Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
barrera, mientras que las moléculas hidrofílicas son excluidas. Aunque la barrera hematoencefálica existe en el recién nacido, hay evidencia de que es más permeable a determinadas sustancias de lo que lo ocurre en los adultos. La estructura de la barrera hematoencefálica no es idéntica en todas las regiones del sistema nervioso central. De hecho, en las áreas en las que la barrera hematoencefálica parece estar ausente, el endotelio capilar contiene fenestraciones a través de las cuales pueden pasar proteínas y pequeñas moléculas orgánicas desde la sangre al tejido nervioso (fig. 16-21). Se ha sugerido que zonas como el área postrema del piso del cuarto ventrículo y el hipotálamo pueden servir como lugares en que los receptores neuronales pueden tomar una muestra del contenido químico del plasma directamente. El hipotálamo, que está implicado en la regulación de la actividad metabólica del cuerpo, puede llevar a cabo modificaciones apropiadas de la actividad, protegiendo así al sistema nervioso. Barrera hematorraquídea Existe un paso libre de agua, gases y sustancias liposolubles desde la sangre al líquido cefalorraquídeo. Las macromoléculas, como las proteínas y la mayor parte de hexosas distintas de la glucosa, son incapaces de penetrar al líquido cefalorraquídeo. Se ha sugerido que existe una barrera similar a la hematoencefálica en los plexos coroideos. Estructura El examen con microscopia electrónica de una vellosidad del plexo coroideo muestra que la luz del capilar sanguíneo está separada de la luz del ventrículo por las siguientes estructuras: a) las células endoteliales, que están fenestradas y que tienen paredes muy finas (las fenestraciones no son verdaderas perforaciones, pero poseen un fino diafragma), b) una membrana basal continua que rodea al capilar por fuera de las células endoteliales, c) células pálidas esparcidas, con procesos o prolongaciones aplanadas, d) una membrana basal continua en la que descansan y e) las células epiteliales coroideas (fig. 16-22). El uso de marcadores electrodensos no ha sido completamente exitoso en la localización precisa de la barrera. La peroxidasa de rábano inyectada por vía intravenosa aparece como un recubrimiento sobre la superficie luminal de las células endoteliales, y en muchas áreas examinadas pasaba entre las células endoteliales. Es probable que las uniones estrechas entre las células epiteliales coroideas sirvan como barrera (fig. 16-22). 2Los nervios periféricos están aislados de la sangre de la misma forma que en el sistema nervioso central. Las células endoteliales de los capilares sanguíneos en el endoneuro tienen uniones estrechas; por tanto, existe una barrera hematonerviosa. 775 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
Compartir