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Manual de Endourología | Edición 2016Manual de Endourología | Edición 2016 101 igualmente eficaces y seguras. La única diferencia entre las posiciones supina y prona se encuentra en el tiempo ope- ratorio. No hay evidencia que sugiera diferencias a favor de una o de otra en términos de complicaciones quirúrgicas o en la tasa de estado libre de cálculos [4, 6, 7]. La recomendación actual es que la NLP debe ser realizada en la posición que más acomode al cirujano, según su experiencia y entrenamiento. 6. Punción El procedimiento de la punción del cáliz es probablemente la etapa más crítica de la NLP, siendo determinante para el éxito de la cirugía (4). La punción percutánea se puede realizar bajo fluoroscopía, ultrasonido, resonancia nuclear magnética (RNM) o guiada por TAC (4). Este procedimiento puede ser realizado tanto por un urólogo como por un ra- diólogo intervencional. Varios estudios han demostrado que el acceso obtenido por el urólogo es comparable e incluso favorable en algunos casos, compa- rado con un radiólogo intervencional. La ventaja del urólogo estaría en que éste puede aplicar su conocimiento y experiencia en la anatomía renal y técnica quirúrgica para seleccionar un adecuado sitio de punción que minimice el número de procedimientos y mejore los resultados (4). Lo más frecuente es la realización del acceso percutáneo bajo control fluoros- cópico. El problema que este procedi- miento conlleva es la exposición, tanto del paciente como del equipo médico, a la radiación ionizante. Existen dos métodos principales de acceso renal percutáneo bajo guía fluoroscópica Figura 2. Punción mediante el método de triangulación. Mediante visión fluoroscópica es posible identificar el eje de los cálices en el plano antero-posterior (A) y medio-lateral (B). La aguja “B” además marca la posición del cáliz que será puncionado. La punción se realiza siguiendo la bisectriz (C) de los dos planos perpendiculares que pasan por los ejes antes descritos, pudiendo corregir la dirección de la aguja con apoyo de la fluoroscopía en ambos planos. El trayecto de punción se asegura pasando una guía hidrofílica (E). F corresponde al catéter ureteral instalado al comienzo del procedimiento.
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