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manejo-de-diagnostico-y-tratamiento-estomatologico (1)

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1ra EDICIÓN
Deisy Patricia Saraguro Ortega
Jhon Leonardo Benítez Marizaca
Jonathan David Cueva Delgado
Tannya Lucila Valarezo Bravo
Claudia Stefanie Piedra Burneo
Juan Marcelo Peñafiel Vintimilla
María Gabriela Valladares Sotomayor
Darlen Díaz Pérez
Andrés Eugenio Barragán Ordóñez
David Oswaldo Campoverde Loyola
Tatiana Isabel Luna Salinas
AUTORES
Deisy Patricia Saraguro Ortega
Magíster en Salud Publica con énfasis en Gestión; 
Diploma Superior en Odontología Restauradora y Estética; 
Diploma Superior en Manejo de Pacientes en Odontopediatría; 
Doctora en Odontología
Docente de la Universidad Nacional de Loja
deisy.saraguro@unl.edu.ec
 https://orcid.org/0000-0001-8589-2658
Jhon Leonardo Benítez Marizaca
Odontólogo
jhonbenitez2013@hotmail.com
 https://orcid.org/0000-0003-2266-6922
Jonathan David Cueva Delgado
Especialista en Endodoncia; Odontólogo
Docente de la Universidad Nacional de Loja
jdvis_cueva21@hotmail.com 
 https://orcid.org/0000-0001-5721-4956
Tannya Lucila Valarezo Bravo
Especialista en Odontopediatría; Odontóloga
Docente de la Universidad Nacional de Loja
tannya.valarezo@unl.edu.ec
 https://orcid.org/0000-0002-3906-1850
Claudia Stefanie Piedra Burneo
Especialista en Periodoncia e Implantología Quirúrgica; Odontóloga
Docente de la Universidad Nacional de Loja
mailto:deisy.saraguro@unl.edu.ec 
mailto:jhonbenitez2013@hotmail.com 
mailto:jdvis_cueva21@hotmail.com 
mailto:tannya.valarezo@unl.edu.ec 
3
claudia.piedra@unl.edu.ec
 https://orcid.org/0000-0001-9808-0851
Juan Marcelo Peñafiel Vintimilla
Especialista en Periodoncia e Implantología Quirúrgica; Odontólogo
Docente de la Universidad Nacional de Loja
juan.penafiel@unl.edu.ec
 https://orcid.org/0000-0002-4780-4482
María Gabriela Valladares Sotomayor
Especializacao em Implante; Odontologa
Docente de la Universidad Nacional de Loja
maria.valladares@unl.edu.ec
 https://orcid.org/0000-0002-2527-8506
Darlen Díaz Pérez
Máster en Atención de Urgencias en Estomatología; 
Especialista de Primer Grado en Estomatología General Integral; 
Doctora en Estomatología
Docente de la Universidad Nacional de Loja
darlen.diaz@unl.edu.ec 
 https://orcid.org/0000-0002-9570-8348
Andrés Eugenio Barragán Ordóñez
Especialista en Ortodoncia; Odontólogo
Docente de la Universidad Nacional de Loja
andres.barragan@unl.edu.ec
 https://orcid.org/0000-0002-7884-9026
David Oswaldo Campoverde Loyola
Especialista en Rehabilitación Oral; Odontólogo
Docente de la Universidad Nacional de Loja
david.campoverde@unl.edu.ec 
 https://orcid.org/0000-0003-0401-8569
Tatiana Isabel Luna Salinas
Especialista en Rehabilitación Oral; Odontólogo
Docente de la Universidad Nacional de Loja
tatiana.luna@unl.edu.ec 
 https://orcid.org/0000-0001-9499-5325 
AUTORES
mailto:claudia.piedra@unl.edu.ec 
mailto:juan.penafiel@unl.edu.ec 
mailto:maria.valladares@unl.edu.ec 
mailto:darlen.diaz@unl.edu.ec 
mailto:andres.barragan@unl.edu.ec 
mailto:david.campoverde@unl.edu.ec 
mailto:tatiana.luna@unl.edu.ec 
REVISORES
Alexie Elizabeth Izquierdo Bucheli 
Magíster en Seguridad y Salud Ocupacional; 
Especialista en Endodoncia; 
Doctora en Odontología
Universidad Central del Ecuador; Facultad de Odontología
 eizquierdo@uce.edu.ec
María Fernanda Alarcón Larco
Especialista en Rehabilitación Oral; Odontóloga
Universidad Central del Ecuador; Facultad de Odontología
mfalarcon@uce.edu.ec
mailto:eizquierdo@uce.edu.ec 
mailto:mfalarcon@uce.edu.ec
Texto para docentes y estudiantes universitarios
El proyecto didáctico Manejo de diagnóstico y tratamiento estomatológico, es una obra colecti-
va creada por varios autores y publicada por MAWIL; publicación revisada por el equipo profesional y 
editorial siguiendo los lineamientos y estructuras establecidos por el departamento de publicaciones 
de MAWIL de New Jersey.
© Reservados todos los derechos. La reproducción parcial o total queda estrictamente 
prohibida, sin la autorización expresa de los autores, bajo sanciones establecidas en las leyes, por 
cualquier medio o procedimiento.
Título: Manejo de diagnóstico y tratamiento estomatológico
Descriptores: Ciencias médicas; Investigación médica; Odontología
Código UNESCO: 3213.13 Ortodoncia-Estomatología
Clasificación Decimal Dewey/Cutter: 615.67/D3685
Área: Médicina
Edición: 1era
ISBN: 978-9942-826-37-4
Editorial: Mawil Publicaciones de Ecuador, 2020
Ciudad, Pais: Quito, Ecuador
Formato: 148 x 210 mm.
Páginas: 498
DOI: https://doi.org/10.26820/978-9942-826-37-4
AUTORES:
Deisy Patricia Saraguro Ortega
Jhon Leonardo Benítez Marizaca
Jonathan David Cueva Delgado
Tannya Lucila Valarezo Bravo
Claudia Stefanie Piedra Burneo
Juan Marcelo Peñafiel Vintimilla
María Gabriela Valladares Sotomayor
Darlen Díaz Pérez
Andrés Eugenio Barragán Ordoñez
David Oswaldo Campoverde Loyola
Tatiana Isabel Luna Salinas
Director Académico: PhD. Jose María Lalama Aguirre 
Dirección Central MAWIL: Office 18 Center Avenue Caldwell; New Jersey # 07006
Gerencia Editorial MAWIL-Ecuador: Mg. Vanessa Pamela Quishpe Morocho
Editor de Arte y Diseño: Lic. Eduardo Flores, Arq. Alfredo Díaz
Corrector de estilo: Lic. Marcelo Acuña Cifuentes
DATOS DE CATALOGACIÓN
ÍNDICE
7
INTRODUCCIÓN ................................................................................ 9
CAPÍTULO I
Protocolo de bioseguridad ..................................................................... 18
Deisy Patricia Saraguro Ortega
Magíster en Salud Pública con énfasis en Gestión
Odt. Jhon Leonardo Benítez Marizaca
Odontólogo General
CAPÍTULO II
Protocolo de atención en endodoncia ................................................... 74
Odt. Esp. Jonathan David Cueva Delgado
Especialista en Endodoncia
CAPÍTULO III
Protocolo de atención en odontopediatría .............................................. 118
Odt. Esp. Tannya Lucila Valarezo
Especialista en Odontopediatría 
CAPÍTULO IV
Protocolo de atención en periodoncia ................................................... 144
Odt. Esp. Claudia Stefanie Piedra Burneo
Odt. Esp. Juan Marcelo Peñafiel Vintimilla
Especialistas en Periodoncia e Implantología Quirúrgica
CAPÍTULO V
Protocolo de atencion en cirugía bucal .................................................. 201
Odt. Esp. María Gabriela Valladares Sotomayor
Especialista en Implantología
ÍNDICE
8
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
CAPÍTULO VI
Protocolo de atención de urgencias odontológicas ............................... 267
Doctora Darlen Díaz Pérez
Especialista de primer grado en Estomatología General Integral
Máster en Atención de Urgencias Estomatológicas
CAPÍTULO VII
Anclaje en ortodoncia ............................................................................. 360
Odt. Esp. Andrés Eugenio Barragán Ordóñez
Especialista en Ortodoncia
CAPÍTULO VIII
Protocolo de atención en rehabilitacion oral ........................................... 421
Odt. Esp. David Oswaldo Campoverde Loyola
Especialista en Rehabilitación Oral; Odontólogo
CAPÍTULO IX
Rehabilitación Oral .................................................................................. 443
Odt. Esp. Tatiana Isabel Luna Salinas
Especialista en Rehabilitación Oral
INTRODUCCIÓN 
10
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
La Universidad Nacional de Loja contribuyendo a los procesos de cam-
bios requeridos por el país en la época actual, ha generado espacios 
académicos de reflexión sobre el mejoramiento de la educación univer-
sitaria impartida, que le permite afrontar los nuevos retos de la institu-
ción y de los profesionales formados en sus diferentes carreras, bajo 
el lema que promulga la alta calidad académica y humanística que 
persigue coadyuvar al desarrollo sustentable de la región y el país. En 
el campo de la salud, la Universidad busca la formación de profesio-
nales con sólidas bases “de acuerdo a la pertinencia social y valores; 
generando y aplicando conocimientos científico-técnicos e innovado-
res relacionados con el proceso de salud/enfermedad, que aportena 
la ciencia y a la solución de la problemática del entorno”.
En el marco de estas reflexiones, surge la idea de la presentación del 
libro titulado Manejo de diagnóstico y tratamiento Estomatológico, me-
diante el cual se pretende hacer una contribución real que permita 
orientar a profesionales y estudiantes en la Facultad de la Salud Hu-
mana y específicamente en la Carrera de Odontología, al manejo de 
protocolos en atención odontológica en las diferentes especialidades 
de nuestra profesión.
El presente libro, ha sido estructurado bajo el perfil de protocolos, sien-
do estos un conjunto de recomendaciones sobre los procedimientos 
diagnósticos o tratamientos odontológicos a seguir en la atención clí-
nica estomatológica. Es decir, constituyen un medio en el cual se plas-
man directrices con carácter actual, elaboradas por profesionales ex-
pertos y basadas en evidencias.
El libro que se encuentra hoy entre sus manos es producto de un com-
pendio de once (11) trabajos vinculados estrechamente con la estoma-
tología y escritos cuidadosamente por diferentes profesionales espe-
cializados en las materias que se abordan.
Los textos están estructurados y discurren estrictamente sobre los te-
11
INTRODUCCIÓN
mas específicos, a saber: Protocolo de bioseguridad en la práctica 
odontológica, Protocolo de atención en endodoncia, Protocolo de aten-
ción en odontopediatría, Protocolo de atención en periodoncia, Proto-
colo de atención en cirugía bucal, Protocolo de atención de urgencias 
odontológicas, Anclaje en ortodoncia, y el Protocolo de atención en 
rehabilitación oral. El último engloba cinco (5) trabajos denominados: 
Diagnóstico y recuperación de la dimensión vertical; Protocolo prótesis 
parcial fija y corona individual, incrustaciones y carillas; Protocolo pró-
tesis parcial removible; Protocolo prótesis total removible y el Protocolo 
de operatoria dental.
En el primer trabajo, Protocolo de bioseguridad en la práctica odon-
tológica, la Dra. Deisy Patricia Saraguro Ortega y el odontólogo Jhon 
Leonardo Benítez Marizaca, precisan la importancia de mantener infor-
mados y actualizados al personal técnico, clínico y auxiliar en materia 
de bioseguridad y salud ocupacional involucrado, es decir, los traba-
jadores, que tienen como obligación el cuidado de la salud dental o la 
atención odontológica, ya que esto constituye parte de la práctica de 
estomatología actual. Así mismo, a estudiantes de la carrera odontoló-
gica y otros trabajadores que, de una u otra manera, están vinculados 
con material de desechos provenientes de esta práctica odontológica. 
Resalta, igualmente, la importancia de la promoción en los centros de 
salud odontológica de las normas, principios y mecanismos de biose-
guridad, la importancia del trabajo bajo el amparo del cumplimiento 
de los protocolos o normativas que regulan la profesión odontológica, 
para el conocimiento de la población en general, con énfasis en el pa-
ciente, estudiantes y personal que allí labora.
Plantea el doctor Jonathan David Cueva Delgado, con la claridad de 
quien conoce la materia sobre la cual está tratando, el Protocolo de 
atención en endodoncia. El texto, destaca el desarrollo de las técni-
cas de endodoncia y la conveniencia de la prácticas endodónticas, 
persiguiendo el objetivo final de la endodoncia, que no es más que el 
de prevenir lesiones pulpares y periodontales y tratar las ya instaladas, 
12
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
es decir, que no necesariamente se tiene que estudiar cómo extirpar 
la pulpa y colocar un material biocompatible como relleno, sino hacer 
todo lo posible para mantener la vitalidad y establecer el mejor pronós-
tico, conjuntamente con la rehabilitación oral, proporcionando el sus-
trato dentario para devolver forma y función perdidas.
En el Protocolo de atención en odontopediatría, la doctora Tannya Lu-
cila Valarezo Bravo, dentro del bagaje de objetivos y propósitos de 
la odontopediatría, centra su trabajo en el abordaje, en cuadros con-
tentivos de información sobre definición, etiología, contenido grafico, 
diagnóstico clínico, diagnóstico radiológico, pronóstico y tratamiento, 
de seis (6) protocolos referidos a las patologías o afecciones bucales 
más frecuentes que se presentan durante la niñez y la adolescencia. 
Las patologías desarrolladas son: el biofilm dental o placa bacteria-
na, es decir, bacterias endógenas en biofilms (Streptococcus mutans 
(SM), Streptococcus sobrinus y Lactobacillus spp.) que producen áci-
dos orgánicos como resultado del metabolismo de los carbohidratos 
fermentables, cuya acumulación puede provocar la gingivitis y la caries 
dental. Por otro lado, trata enfermedades pulpares como son: la pulpi-
tis reversible, la pulpitis irreversible y la necrosis pulpar. Por último, se 
incorpora la pérdida de dientes deciduo de forma prematura, lo que 
produce que la integridad del arco sea interrumpida, y podría afectar 
la alineación de los dientes permanentes, patología que puede devenir, 
según estudios, en un gran porcentaje por la pulpitis irreversible. Abor-
da el tema de la salud oral, la cual forma parte de la salud integral y 
del bienestar de los seres humanos, las patologías orales en los niños, 
como la caries, gingivitis y las maloclusiones, que constituyen un pro-
blema de salud pública considerado de manera mundial. Aclara que 
pareciera que esta responsabilidad corresponde de manera exclusiva 
a los odontólogos pediatras, pero cabe destacar que la prevención es 
un tema en el que deben contribuir de manera directa, los odontólogos 
generales. 
Por su parte, la doctora Claudia Stefanie Piedra Burneo y el doctor 
13
INTRODUCCIÓN
Juan Marcelo Peñafiel Vintimilla, desarrollan el Protocolo de atención 
en periodoncia. Presentan en su trabajo una aproximación teórica de 
ciertos aspectos como la evolución de la definición de la periodoncia 
como especialidad odontológica, la importancia de los índices de epi-
demiologia y su aplicación en salud bucal, los conceptos de salud pe-
riodontal, gingivitis y periodontitis, etc. En el segundo aparte se centran 
en la clasificación de las enfermedades periodontales y periimplanta-
res, como son: la salud periodontal y gingival, la gingivitis inducida y no 
inducida por biofilm dental, las formas de periodontitis: necrotizantes 
o como manifestación de enfermedades sistémicas y, por último, otras 
alteraciones que afectan el periodonto como los trastornos sistémicos 
sobre los tejidos de soporte y los abscesos periodontales. En el tercer 
aparte se refieren a las cuatro (4) etapas del tratamiento periodontal 
que comprende la de urgencia, la sistémica, la correctiva y de mante-
nimiento y en el último aparte se refieren al instrumental periodontal y 
sus usos.
El trabajo que versa sobre el Protocolo de atención en cirugía bucal lo 
escribe la doctora María Gabriela Valladares Sotomayor, quien aborda 
el estudio a través de dos apartes referidos, el primero, a las definicio-
nes y conceptos básicos, el contenido de la cirugía bucal ‘tema sobre 
el cual no existe un acuerdo unánime entre asociaciones, autores o 
estudiosos de la materia, los principios generales de la cirugía como 
son la asepsia y su aplicación en la cirugía bucal. El segundo aparte 
lo basa en el desarrollo de temas específicos a la cirugía bucal, tales 
como: la elaboración del diagnostico, el instrumental quirúrgico nece-
sario, el control hemostático, los sistemas de bandeja instrumental, los 
principios de la anestesia, la remoción del hueso, etc. Asimismo, con-
templa los procedimientos o protocolos de exodoncia cerrada simple y 
abierta, exodoncia en la mandíbula, exodoncia en el maxilar superior, 
entre otros aspectos de relativa importancia dentro de la cirugía bucal.
En el Protocolo de atención de urgencias odontológicas, la doctora 
Darlen Díaz Pérez, hace un recorrido por las posibles causas o moti-
14
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
vos de una urgencia odontológica. La temática ha sidodesarrollada 
en seis (6) apartes referidos: el primero, a la terminología o conceptos 
básicos, donde expone un pasaje sobre el dolor que comprenden as-
pectos relativos a los factores que pueden ocasionarlo, los síndromes 
bucofaciales, el dolor de origen sinusual, las neuralgias, entre otros. 
Los restantes cinco (5) partes del texto, lo dedica de manera exclusiva, 
a tratar las urgencias odontológicas en procesos pulpares y periaca-
les, en periodoncia, por trauma dental y en cirugía bucal. El estudio 
logra el objetivo planteado que son los pasos o guías a seguir para la 
atención de urgencias y conseguir el fin de la misma que es evaluar, 
tratar y prevenir toda lesión o enfermedad, que por la intensidad o gra-
vedad de sus manifestaciones requiere de una atención inmediata. La 
urgencia odontológica consiste en la aparición súbita de una condición 
patológica buco-máxilo-facial, que provoca una demanda espontánea 
de atención cuyo tratamiento debe ser inmediato, impostergable, opor-
tuno y eficiente. 
El doctor Andrés Eugenio Barragán Ordóñez, hace un largo recorri-
do sobre el anclaje en ortodoncia. El texto lo presenta en veintidós 
(22) apartes relacionados estrictamente al Anclaje en la Ortodoncia, 
los cuales discurren desde el tema referido a la historia de las técni-
cas, aparatos, y/o métodos usados a través del tiempo para inhibir o 
prevenir el movimiento de los dientes anclados, pasando por aspectos 
conceptuales sobre el anclaje aplicado a la ortodóntica y que según 
Profitt “es la resistencia a un movimiento dental no deseado”, en donde 
el anclaje es la resistencia a las fuerzas de reacción que se obtiene de 
otros dientes o del paladar, la cabeza o el cuello o mediante implantes 
óseos. Precisa además, a lo largo del trabajo, las indicaciones para la 
colocación del anclaje, el tamaño de las unidades de anclaje, los sis-
temas de fuerza diferencial (movimientos y fuerzas), los propósitos que 
se persiguen con los aparatos de anclaje, las técnicas básicas para el 
control de anclaje, la clasificación de los anclajes, la dependencia de 
los maxilares y de los dientes involucrados, los tipos de aparatos, entre 
otros temas de vital importancia para el desarrollo del conocimiento del 
15
INTRODUCCIÓN
anclaje en la ortodoncia, y por ende en la odontología en general, que 
busca a toda costa el mejoramiento de la salud bucal del individuo. El 
aporte de la ortodoncia no radica en que es un problema solamente de 
estética o de mantener el equilibrio armónico entre la cara y la denta-
dura, va mas allá, ya que su búsqueda es la funcionalidad del aparato 
masticatorio, entre otras ventajas, lo cual se traduce en bienestar y sa-
lud para el ser humano. 
El doctor David Oswaldo Campoverde Loyola y la doctora Tatiana Isa-
bel Luna Salinas, trabajaron en el desarrollo del protocolo de rehabili-
tación oral. Este protocolo consta de cinco (5) trabajos: Diagnóstico y 
recuperación de la dimensión vertical; Protocolo prótesis parcial fija y 
corona individual, incrustaciones y carillas; Protocolo prótesis parcial 
removible; Protocolo prótesis total removible y el Protocolo de operato-
ria dental, con los cuales se define la materia de la Rehabilitación Oral. 
En el primero de los textos, el doctor Campoverde Loyola, expone el 
propósito de establecer la importancia de la dimensión vertical como 
pilar en los tratamientos de rehabilitación restaurativa y/o protésica de 
los pacientes, brindando conocimientos que ayudan a entender cómo 
puede usarse como un punto de partida para interconectar conocimien-
tos que ayuden a obtener resultados óptimos y duraderos en los proce-
sos de rehabilitación integral y generar protocolos, tanto para medir la 
dimensión vertical y diagnosticar su alteración, como para planificar su 
recuperación, con un enfoque individual para casos de pacientes con 
dentición completa, edéntulos parciales y edéntulos totales. El texto lo 
desarrolló en siete (7) apartes contentivos del abordaje teórico de la 
siguiente información: conceptualización de dimensión vertical enten-
dida ésta como una medida que representa la altura facial inferior o 
tercio inferior facial y que de manera general ha sido representada por 
la distancia existente entre dos puntos arbitrarios, ubicados en espina 
nasal anterior (ENA) y menton blando (Me’) a la altura de la línea media 
facial. Por otro lado, aborda las medidas, las alteraciones de la dimen-
sión vertical por aumento y disminución, las consecuencias que traen 
16
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
en ambos casos, el equilibrio de la dimensión vertical como factor fun-
cional en los aspectos muscular, articular y estéticos, los métodos sub-
jetivos y objetivos de la estimación vertical ideal. Asimismo, contempla 
los métodos de desprogramación muscular y la recuperación de la di-
mensión vertical en pacientes dentados, edéntulos parciales y totales. 
En el segundo, tercero, cuarto y quinto apartes, la doctora Tatiana Isa-
bel Luna Salinas, se centra en el desarrollo de cuatro (4) protocolos: 
Protocolo prótesis parcial fija y corona individual, incrustaciones y ca-
rillas; Protocolo prótesis parcial removible; Protocolo prótesis total re-
movible y el Protocolo de operatoria dental. Estas guías o protocolos 
abordan los siguientes aspectos: el primero, presenta el flujograma del 
protocolo enunciado e información relativa a la apertura de la historia 
clínica, el diagnóstico, el protocolo de los núcleos colados / fibra de vi-
drio y el procedimiento, el protocolo del tallado de dientes pilares (me-
tal porcelana) de dientes posteriores como anteriores, el protocolo para 
el tallado de incrustaciones, la elaboración y adaptación de provisional 
acrílico hasta la impresión definitiva, las pruebas de cofia y bizcocho, 
los protocolos de cementación, la preparación de la corona de metal 
porcelana, la educación al paciente y algunas recomendaciones para 
su mantenimiento y/o conservación como el proceso de seguimiento 
de adaptación de la misma y recomendación de posteriores consultas. 
El segundo protocolo desplegado corresponde a la prótesis parcial 
Removible e inicia con el flujograma correspondiente, la apertura de 
la historia clínica, el diagnóstico, el protocolo de atención previa a la 
elaboración de prótesis total removible y la secuencia de tratamiento a 
seguir. El tercer protocolo prótesis total removible consta igualmente de 
flujograma, indicaciones para la historia clínica, diagnóstico, protocolo 
de atención previo a la elaboración de una prótesis total removible y 
concluye con las indicaciones y educación al paciente posinstalación. 
Y el cuarto protocolo, también contiene el flujograma de operatoria 
dental, la apertura de la historia clínica, el diagnóstico y el protocolo 
a seguir en la operatoria dental, la cual se entiende de manera gene-
17
INTRODUCCIÓN
ral como una rama de la odontología que estudia la prevención, diag-
nóstico y restauración de las piezas dentarias afectadas por procesos 
patológicos, traumáticos, congénitos, etc. para devolverles su forma, 
función y estética.
UNIDAD I
PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA 
ODONTOLÓGICA
Doctora Deisy Patricia Saraguro Ortega
Odt. Jhon Leonardo Benítez Marizaca
19
Introducción
La práctica odontológica engloba un conjunto de actividades que em-
piezan desde el momento que el paciente ingresa a una unidad de 
atención pública, privada o educativa, pasando por el registro de da-
tos generales del paciente (anamnesis), hasta la actividad dental, en 
la cual los procedimientos y protocolos son rígidos e importantes de 
cumplir involucran la seguridad del odontólogo y el personal, así como 
la de los usuarios de los servicios de salud. De la misma manera, el 
estudiante de estomatología, técnico y personal auxiliar que brindan 
servicios de salud bucal, deben prevenir los riesgos de tipo biológico 
provocados por el contacto directo con fluidos corporales como sangre 
y otros tejidos, así como desechos infecciosos.Los protocolos de bio-
seguridad son de gran importancia porque garantizan los resultados 
de la atención a la salud, ya que con su adecuado uso se estaría rom-
piendo con la cadena epidemiológica y limitando el riesgo de contagio 
y contaminación, así como el daño al ambiente. Además, se aborda el 
sustento jurídico del Ecuador para el manejo adecuado de los protoco-
los de bioseguridad según el Sistema Nacional de Salud. También se 
aborda la importancia de conocer los protocolos de bioseguridad para 
la práctica odontológica.
1.1. Bioseguridad y salud ocupacional
La bioseguridad se define como el conjunto de medidas preventivas 
destinadas a mantener el control de factores de riesgo laborales proce-
dentes de agentes biológicos, físicos o químicos, que logran la preven-
ción de impactos nocivos y aseguran que el desarrollo o producto final 
de dichos procedimientos no atenten contra la salud de pacientes y el 
medio ambiente. Es una doctrina de comportamiento cuyo objetivo es 
lograr actitudes y conductas que disminuyan el riesgo del trabajador 
de la salud de adquirir infecciones en el medio laboral (1).
En el mundo hay muchas organizaciones que velan por la seguridad 
ocupacional como lo son: OSHA (Ocupational Safety and Health Admi-
nistration) organismo del gobierno de los Estados Unidos encargado 
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
20
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
de desarrollar y promulgar normas de prevención de accidentes y sa-
lud ocupacional, el cual conduce investigaciones y realiza inspeccio-
nes para determinar el grado de cumplimiento de las normas (2).
El Instituto Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH) es la 
agencia federal encargada de hacer investigaciones y recomendacio-
nes para la prevención de enfermedades y heridas asociadas con el 
trabajo; forma parte de los Centros para Control y Prevención de Enfer-
medades (CDC) y su oficina central está en Washington D.C., Estados 
Unidos. NIOSH incluye en la categoría de trabajadores sanitarios a mé-
dicos, enfermeras, técnicos de laboratorio, personal de odontología, 
proveedores de cuidados prehospitalarios y encargados de limpieza, 
lavandería y mantenimiento (2).
En el Ecuador el país cuenta con un marco legal y normativo que ga-
rantiza los derechos de los ecuatorianos en cuanto a salud, Sistema 
Nacional de Salud, y de protección de grupos poblacionales (3).
Sección 7 Art. 32. “La salud es un derecho, que garantiza el Estado, 
cuya realización se vincula al ejercicio de otros derechos, entre ellos al 
agua, la alimentación, la educación, la cultura física, el trabajo, la se-
guridad social, los ambientes sanos y otros que sustentan el buen Vivir. 
El Estado garantizará este derecho mediante políticas económicas, so-
ciales, culturales, educativas y ambientales; y el acceso permanente, 
oportuno y sin exclusión a programas, acciones y servicios de promo-
ción y atención integral de salud, salud sexual y salud reproductiva. La 
prestación de servicios de salud se regirá por los principios de equi-
dad, universalidad, solidaridad, interculturalidad, calidad, eficiencia, 
eficacia, precaución y bioética con enfoque de género y generacional”.
El Art. 361, señala que el Estado la ejercerá rectoría del sistema a tra-
vés de la autoridad sanitaria nacional, será responsable de formular la 
política nacional de salud, y normará, regulará, y controlará todas las 
actividades relacionadas con la salud, así como el funcionamiento de 
las entidades del sector. 
En el art. 363 constan las responsabilidades del Estado para garantizar 
21
el ejercicio del derecho a la salud. 
1.2. Importancia de bioseguridad en el área de salud
El principal objetivo de la bioseguridad es prevenir y minimizar los ac-
cidentes de trabajo e infecciones cruzadas. Toda acción laboral debe 
sujetarse a reglas y normas orientadas a prevenir accidentes y 
contraer enfermedades, por lo que es importante el conocimiento de 
los factores de riesgo a los que el personal de salud se encuentra 
expuesto, como las consecuencias que éstos generan, siendo ne-
cesario la implementación de programas de bioseguridad en cada 
institución, los mismos que se deben cumplir con responsabilidad, 
organización personal y contar con el adecuado equipo de seguri-
dad sanitaria, considerando que en la cavidad oral existen diferentes 
microorganismos que nos exponen a riesgo biológico durante la apli-
cación de tratamientos odontológicos (4,5). También se debe tomar en 
cuenta en el área de trabajo condiciones ambientales óptimas como 
iluminación, ventilación, temperatura adecuada y poner en práctica las 
normas de bioseguridad como medidas universales, uso de barreras 
de protección, manejo adecuado de desechos biológicos, consideran-
do que todo paciente puede ser portador y transmitir enfermedades 
infectocontagiosas. 
1.3. Protocolo de bioseguridad en la práctica odontológica
La bioseguridad según la OMS, 2005 (6) es un conjunto de normas y 
medidas para proteger la salud del personal, frente a riesgos biológi-
cos, químicos y físicos a los que está expuesto en el desempeño de 
sus funciones, también a los pacientes y al medio ambiente, compren-
de una serie de medidas y disposiciones que tienen como principal 
objetivo la protección de la salud humana. 
Como se lo ha mencionado anteriormente, el odontólogo, como miem-
bro del equipo de profesionales de la salud, está en constante riesgo 
de adquirir enfermedades virales y bacterianas altamente contagio-
sas, Moreno, 2019 (7) por la naturaleza de las interacciones, donde se 
produce un contacto directo o indirecto con el instrumental, el equipo 
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
22
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
odontológico, aerosoles y superficies contaminadas, así como fluidos 
corporales, lo que hace necesario tomar diferentes medidas de pro-
tección para prevenir la infección cruzada. Verrusio A, 1989 (8) citado 
en Arivica, 2019 (9). En odontología se busca proveer un ambiente de 
trabajo seguro, tanto para el paciente como para el odontólogo y el 
personal asistente, ante diferentes riesgos generados por agentes bio-
lógicos, físicos, químicos y mecánicos. Los odontólogos y el personal 
de salud son quienes más están expuestos a contraer enfermedades 
infectocontagiosas como Sida, Hepatitis B y Tuberculosis, entre otros 
(9). 
1.4. Principios de bioseguridad
El Ministerio de Salud Pública del Ecuador, en el manual de bioseguri-
dad para los establecimientos de salud 2016, describe los siguientes 
principios (10):
1. Universalidad: medidas que deben involucrar a todos los pacientes 
de todos los establecimientos de salud. Todo el personal debe cum-
plir las precauciones estándares de manera rutinaria para prevenir 
la exposición que pueda dar origen a enfermedades y accidentes. 
Implica considerar que toda persona puede estar infectada. Asi-
mismo, considerar todo fluido corporal como potencialmente con-
taminante. Las medidas deben involucrar a todos los pacientes de 
todos los servicios, independientemente de conocer o no su sero-
logía. Todo el personal debe seguir las precauciones, estándares 
rutinarios para prevenir la exposición de la piel y de las membranas 
mucosas, en todas las situaciones que puedan dar origen a acci-
dentes, estando o no previsto el contacto con sangre o cualquier 
otro fluido corporal del paciente. Estas precauciones, deben ser 
aplicadas para todas las personas sin excepción ni distinción, inde-
pendientemente de presentar o no patologías (9).
2. Uso de barreras: “Evitar la exposición directa a sangre y a otros flui-
dos orgánicos potencialmente contaminantes, mediante la utiliza-
ción de materiales adecuados que se interpongan al contacto de los 
mismos”, sin embargo, estas barreras (ej. guantes, mascarillas) no 
23
evitan los accidentes de exposición a estos fluidos, pero disminuyen 
las consecuenciasde dicho accidente (9). Según Ruiz, A. Fernán-
dez, J. R (2013) consideran la inmunización como una barrera (11).
3. Medidas de eliminación de material contaminado: “Son procedi-
mientos adecuados a través de los cuales los materiales utilizados 
en la atención a pacientes son depositados y eliminados sin riesgo”. 
De acuerdo con estos principios, tienen riesgo de exponerse a fac-
tores adversos relacionados con bioseguridad, los siguientes:
“Los profesionales de la salud que, en contacto con los pacien-
tes no utilicen dispositivos médicos para protección de personal 
(bata, guantes, gorro, mascarilla, gafas y/o protector ocular), o 
que durante su actividad asistencial se encuentren expuestos a 
fluidos corporales y materiales cortopunzantes.” (10)
“Los trabajadores de la salud constituyen una población con alto 
riesgo de sufrir alguna patología por la elevada probabilidad que 
tienen de llevar a cabo contactos inseguros con diferentes tipos 
de fluidos corporales y microorganismos que se encuentran en 
el ambiente donde se desenvuelven. La exposición y el contagio 
ocurre especialmente cuando no hay protección adecuada y se 
omiten las precauciones mínimas de bioseguridad.” (10)
Los pacientes “representan una población con alto riesgo de sufrir al-
guna patología al estar expuestos o llevar a cabo contactos inseguros 
con diferentes tipos de fluidos corporales y microorganismos que se 
encuentran en el ambiente general, en el hogar, en el trabajo y en los 
lugares donde se prestan servicios de salud; más cuando presentan 
patologías debilitantes o situaciones de inmunodeficiencia que facilitan 
el desarrollo de enfermedades oportunistas. A su vez, los pacientes 
también son portadores de gérmenes que pueden difundirse en el am-
biente de las instalaciones de salud a las cuales asiste y que son ca-
paces de afectar a otros pacientes, al personal de salud o a otros.” (10)
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
24
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
1.5. Clasificación de los métodos de barrera para la aten-
ción odontológica 
Guantes
El uso de guantes como barrera de bioseguridad es de mucha impor-
tancia, éstos evitan el contacto directo del operador clínico con fluidos 
corporales como sangre, saliva, tejidos biológicos, etc. del paciente, 
así como se protege a éste del contacto directo con el operador.
Según el manual Protocolo para la atención odontológica durante la 
emergencia sanitaria por COVID-19 del Ministerio de Salud Pública 
- Ecuador 2020, los guantes son barreras de protección específicas 
para las manos, se deben cambiar entre paciente y paciente, o antes 
si sufren de algún desgarro o perforación. Son indispensables durante 
los procedimientos odontológicos clínicos, quirúrgicos y de laboratorio. 
Su función es prevenir el contacto de la piel con superficies externas 
contaminadas con sangre, secreciones o mucosas durante el procedi-
miento o para la manipulación del instrumental. El profesional no debe 
tocar objetos o áreas que no estén involucradas con el procedimiento 
odontológico (escritorio, historias clínicas, esferos, celular, entre otros).
Los guantes están diseñados para ser utilizados una sola vez, por lo 
que no deben someterse a lavado, desinfección o esterilizado para 
su reutilización. El intentar estas actividades debilita el material, per-
diendo su capacidad protectora, cualquier daño al guante lo inhabilita 
como barrera de protección. Su desecho se realizará de acuerdo con 
la normativa vigente.
25
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
Figura 1. Guantes quirúrgicos
Fuente: Esmeralda Salazar de Plaza, 2001 (12)
Sobre guantes
Artículos de plástico utilizados para prevenir la contaminación de obje-
tos limpios manipulados durante el tratamiento, éstos deben utilizarse 
sobre los guantes de uso clínico rutinario y no como barrera protectora 
única (13).
Figura 2. Sobre guantes
Fuente: OM, 2016 (14)
26
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
Mascarillas 
La mascarilla es otra barrera de bioseguridad que permite la protección 
ante los aerosoles producidos en la atención odontológica, así como 
fluidos biológicos del paciente, éstas presentan diferentes caracterís-
ticas que debemos tomar en cuenta para su adecuado uso. El respi-
rador N-95 que constituye entre otras la mejor medida de protección 
de las vías aéreas superiores contra los microorganismos presentes 
en las partículas de aerosoles producidos durante los procedimientos 
clínicos, en la atención odontológica, debe ser usado durante toda la 
jornada laboral, y evitar el mal uso y la manipulación del respirador 
mientras se lo lleva puesto, se debe proveer buena adaptación para 
evitar empañar el protector ocular, no hay que mantenerlo colgado en 
el cuello, para prevenir contaminación, el cambio de respirador se rea-
lizará uno por cada jornada laboral o en caso de la pérdida del sellado 
periférico, debe ser desechado al culminar la jornada laboral, no pue-
de ser desinfectado ni reutilizado (13).
Figura 3. Mascarillas
Fuente: 3M, 2020 (15)
27
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
Gafas de protección o protector facial 
Evitan las lesiones oculares causadas por partículas proyectadas ha-
cia el rostro del operador, a la vez que protege contra infecciones con-
siderando que muchos gérmenes de la flora oral normal son patógenos 
oportunistas. Debido a la dificultad para su esterilización hay que lavar-
los entre paciente y paciente con agua, jabón germicida o soluciones 
antisépticas. Luego de ser enjuagados deben ser secados con toallas 
o servilletas de papel. El procedimiento no debe dañar la superficie del 
protector (16).
Es recomendable colocar un campo protector ocular para los pacien-
tes durante el procedimiento odontológico a fin de proteger de produc-
tos irritantes, contaminantes y cortopunzantes (13). 
Otra recomendación a considerar para el procesamiento de la protec-
ción ocular es la planteada por Centers for Disease Control and pre-
vention, 2020 (17). 
1. Tomar en cuenta las especificaciones del fabricante. En caso de no 
disponer de esta información seguir las siguientes recomendacio-
nes:
2. Mientras usa guantes, limpie cuidadosamente el interior, seguido 
del exterior del protector facial o las gafas protectoras con un paño 
limpio saturado con una solución de detergente neutral o una toallita 
limpiadora.
3. Limpie cuidadosamente el exterior del protector facial o las gafas 
protectoras con un paño limpio saturado con solución desinfectante 
hospitalaria registrada por la EPA (Environmental Protection Agen-
cy).
4. Limpie el exterior del protector facial o las gafas con agua limpia o 
alcohol para eliminar los residuos.
5. Seque completamente (al aire o use toallas absorbentes limpias).
6. Quítese los guantes y realice la higiene de manos.
28
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
El uso de esta barrera permite que tanto el profesional de la salud como 
el personal auxiliar eviten contaminación ocular por aerosoles, fluidos 
biológicos, agentes físicos o químicos utilizados en la consulta odonto-
lógica. En la actualidad, usar pantallas faciales o gafas protectoras se 
convierte en una forma de proteger la salud e incluso la vida del perso-
nal de salud, ya que los microorganismos que pueden estar presentes 
en la cavidad bucal son innumerables, como virus, bacterias, hongos 
etc. convirtiendo al operador clínico y demás personal en susceptibles 
de contaminación. 
Figura 4. Gafas de protección o protector facial
Fuente: 3M, 2017 (18)
Vestimenta
La vestimenta tanto del operador clínico como del personal auxiliar en 
la atención odontológica debe cumplir con requerimientos que provean 
de protección eficaz a éstos y al paciente, dentro de la vestimenta se 
encuentran overoles, batas y gorros, sean éstos descartables o reutili-
zables.
CDC-NIOSH han categorizado tres rutas principales de transmisión: (i) 
contacto(directo e indirecto), (ii) gotitas respiratorias, y (iii) núcleos de 
gotitas en el aire, por lo que los materiales de la vestimenta para uso en 
las atenciones de salud es de vital importancia para la prevención de 
29
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
contagio de enfermedades infectocontagiosas, de ahí que el diseño y 
materiales de confección de estos implementos de bioseguridad son 
relevantes, debiéndose considerar propiedades de resistencia de la 
tela y las costuras, por ejemplo, resistencia a la tracción y resistencia 
de la costura, propiedades de barrera de las costuras / cierres, tamaño 
de la prenda, etc. Las costuras / cierres son componentes críticos de 
la protección general de la barrera provista por prendas impermeables 
o resistentes a fluidos. Es vital seleccionar la configuración de costura 
adecuada para protegerse contra la penetración de sangre y fluidos 
corporales. Se utilizan varias técnicas de costura en la construcción 
de la ropa protectora, incluyendo cerradas o cosidas, encuadernadas, 
grabadas, con doble cinta y soldadas por ultrasonidos (17).
Figura 5. Vestimenta
Fuente: Dental Tribute, 2020 (19)
Bata descartable
La bata protege la piel de brazos y cuello de salpicaduras de sangre y 
saliva, aerosoles y partículas generadas durante el trabajo estomatoló-
30
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
gico. Asimismo, protege al paciente de los gérmenes que el profesional 
puede traer en su vestimenta cotidiana. (11)
La vestimenta protectora adecuada para los procedimientos clínicos 
dentro de la consulta estomatológica debe ser bata de manga larga 
con puño reforzado y cuello alto, y de tela antifluidos, con su cinturón 
para anudar en la parte posterior o a un costado, ésta se deberá utilizar 
exclusivamente en el área de consulta, a fin de evitar la diseminación 
de organismos patógenos. (13)
Figura 6. Bata descartable
Fuente: Dental Tribute, 2020 (19)
Gorro
El gorro es un implemento que cumple con la función de barrera de 
bioseguridad que puede ser descartable o reutilizable, su función es 
proteger al personal de salud de microorganismos patógenos que pue-
den depositarse en el cabello, poniendo en riesgo de enfermar a quien 
31
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
lo porta como las personas que estuvieren cerca de ésta. Durante la 
actividad clínica se debe sujetar el cabello y debe quedar completa-
mente cubierto por el mismo (13).
Figura 7. Gorro
Fuente: Dental Tribute, 2020 (19)
Babero descartable
El babero es una prenda impermeable y desechable que se coloca 
sobre el campo del paciente, para servir como barrera de protección. 
Para que sea realmente efectivo debe cubrir el pecho del paciente. 
Este se colocará al inicio y será desechado al concluir el procedimiento 
clínico odontológico o antes si se encuentra húmedo (con agua, saliva 
o sangre). No debe ser reutilizado. Además, se debe evitar el contacto 
de cualquier objeto sobre el babero en el pecho el paciente (13).
32
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
Figura 8. Babero descartable
Fuente: British Dental Journal, 2014 (20)
1.6. Adecuada colocación de equipos de protección per-
sonal (EPPS) para odontólogos (13)
En los últimos tiempos, con motivo de la emergencia sanitaria por 
COVID-19 en el Ecuador y en el mundo, muchas entidades de salud, 
gubernamentales, gremiales y académicas, han trabajado conjunta-
mente en la construcción de protocolos de bioseguridad dirigidos a 
profesionales de la salud en general y también a los profesionales de 
la odontología. En nuestro país el Ministerio de Salud Pública, IESS, 
Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Ecuador, Federación 
Odontológica Ecuatoriana, Sociedad Ecuatoriana de Salud Pública y 
la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud 
y Medicina Prepagada, crearon y aprobaron el 28 de mayo de 2020 el 
Protocolo para la atención odontológica durante la emergencia sanita-
ria por COVID-19.
Este documento manejado a nivel de los servicios de salud odontoló-
gica, públicos y privados, por su relevancia debe ser tomado en consi-
deración en este capítulo por la temática abordada y por el auge de su 
33
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
información, en tal virtud a continuación sus recomendaciones:
Previo a realizar una consulta odontológica de urgencia o emergencia 
el odontólogo y el auxiliar de odontología deben tomar en cuenta lo 
siguiente:
• No llevar puesto en su lugar de trabajo accesorios como aretes, 
relojes, anillos, dijes, corbatas.
• No usar zapatos abiertos tipo sandalia.
• En caso de tener cabello largo sujetarlo para posteriormente 
usar el gorro desechable.
• No tener barba debido a que el respirador no se adhiere a la piel 
de forma adecuada.
• Usar uniformes limpios.
Para que el uso de los equipos de protección sea efectivo y evitar un 
contagio se deberán realizar un adecuado e higiénico proceso de co-
locación y desecho de EPP, siguiendo los siguientes pasos: 
Antes de la atención:
1) Higiene de manos.
2) Colocación de uniforme o pijama quirúrgica / mandil.
3) Colocación de bata quirúrgica.
• Nudo a un costado.
• Cubre todo el torso.
4) Colocación de respirador N95, o su equivalente.
• Ajuste hermético de respirador.
5) Colocación de gorro quirúrgico
• Cubrir ambas orejas.
6) Colocación de gafas protectoras. 
34
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
• Ajuste perfecto.
7) Segunda higiene de manos.
8) Colocación de guantes de manejo.
• Colocación sobre los puños de la bata descartable.
• En caso de ruptura de guantes: higiene de manos y colocación 
de nuevo par de guantes de manejo.
9) Realizar la historia clínica y/o el tratamiento planificado en el consul-
torio odontológico. 
1.7. Recomendaciones para la atención odontológica 
Basado en los principios de la universalidad, todo paciente que acude 
a la consulta odontológica debe ser tratado como paciente de riesgo y 
potencialmente sospechoso para COVID-19.
Se sugiere, si las herramientas tecnológicas lo permiten, realizar tele 
odontología (llamada telefónica y/o video conferencias), durante la 
anamnesis y de acuerdo al diagnóstico del paciente se recomienda 
iniciar con tratamiento farmacológico.
En medida de lo posible se debe implementar el trabajo a cuatro ma-
nos, con el odontólogo y asistente dental para reducir los tiempos ope-
ratorios y disminuir el riesgo de generación de aerosoles mediante el 
empleo continuo de succión de alto o bajo volumen.
Se recomienda evitar procedimientos que involucren la generación de 
aerosoles, mediante el empleo de instrumento manual de corte, dique 
de goma, instrumental rotatorio de baja velocidad, poca irrigación o re-
frigeración en instrumental rotatorio de alta velocidad, evitar el uso del 
aire-spray de la jeringa triple y reemplazarlo con secado de torundas 
de algodón o gasas. El tratamiento sintomático debe complementarse 
con un esquema farmacológico oportuno y adecuado, según sea el 
protocolo odontológico Salud Bucal 2014 y la patología en curso.
Los pacientes idealmente deben ser tratados en consultorios con ven-
35
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
tilación adecuada. La ventilación natural se considera “ventilación ade-
cuada”.
Antes de realizarse algún procedimiento odontológico se recomienda 
emplear colutorios, como la povidona al 0,2% o peróxido de hidrógeno 
al 1%, durante 30 segundos, para reducir la carga bacteriana y viral.
Se sugiere evitar la toma de radiografías intraorales, se pueden consi-
derar medios alternativos como radiografías extraorales y tomografías.
Asegurar la disponibilidad de instalaciones para el lavado y desinfec-
ción de manos. 
Asegurar la disponibilidad de productos/insumos para higiene de las 
manos (agua limpia, jabón, toallas descartables, alcohol gel al 70%). 
Estos deben estar disponibles en el punto de atención. 
Los pacientes debenusar mascarilla adecuada, antes y después de 
recibir la atención odontológica.
Se debe recordar que el lavado de manos es fundamental, tomando en 
cuenta los 5 momentos en los que se debe aplicar.
La limpieza y desinfección de equipos y superficies después de cada 
atención odontológica deber ser realizada considerando la asepsia y 
antisepsia promulgado por la OMS y el Ministerio de Salud Pública, ya 
que el virus puede permanecer en superficies inanimadas a tempera-
tura ambiente hasta por 9 días. 
Parhar et al., 2020 (21) citado por González-Quintanilla, David, & San-
tos-López, Matías (2020) (22). La utilización de enjuagues antisépticos 
previo a la atención odontológica favorece la disminución del virus en 
la cavidad oral. La elección del antiséptico debe estar basada en per-
mitir una adecuada disminución de la carga salival, sin generar daño 
en la mucosa oral (23). El SARS-CoV-2 es vulnerable a la oxidación, 
por lo cual, el peróxido de hidrógeno diluido al 1% sería efectivo como 
antiséptico. Para obtener 15 mL de enjuague en una concentración 
próxima al 1%, se puede utilizar 5 mL de peróxido de hidrógeno 10 Vol. 
adicionando 10 mL de agua destilada. También se ha descrito que la 
36
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
utilización de povidona yodada (PVP-I) en concentraciones de 0,23% 
a 7%, demuestra una actividad virucida altamente efectiva contra una 
amplia gama de virus, incluidos varios coronavirus responsables de 
epidemias recientes, como SARS-CoV y MERS-CoV (21).
Después de la atención
1) Retiro de guantes.
2) Higiene de manos
3) Retiro de gafas protectoras
• Colocarlos en la solución con jabón enzimático o agua jabonosa.
• Evitar salpicaduras.
4) Higiene de manos.
5) Retiro de gorro quirúrgico.
• Retirar lenta y cuidadosamente.
• Procurar que la parte interna quede hacia afuera.
6) Higiene de manos.
7) Retiro lento y cuidadoso de bata
• Deshacer nudo a un costado.
• Traccionar bata desde el pecho.
• Enrollar bata para que parte interna quede afuera.
• Desechar bata en desechos biológicos infecciosos.
8) Higiene de manos.
9) Retiro de respirador N95 o su equivalente.
• Tomar ambos elásticos detrás de las orejas.
• Retirar cuidadosamente.
• Desechar en un recipiente para desechos biológicos infeccio-
37
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
sos (funda roja) con el adecuado proceso de eliminación
10) Higiene de manos.
Las recomendaciones frente al desecho de batas, campos y guantes 
se basan en la exposición de éstos frente a fluidos contaminados, es-
pecíficamente su parte anterior, es por eso que su retiro debe ser con 
precaución comenzando por sujetar el delantal (con los guantes) des-
de su parte anterior alejándolo del cuerpo hasta que se rompan los 
lazos. Mientras se quita la bata se debe enrollar desde adentro hacia 
afuera en un paquete hasta retirar los guantes tocándolos desde su 
parte interna y posteriormente tocando la bata enrollada con las manos 
desnudas, depositando todo en un contenedor de desechos indicado. 
Lavar las manos con agua y jabón en caso de exponerlas al contacto 
con material contaminado o por sospecha. 
Es imprescindible enfatizar en la higiene de manos, que es un pro-
cedimiento que con frecuencia lo debemos realizar en nuestra vida 
cotidiana y aún más en la práctica profesional, eliminando gérmenes 
que pueden estar presentes en la piel. La higiene de manos consiste 
en lavarse las manos con agua y jabón o utilizar un desinfectante de 
manos a base de alcohol (26).
38
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
Figura 9. Cómo quitar el EPP
Fuente: Pan American Health Organization (PAHO), 2020 (25)
39
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
Figura 10. Limpia tus manos
Fuente: Pan American Health Organization (PAHO), 2020 (25)
40
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
1.8. Manejo y esterilización del instrumental de uso odon-
tológico
El tratamiento del instrumental odontológico luego de ser utilizado en 
la atención clínica implica un proceso riguroso y protocolario por su 
naturaleza de riesgo biológico, lo ideal para este proceso es manejar 
mínimamente tres áreas para su procesameinto, 1. Área de limpieza 
y descontaminación del material (área sucia), 2. Área de acondicio-
namiento, empaquetamiento, preparación y esterilización del material 
(área limpia), 3. Área de almacenado del material (área estéril) (27).
Para el proceso de desinfección y esterilización del instrumental de uso 
clínico es necesario tomar en cuenta las recomendaciones del Instituto 
Robert Koch (RKI) clasificándolos a los instrumentos y equipos odon-
tológicos en tres categorías, de acuerdo con su riesgo de transmitir 
infecciones, y, a la capacidad del equipo o instrumento de soportar un 
acondicionamiento higiénico específico (13) (28) (29). 16 
 
 
41
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
16 
 
 
Los productos sanitarios críticos y semicríticos se dividen a su vez en 
distintos grupos. Dicha división se rige por la dificultad o los requisitos 
del acondicionamiento, que puede ser específico del producto (mate-
rial) o bien depender de la configuración del instrumento (28).
Grupo A
No existen requisitos especiales para el acondicionamiento de los ins-
trumentos del grupo A, dado que se trata de productos cuyas superfi-
cies se pueden limpiar fácilmente y examinar en su totalidad. Es decir, 
todos los componentes del instrumento se pueden inspeccionar a sim-
ple vista y limpiar sin demasiado esfuerzo. En este grupo se incluyen 
instrumentos como la sonda dental, los elevadores, el periotomo o las 
cucharillas / excavadores.
Grupo B
En estos productos sanitarios no es posible comprobar la eficacia de 
la limpieza con una inspección visual directa por presentar oquedades 
largas o estrechas o una sola abertura, que no se pueden limpiar co-
rrectamente. Los productos con superficies complejas que presentan 
aristas, ángulos, etc., que dificultan una limpieza eficaz (portamatrices, 
42
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
fórceps o cánulas de aspiración) pertenecen a este grupo. También en 
el acondicionamiento de instrumentos con cavidades internas cerradas 
como cabezales con engranajes (piezas de mano y contra ángulos) se 
deben cumplir requisitos más estrictos para garantizar no solo una lim-
pieza eficaz sino también que funcionen correctamente. Los productos 
sanitarios a los que el fabricante asigna una fecha de caducidad tam-
bién se incluyen en el grupo B. En este último caso es necesario llevar 
un registro de los ciclos de limpieza y de las aplicaciones (como en el 
caso de las fresas quirúrgicas). Por lo demás, todos los instrumentos 
rotatorios pertenecen a esta categoría.
Grupo C
En este grupo se suelen incluir productos sanitarios poco relevantes en 
odontología, como los endoscopios quirúrgicos, para cuyo acondicio-
namiento es necesario cumplir requisitos muy estrictos. A lo sumo este 
grupo puede ser relevante en clínicas de cirugía maxilofacial en las 
que se utilizan endoscopios para examinar los senos maxilares.
La limpieza del instrumental permite eliminar la carga de residuos bio-
lógicos, como de materiales de uso dental, remueve microorganismos 
asociados a estos residuos. 
Acosta-Gnass, SI, 2008 (27) menciona los siguientes factores involu-
crados en la acción de limpiar:
• Energía química: detergente 
• Energía térmica: temperatura 
• Energía mecánica: fricción
Por otro lado Czerny, 2012 (28) recomienda: 
1. Realizar una preparación adecuada (pretratar, reunir, prelavar y des-
montar si es necesario los instrumentos utilizados y trasladarlos al 
lugar de acondicionamiento correctamente protegidos contra posi-
bles daños y de forma rápida y segura.
2. Llevar a cabo la limpieza/desinfección, el aclarado y el secado.
43
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
3. Comprobar la limpieza y la integridad (p. ej.,corrosión, calidad del 
material), si es necesario, repetir el paso 2, y la identificación con el 
fin de decidir si se debe acondicionar de nuevo cuando el número 
de acondicionamientos está limitado.
4. Realizar el mantenimiento y las reparaciones necesarias.
5. Comprobar el funcionamiento.
6. Si es necesario, identificación, empaquetado y esterilización.
Las instrucciones de la clasificación RKI, para la desinfección y este-
rilización de los instrumentos de uso clínico se inicia con la limpieza y 
desinfección de dicho instrumental. Si se utiliza un método automático 
hay que tener en cuenta que los instrumentos se deben transportar a la 
unidad de esterilización en un recipiente cerrado (los más idóneos son 
bandejas cerradas) para prevenir eficazmente el riesgo de lesiones. 
Si se utiliza una cubeta para instrumental hay que mezclar el líquido 
desinfectante siguiendo las instrucciones del fabricante en función del 
tiempo de exposición deseado. Según las recomendaciones del RKI 
la solución desinfectante se debe renovar al menos en cada jornada 
laboral. Los instrumentos que no se pueden sumergir en líquidos como 
las piezas de mano y los contraángulos se tienen que desinfectar con 
un paño, preferentemente se usarán paños de algodón impregnados 
de desinfectante, puesto que desprenden sin problemas el líquido ab-
sorbido (28).
Ministerio de Salud Pública, 2020 (13) en su manual de Protocolo para la 
atención Odontológica durante la emergencia sanitaria por COVID-19, 
recomienda tener al menos dos piezas de mano, mientras la una se 
encuentra esterilizándose, se podrá usar la otra, limpiar la superficie de 
suciedad visible, purgar con agua corriente por 20 o 30 segundos en 
un recipiente, escupidera, lavamanos o material absorbente, lubricar y 
limpiar el exceso de aceite, esterilizar el equipo siguiendo las instruc-
ciones del fabricante, lubricar después del proceso de esterilización y 
enfriamiento, con un lubricante específico para piezas de mano este-
rilizadas, después de purgar la línea de agua, colocar la pieza de alta 
44
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
velocidad y purgar de 20 a 30 segundos el excedente de aceite.
Aunque las piezas de mano dentales se consideran un elemento se-
micrítico, siempre deben esterilizarse por calor entre usos y no desin-
fectarse a alto nivel. Las piezas de mano que no toleran altas tempera-
turas deben ser reemplazadas por otras que sí se pueden exponer al 
calor (20).
En lo referente a la limpieza mecánica de los instrumentos con caracte-
rísticas que permitan la inmersión, se los sumerge por completo en so-
lución desinfectante durante el tiempo necesario; por protección y por 
disminuir el riesgo de contaminación, utilizar para este procedimien-
to guantes adecuados a prueba de cortes, no guantes de látex o de 
diagnóstico, ya que no proveerán de la protección requerida para este 
proceso. Es necesario comprobar visualmente todos los instrumentos 
en busca de residuos de materiales de uso odontológico o residuos 
orgánicos, se lava el instrumento con agua clara, tanto para dejarlo 
limpio como para neutralizar los posibles restos de desinfectante. Los 
instrumentos rotatorios (fresas) se sumergen en una solución especial 
que los desinfecta y al mismo tiempo los protege contra la corrosión. La 
limpieza mecánica se lleva a cabo con un cepillo metálico o bien con 
ayuda de un aparato de ultrasonidos (28). Es importante recalcar que 
la recomendación del Instituto Robert-Koch: “La desinfección térmica 
en lavadoras desinfectadoras debe tener prioridad sobre procesos 
químicos o quimiotérmicos”.
Aguirre, 2018 (30) en el “Estudio comparativo de tres agentes desin-
fectantes en instrumental odontológico contaminado”, Loja, Ecuador, 
propone el siguiente protocolo de limpieza, desinfección y esteriliza-
ción de instrumental odontológico: 1. Realizar un lavado previo a la 
desinfección con un detergente enzimático dejando actuar el tiempo 
recomendado por el fabricante en un envase plástico tapado y com-
plementar con una acción mecánica mediante un cepillo de cerdas 
duras para eliminar residuos orgánicos e inorgánicos. 2.Enjuagar los 
elementos con agua corriente. 3. Asignar otro recipiente plástico para 
la desinfección; depositar glutaraldehído en el envase. 4. Sumergir el 
45
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
instrumental en el agente y dejarlo actuar el tiempo recomendado por 
el fabricante con el envase tapado. 5. Enjuagar con agua destilada de 
preferencia, o corriente. 6. Secar los instrumentos con toallas de papel 
desechables. 7. Empaquetar en fundas de esterilización, sellar e iden-
tificar. 8. Esterilizar en autoclave de preferencia, o calor seco.
Acosta-Gnass, SI 2008 (27) propone el siguiente protocolo:
Recepción: en la zona sucia (de descontaminación) o zona roja de 
equipo a desinfectar se verifica en número, estado, procedencia y se 
registra su ingreso en cuadernos o planillas o por medio de sistemas 
computarizados. Para esta recepción el personal usará el EPP (guan-
tes gruesos, delantal plástico, etc.) teniendo mucho cuidado de evitar 
caídas o derrames. El traslado del material entre los diferentes servi-
cios o áreas, debe llevarse a cabo teniendo en cuenta las normas de 
bioseguridad necesarias sin dejar de lado que el coche de transporte 
deberá utilizarse sólo para el transporte de material sucio o contami-
nado.
Clasificación: después de realizar la recepción del material, éste será 
clasificado de acuerdo al tipo de material, que puede ser: metálico 
(acero inoxidable, idealmente), polietileno, goma, plástico, vidrio.
Prelavado o remojo: después de la clasificación se procede al prela-
vado que es una de las principales tareas dentro de la limpieza de los 
artículos y antecede a cualquier otra tarea con ese fin. Este proceso se 
realiza sumergiendo el material en una bandeja o recipiente perforado 
con detergente enzimático (de acuerdo al tiempo recomendado por el 
fabricante), pasando luego el material por el chorro de agua. Previo a 
toda limpieza, los materiales deben ser totalmente desensamblados. 
Se procederá al prelavado manual del instrumental o equipos, sumer-
giendo los mismos en una solución de detergente enzimático al 0,8% 
(ver recomendación del fabricante) en agua corriente, cuya temperatu-
ra no sea superior a 45°C. 
Poner en remojo el equipo hasta que toda la materia orgánica esté di-
suelta y se haya eliminado. Se recomienda un mínimo de 1 minuto en 
46
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
remojo. Alargar el tiempo de remojo para equipos con materia orgánica 
adherida. Los materiales de acero, no inoxidables, al carbono, como 
así también los materiales cromados que hayan perdido su integridad 
(aun pequeñas erosiones) no deben estar expuestos al detergente en-
zimático más de 5 minutos para prevenir la corrosión. Así, se logra la 
remoción y disminución de la biocarga por arrastre sin manipulación 
alguna para que el operador pueda realizar la limpieza manual en for-
ma segura. 
Lavado manual: los artículos una vez clasificados y prelavados (remo-
jo o descontaminación) serán sometidos al lavado propiamente dicho, 
teniendo en cuenta sus características y usos. Verter solución de deter-
gente enzimático diluido (según recomendación del fabricante) a través 
de todos los canales. Con un cepillo de cerdas blandas (no de metal), o 
paño suave y agua a temperatura entre 40-50ºC, se limpiarán mecáni-
camente todas las superficies de los dispositivos médicos. El cepillado 
debe realizarse debajo del nivel del agua. Si se realiza fuera del nivel 
del agua creará aerosoles que contienen microorganismos peligrosos 
para el operador. Después que la suciedad gruesa es removida, puede 
ser usado un limpiador ultrasónico para limpiar los lugares “difíciles de 
alcanzar” en un instrumento. Si no se cuenta con un limpiador ultrasó-
nico, se tratará de llegar a los lugares más inaccesibles con diferentes 
medidas de cepillos. Nuncase deben frotar las superficies con polvos 
limpiadores domésticos, abrasivos, lana de acero, esponja de metal, 
cepillos de alambre, etc., ya que éstos rayan y dañan los metales, y 
aumentan las posibilidades de corrosión de los mismos. No salpicar el 
ambiente físico u otras personas mientras se realiza el lavado. Se llega 
al enjuague solo cuando se cuenta con la seguridad de haber removi-
do toda la suciedad. Según la Austrian Society for Sterile Supplies, el 
mecanismos de la limpieza ultrasónica consisten en pasar una onda de 
sonido de alta frecuencia a través de la solución de limpieza (agua + 
detergente y / o desinfectante). Esto da lugar a ondas alternas de alta 
y baja presión. Éstas, a su vez, desencadenan un proceso conocido 
como cavitación. Se forman millones de burbujas microscópicas con 
presión negativa creando varios órdenes de magnitud mayor a la ge-
47
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
nerada por la limpieza mecánica. La cavitación también acelera la des-
composición de las partículas del suelo y trae la solución en contacto 
cercano con las superficies de los artículos a limpiar. El calor ayuda a 
promover las interacciones químicas que participan en el detergente.
Miller CH, et al. citado por ADA. Los equipos de limpieza automatiza-
dos (p. ej., limpiador ultrasónico o lavadora desinfectadora) no requie-
ren remojo previo o fregado de instrumentos y latas aumenta la produc-
tividad, mejorar la efectividad de la limpieza y disminuyen la exposición 
de los trabajadores a la sangre y los fluidos corporales (31).
Limpieza mecánica (si se tiene acceso): enjuagar el dispositivo médico 
enérgicamente con agua corriente potable, aspirando el agua a través 
de todos los canales, para quitar posibles restos del detergente enzi-
mático. Realizar el último enjuague del material con agua blanda para 
garantizar que todos los residuos de sal hayan sido quitados evitando 
que el material se dañe.
Enjuague con alcohol: luego del enjuague exhaustivo con agua, se re-
comienda enjuagar el material con alcohol puro (96°), en especial los 
equipos huecos, tubuladuras, corrugados, etc. El propósito de este en-
juague es aumentar la velocidad de secado.
Secado: el secado del instrumental, de los equipos y de otros artículos 
de uso hospitalario, constituye parte fundamental durante el proceso 
de limpieza, secar los instrumentos inmediatamente luego del enjua-
gue, para evitar la contaminación posterior. El secado puede ser ma-
nual y automático. El secado manual debe realizarse con un paño o 
con aire comprimido. Secar bien el equipo a mano con paños suaves 
de tela muy absorbente o de fibra de celulosa, cuidando de que no 
queden pelusas o hilachas sobre la superficie e interior de los mate-
riales. El secado automático debe contar con un tubo especifico para 
cada lumen. La principal ventaja del secado automático radica en su 
velocidad para llevar a cabo este proceso, reduciendo no solo el tiem-
po de trabajo, sino los costos derivados de éste. 
48
MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
Lubricación: después de la limpieza, los instrumentos pueden manifes-
tar rigidez y dificultad en el manejo así como también pueden presen-
tar manchas u otros eventos, por lo que es importante la lubricación 
después de la limpieza y antes de la esterilización. Se realiza solo para 
el instrumental quirúrgico. La solución lubricante utilizada debe ser so-
luble en agua y haber sido específicamente elaborada para esteriliza-
ción. No deben utilizarse aceites minerales o de silicona, ni aceite de 
máquinas, pues los agentes esterilizantes no penetran debidamente y 
por lo tanto los microorganismos no serían destruidos. Existen lubrican-
tes que contienen un inhibidor de óxido útil para prevenir la electrólisis 
de las puntas y filos. El uso del lubricante es el primer paso del mante-
nimiento preventivo en los instrumentos.
Recomendación de la (Austrian Society for Sterile Supplies) antes de la 
esterilización:
• Solo los dispositivos médicos limpios pueden esterilizarse. Si aún 
quedan residuos de sal o proteína en las superficies, estos podrían 
actuar como vainas protectoras e impedir la muerte de microorga-
nismos.
• Los dispositivos a esterilizar deben estar secos. La humedad en los 
dispositivos médicos puede dar lugar al frío por evaporación que 
puede afectar negativamente los resultados de la esterilización.
• Los dispositivos médicos a esterilizar deben desmontarse en la me-
dida de lo posible componentes separados (si esto ha sido especi-
ficado por el fabricante) para que todas las partes sean accesibles 
a la esterilización.
1.9. Esterilización
Es el proceso mediante el cual se alcanza la muerte de todas las for-
mas de vida microbianas, incluyendo bacterias y sus formas esporula-
das altamente resistentes, hongos y sus esporas, y virus. Se entiende 
por muerte, la pérdida irreversible de la capacidad reproductiva del 
microorganismo (32).
49
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
Los métodos de esterilización pueden ser: Métodos físicos: calor seco 
y calor húmedo. Métodos químicos: líquidos y gaseosos (óxido de eti-
leno). Métodos físico-químico: vapor a baja temperatura (formaldehído) 
y gas plasma (peróxido de hidrógeno) (27)(16).
Por otro lado según la (Austrian Society for Sterile Supplies) la esterili-
zación significa la muerte de todos los microorganismos, incluidas las 
esporas bacterianas. El objetivo de la esterilización es asegurar la au-
sencia absoluta de organismos. Un objeto puede considerarse estéril 
si la probabilidad de que un microorganismo viable esté presente en 
un objeto es menor que 1: 1,000,000 (1 millón). En otras palabras, de 1 
millón de objetos esterilizados, un microorganismo viable puede estar 
presente solo en un objeto. Todos los instrumentos y objetos entran en 
esterilidad. Las regiones del cuerpo o en contacto con heridas deben 
ser estériles.
Calor húmedo
La esterilización con vapor es el proceso de esterilización más confia-
ble y debe tomar precedencia sobre todos los demás tipos de proce-
sos. El agente de esterilización utilizado aquí es calor húmedo. Esto 
conduce a la destrucción de microorganismos, por lo que la proteína 
de la célula es destruida, el agua hierve a temperatura por encima de 
100 °C. El método de funcionamiento utilizado en un esterilizador a va-
por se puede comparar con el de un olla a presión (digestor de Papin). 
El vapor saturado produce desnaturalización y coagulación de las pro-
teínas matando así los microorganismos presentes.
Dos programas se han convertido en el estándar de oro en la esterili-
zación por vapor:
• Temperatura: 121 °C / tiempo de esterilización: 15 minutos (presión: 
2.1 bar).
• Temperatura: 134 °C / tiempo de esterilización: 3 minutos (presión: 
3,04 bar).
En la mayoría de los esterilizadores, los tiempos de esterilización se 
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MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
prolongan para aumentar la seguridad del proceso (121 °C / 20 min, 
134 °C / 5 min) (Austrian Society for Sterile Supplies).
Calor seco
Se logra por conducción del calor, desde la superficie externa del ar-
tículo hacia las capas internas. Los microorganismos mueren por que-
madura lenta de sus proteínas. Demora más que la esterilización a va-
por, el calentamiento es más lento sin humedad. Usar este método solo 
para artículos que puedan soportar una temperatura mayor de 160°C 
en un tiempo no menor de 60’. Las agujas y los instrumentos con bor-
des cortantes como: limas para endodoncia, agujas de sutura, deben 
esterilizarse a temperaturas no mayores a los 160°C. Mayores tempera-
turas disminuyen el filo de los bordes cortantes. Se recomienda contar 
el tiempo recién a partir del momento que se alcanza la temperatura 
deseada. Se recomienda las siguientes relaciones de temperatura / 
tiempo: Después del enfriamiento, sacar los instrumentos sueltos con 
pinzas o tenazas estériles y almacenarlos en recipientes cubiertos, 
igualmenteestériles (16).
Es importante tener siempre en cuenta que la acción microbicida del 
calor, está condicionada por la presencia de materia orgánica o sucie-
dad en los materiales. Por ejemplo, aceite o grasa, casos en los que los 
microorganismos son protegidos de la acción del calor. El calor seco 
penetra lentamente en los materiales por lo que se requieren largos 
períodos de exposición. El aire caliente no es corrosivo pero el proceso 
es lento. Se usa generalmente a 170°C durante 60 minutos o 150°C por 
150 minutos. Este sistema elimina microorganismos por coagulación 
de las proteínas de los microorganismos. Su efectividad depende de: 
• la difusión del calor, 
• la cantidad de calor disponible, y 
• los niveles de pérdida de calor (27) (32).
Con lo antes analizado, el método más efectivo para la esterilización de 
instrumentos de uso médico es el calor húmedo ya que elimina en su 
51
totalidad los microorganismos que pueden encontrarse en la superficie 
de éstos, por eso se menciona el siguiente protocolo:
Una vez seguidos los protocolos de selección, clasificación, lavado y 
desinfectado de los materiales, instrumental y equipos de uso clínico 
se preparan para su esterilización tomado en cuenta la clasificación 
RKI, y las recomendaciones del fabricante de dichos equipos, para lo 
cual el personal asignado debe realizar este procedimiento.
El proceso de envasado se lo debe realizar en bolsas termoselladas, 
hay que elegir una bolsa adecuada que pueda alojar el instrumento sin 
tensiones, en el caso de las bandejas o contenedores de juegos de 
instrumental solo se puede garantizar la conservación de la esterilidad 
si se introducen en bolsas termoselladas, dado que las bandejas no 
suelen disponer de cierres herméticos a prueba de polvo y bacterias. 
A continuación se realiza la esterilización (28). La (Austrian Society for 
Sterile Supplies) recomienda una vez terminado el protocolo de este-
rilización de los equipos de uso clínico realizar un embalaje para su 
almacenamiento con el objetivo de protegerlos de una contaminación 
de microorganismos, así tambien se los protege contra la humedad y 
el polvo, asegurando la esterilidad de los dispositivos médicos al re-
tirarlos del esterilizador. Por el contrario, los artículos esterilizados no 
empaquetados pierden su esterilidad y pueden ser designado como 
“de bajo recuento microbiano”. Esto es adecuado para uso en ciertas 
áreas (por ejemplo, ciertos instrumentos en odontología).
Czerny, 2012, sugiere llevar un registro electrónico o en papel, del 
correcto desarrollo del proceso de esterilización, también es impor-
tante indicar en la bolsa la fecha de la esterilización, dado que solo se 
puede garantizar un mantenimiento fiable de la esterilidad en armarios 
cerrados durante un máximo de 6 meses (28).
El tiempo de caducidad de los equipos esterilizados, depende del ma-
nejo y almacenamiento de los equipos luego de la esterilización, lo que 
implica un buen empaquetado con papel, doble si es posible, sellado 
con bolsa de polietileno, o ubicado en un contenedor. En cuanto a su 
lugar de destino antes de su uso, deberá ubicarse preferentemente 
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
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MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
en un armario cerrado, el mismo que debe pertenecer a un espacio 
destinado para el almacenamiento de equipos esterilizados; con este 
manejo el equipo esterilizado tendrá una duración de caducidad de 
hasta de 1 año (27). 
Los aspectos antes mencionados tienen relación con la actividad clíni-
ca en el consultorio odontológico, pero también hay aspectos que no 
se los menciona con frecuencia, y son de relevancia como mantener 
limpias las superficies de contacto clínico que pueden contaminarse 
directamente de materiales del paciente ya sea por pulverización di-
recta o salpicadura generada durante procedimientos dentales o por 
contacto con guantes. Estas superficies pueden contaminar posterior-
mente otros instrumentos, dispositivos, manos o guantes. Ejemplos de 
tales superficies incluyen:
• manijas ligeras,
• interruptores,
• equipo de radiografía dental,
• computadoras dentales para el sillón,
• envases reutilizables de materiales dentales,
• manijas de cajones,
• manijas de grifería,
• encimeras,
• plumas,
• teléfonos, y
• pomos de las puertas. (ADA Center for Professional Success)
1.10. Desechos dentales
Se define como desechos dentales a todo material contaminado con 
sangre o saliva. Entre estos podemos incluir dientes y tejidos extraídos, 
sarro, gasa, o algodón con sangre y/o saliva, copas y escobillas de 
53
profilaxis, cintas y discos de pulir, puntas de papel, guantes, masca-
rillas, succionador, dique de goma, cinta matriz de celuloide o metal, 
cuñas hojas de bisturí, aguja dental y envoltura de rayos X. (33)
Las políticas y normativas de salud a nivel mundial, nacional y local pre-
tenden regular procedimientos con la finalidad de disminuir, prevenir o 
eliminar el riesgo y peligro a la exposición de desechos provenientes 
de la atención médica, así como proteger al medio ambiente “El pro-
pósito del tratamiento es reducir el peligro potencial que representan 
los desechos de atención médica, mientras se esfuerza por proteger el 
medio ambiente”.
1.11. Gestión integral de los residuos y desechos
La Constitución de la República del Ecuador en la sección cuarta Art. 
42 dice: “El Estado garantizará el derecho a la salud (…) acceso per-
manente e ininterrumpido a servicios de salud, conforme a los princi-
pios de equidad, universalidad, solidaridad, calidad y eficiencia (...)” 
(3).
En su Art. 361 “El Estado ejercerá la rectoría del sistema, a través de 
la autoridad sanitaria nacional, será responsable de formular la política 
nacional de salud, y normará, regulará y controlará todas las activida-
des relacionadas con la salud, así como el funcionamiento de las enti-
dades del sector” (3).
Art. 2 del Reglamento para la Gestión integral de los residuos y dese-
chos generados en los establecimientos de salud “(...) de aplicación 
nacional y de cumplimiento obligatorio para los establecimientos de 
salud del Sistema Nacional de Salud(...) Aplicará además a los Gobier-
nos Autónomos Descentralizados Municipales y Metropolitanos como 
responsables del manejo de residuos y desechos sólidos no peligro-
sos y desechos sanitarios generados en el área de su jurisdicción bajo 
las modalidades de gestión que la Ley prevé; así como a los gestores 
ambientales o prestadores de servicios para el manejo de residuos y 
desechos”. 
Art. 3.- Clasificación de residuos y desechos.- Para efectos del presen-
UNIDAD I: PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD EN LA PRÁCTICA ODONTOLÓGICA
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MANEJO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO
te Reglamento, los residuos y desechos generados en los estableci-
mientos descritos en su ámbito, se clasifican en: 
1. Desechos comunes.- Son desechos no peligrosos que no represen-
tan riesgo para la salud humana, animal o el ambiente. No son sus-
ceptibles de aprovechamiento y valorización. Entre estos se incluye: 
pañales de uso común (para heces y orina), papel higiénico y toallas 
sanitarias usadas, que no provienen de áreas de aislamiento o emer-
gencia, cuerpos de jeringas que fueron separadas de la aguja y que no 
contienen sangre visible.
2. Residuos aprovechables.- Son residuos no peligrosos que son sus-
ceptibles de aprovechamiento o valorización.
3. Desechos sanitarios.- Son desechos infecciosos que contienen pa-
tógenos y representan riesgo para la salud humana y el ambiente, es 
decir, son aquellos que cuentan con característica de peligrosidad bio-
lógico-infecciosa.
Los desechos sanitarios se clasifican en:
3.1.- Desechos biológico-infecciosos.- Constituye el material que se 
utilizó en procedimientos de atención en salud o que se encuentra con-
taminado o saturado con sangre o fluidos corporales, cultivos de agen-
tes infecciosos y productos biológicos, que supongan riesgo para la 
salud,

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