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CAPÍTULO 18 Haemophilus, Bordetella, Brucella y Francisella 265 Las pruebas para conocer las necesidades de factor X (hem) y V (dinucleótido de nicotinamida y adenina) pueden realizarse de diversas maneras. Las bacterias del género Haemophilus que necesitan factor V proliferan alrededor de tiras de papel o discos que contienen factor V colocado en la superfi cie de agar que se han procesado en autoclave antes de añadir la sangre (el factor V es termolábil). También se puede colocar una tira que contenga factor X en paralelo con otra que contenga factor V en agar defi - ciente en estos nutrimentos. La proliferación de Haemophilus en la zona de respuesta entre las tiras indica la necesidad de los dos factores. Una mejor prueba para conocer la necesidad de factor V se basa en la imposibilidad de H. infl uenzae (y algu- nas otras especies del género Haemophilus) de sintetizar hem a partir del ácido δ-aminolevulínico. El inóculo se incuba con ácido δ-aminolevulínico. Los microorganismos del género Hae- mophilus que no necesitan factor X sintetizan porfobilinógeno, porfi rinas, protoporfi rina IX y hemo. La presencia de fl uores- cencia roja bajo la luz ultravioleta (aproximadamente 360 nm) indica que hay porfi rinas y es una prueba positiva. Las bacte- rias del género Haemophilus que sintetizan porfi rinas (y, por lo tanto, hem) no son H. infl uenzae (cuadro 18-1). Inmunidad Los lactantes menores de tres meses pueden tener anticuerpos séricos transmitidos por la madre. Durante este periodo es poco frecuente la infección por H. infl uenzae, pero después se pier- den los anticuerpos. Los niños a menudo adquieren infecciones por H. infl uenzae, que suelen ser asintomáticas pero que pueden adoptar la forma de enfermedades respiratorias o meningitis. H. infl uenzae era la causa más frecuente de meningitis bacteriana en niños de cinco meses a cinco años de vida hasta el comienzo de la década de 1990, en que se pudo contar con las vacunas a base de conjugados (véanse los comentarios siguientes). Entre los tres y cinco años de edad, muchos niños no inmunizados adquieren de forma natural anticuerpos contra PRP que favorecen la destruc- ción bactericida dependiente de complemento y la fagocitosis. La inmunización de los niños con vacuna conjugada de H. infl uen- zae tipo b induce a la formación de los mismos anticuerpos. Existe una correlación entre los anticuerpos bactericidas presentes y la resistencia a las infecciones importantes por H. infl uenzae tipo b. Sin embargo, no se sabe si estos anticuerpos en sí contribuyen a la inmunidad. Los adultos con estos anticuer- pos pueden presentar neumonía o artritis por H. infl uenzae. Tratamiento La tasa de mortalidad de la meningitis por H. infl uenzae no tra- tada puede ascender a 90%. Muchas cepas de H. infl uenzae tipo b son susceptibles a la ampicilina, pero hasta 25% produce lac- tamasa β bajo control de un plásmido transmisible y son resis- tentes. En esencia todas las cepas son susceptibles a las cefalos- porinas de tercera generación y carbapenems. La cefotaxima administrada por vía intravenosa produce resultados excelentes. El diagnóstico inmediato y el tratamiento antimicrobiano son esenciales para disminuir la alteración neurológica e intelectual tardía. Entre las complicaciones tardías de la meningitis por H. infl uenzae tipo b destacan la aparición de una acumulación subdural circunscrita de líquido que exige drenaje quirúrgico. Se ha calculado que en Estados Unidos hasta 27% de NTHi tam- bién produce β lactamasas. Epidemiología, prevención y control H. infl uenzae tipo b encapsulado se transmite entre perso- nas por vía respiratoria. La infección por H. infl uenzae tipo b puede prevenirse con la administración de la vacuna conjugada de Haemophilus b aplicada a los niños. En la actualidad, hay tres vacunas conjugadas monovalentes de proteína con polisa- cárido PRP (polisacárido vinculado al complejo de proteína de membrana externa) en el mercado estadounidense. PRP-OMP (PedvaxHIB, Merck and Co., Inc), PRP-T (ActHIB, Sanofi Pas- teur, Inc.) y PRP-T (Hiberix, GlaxoSmithKline). En PRP-OMP, el complejo de proteína de membrana externa del serogrupo B de Neisseria meningitidis es el conjugado de proteína, en tanto que el PRP-T es el toxoide tetánico. Hay también tres vacunas de combinación que contienen vacuna conjugada tipo b de H. infl uenzae. Son éstas: PRP-OMP-Hep B (Merck and Co., Inc.), DTaP-IPV/PRP-T (dift eria, tosferina acelular y virus de poliomielitis inactivado se agregan a PRP-T; Sanofi Pasteur) y MenCY/PRP-T (vacuna C y Y meningocócica agregada a PRP- T; GlaxoSmithKline). El lector puede consultar una exposición más completa sobre estas vacunas en la referencia de Briere. Es necesario administrar algunas de las vacunas de conjugados a todos los niños a partir de los dos meses de vida. De acuerdo con la vacuna escogida, la serie comprenderá tres dosis a los dos, cuatro y seis meses de vida o dos dosis aplicadas a los dos y cuatro meses de edad. Se aplica una dosis de refuerzo entre los 12 y los 18 meses de edad. Las vacunas monovalentes se pue- den administrar en el momento de aplicar otras vacunas, como DTaP (dift eria, tétanos y tos ferina acelular). El empleo generali- zado de la vacuna a base de H. infl uenzae tipo b ha disminuido la incidencia de meningitis por dicho microorganismo en más del 95% en los niños. La vacuna también disminuye las frecuencias de portador por el mismo germen. El contacto con sujetos con infección clínica por H. infl uen- zae tipo b conlleva escaso riesgo para los adultos, pero consti- tuye un peligro evidente para los hermanos no inmunes y otros niños en igual condición menores de cuatro años que manten- gan contacto muy cercano. A estos niños se recomienda la pro- fi laxia con rifampicina. HAEMOPHILUS AEGYPTIUS El microorganismo conocido antes como bacilo de Koch-Weeks ocasionaba una forma de conjuntivitis muy contagiosa en niños. H. aegyptius es muy similar a H. infl uenzae tipo III, que es el microorganismo causal de la fi ebre purpúrica del Brasil; esta última es una enfermedad de niños que se caracteriza por fi e- bre, púrpura, choque y muerte. En épocas pasadas se atribuían equivocadamente estas infecciones a H. aegyptius. AGGREGATIBACTER APHROPHILUS Los microorganismos de las especies H. aphrophilus y H. para- phrophilus se han combinado en la misma especie con el nuevo nombre de Aggregatibacter aphrophilus. Al género Aggregatibac- ter se han sumado otros como H. segnis y Actinobacillus acti- nomycetemcomitans. A menudo se detectan cepas de A. aphro- philus como causas de endocarditis infecciosa y neumonía. Estos microorganismos aparecen en la cavidad bucal como parte de la 18 Chapter 18_Carroll_4R.indd 26518 Chapter 18_Carroll_4R.indd 265 14/04/16 18:1314/04/16 18:13 MICROBIOLOGÍA MÉDICA SECCIÓN III BACTERIOLOGÍA CAPÍTULO 18. HAEMOPHILUS, BORDETELLA, BRUCELLA (...) HAEMOPHILUS AEGYPTIUS AGGREGATIBACTER APHROPHILUS
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