Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
352 LAURO SEBASTIÁN VALVERDE MARTÍNEZ Y MARÍA FERNANDA LORENZO GÓMEZ Trauma genitourinario cerrado Aproximadamente el 10 % de los pacien- tes que sufren lesiones lo suficientemente gra- ves como para requerir ingreso en el servicio de trauma, poseen algún daño en el tracto genitou- rinario. La mayoría de estas lesiones (aproxima- damente el 80 %) son producto de un trauma- tismo cerrado. Mecanismos comunes de lesiones son los accidentes de tráfico, caídas desde altura, y golpes directos en el torso o en los genitales ex- ternos. Las lesiones en los genitales femeninos a menudo se asocian con fracturas de pelvis. Otros mecanismos importantes son el ataque físico o sexual y las relaciones sexuales consentidas [1, 3]. El riñón es el órgano genitourinario más fre- cuentemente lesionado [4]. Debido a las grandes fuerzas necesarias, las lesiones intraabdominales asociadas ocurren comúnmente [5]. La mayoría de las lesiones renales se deben a un traumatismo cerrado y tienden a ser menos graves en general, con una tasa menor de nefrectomías, que las ob- servadas con lesiones penetrantes [6]. La lesión ureteral es inusual, representado menos del uno por ciento de todas las lesiones genitourinarias [7]. Traumatismo genitourinario penetrante Aproximadamente el 10 % de los pacientes con un traumatismo pueden sufrir daños en el aparato genitourinario. De estos, aproximada- mente el 15 % se debe a un mecanismo penetran- te, por lo general heridas de bala o arma blanca. Con la excepción de un riñón roto o la laceración vascular renal importante con hemorragia signi- ficativa, la lesión penetrante genitourinaria es ra- ramente mortal [8]. Mientras que sólo un 5-10 % de las lesiones renales se deben a un traumatismo penetrante, este tiende a ser más grave que las lesiones cerra- das y se asocian con una tasa de nefrectomía de hasta un 33 % [6]. Las lesiones ureterales son poco frecuentes. Casi todos los casos de traumatismos ureterales penetrante se asocian a lesiones adicionales, más comúnmente en el tracto gastrointestinal, siste- ma vascular abdominal o pélvico, riñón y vejiga [9]. Hasta en dos tercios de los casos de trauma- tismos genitourinarios abiertos están afectados los genitales externos [10] En ambos sexos, los traumatismos penetrantes asocian hasta en el 70% de los casos lesiones no genitourinarias [11]. Las lesiones uretrales se producen con frecuencia en coincidencia con un traumatismo testicular y las heridas de bala representan el mecanismo más común. El traumatismo penetrante es responsa- ble de hasta un 45 % de todas las lesiones de la vejiga, y lesiones asociadas a los glúteos y el recto son comunes [12]. 2. TRAUMATISMOS RENALES 2.1. Epidemiología Los traumatismos renales representan el 1-6 % de todos los casos de traumatismos[13]. El órgano genitourinario y abdominal que resul- ta lesionado con más frecuencia es el riñón. En los pacientes con traumatismos renales hay una proporción varones: mujeres de 3:1 [4]. Un trau- matismo renal puede ser potencialmente mortal a corto plazo, si bien la mayoría de las lesiones renales pueden tratarse de forma conservadora. Los avances en las técnicas de imagen y los tra- tamientos intervencionistas endovasculares de los últimos 20 años han disminuido la necesidad de intervenciones quirúrgicas y ha aumentado la conservación renal [14]. 2.2. Patogenia - etiología Los riñones se encuentran en el espacio re- troperitoneal y están protegidos por las costillas inferiores, la musculatura de la espalda, y la gra- sa perirrenal. El riñón derecho se sitúa más bajo que el izquierdo debido a la presencia del hígado. Una fuerza significativa se requiere para dañar el riñón. Accidentes de tráfico, caídas, golpes direc- tos y fracturas de las costillas inferiores son meca- nismos comunes. Una desaceleración importante puede provocar la avulsión del pedículo renal o la disección de la arteria renal [4, 13]. 2.3. Clínica y diagnóstico: Anamnesis, ex- ploración física y exploraciones com- plementarias En la anamnesis de los traumatismos renales debemos indagar sobre los posibles indicadores de lesiones renales importantes que comprenden UROLOGÍA CAPÍTULO 05. TRAUMATISMOS GENITOURINARIOS Y DEL APARATO URINARIO SUPERIOR 2. TRAUMATISMOS RENALES
Compartir