Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
E S T R U C T U R A Y F U N C I O N E S D E L A S C É L U L A S M I C R O B I A N A S 39 U N ID A D 1 80 °C. También es posible encontrar membranas con una mez- cla de bicapa y monocapa, en las que algunos de los grupos hidrófobos encarados están unidos covalentemente y otros no. Muchos lípidos arqueanos contienen anillos en las cade- nas laterales hidrocarbonadas. Por ejemplo, el crenarqueol, un lípido muy extendido entre especies de Thaumarchaeota, uno de los principales f ílum de Archaea, contiene cuatro anillos de 5 carbonos (ciclopentilo) y un anillo de 6 carbonos (ciclohexilo) (Figura 2.17c). Los anillos de las cadenas laterales hidrocarbo- nadas afectan a las propiedades químicas de los lípidos y, por extensión, a toda la funcionalidad de la membrana. También puede haber azúcares en los lípidos arqueanos. Por ejemplo, los lípidos de membrana predominantes en muchas Euryarchaeota, un grupo importante de Archaea que comprende a los metanó- genos y a los halófilos extremos ( Figura 1.6b), son diéteres de glicerol. A pesar de las diferencias químicas entre las membranas citoplasmáticas de Archaea y las de los organismos de otros dominios, la estructura fundamental de la membrana citoplas- mática arqueana —superficies interna y externa hidrófilas e interior hidrófobo— es la misma que la de las membranas de Bacteria y Eukarya. La evolución ha seleccionado este diseño como la mejor solución para la función principal de la mem- brana citoplasmática, la permeabilidad, que estudiaremos a continuación. MINIRREVISIÓN Trace la estructura básica de una bicapa lipídica y señale las regiones hidrófila e hidrófoba. ¿En qué se parecen los lípidos de membrana de Bacteria y Archaea y en qué se diferencian? 2.8 Funciones de la membrana La membrana citoplasmática tiene diversas funciones. En pri- mer lugar, la membrana es una barrera de permeabilidad que evita la filtración pasiva de solutos hacia el interior y el exte- rior de la célula (Figura 2.18). En segundo lugar, la membrana es un punto de anclaje para muchas proteínas. Algunas de ellas son enzimas ocupadas en la conservación de la energía y otras transportan solutos dentro y fuera de la célula. La mem- brana citoplasmática es un centro principal de conservación de energía en la célula procariota. La membrana puede exis- tir en forma cargada energéticamente, en la que los protones (H+) se encuentran separados de los iones hidroxilo (OH−) a través de la superficie de la membrana (Figura 2.18c). La sepa- ración de las cargas genera un estado de energía análogo a la energía potencial de una batería cargada. Esta fuente de ener- gía, llamada fuerza protonmotriz, es responsable de muchas de las funciones de la célula que requieren energía, como muchas reacciones de transporte, la motilidad natatoria y la biosínte- sis de ATP. Permeabilidad El citoplasma es una solución de sales, azúcares, aminoácidos, nucleótidos y muchas otras sustancias. La porción hidrófoba de la membrana citoplasmática (Figuras 2.14 y 2.15) es una barrera hermética a la difusión de estas sustancias. Si bien algunas citoplasma e interacciona con proteínas y otras moléculas de este entorno. Muchas proteínas de membrana se encuentran firmemente embebidas en la membrana y reciben el nombre de proteínas integrales de membrana. Otras tienen un fragmento anclado a la membrana y regiones externas a la membrana orientadas hacia el interior o el exterior de la célula (Figura 2.15). Otras, llamadas proteínas periféricas de membrana, no están embebi- das en la membrana, aunque siguen asociadas a la superficie de esta. Algunas de estas proteínas periféricas de membrana son lipoproteínas, moléculas que contienen una cola lipídica que ancla la proteína a la membrana. Las proteínas periféricas de membrana suelen interaccionar con las proteínas integrales en importantes procesos celulares como el metabolismo energé- tico y el transporte. Normalmente, las proteínas de membrana que interaccionan entre sí en algunos procesos están agrupadas para poder permanecer adyacentes en el entorno semifluido de la membrana. Membranas arqueanas A diferencia de los lípidos de Bacteria y Eukarya, en los que los enlaces éster unen los ácidos grasos y el glicerol, los lípi- dos de Archaea contienen enlaces éter entre el glicerol y sus cadenas laterales hidrófobas (Figura 2.16). Los lípidos arquea- nos, por tanto, carecen de ácidos grasos per se, pero las cade- nas laterales hidrófobas cumplen el mismo papel funcional que aquellos. Los lípidos arqueanos están formados por múl- tiples unidades de isopreno, un hidrocarburo de cinco carbo- nos (Figura 2.16c). La membrana citoplasmática de las Archaea está formada por diéteres de glicerol, con cadenas laterales de 20 átomos (la uni- dad 20-C recibe el nombre de grupo fitanilo y está compuesta por 5 unidades de isopreno), o por tetraéteres de glicerol, con cadenas laterales de 40 carbonos (Figura 2.17). En los lípidos con tetraéter, los extremos de las cadenas laterales de fitanilo orien- tados hacia dentro de cada molécula de glicerol están unidos covalentemente formando una monocapa lipídica en lugar de una bicapa (Figura 2.17d, e). A diferencia de las bicapas lipídi- cas, las membranas de monocapa lipídica son extremadamente resistentes al calor, de manera que se encuentran ampliamente distribuidas entre los hipertermófilos del dominio Archaea, organismos que crecen mejor a temperaturas superiores a O–P O– Bacteria Eukarya (a) CH2 H2C C C CH3 H Archaea (b) (c) O–H2C H2C O C O R O C O R O P O O– H2C H2C O C R O C R O O HC HC Éster Éter Figura 2.16 Estructura general de los lípidos. (a) Enlace éster y (b) enlace éter. (c) Isopreno, estructura precursora de las cadenas laterales de los lípidos arqueanos. En cambio, las cadenas laterales de los lípidos en Bacteria y Eukarya están compuestas de ácidos grasos (véase la Figura 2.14a). https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
Compartir