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02 Patologías y problemas prevalentes en el niño autor Guillermo Alvarez Calatayud, Javier Hernandez-17

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15Programa ACTION • Patologías y problemas prevalentes en el niño
es muy inconstante, es muy sugerente de haber completado con éxito la 
maniobra. Ocasionalmente es preciso volver a pronar completamente y repetir 
la maniobra, especialmente en casos retrasados en su atención o que dicho 
chasquido no sea percibido con nitidez. Tras unos minutos, el niño debe co-
menzar a movilizar la extremidad y, si no fuese el caso, en este momento sí 
están indicadas radiografías en busca de fracturas ocultas. Son infrecuentes 
las recurrencias y el crecimiento hace disminuir la frecuencia de presentación. 
La reducción produce la curación ad integrum, ya que no se ha publicado 
ningún caso de secuelas a largo plazo.
lESiOnES DE FalanGES DE lOS DEDOS
Las fracturas de la mano ocupan el segundo lugar en frecuencia de las fracturas 
infantiles tras las fracturas de la extremidad distal del radio. Constituyen una pro-
blemática distinta a la del adulto, debido a unas claras diferencias anatómicas, 
dentro de las que cabe destacar la presencia de abundante cartílago en las 
epífisis y, fundamentalmente, la presencia de la placa fisaria. 
Lesiones	por	aplastamiento
En los niños son frecuentes las lesiones por aplastamiento del pulpejo, algunas 
con pérdida de la uña. Si bien puede producirse una fractura de la falange 
distal, el problema fundamental suele ser cutáneo por pérdida de sustancia. 
Siempre que se pueda se debe evitar la avulsión inicial de la uña, que actúa 
como férula; para evitar la acumulación de hematoma, doloroso, se pueden 
perforar unos orificios en la uña como drenaje. La lesión ósea suele ser una 
fractura conminuta del penacho distal de la última falange, pero puede darse 
una fractura longitudinal, que no se observa en los adultos. Especial mención 
tiene el dedo en martillo con hiperflexión de la falange distal, que en los 
niños es excepcional que se deba a un arrancamiento del tendón extensor y 
habitualmente es debido a una epifisiólisis de la base de la falange, que hay 
que reducir usando después la uña como férula e inmovilizando el dedo con 
hiperextensión de la articulación interfalángica distal. En caso de amputación 
del extremo del pulpejo, y hasta los 10 años de edad, se hace un tratamiento 
conservador mediante lavado de la herida, regularización del extremo distal 
del hueso para que no sobresalga y curas locales de la herida con simple tul 
graso que se cambia cada 8 a 10 días.

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