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1 Nefrología y urología (338)

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BÁRBARA YOLANDA PADILLA FERNÁNDEZ Y GERARDO ALFONSO MÁRQUEZ SÁNCHEZ
de estas cinco ramas se dirige hacia los lugares 
principales de la ectopia testicular: el periné, el 
conducto femoral, el saco inguinal superficial, el 
área suprapúbica y el escroto contralateral (la más 
infrecuente). La localización más frecuente es la 
llamada de Dennis-Browne por la que el testículo 
se localiza en un repliegue subcutáneo localizado 
por debajo de la fascia de Scarpa, sobre la apo-
neurosis oblicua externa y situada por debajo y 
por fuera del anillo inguinal [28-30].
Se aconseja el tratamiento quirúrgico precoz 
(6 meses de edad), dado que después de esta 
edad el testículo rara vez desciende y para evitar 
el daño de la espermatogénesis por la posición 
extraescrotal [18, 31].
Agenesia testicular. Es la ausencia verdadera 
del testículo. Puede ser unilateral (monorquia, 
4% de los testículos no descendidos) o bilateral 
(anorquia 1%). Más frecuente en el lado izquier-
do [18, 28]. La causa etiológica posible más fre-
cuente es la vascular representada por la torsión 
intraútero. Otras causas serían cualquier fallo du-
rante el desarrollo embrionario de la gónada [30].
– Testículo evanescente o desaparecido o sín-
drome de regresión testicular y se refiere a la 
desaparición de un testículo que previamente 
había existido. Es necesario identificar los va-
sos gonadales, así como el deferente para po-
der diagnosticar el testículo desaparecido. En 
el 4-20% de los casos existe un remanente tes-
ticular al final del cordón espermático. Resul-
ta difícil diferenciarlo de la agenesia testicular. 
Puede ser debido a una obstrucción vascular 
durante el descenso testicular [30].
– Testículo ascendido. Es aquel testículo que 
ha completado su descenso en los primeros 
meses después del nacimiento y posterior-
mente asciende. Parece ser debido a un fallo 
en la regresión del conducto peritoneovaginal 
con elongación del deferente y de los vasos go-
nadales [29, 30].
Anomalías asociadas a la criptorquidia
Especialmente en las criptorquidias intrabdo-
minales, las anomalías genitourinarias son más 
frecuentes que en la población normal. Pueden 
ser [29]:
– Anomalías epididimarias, entre el 23-86% de 
los casos.
– Hipospadias.
– Persistencia del conducto peritoneo-vaginal, 
50-63%, asociado o no a la presencia de una 
hernia inguinal indirecta.
– Anomalías renales y de las vías urinarias (3% 
malformaciones mayores).
– Escroto hipoplásico o alteraciones vasculares 
del cordón espermático.
– Microgenitosomía (1%, investigar síndromes 
intersexuales).
Histopatología [30]:
– Defectos de la espermatogénesis (75% de to-
dos los casos).
– Cambios degenerativos en las células de Ley-
dig y de Sertoli.
– Disminución del diámetro tubular medio con 
distintos grados de degeneración tubular.
– Presencia variable de fibrosis intersticial.
Los cuadros patológicos pueden variar entre 
una hipoplasia germinal leve (20-30% de los ca-
sos) hasta hipoplasias germinales moderadas o gra-
ves en relación con la edad, uni o bilateralidad o 
la localización de los testes mal descendidos [28].
Las alteraciones histopatológicas se hacen evi-
dentes entre el primer y segundo año en especial la 
hipoplasia de las células germinales. Estas alteracio-
nes son más frecuente e importantes en los casos 
de bilateralidad y localización intrabdominal [28].
Por otra parte, no es bien conocido si las ano-
malías histológicas observadas en el testículo no 
descendido son producidas por un defecto prima-
rio o son consecuencia de la criptorquidia [28].
Diagnóstico
La presentación clínica del testículo criptor-
quídico puede adquirir diversas formas [28]:
– Consulta por el paciente o sus familiares ante 
la ausencia de una o ambas gónadas.
– Hallazgo fortuito en el curso de una explora-
ción general.
– Durante el estudio y tratamiento de una her-
nia inguinal.
– Torsión de un teste no descendido.
– En la consulta de Andrología en el estudio por 
infertilidad (5-7% de los varones infértiles).
– En el curso de estudios clínicos para encontrar 
el origen inicial neoplásico de una enferme-
dad metastásica sistémica.
La exploración clínica recorre la bolsa escrotal 
y la zona inguinal. Al mismo tiempo se exploran 
la posibilidad de otras anomalías acompañantes

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