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IUSPO 25-10-2019 Cátedra de filosofía antigua Profesor: RODRÍGUEZ, William Realizado por: ORDOSGOITE, Armando La novedad de Anaxímenes: el aire como elemento indeterminado y limitado Sigue en cuestión dar una explicación razonable y coherente sobre el principio de las cosas. En virtud de ello, Marías (1963) señala que “Anaxímenes declaró que el principio de los entes es el aire, porque de él nacen todas las cosas y en él se disuelven de nuevo”. Una manera concreta de entender el planteamiento que Anaxímenes expone, sería con el siguiente ejemplo: Siendo el aire capaz de formar agua, el agua habiéndose evaporado de cualquier superficie, esta es capaz de volver al aire de manera desordenada o dispersa, lo que en hidrología se conoce como vapor de agua, es decir, la suspensión de agua en el aire en forma de vapor; por tanto, el agua nunca dejará de estar presente, solo que su estructura cambia. Parece ser que el planteamiento de Anaxímenes es muy similar al de Tales, quien afirmó que es el agua el elemento que da origen a todas las cosas. La única similitud que pudiese tener el pensamiento de Anaxímenes con respecto al de Tales, es considerar un único elemento capaz de dar origen a las cosas. Sin embargo, para que Anaxímenes pudiese llegar a esta conclusión, tuvo que haber dialogado con el pensamiento de Tales y de Anaximandro. Entiéndase este dialogo como una valoración profunda de los elementos que configuran y estructuran ambas corrientes de pensamiento. Cuestionando un poco el pensamiento de Anaxímenes, lo que realmente hace novedoso su planteamiento, es poner de manifiesto el aire que como elemento es indeterminado en cuanto a su tamaño, pero limitado en cuanto a sus cualidades. Lo que también hace novedoso el planteamiento de Anaxímenes, es la explicación de los procesos que hacen posible la existencia de las cosas. Tal como lo menciona Marías (1963), Anaxímenes, con el simple hecho de cerrar sus labios y expulsar aliento comprobó que el aire se tornaba frio; por el contrario, mientras expandía su boca y expulsaba aliento, este se hacía más cálido. Estos procesos los denominó como rarefacción y condensación. Citando ejemplo anterior, fácilmente se puede comprender en que consiste lo que Anaxímenes denominó como rarefacción y condensación. Para que el agua en forma de vapor que se halla suspendida en el aire se convierta nuevamente en agua, una vez que el vapor de agua es comprimido a causa del movimiento constante del aire, la estructura del agua que se halla dispersa en forma de vapor se va uniendo y por condensación esta se convierte nuevamente en agua. Lo contrario a este proceso se llama rarefacción. Es el movimiento constante del aire hace lo que posible que en la naturaleza se den estos procesos y por consiguiente se produzca las sensaciones térmicas que comúnmente conocemos como frio y calor. En consecuencia, Anaxímenes logra dar una respuesta razonable desde el punto de vista lógico a la inquietud de encontrar sentido y explicación del principio de todo lo existente.
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