Logo Studenta

ANATOMIA CARDIACA (129)

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

muscular (ventrículo), que la impulsa por un tronco de salida hacia un sistema 
de oxigenación, el mas primitivo de los cuales son las branquias. 
Pero, ¿cuál fue el evento crítico que refleja la utilidad de la compleja tabicación 
y división del corazón desde un tubo único (con algunas funciones específicas 
que ya veremos) hasta el órgano exquisitamente desarrollado que estudiamos 
en el “homo” adulto? Sin dudas ha sido el paso a la tierra y el desarrollo de la 
respiración pulmonar. Esta adaptación se cree que ocurrió en el período 
Devónico de la Era Paleozoica (un periodo que comprende 50 o 60 millones de 
años) hace 300 millones de años. 
Entonces, siguiendo la evolución, se estudiarán sucesivamente, casi como 
ascendiendo en la escala zoológica, algunos peces (el mejor ejemplo por su 
antigüedad es el tiburón), los anfibios (las ranas) y los mamíferos tanto 
antiguos como actuales. 
Si bien el actor principal de esta obra es el corazón, en este momento es 
necesario hacer algunas consideraciones previas en relación a la evolución del 
sistema arterial. Esto se debe a que la presencia de las branquias forma parte 
de un sistema circulatorio único y no doble como se verá más adelante. 
 
Evolución de los arcos arteriale 
En los vertebrados primitivos de respiración branquial, toda la sangre se dirige 
hacia delante por una aorta ventral en al piso de la garganta. De esta aorta 
nacen una serie de arcos pares que pasan entre las hendiduras branquiales. 
En ellas las arterias se capilarizan permitiendo, que la sangre se oxigene en 
ese sitio. Posteriormente se vuelven a reunir en arterias que confluyen a la 
aorta dorsal, que distribuye la sangre oxigenada hacia todo el cuerpo. Así 
simplemente no es necesario un doble sistema de cámaras. El número de 
arcos branquiales es variable, pero la mayoría de los vertebrados poseen seis 
arcos branquiales, en realidad son cinco mas un espiráculo (el espiráculo es el 
orificio respiratorio de los cetáceos), que se designan de craneal a caudal con 
números romanos. Hasta que las branquias comienzan a funcionar, los arcos 
de los peces son vasos continuos. Casi invariablemente los dos primeros arcos 
se dirigen hacia la cabeza. Son el arco I (cefálico) y el arco II (hioideo), que 
 143

Continuar navegando

Materiales relacionados