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IUSPO Educación mención filosofía Psicología del aprendizaje I URDANIBIA, Mikel ORDOSGOITE, Armando Psicología Según Relloso (2001) y Morris (1987), la psicología es una ciencia que estudia la conducta del hombre como sujeto, y los procesos mentales que moldean el comportamiento del hombre. Según Relloso (2001), la psicología es una ciencia que, además de las condiciones de toda ciencia, tiene características propias: Es ciencia fundamentalmente antropológica, aunque también estudia el comportamiento animal para comprender mejor el humano. Participa de las ciencias naturales, fisiología y biología, entre otras, y de las ciencias sociales como la antropología, la sociología y la historia. Las leyes de la psicología son estadísticas y de probabilidad, no son absolutas porque el hombre no es un ser estático sino dinámico (p. 29). Piscología del aprendizaje La psicología del aprendizaje es una rama de la psicología que estudia el proceso de aprendizaje del hombre como sujeto y ser social (Ardila et al, 2005); pues, según Díaz (2013), la psicología del aprendizaje se enfoca en el proceso continuo por el cual el hombre adquiere nuevos conocimientos. Breve reseña histórica de la psicología La psicología se inició como una rama de la filosofía y que dependió de ella durante muchos siglos (Legrenzi, 1986, citado por Osorio, 2009). Empieza siendo la ciencia del alma, tal como indica el origen etimológico de la palabra, y estudia el alma como principio de vida de todos los seres animados (hombres, animales, plantas). Con el tiempo, esta rama de la ciencia filosófica se va reduciendo hasta abarcar solamente las facultades mentales del hombre (Osorio, 2009). “En la segunda mitad del siglo XIX, al establecer Wundt el primer laboratorio de psicología y adoptar métodos y postulados diferentes, la psicología rompe con su tradición filosófica y sigue el camino de la experimentación. Se inicia la llamada psicología experimental" (Relloso, 2001, p. 28). Ciertamente, la psicología se separa de la filosofía, pero a la vez asume, a menudo, algunas doctrinas filosóficas como punto de partida. Visto de otra forma, la psicología se separa de determinadas corrientes filosóficas, pero se acoge a otras corrientes, de más reciente creación, que son precisamente las que han permitido la aparición (o la simplificación) de la nueva psicología (Osorio, 2009). Breve reseña histórica de la psicología del aprendizaje Ardila et al (2005), expone los antecedentes de la psicología del aprendizaje: Durante siglos, los filósofos han especulado sobre los orígenes del conocimiento. Los filósofos griegos dieron el primer paso afirmando que el conocimiento es innato (Platón), o se deriva de la experiencia (Aristóteles). René Descartes preconizó una dualidad entre mente y cuerpo, la primera de las cuales era una realidad carente de extensión o forma y que representaba la razón y el intelecto (que solo poseían los humanos). Un tercer antecedente histórico del estudio de los procesos de aprendizaje fue el trabajo de los empiristas británicos, que afirmaron que el conocimiento se deriva exclusivamente de la experiencia (la posición empirista). Para describir como se creaba el conocimiento, los empiristas formularon las leyes de la asociación, entre las cuales se encontraban las leyes de la semejanza, de la contigüidad y de causa y efecto. Estas leyes describían las formas en que se asocian las ideas y fueron puestas a prueba por varios pioneros en la investigación del aprendizaje, incluyendo Ebbinghaus, Pavlov y Thorndike (p. 15) Objeto de estudio de la psicología Según Relloso (2001) y Morris (1987), la piscología tiene como objeto de estudio, estudiar la conducta del ser humano como sujeto y ser social; según Morris (1987), el comportamiento del hombre es la manifestación plena de las emociones y experiencias del hombre como sujeto y ser social; se acepta como objeto de estudio de la psicología la conducta tanto externa como interna. Objeto de estudio de la psicología del aprendizaje La psicología del aprendizaje tiene por objeto de estudio los procesos de aprendizaje del hombre y los efectos de tales procesos sobre su conducta (Ardila et al, 2005). Según Ardila et al (2005) y Díaz (2013), el principal supuesto de la psicología del aprendizaje es que el conocimiento de los efectos del ambiente en la conducta a través de condicionamiento o reforzamiento es la fuente de información más importante para entender el cambio en el comportamiento humano. Método de la psicología Según Relloso (2001), el saber psicológico se construyó utilizando métodos especulativos y tomando algunos datos proporcionados por la observación esporádica no sistemática. Con la experimentación, la psicología adopta métodos y procedimientos científicos que le proporcionan datos con objetividad. En este sentido, según Morris (1987), la psicología aplica varios métodos de investigación en el estudio del comportamiento humano. A continuación se definen los métodos que aplica la psicología para describir, explicar, predecir y controlar el comportamiento humano, según Morris (1987) y Relloso (2001): Método de observación naturalista. El método de observación naturalista consiste en la investigación sistemática de animales o del comportamiento humano en ambientes naturales y no en el laboratorio. Método experimental. El método experimental parte de hipótesis, que trata de comprobar mediante situaciones provocadas, llamadas experimentos, que son observaciones sistemáticas en las que se controlan las condiciones de realización. El método experimental aporta a la psicología: objetividad y la posibilidad de generalización. Respecto a este método, Relloso (2001) señala que: En psicología, los experimentos no producen de ordinario conocimientos exactos sino determinan lo que ocurre regularmente. Por esto se hace necesario multiplicar los experimentos para acumular datos y poder establecer leyes que generalmente son estadísticas, no absolutas, y posteriormente teorías (p. 29). Método correlacional. Este método de investigación se basa en la relación natural entre dos o más variables; pues, se trata de hallar la relación existente entre ciertas características y las variables conductuales sin que haya necesidad de manipular o cambiar una variable. Métodos de investigación en la psicología del aprendizaje Según Ardila et al (2005), los métodos de investigación que utiliza la psicología del aprendizaje pretenden medir las competencias y aptitudes alcanzadas por el sujeto. En este sentido, la investigación experimental, la no experimental y la observación, son los métodos de investigación que hace uso la psicología del aprendizaje para medir las competencias y aptitudes adquiridas por el hombre (Relloso, 2001; Ardila et al, 2005). Investigación experimental. La psicología del aprendizaje se vale de este tipo de método para la evaluación de métodos de enseñanza y de evaluación de aprendizajes (Ardila et al, 2005; Díaz, 2013). Investigación no experimental. Las técnicas más usadas por la investigación no experimental, según Relloso (2001) y Ardila et al (2005) son: el test, el cuestionario y la encuesta. El test, según Ardila et al (2005), es una prueba que aplica a un sujeto, con el fin de provocar una reacción psicológica que pueda expresar en términos estadísticos y permita hacer una predicción para tomar decisiones. Según Relloso (2001), los test se caracterizan por: ser expresión corporal de lo psíquico, aplicarse con uniformidad, ser apreciaciones objetivas, excluir el azar y expresar los resultados en números, siendo esto en una dificultad para ciertos fenómenos. Ardila et al (2005) clasifica los test por: De contenido. Mentales. De inteligencia. De conocimientos. De aptitudes. De intereses. De personalidad. Por la forma como obtienen los resultados. Psicométricos: los resultados son cuantificables y se reducen a números. Proyectivos: revelan la cualidad de la personalidad.No son cuantificables. Por el procedimiento. Individuales: se aplican individualmente. Colectivos: se aplican en grupo. El cuestionario y la encuesta. Esta técnica según Relloso (2001), consiste en una serie de preguntas a las que generalmente hay que responder de acuerdo con una gama reducida de posibilidades. Por ejemplo: Si, No, Muy bien, Bien, Regular, Mal, Muy mal. Relloso (2001) y Ardila et al (2005) señala que la encuesta se emplean para estudiar los rasgos de personalidad y las aptitudes o para recoger datos. La observación. La observación es un método que según Ardila et al (2005) puede emplearse separadamente o en combinación con alguno de los anteriores. Por ejemplo, dentro del método no experimental. Este método implica una doble tarea: observar la conducta del individuo y registrar la observación realizada. Fundamentos filosóficos de la psicología La psicología asume, a menudo acrítica e implícitamente, determinados postulados filosóficos que hacen posible el estudio del comportamiento del hombre como sujeto (Relloso, 2001). Algunos de estos postulados son comunes a muchas ciencias (Osorio, 2009). Naturalismo. Según Osorio (2009): El Naturalismo es una doctrina filosófica que mantiene que las únicas causas que actúan en el mundo son las causas físicas. Es decir, se niegan las causas trascendentes: concretamente, se niega a Dios como causa. Para el Naturalismo, o bien Dios no existe (ateísmo), o bien existe, pero no tiene ninguna relación con el mundo físico (deísmo). Quizá Dios creó el mundo, pero, después de hacerlo, se desentendió de él. En cualquiera de los dos casos (ateísmo o deísmo), Dios no interviene en el curso de la historia física o humana (p. X). Dualismo cartesiano y libertad. Según Osorio (2009), otra doctrina filosófica que afecta a varias ciencias, pero especialmente a la psicología, es el dualismo que Descartes formula en el siglo XVII: Al formular su famoso “pienso luego existo”, Descartes acaba concluyendo que él existe como “cosa pensante”. Así, acaba definiendo el alma, el yo, como una sustancia pensante, radicalmente diferente de la materia, sustancia extensa. Una cosa es la realidad física, la materia, lo medible: el cuerpo humano pertenece a esa esfera. Otra cosa completamente ajena es el alma, lo espiritual, la mente (p. 154). Hasta tal punto son diferentes ambas realidades, que no hay forma de que interactúen entre sí. De hecho, Descartes se encuentra con una paradoja, ya que el alma siente a partir de las influencias que recibe el cuerpo, y el cuerpo se mueve por orden del alma. El autor acaba recurriendo a una solución a todas luces absurda: la de la glándula pineal. Esta parte del cerebro, que Descartes creía fundamental, aloja la conexión entre cuerpo y alma (Descartes, 1996, citado por Osorio, 2009). Sus seguidores, en cambio, se dan cuenta de que, si el alma no tiene extensión, no puede estar en un lugar: ni siquiera en la glándula pineal. Por tanto, buscarán soluciones más complejas, que por lo general han de recurrir a la intervención divina para explicar la conexión entre alma y cuerpo (Copleston, 1979, citado por Osorio, 2009). Positivismo. La influencia del Naturalismo y del Dualismo en la Psicología está muy ligada a la influencia del Positivismo. Básicamente, el Positivismo mantiene que sólo es verdad lo científicamente (empíricamente) demostrable. Lógicamente, la ciencia empírica debe actuar con este principio metodológico. La Psicología debe proceder demostrando empíricamente todo aquello que sostiene. En eso consiste la ciencia (Osorio, 2009). Darwinismo. Aunque el evolucionismo darwinista sea una teoría biológica, el aspecto que más nos interesa es su vertiente filosófica: Si el hombre tiene un alma que informa al cuerpo de una manera especial, y que trasciende a la mera realidad física, entonces al Evolucionismo hay que ponerle un paréntesis: el hombre (en su aspecto biológico) procede del mono. No hay prueba que demuestre que el alma, la libertad, la inteligencia, el lenguaje abstracto, etc., sean fruto de la evolución a partir de la materia inerte o de animales inferiores (p. 159). “Cuando un psicólogo identifica al hombre con los demás animales, no está utilizando simplemente conocimientos biológicos, sino que está manteniendo una tesis filosófica determinada, que en absoluto está avalada por la ciencia (Osorio, 2009, p. 160). Relativismo ético. Ciertamente, la psicología y la ética (ciencia de lo moral), aunque íntimamente imbricadas, son ciencias diferentes. Y en esta distinción se basan con frecuencia los teóricos para decir que el psicólogo no debe inmiscuirse en temas morales (Relloso, 2001; Osorio, 2009). Otro aspecto interesante de las relaciones entre la Psicología y la Ética es el de los casos en que el propio psicólogo aconseja al cliente realizar una acción que va contra la Ética. Es sabido que muchos psicoanalistas recomiendan la infidelidad matrimonial como técnica terapéutica. La Ética no cuenta: se trata de una ciencia diferente en la que no hay que entrar, podrían decir estos supuestos “terapeutas” (p. 161). Fundamentos filosóficos de la psicología del aprendizaje Lenin decía que al estudiar, había que tener presente la vinculación de los conocimientos de la actividad práctica con el esfuerzo por crear nuevas relaciones, entre los hombres. Esta filosofía es la que plantea Lenin (s.f), citado por Anaya y Martínez (2014), que a groso modo se explica a continuación: La actividad como categoría filosófica fue considerada por la Filosofía Marxista-Leninista como la forma específicamente humana de la relación activa hacia el mundo circundante cuyo contenido es su cambio y transformación. La filosofía plantea que el hombre de manera natural se forma en la actividad y la comunicación. La actividad se considera un proceso mediante el cual el individuo respondiendo a sus necesidades se relaciona con los objetos, adoptando determinada actitud hacia ellos y la comunicación como relación entre los objetos. La actividad, la base de la cual parten sus definiciones la constituye las relaciones sujeto- objeto. El ser social del hombre no sólo incluye sus relaciones con el mundo objetar - natural y creado por el hombre, sino, además, con las personas con las cuáles el hombre entra en contacto directo e indirecto, en el transcurso del desarrollo individual del hombre no solo se apropia de lo creado por la humanidad a través de la actividad sino también mediante la comunicación con otras personas (p. 167). El desarrollo del individuo, escribió Marx (s.f), citado por (Anaya y Martínez, 2014), está condicionado por el desarrollo de todos los demás individuos con los cuales entra en comunicación directa o indirecta; en la comunicación los individuos se crean unos a otros física y espiritualmente, la comunicación, es el desarrollo de las personas por las personas, su formación recíproca como sujetos sociales. Según Lomas (s.f), citado por (Anaya y Martínez, 2014), en la comunicación se forma, desarrolla y manifiesta el sistema de las relaciones sujeto-sujeto, continúa diciendo que el hecho de que considere a la persona con la cual se comunica como otro sujeto semejante a él, como objeto de su influencia sobre ella o como un medio para el logro de sus objetivos, lo determina inicialmente el sistema de las relaciones sociales presente en una sociedad y la posición del sujeto en dicho sistema. Teorías del aprendizaje Las teorías del aprendizaje explican los cambios que se producen en la conducta debido a la práctica y no a otros factores como el desarrollo fisiológico (Ardila et al, 2005; Díaz, 2013). Las distintas teorías del aprendizaje, Díaz (2013) las agrupa en 4 perspectivas: conductista (se centra en la conducta observable), cognitivista (el aprendizaje como un proceso puramente mental y vivencial), constructivista, humanista (las emociones y afectos tienen un papel en el aprendizaje) y la perspectiva del aprendizaje social (los seres humanos aprendemosmejor en actividades de grupo). Conductismo. Según Díaz (2013), John B. Watson fue uno de los máximos representantes de esta teoría. Esta teoría según Díaz (2013), postula que el aprendiz no juega un papel activo en su propio aprendizaje y que solo actúa en consecuencia de los estímulos que recibe del entorno. El sujeto recibe un estímulo externo y reacciona emitiendo una respuesta. Esta respuesta será la misma cada vez que el estímulo sea percibido. De igual modo, Ardila et al (2005), enfoca el conductismo desde una perspectiva metafísica, la conducta como resultado del aprendizaje y la conducta como condicionamiento operante. Conductismo metafísico. “La mente no juega ningún papel en el aprendizaje y los pensamientos, emociones y toda actividad humana se pueden explicar a través de movimientos musculares y secreciones glandulares” (p.75). La conducta como resultado del aprendizaje. “La conducta es consecuencia exclusiva del aprendizaje y la herencia no determina ningún aspecto del comportamiento en sí” (p 75). Condicionamiento operante. “Los fenómenos internos como los sentimientos deben excluirse cuando se estudia la conducta del sujeto en interacción con el entorno” (p. 75). Cognitivismo. Desde la perspectiva cognitiva, según Díaz (2013), los procesos mentales como los pensamientos, la memoria y la resolución de problemas deben ser estudiadas. El conocimiento puede ser visto como un esquema o como construcciones mentales simbólicas. El aprendizaje, de este modo, se define como un cambio en los esquemas del aprendiz. Según Ardila et al (2005), esta visión del aprendizaje surgió como una respuesta al conductismo; los seres humanos no somos “animales programados” que simplemente responden a los estímulos ambientales; somos seres racionales que requieren participación activa para aprender y cuyas acciones son una consecuencia del pensamiento. Constructivismo. Entre sus mayores representantes, Díaz (2013), señala a Jean Piaget. El constructivismo según Díaz (2013), se basa en la idea de que la persona entiende su propio mundo a raíz de sus experiencias. De este modo, la persona aprende porque asocia algo que ya ha vivido previamente con algo nuevo tratando de encontrarle un sentido. Las corrientes enfocadas en la perspectiva del constructivismo y cognitivismo se enfocan en el estudio de la mente y los procesos humanos como determinantes del aprendizaje, un proceso que cambia las estructuras cognoscitivas como resultado de la interacción con el medio ambiente (Ardila et al, 2005; Díaz, 2013). Humanista. Uno de sus máximos representantes según Díaz (2013), fue Abraham Maslow. El paradigma humanista, según Díaz (2013), establece que se debe estudiar al aprendiz como un conjunto, especialmente su crecimiento y desarrollo a lo largo de su vida. Desde esta perspectiva, el aprendizaje es una cuestión personalizada y se centra en el aprendiz, para quien los fenómenos internos como la motivación y los sentimientos son claves para el efectivo aprendizaje. El aprendizaje es real si proviene de la experiencia, un proceso en el que se debe estudiar cómo las cualidades intelectuales, sociales, físicas y emocionales de cada persona afectan en el aprendizaje del individuo, determinando así su verdadero aprendizaje (Ardila et al, 2005; Díaz, 2013). Aprendizaje significativo. Entre sus máximas figuras, Díaz (2013), señala a David Ausubel. Díaz (2013), plantea un enfoque constructivista del aprendizaje, es decir, que para que el aprendizaje ocurra es preciso valerse de los conocimientos previos que están relacionados con la nueva información que, después de procesada, se incorporará a la estructura cognitiva. Este modelo está centrado en la práctica como generador de conocimientos más duraderos que se integran mejor a la estructura cognitiva de tal forma que estén disponibles al iniciar un nuevo ciclo de aprendizaje. La persona crea esquemas y valores de las situaciones que le ocurren en su vida, esquemas que irá modificando a medida que experimente más información (Ardila et al, 2005; Díaz, 2013). El éxito en la incorporación de conocimientos complejos depende de lo bien incorporados que estén los conocimientos previos relacionados a ellos. Esto acelera el proceso de aprendizaje cada vez que se produce un evento relacionado (Díaz, 2013). Referencias Ardila, R., Pérez-Acosta, A., y Gutiérrez. (2005). Psicología del aprendizaje: investigación básica publicada en revistas iberoaméricanas indexadas. Revista latinoamericana de psicología, 37(3), 595-615. Recuperado de: http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0120- 05342005000300010&lng=pt&nrm=iso&tlng=es Díaz, E. (2013). Psicología del aprendizaje. Quito, Ecuador: Autor. Morris, C. (1987). Psicología moderna: un nuevo enfoque (5ta edición). Juárez: Pretince Hall Hispanoamericana, S.A. Osorio, A. (2009). Fundamentos filosóficos de la psicología actual. Revista española de psicología, 242, 149-168. Recuperado de: https://revistadepedagogia.org/lxvii/no- 242/fundamentos-filosoficos-de-la-psicologia-actual/101400010072/ Relloso, G. (2001). Psicología. Caracas, Venezuela: CO-BO. http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0120-05342005000300010&lng=pt&nrm=iso&tlng=es http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0120-05342005000300010&lng=pt&nrm=iso&tlng=es https://revistadepedagogia.org/lxvii/no-242/fundamentos-filosoficos-de-la-psicologia-actual/101400010072/ https://revistadepedagogia.org/lxvii/no-242/fundamentos-filosoficos-de-la-psicologia-actual/101400010072/
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