Resumen libro el mito del emprendedor

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Resumen del libro. El mito del emprendedor.
Capítulo 12. Su vocación inicial.
En este capítulo se menciona que un negocio jamás debe ser
la vida de su propietario, por muy importante que sea el
negocio, lo que importa es el dueño. Por eso se debe tener
una vocación inicial, para saber esto, la persona debe
plantearse las siguientes preguntas.
¿Qué es lo que más valoro? ¿Qué tipo de vida quiero?
¿Cómo quiero que evolucione mi vida y en que debe
convertirse esta? ¿Qué y quien deseo ser?
En otra perspectiva la vocación inicial es la forma como
quieres que tu vida se desarrolle, como quieres que seas
recordado por tus seres queridos. Como se menciona al
principio, el negocio no debe convertirse en un integrante más
significativo que su vocación inicial. Además un negocio
nunca tendrá éxito si su propietario no tiene una visión clara
de lo que quiere ser y no podrá vivir la vida. La gente
importante tiene una visión de sus vidas que intentan imitar
en todos y cada uno de sus días.
En esta vida hay que tratar de ser gente extraordinaria que es
aquella que vive la vida intensamente, lo mejor en un
recorrido no es la meta sino como llegas a ello. Una persona
que hace las cosas solamente por hacerlas vive nomas
porque si, solamente para cumplir, no se divierte, no se
emociona es solo una persona ordinaria.
Por ejemplo la cita de Don Juan en el libro de Carlos
Castañeda, que es muy interesante que dice así: “La
diferencia entre un guerrero y un hombre ordinario es que el
primero ve cualquier cosa como un reto, mientras que el
segundo lo ve todo como una bendición o como una
maldición.
En la cita se explica que para ser gente extraordinaria hay
que ver cualquier situación como una forma de mejorar,
aprender hasta de disfrutar. 
Por lo tanto antes de realizar un negocio se debe tener claro
una vocación inicial que pueda contestar las siguientes
preguntas:
¿Cómo quiero que evolucione mi vida?
¿Cómo quiero que sea mi vida cotidiana?
¿Cuándo lo necesitare?
Y con esto su vocación inicial resulta ser la visión necesaria 
para traer su negocio a la vida y su vida al negocio.
Y por último se debe tener en cuenta que jamás es
demasiado tarde (salvo en la muerte) de crear tu vocación
inicial, como el ejemplo del libro, donde un hombre sin una
orientación fija guiado solo por estímulos no desarrolla un
objetivo, ni una misión clara, lo cual lo lleva una vida sin
sentido pasando por muchas situaciones dolorosas como dos
divorcios, y lo más importante sin algo que lo motive, que
sienta que pertenece a su entorno. Hasta que es obligado a
salir de su confort y se da cuenta de lo que estaba perdiendo,
de la cortina que lo mantenía segado es ahí cuando se
convierte en un hombre nuevo a pesar de tener ya los
cuarenta años