Logo Studenta

Diagnostico y Tratamiento de las Enfermedades Digestivas (389)

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

418
Diagnóstico
La sospecha clínica por síntomas/signos o antecedentes familiares es la clave 
para el diagnóstico. Luego sigue la confirmación diagnóstica mediante exámenes de 
laboratorio. En general, frente a todo adolescente o joven con enfermedad hepática de 
etiología no aclarada y, especialmente si se asocia a alguna manifestación neurológica 
o psiquiátrica, debe plantearse el diagnóstico de EW.
El examen oftalmológico cuidadoso buscando el anillo de KF es mandatorio y debe 
ser realizado con lámpara ranurada. Su presencia en un paciente joven o adolescente 
con una enfermedad hepática de etiología no aclarada, plantea el diagnóstico de EW 
como primera posibilidad. 
Las transaminasas están levemente elevadas, y la ALT es considerablemente 
menor que la AST (refleja el daño mitocondrial de los hepatocitos).
Un diagnóstico confirmatorio bioquímico de EW se plantea al encontrar dos de 
los siguientes 3 hallazgos: a) Ceruloplasmina plasmática baja (< 20 mg/dl), presente 
en 85-90% de los pacientes con EW. Falsos negativos se pueden ver en casos de 
EW que cursan con una infección, embarazo o uso de estrógenos pues determina una 
elevación de la ceruloplasmina como proteína de fase aguda. En la EW con cerulo-
plasmina baja, la cupremia también es baja (< 20 μg/dL). Sin embargo, la cupremia 
puede elevarse como resultado de la liberación de cobre libre por el hígado dañado. 
[Ceruloplasmina normal: 20-50 mg/dL; cupremia normal: 80-120 μg/dL]; b) Cobre 
urinario elevado (> 100 ug /24 h o > 1,6 μmol/24 h). Hallazgo presente en 65% 
de los casos sintomáticos de EW. El cobre urinario aumenta excesivamente (> 25 
μmol [> 1.600 μg]/24 h) tras la administración de Penicilamina (500 mg oral c/12 
h por 2 veces). Este hallazgo está presente en 90% de los casos de EW, y permite 
diferenciar a estos pacientes de otros con hepatopatías crónicas que pueden presentar 
ceruloplasmina baja. [Excreción urinaria normal de cobre: < 40 μg/24 h]; c) Cobre 
hepático elevado (> 250 μg/g peso seco en la biopsia hepática). [Cobre hepático 
normal: 15-55 μg/g].
El diagnóstico también se puede confirmar mediante biología molecular (detección 
de mutaciones típicas de la EW o identidad de haplotipo). El sistema de puntuación 
de Leipzig es un score útil en el diagnóstico de EW, y la presencia de 4 o más puntos 
permite el diagnóstico definitivo. Las mutaciones del gen ATP7B pueden ocurrir en 
cualquiera de sus 21 exones, lo cual hace la identificación de los defectos genéticos 
particularmente compleja y de alto costo y aún no disponible en Chile. En casos di-
fíciles es necesaria la secuenciación de DNA del gen ATP7B buscando mutaciones. 
El cobre sérico total (normal: 80-120 mg/dL) corresponde a la suma del cobre 
transportado por ceruloplasmina (90%) y el cobre plasmático no ligado a la ceruloplas-
mina (10%). La cantidad de cobre unido a ceruloplasmina (en μg/L) puede estimarse al 
multiplicar la concentración de ceruloplasmina (en mg/dL) por 3,15. La concentración 
de “cobre libre plasmático” (no ligado a ceruloplasmina) se ha propuesto como un 
test diagnóstico en EW. El “cobre libre plasmático” (estimado como: cupremia total 
en μg/dL- 3,15 x ceruloplasmina en mg/dL) normalmente es menor de 10 μg/dL. En 
pacientes con EW el “cobre libre plasmático” es típicamente mayor de 25 μg/dL.
La RMN de cerebro puede ser de utilidad al demostrar alteraciones del putamen 
y ganglios basales sugerentes de depósito de metales. 
RODRIGO ZAPATA L.

Continuar navegando