Logo Studenta

ANALISIS ENSAYO SOBRE LA CEGUERA

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

ANALISIS ENSAYO SOBRE LA CEGUERA”
JOSÉ SARAMAGO
¿Qué pasaría si de un día a otro todos nos quedáramos ciegos? Sobre esta pregunta se 
desarrolla esta novela, que relata como una epidemia se va propagando por una ciudad 
dejando a toda esta completamente ciega. Nos muestra lo que una persona perdida y 
desesperada puede hacer si no puede ver y sólo debe confiar en sus demás sentidos. Los 
protagonistas deben enfrentarse a lo más primitivo de la especie humana: la voluntad de
sobrevivir a cualquier precio. 
La obra comienza relatando la pérdida de la vista de un hombre, que se encuentra frente
a la luz roja de un semáforo en su automóvil, esperando el cambio por la luz verde, 
cuando de pronto, inexplicablemente y sin ninguna razón aparente se queda ciego; 
terror, pánico y angustia se hacen presentes en este individuo.
Ante el pánico de esta persona, un alma caritativa se ofrece a llevarle a su casa. Esta 
será la segunda persona que se quedará ciega de repente. Así, y cada vez con mayor 
rapidez, uno a uno, todos los que entran en contacto con alguna de estas personas, se 
van quedando ciegos. 
Nadie sabe nada acerca de este fenómeno, pero el miedo se extiende y las autoridades 
del lugar deciden hacer algo al respecto, es así como los primeros afectados son puestos 
en cuarentena en un edificio alejado de la ciudad, estos se encuentran bajo la rigurosa 
vigilancia del ejército; los militares se encargan de vigilar el orden y proveerles los 
víveres necesarios para satisfacer sus necesidades, sin embargo aterrorizados por los 
sucesos pronto comenzarán a olvidar el objetivo. 
A medida que se incrementa de manera descontrolada el número de ciegos en 
aislamiento, las condiciones de supervivencia comienzan a ser más difíciles de soportar, 
basta sólo con imaginar la hediondez desprendida por los desechos de todas estas 
personas y la escasez cada vez más alarmante de los recursos para subsistir. 
Así comienzan las peores atrocidades, ya que se rompe el orden y no hay quién controle 
la situación. Por su parte los militares tienen miedo de contraer la enfermedad, tanto 
que toman medidas extremas para no contagiarse, cometiendo asesinatos, mientras los 
pobres e indefensos ciegos están a expensas de ellos, pero este esfuerzo es en vano, al 
paso de los días, el virus avanza y el número de ciegos va creciendo y, con ellos, los 
problemas. Poco a poco la epidemia se extiende por el mundo, pero existe una mujer que 
parece ser inmune a la ceguera.
En medio de toda esta atmósfera de horror, todavía está por suceder lo peor. Al ver que 
cada día es más complicado conseguir comida, surge un grupo de ciegos tiranos que 
hace sufrir al resto. Estos forman una fila de mujeres sucias, malolientes y desaliñadas, 
parecía imposible que la fuerza animal del sexo fuera tan poderosa, hasta el punto de 
cegar el olfato, pero lo fue, violaron a todas las mujeres, de tal forma que estas pudieran 
ser negociadas a cambio de una porción de comida, la misma que distribuían entre el 
resto de los ciegos. Todo se había vuelto caótico y aterrador. 
La situación llegó al punto de volverse insoportable, no les quedaba opción sino lidiar 
con las humillaciones por parte de los ciegos malvados, debido a que ellos ejercían el 
control pues contaban con un arma de fuego que de alguna manera inexplicable había 
caído en sus manos. Un día aquella mujer, la única que no había perdido la vista, harta 
de las injusticias que había tenido que soportar, decidió matar al jefe de los villanos y 
terminar con el resto incendiando la habitación donde estos se refugiaban. No pasó 
mucho tiempo antes de que las llamas comenzaran a consumir el establecimiento, los 
ciegos desesperados echaron abajo la puerta principal para poder escapar. 
La mujer, junto a su esposo y un grupo de ciegos a los que había tomado cariño, salieron 
al fin, y esta se da cuenta de que les habían abandonado hacía ya mucho tiempo, todos 
los guardias habían desaparecido y al parecer toda la ciudad estaba ya completamente 
ciega.
Ahora se encuentran con una ciudad muy diferente a la que podían recordar, se 
encontraba en pésimas condiciones, tanto esta como los ciudadanos; los comercios, 
casas, instituciones, hospitales, escuelas habían sido saqueadas, y ahora todos eran 
nómadas, nadie tenía un lugar fijo dónde vivir. 
Con la esperanza de sobrevivir, la gente había decidido vagar en grupos, yendo de un 
lugar a otro en busca de comida, no había agua, tenían que conformarse con la poco 
agua de lluvia que recogían. 
La mujer, decide entonces ser los ojos de sus compañeros y luchar por salvar sus vidas. 
Cada uno insiste en visitar sus casas, solamente por la necesidad de saber qué ha sido de 
estas. Emprenden una larga travesía para conseguirlo, sin embargo resulta ser una 
tarea desalentadora. 
La mujer es la única persona testigo de la vida infrahumana en las calles. En una de sus 
peores desesperaciones es consolada por un perro callejero, le resulta extraño pero 
reconfortante y continúa su camino. 
Finalmente llegan a la casa de la mujer, que maravillosamente sigue gozando de su 
vista, y su esposo, mismo que era el doctor que había examinado a la primera víctima de 
este caos y al ya pequeño grupo de ciegos que los acompañaba, y es ahí donde deciden 
pasar los días, buscando comida por las tardes y por las noches la esposa del doctor les 
lee un libro, habían encontrado en esta actividad la única forma de distraerse, 
manteniendo la esperanza de vivir y recuperar la vista. Finalmente así como de repente 
perdieron la vista, de la misma manera comienzan uno a uno a recuperarla. 
Cada página de este magnífico libreo es una imagen aterradora y conmovedora de los 
tiempos que estamos viviendo. Primero te obliga a conmoverte por la miseria que pasan 
los personajes, y luego te hace darte cuenta de lo importante que es la solidaridad, que 
sin ella no hay esperanza alguna. 
En mi opinión este relato es una crítica directa para la humanidad en general, que 
sufrimos de ceguera voluntaria, matándonos unos a otros, por diferencias de opinión, 
por tendencias religiosas, por preferencias sexuales; sin siquiera conocernos. 
Después de experimentar de la mano de los personajes, miserias, injusticias, mentiras, 
abusos, discriminaciones, neurosis e intolerancia, es sumamente reconfortante esa 
pequeña luz al final, esa manera sutil de decirnos que después de tanto, no todo está 
perdido.

Continuar navegando

Materiales relacionados

249 pag.
Sobre La Reencarnacion - Edgar Cayce

UNIVESP

User badge image

Flavio Luiz Lopes

306 pag.
Yo, comandante de Auschwitz - Rudolf Hoss

SIN SIGLA

User badge image

Aleja Estren obredor

50 pag.
Unidad I - ÉTICA (1)

User badge image

Contenido Diverso