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En diástole se asume, con algunas reservas, que posee forma de elipse prolata u ovoide, con una base truncada que corresponde al plano valvular mitral y aórtico, mientras que en sístole adquiere una forma esférica. La calidad de trabajo del VI se refleja en el espesor de sus paredes, que miden hasta 11 mm. de espesor en diástole. Durante la sístole las paredes ventriculares de engruesan (hasta un 40% más con respecto al espesor diastólico). Cabe mencionar que ante determinadas circunstancias en las que el VI encuentra aumentada su resistencia (hipertensión arterial), es capaz de duplicar el espesor de sus paredes. Este fenómeno se conoce en clínica con el nombre de hipertrofia ventricular. A diferencia del VD, sus paredes son más lisas y el trabeculado es menos evidente. Posee dos formaciones de músculos papilares (la mayoría de las veces únicos, pero pueden ser dobles y hasta triples), que se alinean con las comisuras de la mitral. Por lo tanto existe un músculo papilar anterolateral y uno postero medial. Cada uno de ellos envía cuerdas tendinosas a cada una de las tres zonas de ambas valvas de la mitral y a su comisura. Su contracción tiene dos funciones: por un lado pone tensas a las cuerdas tendinosas para que las valvas de la mitral cierren y coapten correctamente, en un mismo plano y no dejen regurgitar sangre hacia la AI (insuficiencia); por el otro hacen que la punta del corazón (ápex) no pierda su forma y no altere su geometría, para una mejor performance en la expulsión de sangre durante la sístole. Al igual que el VD, posee un tracto de entrada y un tracto de salida. Pero a diferencia de éste la división es más funcional que anatómica. En el VI los tractos de entrada y de salida se encuentran paralelos, uno encima del otro. Esto se deduce lógicamente al observar la alineación de los anillos mitral y aórtico, que se encuentran unidos por el trígono izquierdo del esqueleto fibroso (ver esqueleto fibroso) y porque la valva anterior de la mitral se continúa con la valva no coronariana de la aórtica. Por lo tanto se considera que el límite entre tracto de entrada y de salida es el borde libre de la valva anterior de la mitral en diástole, que es el momento en que se encuentra abierta. El diámetro de la cavidad, a la altura de los músculos papilares del VI, varía entre 35 y 50 mm. en sístole y diástole respectivamente. La distancia entre el 39
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