Logo Studenta

Biologia de los microorganismos-1068 (37)

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

8 L O S F U N D A M E N T O S D E L A M I C R O B I O L O G Í A
En algunos hábitats microbianos los organismos superiores 
no pueden sobrevivir porque el hábitat es demasiado caliente o 
demasiado frío, demasiado ácido o demasiado cáustico, dema-
siado salado u osmóticamente estresante, o bien está sometido a 
una presión enorme. Aunque en principio podemos predecir que 
estos «ambientes extremos» plantean dificultades a cualquier 
forma de vida, estos hábitats rigurosos suelen estar repletos de 
microorganismos. Estos microorganismos reciben el nombre de 
extremófilos, y comprenden un grupo grande y notable princi-
palmente de bacterias y arqueas, cuyas propiedades colectivas 
definen los límites fisicoquímicos de la vida (Tabla 1.1).
Los extremófilos abundan en ambientes tan rigurosos como 
las fuentes termales volcánicas; o en el hielo que cubre los lagos 
(véase la página 1), glaciares o mares polares; en masas de agua 
extremadamente saladas; en suelos y aguas con pH bajísimos, 
incluso de 0, o altísimos, de hasta 12; y en las profundidades 
marinas o terrestres, donde las presiones pueden ser hasta mil 
veces más altas que la presión atmosférica. Sorprendentemente, 
estos procariotas no solo toleran sus extremos ambientales con-
cretos, sino que en realidad los necesitan para crecer. Por eso se 
llaman extremófilos (el sufijo -filo quiere decir «amante de»). En 
la Tabla 1.1 se enumeran los extremófilos que actualmente «tie-
nen los récords», se dan los términos utilizados para describir 
cada clase y se dan ejemplos de sus hábitats. En capítulos pos-
teriores volveremos a hablar de muchos de estos organismos 
y descubriremos las propiedades estructurales y bioquímicas 
especiales que les permiten prosperar en condiciones extremas.
Las estimaciones del número total de células microbianas en 
la Tierra las cifran en 2,5 × 1030 (Tabla 1.2). La cantidad total 
de carbono presente en todas estas células microbianas equi-
vale a la de todas las plantas de la Tierra, y el carbono de las 
plantas excede, en gran medida, el carbono animal. Además, 
el contenido de nitrógeno y fósforo en el conjunto de todas las 
células microbianas es diez veces mayor que el de toda la bio-
masa vegetal. Por tanto, por muy pequeñas que sean las célu-
las microbianas, no son en absoluto intrascendentes, sino que 
constituyen la fracción principal de la biomasa de la Tierra y son 
reservorios fundamentales de los nutrientes esenciales para la 
vida. Más adelante veremos cómo este enorme número de célu-
las pequeñísimas también desempeña funciones importantes 
en muchos temas candentes a escala global como el cambio cli-
mático, la productividad de la agricultura, los combustibles y 
muchos otros importantes para los humanos.
La mayoría de las células microbianas residen en unos pocos 
hábitats muy grandes y, por extraño que pueda parecer, muchas 
de ellas no viven en la superficie terrestre, sino en el mar o en 
el subsuelo, a profundidades de hasta unos 10 km (Tabla 1.2). 
En comparación con las grandes profundidades, los suelos y 
las aguas superficiales contienen un porcentaje relativamente 
pequeño del total de células microbianas de la Tierra. Los ani-
males (incluidos los humanos), que están ampliamente colo-
nizados por los microorganismos, contienen en conjunto solo 
una reducida parte de la población microbiana total de la Tie-
rra (Tabla 1.2). Puesto que prácticamente todo lo que sabemos 
de la vida microbiana lo hemos descubierto a partir del estudio 
de microorganismos que viven en la superficie, es muy proba-
ble que queden muchos descubrimientos por hacer cuando los 
futuros microbiólogos se adentren en los hábitats microbianos 
más poblados: los que no podemos ver.
los animales, las plantas y todo el ecosistema global. Su estudio 
recibe el nombre de ecología microbiana y es, quizás, la subdis-
ciplina más apasionante de la microbiología hoy en día.
Los microorganismos en ambientes naturales
Los microorganismos están presentes en cualquier lugar de la 
Tierra propicio para mantener la vida. Esto incluye hábitats con 
los que estamos familiarizados —el suelo, el agua, los anima-
les y las plantas— así como prácticamente cualquier estructura 
fabricada por los seres humanos. Solo en el cuerpo humano, las 
células microbianas son diez veces más numerosas que nuestras 
células corporales. La esterilidad (ausencia de formas de vida) 
en cualquier muestra natural es extremadamente rara.
(a) (b)
D
. 
E
. 
C
a
ld
w
e
ll
J
ir
i 
S
n
a
id
r
(c)
Figura 1.7 Comunidades microbianas. (a) Comunidad microbiana que
se desarrolló en las profundidades de un pequeño lago en Michigan, donde 
se muestran células verdes y rojas de diversas bacterias fotótrofas (células 
grandes con gránulos de azufre). (b) Comunidad bacteriana en una muestra 
de lodos residuales. La muestra se tiñó con diversas tinciones, cada una de 
las cuales teñía un grupo bacteriano específico. De: Journal of Bacteriology 
178: 3496-3500. Fig. 2b. © 1996. American Society for Microbiology. 
(c) Micrografía electrónica de barrido de una comunidad microbiana
procedente del raspado de una lengua humana.
https://booksmedicos.org
	booksmedicos.org
	Botón1:

Continuar navegando