. 
Sus líneas de investigación incluyen los sistemas familiares, el desarrollo en las 
etapas de la infancia y la adolescencia, las emociones y la regulación psicológica 
a lo largo del ciclo vital. Sus intereses clínicos incluyen, aunque no únicamente, las 
cuestiones interpersonales, las estrategias de regulación emocional y en general 
los temas relacionados con la familia.
Elizabeth A. Cipriano-Essel
Doctora en Desarrollo Humano y Estudios Familiares por la Pennsylvania State Univer-
sity. Actualmente, está realizando un Fellow posdoctoral en elLaboratorio de Sistemas 
Familiares del Child Study Center de la Penn State University. En su investigación estu-
dia los efectos del maltrato infantil y de los procesos parentales en el desarrollo de la 
capacidad de autorregulación en los niños. Su planteamiento de investigación gira en 
torno a la comprensión del modo en que las características individuales de los niños 
Sobre los autores IX
(como son el temperamento o la fisiología simpática), los factores ambientales próxi-
mos (sus padres, la exposición a la violencia, etc.) y la misma interacción entre estos 
dos aspectos, influyen en el Self y en el desarrollo de la regulación emocional tanto en 
el presente como a largo plazo, comparando poblaciones normativas y de alto riesgo.
Petra L. Woehrle
Máster en Educación y doctora en Asesoramiento Psicológico por la Pennsylvania 
State University. Sus intereses clínicos y de investigación incluyen el funcionamiento 
sistémico familiar, las estrategias de regulación emocional y la psicoterapia interper-
sonal. Su investigación actual se centra en la comprensión de la transmisión interge-
neracional de los procesos interpersonales, con un énfasis especial en la exploración 
del modo en que los comportamientos parentales se transmiten entre generaciones 
en familias de alto riesgo.
Randall T. Frost
Randall T. Frost, pastor presbiteriano, es director del área educativa y de investiga-
ción del centro Living Systems en Vancouver, British Columbia (Canadá). Esta insti-
tución ofrece servicios de terapia individual, de pareja y familiar, así como un pro-
grama de entrenamiento para terapeutas e investigadores basado en la Teoría de 
Bowen. El reverendo Frost cuenta con más de 30 años de experiencia en la aplicación 
de la Teoría de Bowen en su trabajo como terapeuta familiar y consejero pastoral. 
Mantiene una relación directa con el Bowen Center for the Study of the Family desde 
1975, año en el que inició sus estudios con el Dr. Bowen bajo la supervisión del 
Dr. Michael Kerr. Ha participado en numerosos eventos académicos, a nivel nacional 
e internacional, publicando y presentando su trabajo e investigación en torno a la 
Teoría de Bowen, especialmente sobre la sistematización, para fines clínicos y de 
investigación, de los procesos de evaluación de las familias.
Mariana Martínez Berlanga
Es miembro del claustro de profesores del Bowen Center for the Study of the Family, 
terapeuta asociada y coordinadora de la clínica que alberga esta institución. Ha sido 
coordinadora y presentadora de varios programas de radio y TV relacionados con el 
bienestar y desarrollo de las familias; entre ellos «Historias de Todos» en Radio Red, 
Ciudad de México, y actualmente «Family Matters» televisado por la University of Dis-
trict of Columbia en colaboración con el Centro Bowen.
Es doctora en Psicología Clínica con especialidad en infancia y familia por la Cali-
fornia School of Professional Psychology, Alliant International University de San Diego, 
California (EE.UU.). Ha dedicado parte de su actividad profesional al ámbito escolar, 
especialmente a la etapa preescolar, lo que le ha dado la oportunidad de observar e 
interactuar con multitud de familias en un contexto no clínico. En la actualidad, ade-
más de su implicación en el Centro Bowen, es profesora en la University of Maryland 
Baltimore County (UMBC), en Maryland, y tiene una consulta privada en Bethesda.
Systems therapy does not remake what nature crea-
ted, but through learning how the organism operates, 
controlling anxiety, and learning to better adapt to the 
fortunes and misfortunes of life, it can give nature a 
better chance.
La terapia sistémica no reinventa lo que la naturaleza 
ha creado, pero si por medio de ella se logra conocer 
cómo operan los organismos, controlar la ansiedad y 
aprender a adaptarse mejor a los momentos afortu-
nados y desafortunados de la vida, la terapia estaría 
dando a la naturaleza más probabilidades de éxito.
Murray Bowen
Family Therapy in Clinical Practice (1978, p. 410)
En un reciente artículo publicado en España sobre las aplicaciones a la terapia fami-
liar de la Teoría de Bowen se dice lo siguiente: «Murray Bowen estableció en la 
década de 1940 y 1950 las bases para el desarrollo de una nueva teoría del compor-
tamiento humano que pudiese entrar en relación con los descubrimientos de otras 
ciencias reconocidas. Para ello, basó cada concepto de su Teoría en hechos demos-
trados sobre el funcionamiento emocional del ser humano, no en elementos subjeti-
vos. Bowen señaló que aquellos que le siguieran debían mantener la Teoría abierta a 
ser modificada por los nuevos descubrimientos que mostraran las inconsistencias de 
esta. Con esto en mente, en los próximos años continuaremos atentos, no solamente 
a los nuevos descubrimientos clínicos, sino también prestando especial atención a la 
investigación procedente de otras ciencias (Epistemología, Biología, Neurología…), 
que puede apoyar o refutar la forma en que la Teoría está construida en la actualidad. 
La Teoría Familiar Sistémica de Bowen está sólidamente cimentada, pero no sobre 
una roca. Algunos conceptos deben ser modificados y nuevos conceptos incluidos» 
(Rodríguez-González y Kerr, 2011; p. 14).
Aunque Rodríguez y Kerr hicieron esta afirmación refiriéndola al futuro, desde que 
Murray Bowen planteó por primera vez su Teoría se han realizado numerosas investi-
gaciones empíricas y clínicas alrededor de sus hipótesis, que nos permiten recoger 
hoy en este libro algunas nuevas ideas, reflexiones teóricas y aplicaciones prácticas.
Con esta publicación buscamos hacer dos aportaciones al lector. En primer lugar, 
ofrecer una introducción sintética y clara a la Teoría Familiar Sistémica de Murray 
Bowen (TFSB) y a sus aplicaciones a la práctica clínica con familias. Esta dimensión 
del libro, recogida en los capítulos primero y último, puede ser de gran utilidad tanto 
para quien se acerca por primera vez a la Teoría como para quien, conociéndola, 
desea consolidar su comprensión. En segundo lugar, el libro ofrece algunos avances 
en el desarrollo de la TFSB relacionados con el aspecto teórico y la conexión con 
otras ciencias (Daniel V. Papero, Capítulo 2), la evaluación clínica (Randy Frost, Capí-
tulo 4) y la investigación empírica utilizando los conceptos de esta Teoría (Elizabeth 
Skowron, Capítulo 3). Esta segunda vertiente convierte a este libro en una aportación 
relevante y novedosa para quienes ya trabajan desde la perspectiva de Bowen, ade-
más de contribuir a la continuación del debate y la reflexión sobre ella, resolviendo 
algunas preguntas pero abriendo muchas otras.
Prólogo
LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICAXIV
Los capítulos relacionados con los avances en la Teoría de Bowen (Capítulos 2 
y 3) demuestran, así mismo, la fidelidad de quienes la han continuado desarrollando, 
poniéndose a la altura del reto que Bowen planteó desde los inicios de su trabajo: 
¡Mantened abierta la Teoría!
A través de este libro editado en español, cuyos capítulos son todos inéditos, 
se pretende acercar la Teoría de Bowen y algunos de sus avances a un público no 
acostumbrado a la lectura en lengua inglesa, siendo este el idioma principal en el que 
se han hecho publicaciones sobre este tema. Los autores de los diferentes capítu-
los son reconocidos expertos en la Teoría de Bowen, que han escrito estos capítulos 
ad hoc para este libro, y cuyas ideas y conclusiones, en algunos casos, se plasman 
por escrito por primera vez.
Breve apunte histórico
Este libro habla de la Teoría de Bowen y de sus avances y aplicaciones, pero antes 
de comenzar es conveniente hacer un breve apunte histórico sobre dónde y cuándo 
nace esta Teoría.
Murray Bowen (1913-1990) nació en Waverly, Tennessee (EE.UU.) y fue el mayor 
de cinco hermanos. Estudió Medicina y durante su práctica profesional en el contex-
to de la Segunda Guerra Mundial creció su interés por la Psiquiatría, disciplina que 
comenzó a estudiar en1946 en la Menninger Foundation (Topeka, Kansas, EE.UU.). 
En el año 1951, Bowen se hace cargo de una pequeña unidad de la Menninger Clinic 
de Topeka, y se orienta a buscar en la familia los posibles orígenes de la esquizofre-
nia, como lo estaban haciendo muchos de los que, posteriormente, serían pioneros 
en el desarrollo de las teorías familiares sistémicas. En este centro y después, de 
1954 a 1959, en el NIMH (National Institute of Mental Health) de Washington D. C., 
Bowen entra en contacto con las familias de los pacientes que trata y las incluye en 
su trabajo. Es en este contexto donde nacen las primeras ideas fundacionales de su 
Teoría, como el concepto de «masa indiferenciada del Self familiar» (Kerr y Bowen, 
1988).
Aunque su Teoría nace en la década de los cincuenta, no es hasta los sesenta 
cuando Bowen comienza a darla a conocer. Lo hará a través de la publicación del artí-
culo The use of family theory in clinical practice (1966) y de la presentación en el Con-
greso sobre metodología de la investigación en terapia familiar organizado por James 
Framo en Filadelfia (1967), inicialmente publicada como un artículo anónimo en las 
memorias del Congreso y, posteriormente, como On the Differentiation of the Self.
En 1959, abandona el NIMH para convertirse en profesor del Departamento de 
Psiquiatría de la Georgetown University, en Washington D. C., donde dirigirá el Pro-
grama de Familia y fundará años más tarde, en 1975, el Georgetown Family Center 
for the Study of The Family (también llamado Bowen Center o Bowen Family Center). 
Bowen muere en 1990 y el Georgetown Family Center se establece como referente de 
su herencia teórica, guardián de su comprensión profunda y adecuada interpretación, 
y punta de lanza para continuar el desarrollo de la TFSB.
Prólogo XV
En 31 años de trabajo en Georgetown, Bowen contó con muchos colaboradores y 
discípulos. Algunos de los más relevantes fueron Philip Guerin y Thomas Fogarty, que 
se formaron con Bowen en los años sesenta, trasladándose posteriormente al Centro 
de Estudios de la Familia de Einstein, en Nueva York, donde formaron a Betty Carter, 
Monica McGoldrick, Ed Gordon, Eileen Pendagast y Katherine Guerin, entre otros.
Michael E. Kerr fue, como Fogarty y Guerin, residente de psiquiatría del programa 
de la Georgetown University que dirigía Bowen. Kerr fue el que permaneció en colabo-
ración directa con Bowen, pasando a ser su principal discípulo y el único que llegó a 
publicar una obra conjuntamente con él, Family Evaluation, en 1988. Así mismo, ha 
sido Kerr el principal referente de la Teoría de Bowen tras fallecer este, convirtiéndo-
se en el director del Georgetown Family Center en 1990, cargo que ha ocupado hasta 
enero de 2011. En ese momento, el Dr. Kerr pasó a ser director emérito y le sustituyó 
la Dra. Anne McKnight, directora actual del Centro Bowen.
Relevancia y actualidad de la Teoría de Bowen
Tras la muerte de Bowen, en torno al Georgetown Family Center se congregan todos 
aquellos profesores y discípulos que habían colaborado directamente con él y continúan 
el desarrollo de su legado, conscientes de que lo planteado por Bowen en su vida requie-
re aún mucha reflexión, investigación, debate y contrastación empírica. Como fuentes 
esenciales para este desarrollo quedan, entre otros, materiales audiovisuales (vídeos 
de sesiones clínicas dirigidas por Bowen y algunas clases magistrales en las que expli-
ca su Teoría), pero principalmente sus escritos, condensados en dos publicaciones: 
Family therapy in Clinical Practice (1978), recopilación de todo lo publicado por Bowen 
a lo largo de su vida, y Family Evaluation (1988), su obra conjunta con Michael E. Kerr.
Desde su creación, el Georgetown Family Center genera, a través de su progra-
ma de posgrado (al que acuden un buen número de alumnos de diversas partes 
de EE.UU. y de otros países del mundo) y por medio del trabajo de su claustro de 
profesores, una línea creciente de clínicos, teóricos e investigadores que trabajan 
desde la Teoría de Bowen y que, progresivamente, han ido creando otros centros de 
investigación y terapia en diversos lugares de EE.UU.
Así mismo, desde 1980, profesores de diversas universidades, principalmente 
estadounidenses pero también de otros países,1 se han interesado por la Teoría 
de Bowen y realizan investigaciones para contrastar sus conceptos e hipótesis. Si 
revisamos las bases de datos PsycINFO y Family and Society Studies Worldwide, limi-
1 Universidades estadounidenses en las que se realiza o se ha realizado investigación basada en la Teoría 
de Bowen serían: Penn State University, Ohio State University, Alliant International University, 
Texas Woman’s University, SUNY University, University Maryland, New York University, US In-
ternational University, California State University, Adelphi University, University of Mississippi, 
University of Denver, Florida International University, Capella University, Seton Hall Universi-
ty, Georgia State University, Seattle Pacific University, University of Akron, California State Uni-
versity, Indiana University, University North Dakota, University of Iowa, Ball State University, 
University Louisiana at Monroe, University of Houston. Señalar también, como universidades no 
americanas en las que se realiza investigación sobre la Teoría de Bowen: Universidad Nacional Autó-
noma de México (México), Universidad de Chile (Chile), Universidad de Haifa (Israel), Universidad 
Pontificia de Comillas (España) y Universidad de Santiago de Compostela (España).
LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICAXVI
tando la búsqueda al periodo de 1990 (año en que Bowen fallece) a 2013, podemos 
encontrar: 71 tesis doctorales que contienen en su título el término «Diferenciación 
del Self» y 132 artículos con el término «Bowen» y «familia» en el abstract.
Algunas de las conclusiones a las que llegan estas investigaciones son:
 • Mayores niveles de Diferenciación del Self predicen grados más elevados de 
salud y/o ajuste psicológico (siete artículos).
 • Un mayor nivel de Diferenciación del Self correlaciona con menores niveles de 
ansiedad (nueve artículos).
 • Diversos artículos encuentran relación entre el nivel de Diferenciación del Self y 
las variables identidad, intimidad o estrategias de afrontamiento.
En cuanto a su relevancia e interés clínico, muchos terapeutas familiares, particu-
larmente en EE.UU., han adoptado la TFSB como su perspectiva teórica central para 
el desarrollo de su terapia (Miller, Anderson y Keala, 2004). Sin embargo, en Europa 
y en Latinoamérica es muy poco conocida, existiendo algunos centros que trabajan 
desde esta perspectiva en Suecia y Alemania.
En relación con España, la gran mayoría de quienes se dedican a la terapia fami-
liar desde la orientación sistémica conocen la existencia de la Teoría de Bowen. Sin 
embargo, no hay terapeutas realmente formados en ella, ni tampoco ningún cen-
tro de referencia que pueda ofrecer una formación en la Teoría de Bowen o terapia 
desde esta orientación. Durante los últimos 25 años han acudido al Georgetown 
Family Center de Washington D. C. tres personas de España. De ellas, dos eran per-
sonas procedentes de la empresa privada, con interés en aplicar la Teoría de Bowen 
a las organizaciones en las que están involucrados.
En México, la situación es similar a la de España. La mayoría de los terapeutas 
familiares conocen la existencia de la Teoría. Generalmente, la conciben como par-
te de los esfuerzos realizados en los inicios de la terapia familiar a mediados del 
siglo XX, pero se conoce poco de su desarrollo posterior. Muchos han incorporado 
algunas de las ideas originales de Bowen, como la utilización del diagrama familiar o 
la visión multigeneracional, pero sin ubicarlas en la Teoría de Bowen y sin abrazar la 
Teoría en su totalidad. Esto puede explicarse, en parte, por la falta de material biblio-
gráfico en español. En cuanto a alumnos mexicanos en el Georgetown Family Center, 
hanparticipado cuatro personas en los últimos años.
La Teoría de Bowen también está presente en otros lugares del mundo hispano-
hablante como Chile, Colombia y República Dominicana. La pregunta que surge una 
y otra vez cuando se utiliza una teoría desarrollada en un contexto cultural específico 
es la siguiente: ¿es posible generalizar estas ideas a otro contexto cultural?
Bowen planteó la universalidad de sus postulados, y existen experiencias y algu-
nas investigaciones que nos indican que la Teoría de Bowen puede aplicarse en dife-
rentes culturas. Ello le da un valor especial y ha sido una razón más para desarrollar 
este proyecto, pues creemos que esta Teoría puede ser útil y enriquecedora para 
terapeutas de muy diversas culturas.
Prólogo XVII
La difusión de la Teoría de Bowen nos permitirá, además, contribuir a contrastar 
definitivamente la hipótesis de su validez transcultural, en un momento histórico en 
el que contar con principios teóricos válidos para el trabajo en diferentes países, con 
parejas2 transculturales o con inmigrantes, tendría un enorme valor y trascendencia.
Sobre este libro
Lo expuesto hasta el momento pone de manifiesto la necesidad de contar con publi-
caciones que conecten el trabajo realizado en torno a la Teoría de Bowen en EE.UU. 
con la comunidad científica hispanohablante.
Este libro nace justamente, y en primer lugar, de nuestro deseo de colaborar en la 
construcción de este puente y acercar a Bowen a España y a toda Hispanoamérica. 
Los coordinadores de esta obra procedemos de España y México, tenemos una rela-
ción directa con el Bowen Family Center, y compartimos el interés por dar a conocer la 
Teoría de Bowen, continuar profundizando en ella y potenciar su desarrollo. Deseamos 
también nosotros, no solo mantenernos abiertos a la constante revisión, modificación 
y ampliación de la Teoría, sino favorecerlas. Este libro es una muestra de todo ello.
Este libro surge también como nuestra particular respuesta ante la dificultad para 
encontrar bibliografía en español sobre la Teoría de Bowen. Su obra principal, «La 
terapia familiar en la práctica clínica», fue traducida y publicada por la editorial Des-
clée De Brouwer, pero hace años que se encuentra totalmente agotada. Muchos nos 
preguntan y no tenemos referencias que poder darles.3 El Centro Bowen ha realizado 
un nuevo índice de términos para esta obra imprescindible, que esperamos pueda 
ser un incentivo para una nueva tirada de «La terapia familiar en la práctica clínica» 
en español.
En segundo lugar, este libro surge de nuestro trabajo de investigación y reflexión 
teórica, de nuestro quehacer profesional como terapeutas, pero también de la cola-
boración y apoyo de muchas personas sin las que no hubiera sido posible llevar esta 
obra a buen puerto.
2 Aprovechamos la aparición en el texto del término «parejas» para hacer una indicación general sobre 
el libro. Bowen utiliza habitualmente en sus escritos los términos spouse (esposo/a), y marriage (matri-
monio). Los términos matrimonio, esposo/a, cónyuge, marido/mujer y pareja, deberán ser entendidos a 
lo largo de todo el libro siempre como una referencia genérica a una pareja estable, tenga este compro-
miso un reflejo jurídico o no lo tenga. Es decir, la utilización de un término u otro no intentará reflejar 
una diferencia, salvo que el contexto concreto en el que aparezca lo explicite claramente, entre parejas 
casadas o no casadas.
3 Actualmente, la única obra sobre la Teoría de Bowen que puede adquirirse en español es «De la familia 
al individuo. La diferenciación del sí mismo en el sistema familiar», publicada por Paidós. En ella en-
contramos una parte de los textos de la obra de Bowen «Family Therapy in the Clinical Practice». Se 
trata de una compilación realizada por Andolfi y De Nichilo, traducido al italiano y luego al español.
 En inglés, podemos encontrar la colección completa de los escritos y cartas de Bowen, incluidos los 
no publicados, en el National Library of Medicine del NIH (EE.UU.). La biblioteca del Centro Bowen 
también contiene la práctica totalidad de los documentos y cartas que Bowen escribió. Y, más reciente-
mente, también en inglés, se ha puesto en marcha el proyecto The Murray Bowen Archives Project of 
Leaders for Tomorrow, cuyo objetivo es garantizar que se conservan todos los escritos del Dr. Bowen. 
Su web oficial es www.murraybowenarchives.org.
LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICAXVIII
Este libro no habría nacido sin el apoyo, el ánimo y el impulso del Dr. José Anto-
nio Ríos González, fundador y director de Stirpe (Centro de Diagnóstico y Terapia 
Familiar) y presidente de honor de la Asociación Española de Investigación y Tera-
pia Familiar (AEI+DTF). ¡Gracias, José Antonio!
José Antonio, maestro del arte de la terapia, pero sobre todo maestro de la vida: 
quiero darte las gracias personalmente por este regalo. Como siempre, tu curio-
sidad, tu deseo de seguir aprendiendo, tu altura de miras y tu afecto sincero por 
las personas, te han llevado a animarme a escribir una obra que ha provocado lo 
que desde hace varias décadas llevas generando en tantos que llegan a tu clase, 
tu consulta y tu vida: crecimiento. Gracias por empujar a los jóvenes...
Martiño
A la generosidad y apertura de muchos maestros de asignatura y de vida que 
han nutrido mi curiosidad por el saber. Este libro es, en parte, resultado de la 
confianza que todos ellos han depositado en mí y de su interés por mi formación 
y desarrollo. Este libro representa el inicio de una aventura que ya se perfila rica 
y apasionante. ¡Sigamos!
Mariana
Como coordinadores, queremos manifestar un agradecimiento muy especial a 
todos los autores que han participado en esta obra: gracias por haber aceptado 
nuestra invitación, gracias por vuestra generosidad y vuestro trabajo, por compartir 
vuestros conocimientos, pensamientos, reflexiones, experiencias… Gracias a Vicky 
Rodríguez, por las horas dedicadas a la traducción; por su rigurosidad, su meticulo-
sidad y su trabajo en equipo con nosotros como coordinadores. Al Bowen Center for 
the Study of the Family, por haber continuado desarrollando la Teoría de Bowen y ser 
testigo de su legado. Por compartirlo con nosotros.
Gracias a nuestras familias, por cada hora que nos han regalado para poder dedi-
carla a este libro y por todo su apoyo. Gracias a todos los que han colaborado de 
cualquier modo para que este proyecto saliese adelante. Gracias a todos ellos pode-
mos ahora ofrecer al lector el libro que tiene entre manos: La teoría familiar sistémi-
ca de Bowen: avances y aplicación terapéutica.
Muchas gracias.
En Lugo, España, 3 de septiembre 2014
Martiño Rodríguez-González
En Georgetown, Washington D. C., EE. UU, 3 de septiembre 2014
Mariana Martínez Berlanga
A mis padres, Fernando y Rosamaría, siempre presentes.
A mi esposo, Antonio, inspiración y apoyo.
A mis hijos, Antonio, Sofía y Rodrigo, fuente de alegría.
M. M. B.
A Inmaculada, mi mujer, mi hogar.
M. R.-G.
Primera parte
Teoría e investigación
CAPÍTULO
1La teoría familiar sistémica de Murray BowenMartiño Rodríguez-González
1. Introducción
Murray Bowen4 es el padre de una de las escuelas teóricas que conforman lo que 
hoy conocemos como teorías familiares sistémicas, entre las cuales podemos 
identificar nombres tan importantes para el desarrollo de la Psicoterapia como los 
de Bateson, Jackson, Ackerman, Whitaker, Minuchin, Watzlawick, Selvini Palazzoli, 
Haley, Virginia-Satir… Hanna y Brown (1998), que clasifican los modelos teóricos 
sistémicos en cinco grupos (estructural, estratégico, intergeneracional, experiencial 
y contemporáneo), ubican la Teoría de Bowen entre los modelos intergeneracionales, 
porque conceptualiza a las familias y sus problemas «en términos de dinámicas psi-
cológicas transmitidas de generación en generación» (Hanna y Brown, 1998; p. 29). 
Para poder encuadrar la Teoría de Bowen dentro de las teorías sistémicas, podemos 
recurrir también a latradicional clasificación de Sluzki, quien considera que, en el 
campo de la terapia familiar, todos los modelos pueden incluirse en una de estas 
tres orientaciones: modelos centrados en el proceso, modelos estructurales y mode-
los históricos o centrados en la visión del mundo. Estos últimos, en los que Sluzki 
ubica a Bowen, considerarían que «las interacciones están siempre enmarcadas en 
un contexto simbólico, rico y bastante estable propio de la condición humana, que 
recuerda a los participantes como la realidad debería ser construida y crea, estable-
ce y recuerda las reglas familiares. De hecho, cada miembro de la familia se define 
como tal, como miembro de una familia en particular, porque él o ella comparten 
con el resto una manera bastante específica de organizar la realidad, una ideología» 
(Sluzki, 1983; p. 472).
A diferencia de muchos de sus colegas sistémicos, Bowen no presta especial 
atención a las técnicas terapéuticas, sino que centra su esfuerzo en el desarrollo de 
una Teoría, convencido de que una sólida construcción teórica es imprescindible para 
comprender al ser humano y, desde ella, establecer un desarrollo psicoterapéutico. 
Fruto de su trabajo nace la Teoría Familiar Sistémica de Bowen (TFSB), reconocida 
actualmente como una relevante contribución para el desarrollo de la clínica y la 
atención a familias desde la perspectiva sistémica (Horne y Hicks, 2002; Nichols y 
4 Murray Bowen (1913-1990) nació en Waverly, Tennessee (EE. UU.) y fue el mayor de cinco hermanos. 
Estudió Medicina y en 1946 se especializó en Psiquiatría en la Fundación Menninger (Topeka, Kansas). 
Fue profesor, médico psiquiatra, investigador, clínico y escritor.
1. 
LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICA4
Schwartz, 2004). Para algunos autores, como Guerin y Chabot (1992), el modelo de 
Bowen es el más comprehensivo de entre los modelos teóricos sistémicos, porque 
incluye un número concreto de conceptos bien definidos y cuenta con una metodolo-
gía clínica coherente con la teoría.
Aunque los postulados de Bowen forman parte de las teorías sistémicas, su apor-
tación es enormemente innovadora. Su perspectiva le diferencia de otros autores 
de la sistémica, en aspectos como, por ejemplo, su deseo de desarrollar una teoría 
comprensiva del ser humano (no simplemente hipótesis teóricas para fundamentar o 
guiar técnicas terapéuticas), su búsqueda de conexión con otras ciencias, el deseo 
de no crear nuevos términos para realidades que ya tienen un nombre, o su afán por 
comprender el funcionamiento emocional. Bowen soñaba con contribuir al desarrollo 
de una verdadera ciencia del comportamiento humano, sólida y con capacidad pre-
dictiva (Kerr y Bowen, 1988; p. 386).
Para Bowen, la perspectiva sistémica va más allá de la necesidad de considerar 
lo contextual para la comprensión del comportamiento individual. Bowen lleva el pen-
samiento sistémico hasta su máxima expresión. Además de las interacciones que el 
individuo mantiene en el presente en los diversos sistemas de los que forma parte, 
señala que es necesario considerar también la historia de estas relaciones, es decir, 
cómo han sido en el pasado. Pero no se queda en este punto, pues plantea que el 
comportamiento humano solo puede entenderse si se consideran también las diná-
micas multigeneracionales de la familia del individuo, es decir, las características de 
las relaciones que los miembros de su familia extensa han establecido en genera-
ciones anteriores, lo que incluye personas con las que el individuo no habrá tenido 
ninguna relación directa. Más aún, por extensión, para Bowen esta perspectiva nos 
lleva a considerar incluso la historia de la especie, dado que las interacciones que 
han llevado a una especie a ser como es son en parte explicativas de su comporta-
miento actual.
Bowen considera al ser humano como la forma de vida más compleja, cualitativa y 
cuantitativamente distinto de los demás seres vivos por su desarrollo cognitivo, pero 
al igual que todos los demás, producto también de la evolución. Por ello, afirmará que 
gran parte del funcionamiento humano está determinado por los mismos principios 
naturales presentes en otras formas de vida, con las que comparte procesos y meca-
nismos psíquicos, en particular en lo referente a la esfera emocional.5 Por esta razón, 
Bowen elabora su Teoría buscando intencionalmente una conexión con las ciencias 
biológicas (Etología, Biología, Primatología, Zoología, Genética, etc.). A lo largo de 
los años, nuevas investigaciones han ido sustentando científicamente lo que en su 
momento fueron solamente hipótesis (por ejemplo, la confirmación de que existen en 
el cerebro estructuras neuroanatómicas y funcionales distintas para regular el aspec-
to emocional e intelectual, o el impacto del estrés en la capacidad de adaptación).
5 Este planteamiento ha sido corroborado en cierta medida por investigaciones del área de la Psicobio-
logía como la realizada por LeDoux (1998).
La teoría familiar sistémica de Murray Bowen 5
Bowen buscaba «una teoría que engrane de forma precisa con los principios de 
la evolución y entienda al ser humano como ser evolutivo» (Kerr y Bowen, 1988; 
p. 360). Así, la TFSB está transida por la perspectiva evolucionista, de modo que en 
todos sus planteamientos se tiene en cuenta que el ser humano es resultado de la 
evolución. Ello lleva a considerar que aunque las relaciones familiares que establece 
son distintas a las que observamos en otros mamíferos, existen al mismo tiempo 
comunalidades que pueden ser estudiadas para una comprensión más profunda del 
comportamiento humano. Dada esta perspectiva evolucionista, las disfunciones clíni-
cas serán consideradas por Bowen en relación con un proceso multigeneracional que 
tiene sus raíces en la misma naturaleza del hombre (Kerr y Bowen, 1988).
Para Bowen, confluyen en la persona diferentes niveles de funcionamiento, que 
interaccionan y son producto de la historia evolutiva: el primero es el nivel emocional,6 
que es más instintivo, automático, inconsciente y primitivo; el segundo es el nivel 
afectivo, más tardío en la evolución, en el que lo emocional se elabora y se hace 
consciente a través de representaciones cognitivas; y el tercero es el cognitivo o inte-
lectual, que comprende las ideas, la razón y la capacidad de autoobservación y juicio. 
Este representa el último escalón filogenético, propio y específico del ser humano.
El funcionamiento del nivel emocional está determinado por el interjuego entre 
dos fuerzas vitales, la de vinculación y la de autonomía (Bowen, 1978), que están 
presentes en todos los animales, y que moverán al individuo bien hacia el contacto 
con los semejantes (generando conductas gregarias, simbiosis, etc.), bien hacia la 
separación, la autonomía individual y la autosuficiencia para la supervivencia. El dina-
mismo entre ambas fuerzas vitales regula el comportamiento humano. Para Bowen, 
el nivel emocional es el que tiene una capacidad motivadora mayor y de él proce-
derán los problemas psíquicos más graves que pudiera sufrir una persona. El nivel 
afectivo se coloca como «un puente entre lo emocional y lo cognitivo» (Bowen, 1978; 
p. 356). Por su parte, el nivel cognitivo o intelectual es el que permite al hombre 
alcanzar una cierta «objetividad» sobre el comportamiento determinado emocional-
mente y, por ello, un control sobre sí mismo (Kerr y Bowen, 1988). Todos los niveles 
desempeñan funciones que han sido necesarias para la adaptación de la especie 
(Kerr y Bowen, 1988).
Aunque los tres niveles de funcionamiento tienen una cierta autonomía y espe-
cificidad, no funcionan de forma independiente, sino más bien en una constante 
influencia recíproca, dado que forman parte del mismo sistema: el ser humano. Por 
esta razón, un nivel puede generar interferencias en otro, e impedir su correcto fun-
cionamiento. Al mismo tiempo, el equilibrio y la sintonía entre ellos serán clave para 
el bienestar de la persona.
6 Bowen (1978) consideraal cuerpo como el soporte de todo el nivel emocional, de modo que las difi-
cultades de tipo somático son reflejo de una alteración en este nivel. Además, considera que aunque 
el substrato anatómico y fisiológico del nivel emocional se encuentra contenido en el organismo in-
dividual, solo podemos comprenderlo considerando las relaciones del individuo con otros y con el 
ambiente.
Gerardo
Resaltado
LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICA6
En la página web del Georgetown Family Center se puede leer la siguiente descrip-
ción sobre la Teoría de Bowen que firma Michael E. Kerr:
«La Teoría Familiar Sistémica de Bowen es una teoría del comportamiento humano 
que ve la familia como una unidad emocional y usa el pensamiento sistémico para 
describir las complejas interacciones que se dan dentro de la misma. La naturale-
za de la familia implica que sus miembros estén intensamente conectados emocio-
nalmente. A menudo la gente se siente distante o desconectada de su familia, pero 
es más un sentimiento que un hecho. Los miembros del sistema familiar se afectan 
tan profundamente unos a otros en sus pensamientos, sentimientos y acciones que 
parece como si vivieran bajo la misma «piel emocional». Las personas solicitan la 
atención unas de otras, la aprobación, el apoyo… y reaccionan a las necesidades, 
expectativas y malestar de los demás. Esta conexión y reactividad hace que los 
miembros del sistema familiar funcionen de forma interdependiente. Un cambio en el 
funcionamiento de una persona, previsiblemente es seguido por cambios recíprocos 
en el funcionamiento de los otros. Las familias difieren algo en su nivel de interde-
pendencia, pero esta siempre está presente en cierto grado.»7
Encontramos en esta breve descripción una de las claves de la Teoría de Bowen: 
la concepción de la familia como una unidad emocional. La Teoría de Bowen presta 
gran atención, más que cualquier otra teoría sistémica, a los procesos emocionales 
subyacentes en las relaciones interpersonales.
En estas líneas, Kerr hace referencia indirecta a las fuerzas vitales de vinculación 
y autonomía, que antes hemos mencionado brevemente. Para Bowen, la familia es 
una red intergeneracional de relaciones en la que se da la interacción entre estas 
dos fuerzas vitales: la autonomía y la vinculación. Los sistemas naturales funcionan 
como resultado del balance entre ellas: una que tiende a la unión (togetherness) y 
otra que tiende a la separación (individuality) (Bowen, 1978; Kerr y Bowen, 1988). 
Ambas fuerzas vitales están enraizadas en elementos instintivos, innatos y propios 
del funcionamiento del sistema emocional, influyendo en el funcionamiento biológi-
co, psicológico y social del ser humano. Ambas fuerzas, vinculación y autonomía, 
están contrabalanceadas (Kerr y Bowen, 1988), lo que supone que permanecen en 
un constante dinamismo homeostático, en un frágil equilibrio, con constantes modifi-
caciones y reajustes, buscando un estado de equilibrio adaptativo en las relaciones 
con otros. El equilibro entre la autonomía y la vinculación dará como resultado unas 
relaciones familiares funcionales, con una adaptación saludable a las circunstancias.
Este aspecto de la vinculación y la autonomía ha sido malinterpretado en numero-
sas ocasiones en la lectura de la Teoría de Bowen, interpretando que Bowen afirma 
que la independencia se alcanza eliminando el afecto y la vinculación (Horne y Hicks, 
2002). Kerr y Bowen (1988) entienden el deseado equilibrio entre ambas fuerzas 
como la capacidad para funcionar de acuerdo a los propios principios (ideas, valores, 
prioridades, creencias, etc.) sin que esto implique aislarse, desvincularse o abando-
7 Retirado el 12-10-2012 de www.thebowencenter.org/pages/theory.html.
La teoría familiar sistémica de Murray Bowen 7
nar la atención hacia las demás personas. Este equilibrio permite al individuo mante-
ner contactos emocionales significativos con otras personas manteniendo al mismo 
tiempo la autonomía emocional.
Para Bowen, el dinamismo entre estas dos fuerzas vitales puede observarse no 
solamente en el hombre, sino en las demás formas de vida y en las soluciones evo-
lutivas que se han desarrollado en muchas especies, tanto en el aspecto anatómico 
como conductual.
A partir de la concepción evolutiva de las relaciones familiares y de la observación 
clínica, Bowen propone ocho conceptos básicos8 que conforman la columna vertebral 
de la Teoría. Para comprender de forma más profunda la TFSB pasaré a continuación 
a definir cada uno de ellos: Diferenciación del Self,9 triángulos, proceso emocional 
de la familia nuclear, proceso de proyección familiar, proceso de transmisión multi-
generacional, corte emocional, posición entre hermanos y proceso emocional en la 
sociedad. Estos ocho conceptos están entrelazados entre sí, por lo que es necesario 
un buen conocimiento de todos y cada uno de ellos para poder comprender la Teoría 
en toda su profundidad.
2. Diferenciación del Self
La Diferenciación del Self es la capacidad para la autorregulación emocional. Se 
expresa en el grado en que una persona modula de forma adaptativa la vinculación 
y la autonomía en las relaciones interpersonales, y es capaz de equilibrar el fun-
cionamiento emocional y el intelectual (Bowen, 1978; Titelman, 1998; Skowron y 
Friedlander, 1998). Ha sido definida como un constructo multidimensional, con un 
componente intrapersonal y otro interpersonal.
Un nivel alto de Diferenciación del Self se expresa en unos límites flexibles que 
permiten la intimidad emocional y la unión física con el otro sin miedo a la fusión. De 
esta forma, los individuos altamente diferenciados se sienten libres para involucrar-
se en relaciones personales sin que esto les limite en la consecución de metas que 
consideran importantes. En cuanto a su funcionamiento cognitivo, la reactividad emo-
cional y la presión grupal casi no limitan su capacidad para evaluar cada situación y 
tomar las decisiones más adaptativas.
8 La Teoría de Bowen es una teoría abierta y en constante evolución. Prueba de ello es que actualmen-
te existe un debate abierto sobre la posibilidad de incluir nuevos conceptos dentro de la Teoría. Sin 
embargo, en este capítulo respetaremos el planteamiento original de Bowen, quien planteó estos ocho 
conceptos (p. ej.; 1978, p. 361), que es también el planteamiento que siguen hasta la fecha todos los 
demás teóricos expertos en la Teoría de Bowen.
9 Self. Su traducción al español sería «sí mismo» o «yo». Optamos por mantener el término «Self», debido 
a que en inglés tiene un significado específico y se identifica claramente con determinadas teorías psi-
cológicas (diferentes teorías psicoanalíticas, teorías de la personalidad y la Teoría de Bowen). Cuando 
Bowen habla del Self, se refiere no solo a los aspectos psicológicos, sino también a aspectos constitu-
cionales, físicos, fisiológicos, biológicos, genéticos y de reactividad celular. Subraya que todos estos 
factores se influyen unos a otros (Kerr y Bowen, 1988).
2. 
LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICA8
Muy pronto, en sus observaciones, Bowen fue consciente de que cada individuo 
es diferente de otros con respecto a su nivel de Diferenciación del Self. Para descri-
bir esta variabilidad, Bowen desarrolló la «escala de diferenciación» como un intento 
de valorar el Self de una persona. Con fines didácticos, la definió como una escala que 
va del 0 al 100, estableciendo grandes diferencias entre quienes están en la mitad 
superior e inferior de la escala, y varios estratos (0-25, 25-50, 50-75, 75-100) con 
características propias. En términos prácticos, consideró que nadie estaría ni en el 
0 ni en el 100, y que solamente un reducido porcentaje de personas estarían por 
encima de 60 (Bowen, 1978; p. 474). Se trata, no obstante, de una escala teórica, 
pues Bowen nunca desarrolló a partir de ella un instrumento para operacionalizar la 
medida de la Diferenciación del Self.10En la escala de Diferenciación del Self definida por Bowen, los sujetos de la 
mitad superior de la escala tendrían un Self básico cada vez más definido y menos 
pseudo-Self. Gozarían de una mayor autonomía, con menos fusión emocional en las 
relaciones íntimas, y necesitando, por tanto, menos energía para mantener el Self 
en ellas, quedando energía disponible para la actividad dirigida a metas. Además, 
las personas con un alto grado de diferenciación son capaces de tolerar considera-
bles niveles de estrés sin que aparezcan síntomas. Son más flexibles y autónomas, 
realizan una evaluación más realista de sí mismas y están mejor dispuestas para 
enfrentar cualquier tipo de factor estresante (Bowen, 1978).
Al contrario, quienes tienen un bajo nivel de diferenciación vivirán, con mayor 
probabilidad, en una constante ansiedad de búsqueda: necesitarán involucrarse en 
situaciones o relaciones que les permitan sentirse emocionalmente fusionados, 
o bien evitarán la relación por sentir como desagradable la intimidad emocional. La 
persona poco diferenciada realizaría una evaluación (de las situaciones, de las per-
sonas, de la realidad en la que vive, etc.) más dependiente de lo externo, voluble y 
en muchos casos irreal. Al contrario que las personas en la parte alta de la escala, 
los individuos pobremente diferenciados tendrán tendencia a desarrollar síntomas 
incluso con bajos niveles de estrés y ansiedad (Bowen, 1978).
En este punto se hace necesaria una aclaración, pues como en parte hemos 
indicado ya, es frecuente una interpretación errónea del concepto de la Diferencia-
ción del Self, asociando el ideal de alta diferenciación a una minusvaloración de lo 
emocional, de la capacidad empática y a una persona muy centrada en el logro de 
objetivos (a costa de la orientación hacia las personas). Una lectura profunda de las 
fuentes originales de la Teoría, guiada por quienes han profundizado en ella y la 
han comprendido en su complejidad, nos hará ver que se trata de todo lo contrario. 
Un alto grado de diferenciación potencia el contacto profundo con el otro, duradero, 
10 El interés de muchos investigadores y clínicos en poder contar con una medida de la diferenciación, ha 
llevado a que, posteriormente, sí se hayan desarrollado cuestionarios con el objetivo de medir el grado 
de Diferenciación del Self. Entre ellos destacan, por el reconocimiento que han tenido entre los investi-
gadores de esta área, el Personal Authority in the Family System Questionnaire (Bray, Williamson y 
Malone, 1984) y el Differentiation of Self Inventory (Skowron y Friedlander, 1998).
La teoría familiar sistémica de Murray Bowen 9
estable y equilibrado.11 Para Bowen, las emociones tienen una influencia significativa 
en las creencias y acciones de todas las personas. Son útiles y necesarias para la 
adaptación al ambiente, puesto que son, de hecho, un producto evolutivo y así las 
considera la Teoría de Bowen. La Diferenciación del Self se refiere al hecho de que 
algunas personas tienen una habilidad mayor para autoregular las emociones que 
viven de una forma adaptativa. Modulan mejor su reacción emocional ante otras per-
sonas, al tiempo que los elementos del ambiente o de una situación emocional con-
creta no determinan su respuesta, todo lo cual tiene necesariamente una repercusión 
positiva en su grado de ansiedad y su funcionamiento, así como en su capacidad 
para establecer relaciones interpersonales satisfactorias.
Otro aspecto importante en la comprensión del concepto de Diferenciación del 
Self es que, de acuerdo con Bowen (1978), existen dos tipos de Self: el Self básico 
y el pseudo-Self. Cuando se hable de la «Diferenciación del Self» se estará haciendo 
referencia, salvo indicación contraria, al Self básico y a su grado de desarrollo. Al 
hablar del pseudo-Self se utilizará siempre este término o bien el de «Self funcional».
El Self básico es, digamos, el «verdadero» Self. Es estable, determina a largo 
plazo el funcionamiento de una persona o familia y, además, condiciona la variabili-
dad del pseudo-Self: cuanto mayor es el grado de Self básico, las fluctuaciones en 
el nivel del Self funcional serán menos frecuentes y de menor intensidad. Cuando 
Bowen habla sobre la «escala de diferenciación» o, por ejemplo, se refiere a las per-
sonas en «la parte alta o la parte baja de la escala», está hablando del grado de Self 
básico o de Diferenciación del Self.
Así, por ejemplo, una persona con un grado de Diferenciación del Self bajo, de 
un 20 en la escala de diferenciación teórica de la que habla Bowen, podrá en un 
momento determinado ante circunstancias muy positivas (de muy bajo estrés fami-
liar), mostrar un nivel de pseudo-Self de 40. Su grado de Diferenciación del Self o 
Self básico no habrá variado, será de 20, pero se comportará y se relacionará en 
ese momento puntual «como si» su Self fuera mayor, porque su Self funcional ha 
aumentado. Su grado de Self funcional es de 40, pero su nivel de Self básico se 
mantiene estable en 20.
Pero, más específicamente, ¿qué es, para Bowen, el Self básico y qué el pseudo-
Self o Self funcional?
El Self básico es una cualidad estable y no negociable en el sistema de relacio-
nes. Se puede identificar, entre otros aspectos, por medio de la adopción de posturas 
tales como «la posición desde el yo» reflejada, por ejemplo, en la afirmación «éstas 
son mis creencias y convicciones» (esto es lo que soy, quien soy y lo que haré o no 
haré). El grado de Self básico que desarrolla una persona se determina principalmen-
te en la infancia y cristaliza en la adultez, condicionando de forma muy relevante el 
11 Investigaciones que corroboran este planteamiento son aquellas que han encontrado una relación sig-
nificativa entre alta Diferenciación del Self y alta satisfacción marital (Lim y Jennings, 1996; Skowron 
y Friedlander, 1998; Peleg-Popko, 2008; Rodríguez, 2009).
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LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICA10
estilo de vida y los patrones de vinculación a lo largo de todo el ciclo vital. Los facto-
res determinantes del nivel básico de diferenciación que alcanza una persona giran 
esencialmente alrededor de tres aspectos:
1. El grado de Self básico de sus progenitores. Podríamos incluir aquí el nivel de 
Self básico de las generaciones anteriores a sus padres, en las familias de origen 
respectivas.
2. El grado de ansiedad crónica12 presente en la familia en el momento de su naci-
miento y durante su infancia y adolescencia.
3. Las relaciones de la familia nuclear con otros sistemas. La presencia de estas 
relaciones, por ejemplo, con la familia extensa, o con una red social segura, puede 
estabilizar a la familia, ya que amplía el ámbito dentro del cual la ansiedad puede 
circular sin quedarse rígidamente presente en algún sector o miembro de la familia.
Por su parte, el pseudo-Self, también denominado Self funcional, es el tipo de Self 
fluido, cambiante, que se acomoda a las circunstancias y demandas del momento. 
Se compone de una vasta combinación de principios, creencias, filosofías y cono-
cimientos adquiridos porque el sistema lo requiere o considera acertado. Como los 
principios son adquiridos bajo presión, son superficiales y pueden ser incoherentes 
entre sí, sin que el individuo tenga necesariamente conciencia de ello.
El pseudo-Self varía de acuerdo a las circunstancias externas, según el nivel de 
estrés global al que dichas circunstancias someten al individuo o al sistema en el 
que este se encuentra. El pseudo-Self, que como hemos señalado es cambiante, se 
elevará en ausencia de estrés y disminuirá si este aumenta. Las circunstancias ten-
drán más influencia en el pseudo-Self, haciéndolo variar más y con mayor frecuencia, 
cuanto menor sea el grado de Self básico de la persona. Bartle-Haring y Gregory 
(2003) estudian estas variaciones en el tipo funcional y básico del Self ante la situa-
ción de diagnósticode vulnerabilidad genética al cáncer.13 Sus resultados, aunque 
solamente pueden ser considerados como preliminares por el tamaño de la muestra, 
indican que tal como pronostica la Teoría, cuanto mayor es el grado de Diferenciación 
del Self, menos varía este ante el estrés propio de esta situación diagnóstica.
En resumen, el Self básico se mantiene firme y estable, no viéndose afectado por 
circunstancias externas, mientras que el pseudo-Self, al haber sido adquirido en un 
sistema de relaciones, es negociable en él, de tal forma que cambia y varía con el 
tiempo según las circunstancias externas y el grado de Self básico (Bowen, 1978).
12 Es otro de los conceptos clave que se definirá a continuación.
13 Ante la presencia en familiares de algunos cánceres con alta influencia genética, los protocolos médi-
cos de algunos países recomiendan realizar una «prueba de vulnerabilidad genética», es decir, un estu-
dio genético que indique si una persona ha heredado la predisposición genética a padecer determinado 
tipo de cáncer. Bartle-Haring y Gregory (2003) estudian las variaciones en la Diferenciación del Self 
en esta situación (la prueba de vulnerabilidad genética) porque se trata de una situación estresante 
fácilmente controlable (podemos saber cuándo va a suceder, durante cuánto tiempo la persona está 
esperando un resultado al respecto, etc.). Dado que es una situación estresante se espera una variación 
en el grado de Diferenciación del Self.
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La teoría familiar sistémica de Murray Bowen 11
No obstante, Bowen afirma que «se puede cambiar el Self básico desde dentro del 
Self a partir de la adquisición de conocimientos nuevos y experiencia» (Bowen, 1978; 
p. 473). Bowen sugiere que el grado del Self básico podría cambiar por un proceso 
terapéutico especialmente orientado a este objetivo, o bien por una experiencia vital 
traumática o de gran trascendencia. Griffin y Apostal (1993) exploraron esta hipóte-
sis, concluyendo que un incremento en el nivel del pseudo-Self a través del entrena-
miento en la mejora de la relación (Enhancement training) generaba modificaciones 
en el grado de Self básico. Aunque sus conclusiones solo pueden entenderse como 
provisionales, este resultado viene a confirmar desde el ámbito de la investigación 
académica, lo ya observado por cientos de clínicos que trabajan desde la Teoría 
Familiar Sistémica de Bowen: que es posible modificar el grado de Diferenciación del 
Self de una persona.
Estos dos tipos de Self y los presupuestos explicitados sobre su relación, así 
como la interacción entre sus niveles, tienen importantes implicaciones. Por una 
parte, esto hace que el Self básico pueda confundirse con el pseudo-Self. Dado que 
ambos pueden variar, se hace muy complejo determinar si una variación es un cam-
bio en el nivel del Self básico o solamente de pseudo-Self. Sin embargo, a pesar de 
las variaciones en el pseudo-Self, es posible valorar el nivel básico de diferenciación 
al evaluar el funcionamiento del individuo a través de largos periodos de tiempo, 
considerando con detalle su diagrama14 familiar y otros aspectos que magistralmente 
han recogido Kerr y Bowen (1988) en el capítulo décimo de Family Evaluation, a los 
que se hará referencia más profunda en la segunda parte del presente libro. Por otra 
parte, Self básico y pseudo-Self están relacionados entre sí, dado que el Self funcio-
nal oscila alrededor del Self básico,15 es por ello que siempre se podrá llegar a una 
estimación del segundo, a pesar de las variaciones encontradas en el Self funcional. 
Así mismo, como he indicado ya, una persona con un Self básico elevado experimen-
tará menos variaciones en el pseudo-Self y estas serán menos pronunciadas, que 
otra persona con menor grado de Self básico.
Antes de finalizar este apartado, me gustaría recoger una aportación muy rele-
vante en la operacionalización de este constructo que han desarrollado Elizabeth 
Skowron y Myrna Friedlander (1998), autoras del cuestionario más utilizado y recono-
cido actualmente para la medición de la Diferenciación del Self. Estas dos investiga-
doras han estructurado el componente intrapsíquico y el interpersonal de la Diferen-
ciación del Self a través de cuatro dimensiones: fusión con otros, corte emocional, 
posición yo y reactividad emocional.
14 Bowen habla de diagrama en lugar de genograma, pero ambos términos pueden ser utilizados como 
sinónimos. En general, Bowen tomó como criterio intentar no crear palabras nuevas si existían otras 
para referirse a los conceptos o realidades que queremos designar (este es un ejemplo de ello).
15 Aunque el Self funcional pueda confundirse con el básico, se trata de una variación dependiente del 
Self básico. En otras palabras, la «apariencia» que puede tomar el Self funcional de una persona con 
un Self básico de 60 es totalmente distinta a la apariencia que puede tomar el Self funcional de alguien 
con un Self básico de 15 (estos números hacen referencia a la «escala de diferenciación» teórica de 
Bowen).
Gerardo
Resaltado
LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICA12
En el componente intrapsíquico estarían las dimensiones de reactividad emo-
cional y posición yo. La reactividad emocional se ha definido como la incapacidad 
para mantener la calma cuando otras personas significativas están emocionalmente 
activadas y la tendencia a responder a los estímulos del ambiente en base a una 
respuesta emocional automática (Bowen, 1978; Skowron y Friedlander, 1998). La 
posición yo, por su parte, se define como la capacidad para mantener las propias 
creencias, posiciones y convicciones ante la presión de otras personas significativas, 
manteniendo un claro sentido del Self (Bowen, 1978; Skowron y Friedlander, 1998). 
Los adultos bien diferenciados muestran altos niveles en la dimensión posición yo, 
y bajos en la de reactividad emocional. Personas con un nivel alto de diferenciación 
en el componente intrapsíquico serán más capaces de adaptarse a los estresores 
vitales, de reflexionar y valorar de forma equilibrada la realidad, de enfrentarse con la 
incertidumbre y la ambigüedad, y mantenerse relativamente calmados ante la emo-
cionalidad de otros (Bowen, 1978).
En el componente interpersonal, encontraríamos las dimensiones de corte emo-
cional y fusión con otros. El corte emocional consiste en la tendencia a mantener la 
independencia de la familia de origen y los otros significativos de manera rígida y con 
habitual malestar emocional en situaciones de intimidad. La fusión con otros se defi-
ne como la tendencia a continuar en la posición que uno mismo ocupaba en la familia 
de origen, buscando la fusión emocional en las relaciones significativas y tratando 
ante todo de conseguir la aprobación de otros. En lo relativo a este componente inter-
personal, una alta Diferenciación del Self implica la comodidad tanto con la intimidad 
como con la autonomía en las relaciones. Al estar cómodos en una situación de inti-
midad emocional y/o física, será menor la necesidad de controlar los sentimientos 
de ansiedad con la fusión o el corte emocional. Fusión con otros y corte emocional 
son, de acuerdo con Bowen, patrones interpersonales que representan mecanismos 
comportamentales para regular la distancia, para manejar la inseguridad emocional 
o una amenaza de la seguridad percibida. Personas poco diferenciadas, en respues-
ta a la ansiedad en las relaciones significativas, tienden hacia la fusión con otros o 
hacia la posición contraria, el corte emocional, que supone distanciarse emocional 
o físicamente de otros (Bowen, 1978; Kerr y Bowen, 1988).
Por último, señalar que la Diferenciación del Self nos ayuda también a compren-
der el modo de relación entre los miembros de una familia. Las familias pueden dis-
tinguirse por su grado de fusión o diferenciación, que mantienen de forma constante 
a lo largo deltiempo. De acuerdo con la TFSB, esto será consecuencia del nivel de 
Diferenciación del Self de cada uno de los miembros que forman la familia. Cuando 
una familia presenta un bajo grado de diferenciación, el nivel de fusión y reactividad 
emocional entre sus miembros es elevado, lo que implicará que las vivencias emo-
cionales de cualquiera de sus miembros producirán un eco en los demás. Esto hace 
a la familia mucho más vulnerable al estrés y a las situaciones adversas que pueda 
vivir. En cambio, familias en las que sus miembros tienen un grado de Diferenciación 
del Self elevado serán más capaces de mantenerse vinculadas, existiendo verdade-
Gerardo
Resaltado
La teoría familiar sistémica de Murray Bowen 13
ras relaciones de apoyo e intimidad los unos con los otros, pudiendo promocionar el 
desarrollo individual de cada uno de los miembros y su autonomía afectiva.
La Diferenciación del Self se relaciona estrechamente con otra variable también 
clave dentro de la Teoría de Bowen: la ansiedad crónica. Como conclusión de este 
punto dedicado a definir y explicar el concepto de Diferenciación del Self, intentaré 
sintetizar qué es lo que Bowen quiere decir cuando habla de «ansiedad crónica». 
Para Bowen, Diferenciación del Self y ansiedad crónica tienen una estrecha relación 
y representan las claves esenciales que permiten entender lo que sucede en la 
familia.16
La ansiedad se define como la respuesta de un organismo a una amenaza real 
o imaginaria. La ansiedad puede ser de dos tipos: aguda o crónica. Bowen entiende 
que la ansiedad crónica está en la base de la aparición y el curso de las dificultades 
biológicas y psicológicas.
La ansiedad aguda se relaciona con respuestas ansiosas experimentadas por un 
tiempo limitado y causadas por estímulos reales y específicos. Por su parte, la ansie-
dad crónica es una respuesta no limitada en el tiempo, causada más habitualmente 
por amenazas no específicas o imaginadas. Las personas pueden adaptarse mucho 
más fácilmente a la ansiedad aguda, para la que están preparadas evolutivamente. 
Sin embargo, la ansiedad crónica es mucho más difícil de manejar y en muchos 
casos está relacionada, según Bowen, con movimientos en el sistema emocional del 
que forma parte la persona.
La respuesta psicofisiológica, experiencialmente desagradable, que podemos 
relacionar con la ansiedad ante una amenaza objetiva y externa, es un mecanismo 
evolutivo que ha sido muy útil para la supervivencia de la especie. Sin embargo, los 
cambios en las condiciones de vida de los últimos siglos han ido mucho más rápido 
que la evolución en nuestro sistema emocional, por lo que actualmente tenemos una 
respuesta ansiosa ante multitud de estímulos, reales o imaginarios, que en muchos 
casos es desadaptativa (Sapolsky, 1998).
Tanto la ansiedad como la reactividad cumplen importantes funciones, pero cuan-
do son excesivamente altas o se cronifican pueden convertirse en perjudiciales. En 
el caso de la ansiedad crónica, Bowen señala que puede potenciar la aparición de 
problemas graves de salud, no solamente psicológica, sino también enfermedades 
como el cáncer. Se considera que la capacidad de un individuo para manejar el estrés 
ha sido superada cuando sus respuestas ansiosas afectan a su funcionamiento, es 
decir, alteran el curso normal de su vida cotidiana: su trabajo, sus relaciones familia-
res y personales, su bienestar psicológico, su salud física, etc.
16 Rodríguez-González y Kerr afirman que: «La Teoría Familiar Sistémica de Bowen se estructura en torno 
a dos variables principales: la Diferenciación del Self y la ansiedad crónica. En esencia, son estas dos 
variables y la relación entre ellas la clave que permite al terapeuta entender y explicar lo que sucede 
en la familia. De acuerdo con la Teoría Familiar Sistémica de Bowen, estas dos variables están estre-
chamente relacionadas, de modo que a mayor nivel de Diferenciación del Self menor vulnerabilidad a 
la ansiedad crónica» (2011; p. 8).
LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA DE BOWEN: AVANCES Y APLICACIÓN TERAPÉUTICA14
Aunque podemos encontrar grandes diferencias interindividuales en el grado de 
reactividad emocional ante una amenaza o estresor, incluso entre miembros de una 
misma familia, en general, el grado de ansiedad crónica observada en el sistema 
familiar correlaciona con el nivel básico de Diferenciación del Self de sus miembros. 
Cuanto mayor es la Diferenciación del Self, mayor capacidad de adaptación, menor 
probabilidad de una respuesta ansiosa ante eventos estresantes de cualquier tipo y 
menor grado de ansiedad crónica.
El grado de Diferenciación del Self no solamente modulará el efecto que los estreso-
res externos tendrán sobre la ansiedad crónica, sino que también va a influir en el nivel 
mismo de ansiedad crónica base con el que vivirá el sistema familiar. En otras palabras, 
hay un determinado grado de ansiedad crónica en la familia, con independencia del nivel 
de estrés externo que soporta, y que está relacionado con el grado de diferenciación de 
sus miembros. Este nivel base de ansiedad crónica presente en el sistema familiar será 
resultado, al igual que lo es la diferenciación, de un proceso multigeneracional.
No obstante, no quiere esto decir que el nivel de ansiedad crónica base de una 
familia sea algo estático; al contrario, está sujeta a ciertas variaciones. Los cambios 
estructurales en el sistema, como pueden ser fallecimientos, nacimientos, separacio-
nes, divorcios o cortes en la relaciones, son la causa más relevante de variación en 
el nivel base de ansiedad crónica de una familia. Al mismo tiempo, una persona que 
nace en una familia con un nivel determinado de ansiedad crónica, se irá encontrando 
en su desarrollo con diferentes eventos vitales (muerte de personas cercanas, cam-
bios laborales o de residencia, enfermedades, eventos traumáticos, etc.) que pueden 
implicar variaciones en esta línea base, ya sea para aumentarla o para disminuirla. 
Esta variación tendrá implicaciones en el nivel de ansiedad crónica base de la familia 
nuclear que formará esta persona.
Cuando la ansiedad aumenta, el sistema familiar reacciona de tal forma que se 
hace aún más clara la conexión emocional entre sus miembros. Los cambios en el 
nivel de ansiedad crónica afectan directamente al modo en que las personas se rela-
cionan unas con otras. Si la ansiedad crónica aumenta, lo harán también la rigidez, la 
reactividad y las exigencias mutuas. Este aumento implica que la Diferenciación del 
Self de los miembros del sistema se ponga a prueba.
La ansiedad crónica llevará a las personas a relaciones más tendentes a la fusión 
o al corte emocional, es decir, a experimentar la necesidad de una mayor cercanía o 
distancia emocional. La exigencia hacia los demás miembros del sistema, para que 
sientan, piensen y actúen de un modo que disminuya el propio malestar, pasará a ser 
desproporcionada. Esta rigidez y polarización en las relaciones aumenta a su vez la can-
tidad de recursos necesarios que la persona debe invertir en ellas, no en el sentido posi-
tivo y fructífero, sino para manejar la ansiedad buscando mantener un sentido del Self.
Cuanto menor sea el grado de Diferenciación del Self de una persona, más pro-
bablemente se dará todo esto, pues dispondrá de menos recursos emocionales para 
hacer frente a la ansiedad crónica.
Gerardo
Resaltado
La teoría familiar sistémica de Murray Bowen 15
Los movimientos de acercamiento o alejamiento de un miembro del sistema fami-
liar no son producto únicamente de su iniciativa, sino un reflejo de la reciprocidad del 
sistema, que es la causa por la que si algún miembro tiende a distanciarse emocio-
nalmente, otros tenderán a acercarse a él y viceversa. Muchos elementos pueden 
modular la ansiedad crónica, pero en realidad no está «causada» por nada ni nadie 
en el sistema: es el sistema mismo, sus acciones y reacciones (su funcionamiento 
emocional), el que lleva a la ansiedad crónica a desarrollarse.
Así, la familia funciona como una unidad

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