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1 Dra. Teresa López López Dr. Héctor Martínez Reyes Coordinadores Reflexiones y discusión de la administración en México 2 Reflexiones y discusión de la administración en México 3 Reflexiones y discusión de la administración en México Reflexiones y discusión de la administración en México 4 Dra. Teresa López López Dr. Héctor Martínez Reyes Coordinadores Reflexiones y discusión de la administración en México Reflexiones y discusión de la administración en México 5 Reflexiones y discusión de la administración en México Primera edición, abril de 2019. Diseño de portada y formación de interiores: Dení Ramona Martínez L. Diseño de maqueta de portada: Dení Ramona Martínez L. Edición y corrección de estilo: CIIE © Derechos reservados por la coordinadora Teresa López López Esta edición es propiedad de Profesionistas Asociados S.C. Universidad de Negocios ISEC. Domicilio: Mier y Pesado, número 227, Col. Del Valle, Alcaldía Benito Juárez. CP. 03100, CDMX. P. Institucional: http://www.uneg.edu.mx/index.html Hecho en México ISBN 978-607-98435-0-2 Queda prohibida la reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier medio, sin la autoriza- ción expresa de la Universidad de Negocios ISEC. Los contenidos y las opiniones de los autores no reflejan la posición institucional de la Universidad ISEC. Reflexiones y discusión de la administración en México HD70 Reflexiones y discusión de la administración en México M6 Dra. Teresa López López Dr. Héctor Martínez Reyes México: ISEC, 2019 303 p. - - (Profesionistas asociados, S.C.) ISBN 978-607-98435-0-2 1. Administración - México 16 x 23 cm 6 ÍNDICE INTRODUCCIÓN Teresa López López PRIMERA PARTE EMPRESA Y SOCIEDAD Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio................................................................16 José de Jesús Ramírez Macías El impacto de la Antropología Empresarial en la competitividad de los negocios...................................................................................................................34 Angélica Hernández Leal, Brenda Yoselin Castro Segura y G. Adriana Cabrera González La cultura del seguro como medio para el fortalecimiento de las Microempresas en México..........................................................................................52 Teresa López López y Aarón Vásquez Díaz Elementos para un Modelo de Gestión estratégica para las MiPyME constructoras en México.............................................................................................70 Héctor Martínez Reyes y José Otoniel Noris Barrera Las directrices internacionales agrícolas de la FAO y la OCDE y su impacto en el ejido en México...................................................................................80 Telma Barrera Migueles Análisis de la mediana empresa en México y el modelo “Search Funds” como vehículo de inversión........................................................................................94 Juan Carlos Sánchez Dubey SEGUNDA PARTE INNOVACIÓN TECNOLOGICA Innovación, creatividad y tecnología organizacional: adopción de las TIC en el sistema financiero y bancario mexicano...............................................110 Héctor Martínez Reyes y Rubén Arévalo González Gobierno corporativo y gobierno de las tecnologías de la información............130 V. Adriana Martínez Estébanes, C. Liliana Rodríguez Páez y Gabriel Riancho Horta Reflexiones y discusión de la administración en México 7 Mapas interactivos como herramienta principal del Geomarketing...................142 Carlos Luna Gutiérrez y Ma. Guadalupe Galván Robles Sistema experto para la detección de enfermedades cardiovasculares...............152 Anais Gómez Hernández, Pamela Ayala Cruz y C. Liliana Rodríguez Páez Impacto de la seguridad de la información en la competitividad de las PyMES en la Ciudad de México.........................................................................166 Raymundo Santana Alquicira La utilidad de las tecnologías de información y comunicación para las MiPyMES..............................................................................................................180 Martha Eréndira Lara Lois TERCERA PARTE NEGOCIOS INTERNACIONALES El papel de las Criptomonedas en los Negocios Internacionales: Ventajas y riesgos.......................................................................................................198 Juan Daniel Garay Saldaña El Comercio en línea como factor de internacionalización empresarial............210 Lizbeth Lara Neri, Mariana Martínez Carrasco y Gabriela Peña Minutti Del TPP al CPTPP: Oportunidades de Negocios para México............................220 Alejandro Martínez Serrano CUARTA PARTE GESTIÓN DE LA EDUCACIÓN Aprendizaje organizacional para la productividad y la competitividad en la universidad corporativa...................................................................................236 Paola Aseret Valverde Campos La ausencia de reconocimiento, principal factor que limita la educación continua en los médicos de atención primaria.................................244 Azael Gilberto Vidal García La gestión directiva como estrategia integral para prevenir la deserción en la EMS en México.................................................................................................250 Teresa López López y Rosa Martha López Gómez Reflexiones y discusión de la administración en México 8 Estrategias para una nueva vinculación entre universidades y el mercado laboral..................................................................................................266 Rosa Angélica Garduño López y Héctor Martínez Reyes QUINTA PARTE MARKETING Importancia del marketing social en la donación de órganos y tejidos con fines de trasplante...............................................................................286 Luis Daniel Carreño Rojas y Ma. Guadalupe Galván Robles Endomarketing; estrategia para el fortalecimiento de la lealtad de los trabajadores en el sector MiPyME.....................................................................294 Ma. Guadalupe Galván Robles Reflexiones y discusión de la administración en México 9 INTRODUCCIÓN Los espacios que la humanidad ha desarrollado para poder dar a conocer su voz, sus sueños, sus frustraciones, sus alegrías, sus desconsuelos y su esperanza, son las organizaciones. Las organizaciones en la actualidad se encuentran ante múl- tiples encrucijadas; la búsqueda de respuestas “inmediatas y concretas”, para en- tender y atender temas relacionados con el poder, el egoísmo, la cooperación, la eficiencia, la racionalidad, la comunicación, entre otros; es en muchas ocasiones poco fructífera. A pesar de ello, las organizaciones son el mejor de los resguardos ante la incertidumbre que priva en nuestros días. Este trabajo es evidencia que los intentos por comprender nuestras orga- nizaciones, como la manifestación más profunda de la condición humana, de su vida, de su cotidianidad, son muy diversos; estamos convencidos que la plurali- dad de visiones e ideas debe ser una constante perenne; a pesar de que en muchos momentos del desarrollo de una organización pareciera o deseáramos creer que todo está dicho. En este sentido, la Universidad de Negocios ISEC, con la partici- pación de la Universidad Autónoma Metropolitana-Cuajimalpa, la Universidad de Guanajuato y el CENAPYME de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM; emprendió la tarea de construir un espacio donde se congregaran diversas voces; este libro es un conversatorio, donde coexisten diferentes armo- nías, composiciones y ritmos. Es un espacio donde sus autores buscan dialogar con los lectores. Por ello, el libro está repleto de “voces enteras”, algunas muy jóvenes y otras muy experimentadas, pero todas con la alegría y la convicción de aportar, deproponer, de crear, y de alimentar la esperanza por contar con más y mejores organizaciones. La primera parte del libro está dedicada a hacer una reflexión sobre el carácter territorial del pensamiento estratégico; la estrategia. En el primer grupo encontramos un conjunto de trabajos sobre la relación entre empresa y sociedad. Jesús Ramírez aborda la relación entre lugar, espacio y estrategia, como elementos que ayuden a entender la relación entre la complejidad de una organi- zación en el espacio y territorio en el que se encuentra. La búsqueda de nuevos en- foques, sin duda, esta ejemplificado por el trabajo sobre la aportación que puede hacer la antropología para mejorar la competitividad de una empresa, desarrolla- do por Angélica Hernández Leal, Brenda Yoselin Castro Segura y Adriana Cabrera González. Los riesgos que enfrentan la empresas pequeñas y medianas en el país son cada vez más profundos y complejos, para ello, Aarón Vázquez y Teresa López proponen fortalecer la cultura del aseguramiento en nuestro país, como medio que promueva una política pública que logre crear condiciones de mayor certidumbre para que las organizaciones puedan enfrentar los riesgos de la sociedad actual. Introducción 10 El sector de la construcción ha sido siempre uno de los más importantes para el crecimiento económico del país, la estructura de dicho sector demanda nuevos enfoques y métodos para su estudio, y la búsqueda de nuevos modelos de gestión que logren potenciar el sector a su máxima capacidad. En este trabajo Héctor Martínez y Otoniel Noris presentan los elementos básicos para delinear el desarrollo de un modelo de gestión estratégica. El aumento de la población ha provocado una mayor demanda de ali- mentos. Para enfrentar este reto se han impulsado estrategias agrícolas empre- sariales, como es el caso de nuestro país. Esta visión empresarial ha perturbado la organización de los ejidos como unidad agraria tradicional. La colega Telma Barrera hace un análisis del impacto sobre el ejido de las directrices agrícolas impulsadas por la FAO y la OCDE. Los “Fondos de Búsqueda” (vehículo de inversión e instrumento de efi- ciencia en la gestión a través del concepto “dinero inteligente”), son una oportu- nidad para impulsar a las empresas medianas en México, como modelo de em- prendimiento en cualquier sector económico, esta es la aportación que hace en su trabajo Juan Carlos Dubey, quien asume la necesidad que las empresas busquen en todo tipo de medios para poder financiarse y enfrentar así con mayores ele- mentos los retos impuestos por una economía incierta. En la segunda sección del libro se presentan trabajos sobre el impacto que han tenido las tecnologías de la información y comunicación en las organiza- ciones tanto públicas como privadas, pequeñas o grandes. En el trabajo de Héctor Martínez y Rubén Arévalo se plantea uno de los dilemas más discutidos y estu- diados en la actualidad: la relación entre creatividad, innovación y tecnología, y su adopción por las organizaciones modernas, en este caso en las instituciones del sistema financiero y bancario de México. El trabajo es una investigación do- cumental que presenta una aproximación conceptual a la innovación, la creati- vidad y las tecnologías, también, señala las aportaciones más recientes en estos ámbitos. En el mismo tenor, Verónica Martínez, Liliana Rodríguez y Gabriel Riancho presentan en su trabajo como el desarrollo del “gobierno corporativo” y su vinculación con el “gobierno de las tecnologías de la información”, pretende crear un entorno de negocio seguro a fin de guiar en la consecución de los planes y metas fijados por la organización. Se muestran los beneficios del desarrollo de metodologías, certificaciones de auditoría y control en sistemas de información. Carlos Luna y Ma. Guadalupe Galván, buscan en su trabajo difundir in- formación de los beneficios proporcionados a los ejecutivos de empresas, del uso de mapas interactivos aplicados al Geomarketing para el análisis geográfico del mercado, toma de decisiones, inversiones y generación de estrategias, para el de- sarrollo de negocios y crecimiento de los ya existentes, así como también, planes de expansión y penetración de mercado. El ejemplo que presentan es la aplica- ción del software Open Street Map, en micro y pequeñas empresas localizadas en Introducción 11 la Ciudad de México. En la actualidad existen sistemas expertos, inteligencia artificial y las re- des neuronales que ayudan al manejo y/o solución de problemas en el campo de la salud, su uso se encuentra muy generalizado, dada su utilidad para la detección y tratamiento de cáncer de mama, nutrición, cardiovasculares, entre otros. En esta investigación, Anais Gómez, Pamela Ayala y Liliana Rodríguez, presentan cómo construir un sistema experto para la detección oportuna de enfermedades cardiovasculares. Uno de los temas centrales en la actualidad es el de la seguridad de la información que está disponible en los medios electrónicos y en la “nube”, así como su impacto en la competitividad de las PyMES, el colega Raymundo San- tana Alquicira nos explica que la información es un activo valioso tanto para PyME como para grandes organizaciones. En este contexto las mejores prácticas, la innovación tecnológica y la intensificación de la competencia, son un instru- mento indispensable para el desarrollo de la economía nacional y del comercio internacional. El propósito del trabajo de Eréndira Lara Lois, es señalar las ventajas que las MiPyMES pueden obtener por utilizar las tecnologías de información y comunicación (TIC). Algunos ejemplos de ello son: la implantación del comercio electrónico (E-Commerce) y un Sistema de Planificación de Recursos Empresa- riales o ERP (Enterprise Resource Planning) en las empresas. La autora asume que la incorporación con oportunidad y sentido de este tipo de herramientas ofrecerá ventajas importantes a los negocios. En la tercera sección del libro se incluyen trabajos sobre el comercio ex- terior y los negocios internacionales, sin duda, otro tema de enorme relevancia en nuestros días. El primero de estos, versa sobre el papel de los medios de inter- cambio electrónicos en los negocios internacionales. Daniel Garay Saldaña, se- ñala que los negocios internacionales se han adaptado a los cambios impulsados por las nuevas tecnologías en todos los ámbitos. Un ejemplo, es la utilización de las criptodivisas en el plano de los negocios, siendo el Bitcoin la criptomoneda más visible y reconocida. La pregunta abierta es sobre ¿Cuál será el futuro de las criptomonedas en los negocios internacionales en el siglo XXI? El comercio en línea es planteado como un factor de internacionaliza- ción empresarial, por Lizbeth Lara, Mariana Martínez y Gabriela Peña, en su trabajo analizan los factores que influyen en el comercio en línea y que le impiden convertirse en un medio internacional de intercambio, como la inseguridad y los métodos de pago. La principal aportación de este trabajo ha sido compartir in- formación estadística actualizada sobre la situación actual de México, en cuanto al desarrollo del comercio en línea. Se detectaron varias tareas pendientes y líneas de investigación aún por cubrir. El trabajo de Alejandro Martínez Serrano, analiza las oportunidades para los empresarios mexicanos que les ofrece el TPP (Acuerdo de Asociación Introducción 12 Transpacífico, por sus siglas en inglés), se hace un recuento pormenorizado de los problemas que se enfrentaron para su suscripción y se subrayan las oportuni- dades para los exportadores mexicanos que ofrece este acuerdo comercial. En la cuarta sección del libro, se incluyen trabajos sobre la situación ac- tual, problemáticas y oportunidades presentes en el ámbito de la gestión de la educación. En el trabajo de Paola Valverde se revisa la situación que presenta el aprendizaje organizacional, su relación con la productividad y la competitividad en las organizacionescon universidad corporativa. El aprendizaje organizacional, para la autora; permite identificar las fortalezas y las áreas de oportunidad, en donde se pueden mejorar los procesos y adaptarse mejor a los cambios que son una constante en nuestra realidad. El trabajo sobre la ausencia de reconocimiento como el factor principal que limita la educación continua en los médicos de atención primaria, presen- tado por Azael Vidal García, da cuenta de los resultados de una investigación realizada en la Unidad de Medicina Familiar con Unidades Médicas de Aten- ción Ambulatoria (UMAA) número 161 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sobre las dificultades que existen para que los médicos continúen con su formación y capacitación. Teresa López y R. Martha López, explican los diferentes roles gerenciales que asume el director de una institución de Educación Media Superior (EMS) para evitar la deserción. El estudio es una revisión documental extensa, de gran utilidad para la reconstrucción histórica, teórica y conceptual de la gestión direc- tiva en el ámbito educativo. Los resultados evidenciaron la falta de liderazgo y de relaciones interpersonales (toma de decisiones). Por lo que proponen evaluar la gestión directiva, ya que se enfoca, principalmente, en el control organizacional. El trabajo de Angélica Garduño y Héctor Martínez presenta los resul- tados de una investigación sobre las dificultades para hacer realidad una vincu- lación eficiente y útil, entre las Instituciones de Educación Superior y el sector productivo, con el fin de que los egresados puedan incorporarse al mercado la- boral. El trabajo de campo se realizó con universidades públicas y privadas. La investigación da cuenta de la necesidad de impulsar una estrategia con un alto nivel de innovación institucional. En la quinta parte del libro se presentan trabajos sobre el marketing. El primero de ellos reflexiona sobre la importancia del marketing social en la do- nación de órganos y tejidos con fines de trasplante, los autores Daniel Carreño y Guadalupe Galván, nos recuerdan las aportaciones del “marketing social” y la manera que puede ayudar a concientizar a los ciudadanos en la donación de ór- ganos. Los resultados señalan que en todas las campañas de esta estrategia el resultado ha sido positivo, pero a pesar de los resultados obtenidos, aún hace falta mucho esfuerzo para lograr que la sociedad sea donador voluntario de órganos. Introducción 13 Las organizaciones generan estrategias de marketing para el fortalecimiento de su producto y de su marca, sin embargo, pocas son las empresas que generan es- trategias para aumentar el bienestar de sus colaboradores. En este capítulo, Gua- dalupe Galván, señala la importancia del endomarketing y propone estrategias para implementarlo. El endomarketing, también conocido como marketing in- terno, es entendido como el conjunto de acciones que la empresa genera en favor de sus trabajadores buscando crear e incrementar la solidaridad de los colabora- dores hacia la organización. Hacemos votos porque todas estas voces encuentren eco, y se construya un espacio donde se promueva la creación y la divulgación del conocimiento. Agradecemos infinitamente a las autoridades de la Universidad de Nego- cios ISEC por su apoyo incondicional para la realización de este gran proyecto. Dra. Teresa López López Introducción 14 PRIMERA PARTE EMPRESA Y SOCIEDAD Reflexiones y discusión de la administración en México 15 Reflexiones y discusión de la administración en México 16 Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio Nosotros los seres humanos creamos el mundo que vivimos en nuestra vida, es decir, el mundo que vivimos surge momento tras momento en el flujo de nuestro vivir. Humberto Maturana (1999) Aforismo 24. La fortuna de comprender que el suelo sobre el que permaneces no puede ser más grande que los dos pies que lo cubren. Franz Kafka (1918) Resumen En este trabajo se presenta una discusión sobre la relación que existe entre espa- cio, lugar, complejidad, organización y estrategia. El capítulo se organiza en tres apartados: en el primero se reflexiona sobre la fragmentación y el contexto como categorías para comprender la realidad local; en la segunda aproximación se dis- cute sobre la posibilidad de crear significados a partir de la relación entre espacio y territorio; en una tercera y última aproximación se plantea pensar en la territo- rialidad desde la organización. Lo anterior, establece algunas ideas y argumentos para discutir la compleja relación entre estrategia y organización. Palabras clave: espacio, territorio, estrategia, organización, complejidad. Abstract This paper talks about the relationship between space, place, complexity, orga- nization and strategy. The chapter is organized in three sections: the first one is about the relationship between fragmentation and context as categories to ex- plain local reality; the second one discusses the possibility of creating meanings from the relationship between space and territory and the final approach con- siders the territoriality as a way to think in organization. This paper establishes some ideas and arguments to discuss the complex relationship between strategy and organization. Keywords: space, territory, strategy, organization and complexity. *Profesor Titular “A” de tiempo completo en el Departamento de Gestión Pública de la División de De- recho, Política y Gobierno de la Universidad de Guanajuato. Miembro del Sistema Nacional de Investi- gadores y con reconocimiento como PROFESOR PRODEP-PERFIL DESEABLE. Contacto: jramirez@ ugto.mx José de Jesús Ramírez Macías* 17 Introducción El modelo organizativo de racionalidad con arreglo a fines constituye un rasgo determinante para las organizaciones modernas, y se ve fuertemente institucio- nalizado en la acción económica y administrativa. Como plantea J. Habermas, la imagen de la modernidad representada por los clásicos de la teoría de la sociedad se constituye por una mezcla de técnica, acción económica y acción burocrática, todo en estrecha conexión funcionalista: (…) las nuevas estructuras sociales vienen determinadas por la diferenciación de esos dos sistemas funcionalmente compe- netrados entre sí que cristalizaron en torno a los núcleos or- ganizativos que son la empresa capitalista y el aparato estatal burocrático (Habermas, 1989:11 y ss.). Consecuencia de esta concepción es la idea de una modernidad que pug- na por universalizar un único patrón de procesos en la evolución social, neutra- lizando con ello las dimensiones espacio y tiempo. Ello posibilitó la emergencia de “nuevas” categorías políticas con tintes de universalidad: el contrato social, los derechos universales del hombre, la democracia, la libertad, el bienestar y el desarrollo (Habermas, 1989). Sin embargo, en la actualidad se denota una suerte de ruptura o disloca- miento entre ese ideal de modernidad y los contextos históricos y territoriales en los que se reproducen. Ello ha resultado que en realidades como la nuestra el cumplimiento de tales aspiraciones universales sea deficitario o pesimista, pues se nos “esca- pa” el ideal de desarrollo, se carcome el bienestar de la población, la libertad se ve amenazada, los derechos humanos quedan en entredicho y el contrato social pareciera que se nos disuelve y escurre entre las manos. ¿Será la dura lección de la modernidad entender que no podemos asumir como una generalización uni- versalista estas aspiraciones? Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio 18 Primera aproximación: fragmentación y contexto en la comprensión de luga- res, realidades y espacios locales En otros trabajos (Ramírez, 2015:129 y ss.) advertimos cómo la inclusión de la variable contexto en los modelos de comprensión de nuestra realidad provocan nuevos ejerciciosde conceptualización, pues al plantarle cara al conjunto de ele- mentos que condicionan tanto el significado, como el potencial de realización de cualquier modelo de gestión, conducen a la consideración de los dos entornos de condición que impone el contexto. La primera condición, la criticidad que juega el entorno lingüístico, de la que depende el sentido y valor de una palabra, y por lo mismo, su significación en enunciados prescriptivos. Así lo señala Hugo Zemelman: (…) la realidad que enfrentamos, la realidad socio histórica, tiene múltiples significados. No es una realidad clara, inequí- voca, con una significación cristalina y a la cual se le pueda abordar sencillamente construyendo teorías o conceptos. No es así por diversas razones, las cuales forman parte del debate que hoy día se da en el ámbito académico sobre el problema que afecta a las ciencias sociales, y que yo resumiría en un concepto: el desajuste, el desfase que existe entre muchos corporas teóricos y la realidad (Zemelman, 2011:211). Ello nos conduce a la segunda condición, la de entorno físico o de situa- ción, que se nutre desde la “relacionalidad” de las dimensiones políticas, históri- cas y culturales, que busca su expresión desde una porción física de territorio que se recrea desde lo hecho. En los términos de Zemelman: Es posible considerar que así está ocurriendo, en efecto, pues resulta imperativo asumir las condiciones de complejidad de nuestra realidad propia y asumir objetivamente nuestras condiciones particulares, históricas y territoriales –de las cuales dependemos para la concreción racional de nuestros ideales—, condiciones de contemporaneidad que se operan en y desde las organizaciones. Esta condicionalidad traza la matriz conceptual que queremos proponer: la in- quietud de insistir en una conducción situada y estratégica para las organizacio- nes; esto es, lograr objetividad en la comprensión de sus condiciones singulares, históricas y territoriales, en tanto condiciones relevantes que constituyen la rea- lidad contemporánea, cuya principal característica es la fragmentación y fluidez de sus procesos, y por supuesto la emergencia de lo contingente. Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio 19 Estas dos condicionales planteadas por el contexto obligan a conside- rar la necesidad de emprender acciones para ajustar el rumbo en los modelos y planteamientos de gestión, pues recuperar la noción de territorio como instru- mento de gestión, en el sentido de “espacio apropiado y valorizado simbólica e instrumentalmente por los grupos humanos” (Raffestin, 1980, citado en Gimé- nez, 1999:27), y que por lo mismo no es posible considerarlo sólo como asiento de la institucionalidad político-administrativa formal, pues se requiere, además, una perspectiva dinamizada del territorio a partir de la inclusión de la dimen- sión conflicto1, que en muchos casos se está volviendo un ingrediente principal –cuando no determinante2 — de los modelos de gestión territorial3. Referir la no- ción de fragmentación denota la condición actual cuajada de minorías (políticas, económicas, productivas, sociales, etc.), necesitadas de constituir identidades a través de una articulación discursiva (Hernández, 2010), que, insistimos, se co- rresponda a nuestras realidades, pues como advierte Zemelman hay un enorme riesgo epistemológico de quedar atrapados y sin salida por un discurso acuñado fuera de nuestras realidades socio-históricas, si aceptamos conceptos que aunque “nos parezcan rigurosos, muy coherentes porque conforman discursos altamente lógicos y muy persuasivos” se corresponden con otro momento-contexto histó- rico, y con ello, en vez de poder pensar la realidad histórica concreta estaríamos pensando una “realidad inventada”. La necesidad de resignificar surge precisamente por el desajus- te entre teoría y realidad (…) Los conceptos se construyen a un ritmo más lento que los cambios que se dan en la realidad externa al sujeto, por eso constantemente se está generando un desajuste (…) en la medida en que no resolvemos este proble- ma, podemos incurrir en discursos y enunciados, o manejar ideas, que, pudiendo tener una significación en términos de la bibliografía o, para decirlo de una manera más amplia, en el marco del conocimiento acumulado, no tengan necesariamente un significado real para el momento en que construimos el co- nocimiento (…) no tomar en cuenta esta dificultad (…) tiene evidentemente consecuencias de orden práctico, porque si no supiéramos construir un pensamiento sobre la realidad que te- nemos por delante, y esa realidad la definimos en función de exigencias conceptuales que pueden no tener pertinencia para el momento histórico, entonces significa que estamos organi- zando, no sólo el pensamiento, sino el conocimiento dentro de marcos que no son los propios de esa realidad que se quiere conocer (Zemelman, 2011:212). Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio 20 Para Zemelman el problema reside en la posibilidad o no de “distanciarse de los constructos, y ese distanciamiento es la función del pensar epistémico”, la capacidad de salir del canon metodológico –la fuga4 de las normas metodológi- cas—, que como trampas también para el pensamiento nos condicionan a aceptar “de pronto, conceptos como rigor, claridad y coherencia científica”, que terminan por transformarse “en afirmaciones absolutas” al constituir un armazón meto- dológico que impedirá reconocer las nuevas formas, las formas emergentes de la realidad socio histórica: (…) muchos de los conceptos que utilizamos para entender el Estado, la sociedad, las desigualdades, la democracia, la cultu- ra, incluso para entender las dinámicas sociales, la propia edu- cación, no responden a conceptos que estén reflejando la reali- dad que llamamos histórica, sino que son conceptos acuñados en otros contextos y que muchas veces la academia los repite sin revisar debidamente si están dando cuenta de realidades concretas (Zemelman, 2011:209). Por ello, es urgente saber leer los contenidos que recibimos a través de las bibliografías y teorías de las que nos hemos vuelto receptores y hacer un es- fuerzo para leer los textos como lo que son: “construcciones, el constructo mis- mo; leerlos desde lo que podríamos definir como sus lógicas constructoras”5. Y es que, si filosóficamente no se sostiene una parcialización de la realidad, si ocurre esto en el discurso de las estrategias, pues el uso de algún modelo para enfrentar las condiciones actuales nos orilla a una especie de esquizofrenia so- 1 Entendiendo que el conflicto encarna una situación de decisión en la que dos o más involucrados (indi- viduos, grupos, instituciones o pueblos) manifiestan y revelan contraposición de intereses que derivan en problemas, obstáculos y quizá enfrentamiento. En los territorios que conforman nuestra realidad nacio- nal, vastos son los temas para realizar una tipología del conflicto, se cuentan entre ellos conflictos sociales y de pobreza; conflictos de vulneración de derechos y ausencia de garantías para su ejercicio; conflictos políticos y electorales; conflictos económicos; conflictos culturales y de valores ante la diferencia de usos y costumbres; conflictos por diversidad religiosa, sexual y étnica; conflictos por la tierra y propiedad agraria; conflictos por delimitación territorial, competencia y jurisdicción; y recientemente dolorosos conflictos por la presencia de la delincuencia organizada, redes de narcotráfico y tráfico de personas e inmigrantes; violencia, despojos e inseguridad. 2 A este respecto véase el trabajo de Stephanie Henaro donde con toda razón plantea que: “en México y en el mundo estamos experimentando una racha de violencia cuya raíz se encuentra en la vitalidad que se obtiene del control del territorio. Las luchas van desde el deseo de obtener elcontrol físico de ciertas unidades territoriales, la liberación económica de unas, hasta la liberación cultural y religiosa de algunas, entre muchas otras.” (Henaro, 2015). 3 Esta situación plantea una doble metaforización del territorio. Una que lo asume como prisión origi- naria de las fuerzas y actores sociales (nuestro “aquí nos tocó vivir”), contrapuesta a la que asume al te- rritorio como campo de posibles, el espacio de libertad para el despliegue de potencialidades construidas desde la subjetividad e intersubjetividad (Giménez, 1999 y 2000). Este tema lo hemos desarrollamos más ampliamente en Ramírez, 2015. Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio 21 cial: los problemas que padecemos y vemos los ciudadanos, no son los mismos que preocupan a los “políticos” y “gobernantes”, incluso, cuando hay una refe- rencia a los mismos problemas, las ópticas son diametralmente opuestas.6 El desfase o desajuste entre pensamiento y realidad, producto de no haber reco- nocido las posibles diversidades conceptuales que podemos alcanzar al ir cons- truyendo la relación de conocimiento con la realidad, se puede superar si nos cuidamos de no precipitarnos en elaborar “juicios con predicados ya prede- terminados con contenido sobre aquello que no conozco” (Zemelman, 2011). Esta operación de distanciamiento, de maniobra para evitar el sesgo de “antici- par nombres teóricos a un fenómeno que no conozco”, rescata la capacidad de pensamiento y proyección del sujeto en su actuar ante una realidad no cono- cida; es la capacidad de construir problemas, sin las ataduras conceptuales del canon que imponen definiciones, significaciones y contenidos ya conocidos: Vuelvo a la advertencia de Bachelard: es más fácil llamar a las co- sas con los nombres de siempre, en circunstancias en que se conoce el nombre, pero no se conoce aquello que se quiere nombrar con ese nombre. Así, muchas veces las investigaciones quedan reducidas a in- vestigar el nombre, pero no aquello que se nombra. Esto pasa en la economía, en la antropología, pasa en todos los discursos porque es muy cómodo decir “yo he leído tantos autores y tengo tantos conceptos en la cabeza que preciso usarlos”, y obviamente “usarlos” es transfor- marlos rápidamente en nombres. Pero ocurre que, entonces, esa per- sona no está realmente construyendo conocimiento, porque si hay un requisito elemental en este ámbito, es precisamente el de construir el conocimiento de aquello que no se conoce, no de aquello que se conoce. Este es el fundamento de la principal función del pensamiento episté- mico: éste funciona con categorías sin contenidos precisos y, en el que- hacer concreto de la persona, se traduce en la capacidad de plantearse problemas (Zemelman, 2011: 2014). Pero ¿Cómo aproximarnos a la “completud de todas las cosas” que confluyen en un territorio, no sólo en sentido imaginario, sino en el sentido construido? Con el sentido de (re) significación quisiéramos traer a colación la noción de territorio, en la intencionalidad de iniciar una trama7 conceptual (en el entendido de tirar de hilos entrecruzados hasta secretar una tela que explo- re y determine su propia disposición interna, contextura y textura) que permita plantear una zona de interacción cognitiva (Marín, 2014), como alternativa para realizar una aproximación epistemológica que tenga que ver con el “quehacer concreto” y se pueda “traducir” en la capacidad de plantearse problemas en con- textos de pertinencia8, pues como plantea Brunet: Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio 22 4 Una obra representativa de estos intentos de establecer líneas de fuga, de liberar y (des) territorializar el pensamiento, es sin duda la filosofía deleuziana, en la cual fuga aparece cuando “una de las extensiones del rizoma ocupa un espacio de terreno que resulta no ser favorable. En ese momento, esa extensión se corta, y habrá que apoyarse directamente en una línea de fuga que permite fragmentar los estratos, rom- per las raíces y efectuar nuevas conexiones. Un rizoma puede ser roto, interrumpido en cualquier parte, pero siempre recomienza según ésta o aquella de sus líneas, y según otras” (G. Deleuze y F. Guattari, 1997:13 y s.s.). 5 Zemelman se refiere a esta operación como el entendimiento de la “lógica constructora”, que es “tratar de reconocer qué hay detrás de las afirmaciones atributivas de propiedades que tiene un texto teórico”, es decir, reconocer cómo se construyó un problema y cómo se termina teorizando. En este sentido es fundamental conocer “las lógicas de construcción”, ya que por ellas nos aproximamos a las categorías subyacentes usadas en la construcción teórica, y percibir si un pensamiento puede o no estar vigente más allá del contexto histórico en que fue construido. Aunque no siempre puede alcanzarse esta claridad respecto a cómo se construyeron las aseveraciones en torno a un fenómeno. Y a menor claridad, menor entendimiento de lo que fundamenta una teorización, presencia innegable de una producción teórica débil. (Zemelman, 2011). 6 Dice Zemelman (2011:213) que “en ocasiones nos encontramos con que el discurso político frecuen- temente está amarrado a conceptos que no son pertinentes, que no están dando cuenta de la realidad Al no tener conciencia que se está dando un desajuste entre la teoría y la realidad que se pretende denotar, resulta que estamos inventando realidades”. Toda sociedad tiene territorio, produce territorio. De hecho, tiene por lo general varios territorios, una multitud de ellos: para habitar, tra- bajar, recrearse e incluso soñar; espacios vividos y acontecidos; células locales y redes ramificadas. Esto complica la situación y funda y enri- quece la libertad. La peor de las situaciones es la de no disponer más que de un sólo territorio a ser defendido contra cualquier intruso; esto le sucede a los animales y a los pueblos desamparados (Brunet, 1990: 23, citado en Cuervo, 2006). Decir territorio significa obtener un marco adecuado de gestión para la adopción de decisiones que promuevan el desarrollo dentro de un proceso estra- tégico de planeación. Cuando territorio y estrategia se unen, creamos un disposi- tivo catalizador para detonar oportunidades y con ello alcanzar propósitos tras- cendentales, redefiniendo un campo problemático construido sobre la base de la tensión fundamental entre sociedad y naturaleza, y que involucra a lo menos tres dimensiones estratégicas: poder, funciones y representaciones (Cuervo, 2006). Segunda aproximación: la arquitectura9 del espacio y territorio La noción (re) significada de territorio podría funcionar como una frontera conceptual que propicie la interacción orgánica de asimilación y reasignación de significados, equilibración de términos cognitivos entre los miembros de la comunidad y, posibilitar sinergias de conocimiento al compartirse socialmente, autogenerar signos y símbolos ensamblados entre sí por reglas de composición Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio 23 aceptadas y consensuadas por la comunidad de expertos que se constituya en su órbita (Marín, 2014). La (re)significación del concepto territorio emerge como la combinación de múltiples variables: la espacial, la geográfica, la cultural, la publi-administra- tiva, la económica, la política y la social. En este sentido, decir territorio anuncia una construcción histórico-cultural que representa y recrea identidades10, pero que constituye a su vez un espacio dónde intervenir, a partir de la identificación de características comunes –pero también de condiciones desiguales— de desa- rrollo y de recursos disponibles; lo que plantea el desafío de lograr equilibrios desde la desigualdad y la diferencia, integrando y no segregando. Cierto es que los territorios viven hoy día mutaciones profundas,con procesos inéditos de informatización en la producción, de nuevas realidades en el trabajo y una mayor automatización en el mundo financiero. Todo ello se suma a los nuevos modos de acumulación capitalista, endeudamiento y hegemonía del sector financiero. Estas nuevas realidades son propicias a la implantación de nue- vas distinciones11 que vienen a desdibujar los límites de lo común, cuestionan nuestra realidad política y recrean nuevas coordenadas teórico-políticas. Es de resaltar que justamente estas llamadas mutaciones –o perturba- ciones—tan propicias a las nuevas distinciones, se causan y se concretan en los territorios, y en sus referencias espaciales; expresados en interferencias y muchos de ellos como “modos de coordinación más o menos invisibles”. Por ello, Painter (2010) anuncia “el territorio ha vuelto...el tiempo del territorio viene...o al menos eso parece”, pues nuestra concepción contemporánea del territorio pareciera destacar por un “empobrecimiento” filosófico y científico- 7 Para Deleuze y Guattari: “Una multiplicidad no tiene ni sujeto ni objeto, sino únicamente determina- ciones, tamaños, dimensiones que no pueden aumentar sin que ella cambie de naturaleza (las leyes de combinación aumentan, con la multiplicidad). Los hilos de la marioneta, en tanto que rizoma o multi- plicidad, no remiten a la supuesta voluntad del artista o del titiritero, sino a la multiplicidad de las fibras nerviosas que forman a su vez otra marioneta según otras dimensiones conectadas con las primeras: Denominaremos trama a los hilos o las varillas que mueven las marionetas. Podría objetarse que su mul- tiplicidad reside en la persona del actor que la proyecta en el texto. De acuerdo, pero sus fibras nerviosas forman a su vez una trama. Penetran a través de la masa gris, la cuadrícula, hasta lo indiferenciado... El juego se asemeja a la pura actividad de los tejedores, la que los mitos atribuyen a las Parcas y a las Nor- mas” (Deleuze y Guattari, 1997: 14). 8 Puesto que el canon científico establece que un problema sólo será inteligible en función del conoci- miento preexistente en el que surge y en relación al que tiene sentido (sus condiciones cognitivas) es relevante conocer posturas como la de Larrosa que establece que: “el contexto de pertinencia de un pro- blema no es sólo cognitivo sino social. La pertinencia de un problema debe remitirse a la colectividad que comparte, además de un cierto corpus de conocimientos, un conjunto de intereses y valores.” (Larrosa, 1990). Nuevamente llamamos la atención sobre esta cuestión, ahora apoyados en este planteamiento de Larrosa, “la producción de discursos epistemológicos” se debe pensar de forma dinámica y compleja, pues la posibilidad de emerger de estos discursos deviene de las tramas relacionales de dos tipos de “luga- res”: el intelectual y el social, asumiendo que la posibilidad de producción del “discurso epistemológico” en cada uno de esos lugares tiene su propia lógica y sus propias reglas de funcionamiento”, piénsese ahora lo intrincado que resulta entrelazarlos. Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio 24 9 Si bien esta idea de arquitectura no se lo debemos propiamente a la disciplina que la nombra, si reco- nocemos la influencia de su concepción de “los cuatro cuerpos arquitectónicos” (Purini, 1999: 61-63): El corpus (cuerpo) disciplinario es el primero: disperso en la actualidad, como reconocen los teóricos de la Arquitectura. El segundo cuerpo, el de las arquitecturas (de lo construido), en un tránsito bastante complicado, que va de las configuraciones premodernas (máxima funcionalidad de lo constrtuido), a las de la modernidad (cuerpo mecánico) y al ulterior paso a la condición posmoderna (cuerpos arqui- tectónicos convertidos en cuerpos inmateriales, en puras imágenes disociadas del cuerpo real, del arte- facto arquitectónico y de sus funciones concretas). El tercer cuerpo es directamente el cuerpo humano, lo posthumano, el propio cuerpo en una identidad sentida como relativa, transitoria, metamórfica. El cuarto cuerpo, el cuerpo ambiental virtual, un nuevo cuerpo urbano, formado idealmente por un recinto invisible que une varios “no lugares” es, al mismo tiempo, relativo, transitorio, metamórfico. 10 En su referencia a la polis griega: “como posible paradigma de espacio público, Arendt afirma que se trataba del único lugar donde los hombres podrían mostrar real e invariablemente quienes eran. El hecho de que cada hombre sea capaz de acción significa que debe esperarse de él o de ella lo inesperado. (…) La pluralidad no es, simple alteridad, pero tampoco equivale al mero pluralismo político de las democracias representativas: la función del ámbito público es, en Arendt, iluminar, los sucesos humanos al proporcio- nar un espacio de apariencias, un espacio de visibilidad, en que hombres y mujeres pueden ser vistos y oídos y revelar mediante la palabra y la acción, quienes son. Para ellos la apariencia constituye la realidad, cuya posibilidad depende de una esfera pública en que las cosas salgan de la oscura y cobijada existencia. Lo público indica, al mismo tiempo, mundo común, entendido como comunidad de cosas, que nos une, agrupa y separa, a través de relaciones que no supongan la fusión.” (Arendt 1997: 113-s.s.). Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio social en los conceptos espaciales y de espacialidad, así como una “disminución” en la importancia política y publi-administrativa en las cuestiones referentes al territorio y la tierra. Aunque es de reconocerse que desde la década de los años ochenta han ocurrido emplazamientos tendientes a repensar muchos de los con- ceptos implicados, incluido el espacio, por supuesto, el lugar, el paisaje, la región y la escala, aunque hasta hace muy poco el concepto que se tiene de territorio no recibió el mismo nivel de atención, prueba de ello las nacientes teorías del “Giro Espacial”12. Es interesante detenernos a pensar en las razones de esta relativa negli- gencia, pues cuando menos el concepto territorio se ha entendido como limitado y en algunos aspectos como porción homogénea del espacio geográfico. No obstante, las evidencias de la “porosidad” y “fluidez” que aconte- ce en sus “límites” puestas ante la disminución en la preeminencia política del territorio, nos conducen a pensar que en efecto estamos ante “espacios invisi- bles”.13 Ahora que la época contemporánea resiente el resquebrajamiento en sus concepciones de temporalidad (al quedar extraviada la confianza en el cumpli- miento de un futuro que había sido proyectado), es propicia la noción de que el espacio adquiera una centralidad con mayor potencia explicativa de la actual condición social, si lo consideramos como una posibilidad producida performa- tivamente, en tanto relacional, múltiple y abierta, más que hecho preexistente, fijo o inmutable. 25 Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio 11 Nuevas distinciones que se originan entre las tensiones entre subjetividad y empresa; competencia y nueva trama social; libertad y obediencia; deseo y mercado; relativismo intelectual y moral; caducidad y seducción; incertidumbre y riesgo; flexibilidad, fragmentación y compartimentación; excelencia y justi- cia; superación y competitividad; desregularización y descentralización de la producción. Éstas, vienen a trascender o desechar antiguas distinciones (rancias en tanto “carecen de contemporaneidad”) como han sido (y pareciera que “ya fueron”): lo social vs lo político; lo público vs lo privado; la naturaleza vs el artificio; el hombre vs el animal; la guerra vs la política; el ciudadano vs el soberano; la burguesía vs el proletariado; la pasión vs la razón; el primer mundo vs el tercer mundo; el centro vs la periferia; la eco- nomía real vs la economía financiera;la democracia vs la dictadura, la solidaridad vs la anomia; lo real vs lo virtual, la extensión vs el pensamiento; la modernidad vs la posmodernidad; el mapa vs el territorio (Del Arco, 2011). 12 Esta reciente propuesta teorética propone apuntar el debate hacia una nueva conceptualización del espacio en la historia, al proponerlo como elemento construido mediante “racionalidades específicas”, sacándolo de su neutralidad -aparente- de las ciencias. El espacio no como orden geométrico, sino como realidad producida en relaciones de interacción y de poder, como F. Quesada plantea: “el giro espacial es una expresión paraguas típicamente académica que fue propuesta en el ámbito de la geografía, fun- damentalmente gracias a la penetración de las ideas posestructuralistas desde el pensamiento hacia las ciencias sociales. Si para la teoría social posmoderna el espacio fue todo un descubrimiento, la razón para un fenómeno tan complejo de desplazamiento de saberes de unas disciplinas a otras quizás sea muy sencilla: […] una vez que se dio por agotada a la crítica que operaba únicamente en, desde y a través del Texto, apareció la necesidad urgente de dar forma al Texto mediante la obra, de identificar los sujetos que lo enuncian en un cuerpo, y finalmente de situar al Texto en un lugar determinado. En este ámbito puede ubicarse el giro espacial que experimentó la geografía, y en general las ciencias sociales, en el transcurso de los años ochenta a los noventa del siglo XX, en el de dar forma, identidad y ubicación a las prácticas sociales” (Quesada, 2016:155). 13 Cuenta de esto lo dan los denominados “territorios de frontera”, la “partición” de las ciudades entre ricos y pobres, áreas desarrolladas contra las más precarias, etc. Sea pues considerado para este argumento que la constitución espacial del territorio no deviene de un orden geométrico (ideal/aspiracional), sino de una realidad producida14 en relaciones de interacción (Quesada, 2016). Esta arquitectura del territorio performativa y relacional, integra una unidad compleja de acciones, información y comunicación, que supone la con- junción de cuatro hipótesis de comprensión (Bertacchini, 2000): -Que hay actores operantes, que intercambian información (energía); -Que en mayor medida otorgan crédito a la información recibida (información): -Que una vez que se establece un proceso de comunicación, los actores consti- tuyen redes y conexiones apropiadas y transfieren sus competencias (proyecto). -Que la condición histórica de un territorio no debe ser abstraída, pues la “prác- tica” del territorio, en el sentido físico del término, no es suficiente para visualizar otras relaciones que ocurren en éste (prácticas). La conjunción de estas hipótesis constituye un buen preámbulo para un acercamiento a las condiciones de complejidad de los territorios, pues en aproxi- mación por niveles nos conducen primero a los que circulan y producen el te- rritorio, los actores; en segunda instancia, al nivel de despliegue de operaciones, actividades, procedimientos y equipos, las organizaciones; y en tercer ámbito, las espacialidades: físicas y virtuales; cercanas, locales y distantes; las globales, humanas y no humanas, es decir el territorio. 26 14 Este planteamiento se fortalece al asumir al territorio como un espacio en condición territorializada –pienso en el sentido que le otorgado Michel Foucault (2008:9) a la cuestión de los espacios, en referencia al acto mismo de “poderse y saberse ser pensado”—, e inscribe una aproximación muy particular a la cuestión del territorio: la que apunta a la posibilidad de “producir espacios”, justo en esa porción territo- rial constituida por las prácticas espaciales y sociales de quienes lo habitan, como “espacio producido”. Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio Aunque simples, estas hipótesis dan cuenta de un esquema que se estruc- tura bajo la premisa de que el poder se concreta en tres ejes fundamentales: a) las estrategias sustentadas por los actores involucrados en la(s) relación(es); b) la información que permea los procesos de lucha y negociación sostenidos por los actores involucrados. c) los arreglos estructurales y las formas de funcionamiento que, mediante las características específicas que adquieren en cada momento, expresan las relacio- nes de poder y su composición relativa en un determinado espacio organizacio- nal (Ibarra, 1991: 72- 84). La conjunción de estas hipótesis van más allá de la perspectiva que los iden- tifica y define como entidades separadas (que supone un mundo de actores, otro de instituciones y otro de territorios), se debe intentar -ensayar al menos- un enfo- que más complejo que visualice los procesos de mediación, de creación de redes, de traducción y transferencia; y, de movilización de capacidades y potencialidades desarrolladas, que ocurren y se dan entre todos ellos: actores, instituciones, or- ganizaciones y territorios (Bertacchini, 2002), pues en esta vista más compleja de estas tres entidades, en estado de relación, emergencia y constitución de redes, nos permite visualizar las aproximaciones o distanciamientos que ocurre: - Entre actores: distanciamiento de relación15 [DRE] - Entre organizaciones: distancia de operaciones16 [DOP] - Entre territorios: distancia de espacios17 [DES] Con esta aproximación apuntamos a la cuestión de la arquitectura del territorio, dicho de otro modo, a su esencia de “espacio producido”, de espacio que se produce por las prácticas espaciales y sociales de quienes lo habitan; pues es en el espacio territorializado es donde los cuerpos encuentran su manera con- creta de insertarse en el mundo fenoménico (Merleau-Ponty); pues significa más expresión actuante que estructura ideal de la mente humana; el espacio se “vive” y se “habita” (Heidegger y Bachelard) y ahí desplegamos nuestra voluntad por desarrollarnos y disponernos/apropiamos de territorios reales o imaginarios (Ziethen, 2010). En suma, que la producción de territorio ocurre en el límite/frontera que se despliega concéntricamente en torno al cuerpo, que nuclea -no como centro, sino como nodo- el tejido de su espacio, nunca neutral, pues al construirlo, “habi- tarlo” o “vivirlo”, se imbuye de un significado singular a la derivación del espacio vivido. 27 Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio Tercera aproximación: estrategia y complejidad organizacional La referencia al territorio como categoría crítica muestra toda su potencialidad si la significamos como elemento e ingrediente principal en las estrategias de gobierno, en la ejecución de acciones públicas y políticas, pues en el espacio/ territorio es que se trazan los límites en los que las poblaciones y estratos so- ciales se conducirán. Ahora bien, si contraponemos a la noción de fragmen- tación social la necesidad de estrategia –tendencia creciente por desarrollar y modelar esquemas de intervención organizacional que “garanticen” mar- cos de actuación inteligentes, útiles, efectivos, racionales y asertivos—, y apo- yados en el arte y la capacidad de maniobra buscar alcanzar un equilibrio es- tratégico entre la capacidad para deducir y la perspectiva para inducir, quizá podríamos empezar a explicar discontinuidades y turbulencias, pero con ori- ginalidad propia, modelando sutilmente una estrategia que sea exclusiva y adecuada a cada situación en particular, misma que será a la que se habrá que enfrentar (Ramírez, 2016:261). ¿Qué es una estrategia? Diremos de inicio que una estrategia es un hecho colectivo y comunicacional que se despliega en lugares y espacios localizados; y, que desde la problemática de la libertad que se juega en el orden común, actúa en la acción coordinada y colectiva, vale decir desde lo organizado. Conviene, en este sentido, mantener esta consecuencia del debate que pugna por lograr proponer una conceptualizacióndiferente del espacio, entendido como elemento construido y constituido mediante “racionalidades específicas”, sacán- dolo de su neutralidad -aparente- que en muchas disciplinas se le ha otorgado. Llegados a este punto, conviene tener clara la advertencia que Eduardo Ibarra proponía respecto al ambiente teórico de extremos que ha caracterizado a las ciencias sociales, lo cual se constituye “en el terreno propicio para verificar el (re) nacimiento de la preocupación por concebir la realidad en su unidad compleja, escapando a determinismos y voluntarismos”, pues la cuestión espacial/territorial en ciencias sociales “se ha precipitado atropelladamente el análisis de la estrategia como una posible tentativa reformuladora de lo que poseemos y ya no nos sirve”, dicho desde una lógica simplificadora que supone la posibilidad de reunir es- tructura y evento en un sólo esquema conceptual, inservibles para enfrentar- con su ambiguo contenido conceptual y desmedido optimismo- la complejidad que se deriva en el comportamiento humano al territorializar su devenir mediante organizaciones (Ibarra, 1999). Por ello, vale la pena aproximar ese entramado metafórico–simbólico- ecoorganizado que significa la denominada complejidad. Enfocar desde la com- plejidad de lo organizado y de las organizaciones, permite situarnos desde una atalaya comprensiva, para que desde la complejidad del mundo de lo organizado intentemos tender algunas líneas de comprensión de los regímenes de gestión y de gubernamentalidad en los territorios. 28 15 Distancia de relación llamamos a los procesos de digitalización de tareas, el cual conduce inexora- blemente a la desmaterialización la relación, y a la ruptura en la secuencia de tareas y relaciones. "Ya no conocemos gente" es la antífona de los actores de la institución que desarrollan una nostalgia por los "buenos viejos tiempos" (Bertacchini, 2002). 16 Distancia de la operación llamamos a las actividades, procedimientos y equipos distantes que surgen "espontáneos" y se integran a los procesos de operación mediante trabajo colaborativo en línea o a dis- tancia. La pantalla y la memoria de la computadora se convierten en los lugares donde suceden acciones, procesos y operaciones esenciales de y para la organización (Bertacchini, 2002). 17 Distancia de espacios llamamos a las mixturas entre espacios físicos y virtuales; cercanos, locales y distantes; entre lo global, lo humano y lo no humano, en suma, refiere a los diagramas y prácticas de reubicación y planificación espacial (Bertacchini, 2002). Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio Buscamos tender lazos que hilvanen el archipiélago de conceptos/forma como complejidad–evento—organización—gobierno—gestión en su práctica operante en espacios/territorios; ensayando así una especie de visión espaciali- zada de la complejidad que se expresa en la gestión del territorio, y que permita aproximar poco a poco las tecnologías de gobierno y disciplinamiento que cap- turan18 (Mendiola, 2016) y estructuran las prácticas (Foucault, 1984) que en los territorios ocurren. Con esto queremos insistir en la perspectiva –ya desarrollada por muchos de nuestros pensadores latinoamericanos—que concibe el sentido de lo territorial como devenir de una “existencia mental (y no sólo física) a través de las múltiples representaciones, significados y valores que las personas elaboran de los puntos, recorridos, áreas (espace vecu)” erigiendo al territorio como “zona de refugio, medio de subsistencia y fuente de recursos” (Cuervo, 2006: 26 y ss.). Esto último nos indica que sustentar una perspectiva territorial representa para el diseño de organizaciones un área administrativamente estratégica, pues además de circunscripción político- administrativa, el territorio es la construcción histórica19 e intersubjetiva“ como paisaje y objeto de apego afectivo”, es la tierra donde se nace –o bien, se elige vivir, permanecer y morir—, es el espacio donde se labra “el lugar de inscripción de un pa- sado histórico y de una memoria colectiva y en fin, como ‘geosímbolo’”(Giménez, 2000: 93, citado en Cuervo, 2006). Es en la capacidad de construcción histórica e intersubjetiva del territorio, donde está el despliegue de potencia y significado, pues si asumimos y reconocemos que la mayoría de nuestra vida transcurre en un reducidísimo radio territorial de no más allá de 10 kilómetros20 (hay quien afirma que es sólo en cinco), emerge la condición que la tríada formada entre red, mediación y transferencia es correspondiente a una epistemología más acorde a desentrañar la naturaleza relacional del territorio, y constituye “terreno propicio para verificar el (re)nacimiento de la preocupación por concebir la realidad en su unidad comple- ja, escapando a determinismos y voluntarismos”, pues percibimos que la cuestión espacio-territorio en las ciencias sociales “se ha precipitado atropelladamente al análisis de la estrategia como una posible tentativa reformuladora de lo que po- seemos y ya no nos sirve”, usando más una lógica simplificadora que supone la posibilidad de reunir estructura y evento en un sólo esquema conceptual, inser- 29 Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio vibles ya, si se trata de enfrentar con su ambiguo contenido conceptual y desme- dido optimismo- la complejidad que se deriva en el comportamiento humano al territorializar su devenir (Ibarra, 1991). El encadenamiento conceptual, como propone el profesor Ibarra, entre estrategia-estructura-y evento debe ser entendido como un sistema circular en el que cada uno de sus elementos se relaciona con los demás afectando su sentido en todo momento, pues “estamos en presencia de una categoría que rompe los límites de la conceptualización de objetos singulares para avanzar la conceptua- lización compleja de lo real mediante su articulación teórica con otras categorías de las que depende y a las que orienta”. Por tanto, la estrategia supone necesaria- mente a la estructura y al evento estableciéndose como sistema relacional com- plejo, porque la estrategia se institucionaliza en la estructura para defenderse del evento; porque el evento actúa como elemento reorganizador y complejizador de la estructura al afectar la estrategia (Ibarra, 1991). Esto es interesante y crítico, pues dada su constitución espacial el terri- torio deviene de una realidad producida en relaciones de interacción, de su te- rritorialidad compuesta por una multiplicidad de relaciones-fuerza, desplegadas en formas estratégicas de coordinación de relaciones de poder, que se valen de mecanismos/dispositivos mediante los cuales dichas relaciones se instrumentali- zan en esta época contemporánea en la denominada “arquitectura de la elección”, tendiente a formalizar comportamientos, elecciones y decisiones; todo ello en un arco que inicia su trazo desde la bio-política, pasando por la mental-política hasta alcanzar la neuro-política, triádica de nuevos dispositivos y mecanismo de control y determinación social, cuyo asiento ocurre sobre las renovadas concep- 18 Dice Mendiola (2016:81): “Deleuze-Guatari (1980/1988) al tematizar la captura como un aparato ma- quínico que busca codificar la realidad; en el que la captura contiene (la posibilidad misma de) el acto de agarrar pero alude fundamentalmente a todo un dispositivo multidimensional poblado de relaciones de poder heterogéneas que se proyecta, y esto es fundamental, tanto a los espacios como a los sujetos: la captura traza una geografía (reestructurando sus funcionamientos cotidianos) al tiempo que compone unos relatos sobre la subjetividad que quiere aprehender (sustrayéndolas al reconocimiento a través de un relato simbólico de la presa)”. 19 Para el maestro Zemelman, en el análisis de Ricardo Romo (2006), la conciencia histórica implica noción de tiempo y espacio para permitir claridadrespecto a la colocación (porción del tiempo y del espacio) para desplegar y concretar modalidades, si: “... nos colocamos ante la realidad que es, por una parte, imprevisible en su mutualidad, pero que, a la vez, está siendo constantemente moldeada por prác- ticas constructoras de sentido” (Zemelman, 1994: 41, citado en Romo, 2006). Siguiendo a Romo: “un tratamiento de conciencia histórica que articule la concreción con el despliegue, nos conduce en este sentido a que subrayemos las modalidades de concreción”, por ello resulta crítica la noción de Zemelman de que: “... la conciencia histórica es la conciencia de las modalidades de concreción de la realidad socio- histórica. Es la conciencia del movimiento del tiempo y del espacio como ámbitos de sentido, a la vez del sentido como opción de construcción al interior de esos ámbitos. El tiempo y el espacio que salen de sí mismos para facilitar avanzar al encuentro del horizonte. En última instancia, es el desafío para ir hacia lo desconocido creado por ello, en ese mismo ir, el espacio del horizonte. El espacio es el tiempo atrapado por la lógica del caminante; que es el constante desafío de constituir relaciones o conocimiento” (Zemel- man, 1998: 148, citado en Romo, 2006). 30 Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio 20 Véase al respecto el estudio “Understanding individual human mobility patterns” de Marta C. Gonzá- lez, César A. Hidalgo y Albert-László Barabási. En este trabajo se demuestra y concluye que: “las personas recorremos los mismos sitios una y otra vez, y con frecuencia no salimos de un área de aproximada- mente un radio de 10 kilómetros (…) A pesar de la variedad en la historia de sus viajes, los humanos siguen pautas sencillas y reproducibles". Este estudio, dicen los investigadores, reconoce algunos intentos anteriores por rastrear los movimientos de las personas (usando sistemas GPS, realizando encuestas o intentando seguir el rastro de los billetes de dólar), que resultaron caros, complicados e inviables. Ellos por su parte optaron por seguir el comportamiento del movimiento y desplazamiento de los individuos a través de sus teléfonos móviles, que es el que podría acercarse más fidedignamente al comportamiento de los movimientos humanos. Así, para realizar el estudio: “se seleccionaron al azar más de 100,000 usuarios de teléfonos móviles, entre una muestra de más de seis millones de personas. Cada vez que uno de los participantes enviaba o recibía un mensaje, o realizaba una llamada, la localización de la terminal telefónica quedaba registrada en una base de datos. El estudio se hizo en seis meses, pero a los dos meses ya era posible trazar la pauta de movimiento de las personas” (González, Hidalgo y Barabási, 2008). Es de destacar que pese a la criticidad que este tipo de conocimiento reviste para la gestión de políticas públi- cas, es un conocimiento poco practicado y desarrollado. Conocer los patrones del movimiento humano es crucial, y estudios de esta naturaleza demuestran algo que cabría reflexionar con mucho detenimiento, y concluyen los autores de éste: “las trayectorias humanas muestran un alto grado de regularidad tempo- ral y espacial, cada individuo se caracteriza por rasgos muy definidos en sus recorridos, y una muy alta probabilidad de volver a algunos lugares muy frecuentados”. Entonces, saber que la movilidad de los ciu- dadanos puede ser modelada y resultar sorprendentemente predecible, y que los modelos de medición de los movimientos de las personas demuestran que se puede obtener una previsibilidad potencial del 93% en los patrones de movimiento y desplazamiento, nos debería llevar a pensar en la enorme importancia que este tipo de conocimiento reviste para la gestión, diseño e implementación de Políticas Públicas y de gestión del territorio. ciones de cuerpo, mente y cerebro, “activados” y dirigidos a la toma de decisiones “responsables”. Aquí es donde emerge la complejidad organizacional, pues ¿cómo lidiar con el nuevo arsenal de saberes, descubrimientos y posibilidades que la comple- jidad contemporánea aporta y desafía? Responder esta pregunta nos enfrenta a cierta escasez de aproximaciones de carácter organizacional para el estudio de la gestión de los territorios, ante la necesidad de considerar la especificidad con- tingente de esos espacios construidos-integrados-plantados-sembrados y conse- cuentemente los problemas de organización que emergen. Última aproximación, a manera de conclusión, pensar en el diagrama de la territorialidad desde una aproximación organizacional El estudio de las organizaciones no debe ser considerado un fin en sí mismo, pues si bien la organización (en su triple acepción: organization, organizing y organizatio- nal) aparece siempre como el dispositivo racionalizador de la vida social por anto- nomasia, su importancia está más allá de esto, pues es dentro de las organizaciones se recrean las relaciones sociales, al grado de erigirse cada vez más como espacios privilegiados de constitución de la sociedad (Ibarra, 1994). El situarnos desde la organización, nos posiciona en un nivel analítico de comprensión del espacio so- cial en el que se desarrollan relaciones entre agentes muy diversos, siendo posible 31 Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio aproximar y reconocer regímenes de gobierno, que emergen al análisis si obser- vamos con cuidado la multiplicidad de líneas que conforman sus dispositivos de operación en su adentro y en su afuera (Ibarra, 1999). Esta forma de comprensión de lo organizado nos ubica más allá de las estructuras, los procesos y los planes, pues devela las relaciones que enmarcan, con sus sistemas de mediación; dicho de otro modo, nos descubren la funcionalidad y performatividad de las normas, tecnologías y procedimientos que orientan comportamientos y modos de vida, dentro y fuera de ellas. Aquí reside la importancia estratégica de los procedi- mientos y las formas de organización (más allá de su envoltura técnica), avanzar de forma un poco más problemática, hacia su complejidad antroposocial, en su silencioso accionar (Ibarra, 1999). La comprensión de la organización permite analizar cómo se dan las re- laciones específicas que sustentan los agentes en y entre tales espacios institucio- nalizados; cómo se encuentran contenidas, diferenciadas y acotadas por sistemas y dispositivos abstractos de gestión y organización; que establecen las posibili- dades y los límites de cada relación. Pues la paulatina complejización del mundo ha encontrado una de sus vías en la consolidación de una organización social de organizaciones, las cuales operan a través de muy diversos mecanismos de vinculación-separación, en un juego de vinculaciones entre el adentro y el afuera que vuelve predominante cada vez más las fronteras difusas, los límites borrosos y la transversalidad (Ibarra, 1999). La emergencia de nuevos saberes implica que debemos prepararnos para nuevos poderes; o si el poder sigue siendo el mismo, prepararnos entonces para nuevos mecanismos de operación de esos poderes. Hoy más que nunca la política encuentra su mayor efectividad en la ad- ministración, en sus procedimientos en tanto artefactos de su intervención y en la eficiencia como su fuente primordial de legitimidad. Esta combinación de efi- ciencia y legitimidad pone en evidencia “la importancia y la urgencia de anali- zar las transformaciones en la gubernamentalidad, como modo de racionalidad desde el que son conducidas las conductas de los individuos y de las instituciones implicadas en la modernización” (Ibarra, 1999:50), lo cual se juega a nivel de estrategia en las organizaciones y desde sus territorios. 32 Aproximaciones a la estrategia del lugar y del espacio. Complejidad y organización en la gestión del territorio REFERENCIAS Arendt, H., (1997). ¿Qué es política?, EditorialPaidós. Barcelona. Bertacchini, Y., (2002). Intelligence territoriale. Volet 1, Territoire et territorialités, Presses Techno- logiques, Collection Les ETIC, Toulon. 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Los hallazgos encontrados versan en diferentes espacios del contexto empresarial, validando el uso positivo de la antropología, para el logro de la competitividad en los negocios. Palabras clave: Empresa, competitividad, creación de valor, alianzas, antropología em- presarial. Abstract Human beings have been stratified, in different ways, for staying alive through history; some of them are companies, social structures formed by men and wo- men. Therefore, it seems logical that anthropology, as the discipline that studies the social and cultural aspects of human communities, can be used as a tool to optimize business performance. The objective of this chapter is to propose the business anthropology as a tool for creating value and business competitiveness. The findings found deal with different areas of the business context, validating the positive use of anthropology, to achieve competitiveness in business. Keywords: Company, competitiveness, value creation, alliances, business anthropology. Angélica Hernández Leal*, Brenda Yoselin Castro Segura** y Guadalupe Adriana Cabrera González*** *Dra. en A.P. por el Instituto de Estudios Superiores en Administración Pública, docente inves- tigador en el Centro Universitario UAEM Nezahualcóyotl. Contacto: ahernandezle@uaemex.mx **Estudiante de la licenciatura en Comercio Internacional en el Centro Universitario UAEM Ne- zahualcóyotl. ***Estudiante de la licenciatura en Comercio Internacional en el Centro Universitario UAEM Ne- zahualcóyotl. 35 Introducción Se entiende por antropología a la ciencia que se encarga de estudiar la realidad del ser humano a través de un enfoque holístico, en el que el todo determina el comportamiento de las partes. El término tiene origen en el idioma griego y proviene de anthropos (“hombre” o “humano”) y logos (“conocimiento”) (Pérez y Merino, 2012). Sin embargo, el enfoque de la presente investigación es el estudio de la antropología empresarial como herramienta para la competitividad de las empresas a modo de organización humana encargada del
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