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1 Efectos del ejercicio en la densidad ósea y la salud ósea El ejercicio desempeña un papel crucial en la salud ósea al estimular la formación de tejido óseo y mantener la densidad mineral ósea. La salud ósea es esencial para prevenir fracturas y enfermedades como la osteoporosis. Formación de tejido óseo: El hueso es un tejido dinámico que se forma y remodela constantemente en respuesta al estrés mecánico. El ejercicio de carga de peso, como el levantamiento de pesas y el impacto, estimula la formación de tejido óseo nuevo. Este proceso se llama remodelación ósea y es esencial para la adaptación al ejercicio. Densidad mineral ósea: La densidad mineral ósea (DMO) se refiere a la cantidad de minerales, como calcio y fósforo, contenidos en el hueso. La DMO es un marcador de la salud ósea y la resistencia a las fracturas. El ejercicio aumenta la DMO al estimular la 2 formación de tejido óseo nuevo y prevenir la pérdida de hueso. Prevención de la osteoporosis: La osteoporosis es una enfermedad en la que los huesos se vuelven frágiles y propensos a fracturas. El ejercicio regular, especialmente el de carga de peso, es una estrategia efectiva para prevenir la osteoporosis al aumentar la DMO y fortalecer los huesos. Efectos específicos del ejercicio: Diferentes tipos de ejercicio tienen efectos específicos en la salud ósea. Los ejercicios de impacto, como correr y saltar, estimulan la formación de tejido óseo nuevo en las piernas y la columna vertebral. El levantamiento de pesas mejora la DMO en huesos como la columna vertebral y la cadera. Nutrición y salud ósea: La nutrición desempeña un papel fundamental en la salud ósea. 3 El calcio y la vitamina D son nutrientes esenciales para la formación y el mantenimiento de huesos fuertes. Una dieta equilibrada que incluye alimentos ricos en calcio, como productos lácteos, y la exposición al sol para obtener vitamina D son fundamentales para la salud ósea. En resumen, el ejercicio es esencial para mantener la densidad mineral ósea y prevenir enfermedades como la osteoporosis. Diferentes tipos de ejercicio tienen efectos específicos en la salud ósea, y la nutrición adecuada desempeña un papel crucial en la salud ósea. Mantener una rutina de ejercicio y una dieta equilibrada es fundamental para mantener huesos fuertes y prevenir fracturas.
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