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EL METODO KABAT-ERIC VIEL

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OTRAS.OBRAS DEL FONDO EDITORIAL 
nr: 
masson,s.a. 
MANUAL DE MASAJE, por M. Boigey 
CINESITERAPIA DE LAS DESVIACIONES LATERALES DEL RAQUIS, por 
L. Charriere. 
MARCHA NORMAL Y PATOLÓGICA, por R. Ducroquet. 
MANUAL DE REHABILITACIÓN, por Ch. Hamonet y J.-N. Heuleu. 
CUADERNOS DE FISIOLOGÍA A.RTICULAR, por 1.-A. Kapandjí. 
l. Miembro superior. 
II. ·Miembro inferior. 
IIL Tronco y raquis. 
VALORACIÓN DE LA FUNCIÓN MUSCULAR NORMAL Y PATOLÓGICA, 
por M. LacOte. 
EL PACIENTE CON LUMBALGIA, por J.-G. La Freniere. 
MESOTERAPIA Y TRAUMATOLOGIA DEPORTIVA, por 
J. Le Coz y D. Chos. 
MANUAL DE ULTRASONOTERAPIA, por J. Plaja Masip. 
LA MARCHA HUMANA, por E. Viel e Y. Blanc. 
L..X RODILLA, por Ph: Sega! y M. Jacob. 
COLECCIÓN DE REEDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN 
EL MÉTODO KABAT 
FACILITACIÓN NEUROMUSCULAR PROPIOCEPTIVA 
E. VIEL 
Versión castellana 
Roser SERRA MARTÍN 
Fisioterapeuta jefe del 
SerYicio de Fisioterapia 
del Hospital de la Santa 
Cruz y San Pablo. 
Barcelona 
ID 
masson,s.a. 
1989 
8 PRÓWGO A LA EDICIÓN ESPAÑOL,< ~-. 
Para poder restablecer /a función motora penurbada, e/fisioterapeuta dispone 
de una insustituible herramienta: las manos. El método de Kabat requiere que 
éstas sean utilizadas con habilidad e inteligencia, sensibles a las más sutiles res-
puestas motrices del paciente. De esta manera, paso a paso, a veces recorriendo un 
largo camino, este podrá restablecer, en aquellos casos que la recuperación sea 
posible, un buen equilibrio, una correcta coordinación, una fuerza muscular nor-
mal y unas respuestas motoras ajustadas a las exigencias del medio externo. 
El lector podrá apreciar en este libro el gran sentido pedagógico en el que está 
inspirado, poniendo al alcance, tanto de los fisioterapeutas conocedores del 
método de Kabat de los que se inician en su estudio, elementos interesantes de con-
sulta y valiosos conocimientos prácticos. . . 
'" - Aconsejar la leCtúTa de "ésia excelente obfa ~/.colectivo de profesionales dedica-
dos al ámbito de ia- rec~pél-áci·ónÍuncio~~l. e;·mtmeJor, expresión de reconocí· 
miento hacia un método de inconñlensurab/e valor para el tratamiento funciona/ 
de los pacientes y que con tanto acieno Eric Viel ha sabido exponer en su trabajo. 
realizado con un gran rigor científico. 
José Nonell Sisquella 
Fisioterapeuta. Profesor del método de Kabat 
• 
fNDICE DE MATERIAS 
fJ;TiTlíTti gAGinl\fol ti\' %8\g~ni¡¡,íJíf) 
B,(Q~_rQ.T?-GA- CE"'~.,.~"I 
PRóLOGOAlA.PRIMERAEDICIÓN ...........•....................•. ··•·· ·· · ·· · ... ·· ·· ·· ·· ·· ·· · · 
PRÓLOGO A U EDICIÓN ESP~OlA. •••• • • ••. · · · • · • • • • .. • · • • · • • • • · • • • • • • • • • • 
INTRODUC<?IóN •...••••.•......••••.•.•• • • •• • ••••• • • • • • • • • ••• • • • • • • • • • • · • · · ·-· 
CAPtruLo PRIMERO. - Generalidades •••.......•..........................•..•. 
Generalidades ...................... · · · · ...... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · • · · · · · · 
l. Conceptos generales suste~tadores de la utilización de los estímulos propiocepti~ 
vos para ayudar a la educación o a la reeducación sensitivomuscular (Reprogra-
mación neuromotora) .................................. · .......... · · · · · · 
2. Características esenciales , ......................... · ...... · ... · . · · .. · · · · · · 
3. ApÍicación ....................................... · · .' · . · · · · · · · · · · · · · · · · · 
4. Utilización ...................................... · · ... · · ... · · · · · · · · · · · · 
5. Puntos importantes-'!~ ............................................ · ..... · 
5 
7 
13 
17 
17 
17 
23 
23 
26 
27. 
CAPfnrLO 11. - Conceptos fisiológicos ........................ · · ... · · · · · • · • • • . · 31 
l. Introducción ........... ·· .............................. · · ..... • .. · · · · · · · 31 
2. La búsqueda de la función ............ -..... _ .............. · .. ; ...... · · · · · · · 31 
3. Bl movimiento integrado y su utilización .................................. · · 35 
4. Método de trabajo ..................... · .......... · · · .. · · ~ .. · · · · · · · · · · · · 41 
5. Utilización de los estimulos ......... - - - -· ...................... · · · · .... - · · 46 
6. Cambio de técnicas en el seno del método ................................. . 55 
10 ÍNDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS 11 
7. Ap~i~ación de los principios fisiológicos en el tratamiento de los músculos espas-
módicos .............................................................. . 56 
3. Tratamiento de la espasticidad a través del ejercicio y el frio intenso .......... . 109 
"I 8. Cambio de técnicas en función del grupo muscular considerado ............. . 57 
4. Efectos fisiológicos de los cambios de temperatura locales ................... . 110 
C_APÍTIJLO 111. - Aplicad6n ........................•.......................... 61 
5. Métodos de aplicación .................................................. . 113 
l. Cronometria ......... , .. , ...... , , ..... , ... , , , ....... , ............. , ... . 61 
6. Resultados posibles ..................................................... . 114 
2. Posición de las manos ........ , , , , .. , .............. , ....... , , ...... , , ... . 61 
CAPtTIJLO VI. - Utilización de los reflejos de equilibracióa para un prognuna de ree· 
ducación neuromuscular ...................... , •............................ 119 
3. Dirección diagonal ................................................ , .... . 62 l. Recuerdo de los atavismos ....................•.......................... 119 
4. Movilización pasiva ........ , , , ..................... , ................... ·. 70 2. Reflejo tónico cervical .....•.............•............................... 120 
5. Las rotaciones .................................•..............•......... 71 3. Reflejo tónico laberíntico (R.T.L.) •..............•................. : .•..... 124 
6. Resistencia máxima ..........................•.......................... 74 4. Reacciones de verticalidad del cuerpo y su utilización .......••.••........... 126 
7. Utilización del desbordamiento de energia .........••........•..... , •...... . 75 S. Tono postura! ...........................•.............................. 127 
8. Realización del ejercicio solicitado ............................. , . , ....... . 78 6. Ejercicios prácticos .•••••.....................• ._ •....•.......•.......... 130 
9. Aplicación del estímulo de estiramiento ..............•..............•...... 82 
; 
7. ExplÓración del comportamiento motor reflejo del paciente ................. . 135 
10. Selección de los pivots ....................•.............................. 82 8. Los ejercicios activos de la F.N.P.: el «Stretching» .•.............•.•......... 141 
11. Selección de las técnicas apropiadas ...................................... , 89 APÉNDICE. -·&quema pedagógico aconsejado para una exposición en progresión 
CAPtruLo IY. - UdHzación de l~s renejos en la reeducación neuromuscular .... , , , , .. 91 
lógica •••.................•............................................ ·. · 149 
l. Definiciones ................................................ : .......... . 149 
l. Fat:ilitación del movimiento , ..................... , . , ...... , , , .......... .. 91 
2. Principios básicos .................................•.•.................. · 149 
2 Características de la estimulación refleja ............•...... , ....... , , ..... . 91 
3. Reflejos inhibidores .................................................... . 95 
3. Tracción y coaptación ......... , .. , ........•............................. 151 
4. Irradiación .................................................. · ..•........ 98 
4. Trabajo isométrico ........•...•.....••...••••.......•..••..•............ 151 
5. Trabajo isotónico .:!: ............................................. , ...... . 152 
5. Utilización de las sinergia_s antagonistas , , ...................... , ........ ,. 99 
6. Estímulo de estiramiento , ......... , , ................, ....... , .......••... 101 
6. Amplitud articular favorable ..........................•......•.••....•... 152 
7. Tracción y coaptación ..... , . , ...... , ... ~ ... , , ............ , ...... , ........ , 101 
7. Desbordamiento de energía ..........•............•• : •................... 152 
8. Contraindicaciones de las facilitaciones reflejas .......................•..... 102 
8. Cronometría.de ejecución •.................................... .' ...••...... 152 
9. Posturas de inhibición de los reflejos ................. , ............. , , . , .. . 102 
9. Técnicas y facilitación de la contracción muscular ........................... . 153 
CAPiTULO V. - Relajación de Ja espasticidad. Ut:iHzación de frío intenso ... , ......... . 105 
10. Comentario ....•••••.••............•.•••.•••......•...••............... 155 
l. Definiciones .............................................•............. 105 
2. ·conducta a seguir ante la es"pasticidad .................................... . 106 
y:' 
10 ÍNDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS 11 
7. Ap~i~ación de los principios fisiológicos en el tratamiento de los músculos espas-
módicos .............................................................. . 56 
3. Tratamiento de la espasticidad a través del ejercicio y el frio intenso .......... . 109 
"I 8. Cambio de técnicas en función del grupo muscular considerado ............. . 57 
4. Efectos fisiológicos de los cambios de temperatura locales ................... . 110 
C_APÍTIJLO 111. - Aplicad6n ........................•.......................... 61 
5. Métodos de aplicación .................................................. . 113 
l. Cronometria ......... , .. , ...... , , ..... , ... , , , ....... , ............. , ... . 61 
6. Resultados posibles ..................................................... . 114 
2. Posición de las manos ........ , , , , .. , .............. , ....... , , ...... , , ... . 61 
CAPtTIJLO VI. - Utilización de los reflejos de equilibracióa para un prognuna de ree· 
ducación neuromuscular ...................... , •............................ 119 
3. Dirección diagonal ................................................ , .... . 62 l. Recuerdo de los atavismos ....................•.......................... 119 
4. Movilización pasiva ........ , , , ..................... , ................... ·. 70 2. Reflejo tónico cervical .....•.............•............................... 120 
5. Las rotaciones .................................•..............•......... 71 3. Reflejo tónico laberíntico (R.T.L.) •..............•................. : .•..... 124 
6. Resistencia máxima ..........................•.......................... 74 4. Reacciones de verticalidad del cuerpo y su utilización .......••.••........... 126 
7. Utilización del desbordamiento de energia .........••........•..... , •...... . 75 S. Tono postura! ...........................•.............................. 127 
8. Realización del ejercicio solicitado ............................. , . , ....... . 78 6. Ejercicios prácticos .•••••.....................• ._ •....•.......•.......... 130 
9. Aplicación del estímulo de estiramiento ..............•..............•...... 82 
; 
7. ExplÓración del comportamiento motor reflejo del paciente ................. . 135 
10. Selección de los pivots ....................•.............................. 82 8. Los ejercicios activos de la F.N.P.: el «Stretching» .•.............•.•......... 141 
11. Selección de las técnicas apropiadas ...................................... , 89 APÉNDICE. -·&quema pedagógico aconsejado para una exposición en progresión 
CAPtruLo IY. - UdHzación de l~s renejos en la reeducación neuromuscular .... , , , , .. 91 
lógica •••.................•............................................ ·. · 149 
l. Definiciones ................................................ : .......... . 149 
l. Fat:ilitación del movimiento , ..................... , . , ...... , , , .......... .. 91 
2. Principios básicos .................................•.•.................. · 149 
2 Características de la estimulación refleja ............•...... , ....... , , ..... . 91 
3. Reflejos inhibidores .................................................... . 95 
3. Tracción y coaptación ......... , .. , ........•............................. 151 
4. Irradiación .................................................. · ..•........ 98 
4. Trabajo isométrico ........•...•.....••...••••.......•..••..•............ 151 
5. Trabajo isotónico .:!: ............................................. , ...... . 152 
5. Utilización de las sinergia_s antagonistas , , ...................... , ........ ,. 99 
6. Estímulo de estiramiento , ......... , , ................ , ....... , .......••... 101 
6. Amplitud articular favorable ..........................•......•.••....•... 152 
7. Tracción y coaptación ..... , . , ...... , ... ~ ... , , ............ , ...... , ........ , 101 
7. Desbordamiento de energía ..........•............•• : •................... 152 
8. Contraindicaciones de las facilitaciones reflejas .......................•..... 102 
8. Cronometría.de ejecución •.................................... .' ...••...... 152 
9. Posturas de inhibición de los reflejos ................. , ............. , , . , .. . 102 
9. Técnicas y facilitación de la contracción muscular ........................... . 153 
CAPiTULO V. - Relajación de Ja espasticidad. Ut:iHzación de frío intenso ... , ......... . 105 
10. Comentario ....•••••.••............•.•••.•••......•...••............... 155 
l. Definiciones .............................................•............. 105 
2. ·conducta a seguir ante la es"pasticidad .................................... . 106 
y:' 
'!: 
!MSl IT\!T\1 MGfüílAl ill: l\00.lltl'lM\il.I 
El'EH.lOT'!>Z:cA CENTRAL 
INTRODUCCIÓN 
Es inútil esconder el hecho de que este libro ha envejecido mucho; ha 
sido testigo de una revolución en los hábitos de los reeducadores; la manio-
bra del «contraiga-relaje» (o la del «mantenga-relaje», otra variante) ha lle-
gado a ser parte integrante del abanico de maniobras habituales. Siendo la 
imitación la mejor forma de adulación, nosotros estamos satisfechos de 
haber sido seguidos y copiados a menudo. 
Hace¡- quince afios hablábamos· de. las aplicaciones de frio intenso 
cuando la aplicación de calor era la norma; actualmente el frío está acep-
tado. · 
Hace quince afios hablábamos (tímidamente) de la importancia de la 
inerváción de las articulaciones, hoy la expresión «reprogramació.n neuro-
motora» es ampliamente aceptada, aunque no esté completamente inte-
grada. 
Hace quince afies, hablábamos de «propiocepción», e"n un contexto hos-
til que no quería reconocer otra cosa que la reeducación analítica; hoy la 
·reeduc·ación llamada· «propioceptiva» causa furor aunque se trate del sim-
ple plato descritO por Freeman, ampliamente difundido y modificado, y que 
en nuestra opinión constituye la reeducación neuromuscular del pobre. 
El método elabo_,ri;tdo por K.abat desde los afios cuarenta, del cual nos 
hacemos eco, parece casi anticuado, superado por su propio éxitO. Las 
escuelas de fisioterapia lo utilizan -algunas desde el primer curso- porque 
es una excelente introducción a la kinesiología clínica .. Los adeptos son 
numerosos y numerosas las variantes. · • 
Todo ello indica una salud robusta. El estrecho marco de la ortodoxia 
era necesario al principio, pero las interpretaciones personales aseguran la 
vitalidad de la técnica, hoy ampliamente utilizada, .en el entorno de la ree-
ducación _4e las enfermedades neurológic~. 
Las técnicas estáticas se aplican para el mantenimiento muscular en la 
lumbalgia y para la búsqueda de estabilidad a todos los niveles. Las técnicas 
. dinámicas permiten· mantener y reforzar el movimiento en el deporte, y no 
14 INTRODUCCIÓN 
sólo para los miembros de los grandes equipos; en la clientela del fisiotera-
peuta abundan «los deportistas del domingo» que no quieren verse pri-
vados de suactividad favorita. 
Los recientes avances de la neurología han animado a los que utilizan 
las técnicas llamadas «propioceptivas»; el hecho de que en el hombre la 
propiocepción domine al laberinto, al contrario de lo que sucede en otros 
mamíferos, hace comprender las razones de la eficacia del tratamiento, aun-
que sea todavía imposible elucidar la totalidad de los mecanismos. 
Descubrir lo que durante mucho tiempo ha estado escondido en los 
manuales de neurofisiología nos ayuda igualmente; el mecanismo neuro-
motor que regula la adducción-abducción está bajo dep~ndencia v~stíbu­
loespinal, se manifiesta muy pronto en el curso de la maduración del indivi-
duo y queda altamente automatizado. El mecanismo neuromotor que 
regula los movimientos anteroposteriores está bajo dependencia propiocep-
tiva, es un funcionamiento aprendido que aparece tardíamente, de aquí la 
utilidad de poder aislar estos dos mecanismos y de poderlos reeducar sepa-
radamente; además, nos permite reintegrarlos y no hacer realizar jamás la 
addµcción-abducción pura (sobre todo del miembro inferior), sino más 
biyn la adducción-extensión de cadera y la abducción-extensión de cadera. 
De aquí el interés, sobre todo; de no solicitar únicamente ejercicios de 
adducción-abducción a un paciente al que pretendemos hacer andar a con-
tinuación. 
La reeducación neuromuscular mediante la propiocepción se halla enri-
quecida por las nuevas contribuciones; injertos recientes sobre el tronco 
comúñ: . ' 
- en primer Jugar, su u~o cada vez más frecuente en medicina y en fisio-
terapia del deporte, fenómeno subrayado por el reciente manual de 
Kt,Iprian, entrenador del equipo de atletismo de la Alemania Federal; 
- las movilizaciones del esqueleto fibroso en rotación y en espiral alre-
dedor de los troncos óseos (técnica «Kashla:nd» ), Complemento 
manual del tratamiento de las fundas aponeuróticas -y de las vainas 
fibrosas-(facias), lo que en principio fue únicamente un tratamiento 
para los músculos; 
- ejercicios activos de elongación miotendinosa y aponeurótica, técni-
cas conocidas bajo el nombre de «Stretching», derivadas directa-
mente de la F.N.P. de Kabat, como indica Anderson creador del stret-
c~ing sistemático. 
La reeducación neuromuscular (o F.N.P.) dispone hoY del arsenal nece-
sario para dirigirse al músculo y a sus anexos. Las diagonales y las rotacio-
------ --- ·-~-
INT'RODUCCIÓN 15 
nes son evidentes en todas partes, la filiación es clara, el aprendizaje efec-
tuado sobre una técnica, se transmite fácilmente a los demá~. · . 
Deseamos que en el transcurso de los años, otras «extens1one_s~> del an-
gina} método debido a Kabat aparezcan y revitalicen la reeducac1on neuro~ 
muscular para el bien de nuestros pacientes. 
CAPÍTUWI 
GENERALIDADES 
1. - CONCEPTOS GENERALES SUSTENTADORES DE LA UTILIZACIÓN 
DE LOS ESTÍMULOS PROPIOCEPTIVOS PARA AYUDAR 
A LA EDUCACIÓN O A LA REEDUCACIÓN SENSITIVOMUSCULAA 
(REPROGRAMACION NEUROMOTORA) 
Cuando hablamos de reeducación con base en estimulaciones propio-
ceptivas, hablamos de excitar las terminaciones que van a poner en Inovi-
miento los circuitos aferentes a fin de obtener de manera automática o 
refleja las contracciones musculares, ya sea con un fin protector, o con un 
fin de aprendizaje de la reacción o del movimiento. 
El lector debe comprender que incluimos en lo ·que itosotros llamamos 
«estímulos propioceptivos», las sensaciones exteroceptivas del tacto y de la 
presión sobre- los tegumentos externos.- Eñ cuanto a la propiocepción, -ésta 
comprende las señales que tienen por origen los receptores incluidos en el 
músculo, los tendones, los ligamentos y las cápsulas articulares. En ciertos 
casos, la sensación c_l;~;;deformación de la piel se unirá a esta d"escarga afe-
rente. 
1.1. - El músculo es un órgano receptor. - Demasiado a menudo consi-
derado como un efector, el músculo es un órgano receptor debido a la pre-
sencia de los husos neuromotores en su cuerpo carnoso (de los cuales no 
detallaremos aquí los diferentes tipos), y por la presencia de los órganos de 
Golgi en el tendón del músculo. El tejido muscular e_stá sometido a la atrac-
ción de la gravedad y el _primer estímulo ambiental transitado por 1-a extero-
cepCión-propiocepción e·s_ precisamente este cansancio debido a la grave-
dad: cuando los astronautas pasan días, incluso semanas en el espacio, sus 
músculos se atrofian a pesar-de· los programas diarios de ejercicio que les 
son impuestos. 
18 GENERAllDADES -:::· 
c-,-ºº-"-'-'-'-',°'~"-;"-º,.m_º_'º-'-~-f'-Vla pir. 
: Tálamo 
" 
. 
1 
1 
Sensaciones 
de presión 
Piel, tejidos 
subcutáneos ' 
Exteroceptores/piel, etc. 
1 
Conocimiento de Ja 
tensión muscular 
1 
Facilitación, 
inhibición local 
Calibración de ¡..., 
la posición 
' • 
FIG. l. - a)~ se'!saciones procedentes de los re· 
ceptores anroquméllcos y de los exteroceptores son 
transmitidas directamente al .tálamo. 
Las informaciones de tensión en el músculo pro-
cedentes de! ,huso neuromotor y las informacio-
i:;ies de tens1on ei.i el tendón procedentes de los 
organos de Gol~. repercuten por una parte di-
rectamente por VJa antidróinica sobre las moto-
n_euronas y por otra son transmitidas a las forma· 
c10nes b_ulb?mes_oencefálicas. El control ejercido 
por la VJa p1ram1dal sobre la neurona motora se 
encll;entra !Uodulado en bucle corto por las infor-
ma<:10nes tn~amusculares y en bucle largo por 
las 1nform.ac10nes que proceden de las articula-
c10nes y de los exteroceptores. 
Memoria 
del movimiento Anticipación posible 
Comparador Conocimiento de Ja posición - de las articulaciones -Orden motora 
\. 
\ Control gamma j Captadores 
de tensión: 
I' • tendones, Articulación Músculo ligamentos •. 
~ cápsulas, 
Pieza a/ 
Tensión Alfa l apOneurosis mecánica Captador (fascia) 
'¡ 
' Memoria «localu (tensión en l 1 las estructuras concernientes) 
' " 
GENERAJJDADES 19 
Cuando una patología tiene un carácter únicamente sensitivo (el Tabes, 
ciertas formas de esclerosis en placas o la patología químicoinfecciosa 
SMON), priva al ser humano de la sensación de tensión en los músculos y 
resulta imposible obtener un refuerzo de éstos. El circuito efector se con-
serva pero el sensitivo ha desaparecido, toda capacídad de modificación de 
este músculo está perdida y la reeducación resulta casi ·imposible. 
La solución a este difícil problema nos ha sido proporcionada reciente· 
mente (1978) por Czeh y sus colaboradores, los cuales han podido demos-
trar que la salud de la neurona motora depende de los efectos recurrentes 
que parten del músculo para remontarse de forma antidrómica hacia la 
médula (fig. 1). 
Cuando un esquiador desciende por una pendiente, está sometido a las 
reacciones inducidas por el entoqio y sobre todo por las fuertes flexiones de 
la rodilla provocadas por las desigualdades del terreno. Estos estímulos par-
ten de la periferia para remontar hacia el centro. Ningún mecanismo de 
decisión voluntaria tendría tiempo de intervenir. Se trata entonces de un 
análisis instantáneo de las condiciones ~e ejecución que conduce a una 
decisión de reacción muscular. Así, para un esquiador que desciende una 
pendiente, una contracción peligrosa puede ser ejercida sobre los ligamen-
tos protectores de la rodilla con una rapidez de 39 milisegundos, mientras 
que la contracción muscular refleja sólo podría intervenir después de una 
latencia de 215 milisegundos (Pope, 1979). Esto significa que los músculos 
deben encontrarse en un estado de vigilancia previa a fin de estar en condi-
ciones de evitar los efectos nocivos de un cambio brutal de ejecución del 
movimiento. Esto introduce el concepto de «rigidez activa», el cual es 
debido a Gottlieb y Agarwal (1973), quienes describen los mecanismos neu-
rofisiológicos mediante los cuales las estructuras centrales pueden aumen· 
tar la tensión intramuscular a fin de crear lo que llamamos vigilancia. 
En efecto, el deportista está en condiciones de aumentar el nivel de ten-
sión en los músculos_,,de la patade ganso un 108% y la rigidez activa del cuá-
d-riceps un 164%. Esta puesta en tensión previa de la musculatura, evidencia 
una necesidad de rapidez y de coordinación demasiado a menudó olvida-
das al efectuar la reeducación muscular. La fuerza lenta no es suficiente, no 
debemos cqnformamos con reentrenar Una rodilla estable en extensión, ya 
que el esquiador (y prácticamente todos los deportistas) necesitan una rodi-
lla estable en flexión (fig. 2). 
1.2. - La necesi~?d de anáH~is de las actiridades m.f!.sculares en ·su función 
real. - Resulta tentador y fácil analizar la actividad muscular imaginando 
mecánicamente lo que puede hacer un músculo de acuerdo con su posición 
, y con referencia a la articulación. Este análisis está falseado desde el inicio 
·-=·@,?:::.,'.'"/}';\.:}tt_o/10;"\,c:;.'1· ,- ,,,-1 
' 
~,;~ 
20 GENERAIJDADES 
Aferencias: t = 215 m. sec. FIG. 2 - a) El esquiador que desciende por una 
pendiente toma decisiones motaras instantáneas a \ 
\ ~ partir de un análisis de la situación (seflal de en-
'='r-~ -. Contracción= (t) -·Rigidez rr.ada SAJ .. Y de una restitución de la situación ante-
activa nor parecida, almacenada en fa memoria (sella[ de 
F10. 2 a. 
Interacción 
previa entrada SM). 
Si hay concordancia entre el análisis de las sen-
saciones instantáneas y el potencial memori-
zado, la acción continúa. Una discordancia 
entre la memoria y lo instantáneo, tendrá por 
resultado la detención de una actividad (así 
como el ~quiador que aborda por primera vez 
una pendiente extremadamente dura a la que 
no está habituado). 
Características de postura 
movtnlento 
Factores 
mecánicos 
de ejecucióil 
Influencia de 
la carga la señ'al de transmisión ,--0, 
~~L-,ón "> L r-·~-- ' ·,-----/ 
' 1 
' 1 
1 ' 1 1 _____________________ J 0~ : 
Comparación 1 
,----
r--- ~--
1 ' 
1 r-------------...1 
• 
' ~~-~-~------------------------- 1 J Actividad precedente ¡ 
' • 1 ~~ 1 
Memo~ . --------------------------------' 
FIG. 2 - b) Figuración c{bemética de la actividad constante del comparador; este último está entre-
na~o para los caracterlstzcas de sella/ de transmisión, la interacción de los sella/es posición·movi· 
mienta, los factores mecánicos de ejecución y la influencia de la carga y de Ja actividad precedente. 
por-el uso.de una.página de.libro en dos dimensiones, mientras0 que las acti-
vidades de los mµsculos esqueléticos se desenvuelven en los tres planos del 
espacio. Además, los músculos tienen Una manera muy particular de reac-
cionar a los estímulos externos. Es así como Jesel y Malibari han destacado 
la participación de los músculos adductores en la flexión de la cadera en el 
individuo sano y en los jugadores de fútbol, presentando una patológía de 
los addU:ctor-es. 
1.3. - Control y comparación de las actiridades musculares. - La activi-
dad muscular está regulada por los centros superiores que la someten cons-
tantemente a un control por comp~ración; si la impulsión de origen es anor-
mal, el resto del programa motor no puede desarrollarse. Además, las activi-
dades motoras est*n sóinetidas a un contr~l por antiCIPación, ya que el 
conocimiento almacenado pone en marcha el movimiento sometido rápida-
mente a control en el curso de la ejecución. 
GENERAllDADES 21 
1.4. - Dominio de Ja propiocepción sobre el laberinto. - Mientras que 
ciertos mamíferos como el gato, muestran un dominio evi~ente del labe-
rinto sobre la propiocepción, no sucede lo mismo en el hombre. Entre los 
numerosos autores que han hecho evidente este dominio del sistema vesti-
bular por las aferencias propioceptivas, citaremos solamente a Nashner. 
Para que el vestíbulo aCtúe la latencia es de 300 milisegundos, pero el des-
pl~zamiento del cuerpo debe sobrepasar los 4° goniométricos. Y al contra-
rio, los receptores propioceptivos del tobillo tienen una latencia de 600 mili-
segundos, pero son desencadenados por una oscilación del cuerpo de 0,90 
goniométricos. Esta gran sensibilidad permite recuperaciones de desviación 
extremadamente-rápidas, ya que el tríceps sural responde a_nte un desequili-
brio anterior con una latencia de-150 milisegundos, y el tibial anterior res-
ponde ante un desequilibrio posterior con una latencia de 200 milisegundos. 
1.5. - Posibilidad de control. - Un valor de 1 % de cambio en la longi-
tud del músculo tiene por resultado una variación del 10% de la fuerz.a 
máxima disponible, la posición articular q~e cambia la longitud del músculo 
es, por lo..,tanto, un elemento de calibración de- la fuerza potencial. En el 
transcurso de la marcha, el cambio de longitud de los músculos del miembro 
inferior cambia de + o - 10% en relación con la longitud en reposo; la inca-
pacidad para efectuar los cambios mínimos de longitud, hace muy dificil la 
marcha, esto es lo que se pone en evidencia ante la aparición de una espasti-
cidad central debida a una hemorragia intracraneal (hemiplejía). 
1.6. - Receptores artroquinéticos. - Los receptóres estáticos y dinámi-
cos que tapizan las cápsulas y los ligamentos, están repartidos de tal manera 
que la inervación sensitiva·de una parte de la cápsula-·está asegurada pd'r'el 
mismo tronco n·ervioso que inerva los músculos pfotectores. Así pues, la 
parte inferior de la cápsula de la cadera está inervada por filam~ntos sensiti-
vos del tronco del ob:turador que también son responsables de la inervación 
motora de lqs adductores. La contractura de los adductores, presente en 
toda coxartrosis, es desencadenada por una irritación primaria de las termi-
naciones sensitivas de la cápsula. 
Igualmente, la postura de flexión en· 20° de la persona con un derrame 
sinoyial en la rodilla corresponde a una abertura máxima de los fondos de 
saco sinoviales, los Cuales disminuyen la tensión intraarticular debida al 
exceso de líquido y por la misma razón la presión ejercida sobre la cáps~la. 
Esta rigidez simétrica se desencaden~ automáticamente por una reac<::;~ón de 
la-Parte anterior de la ·cápsula (cuya inervación sensitiva y_ motora está a 
cargo del ciático mayor), las cuales po.nen simultáneamente en tensión las 
· zonas anteriores y posteriores del muslo. 
i~Í. 
ii-¡ 
,..-J1' jiiiiiiiiiiiiiiiií •!11!111111------------------, •.. : 1 
! 
22 
GENERAIJDADES ... ;:;:: 
Se not~ una .diferencia entre la concentración de los mecanorrec(fptores 
en la~ art1culac1ones distales y en las proximales; para estas últimas, que 
constituyen un regulador de la longitud del miembro (codo rodilla) los 
~eceptores son activos tanto durante el reposo como durante el
1
movimi~nto 
lo qu~ permite una regulación muy fina de la posición. Para las articulacio~ 
nes d1~!ales, los_ re~e~tores son del tipo «on-off>>, lo que significa que envían 
u~a. ~enal al pnnc1p10 y al final del movimiento; éste es un medio de trans-
m1s1on muy rápido pero menos fino que el anterior. . 
La educación motora implica una cooperació_n del córtex sensitivo y del 
n:otor. El a~r~ndizaje del movimiento es espontáneo; pasa por la concien-
cia del movtm1ento para dirigirse hacia la ejecución inconsciente pero regu-
lada por la comparación con el conocimiento precedente. 
. El a_prendizaje motor, basado en el almacenaje d~ informaciones pro-
. Pl?ceptlvas, se hace en el .sentido del abandono progresivo del recluta-
miento de lo~ grupos musculares no importantes y de un trabajo a cargO· de 
los que contrnUan útiles. 
El apre~diza~e fácil se realiza a partir de características de saillance que 
se pueden 1~duc1r en el curso de las sesiones de entrenamiento. Conviene 
poner de relieve las características específicas del ejercicio cuando se soli-
Control 
Comparación 
Coordinac;ón 
Añélisis 
Integración 
Feed 
Forward 
Motoneuronas 
(----'--· ,_, ,_, 
1 [ '"'""'"'º"" 
Unidad motora 
{activada) 
CélulaS"'de Renshaw 
Fibra muscular: % de actividad 
Tensiórv1ongitud 
Tensión/velocidad 
Facilitación de los sinergistas Descarga 
husorial 
Organos T del tendón de la -;~~T------;:=;;::::;:======d~~~ Reacción 
-~·=•=G=o=lg~i~- Ca lnhibic!ón "-'"--~L,.. rga: «compliance», carga 
anticipada Antagonistas energía, amortiguación 
Husos n. m 
% de actividad 
Actividad 
husorial 
Tensiórv1ongitud l--~M""º"~im~io~n~to~'~"~''~"~º~' _ _J 
.. -i, _____ _'::'::"=:'':6"':-.:"=''="'='·=·::i• 
:"'ctivid_~d de los propioceptores 
1 
___ __¡ 
intraarticuJares 
Ángulo articular 
· Receptores intraarticulares 
. (velocidad·presión) . 
FrG. 3. - Esta estimulación cibernética compleja da u t d l · . · 
transmisión en el transcurso de las reacciones ai:romJti~~ ª de 
1
a exc1ta
1
od>6n
1 
de·to_da.s los órganos ~e . 
Y e contra e mov1m1ento voluntario. 
' < 
GENERAllDADES 23 
cita una repetición. El aprendizaje disminuye la redundancia (redundancia 
del circuito d_e transmisión, y de la puesta en marcha de los efectores) y nos 
permite dirigirnos hacia una diferenciación de los movimientos almacena-
dos y hacia una optimización de las funciones cerebrales. 
Desde el punto de vista motor, se puede postular que la cultura motora 
se ha adaptado espontáneamente a un cerebro normal, de manera que 
cuando abordamos una reeducación después de una patología, es impor-
tante conocer los sectores destruidos y los conservados, tanto a nivel central 
cómo periférico. Por lo tanto, nuestro .proyecto educativo será compensado 
y coordinado. Daremos de nuevo al si~tema central su papel de comparador 
entre el movimiento deseado y el movimiento realizado, y al sistema periféM 
rico el de informador efector (fig. 3). 
2. - CARACTERÍSTICAS ESENCIALES 
2.1. - El método de Kabat, como los demás métodos de facilitación, va 
dirigido al «conjunto neuromuscular». En lugar de estudiar por una parte la 
acción de1los músculos y la conducción del sistema nervioso por la otra, es 
necesario hacerse una idea de la integración de estos dos sistemas, los cua-
les no pi.Jeden funcionar el uno sin el ot~o en los seres vivos. 
-Partiendo de un estudio del sistema neuromuscular y de sus efectos 
sobre el desplazamiento de los segmentos del esqueleto, el reeducador 
aprenderá a poner en práctica las lecciones de la neurofisiología, en el curso 
de las sesiones de trabajo muscular o· de coordinación. 
2.2. - El análisis de la expresión «facilitación neuromuscular pro-
pioceptiva» nos da una definición del método: el uso de l.lS informacio-
nes de origen superficial (táctiles) y de origen profundo (posición articular, 
estiramient_o de los tendones y de los mUsculos) pata·la excitación del sis-
tema nervioso, que po-r su parte hace funcionar («pone al rojo») la muscula-
tura. 
3. - APLICACIÓN 
A la luz de lo que ha precedido, vemos aparecer el concepto de «estimu-
lación concertada». 
3.1. - Estimulación concertada de los músculos, evitando la contrac-
ción aislada e interesándose en solicitar grupos musculares (co~plejos 
·musculares), o incluso combinaciones de grupos ruusculares. 
-----~-! 
1 
24 
GENERA1JDA.D4S -....,:. 
3.1.l --: Aunque estén dispue~tos en regiones anatómicamente distin-
tas, l~s muscules son he:rnanos e ind_isociables en su acción; los ejem los 
que siguen se han escog¡do P?r su eVIdencia. p 
3.1.2.. :-- Por la posición de su inserción distal, el tibia! anterior efectúa 
una flexion dorsal combinada con una inversión del pie· su sinérgi l 
~eroneo lateral C:~rto, se ª.socia a él para dar una flexión ctdrsal equilib~~d: 
orno se ve, region antenor + región externa (véase IY.5.). . 
_3.1.3. - El tríceps su~al ha~~ realizar al pie una flexión plantar acom-
fanad~ de nuevo Qe una mvers1on; su sinérgico, el peroneo lateral largo se 
e aso~1a para dar una flexión plantar equilibrada. Así pues región posterior 
+ región externa. ' 
3.1.4: -:--- Finali:iente, coloquemos nuestros dedos sobre la masa muscu-
lar del t1b1al antenor de un individuo sano y pidámosle qu 
Iap 1 d ¡ d d . ese apoye sobre . un a .e . os e os del pie. El tibial. anterior se contrae de manera clari-
stma. El .':eJo concepto de antagonismo vamos a sustituirlo por el de «co-
contracc1on», del cual hablaremos en detalle más adelante (véase 114.8.). 
3.2. - ~~timulación concertada dirigida al cuerpo entero. El objetivo de 
. la reed~cac1on mus.cu}~~ es. aumentar la fuerza y mejorar la coordinación 
del pa~iente. Es ~eIJudictal nnpedir artificialmente la acción de determina-
dos musculos ba~~ el pretexto de evitar las «compensaciones». 
. Una vez adrmtido el concepto de la «fraternidad» de los músculos la 
bid.e~ d_~d-fa~se~r_por ~ompensación desaparece,._sólo queda el coricepto' de usque a de la función. 
3.2.I. - Para concretar, utilicemos el ejemplo del lanzador de pesos· la 
masa del peso es proyectada por el brazo pero la propulsión «en catapul~» 
s~.hace con todo el cuerpo. El_ fin buscado es un máximo posible de integra-
c1?n muscular, combinada con un uso máximo del brazo de palanca. es lo 
rmsmo que buscamos en una musculación. ' 
3;2.2 .. - Algunos se asustan de las sincinesias. Nosotros les remitimos a 
l~s trabajo~ de Jung Y. Hassler, quienes piensan que las contracciones sinér-
gicas _de ~usculos aleJado_s .. del motor principal, son el resul_Uldo de la acción 
_de mecan_tsm?s fisiológicos que todavía no son suficiente~ente conocidos 
Expen~~c1as recientes realizadas po~ Angel y Eppler muestran que, e~ 
la abducc1on de un brazo, los músculos abdominales del ladO opuesto se 
GENERALIDADES 25 
contraen simultáneamente. El sincronismo de la acción ha sido demostrado 
en individuos sanos y en enfermos. 
El mecanismo es fácil de comprender, antes de efectuar un movimiento, 
tenemos necesidad de estabilidad. En el caso que acabamos de citar (abduc-
ción de un miembro superior), el individuo que desea moverse debe asegu-
rar inicialmente la estabilidad del tronco, ya que la estabilidad de la cintura 
escapular es previa al paso y a la fase de movilización; es precisamente esta 
integración cronométrica la que omite la reeducación tradicional. El 
enfermo tetrapléjico demuestra por el carácter de su patología la importan-
cia de este concepto; desprovisto de la estábilidad previa del tronco, se cae si 
intenta elevar un miembro superior sin antes anclarse a la silla de ruedas 
con el brazo opuesto; es por esta razón que no podrá efectuar jamás activi-
dades bimanuales. Experimentalmente, registrando el tiempo de reacci6n 
de los músculos del tronco a derecha e izquierda, hemos podido obtener 
resultl:dos que indican (Nakamura) que los individuos diestros son más 
«diestros» con sus músculos del tronco izquierdo y viceversa. Uno de los 
principios de fisioterapia que podemos conservar de lo dicho es el reentrenar 
la estabilid"ad antes dé preocuparse de la movilidad; esto debe ser hecho 
desde el primer momento incluso con pacientes incapaces de salir de la 
cama; en lugar de hacerle realizar movimientos de amplitud de los miem-
bros en el espacio, es preferible adaptar las estimulaciones mediante con-
tracciones estáticas (estabilizadoras) descritas en VI.6. 
Ello se deduce de los trabajos de Hess, Jung, Hassler y Paillard, quieries 
insisten en el hecho de que grupos de músculos diversos deben cooperar en 
la ejecución de todos los movimientos voluntarios. Cuanto más aumenta la 
rapidez del movimiento y _mayor es la resistencia opuesta, más se extiende la 
párticipacióD. de los grupóS musCuláieS simados lejos del inotOf-Priritipál. Si 
estas reacciones son fisiológicas en el individuo normal, es absurdo querCr-
las eliminar en el individuo paralizado. 
3.3. - Los ejercicios de facilitación utilizan u:il. gran número de movi-
mientos de rotación; se trata de la aplicación de un principio que los depor-
tistas conocen bien; el movimiento flexible y cómodo se acompaña siempre 
de rotaciones sobre el eje del miembro. En algunos casos. el uso de la rota-
ción permite al individuo con parálisis responder a estimulaciones del ree-
ducador mediante contracciones musculares máximas. sin sufrir molestias 
por esta razón. 
Las rotaciones automáticas existen.en un gran número de articulaciones 
(McConaill), ello es debido al hecho de que las inserciones musculares ter-
minalesestán siempre adelantadas en relación con el eje diafi.sario dél hue-
so, y la priinera puesta en tensión comporta necesariamente un compo-
24 
GENERA1JDA.D4S -....,:. 
3.1.l --: Aunque estén dispue~tos en regiones anatómicamente distin-
tas, l~s muscules son he:rnanos e ind_isociables en su acción; los ejem los 
que siguen se han escog¡do P?r su eVIdencia. p 
3.1.2.. :-- Por la posición de su inserción distal, el tibia! anterior efectúa 
una flexion dorsal combinada con una inversión del pie· su sinérgi l 
~eroneo lateral C:~rto, se ª.socia a él para dar una flexión ctdrsal equilib~~d: 
orno se ve, region antenor + región externa (véase IY.5.). . 
_3.1.3. - El tríceps su~al ha~~ realizar al pie una flexión plantar acom-
fanad~ de nuevo Qe una mvers1on; su sinérgico, el peroneo lateral largo se 
e aso~1a para dar una flexión plantar equilibrada. Así pues región posterior 
+ región externa. ' 
3.1.4: -:--- Finali:iente, coloquemos nuestros dedos sobre la masa muscu-
lar del t1b1al antenor de un individuo sano y pidámosle qu 
Iap 1 d ¡ d d . ese apoye sobre . un a .e . os e os del pie. El tibial. anterior se contrae de manera clari-
stma. El .':eJo concepto de antagonismo vamos a sustituirlo por el de «co-
contracc1on», del cual hablaremos en detalle más adelante (véase 114.8.). 
3.2. - ~~timulación concertada dirigida al cuerpo entero. El objetivo de 
. la reed~cac1on mus.cu}~~ es. aumentar la fuerza y mejorar la coordinación 
del pa~iente. Es ~eIJudictal nnpedir artificialmente la acción de determina-
dos musculos ba~~ el pretexto de evitar las «compensaciones». 
. Una vez adrmtido el concepto de la «fraternidad» de los músculos la 
bid.e~ d_~d-fa~se~r_por ~ompensación desaparece,._sólo queda el coricepto' de usque a de la función. 
3.2.I. - Para concretar, utilicemos el ejemplo del lanzador de pesos· la 
masa del peso es proyectada por el brazo pero la propulsión «en catapul~» 
s~.hace con todo el cuerpo. El_ fin buscado es un máximo posible de integra-
c1?n muscular, combinada con un uso máximo del brazo de palanca. es lo 
rmsmo que buscamos en una musculación. ' 
3;2.2 .. - Algunos se asustan de las sincinesias. Nosotros les remitimos a 
l~s trabajo~ de Jung Y. Hassler, quienes piensan que las contracciones sinér-
gicas _de ~usculos aleJado_s .. del motor principal, son el resul_Uldo de la acción 
_de mecan_tsm?s fisiológicos que todavía no son suficiente~ente conocidos 
Expen~~c1as recientes realizadas po~ Angel y Eppler muestran que, e~ 
la abducc1on de un brazo, los músculos abdominales del ladO opuesto se 
GENERALIDADES 25 
contraen simultáneamente. El sincronismo de la acción ha sido demostrado 
en individuos sanos y en enfermos. 
El mecanismo es fácil de comprender, antes de efectuar un movimiento, 
tenemos necesidad de estabilidad. En el caso que acabamos de citar (abduc-
ción de un miembro superior), el individuo que desea moverse debe asegu-
rar inicialmente la estabilidad del tronco, ya que la estabilidad de la cintura 
escapular es previa al paso y a la fase de movilización; es precisamente esta 
integración cronométrica la que omite la reeducación tradicional. El 
enfermo tetrapléjico demuestra por el carácter de su patología la importan-
cia de este concepto; desprovisto de la estábilidad previa del tronco, se cae si 
intenta elevar un miembro superior sin antes anclarse a la silla de ruedas 
con el brazo opuesto; es por esta razón que no podrá efectuar jamás activi-
dades bimanuales. Experimentalmente, registrando el tiempo de reacci6n 
de los músculos del tronco a derecha e izquierda, hemos podido obtener 
resultl:dos que indican (Nakamura) que los individuos diestros son más 
«diestros» con sus músculos del tronco izquierdo y viceversa. Uno de los 
principios de fisioterapia que podemos conservar de lo dicho es el reentrenar 
la estabilid"ad antes dé preocuparse de la movilidad; esto debe ser hecho 
desde el primer momento incluso con pacientes incapaces de salir de la 
cama; en lugar de hacerle realizar movimientos de amplitud de los miem-
bros en el espacio, es preferible adaptar las estimulaciones mediante con-
tracciones estáticas (estabilizadoras) descritas en VI.6. 
Ello se deduce de los trabajos de Hess, Jung, Hassler y Paillard, quieries 
insisten en el hecho de que grupos de músculos diversos deben cooperar en 
la ejecución de todos los movimientos voluntarios. Cuanto más aumenta la 
rapidez del movimiento y _mayor es la resistencia opuesta, más se extiende la 
párticipacióD. de los grupóS musCuláieS simados lejos del inotOf-Priritipál. Si 
estas reacciones son fisiológicas en el individuo normal, es absurdo querCr-
las eliminar en el individuo paralizado. 
3.3. - Los ejercicios de facilitación utilizan u:il. gran número de movi-
mientos de rotación; se trata de la aplicación de un principio que los depor-
tistas conocen bien; el movimiento flexible y cómodo se acompaña siempre 
de rotaciones sobre el eje del miembro. En algunos casos. el uso de la rota-
ción permite al individuo con parálisis responder a estimulaciones del ree-
ducador mediante contracciones musculares máximas. sin sufrir molestias 
por esta razón. 
Las rotaciones automáticas existen.en un gran número de articulaciones 
(McConaill), ello es debido al hecho de que las inserciones musculares ter-
minales están siempre adelantadas en relación con el eje diafi.sario dél hue-
so, y la priinera puesta en tensión comporta necesariamente un compo-
f ,. 
26 
GENERALIDADES -..::-
. 1 
n~nte r~tat~~o; sólo la puesta en tensión sincrónica d_e otros músculos er-
IDlte al tnd1Vlduo controlar correctamente la rotación· así 1 · · p 
del miemb · , os moVIm1entos 
. ro supenor a partir de la glenohumeral se acompañan siem re de 
una rotación marcada del húmero (Laude, Viel y Blanc) a la que p fi . 
ble favore , 
1
. • es pre en-
., cer mas que neutra izar en el curso de lo.S e;ercicios d d 
cion. J e r:ee uca-
3.4. - Llegados a este punto, ~o perdamos de vista que: 
a) la_ estimulación precede Siempre a la realización del movi . t li· 
llllna d , . . mien o, e n o as1 movimientos inútiles; 
b) los ~úsenlos son estimulados en grupo; . -· . 
e) se an~~a al paciente a utili.za~ tódos los músculos posibles, a fin de 
estabilizar y ayudar al movimiento principal. 
/ 
4. - UTILIZACIÓN 
, 4.1. - Si utilizamos un mismo patrón cinético (acción de un d 
musculas contrayéndose .conjuntamente para llevar a térm. grupo .e 
miento dado), es posible: ino un movi-
a) efectuar contracciones isotónicas o isométricas· 
b) reforzar los músculos débiles. ' 
e~ estab_i~izar los grupos que no tÍenen la capacidad de ~antener la con-
tracc1on; 
d) ~~r más velo~idad al movimiento en los casos en qu.e exista -propen- . 
s1on a la lentrtt1d (cr;.fem1edad- de ParkinSon). 
Todo esto ~o quien: decir que la facilitación neuromuscular constitu a 
~a p~~acdea luruversal, sino que permite variar la técnica de tratamiento !n 
unc1on e as necesidades del individuo. 
4.2. - El reeducador expetimentado puede reforzar diferentes múscu-
los o grupos musculares de un mismo miembro dentro de 1 . d' l ·¡¡ . • a IDisma 1ago-
na y u_n. zando el m1sn_io patrón cinético de base (véáSe III.11). 
Por ejemplo, en el miembro superior es posible hacer-trabaJ'ar e 1 d' • 
gonal A-B: n a ta 
- gran pectoral (porción inferior); 
- flexores Qe codo; · 
- pronación; 
- rotación humeral (i~tema); 
GENERAllDADES 27 
- flexores de muñeca; 
- flexores de los dedos. 
4.3. - LOs músculo$ fuertes se emplean como staner para reforzar la 
acción de los músculo~ débiles. Esto se obtiene utilizando el principio de 
«desbordamiento de e:q.ergía» (irradiación): un músculo que encuentra U!J.a 
fuerte resistencia «irradia» a su hermano menos vigoroso. El reeducador 
experimentado es capaz de dirigir este potencial energético, ya sea más 
abajo o más arriba de la contracción potente (véase IY.4):· 
4.3.1. - Los m_úsculos son estimulados cronométricamente desde la 
raíz de los miembros hacia la parte distal; la dirección del desbordamiento 
de energíase da más _a menudo de arriba abajo. 
4.3.2. - Las combinaciones musculares no están limitadas so.lamente 
al miembro que trabaja; es posible utilizar el tronco, el cuello, o los miem-
bros contralaterales para obtener este refuerzo. 
4.4. - Por último, numerósos ejercicios de equilibrio basados en los 
mismos principios, pueden ayudar a los músculos llamados «posturales» a 
recupe_rar más rápidamente su fuerza y a coordinar sus acciones respectivas. 
Estas maniobras inspiran confianza al individuo con parálisis, en los esta~ 
dios críticos del inicio de la bipedestación y de los primeros pasos (véase 
VI.6). 
5. - PUNTOS IMPORTANTES 
5.1. - Para cada grupo muscular existe una amplitud articular favora-
ble en la cual se puede ,ejercer una fuerza máxima. Este máximo se desarro-
lla cerca de la posición de reposo del músculo; es pues imposible obtener 
una contracción importante del bíceps braquial partiendo de la extensión 
completa del codo; un mecanismo de inhibición impedirá la participación 
máxima del músculo antes de que la articulación alcance unos 200 de fle-
xión (véase 11.5.3.). 
5.2. - La claridad del mensaje propioceptor determina la calidad de la 
respuesta motora. Una mala posiciQn de las manos del reeducado!__ dará 
como resultado un envío de menSaj~s contradictorios (resistencia a la trac-
ción y resistencia a la presión mezcladas) hacia los centros encargados de 
«codificar>> los mensajes propioceptivos. 
------..L.--------~------- ·---·-----
32 CONCEPIOS FISIOLÓGICOS ... :;:.-- n 
Opuestamente, Bobath y Fay, interesados por el problema de la hiper-
tonía, han buscado la manera de desencadenar la acción inhibidora del sis-
tema nervioso central sobre los músculos espasmódicos. 
2.2. - Movimientos integrados. Patrones cinéticos. - El concepto de la 
integración del movimiento, perdido de vista durante los anos de trabajo 
analítico, nos trae a la memoria que el movimiento humano es el fruto de 
una integración de informaciones sensitivas, excitaciones y controles cen-. 
trales, y acciones musculares. LoS músculos son hermanos en su acción y 
sólo ·el trabajo integrado de varios músculos o de varios grupos musculares 
nos permite efectuar un movimiento correctamente dosificado y dirigido 
(véase N.5). 
Estos movimientos de base se encuentran en las actividades diarias y su 
repetición ha hecho que se denominen pattems of motion, lo qUe literalmente 
quiere decir «patrones de movimiento». El término que nosotros preferimos 
es el de «patrón cinético», lo que nos permite_ conservar para el concepto 
«esquema», su valor patológico. 
Es bueno recordar que antes de la introducción 'en Francia de los 
. métodos de reeducación neuromuscular, llevada a cabo por Turdieu, no era 
extraño ver tratar a los PC siguiendo el método analítico, e incluso someti-
dos a tests de fuerza muscular en las posiciones descritas en el manual de 
Daniels. 
2.2.1. - Las técnicas de reeducación neuromuscular parten de los prin-
cipios siguientes: 
a) Los movimientos «voluntarios» son en-la· mayoría de-los casos res-
puestas condicionales; la estimulación sensitiva precede a la acción 
fISica. 
b) Para que haya movimiento normal hace falta obtener .una actividad 
correcta de los mecanismos siguientes: 
- Detector (propiocepción y sentido cinético)-
- Integrador (sistema nervioso central). 
- Efector (musculaµIra esquelética). 
e) La necesidad de una reeducación es consecuencia de una patoiogía 
que afecta uno o varios de Jos mecanismos arriba citados. 
(/) El movimiento reeducado difiere del movimiento normal en la 
medida di.lo irreversible ae la lesión. ·-· 
e) El lugar de la «desconexión» debe se.rlocalizado por el diagnóstico y 
. tratado después específicamente. 
]] 
CONCEFIOS FISIOLÓGICOS 33 
j) Los esfuerzos deben contribuir: 
_ al entrenamiento de un sistema todavía esencialmente normal, si 
h;y una posibilidad de recuperación. 
_ a aportar sustituciones que permitan al paciente moverse de una 
manera eficaz si· la recuperación no es posible. 
g) En definitiva, evitar cualquier tratamiento que se dirija a 
mecanismo. 
un sólo 
2.3. - El concepto de tratamiento inteirado. - En reeducación neuro-
muscular, se considera que el funcionamiento anormal del detecto.r, del 
integrador o del efector, dará obligatoriamente por resultado, en -el meJOr de 
los casos, un movimiento desorganizado (patrón cinético perturbado), Y en 
el peor, una ausencia de movimiento. . . . . 
Esta idea parecía extraña en el momento de la pnmera apanc1on de esta 
obra (1969); hoy está en vías de ser totalmente aceptada y adaptada a las 
diversas patologías, ya que el punto de partida «periférico» del movimi~nto 
está descritó como un reclutamiento de la contracción muscular a partir de 
las vías aferentes, las cuales, estimuladas de manera específica, desencade-
nan respuestas motoras apropiadas (Delplace y Castaign). Esta «reeduca-
ción propioceptiva» (denominación común) o «reprogramación neuromo-
tora» (no más sabia pero más cenida a la realidad) se aplica cada vez más 
en la reeducación de los deportistas (Rodineau); nos será muy útil para el 
tratamiento del politraumatizado, pues· nos permitirá desencadenar con-
tracciones musculares de mantenimiento sin dolor, y que no comportarán 
desplazamiento articular (véase ry.,2_~.l.)'. , ., , . 
2.3.L - El detector. - El sistema propioceptivo nos informa sobre las 
demandas del entorno. Ante una agresión (contacto con una superficie 
ardiente, con una llama}, el individuo normal responde con una _retirada_ 
rápida. Ante una prt'.sión continua (empujar un mueble), respondemos c:>n 
un reclutamiento (véase IV.2.3.); las terminaciones aferentes se encuentran 
estimuladas por la persistencia de una resistencia a vencer. Ante una trac-
ción (llevar una maleta pesada) respondeinos con,1:1-n reclutamiento de los 
músculos periarticulares que protegen la integridad de la articulación. Por 
último, el- mecanismo detector informa al integrador sobre las amplitudes 
articulares afectadas y sobre el desarrollo de la acción emprendida (véase 
5.3.). - -
En los últimos años, lbs importantes trabajos de Wyke y colaboradores, 
han dado una nueva luz sbbre el sistema de reclutamiento de los músculos 
periféricos; habiendo descrito en detalle la anatomía y la fisiología de los 
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1. 
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CAPÍIVLOJI 
CONCEPTOS FISIOLÓGICOS 
1. - INTRODUCCIÓN 
Con el fin de simplificar la tarea del lector, nos parece interesante inte-
grar en el texto los fenómenos fisiológicos sobre los cuales se basa el 
método, as{ como su aplicación práctica. Los .capítulos siguientes tratarán 
sobre usos especializados. 
2. - LA BÚSQUEDA DE LA FUNCIÓN 
Al emprender un programa de reeducación para un individuo afectado 
de disfunción neuromuscular, el reeducador tiene por·objeto restablecer los 
movimientos funcionales integrados que permitirán al paciente reempren-
der su viáa nonnaL En el peor de los casos,,es necesario posibilitarle un 
amplio número de actividades destinadas a devolve.rle su independencia. El 
programa de~ reeducador se dirige a la vez al sistema ne~oso y a la muscu-
latura esquelética (si e!-esqueleto ha conservado su integridad). 
2.1. - Concepto de excitación central. - Reconociendo el hecho de que 
toda acción muscular es el resultado de una excitación central, los autores 
que tratan de la reeducación neuromuscular se han interesado en analizar 
la acciónfacilitadora e inhibidora del _sistema nervioso central. A partir de 
esta base común, sus métodos divergen en función de las afeccioJ!_es hacia 
las cuales se dirigen más particuiarmente. 
Interesados por el refuerzo Il_l~scular y la coordinación del moviriiiento, 
Kabat, Rood y Hellebrand, han desarrollado en especial unos m6i0dos que 
permiten un refuerzo de la contracción muscular gracias a· la utilización de 
los mecanísmos de facilitación. 
32 CONCEPIOS FISIOLÓGICOS ... :;:.-- n 
Opuestamente, Bobath y Fay, interesados por el problema de lahiper-
tonía, han buscado la manera de desencadenar la acción inhibidora del sis-
tema nervioso central sobre los músculos espasmódicos. 
2.2. - Movimientos integrados. Patrones cinéticos. - El concepto de la 
integración del movimiento, perdido de vista durante los anos de trabajo 
analítico, nos trae a la memoria que el movimiento humano es el fruto de 
una integración de informaciones sensitivas, excitaciones y controles cen-. 
trales, y acciones musculares. LoS músculos son hermanos en su acción y 
sólo ·el trabajo integrado de varios músculos o de varios grupos musculares 
nos permite efectuar un movimiento correctamente dosificado y dirigido 
(véase N.5). 
Estos movimientos de base se encuentran en las actividades diarias y su 
repetición ha hecho que se denominen pattems of motion, lo qUe literalmente 
quiere decir «patrones de movimiento». El término que nosotros preferimos 
es el de «patrón cinético», lo que nos permite_ conservar para el concepto 
«esquema», su valor patológico. 
Es bueno recordar que antes de la introducción 'en Francia de los 
. métodos de reeducación neuromuscular, llevada a cabo por Turdieu, no era 
extraño ver tratar a los PC siguiendo el método analítico, e incluso someti-
dos a tests de fuerza muscular en las posiciones descritas en el manual de 
Daniels. 
2.2.1. - Las técnicas de reeducación neuromuscular parten de los prin-
cipios siguientes: 
a) Los movimientos «voluntarios» son en-la· mayoría de-los casos res-
puestas condicionales; la estimulación sensitiva precede a la acción 
fISica. 
b) Para que haya movimiento normal hace falta obtener .una actividad 
correcta de los mecanismos siguientes: 
- Detector (propiocepción y sentido cinético)-
- Integrador (sistema nervioso central). 
- Efector (musculaµIra esquelética). 
e) La necesidad de una reeducación es consecuencia de una patoiogía 
que afecta uno o varios de Jos mecanismos arriba citados. 
(/) El movimiento reeducado difiere del movimiento normal en la 
medida di.lo irreversible ae la lesión. ·-· 
e) El lugar de la «desconexión» debe se.rlocalizado por el diagnóstico y 
. tratado después específicamente. 
]] 
CONCEFIOS FISIOLÓGICOS 33 
j) Los esfuerzos deben contribuir: 
_ al entrenamiento de un sistema todavía esencialmente normal, si 
h;y una posibilidad de recuperación. 
_ a aportar sustituciones que permitan al paciente moverse de una 
manera eficaz si· la recuperación no es posible. 
g) En definitiva, evitar cualquier tratamiento que se dirija a 
mecanismo. 
un sólo 
2.3. - El concepto de tratamiento inteirado. - En reeducación neuro-
muscular, se considera que el funcionamiento anormal del detecto.r, del 
integrador o del efector, dará obligatoriamente por resultado, en -el meJOr de 
los casos, un movimiento desorganizado (patrón cinético perturbado), Y en 
el peor, una ausencia de movimiento. . . . . 
Esta idea parecía extraña en el momento de la pnmera apanc1on de esta 
obra (1969); hoy está en vías de ser totalmente aceptada y adaptada a las 
diversas patologías, ya que el punto de partida «periférico» del movimi~nto 
está descritó como un reclutamiento de la contracción muscular a partir de 
las vías aferentes, las cuales, estimuladas de manera específica, desencade-
nan respuestas motoras apropiadas (Delplace y Castaign). Esta «reeduca-
ción propioceptiva» (denominación común) o «reprogramación neuromo-
tora» (no más sabia pero más cenida a la realidad) se aplica cada vez más 
en la reeducación de los deportistas (Rodineau); nos será muy útil para el 
tratamiento del politraumatizado, pues· nos permitirá desencadenar con-
tracciones musculares de mantenimiento sin dolor, y que no comportarán 
desplazamiento articular (véase ry.,2_~.l.)'. , ., , . 
2.3.L - El detector. - El sistema propioceptivo nos informa sobre las 
demandas del entorno. Ante una agresión (contacto con una superficie 
ardiente, con una llama}, el individuo normal responde con una _retirada_ 
rápida. Ante una prt'.sión continua (empujar un mueble), respondemos c:>n 
un reclutamiento (véase IV.2.3.); las terminaciones aferentes se encuentran 
estimuladas por la persistencia de una resistencia a vencer. Ante una trac-
ción (llevar una maleta pesada) respondeinos con,1:1-n reclutamiento de los 
músculos periarticulares que protegen la integridad de la articulación. Por 
último, el- mecanismo detector informa al integrador sobre las amplitudes 
articulares afectadas y sobre el desarrollo de la acción emprendida (véase 
5.3.). - -
En los últimos años, lbs importantes trabajos de Wyke y colaboradores, 
han dado una nueva luz sbbre el sistema de reclutamiento de los músculos 
periféricos; habiendo descrito en detalle la anatomía y la fisiología de los 
·1 
1. 
. o ~-· 
34 CONCEPTOS FISIOLÓGICO~ II 
captores encontrados en las cápsulas y en los ligamentos periarticulares, 
este autor ha demostrado mediante electromiografía que los movimientos 
de las articulaciones desencadenan los arranques de la actividad muscular; 
estos no son «espontáneos» puesto que como se deben a un estímulo pre-
·ciso como-es el movimiento articular, pueden ser utilizados con fines de ree-
ducación (para más detalle ver VIEL y ÜGISHIMA. Rééducation neuro-muscu- " 
!aire a base de la propioception, Masson, Paris, 1977). A partir de los trabajos 
de Wyke hemos elaborado la siguiente tabla: 
Tipo Carácterfsticas Localización 
I Estatomecanorreceptores, Cápsula articular 
mecanorreceptores dinámicos. (sobre todo en las capas 
Nivel de excitabilidad bajo, superficiales). 
adaptación muy lenta. 
II Mecanorreceptores dinámicos. Cápsula articular 
1 
Nivel dé excitabilidad bastante (sobre todo en las capas 
alto, adaptación rápida. profundas) cojinetes 
grasos articulares. 
III Mecanorreceptores dinámicos. Ligamentos periarticulares. 
Nivel de excitabilidad bas-
tante alto, adaptación lenta. 
IV Algiorreceptores. Cápsula articular, 
Nivel de excitabilidad bajo, cojinetes grasos articu-
ninguna adaptación. lares, ligamentos, 
paredes de los vasos 
sanguíneos. 
(Compilado a partir de FREEMAN y WYKE, J. ~nat., London, 1967, 101, 505-532). 
En cuanto a las implicaciones que hemos podido eXtraer para la reedu-
cación, han sido tomadas de Viel y Ogishima (op. cit.), obra de la cual toma-
mos prestada la siguiente cita: 
- Para el tipo l. - Utilización de la posición articular estática mediante 
contracciones isométricas de los músculos periarticulares, a fin de estimular 
los estatomecanorreceptores que, en su momento, vendrán a estimular la 
actividad de los músculos del tronco o de los miembros. 
- Para todos los mecanorreceptores de los tipos l 11y111. - Utilización del 
movimie!l_to en una articulación (contracción isotónica de los músculos pe-
riarticulares ), a fin de estimular los receptores dinámicos que en su mo-
mento estarán en condiciones de excitar la actividad de los músculos del 
tronco y de los miembros .. 
' 
ll 
CONCEPTOS FISIOLÓGICOS 35 
_Para el tipo IV. - jNo utilizarlos jamás! Hay posibilidades de que 
éstos receptores.estén ya activados por el dolor y contribuyan, al menos en 
parte, a 1~/sensación de impotencia sentida por el paciente. 
La complejidad de los receptores articulares está en relación con la com-
plejidad y la variedad de las reacciones que se pueden obtener gracias a 
ellos; el dolor percibido en una articulación puede desencadenar una activi-
dad motora refleja (triple retirada por ejemplo), pero muy a menudo tendrá 
por resultado la inmovilización de una articulación que sufre a causa de los 
músculos que la envuelven (Nakamura, Nagano y Doi). Además, cada una 
de las articulaciones está en condiciones de influir a sus vecinaS, pero las 
articulaciones más proximales parecen estar en mejores condiciones de 
inhibir o de facilitar a sus distales. La postura del miembro superior com-
pletamente fijada después de un traumatismo del hombro, es un caso clí-
nico que nos viene inmediatamente a la memoria. 
2.3.2. - El integrador. - El sistema nervioso central recibe los mensa-
jes en códigoy extrae las informaciones necesarias para el comienzo y la 
dirección de los movimientos. La patología del integrador da como . 
resultado una pérdida del control del movimiento (acciones desordenadas 
de tipo atetósico, pérdida del control en kis cerebelosos). 
2.3.3. - El efector. - La musculatura esquelética está encargada de 
dar continuidad a las órdenes procedentes del integrador, actuando después 
de las informaciones proporcionadas por el detector. En los casos de paráli-
sis muscular, el mensaje que llega al efector puede resultar inútil. No hay 
que perder de vista que la impotencia del músculo esquelético puede ser 
neurógena (poli9mielitis) o núógena (miopatía); la pérdida funcional es a 
menudo comparable, pero, al contrario, el patrón cinético perturbado tiene 
una caracteristica muy típica para cada afección (estados musculares cons-
tantes; retracción del :qiúsculo y del tendón en la poliomielitis, véase V.I.2; 
fibrosis y tensión en los PC, véase V.1.3.). 
En ciertos casos podemos observar patologías muy complejas; así, en 
ciertos niños con PC y en algunos esclerosos en placas, la percepción es 
anormal, el sistema nervioso central no Ue"ga a regular conveniéntemente el 
tono muscular y Ja combinación de debilidad muscular y de espastiCidad 
impiden al individuo efectuar un movimiento correcto y controlado. 
3. - EL MOVIMIENTO INTEGRADO Y SU UTILIZAC_IÓN 
La reeducación neuromuscular se interesa en el retomo de la función en 
las zonas y grupos musculares que efectúan conjuntamente el movimiento a 
36 CONCEPTOS FISIOLÓ&1COS, 11 
partir de un estímulo sensorial. Así pues, el simple movimiento de rascarse 
la frente pone en juego los estabilizadores escapulares, loS músculos del 
hombro y· las regiones anteriores del brazo y del antebrazo. 
3.1. - Aunque no esté probado, parece que en ciertos casos la pérdida 
de un solo músculo clave del movimiento es suficiente para impedir el des-
arrollo de éste en el orden y con· ta complejidad habitual. 
El movimiento integrado es una coordinación temporal variable que 
interesa los músculos agonistas de _forma secuencial. Esto necesita una par".' _! 
ticipación equilibrada de todos los músculos de la zona afectada. Las técni-
cas de reeducación neuromuscular vienen a reforzar el músculo débil rein-
tegrándolo en un movimiento funcional que el individuo ya conoce, y en la 
ejecución del cual el músculo débil es ayudado por sus agonistas y sus siner-
gistas (véase IY.5). 
3.2. - La debilidad muscular. - La debilidad muscular puede ser pro-
ducto de dos causas distintas: 
a) Mal ciclo de excitación muscular, incapacidad de e~citar al mismo 
tiempo suficiente número de placas motoras. 
Solución: condicionamiento por resistencias fuertemente aplic3das 
contra- el cumplimiento de movimientos usuales. 
b) Pérdida de tejido muscular, muy poca fuerza por unidad de volumen. 
Solución: reentrenamiento global intentando dar de nuevo la fuerza al 
músculo considerado, facilitándole ayuda mediante sus ·agonistas. 
3.3. - La susti.tación. - Si un músculo éstá-débil ·mucho tieinpo, sus 
vecinos se organizan de manera diferente sustituyendo el movimiento 
correcto por un movimiento anormal, con el riesgo de que se excluya al 
músculo débil. 
Por esta razón, tiende a proscribirse el trabajo independiente del mús-
culo débil; se le aísla de sus hermanos con los cuales tiene la costumbre de . 
trabajar armónicamente. 
Fuera de los períodos de reeducación, el enfermo actúa libremente y rea-
liza movimientos de sustitución que él inventa (o que su sistema neuromus-
cular perturbado ha inventado), y el músculo débil se encuentra excluido de 
estos movimientos. 
La utilización de los m~canismos de facilitación en las sesiones de ree-
ducación neuromuscular permite el regreso al trabaj? del músculo débil en 
condiciones de excitación normales, y la reinserción del músculo débil a 1os 
movimientos ~tiles y conocidos del individuo. 
II CONCEnDS FISIOLÓGICOS 
Para finalizar, los músculos a menudo se contraen por reflejo (véase 4.4. 
y JV.2.3.1.); la reeducación analítica olvida esta reacción'qué·muchas veces 
resulta sér el único medio de «despertar» a un músculo debilitado. 
3.4. - Ejemplo de contracción refleja. - Tomaremos por ejemplo una 
contracción refleja que forme paite de un movimiento integrado, y que el 
reeducador considera en general como «parásito» e «indeseable»; estando 
en individuo en decúbito prono, se le pide un trabajo de resistencia de los 
isquiotibiales; a esta contracción se asocia siempre una flexión de cadera 
(trabajo de psoasilíaco), que debemos esforzamos en eliminar por medio de 
un cinchado riguroso. -
Esta flexión de cadera asociada, se manifiesta en el individuo sano 
cuando el esfuerzo solicitado es importante. La razón de ello-es que, siendo 
los isquiotibiales músculos biartic1:1lares, su posición de traba-jo ideal se 
encuentra en la posición media de flexión de las dos articulaciones conside-
radas (véase 5.3). 
La contracción refleja del psoasilíaco es imposible de elimtnar; ¿por qué 
no hacerse su aliado y utilizar los isquiotibiales fuertes (por_ ejempló) para 
«reintegrar» un psoasilíaco débil? Estos músculos indisociables -las.~ombi­
naciones de este tipo son numerosas- se refuerzan el uno a1 otro. (véase 
IY.4). 
La construcción intencional de cadenas musculares ha -sido examinada 
con cuidado por Vaast; ésta se halla limitada''solamente por la imaginación 
Q.el fisioterapeuta y las limitaciones motoras del paciente, una vez compren-
dido el mecanismo de reclutamiento sucesivo de los músculos lejanos del 
lugar activo inicial. Para tener éxito, importa sobre todo ceñirse.a la técnica 
. ,_siguiente: contracción inicial mantenida al menos durante cuatro segundos o 
seis segundos si es posible: selección cuidadosa de los músculos fuertes que 
estarán en condiciones de desencadenar la actividad de los músculos débi-
les por «desbordamieriÍO de energía» o por «irradiación». 
Las cadenas musculares empleadas podrán ser: 
l. Axiales-axiales, si los músculos del Cuello desencadenan la actividad 
de los músculos del abdomen o viceversa. 
2. Axiales-periféricas, si los músculos del cuello y del tronco se utilizan 
para est_imu_lar los múSculos de los II_I~embros. 
3. Periféricas-axiales; si los músculos de las articulaciones de los miem-
bros desencadenan la actividad de los músculos del tronco, (Iida, Viel 
y col<\boradores ). 
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38 CONCEPTOS FISIOLÓGICOS ' 
.... :::_-. 
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4. Periféricas-periféricas, si un músculo distal o la posición de una arti-
culación periférica son utilizados para hacer trabajar el mismo miem-
bro o la extremidad contralateral. 
5. Periféricas-axiales-periféricas, cuando la respuesta está más especial-
mente localizada en un miembro inferior después de una estimula-
ción aplicada a un miembro superior, los músculos del tronco en este 
caso sirven de relé. 
Los ejercicios basados sobre este marco de referencia han sido descritos 
(Viel y Ogishima) y puestos en práctica con éxito en el transcurso de trata-
mientos en centros privados al igual que en el contexto hospitalario. 
3.5. - El condicionamiento. - Ni la fuerza ni la dirección son mej9ra-
. dos por un entrenamiento que conduzca al agotamiento. Por el contrarl.-é), la 
fisiología muscular nos enseña que el entrenamiento prolongado durante el 
periodo de fatiga del músculo produce una pérdida de calidad del movi-
miento; el músculo responde m4s. lentamente a· cada estímUlo y prolonga 
esta contracción durante más tiempo, aunque la intensidad de la misma esté 
claramente disminuida. 
Al contrario, según Pavlov, la repetición del movimiento eq. buenas con-
diciones da como resultado la formación de nuevas integraciones centrales. 
Algunos piensan que de esta manera se obtiene una reducción de la resis-
tencia sináptica, facilitando la ejecución del movimiento. Phelps usa mucho 
este condicionamiento. 
Pocas contracciones. pero contracciones máximas en buenas Condicio-
. nes,son preferibles a largas sesiones que fatigan a un músculo ya de por sí 
poco resistente. 
3.6. - Filogenia y ontogenia del morimiento humano. - A pilrtir de los 
trabajos de CoghiU-y Gesell, sabemos que los cambios que inter:ienen en la 
naturaleza del movimiento en el lactante y en el niño, demuestran la exis- · 
• tencia de componentes .filogenéticos y ontogenéticos. Es sobre estos princi-
pios que se basan las técnicas de Fay y de Rood. En lo que concierne a la 
reeducación del PC, este hecho no ha sido negado; en otros terrenos todavja 
no ha recibido_la atención que se merece. 
3.7. - Integración sensoniotriz. - Un·--c;:ierto número de autores com6--
Denny-Brown y Twitchell han mostrado· que. el movirriiento llamado 
<~voluntario» contie~e cÓ~ponentes reflejos, de tal manera que existe una 
integración en todos los ·niveles del sistema nervioso .. 
ll CONCEPTOS FISIOLÓGICOS 39 
3.7.1. - Así, la retirada táctil, la prensión por contacto del bebé y el 
reflejo de avulsióri visual, son equilibrados e integrados en la maduración 
del sisterria nervio~o central normal y después son incorporados a los patro-
nes cinéticos del movimiento armónico. 
Gellhorn insiste en la relación íntima que existe entre el impulso sensi-
tivo y la función motora. Un cambio, una alteración mínima de la percep-
ción, darán co'mo resultado una pérdida de la integridad del movimiento 
voluntario (disquinesia). 
La función motora normal está basada en u_na suma de informaciones 
sensitivas normales. Por otra parte, para continuar el movimiento en bue-
nas condiciones, el ititegrador tiene la necesidad de informaciones constan-
tes sobre la posición de los segmentos en acción. Es aquí donde resalta la 
importancia del «sentido quinestésico». 
Este «sentido quinestésico», indispensable para el funcionamiento nor-
mal de un ser organizado, se compone, para los mamU:eros, y por tanto 
sobre todo para el hombre, de las sensaciones siguientes: sensaciones de 
contacto o. ausencia de contacto con las superficies de apoyo; posición arti-
cular; variaciones de tensión intramuscular; -conocimiento preciso de la 
velocidad y de la dirección de un desplazamiento angular, lineal o rotatorio 
imprimido a una o varias articulaciones. Las vías aferentes así excitadas (el 
lector observará que no se trata aún de la vista, el oído y el oído interno), 
informan al individuo acerca de la posición respectiva de cada uno de los 
segmentos de su cuerpo, uno con rel{lción al otro. El individuo con una 
afección aferente (tabes o algunas formas de esclerosis en placas), donde el 
sistema motor es todavía funcional, experimenta las mayores dificultades al 
usar sus músculos . 
Si el lector desea convencerse de la calidad y de la precisión de las seña-
les que emanan de los receptores periarticulares, le aconsejamos el.siguiente 
ejercicio: colocando a un individuo en decúbito supino, vendarle los ojos; 
pedirle que con el dedÜ índic~ derecho señale hacia el dedo gordo del pie 
derecho y hacer que siga lOs cambios de dirección que vamos a imprimir al 
miembro inferior; seguidamente efectuar flexoextensiones de rodilla y de 
tobillo, adducciones-abducciones, y rotaciones. Podremos observar que el 
individuo, perfectamente informado por IOs captores de la cadera, sigue en 
el espacio las evoluciones de una extremidad inferior que él no ve. La utili-
zación del miembro inferior izquierdo (contralateral) no le perturba en 
absoluto, y solamente una gran velocidad en el desplazamiento puede 
hacerle cometer un error. Estamos perfectamente infonñ3.dos -y de forma 
instantánea- acerca de la posición relativa de los segmentos. Añadamos a 
esto los mensajes del oído interno o «plomada sacoutricular» (Jesel y Vi el) 
que permiten preservar la invariabilidad postura! (Paillard), y tenemos ·un 
4-0 coNcEnos FISIOLÓGICOS. 11 
modelo- de las aferencias que constituyen, para nosotros, el conocimiento 
profundo de la posición de nuestro cuerpo. No debemos .confundir lo dicho 
con la imagen corporal, representación de la distancia de D;Uestros segmen-
to~ en relación con los centros de control, y que nos informa, entre otras 
coSas, de los límites de nuestro «espacio de captura» (Paillard). Esta imagen 
corporal se forma lentamente durante los primeros años de la vida extraute-
rina y permite al nifio crearse una.cartografía de las sensaciones agradables 
y desagradables que percibe de manera repetida. 
Es necesario hacer justicia al término extremadamente vago de «toma de 
.conciencia», expresión heredada de loS" neurofisiólogos alemanes y dema-
siado a menudo usada para encubrir una noción vaga que el utilizador eS 
i~apaz..: d~ definir. El conocimiento quinestésico es otra cos~, limitado 
como·está por las propiedades de. los receptores; los músculos poco cortica-
lizados de la espalda y las articulaciones intervertebrales donde la percep-
tjón es muy vaga, no son fuentes eficaces de mensajes quinestésicos preci- · 
sos, en contra de lo que sucede en la cadera (que hemos examinado ante-
riormente), o.en el músculo tibial anterior.donde·un_calambre no se confun-. 
dirá cOn :O.i.rigún ptro dolor. 
CiWemos aquí los términos- de Tzavaras hablando del esquema corpo-
ral< <~ .• .formando parte. clásicamente-tanto de la nosología neurológica, psi-
quiátrica y p~icoanalítica, como de la terminología psicológica, incluso filo-
sófica, concenúente directa o indirectamente al 'propio cu_erpo'>). Por ser 
esta connotación extremadamente vaga y este vocablo usado a menudo en 
fisioterapia, nos parece preferible no utilizarlo; nunca sabemos lo que el 
otro quiere decir: 
J.7 .. 2 • ....;. Ejemplo de integracióri senSomOtora. - ·un ilidi:VldUo que 
levante un cubO vacío es informádo Por sus detectores sobre la forma de la 
empuií.adura y el peso del objeto y lo levanta empleando la fuerza suficiente 
para esta acción, ni más o menos; si progresivamente se llena el cubo con 
agua o.~on arena, el aumento de peso ~iende a hacer resbalar los dedos del 
asa y a hacer_ extender el codo. Los aferentes van a dar este mensaje al inte-
grador, {iuien en su momento da la orden de aumentar la fuerza de sus con-
. tracciones a los efectores. Una disquinesia será puesta en evidencia si los 
dedos· apriet?n demasiado fuert~ el asa o si el codo se flexiona bruscamente 
imp!imiendo al cubo una aceleració.n parabólica sin sentido. · ,t 
Et Conocimiento exacto de lo que se ha realizado es indispensable para 
el integrador, el cual en _todo momento hace el bálance y decide la continua-
ción del movimiento. El bucle de la integración sens9motora se encuentra 
así cerrado (fig. 4). 
11 
CONCEPIDS FISIOLÓGICOS 
Acción 
Detección 
Integración 
análisis 
Transmisión· 
41 
t 
Posición articular 
---.;;¡¡tfi"2---Veloc1dad de desplazamiento -----~ 
~-- Pres;ones in~aa~i~ulares 
Sensaciones exteroceptwas --·7-------------~ 
FIG. 4. - Esquem~ del <<feedback>> neuromuscular. 
Las informaciones suministradas por los órgan·Qs de detección influencian de forma Y.erm.a-
nente la calidad y la intensidad de las órdenes~ qiodificando el movimiento; la integndad de 
este sistema da por resultado un movimiento normal, su penurbación en los diferenteS niveles, 
da por resultado los movimientos anormales observados en la patología neuromuscular. 
4. - MÉTODO DE TilABAJO 
4;1. - El individuo-lleva a cabo movimientos integrados que ponen en 
marcha grupos musculares que tienen· la costumbre de trabajar en con-
junto; esto se realiza de la forma sigu~~nt~: 
a) El desplazamiento ·de los segmentos se efectúa en diagonal (f_ig. 5) . 
b) Un componente-en espiral se asó~a a ca9a·movimiento {fig. 6). 
e) El estímulo de estiramiento se utllha:· 10 más a menudo posible. 
d) Se opone una resistencia máxima en todos- los casos. 
4:2: - Componentes de los morimientos·integrados. - Cada movimiento 
comprende tres componentes: 
a) Rotación interna o extem·a: según~-~I movimiento . 
• ~--·-.· ... ···················--~-----__;__..._~---:---·····-···-· .;<·''"'·'"' .:;.;: 
a 
~-
42 
(C) 
Add.

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