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457 LITIASIS URINARIA altas en calcio, debido a la disminución compen- satoria de calcitriol, que reduce la absorción in- testinal de calcio. Por el contrario, la restricción de calcio aumenta la secreción de vitamina D, que incrementa la reabsorción de hueso y pro- mueve la hipercalciuria [44, 45]. El citrato es un potente inhibidor de la crista- lización del oxalato y fosfato cálcicos. Se encuen- tra principalmente en frutas y cítricos, y su excre- ción urinaria se ve aumentada al mantener una dieta adecuada en potasio (que además reduce la excreción urinaria de calcio) [44, 45]. El fitato, presente principalmente en produc- tos ricos en fibras como cereales de grano entero, legumbres y verduras, también desempeñaría un papel protector en la formación de cálculos, ya que su unión al calcio urinario inhibe la forma- ción de cristales de oxalato y fosfato de calcio. [44, 45]. Recomendaciones para situaciones específicas a. Litiasis cálcica (oxalato y fosfato de calcio): En caso de hipercalciuria, se recomienda utilizar un diurético tiazídico. Las terapias con hidroclo- rotiazida (25-50mg/día), clortalidona (25-50mg/ día) o indapamida (1.25 a 2.5mg/día) son las más comúnmente utilizadas. Estos fármacos cau- san una reducción en la calciuria (de hasta 50%) mediante un aumento de la reabsorción de calcio a nivel del túbulo proximal. Esto se traduce en una clara reducción del riesgo de litiasis. Además, al conseguir un balance positivo de calcio, se pro- duce un aumento de la densidad ósea y una re- ducción del riesgo de fractura. Esta terapia suele acompañarse de suplementos de citrato potásico que actúa formando complejos con el calcio [47]. En el caso de hiperuricosuria, se recomienda el tratamiento con Alopurinol, aunque el meca- nismo de acción no está del todo claro [37]. b. Hipocitraturia, el objetivo terapéutico es aumentar su excreción urinaria. Para ello se bus- ca alcalinizar el plasma mediante citrato de pota- sio o bicarbonato de potasio y medidas dietéticas [48]. c. Hiperoxaluria, en caso de hiperoxaluria en- térica se recomienda una dieta específica y el uso de carbonato de calcio que actúe como quelante con las comidas (2 a 4gr/día). Si bien un porcen- taje bajo de calcio puede absorberse, el efecto en reducir la absorción de oxalato es mucho mayor. También se ha utilizado la colestiramina por su efecto quelante de sales biliares y oxalato, pero los efectos adversos limitan su uso. Es importante hacer énfasis en la importancia de aumentar el volumen urinario, si no se lograse se puede re- currir a reducir la calciuria mediante una tiazida [49, 50]. a. Litiasis de ácido úrico: Son las que mejor responden al tratamiento médico. El manejo de la litiasis úrica se basa en favorecer el aumento del pH urinario sobre 6.5 para favorecer su con- versión a urato, mucho más soluble. Para ello se recurre al uso de las sales de citrato o bicarbonato de potasio. En el caso de hiperuricosuria es reco- mendable reducir la ingesta de purinas, restringir proteínas y sodio, y administrar Alopurinol (100- 300 mg/día) en casos severos. El tratamiento en litiasis úricas no solo previene la aparición de nuevos cálculos, sino que puede disolver los ya preexistentes [51, 52]. e. Litiasis de Fosfato Amónico-magnésico: Este tipo de litiasis, también conocida como de Estruvita, es la que comúnmente forma la litiasis coraliforme y suele estar asociada a procesos infec- tivos. Probablemente es la que menos responde al tratamiento médico y quirúrgico. El tratamiento se basa en acidificar el Ph urinario, tratar median- te antibioterapia la bacteria si existe colonización litiásica y quirúrgicamente, eliminar el 100% del cálculo, dada su gran capacidad de regeneración a partir de fragmentos residuales [53]. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA LI- TIASIS URINARIA El tratamiento es muy variable y depende- rá sobre todo del tamaño y la situación del cál- culo. A continuación, describimos las técnicas disponibles: Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC), es uno de los tratamientos más usados desde su aparición en 1980. Consiste en la apli- cación de ondas de choque mediante pulsos de alta energía y corta duración en el lugar donde se encuentra el cálculo. La onda de choque rom- pe el cálculo por acción directa y por la erosión causada por las burbujas de cavitación. Una vez fragmentada, los restos litiásicos han de ser ex- pulsados espontáneamente [54, 55]. UROLOGÍA CAPÍTULO 13. LITIASIS URINARIA TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA LITIASIS URINARIA
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