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Diagnostico y Tratamiento de las Enfermedades Digestivas (380)

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a un daño hepático crónico (en promedio a los 30-40 años) con grados variables 
de cirrosis e hipertensión portal, debido a una ductopenia intrahepática progresiva 
que puede requerir de TH. El 2-3% de los pacientes con déficit de α-1-AT presen-
taran un hepatocarcinoma durante su evolución, incluso sin cirrosis subyacente. 
En globo, sólo 2% de los pacientes con cirrosis hepática, son debidos en parte a 
déficit de α-1-AT.
Alrededor de 5-10% de los pacientes presentarán compromiso pulmonar, que se 
expresa como enfisema pulmonar en el adulto (> 40 años). Sólo 3% de los pacientes 
con enfermedad pulmonar obstructiva crónica son explicadas por déficit de α-1-AT.
Al examen físico lo único relevante puede ser la hepato-esplenomegalia y, en 
niños más grandes, signos de hipertensión portal y/o signos de paniculitis recurrente 
en piel del tronco y extremidades proximales. 
El consumo de alcohol, drogas hepatotóxicas o coexistencia con otras hepatopatías 
(esteatohepatitis no alcohólica, hepatitis viral, sobrecarga de fierro, etc.) aumentan 
la incidencia de cirrosis.
Diagnóstico
El diagnóstico se inicia con un nivel plasmático bajo de α-1-AT y luego con una 
determinación de fenotipo/genotipo. Deben descartarse otras causas de daño hepático 
(viral, drogas, etc.). 
El diagnóstico se plantea frente a la sospecha clínica y con ayuda de exámenes 
complementarios de laboratorio que incluyen (Tabla 1): a) Nivel sérico de α-1-AT 
< 25% del límite normal. Tener en cuenta que estados inflamatorios sistémicos pueden 
elevar la α-1-AT aún en estos pacientes; b) Electroforesis de proteínas: demuestra 
una disminución del nivel de α-1-globulina; c) Inmunofijación y análisis de fenotipo 
(PiZZ) que es el elemento diagnóstico más relevante y d) Biopsia hepática: Útil en 
homocigotos, observándose gránulos PAS positivos, diastasa resistentes, presentes 
en el retículo endoplásmico del citoplasma de los hepatocitos con distribución pre-
ferente periportal. Esto corresponde al material proteico no secretado. La tinción con 
inmunoperoxidasa también puede confirmar estos gránulos proteicos. 
ENFERMEDADES METABÓLICAS HEREDITARIAS DEL HÍGADO
Tabla 1. Métodos diagnósticos para deficiencia de alfa-1-antitripsina
Método Resultado
•	Electroforesis	de	proteínas Disminución de la fracción alfa 1 globulina (la α-1-
AT, constituye el 90% de esta fracción)
•	Niveles	séricos	de	α-1-AT (Mediante inmunodi-
fusión radial, ELISA o Nefelometría)
•	Personas	sanas	PiMM:	80-180	mg/dL
•	En	fenotipo	PiZZ:	<	60	mg	/dL
•	Fenotipo	 sérico	 de	 la	α-1-AT: Pi (Mediante 
electrofóresis en gel acrilamida)
Fenotipo PiZZ, PiSZ
•	Genotipo	de	α-1-AT (Mediante PCR-DNA) Para alelos M, Z, S
•	Biopsia	hepática Gránulos eosinofílícos PAS (+) en citoplasma de 
hepatocitos

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