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Cultivando lo no cultivadoEXPLORANDO EL MUNDO MICROBIANO L os ecólogos en general hablan de dos categorías de nichos ecológicos, el ni- cho fundamental y el nicho efectivo. El nicho fundamental se refiere a la variedad de entornos en los que una especie sobrevi- virá mientras los recursos no estén limitados como ocurriría como resultado de la com- petencia con otras especies. Por otra parte, el nicho efectivo abarca los entornos natura- les que permiten la supervivencia de una es- pecie que se enfrenta a factores como la li- mitación de los recursos, la depredación y la competencia con otras especies. Esta dis- tinción entre nichos fundamentales y efecti- vos nos da una pista acerca de por qué al- gunos microorganismos son tan difíciles de aislar de su entorno. El establecimiento en el laboratorio de unas condiciones que estén dentro de las del nicho fundamental será suficiente para man- tener a un organismo en un cultivo axénico, pero es muy probable que dichas condicio- nes no sean adecuadas para enriquecer se- lectivamente esta especie cuando tenga que competir con otros organismos presentes en el inóculo de muestra. Puesto que se desco- noce el nicho efectivo de la mayor parte de los microorganismos, existe un interés cre- ciente por desarrollar métodos de cultivo de alto rendimiento, usando la robótica para es- tablecer muchos intentos de cultivo en para- lelo. Los métodos de alto rendimiento per- miten la investigación simultánea de muchas condiciones de crecimiento alternativas en quizás la mayoría, están adaptados a con- centraciones extremadamente bajas de nu- trientes, y son inhibidos por las concentra- ciones utilizadas para el crecimiento de los organismos estudiados habitualmente en el laboratorio. Además, otros muchos depen- den de complejas relaciones interespecíficas que no pueden sustituirse con un medio de crecimiento definido. Así pues, los métodos de alto rendimiento son la opción más ade- cuada para ofrecer diversas combinaciones de recursos con las que descubrir el conjun- to que fomenta mejor el cultivo de labora- torio de los organismos más interesantes y ecológicamente relevantes de la naturaleza. Los métodos que no están basados en técnicas de cultivo han identificado cerca de cincuenta grandes divisiones (fílos) solamen- te en el dominio Bacteria. Sorprendentemen- te, en 1987 tan solo se conocían doce fílos. Entre las principales divisiones bacterianas identificadas hasta el momento, únicamen- te la mitad tienen organismos que han sido cultivados. Además, incluso cuando existen cultivos de una división determinada, gene- ralmente son pocos, de manera que no re- presentan toda la diversidad filogenética den- tro del grupo. Por tanto, el reto de obtener cultivos representativos es una cuestión tan- to de amplitud (obtener al menos un miem- bro de cada división) como de profundidad (conseguir una colección de cultivos que abarque la diversidad filogenética de cada división). La representación relativamente pobre de la diversidad natural de las bacte- rias en las colecciones de cultivos actuales ( Figura 15.1) también se aplica a los eu- cariotas microbianos y a las arqueas. No obstante, esta situación no representa un gran problema, ya que supone una gran oportunidad para una nueva generación de microbiólogos interesados en la diversidad microbiana. Hoy en día contamos con el co- nocimiento y la tecnología necesarios para explorar más a fondo la increíble diversidad de la vida microbiana a través de los análisis basados en las técnicas de cultivo.1 1Rappé, M.S., S.A. Connon, K.L. Vergin, y S.J. Giovannoni, 2002. Cultivation of the ubiquitous SAR11 marine bacterioplankton clade. Nature 418: 630-633. un intento por replicar el nicho efectivo o, al menos, permitir al organismo que ocupe su nicho fundamental liberándolo de la compe- tencia. Esta última estrategia es la más habi- tual, ya que son necesarios menos medios para sustentar el crecimiento. Los métodos para recoger y depositar una sola célula en medios nutritivos están bien desarrollados, incluidos los métodos de dilución establecidos, así como las apli- caciones más recientes de clasificación ce- lular por citometría de flujo y las pinzas de láser. Cuando el cultivo de alto rendimiento se une a las sondas moleculares para de- tectar el crecimiento de organismos nue- vos identificados previamente por métodos que no están basados en el cultivo (Sec- ción 18.5), cada vez se obtiene más éxito en el aislamiento de algunas bacterias inte- resantes de la mayoría que hay sin cultivar en la naturaleza. De hecho, este método ge- neral se utilizó para el aislamiento de uno de los organismos más abundantes de la Tie- rra, Pelagibacter ubique (Figura 1)1. Como se explica en la Sección 19.10, esta bacte- ria es una especie de bacteriopláncton ma- rino (células bacterianas suspendidas) muy competente que medra en la reserva diluida de materia orgánica presente en el océano. En cada cultivo es necesaria paciencia y dedicación, ya que el descubrimiento de or- ganismos de crecimiento lento o durmientes puede llevar meses de incubación. También, muchos microorganismos en la naturaleza, Figura 1 Esquema metodológico del cultivo de alto rendimiento de microorganismos no cultivados previamente. El método que se muestra se utilizó para aislar Pelagibacter ubique, una de las bacterias más abundantes de la Tierra. Tras la adición de agua marina filtrada y concentraciones bajas de nutrientes a los pocillos individuales se obtuvieron cultivos axénicos de Pelagibacter y otras bacterias nuevas. https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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