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Instituto Universitario Salesiano “Padre Ojeda” Licenciatura en Educación Mención Filosofía Historia de la Cultura II SEQUERA José ORDOSGOITE Armando RAMÍREZ Humberto Factores que hicieron surgir El Renacimiento y sus ideas en su contexto Según Yépez (1983), “El Renacimiento significó un periodo de transición entre la edad media y la edad moderna; el cual tiene su apogeo en los siglos XV y XVI, y se prolonga hasta comienzo del siglo XVII” (p. 265). Fue, pues, El Renacimiento, hasta cierto punto, un retorno a la antigüedad greco-latina. Se dice que hubo un renacimiento filosófico, un renacimiento científico, un renacimiento literario, un renacimiento artístico y un renacimiento político (Fuentes, 1988). Los ideales renacentista tiene su origen en Italia. Florencia, en el norte de la Península, fue su centro de dispersión; de allí pasó a Roma y a las demás ciudades italianas. Se extendió luego a Francia, Inglaterra y España (Yépez, 1983). Causas Según Yépez (1983) y Fuentes (1988), las causas que dieron paso al surgimiento de los ideales renacentista fueron: La caída del imperio Bizantino. El ambiente de historia clásica existente en Italia El mecanismo de burgueses y gobernantes El uso del papel y la invención de la imprenta La crisis religiosa de fines de la Edad Media Imaginario colectivo Según Fuentes (1988), “El Renacimiento fue una época antropocéntrica y naturalista. El hombre es el centro y la medida de todas las cosas” (p. 232). El hombre renacentista, quien no había dejado de ser cristiano, supuesto que sobre su espíritu gravitaba una tradición de mil años de cristianismo, la salvación del alma no era incompatible con la felicidad y el goce terrenales. Por lo que, el hombre renacentista fue mitad cristiano, mitad pagano; en esto último se asemejó al hombre de la antigüedad greco-latina (Fuentes, 1988). Para los humanistas, el tipo humano ideal estaba representado en la mezcla del caballero medioeval con la del héroe de la época greco-romana: el hombre que debía cultivar por igual su espíritu y su cuerpo, ser ilustrado, elegante y de buen gusto (Fuentes, 1988). El espíritu crítico dominaba el pensamiento del hombre renacentista. A la verdad, pensaban los renacentistas, había que buscarla con los propios recursos intelectuales. En este sentido, se le dio importancia a las ciencias prácticas y experimentales como: bilogía, física, química, etc.; dando menos importancia a las ciencias teóricas y especulativas como la filosofía, la teología, el derecho, etc. (Fuentes, 1988). Renacimiento político En Italia, especialmente en el centro y norte, se impone desde la Baja Edad Media y se afianza en el renacimiento un tipo de régimen que violenta el antiguo respeto al derecho de la jerarquía, por el derecho de nobleza para ascender al poder: el régimen de los “condottieri” o conductores de grupos que ponen en práctica el principio de que “el fin justifica los medios” (del humanista Maquiavelo): no importa cómo se llegará al poder sino llegar a él. Para ello se usa tanto el dinero como las armas y la astucia: se compran cargos o votos, se soborna, se traman atentados, se dan fríamente golpes de estado. El gobierno de los condottieri transcurre en la mayoría de los casos en un marco de desequilibrio mezclado con las prácticas del odio, la hipocresía, la perfidia y el engaño. Todo ello emana de esa concepción renacentista que hemos visto de que lo que importa es la dicha del hombre, no la sociedad ni los tradicionales principios morales. Esta concepción da cuerpo al absolutismo propagado por los legistas desde la Baja Edad Media según los dictados del antiguo gobierno romano imperial. El absolutismo toma cuerpo en las naciones que lograron unificación: Francia, Inglaterra y España (Yépez, 1983, pp. 269-270). En lo social, según Fuentes (1988), “el nacimiento de la burguesía, se interesó por el desarrollo material de las ciudades y se preocupó por su progreso intelectual. El dinero permitió a los burgueses convertirse en grandes mecenas” (p. 232). Renacimiento económico El renacimiento de la industria urbana, del comercio, de la circulación monetaria y de la actividad bancaria, lo cual fue favorecido por las cruzadas, y el nacimiento y desarrollo del capitalismo. Ello trajo consigo la prosperidad económica y el deseo de embellecer la vida con lujo y las obras de arte (Fuentes, 1988, p. 232). Renacimiento religioso En el renacimiento el hombre se hace centro y meta del mundo. Su ideal de gloria es el goce terrenal. Italia, país donde se inició y se logró en toda su intensidad la revolución renacentista, nos muestra una vida desarrollada en sentido material. Sin embargo, esto no representó el rechazo de la religión ni tampoco del misticismo, sino más bien un cambio de orientación hacia una religión más personal. El culto al individuo y a la virtud, en el viejo sentido romano de una mayor independencia, se convirtió en el ideal de la época. Esa concepción de una religión personal promueve el movimiento de la reforma (Yépez, 1983, p. 269). Renacimiento artístico En el renacimiento se muestra la mayor admiración por el legado greco- latino, especialmente en la arquitectura y la escultura. Se respeta la tradición medieval al seleccionarse temas religiosos junto con los civiles. En pintura, por no haber sido rama destacada en el periodo antiguo ni haberse manejado con la correspondiente técnica en el medioevo, el artista fue original y pasó a dar su mayor legado al mundo, aun no superado. Arquitectura: Se imita a Gracia y Roma en estilo (dórico, corintio, compuesto) y elementos (fachadas con frontón triangular, columnas, cúpulas, bóvedas, arcos de medio punto). Los temas son tanto religiosos (templos simples, catedrales, basílicas) como civiles (palacios, casas municipales). La consistencia de los edificios demuestra solides en contraposición con la debilidad que, en forma aparente, presenta la construcción gótica (Yépez, 1983, p. 270). Escultura: De carácter realista, lograda con modelos vivientes que da gran importancia a la anatomía. Los temas son también religiosos (personajes del antiguo y nuevo testamento, en cuanto al cristianismo; o de la mitología greco-latina, en cuanto al paganismo) y civiles (esculturas mecenas o personajes famosos) (Yépez, 1983, pp. 270-271). Pintura: Realista. El realismo se manifiesta en las expresiones, conjugación del personaje con el paisaje, proporción y distribución de planos, muestra de la anatomía en los desnudos, juego de pliegues en los vestidos. Los temas son, como en las ramas artísticas anteriores, tanto religiosos como civiles. Civiles: retratos de mecenas, de personajes importantes, escenas callejeras o palaciegas, fiestas campestres, sabios clásicos. En el renacimiento resaltan como notables contribuciones al arte de la posterioridad la solución de grandes problemas de la perspectiva, la representación de grupos, la expresión del movimiento y la técnica del uso del claroscuro y la variación cromática (Yépez, 1983, p. 271). Filosofía: El rescate de la filosofía aristotélica y especialmente el método dialectico de la filosofía de Platón, permitieron, por primera vez en doce siglos, apartarse de la explicación teológica que la Iglesia Católica daba al origen del hombre y del universo (Yépez, 1983, p. 271). La concepción renacentista de mayor importancia abarca las letras y la filosofía y recibe el nombre de humanismo. El Humanismo fue el renacimiento filosófico y literario. Se denominó humanismo el estudio de la cultura greco-latina, porque se tenía el concepto de que solo ella podía hacer del hombre un ser verdaderamente humano” (Yépez, 1983; Fuentes, 1988). Los principales precursores del humanismo fueron: Dante Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Boccacio. Renacimiento científico En el período renacentista, la ciencia empieza a desarrollarse como tal. La práctica de la observación directa y el rechazo de traducciones y de creencias por la fe. La aplicación del razonamientofrente a los hechos. Se contó con esta actitud tanto para las ciencias físicas y naturales (con Copérnico, Galileo, Harvey, Paracelso. El razonamiento personal tuvo su aplicación en la filosofía con Descartes. Sirvieron de complemento a la observación la aplicación del procedimiento comparativo y la experimentación, de donde resultaron el método deductivo y el inductivo (Yépez, 1983; Fuentes, 1988). Ciencias naturales, exactas y experimentales: Leonardo da Vinci, figura prominente del periodo renacentista, sabio artista en todas las ramas, hizo estudio sobre las ondas, el principio de la inercia y la anatomía comparada. Es conocido igualmente por sus bosquejos de inventos entre los cuales el más notable fue, aunque sin existo, el del pájaro mecánico, haciéndose así remoto precursor de la aviación (Yépez, 1983; Fuentes, 1988). El inglés William Gilbert se dedicó al campo científico del magnetismo, considero a la tierra y los planetas como imanes y sentó así las bases para la gravitación universal que había de establecer Newton como ley (Yépez, 1983; Fuentes, 1988). En el campo del algebra trabajo el francés Viéte, quien usó por primera vez letras para representar cantidades conocidas o incógnitas en la elaboración de problemas (Yépez, 1983; Fuentes, 1988). Paracelso, Vesalio, Miguel de Servet y William Harvey constituyeron las cuatro figuras más importantes en la anatomía y la medicina, nacientes apenas como disciplinas serias. Paracelso hizo estudios sobre medicamentos para combatir enfermedades, Vesalio hizo observaciones directas en el cuerpo humano mediante la disección de cadáveres, Servet y Harvey estudiaron el sistema de circulación sanguínea (Yépez, 1983; Fuentes, 1988). Referencias Fuentes, J. (1988). Historia Universal. Caracas: autor. Yépez, A. (1983). Historial Universal. Caracas: Larense.