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Instituto Universitario Salesiano “Padre Ojeda” Licenciatura en Educación Mención Filosofía Asignatura: Filosofía Antigua RODRÍGUEZ William ORDOSGOITE Armando El poema de Parménides: la verdad y la opinión Parménides de Elea nos presenta su pensamiento filosófico por medio de un poema, en el cual, según mi parecer se plantea un debate entre la vía que conduce a la verdad y la vía de la opinión que conduce al hombre a la confusión y el engaño. La primera parte de este poema se puede considerar como un mito en el que Parménides, citado por Marías (1963), relata cómo es conducido hasta la diosa de la verdad, ante la cual tiene una revelación de carácter filosófico: Es necesario que aprendas todas las cosas, tanto el inconmovible corazón de la bien redondeada verdad como las opiniones de los hombres, en las cuales no ha convicción verdadera. No obstante, aprenderás también cómo es preciso examinar lo que parece ser, recorriendo por completo todas las cosas (p 29). La parte central de este poema se centra en esta revelación. Por tanto, sirva el presente ensayo para revisar y destacar en lo que Parménides pretendiese comunicar con su poema. En la primera parte de esta revelación, Parménides, citado por Marías (1963), afirma que: “el uno, que es, y que no es posible que no sea, es la senda de la persuasión; el otro, que no es y que es necesario que no sea… porque no podrías conocer lo que no es, es imposible, ni expresarlo”. Más adelante, Parménides, citado por Marías (1963) nos dice: “…porque lo mismo es pensar y ser”. Esta es una afirmación del ser como unidad, pero también un rechazo del devenir o el cambio como multiplicidad, es decir, la unidad es la verdad. Con esto, sin pretender redundar, cito nuevamente a Parménides: “… porque lo mismo es pensar y ser”; por tanto, no se pude pensar sin dejar de existir, sin sentir, sin coexistir, sin relacionarse, separar el pensamiento de los sentidos, es como pretender unir el agua y el aceite. Por otro lado, a lo que Parménides, citado por Marías (1963), se refiere como la vía de la opinión, señala que: Por tanto, no son sino nombres todas las cosas que los mortales establecieron creyendo que eran verdaderas: llegar a ser y perecer, ser y no ser, y desplazarse, y cambiar de brillante color (p 30). Considerando lo expuesto por Parménides, entonces, la vía de la opinión, implica la aceptación de la existencia del no ser. Por tanto, la realidad es única, el cambio y el movimiento no pueden existir, la verdad siempre debe dominar a la opinión, pues la realidad se relaciona con la razón.
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