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Mononucleosis Infecciosa. Lectura complementaria. Dr TROMBETTA

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Mononucleosis infecciosa 
Lectura complementaria y fuente de consulta 
Prof. Adj. Dr. Luis Trombetta 
 
 
 
La triada clínica de faringitis, fiebre y linfadenopatías fue descrita por primera vez como “fiebre glandular”. 
En 1920 se hizo la primera definición formal de la mononucleosis infecciosa (MI). 
En el frotis de sangre periférica de 6 estudiantes que presentaban fiebre glandular se identificaron 
muchas células mononucleares y en 1932, Paul y Bunnell descubrieron que el suero de los pacientes con 
MI causaba la aglutinación de los eritrocitos de cordero, siendo su anticuerpo “heterófilo” la base del 
diagnóstico serológico de la MI. 
En 1968 la MI se asoció al virus de Epstein-Barr (VEB), el cual se halla en 9 de cada 10 casos con 
sospecha clínica de MI y en el 25 a 30% de los adolescentes y adultos mayores de 30 años con infección 
primaria por VEB que se encuentran enfermos (1). 
La infección en los niños es generalmente subclínica. Más del 90% de los adultos con seropositividad 
para el VEB tiene la infección latente en sus linfocitos B durante la mitad de su vida y contagian a través 
de su saliva, la principal fuente de transmisión. 
El diagnóstico de “mononucleosis infecciosa” se reserva para el VEB, las presentaciones similares 
causadas por otros agentes se las denomina “enfermedad símil mononucleosis” (ESM). 
La MI fue descripta inicialmente como una “leucocitosis mononuclear en respuesta a una infección 
aguda”. Se caracteriza por fiebre, dolor de garganta, adenopatía y malestar general, pero también puede 
haber esplenomegalia, ictericia y hepatomegalia (2). 
Los síntomas pueden persistir durante 6 meses o más y rara vez ocurren complicaciones graves como la 
ruptura esplénica. 
El comienzo es subagudo: faringitis, fiebre de moderada a elevada y linfadenopatías generalizadas. El 
25% de los pacientes presenta petequias en el paladar, que pueden ser transitorias y la mayoría tiene 
eritema faríngeo. 
El 85% de los adolescentes y adultos con MI clínica tienen anticuerpos heterófilos detectable, aparecen 
dentro de los primeros 7 días del comienzo de los síntomas, máximo entre la segunda y quinta semana 
de enfermedad, y detectables hasta 12 meses después. 
Durante la primera semana de enfermedad, el 25% de los pacientes puede tener resultados falsos. En los 
niños la prueba puede no detectar el 50 a 75% de las infecciones aguda por VEB. En adultos se detecta 
en el 71 a 90% de los casos. Aproximadamente 1 de cada 10 adultos con MI verdadera tendrán heterofilia 
negativa, pero puede ser diagnosticada mediante la detección de anticuerpos de la MI contra el antígeno 
viral de la cápside del VEB. 
Debido a la gran especificidad de las pruebas heterófilas actuales para MI, un resultado positivo suele ser 
considerado definitivo para el diagnóstico de infección aguda por VEB. 
El virus de Epstein-Barr causa aproximadamente el 90% de los casos de MI. 
El diagnóstico diferencial incluye al citomegalovirus, el herpesvirus humano 6, el toxoplasma, el VIH y los 
adenovirus (3). 
 
El examen físico del paciente con mononucleosis infecciosa 
 
El examen clínico revela dolor de garganta, petequias palatinas y exudados amigdalinos, adenopatías en 
las cadenas cervicales anterior y posterior y una erupción maculopapular fina en la cara y las superficies 
corporales expuestas. Los pacientes que han sido tratados con ß-lactámicos, especialmente ampicilina o 
amoxicilina, pueden tener un sarpullido morbiliforme pruriginoso que aparece en unos días a 1 semana. 
Esplenomegalia o hepatomegalia. 
En el recuento de leucocitos se observa el aumento del número total y el porcentaje de linfocitos, y del 
porcentaje de linfocitos atípicos que sugieren el diagnóstico de MI. 
La MI es una causa relativamente común de dolor de garganta en los pacientes de 5 a 25 años, sobre 
todo entre los 16 y los 20 años, pero es poco común en niños más pequeños (<5 años) y adultos >25 
años. La mayoría de los pacientes tiene dolor de garganta y adenopatías cervicales, fiebre, cefalea y 
fatiga, que son síntomas comunes pero inespecíficos. 
Las adenopatías posteriores, axilares e inguinales aumentan significativamente la probabilidad de MI, al 
igual que la esplenomegalia y las petequias palatinas. La presencia de >10% de linfocitos atípicos 
aumenta la probabilidad de MI, especialmente cuando hay linfocitosis. 
La MI afecta solamente al 1% de los pacientes que consultan por dolor de garganta. Presenta síntomas 
prodrómicos inespecíficos como fiebre, escalofríos y malestar general que también pueden estar 
presentes en los casos de faringitis viral, causada comúnmente por rinovirus, adenovirus, y coronavirus. 
Mientras que estos virus provocar los síntomas de un resfrío común, la sospecha clínica de 
mononucleosis infecciosa surge cuando hay fiebre, faringitis y linfadenopatía cervical. La linfadenopatía 
puede ser prominente, tanto en la parte anterior como posterior de los triángulos el cuello, lo que 
distingue a la MI de la amigdalitis bacteriana (las linfadenopatías generalmente están limitadas a la 
cadena cervical anterior y superior). 
Estos signos se hallan en el 98% de los pacientes con diagnóstico de MI. 
Otros signos físicos comunes son las petequias palatinas (25-50%), la esplenomegalia (8%), la 
hepatomegalia (7%) y la ictericia (6-8%); además puede haber una alteración transitoria del hepatograma 
(elevación de aspartato aminotransferasa y alanina aminotransferasa), como ocurre en el 80-90% de los 
pacientes. 
En ocasiones puede hallarse un exudado amigdalino blanquecino que puede ayudar a distinguir a la MI 
infecciosa de la amigdalitis bacteriana (exudado moteado) y el eritema de la faringitis viral, el cual no se 
acompaña de exudado. 
 
 
Diagnóstico 
 
Se considera que el paciente tiene una infección primaria por el virus de Epstein-Barr cuando se hallan 
anticuerpos contra el antígeno de cápside viral IgM (IgM-VAC) en ausencia de anticuerpos contra el 
antígeno nuclear del virus de Epstein-Barr, lo que sugeriría una infección pasada. Los niveles de IgG-VAC 
también aumentan en la fase aguda y persisten durante el resto de la vida del paciente, mientras que 
IgM-VAC desaparecen después de 4-6 semanas. La presencia de IgG-VAC y el antígeno nuclear del virus 
de Epstein-Barr sugieren una infección pasada. 
 
Diagnóstico diferencial 
Agente Enfermedad Sindrome MI Diferencias Prueba diagnóstica 
VEB MI 50% -90% LAP dolorosas inguinales, 
axilares y auriculares 
posteriores. 
Petequias palatinas. 
Agrandamiento amigdalino. 
Esplenomegalia. 
Anticuerpos contra 
Ag. Cápside viral IgM 
Ac VCA IgM 
Herpesvirus 
Humano 6 
HHV-6 
Roséola 
infantil 
(exantema 
súbito) 
8% LAP bilaterales anteriores y 
posteriores, indoloras; persisten 
hasta 3 meses 
Anti HHV-6 IgM 
IgG HHV-6 
PCR 
CMV ESMI 5% - 7% Hepatitis anictérica. 
LAP cervicales 
Anti CMV IgM 
Detección de Ag 
pp65 
CMV PCR 
Virus Herpes 
Simple tipo 1 
Herpes labial 6% Gingivoestomatitis 
Exudado amigdalino. 
Odinofagia. 
Anticuerpos con 
fluorescencia directa. 
Cultivo de fauces 
S. pyogenes 
hemolítico 
grupo A 
Faringitis 
 
35 – 4% Dolor de garganta 
Eritema amigdalino y faríngeo. 
LAP dolorosas. 
Test rápido para 
detección de Ag. 
Cultivo de fauces 
Toxoplasma 
gondii 
toxoplasmosis 3% LAP pequeñas 
Ingestión de carne poco cocida. 
Contacto con gatos 
IgM e IgG anti 
toxoplasma 
ELISA 
Prueba de avidez 
HIV 1 Síndrome 
retroviral 
agudo 
<2% Ulceras mucocutáneas. LAP 
indoloras. 
Exantema maculo papular 
generalizado 
 
ELISA 
CV PCR 
adenovirus CVAS. Fiebre 
faringoconjuntival 
Neumonía 
<1% Angina y conjuntivitis ELISA. Cultivo 
 
Complicaciones: 
 
Hematológicas: 
Anemia hemolítica autoinmune 
Trombocitopenia leve 
Ruptura esplénica 
 
Neurológicas 
< 1% 
Encefalitis / meningitis 
Guillain barre 
Parálisis de Bell 
Mielitis transversa 
Hepáticas: 
Aumento de las transaminasas (80-90% de los casos) 
 
Renales:Excepcionales 
 
Cardíacas: 
Alteraciones del ST 
Pedicarditis y miocarditis 
 
Pulmonares: 
Poco frecuentes 
 
Fallecimiento: 
Inusual 
 
Enfermedad linfoprolifetariva ligada al cromosoma X 
Niños varones con hepatitis fulminante y síndrome hemafagocítico. 
Síndrome de Purtilo 
Enfermedad de Duncam 
 
Infección crónica por VEB 
¿Fatiga crónica? No hay comprobación definitiva. 
¿Infección crónica activa por VEB? No hay comprobación definitiva. 
Linfohistiocitosis hemofagocítica asociada a VEB (Cuadro hematológico infrecuente y grave) 
(Se caracteriza por exceso de activación e infiltración de linfocitos y macrófagos (histiocitos) de la 
méduola ósea, ganglios linfáticos, bazo e hígado con fagocitosis intensa de GR y células nucleadas). 
Enfermedad autosómica recesiva caracterizada por la alteración de la actividad de los linfocitos NK 
 
Leucoplasia oral vellosa (Manifestación asociada a la enfermedad por el VIH) 
 
Neoplasias malignas 
Enfermedad linfoprolifetariva post transplante 
Linfoma de Burkitt. Endémico en Africa ecuatorial. 
Linfoma de Hodgkin Carcinoma nasofaríngeo 
Otras: 
Linfomas T y NK nasales (granuloma mortal de la línea media) 
Esclerosis múltiple 
Linfomas del SNC en el SIDA. 
 
Tratamiento. 
La mononucloesis infecciosa por el VEB no tiene un tratamiento específico. 
Solamente sintomático. 
En el caso excepcional de la complicación con anemia hemolítica fueron empleados los corticoides. 
 
Bibliografía consultada 
 
1. Christopher Hurt, Dominick Tammaro. Fuente: Traducción y resumen objetivo: Dra. Marta Papponetti. 
Especialista en Medicina Interna. The American Journal of Medicine (2007) 120, 911.e1-911.e8 
 
2. Mark H. Ebell; Marlene Call, JoAnna Shinholser, Jack Gardner JAMA April 12, 2016 Volume 315, 
Number 14 1509 
 
3. Paul Lennon, Michael Crotty, John E Fenton Infectious mononucleosis.: BMJ 2015;350:h1825

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