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1 Nefrología y urología (466)

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MARÍA FERNANDA LORENZO GÓMEZ
– No se debe a los efectos directos de una sus-
tancia.
– No se justifica por otro desorden mental no 
sexual u otra condición médica.
La OMS define la eyaculación precoz como la 
incapacidad de demorar la eyaculación suficien-
temente para disfrutar de las relaciones sexuales, 
lo que se manifiesta tanto por la eyaculación an-
tes o muy pronto tras iniciar el coito (si es nece-
sario precisar un límite de tiempo, éste estaría en 
«antes o en los primeros 15 segundos después de 
haberse iniciado el coito) o la eyaculación ocu-
rre en ausencia o insuficiente erección para que 
la relación sexual sea posible. El problema no ha 
de ser el resultado de una ausencia prolongada de 
actividad sexual [14].
Epidemiología
Disfunción sexual masculina más frecuente. 
Existen tasas de prevalencia distintas según el lu-
gar y año de los estudios. En la Encuesta Nacional 
de Salud y Vida Social (USA 1999) la prevalen-
cia general fue de 31% en hombre entre 18 y 59 
años. En los grupos de edad la prevalencia fue de: 
30% en 18-29 años, 32% en 30-39 años, 28% 
en 40-49 años, 55% en 50-59 años. En este estu-
dio se concluyó que los hombres con eyaculación 
precoz (EP) adquirida buscan más tratamiento 
que aquellos con EP primaria, que la prevalencia 
de la EP adquirida fue de 5% y que este mismo 
porcentaje de la población tiene un tiempo de la-
tencia de eyaculación < 2 minutos [2].
Etiopatogenia
Actualmente la etiología de la EP es descono-
cida, pero al clasificarla en sus 4 grupos (primaria, 
adquirida, variable, subjetiva) se pueden desarro-
llar hipótesis que permitan explicar su etiología. 
La fisiopatología de EP primaria está mediada 
por una interacción muy compleja de factores 
serotoninérgicos, dopaminérgicos, oxitocinérgi-
cos, endocrinológicos, genéticos y epigenéticos 
centrales y periféricos. La EP adquirida puede 
deberse a problemas psicológicos, ansiedad por 
el sexo, problemas psicológicos o de relación, y/o 
afecciones médicas concomitantes, que incluyen 
DE, prostatitis e hipertiroidismo [2].
Algunas teorías que han planteado hipótesis 
sobre su etiología son:
– Alteraciones de serotonina, dopamina, pro-
lactina, oxitocina [2].
– Orgánica: Lesiones del SN simpático, frac-
turas pelvianas, prostatitis, hipertiroidismo o es-
clerosis múltiple [2].
– Disfunción eréctil junto con eyaculación 
precoz: paciente que acelera eyaculación por mie-
do a DE o patología cardiovascular reciente [2].
– Teorías psicológicas: Hostilidad hacia la 
mujer, baja frecuencia coital, relaciones rápidas 
con la pareja o con prostitutas, ansiedad de ejecu-
ción o por miedo al fracaso por responsabilidad 
de la satisfacción sexual de la pareja [2].
Factores de riesgo
De los que no influyen: Edad, estado civil, ni-
vel económico [2].
Puede existir predisposición genética, bajo 
estado de salud, obesidad, prostatitis, trastornos 
tiroideos, problemas emocionales, estrés, expe-
riencias sexuales traumática [15].
Clínica
La clínica es aquella reflejada en la definición: 
Eyaculación que se produce antes de lo deseado, 
antes, durante o inmediatamente después de la 
penetración, causando ansiedad en uno o ambos 
miembros de la pareja [2].
Grupo I (EP primaria): Trastorno desde el ini-
cio de relaciones sexuales y con todas las parejas 
[2].
Grupo II (EP adquirida): Tras algún problema 
médico o psicosocial (cambio de pareja, proble-
mas personales o familiares) [2].
Grupo III (EP naturalmente variable): carac-
terizada por eyaculaciones precoces inconsisten-
tes que alterna con periodos de buen control so-
bre el reflejo eyaculatorio. Relacionada con crisis 
de ansiedad, representa una variación normal del 
desempeño sexual [2].
Grupo IV (EP subjetiva o que simula ser pre-
matura): Pacientes con deseo de coito más pro-
longado, dado que interpreta que su tiempo de 
latencia intravaginal eyaculatoria es corto a pesar 
de ser normal. No se considera una patología mé-
dica real [2].
Diagnóstico
Anamnesis
Al iniciar la historia clínica en pacientes con 
EP hemos de interrogarle [15]:
1. ¿Alguna vez ha existido eyaculación nor-
mal? El paciente ha de precisar en qué consiste 
para él la eyaculación normal.

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