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LA PSICOLOGIA DE LAS MEXICANAS Juana Armanda Alegría. Para dar una explicación de la génesis de este trabajo, diré que es- tá íntimamente ligado a mi experiencia personal, como observadora y par- tícipe de un sinnúmero de situaciones a lo largo de toda mi vida. En "Psicología de las mexicanas" trato en alguna forma de compendiar todo un conjunto de vivencias que como mujer he experimentado en mí misma y a tra vés de otras mujeres, además de que, por haberlas sentido tan profundamen te, pude en un momento manifestar una denuncia- trás el proceso de un aná lisis consciente- en base a la inconformidad por las grandes y pequeñas injusticias que en contra de todas las mujeres se entretejen en nuestro medio cotidiano. Ya que en todo caso mi criterio es que si los valores que operan no son en un momento lo suficientemente consistentes para una mu- jer, esta tiene el derecho, y más aún, el deber de decirlo a grandes vo- ces, pues cada vez que las mujeres callamos ante la evidencia de nuestra opresión, nos estamos volviendo cómplices de las mismas fuerzas que nos aniquilan. Pero volviendo a "Psicología de las mexicanas", en épocas posterio- res a su publicación, tuve la oportunidad de descubrir que a través de él logré no sólo una denuncia personal, sino también una denuncia social, deduciendo esto de dos razones esenciales: La primera es desde luego el alto Índice de ventas de este trabajo, lo cual sugiere que por alguna razón ha despertado un alto grado de in- terés entre el público de lectores, inevitablemente formado por mujeres y por hombres. Pero la segunda y más importante razón que me induce a afir- mar lo anterior, es sin lugar a dudas esa gran identificación que la generalidad de las mujeres que leen este trabajo sienten con los problemas 37 que allí se relatan, al reconocerlos como propios, y en consecuencia me atrevería a plantear que al escribir este libro no he sido más que un ele mento portador del sentir general de mis compañeras mujeres en el medio > en que nos desenvolvemos todas, es decir, en nuestro pais. "Psicología de las mexicanas" es también un libro motivador que tie- ne la intención de despertar la duda en cada mujer, y trata de este modo de abrir en cada una de ellas el camino a la superación. He notado que las compañeras que han leído este trabajo generalmente se sienten movidas a Cambiar ciertos aspectos de su vida personal, Posiblemente no todas lo logren, quizá muchas se queden nada más con esa intención a un nivel teó- rico, pero lo principal es que el cambio mental, el cambio de las ideas empieza a germínar en ellas, y de este modo estarán mejor dispuestas a contribuir cada vez más en favor de las grandes transformaciones sociales que inevitablemente requieren de las modificaciones esenciales de la for ma tradicional de vida de las mujeres. El hecho de hacer un enfoque ligero a la historia, a través de este trabajo, ha sido con la intención de remover los valores dogmáticos que por este medio recibimos sin chistar todos los días. Las verdades que nos cuenta la historia no siempre resultan ser tan auténticas como dicen los libros o como lo afirman nuestros maestros; estas verdades, en la mayoría de los casos están llenas de mentiras y tergiversaciones que sin embargo, nos hemos acostumbrado a aceptar pasivamente. De modo que, la serie de cuestiones y cuestionamientos que con respecto a la historia planteo, son justamente con el fin de que todos nos percatemos de la ¡inconsistencia de muchos datos y valores que lo único que han hecho es traernos una Sse- rie de consecuencias destructivas, no solamente para las mujeres, sino pa ra nuestro pueblo entero. Creo que es urgente revisar la historia en to- dos sus aspectos, puesto que está fallando en la medida en que las bases que presenta a las nuevas generaciones son terriblemente negativas, y por lo tanto no permiten al ciudadano actual, al mestizo, salir de sus com- plejos, de sus .traumas y de sus grandes dolores que lo encierran de con- tinuo en una pequeñez humana aparentemente insuperable. En lo que conscierne a los aspectos actuales, también intento cues- tionar las situaciones en que vivimos diariamente ¿por qué vivimos estas circunstancias? ¿por qué nos sentimos tan mal viviéíndolas, y a pesar de ello no somos capaces de romperlas? ¿qué es lo que nos mantiene sujetos a la tradición, por negativos que sean sus resultados? Como es innegable que todo el engranaje educativo se suma para for- mar al nuevo ciudadano,que a su vez portará toda la larga enseñanza que la tradición y la escuela le han inculcado, considero también que es ur- gente cuestionar las bases de la educación, el por qué de las actitudes rutinarias, la forma en que se dan nuestras interrelaciones, y todos aquellos valores que a cada momento se infiltran en nuestras mentes y que acatamos casi sin darnos cuenta. El hecho de.que "Psicología de las mexicanas" sea un libro accesible, comprensible para la mayoría de las personas, no es una casualidad, sino la consecuencia de una intención muy específica. Al realizar este trabajo quise hacerlo al margen de elitismos intelectuales, totalmente al alcance 38 de personas que no requieran de una alta cultura para comprenderlo; y al observar las consecuencias llego a la conclusión de que mi intento no fue vano, sino todo lo contrario, puesto que el libro está llegando justamen- te hasta donde yo quería que llegara, o sea a la mujer media, a los gran- des grupos femeninos que quizás no saben de grandes intelectualidades, pe ro que están viviendo la realidad de ser mujeres en un medio opresor y hostil. Considero que los problemas que las mexicanas tenemos no son exclu- sivamente nuestros, sino que son comunes a todas las mujeres del mundo, que desde luego, en nuestro país se dan con variantes muy específicas que tenemos que conocer para poder superarlas de una manera más realista; sin embargo, es también necesario que la mexicana trascienda su circunstancia individual y local y se identifique con todas las demás mujeres del mundo, puesto que difícilmente podrá haber una reforma de lo particular; los lo- gros de la lucha de la mujer tienen que darse a un nivel universal, pues- to que será la única manera como por fin alcancemos nuestras metas, supe- rando para ello las barreras que se levantan entre los diversos países del mundo. La lucha de la mujer tiene que ir más allá de las divisiones políticas actuales, más allá de los idiomas y de las rencillas que de con tinuo se suscitan entre los diferentes conglomerados humanos; ya que los ideales femeninos están justamente en contra de esa actitud divisionista. y de esa pugna y afán de dominio que hay actualmente en el mundo. La batalla, sin embargo, tendrá que partir de nuestra realidad inme- diata, de allí el empeño por hacer notar las fallas de las circunstancias que vivimos diariamente, pues una vez que logren superarlas, las mexica= nas podrán proyectarse a un nivel más genérico, más allá de los intereses de nuestro país, pudiendo aproximarse a las mujeres de otras naciones, gracias al crecimiento interior que las mexicanas lograrán como consecuen cia del esfuerzo realizado en la lucha, el cual también propiciará en ellas una mayor evolución personal. "Psicología de las mexicanas" tiene también la intención de invitar y persuadir a las mujeres de México a integrarse a los ideales femeninos, y de este modo fortalecer los vínculos de unión de todas las mujeres del mundo, en favor de una solidaridad que permita el logro consistente de nuestras metas de liberación. Quiero añadir que además de los antecedentes personales que me moti- varon a escribir este trabajo, fue también la lectura de los libros de grandes luchadoras que despertaron en mí esta inquietud que más adelante he querido trasmitir a mis compañeras. Entre estas feministas, que con sus ideas han influído no solamente en mí sino en tantasotras mujeres del mundo, puedo mencionar a Germaine Greer, Simone de Beauvoir, Betty Friedan, Rosario Castellanos, entre otras. Es interesante considerar también, que si bien es cierto, la reac- ción de todas las mujeres hacia este libro ha sido de una gran acepta- ción, no ha pasado lo mismo con los hombres, quienes en muchos casos han protestado enérgicamente diciendo que plantear las cosas de tal manera es un error terrible, y que cualquier mujer que piense de este modo 39 también está cometiendo errores con los cuales echará a perder su vida y la vida de las otras mujeres; pero afortunadamente tampoco todos los hom- bres opinan de este modo, he tenido la oportunidad de encontrar a hombres un poco más avanzados, o mucho más avanzados que están de acuerdo con la lucha de la liberación de la mujer, y no solamente a nivel teórico sino que también están haciendo aportaciones prácticas y específicas. Cuando empecé a hacer los trámites para la publicación de este traba jo, me encontré con algunas dificultades, desde el editor que por antipa- tía personal rechazó el original sin siquiera leerlo, hasta el que me in- dicó que para publicarlo habría que quitarle todo lo que concerniera al feminismo.. Sin embargo, debo también mencionar la intervención de dos amigos míos que propiciaron la publicación de este trabajo, ellos son: el poeta chiapaneco Oscar Oliva, y el escritor ecuatoriano Miguel Donoso, quienes no solamente comprendieron mi intención, sino que también respe- taron mis ideas. Quieño UNA ESPOSA Qué ATIENDA ON VOS DETALLES 0 Mi VIDA SocaAL Y SE 1EYE PEN con MIS AMIGOS... Quero UNA ESPOSA Que ENTIENDA MIS NECGSIDADES SEXUALES y NO DEMANDE ATENCIONES CUANDO NO ÉSTOY DE HUMOR. Quero uA ESPOSA E ASWMA lA AESPONSABILIDAD 0cL CONTROL DE LA NATALIDAD - RES No DESEO muros ANOS; UNA ESPOSA We PERMANEZCA FIEL PES. No MELO Qe LoS CELOS fEKTUAEN Mi TRADAO INTELECTUAL. Quiefo UNA ESPOSA QU ENTIENDA QUE” Después 0 ToDo, NO DEBO ADHERIAME ESTACA TE A A MONOGAMIA: Y SI ) POR CASUALIDAD EncuenTao UNA PERSONA MAS APTA PARA DESARROLLAR SU PAPEL” DESEO TeNER LA LIBERTAD DE CANIEARLA... (NATURALMENTE, AL OIVORCIARME ESPERO QUE EUA. SE HAGA RESPONSABLE DE LOS ANOS). CUANDO TERMINE MIS ESTUDOS Y EMPIECE YO A TRABAJAR, QUIERO QUE Mi ESPOSA DeJe El SuyYo PARA DEDICARSE 06 U£NO A LOS QUEHACERES DE LA CASA..." Los Agachados de RIUS No. 179 Editorial Posada México. 40
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